El Teatro es un género literario, ya sea en prosa o en verso, normalmente dialogado, pensado para ser representado; las artes escénicas cubren todo lo relativo a la escritura de la obra teatral, la interpretación, los vestuarios y escenarios, y la producción. En general, se entiende por `drama' una historia que narra los acontecimientos vitales de una serie de personajes.
A través de la historia, el teatro ha desarrollado su actividad en tres niveles: como entretenimiento popular de escasa organización, como importante actividad pública y como arte para la elite.
Una representación consta sólo de dos elementos esenciales: actor / actriz y público, y puede ser mímica o utilizar el lenguaje verbal. Los personajes no tienen por qué ser seres humanos; los títeres o el guiñol han sido muy apreciados a lo largo de la historia, así como otros recursos escénicos. Se puede realzar una representación por medio del vestuario, el maquillaje, los decorados, los accesorios, la iluminación, la música y los efectos especiales, que se usan para ayudar a crear una ilusión de lugares, tiempos, personajes diferentes, o para subrayar una cualidad especial de la representación y diferenciarla de la experiencia cotidiana.
Música para teatro: Música vocal o instrumental que forma parte de un espectáculo teatral. Puede servir simplemente de fondo sonoro, como la mayoría de las bandas sonoras del cine, o ser el centro principal, como en la ópera, la opereta, la zarzuela o el musical.
En el siglo XX, la música de acompañamiento, o incidental, que se utiliza para las obras escénicas suele estar grabada o producida por medio de equipos electrónicos.
La iluminación en el teatro: durante siglos se evocó la luz sólo con la palabra, pero desde el renacimiento la iluminación escénica no ha dejado de evolucionar. Hoy, el uso del ordenador y la profesión del diseñador de iluminación permiten programar y controlar el espacio escénico de diferentes maneras: brillo, posición, color o movimiento.
Producción teatral hace referencia a los diversos medios a través de los cuales se organiza y se presenta cualquiera de las formas de teatro. El término teatro se aplica a producciones dramáticas y musicales, pero incluye la ópera, la danza, el circo y los carnavales, el mimo, el vodevil, las marionetas, las cabalgatas y otras formas, todas fundamentalmente visuales, que se viven en directo y se rigen por un conjunto de reglas, como guión, escenarios, montaje sonoro, coreografía, que determinan el lenguaje y la acción de los intérpretes.
El teatro puede clasificarse según las distintas fórmulas de producción utilizadas. El teatro comercial atrae a un gran público y se produce con la intención de obtener ganancias. Se basa en el entretenimiento, y los valores artísticos y literarios son consideraciones de segundo orden. Siempre se ha mostrado inherentemente conservador y poco receptivo con la experimentación. Conocido como teatro de arte o teatro experimental, el objetivo del teatro no comercial es presentar obras más serias, literarias, activas políticamente, artísticas y de vanguardia.
Muchas de las primeras fórmulas teatrales se desarrollaban en las calles, espacios abiertos, plazas de mercado, iglesias o edificios no construidos para uso teatral. En todos estos espacios, el sentido de escenario y auditorio se crea a partir de las acciones llevadas a cabo por los intérpretes y por las condiciones naturales del espacio.
La dirección escénica hace referencia a la concepción global del espectáculo: estilo de actuación, diseño de movimiento, iluminación, vestuario, musicalización, ambientación y escenografía. El teatro ha ido incorporando diseños técnicos propios de cada época.