Educación y Pedagogía


Valores a cultivar


Valores a cultivar

Introducción

Cuando se habla de educación necesariamente nos referimos a los valores, si no fuese así estaríamos antes acciones educativas.

Se le da importancia a los valores como elementos integrantes de la acción educativa. Conciente o inconscientemente, el profesor ha actuado y actúa desde un determinado sistema de valores: “Si no es a partir de los valores no hay posibilidad alguna de llevar a cabo un proceso educativo.”

Los valores son contenidos, explícitos o implícitos, inevitables en la educación. Los profesores, al asumir esta gran responsabilidad, no les falta voluntad, pero sí materiales didácticos en los que apoyarse.

La necesidad de potenciar el desarrollo en todas las dimensiones de la persona es una constante en la literatura pedagógica de hoy. Existe un debate sobre los valores que hoy se vive en nuestro país; Los medios de comunicación se han hecho eco de conductores que han sacudido nuestra conciencia y han generado desconfianza en las instituciones públicas, a la vez que inseguridad en la convivencia ciudadana. Ante la gravedad de la situación actual es preciso incorporar e integrar los valores en los procesos de enseñanza como contenidos explícitos irrenunciables en la tarea del profesor.

Todas las culturas tienen algo en común, básico y fundamental que las une, y la libertad creadora del hombre abre múltiples posibilidades para producir riqueza y variedad, sin que ello elimine y afecte a los sustantivo.

El hombre, definido como “animal racional” y “ ser pensante” es una tradición filosófica crítica: “ No vivimos para pensar, sino que pensamos para poder subsistir.” El hombre es un ser que goza y sufre; es afecto, emoción y no sólo inteligencia.

Los enseñantes se plantean “para qué” en la tarea educativa, pues para saber el tipo de hombre y sociedad que intentamos construir aquí y ahora. Ellos nos lleva necesariamente a optar por unos valores.

Hablar de libertad, tolerancia, etc., como propuesta educativa, estamos inmersos en una carrera cuya meta deseada es el ejercicio de una profesión, para lo que tan solo se nos exige conocimientos y destrezas. Otras competencias: Actitudes, valores, etc., se piensa, no forma parte, por ahora, del equipaje necesario para incorporarse a la vida profesional.

Sin dejar de enseñar a adquirir conocimientos, se ha entendido que el hombre también es “cultural”, entendida ésta, como forma de vida; por lo mismo, un ser de valores.

Conclusión

El valor es como un modelo ideal de realización personal que se intenta plasmar en nuestra conducta a lo largo de nuestra vida, sin que se agote. Es una creencia básica a través de la cual se interpreta el mundo, se da significados a los acontecimientos y a nuestra propia existencia. Los valores son aquellos que están contemplados en la Declaración Universal de los Derechos de Hombre, sometidos a cambios en su jerarquización. El valor encuentra formas, manifestaciones o modos de realización según las culturas o momentos históricos.

Cada raza, cada época y cada individuo tienen su propio sentido de preferencias, y ahí está la diferencia. Por lo tanto, el hombre no está ante valores distintos, sino ante formas culturales distintas en la manifestación y expresión del mismo valor, el cual se define como realidad objetiva y subjetiva a la vez, sin caer en ninguno de los extremos.

Ciencias de la educación




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Enviado por:Bap Rey
Idioma: castellano
País: España

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