Educación y Pedagogía
Adolescentes
ETAPAS:
1.1-Preadolescencia.
1.2-Adolescencia puberal.
1.3-Adolescencia media.
1.4-Adolescencia tardía.
1.5-Postadolescencia.
1.1-Preadolescencia.
Empieza a partir de los 9 años. El niño o niña que ya deja de serlo, comienza a tener ideas propias acerca del vestido y del aseo.
1.2-Adolescencia puberal.
La pubertad coincide con un cambio físico notable. La falta de información sobre estos cambios, ocasiona una fuerte dosis de angustia. Los padres deben explicar esta transformación antes de que se produzca. Sin embargo, los padres informan mejor a las chicas sobre asuntos de mujeres, que a los chicos sobres erecciones y poluciones nocturnas.
El comportamiento de los jóvenes en esta etapa es muy irritable con sus padres y con sus hermanos, critican las normas de convivencia. Aunque critiquen lo infantil, no dejan de comportarse como críos.
1.3-Adolescencia media
A partir de los 13 años, el adolescente se aísla de los adultos que hasta ahora influían en su vida: padre, madre, abuelos... etc. e incluso se avergüenza de ellos, evita salir de casa junto a sus padres por si le pilla algún amigo.
El desarrollo temprano acompleja a las chicas, el tardío a los chicos. A ellas les da vergüenza llevar sujetador y tener la regla antes que las otras. El crecimiento prematuro en los chicos, por el contrario, es objeto de admiración por parte de los demás.
1.3-Adolescencia tardía.
La edad de los 15 años es crítica. El joven deja de ser parte de un grupo y empieza a definirse con una personalidad única y privada. La relación con el sexo opuesto lo domina todo. Por 1ª vez el chico o la chica tiene ligue fijo.
1.4-Postadolescencia.
Abarca desde los 18 hasta los 22 años aproximadamente.
El joven postadolescente es un adulto que espera en casa de los padres a que llegue el momento de salir y formar casa propia. La postadolescencia se define principalmente por dos características:
- Se accede a la independencia económica y social.
- Se consolida la relación de pareja, quizá para casarse.
EL ADOLESCENTE Y SUS PROBLEMAS.
¿En que se nota que el adolescente ya no es un niño?
-
Empieza a razonar como un adulto.
-
El cambio físico.
-
La sexualidad.
-
La independencia.
-
Los amigos.
Los jóvenes solo huyen de lo infantil cuando le interesa. Resulta llamativo lo fácilmente que caen los padres en la trampa.
-
Despiertan al joven de 11 años, a pesar de que es perfectamente capaz de oír el despertador.
-
Preparan el desayuno y le recogen el plato.
-
Se convierten en “taxistas”. El bebé de 14 años no sabe coger el autobús, y a la mínima está conduciendo el coche a escondidas.
-
Dan dinero extra sin motivo justificado.
-
No solicitan colaboración en trabajos domésticos(hacer la cama, recoger el cuarto... etc.
LA TIRANIA DEL CUERPO.
La mayoría de las chicas no quedan satisfechas con la metamorfosis, que interpretan como una deformación física de la que se avergüenzan.
La moda, la publicidad, el cine y la televisión sugieren un estereotipo corporal al que todas aspiran. A causa de esto pueden surgir enfermedades graves como la bulimia o la anorexia.
La anorexia nerviosa: matarse de hambre.
La anorexia nerviosa o mental es un trastorno psiquiátrico grave que afecta a una joven entre cada doscientas y que se caracteriza por el rechazo de la comida hasta llegar a la inanición.
La anorexia suele afectar a chicas cuya edad se halla entre la pubertad y la adolescencia. Estas muchachas no están conformes con su imagen corporal, aseguran poseer un cuerpo más ancho, gordo y fofo de lo que es en realidad, y comienzan a jugar con dietas para adelgazar, sin control médico.
Tras la ingestión de un alimento, la anoréxica corre al baño y vomita (en los casos de bulimia pueden llegar a vomitar hasta 10 veces)
LA SEXUALIDAD.
Los adolescentes experimentan la pulsión sexual de manera muy diferente, según la edad y el grado de madurez que tengan. Además hay una gran diferencia entre lo que siente un chico y lo que siente una chica.
Para que el adolescente alcance el desarrollo psicosexual completo, para que sea capaz de disfrutar, compartir y comprometerse en un acto de amor pleno, no basta con haber alcanzado la formación genital correcta, si no que necesita el complemento de una preparación emocional adecuada.
Fases de las relaciones sexuales.
-
Pubertad: idealización y romanticismo. (10-13años)
-
Adolescencia media: aproximación al sexo contrario, coqueteo y ligues. (13-15 años)
-
Adolescencia tardía: enamoramiento. (15-18 años)
-
Postadolescencia: noviazgo. (18 en adelante)
En la adolescencia tardía, la época del enamoramiento, los estudios, la familia y los amigos pasan a un segundo plano, porque toda su vida se centra en el “otro”, a quien encuentra formidable, positivo y sin defectos.
Mientras se está enamorando y es correspondido, el adolescente se siente pleno, feliz. Su pasión se desata cada vez que oye hablar, ve o piensa en la persona amada. No obstante en esta etapa tanto frenesí celestial, tiende a durar poco.
Uno de los motivos fundamentales de quebranto en el enamoramiento es la manera tan distinta en que lo viven ambos sexos.
-
Ellas maduran sexualmente antes que los chicos y como consecuencia son más precoces en el enamoramiento. Interpretan el impulso sexual masculino como algo humillante, que las rebaja a un mero objeto sexual sustituible y desechable.
-
Ellos tienen más experiencia en el contacto físico-sexual que ellas. El chico busca una relación para satisfacer su impulso sexual.
El contacto físico.
En la adolescencia tardía el contacto físico de la pareja puede ser de 2 tipos:
I.- El petting. Caricias, abrazos, besos, contactos intergenitales que producen excitación sexual. Este se practica como sustituto del coito, al que no quieren llegar por alguna razón que temen.
II.- El acto sexual pleno. Es más habitual hacia los 17 o 18 años. Cuando es la primera vez es muy frecuente que la chica tenga miedo. Muchas chicas hacen el amor porque no saben cómo decir que no, y algunas simplemente tienen complejo de virginidad.
Postadolesciencia: etapa del noviazgo.
El noviazgo se interpreta como un proyecto de futuro en el que no intervienen condiciones de tipo ideológico ni moral. Los miembros de la pareja desean entregarse a esta relación sin reservas.
EL MUNDO EXTERIOR Y SUS PELIGROS.
El grupo de amigos.
El colegio.
Drogas y alcohol.
El grupo de amigos.
Los amigos son la tabla de salvación que ayudan al joven a independizarse de los padres.
Los jóvenes que forman una pandilla se sienten especiales, diferentes y tienden a presumir de sus rasgos distintivos: forma de vestir, hablar, jugar...
El adolescente con dotes de líder es alguien capaz de hacerse querer, respetar e imitar por los demás. La pandilla de las chicas se articula en torno a un único aspecto: tener fama.
Todo lo que hacen y a lo que aspiran es a ser guays. Todas las chicas buscan el reconocimiento de las demás para mitigar la continua amenaza de no caer bien. La pandilla femenina se desintegra por ensalmo en el instante en que sus componentes empiezan a salir con chicos, ya que desde ese momento se adaptan al ritmo que ellos imponen y toda su atención se centra en tener éxito con ellos, aunque para ello tengan que traicionar a su mejor amiga haciendo lo posible por ligar con el que le gusta a la otra.
El colegio.
Para muchos padres las notas son la profecía que anuncia el éxito o el fracaso que los hijos tendrán en el futuro, de ahí que el rendimiento escolar sea objeto de constante preocupación.
La influencia de los padres en el logro académico de sus hijos es importante, puesto que si los padres no presionan a los hijos, estos pasan de todo y como consecuencia los profesores pasarán de ellos. Y en la escuela el mimo del profesorado es fundamental.
Las calificaciones escolares señalan la capacidad del alumno para acabar su trabajo a tiempo, memorizar la información que el colegio considera fundamental, escribir de forma correcta, comprender lo que lee y portarse bien, pero no indican el nivel de inteligencia que éste posee.
Drogas y alcohol.
El alcohol y las drogas se utilizan para modificar el estado de ánimo. Entre todas las trampas en las que puede caer un adolescente, el uso y abuso de drogas y de alcohol resulta una de las que más preocupan a los padres.
La negación es común en todos los alcohólicos y toxicómanos sin distinción de edad o capacidad intelectual.
Un gran porcentaje de jóvenes no consume drogas ni bebe alcohol. Suelen
tener metas elevadas en el terreno académico y deportivo, y presentan un alto rendimiento en estos campos. No se sienten marginados cuando dicen “NO” al consumo de estas sustancias y alardean de ello.
La mayoría de los jóvenes se inician en el consumo de drogas cuando ya llevan algún tiempo haciéndolo con el alcohol. La ingestión en grupo, de litronas y otros “pelotazos” actúa como desinhibidor del miedo ante los efectos negativos del consumo de drogas.
Muchos padres tardan en actuar con respecto al consumo de bebidas alcohólicas, porque parten de la visión equivocada de que siempre se ha bebido y en ocasiones recuerdan con nostalgia “aquella borrachera en la que nos divertimos tanto”.
Cuando un adolescente se acostumbra a beber, pierde el miedo a los efectos negativos de la droga y le resulta más fácil empezar a consumirla.
Los grupos de hoy en día no se conforman con la nicotina y continúan consumiendo alcohol y / o drogas.
DEPRESIÓN Y SUICIDIOS.
Todas las personas sufren un desgarro en el ánimo en algún momento de su vida. La angustia, la incertidumbre y el miedo son compañeros inseparables.
La depresión no es una enfermedad mental, sino una alteración del estado
de ánimo tan profunda que necesita la intervención de una terapeuta. El sufrimiento del enfermo es terrible y quien consigue superarlo asegura que hubiera preferido padecer cualquiera otra enfermedad.
Según las estadísticas, el suicidio de personas entre 15 y 19 años se ha triplicado en los últimos veinte años. Incluso hay casos de suicidio entre niños menores de 11 años.
Aunque el niño sea víctima de miserias y de tormentos siempre alberga la esperanza de encontrar salida en el amparo de un adulto. El adolescente, por el contrario, huye de la protección adulta; quiere sortear la adversidad por su cuenta. Por primera vez en su vida la tragedia y el desengaño parecen carentes de solución y en ocasiones sólo vislumbra una única vía de escape: la muerte. La tragedia del suicidio no depende del éxito que se tenga o no tras la tentativa, sino del sufrimiento interno que padece quien lo intenta.
Muchos jóvenes coquetean con la idea de la muerte y lanzan comentarios como:
-
Prefiero estar muerte antes de seguir viviendo en esta casa.
La mayoría no tiene intenciones serias ni definitivas de acabar con su existir. La mayoría de los adolescentes no calcula bien lo que significa morir, dejar de existir de un minuto a otro. Quieren desaparecer, pero no para siempre. El adolescente rara vez se quita la vida por impulso y como reacción a un acontecimiento inmediato: romper con el novio/a, suspender, pelearse en casa, etc. Algunos ordenan su dormitorio, reparten su ropa entre amigos, escriben una carta de despedida...
VIOLENCIA.
Las raíces de las pulsiones violentas de los adolescentes se hallan en la falta de madurez para controlar el comportamiento cuando se presenta un contratiempo real o imaginario.
Al igual que ocurre con el niño pequeño, algunos jóvenes reaccionan de forma impulsiva, sin freno emocional, y pueden hacerlo ante un simple comentario. Pero, a diferencia del niño, el adolescente posee una fuerza física y una capacidad para maquinar la agresión, de las que carece un infante. Algunos adolescentes utilizan la violencia como sistema de defensa. Estos jóvenes viven en un mundo hostil, en el que la agresión y el acoso forman parte de la vida cotidiana en casa, en la escuela o en el barrio. La violencia es el medio que tiene el adolescente para descargar la presión interna que le acosa insoportablemente, porque no sabe interpretar determinadas situaciones sociales ni tampoco las verdaderas intenciones de otras personas, de las que sospecha sin cesar.
La formación de una banda juvenil suele surgir de manera espontánea, cuando los chicos se reúnen en los salones recreativos, discotecas, etc. Todos comparten una gran insatisfacción por el mundo en el que viven. El líder de un grupo juvenil pasa la mayor parte del tiempo ocupándose de su reputación de luchador, su principal cometido consiste en ganar prestigio ante sus súbditos. Estos grupos empiezan a dedicar todo su tiempo de ocio, que es mucho, a las demandas, los ritos, la filosofía de la banda, etc. Buscan un lugar de reunión, por regla general una casa abandonada, un garaje o un bar; en el que almacenan consignas, panfletos, alcohol, objetos robados... etc. y donde planean la estrategia de acción.
Los científicos aseguran que existe una clara relación entre este tipo de conducta violenta y el consumo de drogas o alcohol.
FIN DE LA EDAD DEL PAVO.
El ocaso de la adolescencia llega de forma tan inesperada como empezó. Un buen día, de pronto, asoma un atisbo de incivilizada humanidad en la compostura del joven. Quiere cooperar, deja de criticar, conversa con sus padres, modera el uso y disfrute del teléfono, trae al novio/a a comer a casa e incluso se ofrece para sacar la basura.
Algo insólito para esos sufridos padres resignados a padecer el síndrome de la adolescencia el resto de sus vidas.
Algunos adolescentes tardan más que otros en dar la grata sorpresa a sus progenitores. Todo es cuestión de tiempo; del tiempo que demoren en lograr esa independencia por la que tanto han luchado; el día que todo esté bajo control: orientación sexual, profesional y personal. Ese día el joven reconocerá sin pudor que adora a sus padres.
BIBLIOGRAFÍA.
-
Alejandra Vallejo-Nágera, La edad del pavo. Consejos para lidiar con la rebeldía de los adolescentes.
-
Gran enciclopedia Larousse.
¿QUÉ ES LA ADOLESCENCIA?
La adolescencia es una etapa de tránsito complicada, en la que el ser humano deja de ser niño y aprende a comportarse como un adulto único, autónomo, independiente, responsable y válido.
Este viaje es el más difícil que tiene que realizar una persona, puesto que no es fácil dejar la protección incondicional de los padres para lanzarse al abismo del mundo exterior en el que nadie los conoce, los protege ni les perdona.
Durante más de diez años los niños han estado descubriendo cómo son los padres y lo que pueden esperar de la vida en el hogar. Ahora les toca embarcarse en una nueva aventura: averiguar que sucede fuera de casa. Es absolutamente necesario saberlo para lograr madurez y preparación adulta. El problema es que el chico y la chica aún carecen de experiencia para caminar con total independencia. Necesitan el apoyo de alguien y no precisamente de los padres.
Esta etapa se presenta como un periodo de crisis ligadas a distintos tipos de factores.
De orden fisiológico, porque empiezan las transformaciones corporales de la pubertad. (Desarrollo de los órganos genitales, primeras reglas y primeras erecciones. Estos cambios desorientan totalmente al adolescente. La imagen del cuerpo pasa a ocupar el centro de sus preocupaciones. También le afectan los problemas físicos como la talla, la obesidad, acné... etc.
También de orden sociológico con la accesión al “pensamiento formal”.
El cambio más significativo se sitúa en el ámbito de la sexualidad, que tiene ahora la posibilidad de la satisfacción fisiológica. El flirteo, relación sentimental y erótica, aparece como un fenómeno típico de la adolescencia. La masturbación, primera forma de actividad sexual, es con mucha frecuencia culpabilizada, y como signo de fracaso de las relaciones heterosexuales.
El comportamiento del adolescente traduce una inestabilidad de sus objetivos, de sus ideas, ya que las diferentes partes de su personalidad evoluciona a velocidades diferentes.
El adolescente está en búsqueda de su identidad, como le demuestran las ansiosas interrogaciones sobre sí mismo.
A la vez que adopta una actitud de extraño en su medio familiar, el adolescente trata de hacerse reconocer en otro medio y busca la compañía de otros adolescentes.
Los amigos serán el bastón más seguro en el cual se apoyaran para afrontar los obstáculos exteriores y para alcanzar metas.
Los adolescentes quieren pertenecer a una pandilla en la cual estarán sus amigos, los que influirán en muchas de sus decisiones.
Quizá el influjo del grupo perjudique, o por el contrario, sea enormemente beneficioso. Es poco frecuente que un adolescente con unas determinadas características de personalidad caiga en un grupo de gente que no tenga nada que ver con él.
Dentro de un mismo grupo de edad se originan amistades apasionadas e exclusivas.
Cuando esta búsqueda de la identidad a través de la confrontación con el semejante no es posible, por una u otra razón, algunos adolescentes llevan diarios íntimos que cumplen la misma función.
Sin embargo progresivamente de rebelión en rebelión, de identificación en identificación, el adolescente termina por descubrirse.
Los padres son el modelo a seguir de los hijos desde que estos nacen. Son la plataforma sobre la que se desarrolla su estabilidad emocional.
Uno de los desafíos más importantes para los padres de hoy es el de ser inmune a las puñaladas verbales de sus criaturas. Aunque estas lo hagan sin pensar en el verdadero sentido de sus palabras.
El control de estos se califica de molesto, de ser el mayor de los suplicios, pero cuando los padres se desentienden los hijos necesitan saber que ellos siempre estarán ahí pase lo que pase.
ADOLESCENCIA. ( Índice )
-
¿Qué es la adolescencia?
-
Etapas:
* Preadolescencia.
*Adolescencia puberal.
*Adolescencia media.
*Adolescencia tardía.
*Postadolescencia.
-
Problemas.
-
La tiranía del cuerpo.
-
La sexualidad.
-
El mundo exterior y sus peligros:
*El grupo de amigos.
*El colegio.
*Drogas y alcohol.
-
Depresión y suicidios
-
Violencia.
-
Fin de la edad del pavo.
-
Bibliografía.
Descargar
Enviado por: | Antonio Otero |
Idioma: | castellano |
País: | España |