Biología, Botánica, Genética y Zoología


Termitas


Introducción

Las termitas son insectos xilófagos de gran voracidad, que causan un enorme daño a las construcciones de madera. Se denominan frecuentemente polillas, hormigas blancas, comejenes; pero el uso de estos términos es poco afortunado y puede conducir a una concepción errada en relación con los hábitos de control y eliminación de esta plaga.

Son insectos sociales que viven en colonias, nidos o termiteros y que dividen sus actividades en formas especializadas o castas.

Primitivamente fueron moradores de regiones forestales y obtenían la mayor parte de su alimento de árboles muertos caídos; ramas, troncos y raíces muertas.

Con el avance de la colonización efectuada por el hombre y la transformación de grandes áreas forestales en poblados y predios agrícolas, las termitas fueron impedidas a incursionar en las diversas estructuras y productos hechos de madera. Otras veces fueron introducidos en regiones costeras mediante la madera transportada por los barcos, Tal carácter inmigratorio es típico de las especies halladas en la zona norte del país.

En diversos países, como Estados Unidos, Australia, España, etc, las termitas se han colocado en una posición de gran incidencia entre los organismos responsables del deterioro de la madera en servicio.

En Chile, estos, insectos se encuentran prácticamente a lo largo de todo el territorio, desde Arica a Llanquihue, siendo especialmente destructivos en la zona norte del país, en las provincias de Tarapacá. Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Infectan gran variedad de formas de uso de la madera, tales como postes de transmisión, postes de cercos, madera de puentes, muebles, estanques, etc. Pero el daño tiene especial significación en edificios de diversos tipos y diferente antigüedad.

Pueden dañar en forma considerable: soleras, vigas, pie derechos y otros miembros soportantes de casas, galpones y diversas estructuras industriales, aunque rara vez provocan derrumbamiento de tales edificaciones.

Isópteros. Termes o termitas

Las termes o termitas son insectos parecidos a las hormigas, y existen unas 1.500 especies. Su organización social está altamente desarrollada y construyen colonias en nidos o termiteros de gran tamaño, que pueden albergar hasta un millón de individuos. Hay varios tipos de termiteros, desde los que están construidos en el suelo, en el interior de troncos de los árboles o formados por montículos de hasta 9 metros de altura. Su interior está perfectamente organizado.

Existen diferentes clases de individuos; las ninfas o termitas jóvenes y las castas de obreros y soldados estériles. La reproducción corre a cargo de una sola pareja en cada termitero, encerrada en la cámara real donde la hembra fértil desarrolla un enorme abdomen repleto de huevas que va poniendo continuamente. Las termes se nutren de celulosa vegetal contenida en la madera que digieren gracias a unos protozoos que viven en su intestino.

Los individuos fértiles alados salen de los nidos en ciertas ocasiones y se emparejan para formar nuevas colonias y después del apareamiento las alas se desprenden.

Metamorfosis

El desarrollo de las termitas tiene una metamorfosis de tipo especial.

La hembra fértil o reina pone huevos que originan ninfas, que pueden desarrollar individuos sexuados, obreras y soldados.

Tipos de individuos:

  • Obrera (Macho estéril).

  • Obrera Soldado.

Termitas

  • Insectos alados fértiles.

Termitas

  • Reina poco después de fecundada, cuando ya ha perdido las alas.

  • Reina con el abdomen distendido.

Termitas

BIOLOGIA DE UNA COLONIA

En una colonia o termitero hay generalmente 3 castas: los reproductores, los soldados y los obreros; pero en algunas especies de termitas falta esta última forma y en cierto género no existe la casta de soldados. Normalmente, en las primeras etapas de desarrollo, una colonia de termitas está formada por una sola pareja primaria de reproductores sexualmente maduros, que constituyen la pareja real, siendo los únicos antecesores de todos los demás miembros de la colonia. Durante el primer año de su vida reproductiva, la reina pone sólo algunos huevos, pero sus ovarios se agrandan gradualmente, dando por resultado un alargamiento y ensanchamiento de su cuerpo. Como consecuencia, hay un rápido aumento en su capacidad para poner huevos y el número de individuos en la colonia aumenta rápidamente a varios cientos (termitas de madera seca) o muchos miles (termitas subterráneos). La capacidad de las termitas para desarrollar reinas y reyes secundarios hace posible que una colonia establecida continúe su existencia indefinidamente, siempre que el suministro de alimento y humedad sean adecuados y los insectos estén protegidos de hormigas y otros enemigos.

De los huevos puestos por las reinas primarias o suplementarias nacen las ninfas, las que se desarrollan a través de varias etapas de crecimiento a soldados adultos, obreros y alados o reproductores. Los soldados encargados de la protección son estériles, sin alas, sin ojos funcionales y varían en longitud desde menos de 0,64 cm. (termitas subterráneos) hasta 1 cm, a 1,3 cm. (Especies de madera seca) o aún 1,9 cm. (Especies de madera húmeda). Ellas se distinguen por su cabeza grande de color pardo oscuro y fuertes mandíbulas, especialmente adaptadas para la lucha, pero que no les sirven para horadar la madera o alimentarse.

Cuando una colonia abre orificios hacia el exterior, ya sea para la deyección de 'pellets' fecales o para permitir que emerjan los individuos alados, o cuando la capa protectora de madera es accidentalmente rota, estos soldados evitan el ataque de sus enemigos naturales, las hormigas verdaderas, y de las termitas de otras colonias. Para ello bloquean las pequeñas aberturas con sus duras cabezas y tratan de matar los invasores con sus mandíbulas, o bien descargan una sustancia espesa adhesiva que detiene el ataque de estos insectos.

En las colonias de termitas que viven en la tierra, los obreros son los individuos más numerosos. Como los soldados, son estériles, sin alas y ciegos, y sus cuerpos levemente coloreados son algo menores de 0,64 cm de longitud. Están equipados con mandíbulas relativamente poco visibles, pero especialmente adaptadas para morder los fragmentos de madera. Esta casta es responsable de toda la destrucción ocasionada por las especies subterráneas. A estos obreros se les asignan deberes tales como la construcción y ensanchamiento de las horadaciones u otras estructuras que albergan el nido; la recolección de alimentos; el cuidado y alimentación de otras formas de adultos y de jóvenes y de lamer diariamente a los diversos individuos del termitero. El propósito primario de este hábito de lamerse o trofalaxia, es proporcionar un intercambio de secreciones corporales o exudaciones entre los individuos, pero también sirve para mantener los cuerpos de los insectos libres de mohos y micelios que pueden desarrollarse en gran cantidad en las horadaciones hechas por los insectos. En contraste con las termitas subterráneas, las termitas de madera seca y madera húmeda no tienen casta de obreros especializados y las ninfas inmaduras realizan los diversos deberes de la colonia. Luego de un período de servidumbre, estas ninfas maduran y llegan a ser soldados o alados.

Los alados o reproductores con alas se encuentran en períodos definidos del año en toda colonia mayor de dos años y se desarrollan de algunas ninfas en un período relativamente corto (sobre 3 meses) que precede a su vuelo. Se asemejan más a los insectos comunes que las otras formas de termitas, son algo aplastados, generalmente de cuerpo de color oscuro, ojos grandes, negros y compuestos; se les llama a menudo 'hormigas voladoras'. Alcanzan una longitud de 1,3 cm, o más (sobre 2,5 cm, o más en las termitas de madera húmeda) con sus alas. Todo el tiempo que permanecen en la colonia son sexualmente inmaduros, luego que han emergido, completado su vuelo y apareado llegan a ser reproductores funcionales. Los vuelos, o enjambrazones de estos alados se realizan una vez, y algunas veces dos cada año y proporcionan una de las principales indicaciones de la presencia de termitas en la madera o estructura. El período exacto de enjambrazón depende de la combinación más favorable de condiciones externas a la colonia, especialmente abundante calor y alto contenido de humedad ambiental.

En las costas del norte del país las enjambrazones ocurren entre los meses de diciembre a febrero.

Aunque estos vuelos son generalmente cortos, los alados pueden ser llevados por el viento, algunas veces, a distancias de varios cientos de metros. Al posarse proceden a librarse ellos mismos de sus alas, luego se introducen en la madera y se aparean.

Solamente una proporción relativamente pequeña de los individuos alados logra escapar de las hormigas, pájaros y otros enemigos naturales y encuentran un lugar adecuado para sus futuras actividades. En el caso de termitas no subterráneas (termitas de madera húmeda y madera seca) horadan hacía el interior de la madera que está sobre el suelo, constituyéndose en los reyes y reinas primarios de la nueva colonia. De esta manera se esparce la infección por termitas.

Invaden la madera debido al doble propósito de lograr un refugio y asegurarse el alimento necesario para su crecimiento y desarrollo. Para alimentarse dependen principalmente de la celulosa, que junto a la lignina se encuentra en las paredes celulares o sustancia sólida de la madera. Sin embargo, son incapaces de utilizar este material directamente y los fragmentos de madera que ellos comen realmente serán digeridos por los miles de protozoos que viven en el intestino de todas las especies comunes de termitas.

FORMA DE ALlMENTAClON

Los Protozoos flagelados de las termitas viven en asociación simbiótica con éstos; es decir, ninguno puede vivir en ausencia del otro; de lo contrario mueren. Esto significa que una termita defaunada no puede sobrevivir y que los protozoos que viven asociados con las termitas no se encuentran en ningún otro medio que no sea el líquido del tubo digestivo que les proporciona la termita.

Los flagelados viven en la denominada cámara de fermentación o intestino ciego que es una bolsa o dilatación intestinal de la termita. El líquido es viscoso anaeróbico y los flagelados coexisten con bacterias y hongos

La termita come la madera con las mandíbulas quitinizadas, ingiere las partículas y realiza una segunda trituración al nivel de la molleja. Enseguida, la madera pasa al estómago o intestino medio, donde sufre la acción de enzimas proteolíticos y amilolíticos; de aquí pasa a la cámara de fermentación, donde la ingieren los protozoos por su extremo corporal posterior. En el citoplasma del protozoo ejerce su acción la celulosa llevándose a cabo un proceso de fermentación anaeróbica que desdobla la, celulosa a glucosa, que es aprovechada por los protozoos para su nutrición y, finalmente, a ácido acético, anhídrido carbónico e hidrógeno. Tanto el ácido como la glucosa son absorbidos por la termita y le proporcionan energía.

Cabe destacar que hay una selección en el tamaño de la partícula que ingiere el protozoo, no pudiendo ingerir partículas del doble o del triple de su tamaño. Tanto las obreras como las ninfas o futuros adultos sexuados se alimentan de madera.

Los soldados son alimentados mediante alimentación proctodeal. La pareja real de la colonia (macho y hembra funcionales),son alimentados mediante secreciones salivales que le proporcionan las obreras, evitándose así la castración parasitaria que provoca la presión de la panza rectal sobre las gónadas.

Cuando falta la pareja real, las obreras, mediante alimentación con secreciones salivales, permiten que desaparezcan los protozoos de una obrera, la que desarrolla sus ovarios y empieza a poner huevos; este fenómeno se conoce como neotenia.

COSTUMBRES PECULIARES

Puesto que las termitas evitan el aire libre y viven completamente aisladas del resto del mundo, excepto durante el breve vuelo de enjambrazón de los alados, proporcionan al exterior una mínima evidencia de su presencia en la madera. Aun cuando la madera puede ser completamente horadada en su interior, la lámina protectora permanecerá intacta, a menos que sea rota por algún otro agente destructor, como la, pudrición o por fallas mecánicas de la madera. La superficie de la madera, es abierta temporalmente por las mismas termitas sólo para permitir la salida de los alados, o en el caso de especies de madera, seca y madera húmeda, para facilitar la expulsión de sus deyecciones fecales. Estos pequeños orificios son luego rápidamente cerrados y cualquiera otra falla localizada en la lámina exterior será prontamente tapiada por cierres que construyen las obreras o ninfas de partículas de madera seca o polvo seco cementado con sus, excreciones. Es interesante observar que el instinto de protección de estos insectos es tal, que rara vez excavan la madera infectada hasta tal punto que se derrumbe por el propio peso del nido.

Es posible que ocurra la falla solamente cuando cargas adicionales o nuevas solicitaciones se impongan sobre una madera atacada.

Cada colonia de termitas es una unidad independiente, libre de contacto con otras colonias, aún de la misma especie de insectos. Sus miembros viven en galerías intercomunicadas. Esta condición de aislación de la colonia de termitas es significativa en la protección de las termitas contra las hormigas u otros enemigos naturales, al igual que contra enfermedades contagiosas que a menudo dominan la población de otras formas de vida animal. Ello también hace difícil la aplicación de medidas de control, especialmente cuando la exterminación de los insectos se alcanza mediante venenos en polvo y gases. El hábito de vida en galerías cerradas da también a las termitas alguna medida de control sobre las condiciones de humedad y temperatura y probablemente también sobre la presión de oxigeno en su morada. En efecto, el aire en las galerías cerradas puede esta húmedo hasta el punto de saturación. Esto es especialmente valedero con las especies subterráneas y de madera húmeda, las que requieren más humedad para su desarrollo que las de termitas de madera seca.

La humedad y las condiciones de temperatura que son factores de la actividad de la mayor parte de las termitas favorecen el desarrollo de la pudrición y otros hongos que habitan en la madera. Además, las galerías hechas por ellas proporcionan espacio para el crecimiento de micelios de hongos y permite también el desarrollo de cuerpos frutales y esporas De esta manera, el deterioro de 1a madera puede ocasionarlo un trabajo colectivo de pudrición v termitas, aunque los hongos destructores de madera pueden continuar su desarrollo largo tiempo después que una colonia de termitas ha desaparecido.

Termita subterránea en chile

Desde que la termita subterránea fue detectada en Chile (1986), se ha adaptado a las condiciones que le ofrece el nuevo ambiente, para constituir una población agresiva, que causa daños importantes en las viviendas de Santiago, La plaga pudo haber ingresado en maderas de embalaje provenientes de Estados Unidos.

Perteneciente a la familia Rhinotermitidae y al género Reticulitermes, se alimenta de cualquier material que contenga celulosa y se define como una plaga citadina, ya que establece sus colonias en las ciudades, donde se dan las condiciones ambientales ideales para su desarrollo, se diferencia del resto de las termitas que habitan en Chile por constituir sus nidos bajo el suelo, alimentándose, fundamentalmente, de maderas que se encuentran allí o en contacto directo con la superficie. Sin embargo, el género Reticulitermes puede dañar maderas separadas del suelo por porciones de albañilería u otros materiales, ya que con sus excrementos construyen galerías en forma de túneles ramificados sobre estas superficies. Dichas galerías, que pueden alcanzar hasta 9 m, comunican a las termitas con la madera.

Termitas

Ante el desconocimiento de esta plaga por parte de los sectores afectados, la Corporación de Investigaciones Tecnológicas (INTEC-Chile) y el Instituto Forestal (INFOR) desarrollan, desde Enero de 1997, el proyecto “Estudio del Impacto y Prevención de a Termita Subterránea”, perteneciente al Fondo de Desarrollo e Innovación (FDI).La iniciativa busca determinar la distribución geográfica del insecto en Chile, estudiar los aspectos relevantes de su biología y del daño que provoca, aplicar técnicas para su prevención y generar un plan de seguimiento de la plaga.

Las termitas están presentes también en la Región de Atacama y son el principal agente de deterioro de las viviendas de madera en las localidades de Chañaral, Copiapó y Tierra Amarilla, según revela un estudio realizado por el Jefe del Departamento de Desarrollo y Fomento Forestal de CONAF III Región, Ingeniero Forestal Guillermo Cisternas. La investigación, denominada "Caracterización de daños ocasionados por termitas de madera seca en algunas localidades de la Región de Atacama”'y que tuvo por objetivo aumentar y mejorar la eficiencia del uso de la madera en construcciones de la zona, fue apoyada por académicos de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de-Chile. Contempló 191 casas clasificadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el Censo de 1992 como "Viviendas, particulares ocupadas en que el material de construcción predominante en las paredes exteriores sea madera ", Se trabajó en las tres localidades citadas, que abarcan el ran- go de distribución de las termitas de madera seca, que va desde el nivel del mar hasta más allá de los 500 m de altitud. La recolección de la información se hizo sobre la base de un muestreo estratificado aleatorio.

EL FACTOR MADERA

Las principales conclusiones del trabajo, (anteriormente citado), indican que para la zona Norte del país la madera es un excelente material de construcción, debido a que el clima de carácter seco impide la proliferación de hongos. Sin embargo, presenta el problema del ataque de termitas.

En el caso de Atacama, las construcciones de madera muestreadas se caracterizan por pertenecer a familias de escasos recursos. Gran parte de estas viviendas son producto de procesos de autoconstrucción o de soluciones de emergencia, en las cuales se ha ocupado madera de mala calidad o desechada para otros usos.

Sumado a esto, el mantenimiento de estas viviendas es inadecuado y, en la mayoría de los casos, su periodicidad no es la apropiada. Más del 95% de las casas fue elaborado con madera de pino insigne, sin ningún tratamiento preventivo.

Este tipo de madera -según Cisternas- no dura en buenas condiciones más allá del rango de 6 a 10 años, dependiendo si el lugar es costero o interior. No obstante, esta especie, tratada con preservantes químicos derivados de sales de cobre, es resistente al ataque de termitas en las zonas estudiadas. Añade el profesional que todas las maderas son susceptibles al ataque de termitas en la zona, pero que existen algunas maderas que tienen mejor comportamiento y durabilidad natural frente al ataque de estos insectos.

Al analizar los antecedentes de los rangos de antigüedad de las construcciones de madera en relación con el daño provocado por las termitas, se puede concluir que los mayores porcentajes de viviendas dañadas se verifican en las construcciones pertenecientes a la mayor antigüedad. Las viviendas con presencia de daño más antiguas presentaron siempre las mayores intensidades de ataque.

Otra conclusión importante del trabajo es que la intensidad de daño, independiente del elemento constructivo, es mayor en la zona costera. A medida que aumenta la altitud, como en el caso de Tierra Amarilla (480 m.s.n.m.), disminuye el efecto de los insectos.

¿ CULPA DEL SALITRE ?

La especie de termita existente en el Norte del país es diferente a la que se ha detectado en la Región Metropolitana, clasificada como termita subterránea, una plaga nueva en Chile que al parecer ingresó al territorio nacional hace 10-12 años. Ésta se caracteriza por vivir en nidos o colonias bajo el suelo.

A diferencia de las termitas subterráneas, el problema que se presenta en las principales ciudades del Norte es otro, que son denominadas de madera seca y su ingreso al país data de fines del siglo pasado, a través del movimiento de barcos que venían a cargar salitre a los puertos del Norte. Las embarcaciones traían, como lastre pino oregón, que fue uso común en la mayoría de las construcciones de las ciudades del litoral nortino chileno.

Termitas

castas o clases sociales

Obreras

Son las que hacen todo el trabajo. Construyen el termitero, cuidan las larvas y huevos, se cuidan de la búsqueda de la comida y de alimentar a toda las otras castas, que nos son capaces de comer por si solas.

Soldados

Encargados de la defensa del termitero de los organismos hostiles, como pueden ser las hormigas.

Pareja real o reproductores primarios

Responsables de la puesta de los huevos. En muchos especies de termitas solo hay una pareja real por termitero. Se pueden entender como una fábrica de "células".

También son los responsables del control de la estructura social del termitero mediante feromonas (sustancias reguladoras, como las hormonas en el cuerpo humano)

Reproductores suplementarios

Pueden entenderse como el "sistema reproductor" del termitero, ya que en determinadas épocas del año oscurecen el tegumento (piel), desarrollan las alas, convirtiéndose en reproductores primarios y salen al exterior del termitero en grandes cantidades para formar uno de nuevo. De hecho no son sino unos reproductores primarios en potencia, ya que también pueden sustituirlos si es necesario o si quedan aislados de la influencia de la pareja real.

Termitas

Descripción: cabeza redonda o ovalada con fuertes mandíbulas; ojos compuestos bien desarrollados en los alados, muy simples o faltando por completo en los obreros y los soldados; olfato bien desarrollado, situado en antenas filiformes compuestas de 14 a 34 partes.

Obreros: machos y hembras; aspecto blando

Soldados: machos y hembras; cabeza a menudo más grande que el resto del cuerpo, cubierta con un tegumento cefálico de gran dureza; carácter agresivo

Armas: mandíbulas de los soldados a veces dentadas o transformadas en bastones; o parte frontal de la cabeza alargado por una especie de tubo con glándula frontal

Reina: dilatación del abdomen después de unos meses, hasta 25 cm cúbicos en las grandes especies

Rey: aumento del tamaño de los testículos después de unos meses

Larvas: criadas por los obreros; primera muda después de 2 o 3 semanas; llegan a la fase adulta después de 3 a 6 meses (según la especie)

Hábitat: regiones tropicales y subtropicales

Alimentación: madera seca, materias de origen orgánico, patatas, frutas, cactus; unas especies instalan verdaderos jardines de hongos

Reproducción: Después de la última muda le crecen dos pares de alas a cada macho o hembra. Apareamiento tras un corto vuelo que, por causas climáticas, comienza a la vez en todos los termiteros de una región. Las alas se rompen antes de la cópula. Primero construyen una celda real, luego entran en una fase de inactividad. La hembra pone 8000 a 10000 huevos por día, a veces hasta 30000. El macho permanece con la hembra en la celda real, donde el apareamiento se repite regularmente a lo largo de la vida. Según la especie, los huevos se rompen tras 30 a 90 días. Antes de adquirir el aspecto del adulto, las larvas efectúan varias mudas que normalmente duran unas horas.

Cómo combatirlas

Ya que es prácticamente imposible erradicar el insecto por completo, los expertos coinciden en que la forma de enfrentarla es a través de técnicas de control y prevención. Entre ellas se destacan las siguientes:

Barreras físicas. Se utilizan al momento de construir las viviendas.

Arena clasificada: se puede usar bajo toda la construcción o sólo alrededor de las entradas de cañerías de servicios. Consiste en instalar una cama de partículas de granito o una barrera de arena con tamaño de partícula estandarizado (entre 1 y 2,4 mm. de diámetro) y de una cierta altura. Es un grano muy grande para que la termita lo tome con sus dientes, lo saque y haga un túnel y, además, cuando las termitas tratan de penetrar esta protección, sus cuerpos se rompen al contacto con la aspereza del material.

Termitas

En Australia esta técnica es comercializada como "Granitgard". Se usa en construcciones nuevas, pero también puede servir como tratamiento curativo después de la edificación, una vez detectada la termita subterránea. Es una medida que en nuestro país aún no se ha implementado masivamente, ya que hace pocos años que se conoce en Chile.

Barreras con mallas de acero inoxidable: la malla, que es construida con un acero de alto grado de resistencia a la corrosión, tiene aberturas lo suficientemente finas como para que las termitas no pasen a través de ellas (0,66 x 0,45 mm). Se ubica antes del ripio y sobrepasando bajo los muros de fundación.

Polietileno de baja densidad con película de insecticida: se usa en construcciones nuevas y, al momento de edificar, se coloca bajo los muros de fundación y el ripio sustituyendo la barrera de plástico habitual utilizada contra la humedad.

Los expertos aseguran que las barreras físicas no son de un alto costo, por lo que se recomienda que todas sean utilizadas, en lo posible, simultáneamente, hay estudios que afirman que se podrán combatir de mejor forma las termitas en la medida en que se tomen precauciones durante la construcción, así como también a través de la revisión y tratamiento previo de los terrenos al momento de edificar.

Control químico: En nuestro país se realiza a través de tratamientos de fumigación y aspersión. Los primeros si bien eliminan las termitas que han ingresado a la madera, no logran hacer desaparecer las que están bajo el suelo.

Termicidas: Pueden ser aplicados en la etapa de preconstrucción, formando una barrera química continua en el suelo. En la postconstrucción, se aplica a través de perforaciones realizadas en pisos o radieres con equipos especiales. En los dos casos la persistencia del termicida se prolonga por más de 5 años. Luego se debe repetir todo el proceso. En todos los países donde se usan termicidas, existe una legislación que restringe su venta sólo a empresas autorizadas y capacitadas en el control de las termitas, con el fin de obtener resultados ambientalmente seguros y eficaces.

Termiteros con cebos tóxicos: Se incorpora a un cebo (trozos de madera, materiales celulósicos, etc.) con una sustancia tóxica específica que se transmite al resto de la colonia a través del intercambio de comida. Los elementos usados afectan el crecimiento del insecto. Los cebos pueden emplearse junto con otros tratamientos termicidas. Esta técnica es relativamente nueva y ayuda a eliminar las colonias de termitas.

El estudio realizado por INTEC - CHILE e INFOR demostró que en nuestro país todas las medidas de control contra las termitas subterráneas son paliativas y no son una solución definitiva. En el caso de los termicidas, debido a la baja residualidad de los productos usados es decir el período que permanece el ingrediente activo después de su aplicación, se dificulta mantener la protección en el tiempo, obligando a realizar controles periódicos, también es necesario ensayar nuevas técnicas para combatir a las termitas subterráneas. El tema no se agotaría en las barreras ya implementadas, sino que queda mucho por hacer.

CONCLUSIÓN

Actualmente la única solución en nuestro país para evitar que las termitas subterráneas dañen las viviendas, es la impregnación del Pino radiata que se usa en la construcción. A través de la utilización del preservante CCA, la madera queda protegida contra termitas y hongos de pudrición. El tóxico que da a la madera un color verde característico, está compuesto por cobre, que es un excelente fungicida; cromo, el responsable de la fijación de los químicos en la madera y arsénico, que es un gran insecticida. Una vez al interior de la madera, el preservante pasa a ser un componente insoluble que se fija a su estructura, sin producirse pérdidas posteriores. Así, la madera queda protegida por más de 50 años y puede ser utilizada en cualquier parte de la vivienda, ya que no involucra ningún peligro para las personas que la habitan, ésta sería una alternativa posible de utilizar en las viviendas en el país, y aunque esta madera tiene un mayor valor, la diferencia no sería significativa. "Una casa de 800 UF sube un 1 % su costo al construirla con madera impregnada y el dueño se asegura que le dure eternamente",

Por otra parte, el método ya está probado en Chile, donde se utiliza desde hace alrededor de 15 años, pero en menor escala ya que las termitas subterráneas aún no se consideraban un problema. Sin embargo la realidad está cambiando, actualmente la Ordenanza General de Construcción y Urbanismo exige que todas las maderas de baja durabilidad que se usan para la estructura de las viviendas sean tratadas, lo que prevee un nuevo escenario para esta problemática, en el cual tanto productores como habitantes de viviendas deberán estar informados, con miras a prevenir y controlar esta plaga que aún no afecta a todo el territorio nacional, constituyéndose por ahora, sólo en algunos focos.

BIBLIOGRAFIA

-CHILE FORESTAL AÑO XXII- N°254 OCTUBRE 1997

-LIGNUM BOSQUE MADERA TECNOLOGIA ABRIL/MAYO 2000/45

-INFORME TECNICO N° 23 MAYO 1996 “ EL ATAQUE DE TERMITAS A LA MADERA EN EL NORTE DE CHILE Y SU PREVENCIÓN”

INDICE

Introducción Pág 01

Isópteros termes o termitas 02

Biología de una colonia 04

Forma de alimentación 07

Costumbres peculiares 08

Termita subterránea en Chile 09

Focos de termita subterráneas a Noviembre de 1998 11

El factor madera 12

¿ Culpa del Salitre? 13

Castas o clases sociales 14

Cómo combatirlas 17

Conclusión 19

Bibliografía 20

Anexos 21

1

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Enviado por:David
Idioma: castellano
País: Chile

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