Educación y Pedagogía


Técnicas de relajación


Técnicas de relajación

“La relajación, unida a la concentración, lleva a la meditación, que es el encuentro consigo mismo. Esto puede ocasionar estados de gran actividad creativa y de respuestas sinceras. Sin embargo, se trata de una herramienta que, si destapa traumas profundos, debe complementarse con la terapia profesional.”

Marta Llorens

1. Actividades realizadas en clase:

A continuación voy a explicar algunos de los ejercicios que hemos realiza en clase:

1. La relajación aplicada de Ost:

Es una de las técnicas más utilizadas en el tratamiento del estrés. Está estructurada en 4 fases que progresivamente disminuyen el tiempo dedicado al proceso de relación. Para iniciarse en esta técnica debe entrenarse en un ambiente tranquilo, mientras estamos cómodamente sentados con los ojos cerrados, sin excesivo ruido externo y sin la interferencia d estímulos que perturben una correcta concentración.

Primera fase: relajación progresiva.

El primer paso de esta técnica es aprender a relajar los grupos musculares por separado, Se empieza con una tensión previa, dado que la tensión facilita la posterior relajación. Iremos tensando y relajación las distintas zonas musculares mientras identificamos las sensaciones asociadas a ambos ejercicios.

La duración asignadas a cada una de las tensiones será aproximadamente de 3-4 segundos y se ejercerá una presión de un 70% para evitar el riesgo de contracturas musculares. Los períodos de relajación deberán ir prolongándose hasta llegar a los 20-30 segundos. Al finalizar el proceso de tensiones y relajaciones que empieza por la manos y continúa por la cabeza a los pies, se realizan tres respiraciones diafragmáticas para relajar todo el cuerpo un poco más.

Segunda fase: relajación sin tensión.

En esta segunda fase hay que aprender a relajarse omitiendo las tensiones, intentando sentir la relajación sin necesidad de tensar.

Tercera fase: relajación diferenciada.

Después de un mínimo de 15 días practicando la relajación muscular, hemos de ser capaces de obtenerla tan solo concentrándonos en la respiración diafragmática y en la sensación general de relajación. Nuestro primer objetivo será estar completamente relajados con los ojos cerrados. Se trata de realizar las tres respiraciones y relajar el cuerpo por completo. Una vez consiguiendo esto, abriremos los ojos e intentaremos mantener el estado de relajación. El objetivo de esta fase del entrenamiento es ser capaz de relajar selectivamente aquellos grupos musculares que no estén implicados en los movimientos que realicemos.

Cuarta fase: relajación por señales.

A estas alturas del entrenamiento debemos ser capaces de relajarnos en cualquier circunstancia y de manera rápida, sin necesidad de gran concentración.

El procedimiento que describo a continuación es una forma abreviada para aprender la relajación muscular profunda de un modo más rápido. En él, todos los músculos se tensan y se relajan a la vez. Luego se repite cada proceso por lo menos una vez, tensando cada grupo muscular de cinco a siete segundos y relajándolo después de veinte o treinta. No se debe olvidar la sensación de tensión y de relajación.

2. Después de este ejercicios hicimos otros de relajación progresiva:

El primer paso consiste en cerrar ambos puños, tensando los bíceps y los antebrazos (posición Charles Atlas). Luego relajamos. Después arrugamos la frente. Al mismo tiempo, movemos la cabeza hacia atrás tanto como podamos y girarla hasta hacer un circulo completo, primero en el sentido de las agujas del reloj y luego en sentido contrario. Ahora tenemos que arrugar los músculos de la cara como si quisiera parecer una pasa: fruncimos el entrecejo, cerramos los ojos con fuerza, apretamos los labios, la lengua la ponemos contra el paladar y encogemos los hombros. Después volvemos a relajar.

A continuación separamos los hombros arqueando la espalda como si fuésemos a hacer una inspiración profunda. Nos mantenemos así unos segundos, y volvemos a relajar. Mientras hacemos una inspiración profunda nos apretamos la región del estómago con la mano. Sostenemos la respiración y nos relajamos.

En último lugar extendemos los pies y los dedos, dirigiéndonos las puntas hacia arriba, fuertemente, para tensar así las espinillas. Nos mantenemos así unos segundos y luego nos relajamos. Flexionamos los dedos tensando con ello las pantorrillas, los muslos y las nalgas y nos relajamos.

3. La visualización es una capacidad natural del hombre. Cuando se la entrena y ejercita se convierte en una técnica por medio de la cual, utilizando la imaginación, además de un ejercicio de relajación con este método se pueden abordar temáticas o aspectos de la vida que necesitan ser sanados, es decir, abordar áreas en las que la persona necesita una transformación. También hemos hecho ejercicios de visualización que explicaré a continuación:

Me coloco en una posición cómoda, y me dispongo a relajarme. Hago un recorrido por mi cuerpo, tomo conciencia de él..... siento la cabeza..... siento el cuello.... Siento el brazo derecho..... siento el antebrazo derecho..... siento la muñeca derecha..... la mano derecha..... cada uno de los dedos.....meñique..... anular..... medio..... índice..... y pulgar.... siento el peso..... y me relajo.

Siento el brazo izquierdo..... siento el antebrazo izquierdo..... siento la muñeca izquierdo..... la mano izquierdo..... cada uno de los dedos.....meñique..... anular..... medio..... índice..... y pulgar.....siento el peso..... y me relajo.

 

Siento la espalda, los lugares en que apoya, siento la presión y el peso, siento como la tensión se disuelve precisamente a través de los puntos de apoyo, es como si mi tensión pasara a la Tierra gracias a los puntos en que noto el apoyo de la cabeza, de los brazos, de la espalda..... de las piernas......

 

Siento la pierna derecha..... siento el muslo..... la rodilla.....los gemelos.... el pie..... el talón del pie derecho.....y me relajo. Siento la pierna izquierda..... siento el muslo..... la rodilla.....los gemelos.... el pie..... el talón del pie izquierdo.....y me relajo.

 

Mi respiración es tranquila, muy tranquila, con cada respiración mi cuerpo se relaja más y más, más relajado, más descansado.

 

Observo como se eleva y desciende el abdomen, observo la sensación de respirar y ese oleaje dulce y tranquilo entre el abdomen y mis piernas.

Visualizo un paisaje relajante, como por ejemplo el mar, lleno de un líquido azul, con cada respiración el oleaje se produce y este líquido se desplaza del abdomen a las piernas..... de las piernas al abdomen..... abdomen a las piernas..... de las piernas al abdomen....., rítmicamente.....con un ciclo que se repite una y otra vez.....abdomen a las piernas..... de las piernas al abdomen..... abdomen a las piernas..... de las piernas al abdomen.....

 

Por unos momento observo la respiración, mantengo la imagen de un mar azul y siento todo mi cuerpo invadido por ese más cálido y relajante, azul... que va y viene por mi interior.

Tomo conciencia de este estado y lo guardo en mi memoria, tomo conciencia de este estado de calma física, de tranquilidad emocional, de serenidad mental y .....

Me preparo para abandonar el ejercicio....conservando todos los beneficios conscientes o inconsciente que me aporta......contamos lentamente 1 ..... 2 ..... 3...... abro y cierro las manos lentamente tomando conciencia de las pequeñas articulaciones de los dedos.......tomo aire con mas intensidad.....realizando una respiración profunda ....... y abro los ojos....conservando el estado de relax y calma que he logrado con el presente ejercicio de relajación.

 

4. Otro ejercicio tiene como primer objetivo será estar sentados y tener una posición correcta; tenemos que estar completamente relajados con los ojos cerrados. Se trata de realizar respiraciones y relajar el cuerpo por completo. Una vez consiguiendo esto, abriremos los ojos e intentaremos mantener el estado de relajación. El objetivo de esta fase del entrenamiento es ser capaz de relajar selectivamente nuestro cuerpo. Con este ejercicio, al practicarlo con frecuencia, debemos ser capaces de relajarnos en cualquier circunstancia y de manera rápida, sin necesidad de gran concentración.

5. Otros ejercicios que merecen la pena mencionar son el Chick-ung, en el que los brazos deben estar hacia abajo, los dedos cruzados, e ir levantándolos poco a poco, además de la vista. Es el movimiento semejante a una flor; luego sueltas los brazos y vuelves a mirar hacia abajo a la misma vez que espiramos.

También hizo el profesor, comentarios para fallar, es decir, el darnos permiso para fallar. El proponernos dónde fallar. Eso nos va a quitar tensión en el estudio.

Practicamos también el zen japonés, que es un ejercicio que consiste en mirar a la pared, con los ojos abiertos fijados en un punto más abajo que el de nuestra vista y contar las respiraciones durante 2 o 3 minuto. Todos estos ejercicios tienen la función de hacer que nos concentremos mejor en nuestros pensamientos, algo que nos ayudará más en la concentración del estudio.

  • Breve Resumen del Libro.

  • Técnicas de relajación, manual práctico para adultos, niños y educación especial es, como indica el título, un libro eminentemente práctico para guiarnos en la realización de los ejercicios de relajación progresiva.

    El libro se estructura en:

    • Antecedentes históricos acerca de la relajación.

    • Introducción en la que se hacen recomendaciones acerca de la relajación en personas con determinados problemas orgánicos, problemas encontrados en las tareas a realizar en casa, durante las sesiones de trabajo, la terminación de las sesiones y el uso de la imaginación para llegar a conseguir la relajación.

    • El papel del refuerzo en el aprendizaje y en la relajación.

    • Sección I Procedimientos de autorrelajación para adultos.

    • Sección II Procedimientos de relajación para enseñar a adultos y niños mayores.

    • Sección III Procedimientos para la enseñanza de la relajación a niños pequeños o con necesidades especiales. En esta sección realiza una reflexión sobre la adaptación “de los procedimientos de relajación acomodándolos a los distintos niveles intelectuales de los niños con necesidades especiales, así como, en muchos casos a las restricciones impuestas por sus limitaciones físicas” .

    • Lecturas recomendadas. Los autores incluyen una relación amplísima de lecturas que ellos denominan como recomendadas.

  • Resumen de las ideas principales.

  • El término estrés ha pasado a formar parte de nuestra vida cotidiana, ha perdido precisión y rigor científico. El uso indiscriminado del vocablo estrés ha acabado por convertirse en un sinónimo de prisa, fatiga o agitación.

    El estrés forma parte de nuestra vida, y todos lo experimentamos en mayor o en menor grado. De hecho, es una respuesta natural de nuestro cuerpo, tan necesaria como la sensación de hambre o de sed. Su función es prepararnos para actuar o escapar ante una posible amenaza. Sólo cuando la respuesta de estrés se mantiene durante un tiempo excesivo, es demasiado frecuente o muy intensa y daña al organismo, suelen aparecer consecuencias negativas. La distinción entre lo que se ha llamado estrés positivo (eutress) que es un proceso de adaptación inocuo, y el estrés negativo (distress). La psicología clínica y la medicina se ha interesado principalmente por el estrés negativo, dada la amenaza que supone para la salud.

    Formas de afrontamiento del estrés:

    -Confrontación: aquel conjunto de acciones que emprende una persona para solucionar un problema de manera directa y en cierto modo agresiva.

    -Distanciamiento: Aquellos esfuerzos mentales que se realizar para separarse de una situación problemática y evitar el sufrimiento.

    - Autocontrol: aquellas estrategias frente al estrés que pretende mantener bajo estricta vigilancia tanto las constantes fisiológicas como la conducta y el pensamiento. Utilizar técnicas de relajación antes de hablar en público es una estrategia de autocontrol.

    -Búsqueda de apoyo social., aceptación de la responsabilidad,...

    De acuerdo con el síndrome general de adaptación, una persona expuesta a condiciones estresantes responderá con una activación fisiológica general que varía a lo largo de tres fases:

    1º. Fase de alarma: ocurre inmediatamente después de la percepción de la amenaza. El sujeto se pone en guardia, y experimenta un aumento del ritmo cardiaco y de la tensión muscular.

    2º. Fase de resistencia: Podremos sostener un esfuerzo durante un período más largo, tratando de superar la amenaza.

    3º. Fase de colapso o agotamiento: aparece cuando el organismo ha gastado ya todos sus recursos y pierde de forma progresiva su capacidad de activación.

    Ninguna persona puede ser considerado totalmente resistente al estrés. No obstante, podemos hablar de personas que tienen un buen dominio del mismo: se mantienen equilibrados ante las circunstancias adversas y saben escoger la forma más adecuada de afrontar el peligro. En cambio, otras se pueden ver desestabilizadas por los hechos más insignificantes y pueden responder con sensaciones de tensión y malestar. Lo que nos diferencia es la frecuencia con la que experimentamos el estrés, su intensidad y duración.

    El estrés es causado por el instinto del cuerpo de defenderse a sí mismo. Este instinto es bueno en emergencias, como salirse del camino si viene un carro a alta velocidad. Pero éste puede causar síntomas físicos si continúa por mucho tiempo; tal como en respuesta a los retos de la vida diaria y a los cambios.

    Cualquier tipo de cambio puede hacernos sentir estresados, aunque sea un cambio bueno. No es solamente el cambio o el suceso en sí, también la forma como nosotros reaccionamos a éste, lo que importa. Lo que puede causar estrés es diferente para cada persona. Por ejemplo una persona puede no sentir estrés al jubilarse del trabajo, mientras que otra pueden sentirse estresada.

    Otras cosas que pueden causarnos estrés es perder el trabajo, cuando algún familiar se marcha o regresa a casa, la muerte de un cónyuge, el divorcio o el matrimonio, una enfermedad, una lesión, una promoción en el trabajo, problemas de dinero, mudarse, o tener un bebé.

    El estrés puede causarnos problemas de salud o empeorarlos si no aprendemos las formas para manejarlo. Debemos hablar con nuestro doctor más cercano si notamos que algunos de los síntomas son debidos al estrés. Es importante saber de que algunos síntomas no son causados por otros problemas de salud.

    El primer paso es aprender a reconocer cuando uno se está sintiendo estresado. Las primeras señales de estrés incluyen tensión en los hombros y cuello, o cerrar sus manos en forma de puño. El siguiente paso es escoger una forma para manejar el estrés. Una forma es evitar el evento o la cosa que le produce el estrés; pero frecuentemente esto no es posible. Una segunda forma es cambiar la forma de como reaccionamos al estrés. Esto, por lo regular, es la mejor manera.

    -Señas del estrés:

    % Ansiedad.

    % Dolor en la espalda.

    % Estreñimiento o diarrea.

    % Depresión.

    % Fatiga.

    % Dolores de cabeza.

    % Presión sanguínea alta.

    % Insomnio.

    % Problemas en sus relaciones con los demás.

    % Sensación de "falta de aire".

    % Tensión en el cuello.

    % Malestar estomacal.

    % Subir o bajar de peso .

    -Consejos para manejar el estrés:

    % No preocuparse por las cosas que no podemos controlar; por ejemplo por el clima.

    % Hacer algo al respecto de las cosas que sí se pueden controlar.

    % Prepararnos lo mejor que podamos para sucesos que puedan ocasionarnos estrés; como una entrevista de trabajo.

    % Tratar de resolver los conflictos con las demás personas.

    % Pedir ayuda a nuestros amigos, familiares o a profesionales.

    % Fijarnos metas realistas tanto en la casa como en el trabajo.

    % Hacer ejercicio.

    % Meditar.

    % Alejarnos de lo que nos produce estrés cotidiano haciendo deportes en grupo, atendiendo funciones sociales y por medio de pasatiempos.

    % Tratar de ver los cambios como un reto positivo y no como una amenaza.

    y regular (3 seg.). Su corazón late relajadamente ( 3 seg.). Toda la tensión de su cuerpo se va disipando a lo largo de cada larga y suave expiración ( 3 seg.)

    En el libro incluye una serie de elementos, fruto de la experiencia de los autores, “derivados de la psicología del aprendizaje y de las aplicaciones que la técnica ha tenido dentro de la terapia y modificación de conducta -por ejemplo, el concepto de refuerzo, la versión simplificada del procedimiento original; la utilización de escalas y cuestionarios de autorregistro”

    En la introducción se presentan situaciones que los autores han encontrado en su práctica clínica y las vías para afrontarlas.

    Antes de comenzar con los ejercicios de autorrelajación para adultos se hace una breve referencia al papel del refuerzo en el aprendizaje y la relajación. “Es importante comprender el concepto de refuerzo ya que una adecuada aplicación del mismo es una condición necesaria para enseñar con éxito la relajación. Los reforzadores incrementan la probabilidad de que las conductas a las que siguen vuelvan a ocurrir en el futuro, es decir, incrementan la frecuencia de esas conductas”

    Tras una explicación en la que se expone que la relajación se enseña tomando conciencia y tensando grupos musculares y relajándolos: “los mismos músculos que usted tensa deliberadamente son los que se ponen tensos cuando está angustiado o nervioso. Si usted aprende a tensar ciertos músculos de su cuerpo, conseguirá identificarlos cuando estén tensos; después aprenderá a relajarlos”. Esta relajación ha de practicarse hasta encontrar el beneficio esperado. Estamos pues ante un proceso que exige práctica y continuidad.

    A continuación explican la posición para la relajación y comienza con la relajación de la frente, ojos, nariz, sonrisa, lengua, mandíbula, labios, cuello, brazos, piernas, espalda, tórax, estómago y de cintura hacia abajo, para concluir con ejercicios de respiración y cómo realizar la relajación en otras posiciones.

  • Descripción de las actividades seleccionadas.

  • Al acostarme y al levantarme he dedicado de 5 a 10 minutos a ejercitar los ejercicios de autorrelajación. En la habitación en silencio, con ropa que no me aprieta en ninguna parte del cuerpo he comenzado con la siguiente secuencia de tensar cada parte unos cinco segundos y concentrarme a continuación en sentir la sensación de relajación unos diez segundos.

    Frente: intento arrugarla, subiéndola hacia arriba y la relajo.

    Ojos: cierro los ojos apretándolos fuertemente, siento la tensión, y poco a poco los relajo y los entreabro

    Nariz: arrugo la nariz, siento la sensación y la relajo.

    Sonrisa: fuerzo una sonrisa con la cara y la boca, siento la tensión en los labios y en las mejillas y lentamente los relajo.

    Lengua: con la lengua aprieto el paladar, siento la tensión en la lengua, y en los músculos debajo de la mandíbula y poco a poco la relajo, noto relajarse estos músculos y experimento la diferencia entre tensión y relajación.

    Mandíbula: aprieto los dientes, siento la tensión en los músculos que están a los lados de la cara y en las sienes.

    Labios: arrugo los labios fuertemente, aflojo y siento la diferencia con cuando estaban tensos.

    Cuello: aprieto y tenso el cuello, siento la tensión en la nuez, a los lados del cuello y en la nuca y relajo. También realizo flexiones hacia delante y hacia atrás, a un lado y al otro.

    Brazos: extiendo primero el brazo derecho y con el puño cerrado lo mantengo tan rígido como puedo, ejerciendo la tensión en todo el brazo, desde la mano hasta el hombro, y relajo sintiendo la diferencia con la tensión. Repito el mismo ejercicio con el brazo izquierdo.

    Piernas: flexionando la articulación del tobillo derecho, siento la tensión en las nalgas, muslo, pantorrilla, rodilla y pié. Repito el mismo ejercicio con la pierna izquierda.

    Espalda: apoyando los brazos hasta los codos, tiro hacia delante del cuerpo, arqueando la espalda hacia delante, siento la tensión en los hombros y más abajo de la mitad de la espalda y relajo.

    Tórax: tenso y pongo rígido el pecho, intento apretarlo, constreñirlo, como si quisiera reducir mis pulmones. Relajo

    Estómago: tenso fuertemente los músculos de mi estómago, comprimiéndolos hasta que lo ponga tan duro como una tabla. Los relajo

    Debajo de la cintura: tenso todos los músculos que están debajo de la cintura, incluyendo nalgas y muslos. Relajo.

    Es muy importante concentrarse en sentir la diferencia entre tensión y relajación.

    Concluyo con unos ejercicios de respiración. Compruebo que estoy relajado, si alguna parte siento tensa intento relajarla de nuevo. Realizo una inspiración profunda, que retengo unos 10-15 segundos y exhalo el aire lentamente sintiendo la relajación de todo el cuerpo. Intento imaginar que estoy viendo como se relajan todos los músculos del cuerpo. Eso lo repito unas cinco veces.

    D. Aplicación personal.

    La relajación, como cualquier otra habilidad precisa de práctica. A mayor práctica se obtienen mejores resultados. Al principio tiene sus dificultades, es necesario ir tomando conciencia, sentir y poco a poco se obtienen los beneficios.

    Todos creemos que el estrés es un mal que afecta a otros, pero nosotros no lo sufrimos. Si reflexionamos sobre nuestras vidas, si prestamos atención a lo que hacemos, cómo lo hacemos, nos daremos cuenta que muchas de nuestras respuestas son fruto del miedo, de la tensión, de nuestro propio desconocimiento.

    Pienso que el estrés es algo necesario para vivir, puesto que cuando alguien se enfrenta a un problema o situación de peligro, este mecanismo se activa, con lo cual nos ayuda a reaccionar rápido frente a la dificultad que nos vemos enfrentados, pero en general, padecemos de un estrés negativo que no nos ayuda en nada, e incluso a la larga puede perjudicar gravemente nuestra salud.

    El estrés es algo que siempre ha estado presente en mi vida y pienso que es una enfermedad de la sociedad moderna, que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Inclusive desde que nacemos o antes de esto, ya hemos tenido en el vientre de nuestras madres. Este trabajo me ha enseñado a tomarme las cosas con calma, y no agobiarme tanto, aunque sé que las cosas no sé pueden cambiar tan rápido, y esto es un proceso en el que me debo iniciar para tener una vida menos agitada y más tranquila. La relajación es una habilidad y, como tal, debe practicarse a conciencia. No sé por qué motivo mucha gente entiende que o se poseen facultades innatas para la relajación o no hay manera de lograrlo. El entrenamiento es indispensable para relajarnos. Para que la relajación funcione correctamente, será de gran importancia utilizarla en el momento oportuno.

    E. Aplicación musical.

    El leer este libro me ha hecho reflexionar y pienso que debo controlar los acontecimientos y sentirme responsable de mis actos en su justa medida, y sufrir menos estrés. Es un libro con muchos ejercicios para llevar a la práctica, que te ayudan mucho a relajarte. Los pensamientos negativos (self 1) que surgen espontáneamente antes de los conciertos, no debo analizarnos. No hay que perder la percepción del control, y menos aún no debo abandonarme y dejar que la suerte sea la que me guíe. Tampoco tengo que pensar en que los demás son como los culpables de mi situación.

    De ahora en adelante intentaré reducir el estrés y solucionar todo lo que pueda, percibiendo los problemas como un reto y no como una tragedia. Un aspecto a destacar a la hora de recibir menos estrés es tener familiares y amigos que me apoyen en la vida. Para dejar mis malos hábitos tendré que entender cómo y por qué los he adquirido, como por ejemplo las tensiones que acumulo en la espalda cuando me pongo a estudiar violín por sentarme mal; pero conociendo mi error y sus efectos en mi organismo, tengo una alta motivación para abandonar esos malos hábitos.

  • Valoración personal.

  • Me ha parecido un libro bastante interesante, y muy curioso. Recomiendo este libro a al gente que sufra estrés, ya que le puede ayudar con ejercicios de relajación que aparecen en este. Cuando terminé de leer este libro me hizo pensar en el estrés que nos ponemos a nosotros mismos y que nos perjudica y no nos ayuda a mejorar en nada.

    En la vida los problemas no me van a cambiar, pero he aprendido técnicas útiles para enfrentarme al estrés de forma eficaz y conozco las herramientas fundamentales para prevenir sus principales síntomas. Ahora intento tener una actitud positiva antes los problemas, y tener una mentalidad flexible, que sea capaz de adaptarme a los cambios. A veces es imprescindible decir que no a algunas cosas y poner límites a las exigencias de los demás. No podemos hacerlo todo, ya que tenemos nuestras limitaciones.

    Para evitar el estrés es imprescindible tener una “válvula de escape”; por ejemplo, hacer gimnasia o algún pasatiempo, tener amigos con quienes compartir tanto lo bueno como lo malo, aprender técnicas de relajamiento; por ejemplo, yoga, medicación,... y evitar el uso de tranquilizantes.

    He aprendido al leer este libro por ejemplo, que si al acostarme, estoy muy nervioso, por algún examen o algún problema, es mejor realizar ejercicios de relajación antes que tomar estimulantes, y no he de acostarme hasta que no me sienta adormecido. Debo tener un horario fijo, levantarme a una misma hora cada día, no hacer siestas largas, para que no se trastorne el sueño demasiado. Hacer ejercicio físico cada día.

    La relajación me ha enseñado a eliminar algunos efectos negativos del estrés, ayuda a controlar la ansiedad. Es una habilidad que requiere aprendizaje, necesita un entrenamiento previo. Esto ayuda a aprender a desconectar nos permite disfrutar de la vida, reduce nuestra respuesta de estrés al tiempo estrictamente necesario. Evita la respuesta de ansiedad anticipada, asociada a los pensamientos negativos. Los síntomas del estrés que principalmente yo sufría eran las alteraciones del sueño, cambios de humor y el estado de ánimo, anomalías en el apetito, dolores musculares, taquicardias,...pero creo que estoy aprendiendo a superarlo.

    Las ideas principales que he aprendido es que debo escuchar más a mi organismo, aprender a relajarme, controlar los pensamientos negativos, cambiar las conductas cotidianas nocivas, organizarme bien el tiempo y tener una actitud positiva ante la vida.

    Cita del libro:

    Guía de la relajación. Autor: Daniel Goleman Y Tara Bennett-Goleman . Ed: Kairós S.A. Barcelona. 2001.

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    Enviado por:Fran
    Idioma: castellano
    País: España

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