Sociología y Trabajo Social


Teléfonos móviles


TELÉFONOS MÓVILES

1- Introducción:

El teléfono móvil es hoy en día, además de un objeto muy práctico y útil, todo un fenómeno social que despierta dudas e intranquilidades. Un uso inadecuado puede causar problemas económicos (por el derroche excesivo), adicción y, como se está intentando probar desde hace unos años, trastornos físicos y mentales que pueden llegar a ser graves.

En occidente empezó a ser habitual, hace unos 15 años, el uso de pesados y caros teléfonos que causaron auténtico furor entre los profesionales urbanos. El peso, las medidas y el precio de estos equipos pioneros se irían reduciendo en pocos años hasta alcanzar la ligereza y la asequibilidad de los aparatos actuales, además de que ahora funcionan mediante una avanzada tecnología digital, que permite el acceso a Internet, entre otros servicios.

Hoy en día su uso está muy normalizado entre jóvenes y adultos. Los primeros los usan, sobre todo, para intercambiar mensajes cortos con los amigos, y los segundos por motivos de trabajo o, simplemente, para estar localizable en todo momento. Esa es una gran ventaja de este aparato, ya que puede sernos imprescindible en caso de emergencia.

Aunque estas son las razones que se dan para justificar la compra de un móvil, según los investigadores de Liverpool de la Economic Learning and Social Evolution los motivos de su adquisición van más allá de lo meramente práctico; entre los adolescentes ha sustituido al cigarrillo para simbolizar el paso a la madurez y, entre los adultos, son señal de una vida social intensa, y también se utilizan como objeto de seducción. Un dato curioso es que en Latinoamérica muchos son falsas copias cuyo objetivo es aparentar distinción, y son utilizados por gente que no dispone de dinero suficiente para cubrir los gastos que este objeto supone (y en los países sudamericanos hay mucha gente con ese problema)

2- Los jóvenes y el móvil:

Las empresas de telefonía móvil tienen muy en cuenta que los jóvenes constituyen una parte muy importante del mercado, porque son más impresionables y siguen las modas con afán de ocupar un buen lugar entre los adolescentes. Hoy en día las campañas publicitarias están cada vez más dirigidas a los jóvenes, y en revistas y series se potencia más aún su imagen. Mediante la publicidad y los medios de comunicación se nos da a entender que el móvil es imprescindible para ser una persona actual, y que los que prescinden de él están anticuados. Además, los móviles actuales tienen características y servicios pensados para captar la atención de los más jóvenes; diseños innovadores y divertidos, juegos, horóscopo, conexión a Internet... Todo esto convierte este aparato en algo muy atractivo, y hace que sea una de las cosas en las que más gastamos los adolescentes.

3- Efectos de las ondas en nuestro organismo:

La hipótesis de que los móviles pueden ser perjudiciales para la salud cada vez despierta mayor inquietud y cada vez hay más estudios en marcha para probar que tiene esa idea de cierto.

Se empezó a plantear el tema por los efectos térmicos de las ondas, ya que se pensó que si un microondas puede calentar gracias a sus ondas, un móvil podría tener también efecto en nuestro cuerpo. Esa idea se rechazó pronto porque las ondas sólo son perjudiciales si son de alta potencia, y ése no es el caso.

Se retomó la cuestión al observar que las ondas interfieren con la radio y, por ese motivo, sería lógico pensar que si en el avión hay que desconectarlo porque provoca interferencias, debería de afectarnos también a nosotros, que tenemos una sensibilidad electromagnética mayor. La conclusión de esto es que, por lo tanto, el móvil interfiere en nuestros procesos neuronales. Pero esto no se puede probar en un laboratorio porque depende de cada organismo. Por lo tanto, lo único que se aconseja es precaución.

Hoy en día hay 200 investigaciones en curso en Estados Unidos para encontrar una posible relación entre el uso de móvil y el cáncer cerebral.

La alarma saltó cuando, en 1992, el neurocirujano David Reynard puso una demanda alegando que el teléfono móvil había sido el causante del tumor cerebral que mató a su mujer. En el 95 fue desestimada por falta de pruebas. El caso desató una ola de estudios científicos pero, aun así, la telefonía móvil incrementó sus ventas.

Uno de los programas más prestigiosos es el Wireless Technology Research, el cual todavía no se ha publicado en su totalidad. En uno de los estudios examinaron los dossieres médicos de más de 300.000 usuarios y concluyeron que la única causa letal para la cual existe un aumento del riesgo relacionado con el tiempo de uso del aparato es el accidente de circulación. El riesgo de sufrir una colisión mientras se conduce es de tres a seis veces mas alto en caso de estar utilizando en ese momento el móvil. No encontraron relación con el cáncer cerebral.

Sir William Stewart realizó análisis sobre ratones y humanos a los que sometió a radiaciones electromagnéticas de la misma intensidad que la producida por los teléfonos móviles. Se midió el calor en las zonas afectadas por la irradiación para determinar si se podrían producir cambios en el ADN y desencadenar un cáncer. Los resultados no mostraron diferencias entre los usuarios de móviles y los demás.

Según el Centro Nacional de Oncología el cáncer cerebral tarda años en desarrollarse. Un estudio riguroso tendría que analizar el uso de un móvil al menos a lo largo de diez años y ningún modelo resiste tanto tiempo. Por eso, las investigaciones que se realicen hoy no pueden garantizar nada respecto a las amenazas de lo que la tecnología nos ofrezca en el futuro.

Uno de los pocos estudios con ratones que ha dado resultados preocupantes es el que acaba de publicar la revista Radiation Research. Los investigadores estudiaron 200 ratones que habían sido manipulados genéticamente para crear en su organismo una predisposición a desarrollar un linfoma, un cáncer del sistema linfático. La mitad de los ratones fue expuesta a una radiación similar a la producida por los celulares durante media hora dos veces al día. Tras 18 meses, los ratones expuestos a las microondas tenían el doble de linfomas que los otros.

En España, el doctor Bardasano está investigando sobre la influencia que las ondas electromagnéticas de baja frecuencia pueden ejercer sobre los tejidos humanos. De momento existe una reacción por parte de estos tejidos cuando son sometidos a dichas radiaciones. Lo que no se sabe es si son negativas o inocuas.

Por otro lado, el doctor Úbeda investiga el efecto de las ondas de radiofrecuencia sobre las células, pero no tendrán resultados hasta dentro de dos o tres años.

4- Otros problemas asociados a las ondas:

4.1. Interferencias con el marcapasos

En la clínica Mayo de Estados Unidos estudiaron a alrededor de 1000 personas que llevaban marcapasos. En el 20% de los casos el uso de móvil interfería en los impulsos magnéticos de los implantes y en un 17% este efecto producía algún tipo de síntoma en los pacientes.

4.2. Dolor de cabeza y ansiedad:

Un estudio sueco probó la relación del uso del móvil con el dolor de cabeza y la ansiedad.

En Italia también se relacionó la ansiedad con el móvil pero, en este caso, porque en Italia tener un buen móvil tiene tanta importancia que preocupa tanto como las vacas locas o navegar por Internet.

4.3. Trastornos del sueño:

En Suiza recomiendan no utilizar el teléfono móvil antes de acostarse porque produce insomnio. El experimento que se realizó para probarlo mostró que la actividad cerebral de movimientos oculares no rápidos aumenta después del uso del aparato, lo cual dificulta el concilio de sueño.

5- Productos antirradiaciones:

La preocupación por los efectos de las ondas en nuestro organismo a provocado la producción masiva de productos que supuestamente protegen de la radiación.

Aún así, sólo dos productos han demostrado su capacidad para reducir la exposición a las microondas. Uno es la funda de la marca PTR, capaz de eliminar entre un 95 y un 99% de las radiaciones de alta frecuencia. El otro es la caperuza para la antena de la firma Cepo, que puede reducir la radiación en un 80%.

En cambio, según Joseph Viver, propietario del comercio Electrón, especializado en mediciones ambientales, no se puede demostrar la eficacia de otros productos.

Con los dispositivos de manos libres -un cable con micrófono- no hay que pegar el teléfono a la oreja. La ventaja de esto es que la radiación disminuye, pero la desventaja es que se acerca más al oído.

Un científico suizo ha elaborado una lista de móviles según la cantidad de radiación absorbida por la cabeza. Esta tasa mide en vatios por kilo y es un buen indicador para analizar los riesgos y diferencias entre aparatos. Éstos son los peores y los mejores entre los modelos populares:

LOS CINCO MEJORES

Motorola

Star Tac 130

0,10

Mitsubishi

Trium Galaxy G- 130

0,37

Motorola

Star Tac 130 (antena fija)

0,38

Ericsson

SH888

0,42

Ericsson

1888 World

0,60

LOS CINCO PEORES

Philips

Gennie 900 (antena fija)

2, 67

Bosch

GSM908

1,59

Motorola

V3688

1,58

Philips

Genie 900

1,52

Ericsson

T18

1,40

6- Medidas de precaución:

Visto que las ondas electromagnéticas de los móviles tienen efectos nocivos en nuestra salud y que no hay ningún aparato mágico que absorba al cien por cien las radiaciones, es conveniente tomar unas medidas de precaución:

  • Evitar el uso de los móviles por parte de los niños. Aún no están desarrollados y el cráneo que protege el cerebro es más fino que el de los adultos.

  • Elegir el modelo de menor potencia ya que funciona exactamente igual y el daño que podría ocasionar será mucho menor. Pero para poder hacerlo, antes hay que exigir a los fabricantes que informen a los usuarios de las tasas de absorción específica comparadas de los distintos modelos en venta.

  • Desconectar el teléfono durante las horas de sueño y, por supuesto, reducir las horas de uso durante el día.

  • Utilizar el kit manos libres.

  • Retirar la antena lo máximo posible de la cabeza, pues es la parte que más radiación emite.

  • Elegir un móvil de sistema analógico en vez de digital. Está en desuso pero emite menos radiación.

7- La opinión de las empresas de telefonía al respecto:

Como es lógico, ante la alarma social, las empresas intentan restarle importancia al tema, y apoyan los estudios con el objetivo de probar que el uso de los móviles no hace daño a nadie.

Nokia, por ejemplo, asegura que las señales de radio emitidas desde los teléfonos móviles y sus estaciones base no presentan efectos negativos en la salud humana. No obstante, afirma que están interesados en el tema y que apoyan el desarrollo de un mejor conocimiento científico y público. Insisten en que todos los productos Nokia cumplen las normativas de seguridad nacionales e internacionales pertinentes, así como los límites que establecen las autoridades de salud pública.

Yo no pongo en duda sus palabras, pero opino que si el río suena agua lleva, por lo tanto, creo necesario hacer un uso inteligente de este aparato.




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Enviado por:June Fernández
Idioma: castellano
País: España

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