Lenguaje, Gramática y Filologías
Terminologia aplicada a la traduccion
El proceso del trabajo terminológico
1. INTRODUCCIÓN
Es importante, antes de hablar del proceso del trabajo terminológico, tener claro el concepto de terminológia y sus principales funciones. La terminología se ocupa de la coordinación general y del impulso de las actividades terminológicas relacionadas con la lengua, de la promoción, la elaboración y la difusión de recursos terminológicos. Una de sus principales funciones es la elaboración, la direccioón y el asesoramiento de recursos terminológicos para los diferentes colectivos de usuarios y sectores de actividad: diccionarios y vocabularios técnicos y científicos multilingües, léxicos y carteles de amplia difusión, diccionarios para sistemas de corrección y traducción automática, etc., al mismo tiempo que se ocupa también del préstamo de servicios de asesoramiento terminológico global para la elaboración detextos técnicos, científicos, jurídicos, etc, al mismo tiempo que se ocupa del asesoramiento puntual mediante servicios de consultas y de documentación. Pero,quién se ocupa del trabajo material de todo esto? Son, principalmente, centros de terminología que, por medio de un consejo supervisor normaliza los neologismos de una lengua con el fin de establecer las nuevas denominaciones especializadas, de acuerdo con los criterios de la normativa lingüística general. Así pues, podemos denominar el trabajo terminológico como muy importante, pues la adopción de nuevas palabras en las diferentes lenguas es algo que siempre ha existido y que siempre existirá. Forma
parte, como apunta Lázaro Carreter, de su crecimiento natural. Así pues hay que nominar las palabras nuevas debido, también, a las realidades nuevas. También hay que mencionar que el campo de la información y documentación necesita y es a su vez un componente imprescindible de la terminología, ya que ambos ámbitos científicos están unidos por un doble vínculo: la información y la documentación precisan para sus "herramientas" de trabajo (clasificaciones y tesauros) términos bien definidos y estructurados; la terminología aprovecha estas herramientas documentales para sus propios fines, es decir, parte ya de la estructuración de un determinado campo del saber para desarrollarlo y convertirlo en sistema de conceptos.
2. LA IMPORTANCIA DE LA INFORMACIÓN Y LA DOCUMENTACIÓN EN EL TRABAJO TERMINOLÓGICO
Una de las características de la terminología como campo científico es su interdisciplinariedad. Sus relaciones son muy estrechas con la lingüística, la lógica, las distintas áreas de la ciencia y de la tecnología, la información y documentación, la informática y también con la ingeniería del conocimiento.
La documentación es una disciplina relativamente moderna que en servicio de una mayor y mejor transferencia de la información ha incorporado las más modernas tecnologías. Este último cuarto del siglo xx se ha definido como el de la sociedad de la información, y se ha considerado esta información como uno de los mayores bienes de los que actualmente dispone el género humano, y que la documentación es capaz de poner a su alcance y a su servicio. La documentación puede ser definida como la ciencia general que tiene por objeto el estudio del proceso de información para la obtención del conocimiento en el nivel común y universal.
Es importante comentar el ciclo completo de este proceso de información y sus puntos de contacto con la terminología. La comunicación especializada, entre expertos de los distintos campos del saber, se efectúa a través de producciones lingüísticas que se conocen como textos científicos. Estos textos, orales o escritos, son el medio de comunicación de los especialistas, y contienen información sobre sus
trabajos, sus descubrimientos, sus éxitos o sus fracasos, en todo caso de sus experiencias efectuadas en un determinado campo científico o tecnológico. El hecho de poder almacenar la información contenida en estos textos, en estos documentos, de manera que se pueda recuperar en el momento que se desee y del modo que se considere más oportuno, o que deseen un determinado grupo de usuarios, es de una importancia capital y constituye en su conjunto el ciclo completo del proceso de la documentación.
No se debe olvidar que estos documentos, aunque escritos en lenguaje natural, contienen una elevada proporción de terminología científica —actualmente más del 90 % de las comunicaciones científicas contienen por encima de un 50 % de terminología o de fraseología especializadas—, lo que quiere decir que la terminología no es el único componente ni excluye a otros elementos característicos que toman parte en el acto de la comunicación entre científicos. Los términos científicos reales se encuentran, a disposición de los terminólogos, en los textos producidos por los mismos especialistas que los han acuñado o que los conocen y
emplean para expresar los conceptos propios de su especialidad, pero estos mismos textos contienen además otra serie de conceptos que, dentro del proceso documental, deben traducirse también a términos normalizados después de un análisis cuidadoso de los documentos. Por esta razón se puede definir a los documentos especializados, fuentes de la terminología viva, en contraste con glosarios, vocabularios,diccionarios, en los que ya se encuentra la terminología fruto de un proceso de elaboración, aunque sea la que está destinada a la consulta por parte de especialistas, traductores u otro tipo de usuarios.
Así pues podemos deducir que la documentación es uno de los pilares más importantes de la terminología y que todo trabajo terminológico debe ir precedido de un estudio previo y una cuidadosa selección y análisis de la documentación especializada correspondiente al área científica en la que se vaya a trabajar. El tratamiento adecuado de la documentación seleccionada permitirá localizar, clasificar, analizar y almacenar, previa indización, los datos tanto bibliográficos como documentales que sean de interés para el trabajo terminológico en ejecución, a fin de que se puedan recuperar para los distintos fines que se persigan en la elaboración del trabajo terminológico.
3. EL PROCESO DE DOCUMENTACIÓN DESDE LA VISIÓN TERMINOLÓGICA
Todos los trabajos de descripción bibliográfica, catalogación y clasificación, análisis documental —la parte más relacionada y de más interés para el trabajo terminológico—, indización, normalización de descriptores, elaboración de resúmenes en su caso, construcción, desarrollo y manejo de tesauros para el almacenamiento y posterior recuperación y difusión de la información —en forma activa o pasiva— son operaciones que se sirven y son a su vez un componente activo de las tareas y de los métodos terminológicos. El siguiente esquema pretende representar todas estas operaciones dentro del ciclo completo de la transferencia de la
información.
El proceso general de la documentación lleva consigo el análisis del contenido de un documento y la conversión de los conceptos expresados en ese documento en el lenguaje formal constituidos por los descriptores seleccionados, propios del área temática al que pertenece el documento que se está analizando. La utilización de estos mismos descriptores normalizados para la formulación de las estrategias de búsqueda, que respondan a las demandas de información de los usuarios, permiten la recuperación de los documentos pertinentes. En el documento el texto se encuentra en un lenguaje más o menos natural, con tecnicismos y terminología especializada, y los conceptos en él vertidos deben expresarse dentro del proceso de la documentación en un lenguaje artificial, formalizado.
Como primer paso, la terminología utiliza la documentación en la fase previa de preparación del trabajo terminológico, tanto puntual como sistemático, etapas que serán comentadas más adelante. Es lógico que una clasificación temática adecuada debe acompañar a todo trabajo terminológico y debe ser cuidadosamente seleccionada, adaptada o elaborada por las instituciones que trabajan en terminología.
La terminología necesita, en el desarrollo de su trabajo terminológico, extraer y registrar los términos que se encuentran en los documentos característicos de un determinado campo del saber: aquí coincide con el análisis documental, indización y normalización de descriptores y elaboración de tesauros.
La selección de los términos adecuados para hacer una recuperación de los documentos pertinentes, relacionados con los fondos bibliográficos y las preguntas que pueden efectuarse a un determinado sistema de información para la posterior difusión de la información, coincide también con la elaboración de fichas terminológicas y la adquisición de la información, terminológica y asociada, necesaria para el registro terminográfico de un término. Definiciones, contextos, sinónimos, notas aclaratorias, que ya acompañan a las fichas de vaciado, reciben aquí una validación en esta documentación de consulta en la que siempre debe consignarse la fuente de referencia, en cada uno de los datos que aparecen describiendo el término y en cada uno de los idiomas que se registren.
4. ETAPAS DEL TRABAJO TERMINOLÓGICO SISTEMÁTICO
Estas son etapas que forman el trabajo terminológico y que vienen marcadas por métodos de trabajo fijados, de los que ya se ha hecho referencia anteriormente. Se puede describir tres etapas: el análisis puntual, la recopilación de términos y la elaboración de campos de conceptos mayores y estructurados a grandes rasgos.
4.1 Análisis puntual
El análisis puntual se puede describir como la etapa previa al trabajo terminológico sistemático, y su resultado queda fijado en un fichero para poder reutilizarlo con posterioridad, aunque hay que tener en cuenta que la utilidad terminológica de este procedimiento es muy limitado.
4.2 Recopilación de términos
Muchos glosarios consisten en listas de términos ordenados alfabéticamente. El autor se deja guiar por su experiencia y por su intuición cuando selecciona los téminos que va a incluír. Si aparecen definiciones suelen tener una estructura heterogénea o pueden padecer incluso defectos formales. Muchos de estos glosarios intentan incorporar un gran número de áreas especializadas, lo que significa que el aumenta el grado de imprecisión considerablemente. Estos métodos de trabajo, pero, no se pueden catalogar como mero "trabajo terminológico".
4.3 Elaboración de campos de conceptos mayores y estructurados a
grandes rasgos
En este tipo de elaboración se parte de la definición del área especializada o campo parcial, el cual se divide en unidades menores más fáciles de abarcar guiándose por los criterios que deriven del área que se trabaja. El siguiente paso es asignar conceptos hallados o escogidos a las unidades comentadas. Si se profundiza en la estructuración de los subconjuntos de conceptos se podrá comprobar con más facilidad si los corpora están completos y si las equivalencias establecidas son
correctas. Este método de elaboración ofrece más garantías que el de recopilación de términos, aunque también debe considerarse un proceso preliminar al trabajo terminológico en sí.
5. ELABORACIÓN SISTEMÁTICA DE TERMINOLOGÍAS
La estructuración que se debe hacer se desarrolla hasta conseguir una elaboración detallada de los distintos conceptos dentro del sistema que se elabora, y este facilitará el análisis terminológico exhaustivo y sistemático. Las etapas del trabajo consiste fundamentalmente en el siguiente procedimiento:
1. consideraciónes preliminares de organización
2 delimitación del área especializada
3. división del área en unidades más pequeñas
4. adquisición y análisis de material documentario
5. recopilación y ordenación provisional de los términos y conceptos
encontrados, así como de toda la información útil
6. construcción del sistema de conceptos
7. elaboración del material en el contexto del sistema
8. análisis terminológico
9. preparación del producto final para el usuario.
6. TRABAJO TERMINOLÓGICO DESCRIPTIVO Y NORMALIZADOR
El trabajo terminológico descriptivo se elebora fundamentalmente para el estudio del estado actual de las lenguas. Este método esta basado en gran parte a la traducción o la lengua meta. Por otro lado el trabajo terminológico normalizador incluye, además el trabajo terminológico que se realiza en muchas grandes empresas, y los resultados son muy fructíferos y juegan un importante papel en la comunicación, tanto en la misma empresa como para traspasar fronteras. En los servicios de traducción el trabajo terminológico también tiene un papel normativo, por ejemplo, al designar equivalencias en otras lenguas para nombres de instituciones, ministerios , etc. La terminología normativa viene dada por una previa elaboración descriptiva, ya que antes de empezar es muy importante el plantearse la situación y el estado actual de la lengua, así pues, el trabajo mormativo es un desarrollo posterior al trabajo descriptivo.
Como resumen de todo lo dicho sólo queda subrayar una vez mas las estrechas relaciones que unen a las disciplinas terminología y documentación, la importancia del trabajo en equipo de documentalistas, terminólogos y especialistas de la lengua y de otras ciencias.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Amat, N. (1978). Técnicas documentales y fuentes de información.
Barcelona: Biblograf.
Arntz, R.; Picht, H. (1995). Introducción a la terminología. Madrid:
Fundación Germán Sánchez Ruipérez - Ed. Pirámide.
Cabré Castellví, M. T. (1993). La terminología. Teoría, metodología,
aplicaciones. Barcelona: Antártida - Empúries.
Terminology, LSP and translation: syudies inlanguage engineering in
honour of Juan C. Sager (1984). Amsterdam: Harold Somers ed.
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Enviado por: | Beat Macías |
Idioma: | castellano |
País: | España |