Sociología
Sociología: problemas y perspectivas
EXAMEN DE SOCIOLOGÍA. 1ER PARCIAL
TIPO A
¿Qué es la sociología?
Enumera las preguntas sociológicas.
Distinción entre cultura y sociedad.
Agencias de socialización.
Aprendizaje del género.
Patriarcado.
Cuestionarios cerrados y abiertos.
Las clases en las sociedades occidentales de nuestros días.
Teoría de Chodorow. Desarrollo del género según tu experiencia.
TIPO B
Concepto de cultura en sociología.
¿ Qué son universales culturales?
Nombra las fases del desarrollo cognitivo según Piaget.
¿Qué son agencias de socialización?
Diferencias en el trabajo entre hombre y mujer.
¿Qué significa “feminización de la pobreza”?
Estratificación en el feudalismo europeo.
Definición de status según Weber.
Dos ventajas de la observación participante (trabajo de campo).
¿Qué es el muestreo?
Estrategia de la investigación sociológica.
Cómo ves tú la estratificación en la España actual.
SOCIOLOGÍA. PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS:
La sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Es una empresa cautivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro propio comportamiento como seres humanos.
La sociología estudia el comportamiento humano distanciándose de los conocimientos ya adquiridos.
Microsociología: grupo reducido.
Macrosociología: grupo más amplio.
La sociología tiene sus comienzos en los intentos de ciertos pensadores de entender el impacto inicial de las transformaciones que acompañan a la industrialización en Occidente, y sigue siendo la disciplina básica que se ocupa del análisis de su naturaleza. Nuestro mundo de hoy es radicalmente diferente al de épocas anteriores; la tarea de la sociología es ayudarnos a entender este mundo y su futuro probable.
La práctica de la sociología incluye el obtener conocimientos sobre nosotros mismos, las sociedades en las que vivimos y otras sociedades distintas de las nuestras en el espacio y en el tiempo. Los hallazgos de la sociología alteran y a la vez contribuyen a nuestras creencias de sentido común acerca de nosotros mismos y de otros.
Preguntas sociológicas.
Preguntas fácticas
Algunas de las preguntas que se plantean e intentan responder los sociólogos son en gran medida fácticas. Las preguntas fácticas son a menudo mucho más complicadas y difíciles de responder de lo que uno podría pensar. Por ejemplo, las estadísticas oficiales sobre la delincuencia son de dudoso valor para indicar el nivel real de la actividad criminal.
Son preguntas de tipo ¿cuántos...? ¿Qué...?
Preguntas comparativas
Relacionan un contexto social dentro de una sociedad con otro, contrastando ejemplos tomados de diferentes sociedades.
Preguntas sobre el desarrollo
Comparan el presente y el pasado. Para comprender al mundo moderno debemos considerar formas de sociedad preexistentes y la dirección principal que han tomado los procesos de cambio.
Preguntas teóricas
La investigaciones fácticas, o lo que los sociólogos generalmente prefieren llamar empíricas, se ocupan de “cómo” suceden las cosas. Pero también tenemos que saber por qué ocurren las cosas y para hacerlo debemos plantear algunas preguntas teóricas.
Las teorías implican la construcción de interpretaciones abstractas que pueden utilizarse para explicar una amplia variedad de situaciones empíricas.
Consecuencias previstas e imprevistas de la acción humana.
Los sociólogos establecen una distinción importante entre los propósitos de nuestra conducta, lo que pretendemos hacer, y las “consecuencias imprevistas” que ésta produce. Los propósitos por los que hacemos las cosas pueden ser muy diferentes de las consecuencias producidas, esto nos permite entender muchas cosas acerca de las sociedades.
La continuidad y el cambio en la vida social han de entenderse como una mezcla de consecuencias previstas e imprevistas de las acciones de las personas. La sociología tiene la tarea de examinar el equilibrio resultante entre la reproducción y la transformación de la sociedad.
¿Qué nos puede enseñar la sociología de nuestras propias acciones?
Las personas emiten numerosos juicios de sentido común sobre ellos mismos y sobre otros juicios que pueden resultar erróneos, parciales o mal informados. La investigación sociológica ayuda a definir las limitaciones del conocimiento de nosotros mismos y al mismo tiempo “retroalimenta” el conocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno social.
Las consecuencias no pretendidas de nuestras acciones afectan todos los aspectos y contextos de la vida social. El análisis sociológico explora las delicadas y sutiles conexiones entre los rasgos intencionales y no intencionales del mundo social.
Estructura y acción
Los entornos sociales en los que existimos no consisten en meras agrupaciones casuales de acontecimientos o acciones, están estructurados.
Los sistemas sociales se constituyen de acciones y relaciones humanas: lo que les confiere a éstas su pauta, es su repetición a través de períodos de tiempo y distancias en el espacio. En el análisis sociológico las ideas de reproducción social y de estructura social están íntimamente ligadas.
Las acciones de todos nosotros están influidas por las características estructurales de las sociedades en las que crecemos y vivimos.
Desarrollo de una perspectiva sociológica
La práctica de la sociología implica la capacidad para pensar de forma imaginativa y para distanciarse de las ideas preconcebidas sobre las relaciones sociales.
La imaginación sociológica precisa alejarnos de las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas para verlas como si fueran algo nuevo y de forma objetiva.
¿Es la sociología una ciencia?
La ciencia es el uso de métodos sistemáticos de investigación, pensamiento teórico y examen lógico de argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimiento sobre un objeto particular.
La sociología puede y debe asemejarse a la ciencia natural en sus procedimientos y en el carácter de sus descubrimientos, una perspectiva que a veces se conoce como positivismo.
El estudiar los seres humanos, sin embargo, es diferente de observar los sucesos del mundo físico, y ni el marco lógico ni los descubrimientos de la sociología pueden entenderse adecuadamente desde las comparaciones con la ciencia natural.
Objetividad
Los sociólogos aspiran al distanciamiento en su investigación y pensamiento teórico, intentando estudiar el mundo social sin prejuicios.
La objetividad no depende única y ni siquiera fundamentalmente de la perspectiva de los investigadores concretos. Tiene que ver con objetos de observación.
La importancia política de la sociología
Comprensión de las situaciones sociales
Puede ser en el nivel de conocimiento fáctico, o mejorando la forma de captar “por qué” ocurre algo, mediante la comprensión teórica. Cualquier intento de fomentar mejores niveles de vida tendrá mayores oportunidades de éxito si se basa en una información precisa y sin deficiencias.
Cuanto mejor entendamos por qué sigue siendo tan difundida la pobreza, tanto más probable es que puedan llevarse a cabo con éxito políticas contra ella
Conciencia de las diferentes culturas
La investigación sociológica proporciona un medio de ver el mundo social desde diversas perspectivas culturales. Es imposible elaborar una política hábil sin tener una refinada conciencia de los cambiantes valores culturales.
Valoración de los efectos de las políticas
Un programa de reforma práctica puede simplemente fracasar en lo que se refiere al logro de los objetivos de quienes lo concibieron, o acarrear una serie de desagradables consecuencias no pretendidas.
Aumento del autoconocimiento
La sociología puede enseñarles a los grupos sociales cosas sobre ellos mismos, aumentar su autoconocimiento. Cuanto más sepan las personas sobre las condiciones de su propia acción y sobre el funcionamiento de su sociedad en general, más podrán influir en las circunstancias de su propia vida.
Papel del sociólogo en la sociedad
La sociología puede preservar su objetividad sólo si quienes la practican son cuidadosamente neutrales, pero no hay razón para pensar que los estudiosos que se quedan al margen de los debates de actualidad sean necesariamente más imparciales que otros en su examen de las cuestiones sociológicas. Nadie con conocimientos sociológicos es inconsciente de la desigualdades que existen hoy en el mundo.
Los sociólogos también se preocupan de una amplia gama de cuestiones relativas a la naturaleza de la interacción social y a las sociedades humanas en general.
CULTURA Y SOCIEDAD
El encuentro de las culturas
Las distintas culturas, creían que eran las únicas, no sabían de la existencia de otras diferentes a ellas. Cuando conocieron a personas de otras culturas y conocieron sus costumbres les parecían horribles y los llamaron “bárbaros o salvajes”.
Primeros contactos con otras culturas
Entre ellos se describían de formas extrañas. América del norte era un continente poblado por criaturas que eran mitad hombre mitad bestia, eran seres sin alma. A los indios locales: salvajes de los bosques, que no podrían poseer nunca una doctrina cristiana.
A los visitantes bárbaros se les permitió establecer varios puestos comerciales en China, así como beneficiarse de los lujos que el país pudiera proporcionarles. El abismo entre Oriente y Occidente era de tales dimensiones que cada uno tenía las creencias más extrañas sobre el otro. Hace dos siglos nadie poseía la visión global del mundo que ahora damos por supuesto.
Una expedición naval inglesa que iba en busca de un paso hacia Rusia entre la isla de Baffin y Groenlandia, dentro del círculo ártico, tuvo un encuentro fortuito con los esquimales polares. Hasta ese día los esquimales pensaban que eran los únicos habitantes del mundo.
El concepto de culturas
El concepto de cultura, junto al de sociedad, es una de4 las nociones más ampliamente utilizadas en sociología. Cultura se refiere a los valores que comparten los miembros de un grupo dado, a las normas que acatan y a los bienes materiales que producen.
Muchos piensan en cultura como equivalente a los aspectos más elevados de la mente (arte, literatura, música...). el ejemplo que de ella hacen los sociólogos incluye tales actividades, pero también otras. Cultura se refiere a los valores de vida, costumbres matrimoniales y vida familiar, sus modelos de trabajo, las ceremonias religiosas y sus pasatiempos. Cubre además los bienes que crean y adquieren significado para ellos.
Cultura se distingue de sociedad pero existen estrechas conexiones entre ambas nociones. Una sociedad es un sistema de interrelaciones. Ninguna cultura podría existir sin sociedad, ni puede haber sociedad carente de cultura. Las variaciones culturales entre seres humanos están ligadas a los distintos tipos de sociedad.
La especie humana
Antiguamente no era infrecuente que la gente creyera en seres mitad hombre mitad bestia, pero tras los hallazgos de Darwin dichas posibilidades quedaron completamente descartadas. Nuestras características humanas emergieron de un proceso de cambio biológico que se remonta a los orígenes de la vida en la Tierra.
Teoría de la evolución
El desarrollo de la especie humana se produjo como resultado de un proceso aleatorio. La evolución es el resultado de lo que Darwin llamó selección natural. La idea de la selección natural es sencilla, todos los seres orgánicos necesitan alimentos y otros recursos, tales como protección frente a las inclemencias del tiempo, para subsistir, pero no existen suficientes recursos para mantener a todo tipo de animales que existen en un momento dado, ya que su prole es más extensa que la que el medio es capaz de alimentar. Los mejores adaptados al medio sobreviven, mientras que otros, menos capaces de soportar sus adversidades perecen. Han sido elegidos para sobrevivir y reproducirse.
Mutación es un cambio genético casual que altera las características de algunos individuos de una especie. Este proceso explica tanto los cambios menores dentro de una especie como los grandes cambios que llevan a la desaparición de especies enteras.
La teoría evolucionista nos permite adquirir un conocimiento claro sobre el surgimiento de las diferentes especies y de sus relaciones entre sí.
Seres humanos y simios
Algunas de las primeras criaturas terrestres evolucionaron hasta convertirse en grandes reptiles, y fueron más tarde desplazados por los mamíferos. Los mamíferos son criaturas de sangre caliente, de un tamaño mucho menor que los grandes reptiles, eran más inteligentes y hábiles.
Los seres humanos pertenecen a un grupo de mamíferos superiores, los “primates” que tuvieron su origen hace 70 millones de años. Los seres humanos no somos descendientes de los monos. Los humanos y los monos han evolucionado a partir de grupos de especies ancestrales mucho más primitivas que vivieron hace muchos millones de años.
Los antepasados de los seres humanos fueron primates que caminaban en posición erguida y tenían un tamaño aproximado al de los actuales pigmeos. Su cuerpo era probablemente poco peludo, pero en otros aspectos se parecían más a los monos que a los humanos. Los seres humanos, con una apariencia idéntica a la actual en todos los sentidos aparecieron hace unos 5.000 años.
El empleo de herramientas y el desarrollo de formas de comunicación más o menos elaboradas, junto con la formación de comunidades sociales, desempeñó un papel central en el proceso evolutivo. Los grupos que los poseían eran capaces de dominar su medio de un modo mucho más eficaz que aquellos que carecían de dichos instrumentos.
Naturaleza y ambiente
Sociobiología
Aunque reconocieron la continuidad evolutiva entre los animales y los humanos, hasta hace poco la mayoría de los biólogos tendían a sobrevalorar las cualidades distintivas de la especie humana.
La Sociobiología se refiere a la aplicación de los principios biológicos a la explicación de las actividades sociales de todos los animales sociales, incluyendo a los seres humanos.
La estrategia reproductiva es un patrón de comportamiento, adquirido por medio de la selección evolutiva, que favorece las oportunidades de supervivencia de la descendencia. La inversión en células reproductivas en la mujer es mucho mayor que la del hombre. Las mujeres no malgastarán esa inversión y no serán inducidas a mantener relaciones sexuales con muchos compañeros. Su principal objetivo es la protección y cuidado de su prole.
Los hombres tienden a la promiscuidad. Su deseo de mantener relaciones sexuales con muchas compañeras es una sólida estrategia desde el punto de vista de las especies, cumplen su función, maximizar la probabilidad de fecundación, y continúan con otros asuntos.
Los sociobiólogos han sido capaces de demostrar que muchas especies animales ejercen una considerable influencia sobre los miembros individuales de la especie.
Las ideas de los sociobiólogos en la vida social humana son meramente especulativas.
Instintos
La mayor parte de los biólogos y los sociólogos comparten la idea de que los seres humanos no tiene instintos. Un instinto es un modelo complejo de comportamiento determinado genéticamente.
Los humanos son capaces de dominar sus necesidades biológicas por una serie de medios que no parecen tener paralelo entre los animales. Todos los animales, incluyendo los seres humanos, muestran una tendencia hacia la autoconservación, pero, a diferencia de otros animales, los humanos pueden actuar deliberadamente. En contra de esa tendencia, arriesgando sus vidas, haciendo montañismo u otras hazañas arriesgadas, o incluso suicidándose.
Diversidad cultural
La diversidad de la cultura humana es asombrosa. Los valores y las normas de comportamiento varían enormemente de una cultura a otra, y a menudo contrastan notablemente con lo que los habitantes de las sociedades occidentales consideran “normal”.
Las sociedades pequeñas tienden a ser culturalmente diversas e incluyen numerosas subculturas diferentes. En las ciudades modernas existen muchas comunidades subculturales que viven una s de otras.
Identidad cultural y etnocentrismo
Toda cultura contiene sus propios modelos de comportamiento, los cuales resultan extraños para aquellos con otro bagaje cultural.
Los sociólogos se esfuerzan por eludir el etnocentrismo, el cual, consiste en juzgar otras culturas con los criterios propios. Dado que las culturas humanas son tan variadas no resulta sorprendente que aquellos que provienen de una cultura encuentren dificultad a la hora de aceptar las ideas o el comportamiento de los habitantes de otras culturas.
En sociología, tenemos que asegurarnos de que nos deshacemos de nuestros antifaces culturales para así poder ver los modos de vida de otros pueblos sin prejuicios.
Universales culturales
Existen ciertos rasgos comunes a todas o casi todas las sociedades, reciben el nombre de universales culturales: una lengua, un sistema familiar, el matrimonio, los rituales religiosos y los derechos de propiedad, alguna forma de prohibición del incesto, el arte, la danza, el adorno corporal, los juegos, el regalo, la diversión y las reglas de la higiene.
En la mayor parte de los casos se considera incesto a las relaciones entre miembros de la familia inmediata, pero para numerosos pueblos esto incluye a primos, y en algunos casos a todo aquel que lleve el mismo apellido.
Esto es un ejemplo de variación de una cultura a otra, lo que hace que pensemos en menos universales culturales de los que se deducen en la lista anterior.
Lenguaje
La posesión del lenguaje es uno de los atributos culturales humanos más distintivos, común a todas las culturas. Los animales se pueden comunicar entre sí, pero ninguna especie animal posee un lenguaje desarrollado.
Habla y escritura
Todas las sociedades utilizan el hable como vehículo del lenguaje. Aunque, existen sin duda otros modos de transmitir o expresar el lenguaje. Sobre todo, la escritura. La invención de la escritura marcó un cambio radical en la historia del hombre.
Una sociedad que posee escritura puede situarse a sí misma en el tiempo y en el espacio. Esto explica por qué la investigación documental es tan importante para los historiadores. Los textos bíblicos, por ejemplo constituyen un documento imprescindible de la historia occidental durante los últimos dos mil años.
Semiótica y cultura material
Los símbolos que utilizan el habla y la escritura constituyen la vía principal por la que se construyen y expresan los significados culturales. Tanto los objetos materiales como los distintos aspectos del comportamiento pueden emplearse para generar significados, los estilos de vestir ayudan a marcar las diferencias entre sexos.
El análisis de los sistemas semióticos (significados culturales no verbales) abre un campo fascinante para la sociología y la antropología. El análisis semiótico puede resultar muy útil al comparar distintas culturas.
Tipos de sociedad premoderna
Una aparente ilimitada variante de sociedades premodernas puede agruparse en tres grandes tipos: cazadoras y recolectoras, sociedades agrarias y pastoriles más amplias y las civilizaciones no industriales o estados tradicionales.
Sociedad cazadores- recolectores
El primer tipo de sociedad estaba constituido por cazadores y recolectores. Se desplazaban continuamente, llevan consigo escasos bienes o posesiones. Los bienes materiales que necesitan se limitan a armas para la caza, herramientas para cavar y construir, y trampas y utensilios para cocinar. Las diferencias de posesión o rango suelen limitarse a las diferencias de edad o sexo. Los hombres son prácticamente siempre los cazadores y la mujeres se dedican a la recolección, a la cocina y al cuidado de los hijos.
Los ancianos tienen voz y voto en las decisiones más importantes que afectan al grupo. Todos los adultos varones se reúnen a la hora de tomar decisiones importantes o de enfrentarse a una crisis.
La mayoría poseen territorios fijos, dentro de los cuales migran cada año. Numerosas comunidades cazadoras y recolectoras carecen de miembros estables, a menudo las personas se cambian de campamento. La mayoría de la sociedades cazadoras y recolectoras que existen hoy, están confinadas en zonas inhóspitas.
Cazadores y recolectores apenas si tienen interés en crear una riqueza material más allá de los estrictamente necesario. Parecen ser escasamente belicosas, los instrumentos utilizados para la caza son raramente utilizados contra otros humanos. No son meramente gentes primitivas cuyo modo de vida carece de interés para nosotros, la inexistencia de guerras, las desigualdades importantes de riqueza y poder, y el énfasis en la cooperación más que en la competencia constituyan advertencias instructivas sobre el hecho de que el mundo actual no es necesariamente sinónimo de progreso.
El concepto de poder y una noción estrechamente vinculada a él, la ideología, son muy importantes en sociología.
Poder es la habilidad de determinados individuos o grupos para imponer sus intereses, incluso donde otros se resisten. Generalmente va acompañado de ideas (ideologías) que justifican las acciones de los poderosos.
Sociedades del tercer mundo
Los países occidentales fundaron colonias en áreas previamente ocupadas por sociedades tradicionales. Aunque hoy ya tienen independencia el proceso de colonialismo cambió el mapa social.
En los países del tercer mundo la mayoría de la población se dedica a la producción agrícola. Los países del tercer mundo son muy diferentes de las formas preexistentes de cultura tradicional. Aunque la agricultura sigue siendo la actividad económica predominante, a menudo, las cosechas están destinadas a los mercados mundiales y no a consumo propio.
El tercer mundo fue comprendido como parte del contraste existente entre los tres principales tipos de sociedad den que se encuentran en el s. XX.
Primer mundo
Poseen regímenes multipartido y sistemas parlamentarios de gobierno. (Europa, Estados Unidos, Australia y Japón)
Segundo mundo
Economías de planificación central, concedían un escaso papel a la propiedad privada o a la libre competencia. Tenían un solo partido, el comunista. Con el colapso del comunismo en la Antigua Unión Soviética y en Europa del este, el segundo mundo virtualmente ha desaparecido.
Conclusión
El primer mundo y el tercer mundo se han desarrollado en interconexión uno con otro, y hoy están más íntimamente ligados de lo que han estado nunca. Las sociedades industrializadas dependen de materias primas y productos de los países del tercer mundo, y el tercer mundo depende de las redes comerciales que los ligan a los países industrializados.
SOCIALIZACIÓN Y CICLO VITAL
Los animales inferiores como insectos, se valen por sí mismos casi al nacer, no existen generaciones entre les especies inferiores. Los animales superiores tienen que aprender modos apropiados de comportamiento. Los mamíferos jóvenes están indefensos cuando nacen y necesitan el cuidado de los mayores y el niño es el más indefenso de todos.
Socialización es el proceso por el cual el niño indefenso se va convirtiendo gradualmente en persona autoconsciente y capaz de conocer. Pone en contacto a las diferentes generaciones. El nacimiento de un niño altera las vidas de aquellos que son responsables de su crianza. Aunque el proceso de aprendizaje es mucho más intenso en la infancia y en la niñez, de lo que es después, el aprendizaje y el amoldamiento continúan durante toda la vida.
Desarrollo temprano del niño
Desarrollo de la percepción
Con un mes de capacidades perceptivas son aún débiles, y las imágenes que se encuentran a más de 30 cm se ven borrosas. De ahí en adelante las capacidades visuales y auditivas aumentan rápidamente. A los cuatro meses aproximadamente, un bebé puede ver perfectamente a una persona que se está moviendo por la habitación. La sensibilidad para el tacto y el placer que proporciona el calor están presentes desde el nacimiento.
Desde la primera semana miran con mayor interés una superficie decorada que una superficie lisa con varios colores.
Teorías del desarrollo del niño
Durante los primeros años de vida el niño es poco consciente de las diferencias entre los seres humanos y los objetos materiales de su entorno, y carece totalmente de la conciencia de sí mismo. Los niños no empiezan a utilizar conceptos tales como “yo”, “mi” y “tu” hasta los dos años o más. Sólo de un modo gradual llegan a comprender que los demás poseen identidades, conciencias y necesidades propias y distintas a las suyas.
Freud
Se concentra fundamentalmente en cómo los niños logran controlar sus ansiedades, así como en los aspectos emocionales del desarrollo infantil.
George Herbert Mead
Presta atención principalmente a cómo los niños aprenden a emplear los conceptos de “yo” y “mi”.
Piaget
Trabajó sobre numerosos aspectos del desarrollo infantil, pero sus escritos más conocidos versan sobre sí mismos y sobre su entorno.
Freud y el psicoanálisis
Psicoanálisis es la técnica terapéutica que creó, consiste en que los pacientes hablen libremente acerca de sus vidas, particularmente sobre aquello que recuerden de sus más tempranas experiencias. Freud creía que lo que gobierna gran parte de nuestro comportamiento es el “inconsciente”. La mayoría de estas experiencias de la primera infancia se pierden en nuestra memoria consciente, aunque son la base sobre la que se establece nuestra “autoconsciencia”
Desarrollo de la personalidad
Desde el punto de vista de Freud, los bebés no sólo tienen necesidad de alimento y bebida, sino también de satisfacción erótica. Lo “erótico” se refiere a una necesidad general de contacto corporal estrecho y placentero con otros. El desarrollo psicológico humano es un proceso que conlleva grandes tensiones. Freud distingue varios estadios típicos en el desarrollo de las capacidades del bebé y del niño. Presta particular atención a la fase (alrededor de los 4 o 5 años)en la cual la mayoría de los niños son capaces de renunciar a la compañía constante de y entran en un mundo social más amplio.
Según Freud, el niño experimenta un profundo rechazo hacia su padre, porque el padre disfruta de la posesión sexual de su madre. Ésta es la base del “complejo de Edipo”. El complejo de Edipo se supera cuando el niño reprime tanto sus vínculos eróticos con su madre como el rechazo hacia su padre (casi todo ocurre a nivel inconsciente). Cree que la niña reprime sus deseos eróticos hacia el padre y supera su rechazo inconsciente hacia la madre esforzándose en ser como ella (femenina).
Críticas
Las teorías de Freud han sido muy criticadas y han encontrado a menudo reacciones hostiles. Pero las ideas de Freud continúan ejerciendo una poderosa influencia. Es prácticamente seguro que existan aspectos inconscientes en el comportamiento humano que se apoyan en los modos de enfrentarse a la ansiedad creadas por primera vez durante la infancia.
La teoría de Mead
La formación y la trayectoria intelectual de Mead fue en muchos sentidos diferente a la de Freud. Mead era fundamentalmente filósofo. Las ideas de Mead han tenido un enorme impacto en la sociología. Mead aportó además una interpretación de las principales fases del desarrollo infantil, prestando particular atención al nacimiento de la noción de “self”. Mead ve la personalidad humana menos sometida a tensiones. Según Mead, los bebés y los niños empiezan a desarrollarse como seres sociales imitando las acciones de aquellos que les rodean.
Según Mead tenemos conciencia de uno mismo cuando aprendamos a distinguir el “mi” del “yo”. El “yo” es el bebé no socializado, una serie de necesidades y deseos espontáneos. El “mi” según el empleo que Mead hace del término, es el “yo” social. Los individuos desarrollan la autoconciencia, dice Mead , al verse a sí mismos como los ven otros. Freud y Mead se concentran en el proceso por el que el niño, cuando tiene alrededor de 5 años, se va convirtiendo en un agente autónomo. Para Freud ello es fruto de la fase edípica, mientras que para Mead es el resultado de la capacidad para desarrollar la autoconciancia.
Cuando el niño tiene 8 o 9 años, empieza a participar en juegos organizados, abandonando el juego asistemático. Es entonces cuando el niño empieza a comprender los valores y la moralidad por los que se rige la vida social.
El niño aprende a captar lo que Mead llama el otro generalizado, los valores y las reglas morales reinantes en la cultura en la cual se está desarrollando .
Este periodo es algo posterior para Mead que para Freud, pero, una vez más, existen claras similitudes en sus ideas sobre este punto. La teoría del desarrollo de la autoconsciencia en Mead ha sido merecidamente y enormemente influyente.
Piaget: desarrollo cognitivo
Aunque Freud daba tanta importancia a la infancia, nunca estudió a los niños. Directamente elaboró su teoría sobre la base de las observaciones realizadas en el curso del tratamiento psicoterapéutico aplicado a pacientes adultos.
Mead tampoco estudió el comportamiento de los niños y elaboró sus ideas en el contexto de la discusión filosófica.
Piaget, pasó gran parte de su vida observando el comportamiento de los bebés, los niños pequeños y los adolescentes. Basó gran parte de su trabajo en la observación detallada de un número limitado de individuos. No obstante, sostenía que sus principales hallazgos eran válidos para el desarrollo infantil en todas las culturas.
Fases del desarrollo cognitivo
Piaget puso énfasis en la capacidad del niño para dar sentido al mundo de forma activa.
Los seres humanos atraviesan distintos estadios de desarrollo cognitivo, esto es, aprender a pensar sobre sí mismos y sobre su medio. Cada estadio conlleva la adquisición de nuevas capacidades y depende de la conclusión satisfactoria del estadio precedente.
Primera fase: sensomotriz
Desde el nacimiento hasta los dos años. Hasta los 4 meses no es capaz de diferenciarse a sí mismo del entorno. Los bebés aprenden gradualmente a distinguir a las personas de los objetos, hasta darse cuenta de que ambos tienen una existencia independiente de sus percepciones inmediatas. Piaget denomina a este estadio sensomotriz, porque los bebés aprenden básicamente tocando los objetos, manipulándolos y explorando físicamente su entorno.
Fase preoperativa
Desde los dos años hasta los siete. Adquiere un dominio del lenguaje y es capaz de emplear palabras para representar objetos e imágenes de un modo simbólico.
Piaget denomina a esta fase preoperativa porque los niños aún no son capaces de utilizar sus capacidades mentales en desarrollo de forma sistemática. En este estadio los niños son egocéntricos.
Ella o él no comprenden, por ejemplo, que otros vean los objetos desde una perspectiva diferente a la suya.
Los niños en la fase preoperativa no son capaces de mantener conversaciones lógicas con otro.
Los niños no tienen una comprensión general de las categorías de pensamiento que los adultos dan por sentadas: conceptos como casualidad.
Fase operativa concreta
De los 7 a los 12 años. Dominan nociones lógicas abstractas. Es capaz de realizar las operaciones matemáticas de multiplicar, dividir y restar. Son menos egocéntricos. El niño en la fase operativa concreta es capaz de responder a esa pregunta correctamente y sin dificultad.
Fase operativa formal
De los 11 a los 15 años. Durante la adolescencia, el niño en crecimiento puede entender ideas hipotéticas y con un alto grado de abstracción. Cuando se enfrentan a un problema pueden reconocer las distintas vías para resolverlo y pensar sobre ellas teóricamente para hallar una solución.
Según Piaget, los tres primeros estadios de desarrollo son universales, pero no todos los adultos alcanzan el estadio operativo formal. Los adultos con un nivel educativo limitado tienden a seguir pensando en términos más concretos y conservar amplios restos de egocentrismo.
Conexiones entre las teorías
Los tres autores aceptan que en los primeros meses de vida, un bebé no comprende bien la naturaleza de los objetos o las personas de su entorno, ni tampoco su identidad propia. A lo largo de los dos primeros años aproximadamente, antes de dominar las habilidades lingüísticas, la mayor parte del aprendizaje del niño es inconsciente porque no tiene aún conciencia del self. Freud probablemente tenía razón al sostener que los modos de enfrentarse a las ansiedades formadas durante este temprano periodo, continúan siendo importantes en el posterior desarrollo de la personalidad.
El desarrollo de la autonomía del niño probablemente conlleva dificultades emocionales mayores de lo que tanto Mead como Piaget parecían creer, y es precisamente en este punto donde las ideas de Freud resultan particularmente relevantes.
Agencias de socialización
En todas las culturas la familia es la principal agencia de socialización del niño durante la infancia. Pero en estadios posteriores de la vida del individuo entran en juego otras muchas agencias socializadoras.
La familia
La madre es normalmente el individuo más importante tras el nacimiento del niño. En las sociedades modernas la socialización más temprana se produce dentro de un contexto familiar reducido. Aunque la sociedad británica contiene muchos grupos subculturales diferentes y los procesos de socialización varían en gran medida, la mayoría de los niños británicos pasan los primeros años de vida dentro de una unidad doméstica compuesta por la madre, el padre y tal vez uno o dos hijos más. Por contraste, en otras muchas culturas, las tías, los tíos y los nietos, son a menudo parte del único hogar, y cuidan incluso a los niños más pequeños.
Una elevada proporción de mujeres con familia trabaja fuera de casa y regresa a su trabajo relativamente pronto después del nacimiento de sus hijos. El contexto para la socialización de un niño puede ser muy negativo.
La familia sigue siendo normalmente la principal agencia de socialización desde la infancia a la adolescencia e incluso después, en una secuencia de desarrollo que conecta a las generaciones.
En las sociedades más tradicionales, la familia en la que se nace determina en alto grado la posición social del individuo para el resto de su vida.
Relaciones entre pares
Grupo de pares
En algunas culturas se formalizan por grados de edad. Cada generación tiene ciertos derechos y responsabilidades que varían a medida que aumenta la edad. Existen a menudo ceremonias o ritos específicos que marcan la transición de los individuos de un nivel de edad a otro.
Una serie típica de estos niveles de edad sería niñez, grupos jóvenes, grupos adultos, primera vejez y senectud.
La importancia de la familia en la socialización es obvia. Resulta evidente, especialmente para los que vivimos en las sociedades occidentales, lo importantes que son los grupos de pares.
Dada la elevada proporción actual de mujeres trabajadoras, cuyos hijos pequeños están juntos en la guardería, las relaciones entre pares son más importantes hoy incluso que anteriormente.
La palabra “par” significa “igual”, y las relaciones de amistad que se establecen entre los niños pequeños tienden a ser relativamente igualitarias. Las relaciones entre pares se fundan en el consentimiento mutuo y no en la dependencia inherente a la situación familiar. Debido a su poder, los padres son capaces de inculcar códigos de conducta en sus hijos. En los grupos de pares un niño descubre un contexto de interacción distinto, en el que se pueden sobrepasar y explorar las reglas de conducta.
Los grupos informales de gente de edades aproximadas en el trabajo, y en otros contextos tienen normalmente una notable importancia en la formación de las actitudes y el comportamiento de los individuos.
Escuelas
La escolarización es un proceso formal. Pero las escuelas son, además, agencias de socialización en otros sentidos más sutiles. Paralelamente al “currículum formal” existe el “currículum oculto”, que condiciona el aprendizaje de los niños. Las reacciones de los profesores también afectan a las expectativas que los niños tienen de sí mismos. Éstas se enlazan, con el tiempo, con sus experiencias laborales cuando terminan la escuela. Los grupos de pares se forman a menudo en la escuela, y el sistema de juntar a los niños en clases de acuerdo a la edad refuerza su impacto.
La educación de masas en las sociedades modernas está vinculada a los ideales de igualdad de oportunidades, las personas alcanzan las posiciones que corresponden a sus capacidades y talentos. La educación refuerza en la práctica las desigualdades existentes. Los niños de los hogares más pobres pueden recibir de sus padres poco estímulo para tratar de hacerlo bien en la escuela.
Las escuelas de los barrios más deprimidos pueden tener peores instalaciones y menos profesores por alumno que las situadas en áreas más ricas.
Medios de comunicación de masas
Los diarios, los semanarios y las revistas florecieron en occidente a partir de finales del s. XVIII, pero entonces poseían un pequeño número de lectores. Sólo un siglo después dicho material impreso llegó a formar parte de la experiencia cotidiana de millones de personas influyendo en sus actitudes y opiniones. La expansión de los medios de comunicación escritos se vio pronto acompañada por la comunicación electrónica. La investigación indica que si un noticiario en T.V. difiere del relato de un periódico, el doble de gente creerá la versión televisada.
Los medios influyen profundamente en las actitudes y visiones de la gente. Aportan toda una variedad de informaciones que los individuos no recibirían de otro modo.
Existen pocas sociedades en la actualidad, incluso en las culturas más tradicionales, que permanezcan completamente aisladas de los medios de comunicación.
Otras agencias socializadoras
El trabajo es en todas las culturas un lugar primordial en el que operan los procesos de socialización. Aunque la comunidad local suele influir menos en la socialización en las sociedades modernas que en otros tipos de órdenes sociales, no llega a ser aún algo irrelevante.
Incluso en las grandes ciudades existen, bastante a menudo, grupos y organizaciones de vecinos, como asociaciones voluntarias, clubes e iglesias, fuertemente organizados que influyen con mucha fuerza en las ideas y las actividades de sus miembros.
Resocialización
Bajo determinadas condiciones, los individuos adultos pueden experimentar una resocialización, caracterizada por la ruptura de valores y modelos de comportamiento previamente aceptados y por la subsiguiente adopción de otros radicalmente diferentes.
En situaciones de gran estrés los cambios de apariencia y personalidad que acarrea pueden alcanzar dimensiones dramáticas. Del estudio de tales situaciones críticas se extraen, de hecho, numerosas ideas sobre los procesos ortodoxos de socialización.
Etapas de la vida
Las etapas de la vida humana son de naturaleza social tanto como natural. Están influenciadas por las diferencias culturales, así como por las circunstancias materiales en las que vive la gente en determinados tipos de sociedades.
La infancia
Para los que vivimos en sociedades modernas, la niñez es un estadio diferenciado y concreto de la vida. La niñez se sitúa entre la infancia y el comienzo de la adolescencia. El concepto de niñez no surgió hasta hace dos o tres siglos. En las sociedades tradicionales, los jóvenes pasaban directamente de una prolongada infancia a realizar trabajos dentro de la comunidad.
De hecho, siguen existiendo muchos países en el mundo en los que los niños trabajan la jornada completa, a menudo en circunstancias físicas de gran dureza. Las madres, casi con toda certeza crearon los mismos tipos de vínculos con sus hijos que los que se establecen actualmente. No obstante, debido al largo periodo que ocupa la niñez en la actualidad, las sociedades modernas están, de algún modo, más centradas en la niñez que las tradicionales.
Una sociedad centrada en los niños no es una en la que todos los niños experimenten el amor y el cuidado de sus padres o de otros adultos. El abuso sexual y maltrato físico de los niños es un lugar común característico de la vida familiar en la sociedad actual.
Como consecuencia de los cambios que se están produciendo en las sociedades modernas, la niñez se está viendo erosionada como un status concreto.
La adolescencia
La existencia de adolescentes es un concepto específico de las sociedades modernas. Los cambios biológicos experimentados en la pubertad son universales. En muchas culturas esto no produce el mismo grado de confusión e incertidumbre que entre los jóvenes occidentales de hoy.
Los adolescentes de las sociedades tradicionales tienen menos que desaprender que los de las sociedades modernas, y que el ritmo de cambio es más lento. En las culturas tradicionales, donde los niños trabajan junto a los mayores, este proceso de desaprender es normalmente mucho menos estricto.
Los adolescentes tratan a menudo de copiar las formas de los adultos, pero son tratados por la ley como niños. Los adolescentes están “a medio camino” entre la infancia y la madurez, y crecen en una sociedad sujeta a continuar cambios.
El joven adulto
La juventud adulta parece estar convirtiéndose cada vez más en una etapa específica del desarrollo personal y sexual de las sociedades modernas. La gente en sus primeros 20 años, encuentra tiempo para viajar y explorar filiaciones sexuales, políticas, religiosas. Probablemente crecerá la importancia de esta “moratoria” dado el largo período de educación por el que muchos pasan ahora.
Edad adulta
La mayoría de los adultos occidentales jóvenes pueden aspirar hoy en día a disfrutar de la vida hasta la vejez. La muerte por enfermedad, a causa de una plaga o por accidente, era mucho más frecuente en todos los grupos de edad que hoy, y las mujeres corrían un gran riesgo debido a la elevada tasa de mortalidad entre los recién nacidos.
En la actualidad, las principales incertidumbres han de resolverse, en el matrimonio, en la familia y otros contextos sociales. Tenemos que hacernos nuestra vida en mayor grado que en el pasado. Dar la imagen de “ser una persona que mira al futuro” cuando se es de mediana edad tiene una particular importancia en las sociedades modernas. La gente no espera “hacer lo mismo durante toda la vida”.
La vejez
En las sociedades tradicionales a los viejos se les tenía un profundo respeto. En las familias, la autoridad tanto del hombre como de la mujer aumentaban con la edad. En las sociedades industrializadas, las personas mayores tienden a perder la autoridad, bien entre su familia o en la más amplia comunidad social.
La transición al grado de la vejez en una cultura tradicional marcaba el pináculo del status que un individuo podía alcanzar. En las sociedades industrializadas, sin los hijos y apartados del sector económico, no resulta sencillo para las personas mayores conseguir que el periodo final de sus vidas sea gratificante.
Muerte y sucesión de generaciones
En el mundo moderno la mayoría de la gente muere en recintos cerrados de los hospitales, aislados de contacto con sus parientes y amigos. Hoy, la muerte en las sociedades occidentales es considerada como el final de la vida individual y no como parte del proceso de renovación de generaciones. Se presupone que a las personas les asusta la muerte, por ello los médicos y los parientes esconden la verdad a un enfermo desahuciado.
Según Elisabeth Kubler-Ross, el proceso de adaptación a la muerte incluye varios estadios:
Negación
Ira
Negociación: hace un contrato con el destino, o con una deidad, para morir pacíficamente si se le permite vivir para presenciar un acontecimiento significativo concreto, como una boda o un cumpleaños en la familia.
Depresión
Aceptación
En las culturas tradicionales en las que los hijos, los padres y los abuelos viven a menudo en la misma casa, se tiene una conciencia clara de la conexión de la muerte con la sucesión de las generaciones. Ven la muerte con menos ansiedad.
Socialización y libertad individual
Dado que el entorno cultural en el que nacemos y alcanzamos la madures tiene tanta influencia en nuestro comportamiento, podría parecer que carecemos de individualidad o de voluntad propia.
El hecho de que estemos desde el nacimiento hasta la muerte con otros condiciona nuestra personalidad, nuestros valores y el comportamiento que desarrollamos. En el curso de la socialización, cada uno desarrolla un sentido de la identidad propio y la capacidad de pensar y actuar de un modo independiente.
GÉNERO Y SEXUALIDAD
Sexo, género y biología
Sexo como se usa en el lenguaje cotidiano es ambiguo, pues se refiere tanto a una categoría de persona como a los actos que realizan éstas. Podemos distinguir entre sexodiferencias biológicas o anatómicas y sexoactividad sexual.
Sexo: diferencias físicas del cuerpo.
Género: diferencias psicológicas, sociales y culturales entre hombres y mujeres.
La distinción entre sexo y género es fundamental, y que muchas diferencias entre varones y hembras no son biológicas en origen.
Los orígenes de las diferencias sexuales
El sexo no se hereda como otras características físicas. Los seres humanos tienen 23 pares de cromosomas, y el esperma y el óvulo femenino contribuyen con un cromosoma en cada par. Todos estos pares excepto el 23 en los hombres son idénticos. En el varón los dos pares del cromosoma 23 son diferentes. El cromosoma X está presente en el par femenino, pero el cromosoma Y no se encuentra en la estructura femenina.
Los embriones se originan con gónadas (glándulas). Si un cromosoma Y está presente, las gónadas evolucionan a testículos. Si el cromosoma Y está ausente evolucionan en ovarios. La existencia o ausencia del cromosoma Y actúa temprano en el desarrollo del embrión, como un interruptor que conduce el desarrollo del organismo por uno de los dos caminos.
Los mecanismos de desarrollo sexual se desencadenan en ambos sexos en fases posteriores de la vida, cuando se alcanza la madures sexual: pubertad.
¿Tienen fundamento biológico las diferencias de comportamiento?
El hecho de que un rasgo sea prácticamente universal, no se deduce que tenga un origen biológico. Pueden existir factores culturales de tipo general que produzcan tales rasgos. En la mayoría de las culturas, la mayor parte de las mujeres pasan una parte significativa de su vida educando y cuidando a sus hijos, lo que les impide tomar parte en la caza y en la guerra. Desde ese punto de vista, las diferencias en el comportamiento de hombres y mujeres se desarrollan principalmente mediante el aprendizaje social de las identidades femenina y masculina.
La evidencia de los animales
Algunos piensan que la hormona sexual masculina, la testosterona, está asociada con la comprensión masculina hacia la violencia. Si los monos so castrados cuando nacen son menos agresivos, si a los monos hembras se les da testosterona serán más agresivas.
Si a los monos se les da la oportunidad de dominar aumenta su nivel de testosterona. El comportamiento agresivo puede afectar la producción de la testosterona, más que el hecho de que la hormona provoque mayor agresión, ya que si a los monos se les da la oportunidad de dominar aumenta su nivel de testosterona.
La evidencia de los humanos
Síndrome de feminización testicular
Los individuos nacen con la estructura cromosómica, con los testículos y la distribución de hormonas normales. Si a esas personas les realizaran la prueba del sexo que les hacen a los atletas olímpicos, se les designaría como muchos. Pero dado que su tejido genital no reacciona a la testosterona durante el desarrollo del embrión externamente parecen tener genitales femeninos. Estos niños suelen ser educados como niñas.
Síndrome androgenital
Los individuos con características cromosómicas femeninas normales esconden hormonas andrógenas extras antes de nacer, y desarrollan genitales externos masculinos. Algunos de estos niños tienen genitales de ambos sexos que se pueden operar para obtener una forma femenina.
Los bebés que se consideran hembras al nacer, incluso si cromosómicamente son varones, tienden a desarrollar una identidad, una conducta y unas actitudes de género femenino.
Los bebés que son tratados como varones desde que nacen adquieren características de género masculino. Este estudio no rechaza la posibilidad de que existan influencias biológicas sobre las diferencias en el comportamiento observado de mujeres y hombres. Si existen, no se han identificado aún sus orígenes filosóficos.
Socialización en el género
Reacciones de los padres y adultos
Los estudios sobre la interacción madre- hijo muestran diferencias en el tratamiento entre los niños y las niñas aunque los padres piensen que sus reacciones son las mismas.
Aprendizaje de género
Los aspectos de aprendizaje temprano del género de los niños son casi con toda seguridad inconscientes. Preceden a la fase en la que los niños son capaces de etiquetarse a sí mismos como niño o niña. Los adultos varones y hembras suelen tratar a los niños de distinto modo. Cuando tienen alrededor de dos años, los niños entienden de modo parcial lo que significa el género. Saben si son niñas o niños y pueden clasificar correctamente a los demás.
Hasta que no tienen 5 o 6 años no saben que el género de una persona no cambia, que todos tienen género o que las diferencias entre niñas y niños tienen una base anatómica. Los juguetes, los libros con ilustraciones y los programas de T.V. con los que los niños entran en contacto tienden a destacar la diferencia de atributos femeninos y masculinos. Las jugueterías y los catálogos de juguetes clasifican normalmente sus productos por géneros.
Libros e historias
Realizaron un estudio de los roles de género en los libros infantiles más leídos. Los hombres estaban más presentes en las historias e ilustraciones que las mujeres. Los varones jugaban a juegos de aventuras y en el exterior que exigían independencia y fortaleza. Las niñas cocinaban, limpiaban para los niños o aguardaban su regreso.
La mayor parte de la literatura infantil permanece básicamente igual. Los libros e ilustraciones y los que contenían una historia escritos desde una perspectiva no sexista han tenido débil impacto en el mercado de la literatura infantil.
Televisión
Los análisis de programes de T.V. dirigidos a los niños se corresponden con los resultados obtenidos en los estudios de la literatura infantil. Imágenes similares se encuentran en los anuncios que aparecen a intervalos regulares en los programas.
Influencias de la escuela y del grupo de pares
Cuando empiezan la escuela, los niños son plenamente conscientes de las diferencias de género. Hay una serie de factores que afectan de distinta manera a las niñas y a los niños. En muchos países occidentales siguen existiendo diferencias en las asignaturas que estudian unos y otros.
La socialización en los grupos de pares suele jugar un papel importante en el refuerzo y la posterior definición de las identidades de género a lo largo de la trayectoria escolar de un niño. Los círculos de amistades infantiles, dentro y fuera de la escuela, son normalmente masculinos o femeninos.
La dificultad de una educación no sexista
Un grupo de pares en el Reino Unido estaban dando a sus hijos una educación no-sexista. Querían encontrar combinaciones nuevas de lo femenino a lo masculino. Querían que los niños fueran más sensibles a los sentimientos de los demás y capaces de expresar cariño, mientras que se animaba a las niñas a que orientaran sus miras hacia el aprendizaje y el ascenso.
Todos los padres encontraron que resultaba difícil luchar contra los patrones de aprendizaje del género existentes, y que los niños estaban expuestos a ellos con sus amigos y en la escuela. Los padres tuvieron un cierto éxito en su intento de que los niños jugasen con juguetes que no fueran marcadamente sexistas, pero esto incluso resultó más difícil de lo que muchos habían esperado.
Ahora hay libros infantiles con niñas fuertes e independientes que son las protagonistas, pero pocos libros muestran a los niños en roles no tradicionales. Claramente, la socialización en el género es muy poderosa, y los desafíos pueden resultar perturbadores.
Identidad de género y sexualidad: tres teorías
Teoría de Freud del desarrollo del género
Según Freud, el aprendizaje de las diferencias de género en los bebés y los niños pequeños se centra en la posesión o carencia de pene. La posesión o carencia de pene es símbolo de masculinidad o feminidad. En la fase edípica, el niño se siente amenazado por la disciplina y por la autonomía que le exige su padre, e imagina que el padre desea cortarle el pene. Al reprimir los sentimientos eróticos, el niño se identifica con el padre y se vuelve consciente de su condición masculina. Las niñas supuestamente tienen envidia del pene, porque carecen del órgano visible que caracteriza a los niños. La madre se devalúa a los ojos de la niña, porque también ella carece de pene.
Según Freud, el período va desde los 5 años hasta la pubertad, es un período de latencia, las actividades sexuales se suspenden hasta que los cambios biológicos que se producen en la pubertad reactivan los deseos eróticos de un modo directo.
Valoración
Freud parece identificar de un modo demasiado directo la identidad de género con la conciencia genital, es seguro que otros muchos factores más sutiles están implicados. La teoría parece apoyarse en la noción de que el pene es por naturaleza superior a la vagina. Freud considera al padre el agente disciplinario primario, mientras que en muchas culturas la madre juega un papel más importante en la imposición de disciplina.
Freud cree que el aprendizaje del género de concentra en la fase edípica alrededor de los 4 o 5 años. Numerosos autores han destacado la importancia de un aprendizaje muy anterior que comienza en la infancia.
Teoría de Chodorow del desarrollo del género
Chodorow coincide con posteriores autores psicoanalíticos más que con Freud en la idea de que el aprendizaje para sentirse varón o hembra es una experiencia muy temprana que deriva del apego del niño a sus padres. Los niños tienden a sentirse vinculados emocionalmente a la madre. Este apego tiene que romperse, se exige del niño que sea menos dependiente de la madre.
Chodorow argumenta que el proceso de ruptura ocurre de distinta manera para los niños que para las niñas. A diferencia de los niños, las niñas siguen apegadas a su madre. La niña pequeña permanece vinculada a la madre y después a un hombre, lo que tiende a crear las características de sensibilidad y compasión emocional en la mujer.
Los niños obtienen un sentido de sí mismos a través del rechazo radical de su apego original a la madre, forjando el conocimiento de su masculinidad a partir de lo que no es femenino, por lo que los niños tienen una falta relativa de habilidad para relacionarse íntimamente con los demás, han reprimido su capacidad de comprender sus propios sentimientos y los de los demás.
Valoración
Según Sayers, las mujeres y los hombres son más complejos o contradictorios en sus estructuras psicológicas de lo que la teoría de Chodorow sugiere. Según Sayers, la feminidad puede ocultar sentimientos de agresividad o de afirmación, los cuales se revelan sólo de un modo oblicuo o en contextos concretos.
Las ideas de Chodorow son importantes, nos ayudan a comprender los orígenes de lo que los psicólogos llaman inexpresividad masculina: las dificultades de los hombres para mostrar sus sentimientos a los demás.
Género, persona y moralidad: la teoría de Carol Gilligan
Gilligan, coincidiendo con Chodorow, sugiere que las mujeres se definen a sí mismas en términos de sus relaciones personales, y juzgan sus logros por referencia a su capacidad para cuidar a los demás. El lugar que las mujeres ocupan en la vida de los hombres es el de cuidadoras y compañeras.
Aunque estas tareas son a veces infravaloradas por los hombres, los que creen que su énfasis en el logro individual es la única forma de éxito. La preocupación de las mujeres por las relaciones aparece como una debilidad y no como la fortaleza que a menudo supone.
Valoración
Se ha dicho que su trabajo generaliza ampliamente sobre la base de una investigación limitada a una muestra de mujeres blancas de clase media. Además, preguntar sobre las opiniones de la gente sobre problemas morales (como hizo Gilligan) no es lo mismo que observar que los tipos de juicios morales aplican realmente en situaciones prácticas.
Patriarcado y producción
La dominación de los hombres
No existe ninguna sociedad en la que las mujeres sean más poderosas que los hombres. Las mujeres se dedican primordialmente al cuidado de los hijos y del hogar. La división del trabajo entre los sexos se ha difuminado en cierto grado en comparación con las sociedades no industriales, pero los hombres siguen predominando en número en todas las esferas de poder e influencia. La dominación masculina suele denominarse patriarcado.
Las mujeres se ven restringidas a las actividades domésticas por su papel de madres y cuidadoras. Los hombres no dominan a las mujeres como resultado de su fuerza física superior o por ninguna capacidad intelectual especial, sino porque anteriormente al desarrollo del control de la natalidad, las mujeres estaban a merced de su constitución biológica.
Mujeres y lugar de trabajo: la perspectiva histórica
Para la mayoría de la población en las sociedades preindustriales (y para mucha gente de las actuales sociedades del tercer mundo), las actividades productivas y las actividades del hogar no estaban separadas. La producción se llevaba a cabo en casa o en un lugar próximo. Todos los miembros de la familia participaban en las tareas del campo o en los trabajos artesanales. En cambio, notablemente con la separación del lugar de trabajo y del hogar que se produjo con el desarrollo de la industria moderna. El traslado de la producción a las fábricas mecanizadas fue probablemente el único y más importante factor. Las tasas de empleo de las mujeres fuera del hogar, para todas las clases, eran bastante bajas hasta bien entrado el s. XX.
Desde entonces, la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo remunerada ha aumentado progresivamente. Un hecho que influyó mucho fue la escasez de mano de obra experimentada durante la Primera Guerra Mundial. Durante los años de guerra, las mujeres realizaron numerosos trabajos previamente considerados como un reducto exclusivo de los hombres.
Las tasas crecientes de empleo entre las mujeres no son el resultado de haber sustituido a los hombres en sus empleos, sino que son producto de un incremento general en el número de puestos disponibles.
Desigualdades en el trabajo
Hoy, las mujeres trabajadoras están concentradas de un modo aplastante en las ocupaciones peor pagadas y más rutinarias. El que las mujeres tengan o no hijos a su cargo tiene un enorme impacto en su participación en la fuerza de trabajo remunerada. En todos los grupos socioeconómicos, las mujeres tendrán más probabilidades de tener un trabajo a jornada completa si no tiene niños en casa.
Bastantes más mujeres que hombres están empleadas en ocupaciones a tiempo parcial; muchas de ellas prefieren claramente estar en un empleo a tiempo parcial que en uno a tiempo completo.
Recientemente las mujeres han efectuado algunas incursiones en las ocupaciones definidas como “trabajos de hombres”.
Por el momento no podemos decir hasta qué punto estas extremas desigualdades de género podrán llegar a ser menos acusadas en un futuro próximo.
El problema del éxito
Las mujeres que tiene éxito económicamente tiene que encontrar su lugar en un mundo al que no sienten que pertenecen totalmente.
Uno de los principales factores que afectan la carrera de las mujeres es la percepción masculina de que, para las empleadas, el trabajo va después de tener hijos.
Las pocas mujeres que ocupaban altos cargos directivos no tenían hijos, y algunas de las que planteaban tenerlos en el futuro dijeron que tenían la intención de dejar su trabajo, y que tal vez se prepararían para otros puestos.
Algunos directivos expresaron su punto de vista de que las mujeres con hijos no deberían buscar trabajos remunerados, sino que deberían dedicarse al cuidado de los hijos y del hogar. Sin embargo, la mayoría aceptaba el principio de que las mujeres debían tener las mismas oportunidades profesionales que los hombres.
Las mujeres están en desventaja, comparadas con los hombres, en lo que a las oportunidades laborales se refiere.
Legislación sobre igualdad de oportunidades
Se aprobó en el Reino Unido un acta sobre igualdad de oportunidades. Es ilegal que a los hombres y a las mujeres se les paguen salarios diferentes por un mismo trabajo. Sin embargo, los términos en que se estableció este principio eran lo suficientemente ambiguos como para que muchos empleadores cambiaran simplemente la denominación de algunos trabajos y crearon así trabajos diferentes para hombres y mujeres. La Comunidad Europea introdujo un acta de igual remuneración más energética, que delimitó lo que se llamó “principio de pago igual”, habría que pagar igual no sólo por el mismo trabajo, sino todo trabajo que tuviera atribuido un mismo valor.
El contraste entre ambas actas es importante. Pues la legislación comunitaria implica que las mujeres con trabajos equivalentes, pero distintos de los de los hombres, pueden reclamar que lo que están haciendo tiene un valor equivalente y debe ser pagado igual.
Los salarios bajos y la trampa de la pobreza femenina
El salario medio de las mujeres es muy inferior al de los hombres, aunque la diferencia se ha reducido algo en los últimos 20 años. Las mujeres están sobrerepresentadas en los sectores laborales peor remunerados, pero incluso dentro de las mismas categorías ocupacionales que los hombres, las mujeres tienen, como media, salarios más bajos.
Una sustancial proporción de mujeres en el Reino Unido vive en la pobreza. Esto es particularmente cierto para las mujeres que son cabeza de familia. El porcentaje de hombres pobres en el Reino Unido ha ascendido rápidamente en las dos últimas décadas, a pesar del hecho de que el porcentaje de personas que viven en la pobreza descendió en los años sesenta y se estableció en los setenta. La pobreza parece ser especialmente grave para las mujeres con hijos pequeños que requieren un cuidado constante.
El caso de Suecia
Suecia es el líder en el mundo occidental en términos de legislación destinada a promocionar la igualdad de sexos. Una elevada proporción de hombres en Suecia ocupan puestos remunerados. Las prestaciones del estado están disponibles para todo aquel que tenga un hijo con el fin de cubrir el periodo que va desde el mes anterior al parto hasta seis meses después. Estos seis meses se los pueden repartir entre los padres, en el sentido de dejar de trabajar para cuidar al niño.
Pueden disponer además de otros 180 días libres, tanto la madre como el padre, y se los pueden cogen más adelante. Existen muchas guarderías que ofrecen facilidades una vez terminada la escuela, por las tardes, así como en periodos de vacaciones para niños hasta los 12 años.
Trabajo doméstico
Surgió con la separación del hogar y el lugar de trabajo. La casa se convirtió en un lugar de consumo más que de producción de bienes. El trabajo doméstico se volvió “invisible” cuando el “trabajo real” empezó a definirse cada vez más como aquel por el que se recibe.
Antes de que los inventos y las facilidades aportadas por la industrialización empezasen a afectar a la esfera doméstica, el trabajo en el hogar era duro y arduo. La colada semanal, por ejemplo, era una tarea dura y exigía mucho tiempo.
Las mujeres casadas que trabajan fuera de casa realizan menos trabajo doméstico que las demás, y lo realizan a última hora de la tarde y los fines de semana.
ESTRATIFICACIÓN Y ESTRUCTURA DE CLASE
Desigualdad social toda diferencia entre individuos y grupos que genera expectativas sociales diferentes (por parte de esos u otros individuos y grupos).
Sistemas de estratificación social
Las desigualdades existen en todos los tipos de sociedad humana. Los sociólogos hablan de la estratificación social para describir las desigualdades. La estratificación puede definirse como las desigualdades estructuradas entre diferentes agrupamientos de individuos.
Pueden distinguirse cuatro sistemas de estratificación: esclavitud, casta, estado y clase.
Esclavitud
Forma extrema de desigualdad, en la que algunos individuos son poseídos por otros, literalmente, como su propiedad. Las condiciones legales de la posesión de esclavos han variado considerablemente entre las diferentes sociedades. Algunas veces los esclavos fueron privados de casi todos sus derechos por ley, mientras que en otros casos su posición fue más semejante a la de un sirviente.
Los esclavos fueron utilizados casi exclusivamente como trabajadores en las plantaciones o como servidores domésticos, estaban excluidos de los puestos políticos y militares, pero se encontraban en la mayoría de otros tipos de ocupación. Algunos sabían leer y escribir y trabajaban como administradores del gobierno, muchos eran artesanos.
La esclavitud ha provocado resistencia y luchas periódicas por parte de aquellos sujetos a ella. Los sistemas de trabajo esclavo se vienen abajo, en parte por las luchas que provocan y a causa de que los incentivos económicos o de otra índole motivan a la gente con mayor eficacia que la compulsión directa.
La esclavitud como institución formal ha sido erradicada gradualmente y ha desaparecido del mundo casi completamente.
Castas
La casta se asocia sobre todo con las culturas del subcontinente indio. Significa “raza” o “estirpe pura”. Los indios para describir el sistema de castas, utilizan una variedad de palabras. Las dos principales son: varna y jati.
Varna: son cuatro categorías diferentes jerarquizadas según su honor social. Debajo de estos cuatro agrupamientos están los intocables, en la posición más baja de todas.
Jati: son grupos definidos localmente dentro de los cuales se organizan los rangos de castas.
El sistema de las castas varía de zona a zona. No constituye un sistema en absoluto, sino una diversidad de creencias y prácticas variables difusamente conectadas. Los miembros del varna más elevado, los brahmanes, representan la condición superior de la pureza, los intocables la más baja.
El sistema de castas está ligado a la creencia hindú de la reencarnación. Se cree que los individuos que no siguen los rituales y deberes de su casta remecerán en una posición inferior en su próxima reencarnación. Aunque los individuos no pueden moverse entre castas, grupos enteros pueden cambiar su posición dentro de la jerarquía de castas y frecuentemente lo han hecho.
Estados
Los estados eran parte del feudalismo europeo. Los estados feudales consistían en estratos con diferentes obligaciones y derechos recíprocos. Al contrario de las castas, se toleraba hasta cierto punto la movilidad individual o matrimonial entre los estados (a los estratos se pertenece por nacimiento, no se puede cambiar, está refrenando la ley y/o religión. La gente se casa dentro del mismo estrato).
En los estados los plebeyos podían ser ennoblecidos, para compensar servicios especiales al monarca, los mercaderes podían comprar títulos de nobleza algunas veces.
Clase
Hay cuatro diferencias entre clase y esclavitud, casta o estado.
Las clases no se establecen mediante provisiones jurídicas o religiosas. Los sistemas de clase son más fluidos, y los límites entre las clases no son nunca definidos. No hay restricciones formales al matrimonio entre personas de distinta clase.
La clase de un individuo es adquirida, no recibida por nacimiento. La movilidad social, el movimiento hacia arriba o debajo de la estructura de clases, es mucho más frecuente que en los otros tipos.
Las clases dependen de las diferencias económicas entre los agrupamientos de individuos, de las desigualdades en la posesión y control de los recursos materiales.
En los otros tipos de sistemas de estratificación, las desigualdades se expresan primariamente en relaciones personales de deber u obligación entre siervo y señor, esclavo y amo. Los sistemas de clases operan principalmente mediante conexiones impersonales a gran escala.
Podemos definir una clase como un agrupamiento de personas a gran escala que comparten recursos económicos comunes. La propiedad de riqueza junto con la ocupación son las bases más importantes de las diferencias de clases. Principales clases de sociedades occidentales:
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Clase alta.- ricos, aquellos que poseen o controlan directamente los recursos productivos.
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Clase media.- profesionales y trabajadores de cuello blanco.
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Clase obrera.- personas con trabajos manuales o de cuello azul.
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Campesinos.- (en algunos países) personas dedicadas a los tipos tradicionales de producción agrícola. En los países del tercer mundo, los campesinos suelen ser aún la clase más numerosa, con mucha diferencia.
Teorías de estratificación en las sociedades modernas
Teoría de Karl Marx
La mayoría de sus trabajos se ocupan de la estratificación, y sobre todo de la clase social, aunque sorprendentemente no proporcionó un análisis sistemático del concepto de clase.
La naturaleza de la clase
Para Marx una clase es un grupo de personas que tienen una relación común con los medios de producción, los medios mediante los que se ganan la vida.
En las sociedades preindustriales las dos clases fundamentales eran quienes poseían la tierra (los aristócratas, la nobleza o los dueños de esclavos) y aquellos dedicados a producir con ella (siervos, esclavos, campesinos libres). En las sociedades modernas, las dos clases principales son quienes poseen los nuevos medios de producción (máquinas, fabricas) que son los industriales o “capitalistas” y aquellos que se ganan la vida vendiéndoles su fuerza de trabajo, que son la clase obrera, o como Marx los llama “el proletariado”.
Según Marx la relación entre clases es de explotación. En las sociedades feudales, la explotación tomó la forma de transferencia directa del producto del campesino a la aristocracia.
En las sociedades capitalistas modernas, la fuente de explotación es menos obvia, y Marx presta mucha atención, tratando de aclarar su naturaleza.
En un día de trabajo, los trabajadores producen más de lo que los empleadores necesitan para reembolsar el coste de pagarles. Este plus valor es el origen del beneficio que se apropian los capitalistas.
La complejidad de los sistemas de clases
Aunque en la teoría de Marx hay dos clases principales en la sociedad, quienes poseen los medios de producción y quienes no los poseen. Él reconoce que los sistemas de clases existentes son mucho más complejos que lo que sugiere este modelo. Junto a las dos clases básicas existen, lo que Marx denomina, “clases de transición”. Son grupos de clases residuales provenientes de tipos anteriores de sistemas de producción, los cuales persisten por largo tiempo después de su desaparición. Marx también presta atención a las divisiones que se dan dentro de las clases:
En las clases superiores se dan conflictos a menudo entre los capitalistas financieros y los industriales manufacturados.
Hay división de intereses entre las personas con pequeños negocios y aquellos que poseen o gestionan grandes corporaciones.
Dentro de la clase obrera, los desempleados de larga duración tienen peores condiciones de vida que la mayoría de los trabajadores.
El concepto de clase de Marx nos dirige hacia las desigualdades económicas estructuradas objetivamente en la sociedad.
Teoría de Max Weber
Se le considera uno de los principales fundadores de la sociología, pero sus escritos exceden con mucho este campo, alcanzando numerosas áreas de la historia, la teoría legal, la economía y la religión comparada. Hay dos diferencias fundamentales entre las dos teorías:
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Aunque Weber acepta el punto de vista de Marx sobre que la clase se funda en condiciones económicas objetivamente dadas, percibe una mayor variedad de factores económicos, tan importantes como los reconocidos por Marx, para la formación de una clase.
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Según Weber, las divisiones de clase se derivan no sólo del control, o de la ausencia de control, de los medios de producción, sino de diferencias económicas que nada tienen que ver directamente con la propiedad. Tales recursos incluyen especialmente los conocimientos técnicos y las credenciales o las cualificaciones que afectan a los tipos de trabajo más favorables, que las personas con trabajo de cuello azul.
Weber distingue otros dos aspectos básicos de la estratificación además de clase: El status y el partido.
Status
Se refiere a las diferencias entre dos grupos en el honor social o el prestigio que le conceden otros. Las distinciones de status varían a menudo con independencia de las divisiones de clase, y el honor social puede ser positivo o negativo. Los grupos de status privilegiados positivamente comprenden agrupamientos de personas cualesquiera que tienen un prestigio elevado en un orden social dado.
Los grupos parias son grupos de status privilegiados negativamente, sujetos a discriminaciones que les impiden aprovecharse de las oportunidades abiertas a la mayoría.
La posesión de riqueza tiende a conferir, normalmente un status elevado. La expresión “pobreza distinguida” se refiere a un caso concreto. En Gran Bretaña, los individuos de familias aristocráticas continúan disfrutando de una estima social considerable, incluso cuando han perdido sus fortunas.
Partido
En las sociedades modernas, la formación de partidos es un importante aspecto del poder, y puede influir sobre la estratificación con independencia de la clase y el status. El partido define un grupo de individuos que trabajan conjuntamente porque tienen orígenes, aspiraciones o intereses comunes. Los partidos pueden apelar a las preocupaciones que atraviesan las diferencias de clases, por ejemplo, los partidos pueden basarse en la afiliación religiosa o en los ideales nacionalistas. Los partidos a los que las personas se afilian son la expresión tanto de las diferencias religiosas como de las de clase.
La mayoría de los sociólogos sostienen que el esquema de Weber ofrece una base más flexible y compleja para el análisis de la estratificación que el proporcionado por Marx.
Las ideas desarrolladas por Marx y Weber se emplean ampliamente en la sociedad actual, aunque rara vez sin modificaciones.
Teoría de clases de Erik Olin Wright
El sociólogo estadounidense Erik Olin Wright ha desarrollado una posición teórica que debe mucho a Marx, pero que incorpora también ideas de Weber. Según Wright, hay tres dimensiones en el control sobre los recursos económicos en la producción capitalista moderna, y nos permiten identificar las grandes clases existentes:
Control sobre las inversiones o el capital.
Control sobre los medios físicos de producción (tierra o fábricas y oficinas).
Control sobre la fuerza del trabajo.
Quienes pertenecen a la clase capitalista tiene control sobre cada una de estas dimensiones dentro del sistema de producción. Los miembros de la clase obrera no tienen control sobre ninguna de ellas. En medio de estas clases principales, sin embargo, hay grupos cuya posición es más ambigua. Estas personas están en lo que Wright denomina situaciones contradictorias de clase, porque son capaces de influir sobre algunas facetas de la producción, pero se les deniega el control de otras. Estas situaciones de clase no son ni de capitalistas ni de obreros manuales, aunque comparten ciertas características comunes con cada una.
Frank Parkin: un enfoque Weberiano
Parkin está de acuerdo con Marx, al igual que Weber, en que la posesión de la propiedad, los medios de producción, es el fundamento básico de la estructura de clase. Según Parkin, la sociedad es una forma de cierre social.
Cierre social: cualquier proceso mediante el cual los grupos tratan de mantener un control exclusivo sobre los recursos, limitando el acceso a ellos. Junto con la propiedad o la riqueza, la mayoría de las características que Weber asociaba con las diferencias de status, como el origen étnico, el lenguaje o la religión pueden ser empleadas para crear un cierre social. En el cierre social hay dos tipos de procesos:
Exclusión
Estrategias adoptadas por los grupos para separarse de los extraños, impidiéndoles el acceso a los recursos valiosos.
Usurpación
Alude a los intentos de los menos privilegiados para adquirir recursos monopolizados previamente por otros.
Ambas estrategias pueden emplearse simultáneamente en ciertas circunstancias. Los sindicatos pueden emprender actividades usurpatorias contra los empleadores, yendo a la huelga para conseguir una mayor participación en los recursos de una empresa, pero al mismo tiempo, pueden excluir de la afiliación a las minorías étnicas. Parkin denomina a esto cierre dual. El cierre dual alude a los mismos procesos examinados por Wright bajo la denominación de situaciones contradictorias de clase.
Las dos nociones indican que los situados en el medio del sistema de estratificación, en cierta manera, dirigen sus ojos hacia la cima, mientras se preocupaban también de distinguirse de los ubicados más abajo.
Las clases en las sociedades occidentales de nuestros días
Las desigualdades materiales han sido disminuidas en gran extensión en los países industrializados. Los impuestos dirigidos a los ricos, combinados con los beneficios sociales para aquellos que no pueden ganarse fácilmente la vida, han acercado la cima y la base de la desigualdad. Además, con la educación pública, quienes tienen el talento necesario pueden encontrar el camino a los más altos niveles del sistema social y económico.
Aunque la diferencia de clase es menor de la supuesta por Marx, hay pocas esferas de la vida social que no han sido afectadas por las diferencias de clase.
Las personas de clase trabajadora tiene más altas las tasas de mortalidad infantil, mueren a una edad más temprana y padecen más enfermedades graves que las personas de la clase alta.
Diferencias entre riqueza y renta
Marx creía que la maduración del capitalismo industrial traería consigo un desajuste creciente entre la riqueza de la minoría y la pobreza de la gran masa de la población.
Marx tenía razón en la persistencia de la pobreza en los países industrializados y en anticipar la continuación de las desigualdades de riqueza y renta a gran escala. Se equivocó en que la renta de la mayoría de la población seguiría extremadamente baja, y una minoría se hace más y más rica.
La mayoría de la gente consigue su dinero mediante su trabajo, los ricos obtienen el grueso de su renta de las inversiones.
Riqueza
Activos que poseen los individuos. La información fiable de la distribución de la riqueza es difícil de obtener. Sabemos más de los pobres que de los ricos, la riqueza se concentra en unas pocas manos.
Renta
Durante el siglo pasado ha crecido la renta real de la mayoría de la población trabajadora. La renta real es la renta efectiva sin incluir los aumentos resultantes de la inflación, para proporcionar una norma fija de comparación de año en año. La mayoría de la población hoy en día es mucho más acaudalada que lo ha sido cualquier pueblo en la historia humana.
La propiedad de riqueza, especialmente de capital, asunto sobre el que los cuatro teóricos examinados están de acuerdo, es una dimensión básica del sistema de clase.
Clase alta
Consta de un número relativamente pequeño de individuos y familias que poseen considerables propiedades. Suele haber divisiones de status moderadamente claras dentro de la clase alta. Las familias cuya propiedad ha sido heredada a través de generaciones menosprecian con frecuencia a los que han ascendido de orígenes humildes. La propiedad como subrayan Marx y Weber confiere poder.
La clase alta era: propietarios de tierra (se veían a sí mismos como una aristocracia), industriales (hasta cierto punto se mantuvieron a cierta distancia) y empresarios y financieros.
Clase media
Personas que trabajan en ocupaciones muy diferentes. Hay sectores moderadamente distintos dentro de la clase media.
Vieja clase media: pequeños negocios, propietarios de comercios locales y pequeños campesinos.
Clase media alta: personas que ocupan posiciones de gestiones y profesionales. Esta categoría incluye muchos individuos y familias, y la generación sobre sus actitudes y puntos de vista es arriesgada. La mayoría han experimentado alguna forma de educación superior.
Clase media baja: son personas que trabajan como oficinistas, maestros, enfermeros, etc. los miembros de la clase media baja mantienen actitudes sociales y políticas diferentes de la mayoría de los trabajadores de cuello azul.
Clase obrera
Los que trabajan en ocupaciones manuales, de cuello azul. Hay divisiones en la clase obrera:
Clase obrera alta: trabajadores cualificados, se ha visto como la “aristocracia del trabajo”.
Clase obrera baja.
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN DE LAS CIENCIAS
SOCIALES
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Proceso
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Técnicas
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Definir el problema. Seleccionar un tema de investigación. Ejemplo: causas del fracaso escolar.
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Revisar la literatura. Familiarizarse con los trabajos existentes sobre el tema. Ver si alguien más ha investigado, los datos que hay, etc.
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Formular una hipótesis. ¿Qué intenta demostrar? ¿Qué relación existe entre las variables?
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Seleccionar un diseño de investigación.
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Realización de la investigación
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Interpretación de los resultados.
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Informe con los resultados.
La causa número uno no quiere decir que provoque el efecto número uno.
El efecto número uno es el fracaso escolar y tiene muchas causas.
Trabajo de campo u observación
La persona investigadora vive con el grupo o comunidad, participa.
Tiene que ganarse la confianza del grupo (riesgo).
Tarea unilateral (las personas investigadas no deciden sobre ello)
Ventajas
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Proporciona información más rica (desde dentro), en profundidad.
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Es flexible (adaptación a circunstancias)
Desventajas
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Sólo comunidades o grupos pequeños.
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Importa mucho la habilidad de la persona que investiga.
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Resultados difícilmente generalizables (en el grupo que estudias es así, lo que no indica que sea en todos igual.
Es una técnica apropiada para estudios muy profundos.
Encuestas
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Información no detallada (sólo cosas concretas)
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Un grupo o población grande (sirve para estudiar generalizado)
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Emplean cuestionarios. Hay dos tipos de preguntas:
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Preguntas cerradas: la respuesta ya está fijada. (te dan un número de respuestas con cosas escritas y tú tienes que escoger una).
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Preguntas abiertas: la respuesta la dices tú. (son más flexibles y dan más información pero son más complejas y difíciles de comparar)
Encuesta = Todo el procedimiento
Cuestionario = sólo las preguntas.
Características de las preguntas
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Concretas (no deben enrollarse)
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No deben ser sesgadas (ir en una dirección, induciendo a contestar algo)
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No inducir a responder ambiguamente. Ejemplo: ¿estudias mucho?, es ambiguo, puede contestar dos cosas distintas; sin embargo ¿cuántas horas estudias? Es más concreto.
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Fáciles de entender.
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Tener en cuenta el punto de vista de los sujetos, con cuidado de no ofender.
Estudio piloto
Es un ensayo a un grupo pequeño de personas. Previo a la encuesta, para comprobar si se entiende bien, si no es demasiado larga, etc.
Muestreo: la encuesta la hacemos a una muestra del total, a un grupo que represente a la totalidad de la población.
Ventajas de la encuesta
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Aplicables a grandes grupos.
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Fáciles de analizar
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Posibilidad de emplear sofisticadas técnicas estadísticas.
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Son rápidas.
Inconvenientes
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Información no detallada (sólo muestran lo que la gente dice de sí misma; no quiere decir que sea la verdad, sólo dicen lo que quieren que tú creas.)
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Información superficial.
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Información estandarizada (nos da igual la respuesta de uno o de otro, nos vale la de todos)
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Peligro de sesgo (que digan lo que realmente dicen)
Investigación documental
Lo que utilizamos no lo fabricamos nosotros, sino que utilizamos documentos que se hicieron para otros fines. La utilizamos como complemento de otros métodos.
Documentos gubernamentales (bases de datos), cartas, periódicos, Internet, revistas, etc.
Difícil de verificar la precisión y la autenticidad (como no lo hemos hecho nosotros, no podemos fiarnos del todo).
Experimento
Condiciones artificiales (observación de relaciones sociales...)
Problemas éticos
Las personas no reaccionan igual que en la vida normal.
Entrevistas
Estructuradas llevamos el guión.
No estructuradas/semidirigidas no llevamos guión, sólo queremos que la persona hable mucho sobre un tema (también se llaman entrevistas en profundidad.)
Historias de vida
Son narraciones realizadas en su mayor parte o en su totalidad por el sujeto que nos cuenta su vida. Las historias de vida no se pueden confundir ni con las bibliografías ni con la autobiografía (es como una entrevista no estructurada sobre tu vida).
En la biografía sólo nos interesa esa persona. En la historia de vida, nos interesa la vida de esa persona con las personas que la rodean, que estaban en su entorno (así sabemos la vida de un grupo, el de la persona y el del resto de personas que estaban a su lado, cómo cambiaron, cómo vivieron, etc.
Se suele utilizar información documental.
Diarios
Se da un cuaderno al grupo de personas que quieres estudiar y en él apuntan todo lo que hicieron durante todos los días que traía el cuaderno, lo que vieron en la tele, lo que compraron...
Análisis de conversaciones
Se gravan conversaciones de las personas que nos interesan, en vídeo o por grabadora.
Grupos de discusión
Grupos de 6 a 9 personas. Son especialmente seleccionados (no deben conocerse, no deben ser opuestos, es decir, padre e hijo, jefe- empleado; deben ser grupos de padres, grupos de hijos...), se graba la discusión y se propone un tema de discusión sólo relacionado con el tema que nos interesa.
TEMA I: LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LOS PROBLEMAS EDUCATIVOS
Las raíces sociales de los problemas educativos
Una circunstancia de enjundia propiamente sociológica que llamara especialmente la atención: la ausencia de niños, niñas y adolescentes en la mayoría de nuestros espacios públicos.
Una de las causas de esa menor visibilidad social que hoy tienen los muy jóvenes ha sido sin duda el descenso de natalidad, tan acusado en las actuales sociedades avanzadas. Pero hay otro motivo: el fenómeno de la escolarización masiva de larga duración. Éste es el hecho mayormente responsable de esa separación tan rígida que hoy se observa entre la vida social adulta y de las generaciones más jóvenes.
Vivimos en una sociedad escolarizada. En esta sociedad, los problemas que la educación enfrenta se conviertan inevitablemente en problemas sociales de gran alcance y, a la inversa, los problemas sociales de cualquier índole, a poco que se generalicen, tienen inevitablemente su correspondiente reflejo en la realidad educativa.
El llamado “fracaso escolar” acarrea: altos porcentajes de desempleo entre los afectados por el mismo, mayor propensión a participar en actividades delictivas, marginalidad y exclusión social.
Está comprobado que en determinados ambientes familiares y sociales facilitan el fracaso escolar de los niños y adolescentes.
Relación reflexiva entre sociedad educación
Los problemas educativos no son meramente pedagógicos. Son problemas que reflejan, y a la vez son causa de, problemas sociales de mayor alcance. La relación que mantienen la educación y la sociedad de hoy en día es una relación recíproca.
Por eso, los problemas actuales que enfrenta la educación tienen profundas raíces sociales, y buena parte de los problemas que aquejan a cualquiera de las sociedades modernas son atribuibles a sus deficiencias educativas.
La relación entre educación y sociedad es, además de recíproca, profundamente reflexiva. De manera que la actividad educativa ayuda a la sociedad en su conjunto a relacionarse consigo misma, a reorganizarse y, en cierta medida, a controlar su propia evolución. Mas, a un tiempo, la educación está sometida a las transformaciones impuestas por esa evolución social que ella impulsa y ayuda a hacer posible.
La complejidad de los problemas educativos se expresa en una pluralidad de dimensiones: didáctica, pedagógica y sociológica.
La sociología de la educación es la disciplina que se impone como tarea de clarificar esa relación compleja que el hecho educativo mantiene con la realidad social que constituye su entorno.
La educación como problema social
En las sociedades actuales, el acceso a la educación se ha convertido en una aspiración básica de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Tanto éstos como sus gobiernos han tomado conciencia de que la existencia de sistemas educativos eficaces es un elemento imprescindible para el desarrollo y progreso de tales sociedades, así como para la realización personal de los individuos que las integran. Por esta razón, el buen funcionamiento de sus instituciones educativas representa un reto de primer orden para cualquier país moderno.
En épocas pasadas, la educación de las escuelas, estaba reservada a una minoría de la población. La influencia social de esta educación reglada era relativamente pequeña. Este estado de cosas comenzó a cambiar en la Edad Moderna y, sobre todo, a partir del siglo XVIII. Esta difusión de la razón crítica es la tarea que debe asumir la educación. Una educación que debe abarcar a todas las clases sociales.
La educación moderna es resultado directo de este proyecto cultural ilustrado, bajo cuyo poderoso influjo todavía nos encontramos. De un proyecto que harán en parte suyo, a lo largo del siglo XIX, los estados liberales y democráticos surgidos de las revoluciones que ponen fin al antiguo régimen en numerosos países de Europa y América.
Factores sociales y educación
La educación actual es también resultado de la acción de dos factores más. El primero es la necesidad que tienen los estados- nación modernos de formar a la población como ciudadanos dispuestos a aceptar e integrarse en el marco político- jurídico que esos estados representan; y el desarrollo de la industrialización y de la economía capitalista, que exige una capacitación generalizada de las técnicas productivas básicas que presupone ese nuevo entorno económico, así como una cualificación específica de los cuadros técnicos y científicos más necesarios en el mismo.
Tres factores definen la realidad de la educación en las sociedades modernas:
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El de ser instrumento de emancipación personal y social del conjunto de la población.
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Fomentar la interiorización por los individuos de su condición de ciudadanos, posibilitando su integración y participación en el marco político del estado moderno.
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Convertirse en el elemento transmisor de los conocimientos técnicos y científicos imprescindibles para la actividad productiva moderna.
Esta sería la triple aspiración social de la educación moderna. La aspiración emancipadora de la educación choca al menos en parte con la desigualdad real de las sociedades modernas, y con los recursos limitados que los estados pueden dedicar a la actividad educativa. El ideal de una educación universal solo puede aproximarse garantizando la gratuidad y obligatoriedad de la misma. Pero una educación básica universal, obligatoria y gratuita, como la que está garantizada en los países avanzados de la actualidad, todavía no satisface las condiciones de una igualdad educativa real.
En segundo lugar la función ciudadana que asume la educación moderna se ve comprometida por su función como instrumento de diferenciación social.
La educación ¿favorece la igualdad o su contrario?
Por una parte, la institución no puede renunciar a jugar un papel decisivo como mecanismo de igualación social. Por otra parte, el sistema educativo debe ser instrumento promotor de la diversidad social.
En nuestras sociedades las instituciones educativas son las únicas que reúnen la legitimidad suficiente para transformar la igualdad de oportunidades a la entrada en desigualdad de oportunidades a la salida.
Esa conflictiva relación de doble vínculo afecta también al profesorado que personifica el doble vínculo en el que se debate el conjunto de la actividad educativa. Por un lado, intenta resolver con técnicas pedagógicas problemas de raíz social y, por otro lado, en el acto mismo de aplicar esas habilidades pedagógicas se convierte en el agente productor y sancionador de las desigualdades individuales que inevitablemente se manifiestan en el curso del mismo proceso educativo que ese profesorado impulsa.
Intentar resolver el “doble vínculo” de la educación optando por uno de sus términos, y negando sin más el otro, tendría con toda probabilidad efectos desastrosos. Pues destruiría esa dinámica que, en realidad, sostiene el desarrollo de la cultura y la civilización moderna, y permite su progreso.
El (la) enseñante, “sociólogo/a práctico/a”
La actividad educativa que desempeñamos exige de nosotros, además de conocimientos específicos, ciertas habilidades como “psicólogos/as prácticos/as”.
El correcto desempeño de su actividad pedagógica requiere que el/la enseñante se comporte también, en cierto modo, como un “sociólogo/a práctico/a”. Quiere decirse que el /la enseñante debe adquirir y aprender a usar la perspicacia sociológica suficiente como para ser capaz de modular su acción educativa de acuerdo con las características sociales del medio escolar en el que debe desempeñar su labor profesional.
Ese medio social de la actividad educativa es una realidad compleja compuesta por cada aula, por el centro escolar en su conjunto, y por el entorno familiar del alumnado, así como la comunidad local en la que se desarrollan sus vidas.
Pero más allá de esos medios sociales específicos, el hecho educativo se define en interacción con las expectativas y los problemas que en cada momento se plantea la sociedad en su conjunto. A través de esa relación a la vez recíproca y reflexiva que mantiene la educación con la sociedad a la que sirve.
La necesidad de adoptar una perspectiva sociológica en el aula
La adquisición de una perspectiva sociológica puede ayudar al enseñante a resolver satisfactoriamente esa tensión que el doble vínculo de la educación actual transmite a la práctica educativa. Subjetivamente, disminuir las tensiones psicológicas y personales que los problemas educativos generan en el enseñante. Y, objetivamente, favorecer una mejor resolución de esos problemas en el medio escolar.
Un mejor manejo de las interacciones en el aula, y de las relaciones individuales alumno- profesor es el resultado previsible de esa utilización de una percepción más rica de su alumnado por parte del profesor, que incluya una dimensión sociológica.
El desarrollo de una perspectiva sociológica por parte del enseñante puede contribuir positivamente a la práctica educativa de éste en una dirección “estratégica”.
Una actividad educativa carente de una cierta perspectiva sociológica suele beneficiarse de las ventajas de lo que puede denominarse el “dogmatismo pedagógico”. Las ventajas de éste son la sensación de seguridad que infunde en el enseñante, la existencia de reglas claras, definidas para siempre y supuestamente válidas en toda circunstancia, el menor esfuerzo creativo que exige el profesor.
Inconvenientes: la sensación de seguridad que proporcionan unos supuestos y unas reglas de actuación asumidas como “independientes del contexto” suele quebrarse en el choque con la realidad, que se resiste a comportarse de acuerdo con esas reglas.
Los/las docentes al darse cuenta de que su universo de presupuestos didácticos fracasa la menos parcialmente en su contraste con la realidad, suelen reaccionar de manera esencialmente negativa, acusando al entorno y especialmente al alumnado, o bien culpabilizándose a sí mismos de él.
La percepción sociológica de los (de sus) problemas, debiera servirle, no para eludir su responsabilidad como profesionales, sino para liberarse de una visión rígida y anticuada de esa responsabilidad, adquiriendo otra percepción más flexible. Es previsible que esa mayor flexibilidad redunde en beneficio su labor pedagógica y de su alumnado.
La actividad del profesor/a en el aula y en el entorno escolar, debiera ser el resultado de un continuo diagnóstico del grupo que tiene a su cargo y de cada uno de sus miembros, de una valoración acorde con ese diagnóstico y de una toma de decisiones coherente con esa valoración.
El/la enseñante como “bricoleur”
A diferencia de un/a profesional de la sociología, un/a sociólogo/a práctico/a no está tanto interesado/a en llegar a lo general a partir de lo concreto, como en aplicar a la comprensión de lo concreto todo su saber, tanto el concreto como el general.
El enseñante puede comparase con un bricoleur. Ambos han de hacer frente a situaciones muy variadas y con altas dosis de incertidumbre, sabiendo improvisar soluciones sobre la marcha. Realiza aplicaciones prácticas y creativas a las circunstancias concretas en las que debe trabajar de sus conocimientos en esas materias, poco sistemáticos y más bien intuitivos.
El enseñante debe comportarse, en su ejercicio profesional, como un sociólogo práctico, o de manera análoga como un psicólogo práctico.
La sociología de la educación como instrumento de la actividad educativa.
El fenómeno educativo no se considera como una realidad social dada, sino como un proceso en curso, modelado por la acción de los actores sociales que intervienen en el mismo y en relación constante con los demás procesos sociales.
Una proceso abierto que se va perfilando día a día, y por eso constituye una invitación a la intervención informada y responsable, a la vez que un desafío apasionante.
Aspectos micro y macro de la sociología de la educación
Los factores sociales que influyen en el comportamiento humano son muy diversos y actúan en la pluralidad de entornos, más o menos amplios. Hay influencias sociales que operan en el entorno social inmediato. Pero también las hay que actúan en entornos sociales definidos a escala mayor, en los que están presentes e intervienen gran número de personas.
La sociología denomina entornos micro a los del primer tipo, y entornos macro a los del segundo. El estudio de los entornos sociales micro es el objeto de la llamada microsociología, mientras que el análisis de los procesos que se dan en entornos sociales macro se ocuparía de la macrosociología.
Cuando adopta el enfoque microsociológico, la sociología de la educación estudia la realidad educativa en las circunstancias inmediatas en que se concreta la actividad pedagógica: el entorno del aula, el del centro, el alumnado concreto y sus familias, el papel que juega el profesorado. La sociología de la educación asume un punto de vista macrosociológico cuando examina el fenómeno educativo tal y como se manifiesta a la escala de la sociedad en su conjunto: las relaciones que la educación mantiene con otras actividades de la vida social (la economía, la política...), los cambios que ha experimentado el sistema educativo de una sociedad como la nuestra.
TEMA II: EL AULA COMO SISTEMA SOCIAL
El aula, escenario de interacciones sociales
La “personalidad colectiva” se configura y desarrolla a través de las interacciones que mantienen el alumnado y el profesor en el espacio social que es el aula.
El aula es un escenario de variadas e intensas interacciones sociales. Como consecuencia de estas interacciones, ese espacio social evoluciona, y se define una historia propia. Realizaremos un análisis microsociológico del aula como sistema social.
El colectivo de personas que compone un grupo docente y comparte una misma aula, constituye un sistema social claramente diferenciado de su entorno. Son muchos los factores que favorecen este hecho: la existencia de un currículo y de unos objetivos académicamente comunes, de un mismo profesorado, de unos horarios que fijan determinados periodos de convivencia... El espacio físico cerrado del aula, en sí mismo, confina un dominio de relaciones sociales claramente delimitado del exterior.
A esta clausura en relación con el mundo exterior es ala que se refiere M Hmmersley cuando habla del “cierre situacional convencional” que sería típica de la clase. Se trata del cierre que la situación docente opera sobre la conducta de los actores sociales que conviven en el aula.
En el sistema social que es el aula, la primera responsabilidad de un profesor es la de definir y mantener la relación docente que preside, garantizando el “cierre situacional” en la que descansa, y evitando que esa relación que da sentido a la actividad de la clase se rompa o se desvanezca.
El sistema social del aula es el medio a través del cual se instrumenta esa relación pedagógica, la cual, para resultar efectiva, requiere tal sistema sea a un tiempo estable y dinámico.
¿Qué es un sistema social?
Es una pluralidad de individuos que se relacionan de manera relativamente estable y coherente a través de sus acciones. En un sistema social, las acciones de los individuos que lo componen no son arbitrarias, sino que se enlazan y encajan unas con otras de tal modo que conforman un conjunto característico de patrones de comportamiento.
Los sistemas sociales humanos pueden ser muy diversos, y se diferencian no solo por el número de individuos que lo integran, sino también por el modo como se relacionan tales individuos. La relación entre éstos puede ser:
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Personal.- cuando los individuos relacionados establecen contacto como tales individuos, e interactúan sobre la base de su conocimiento mutuo (aula).
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Impersonal.- cuando los individuos que se relacionan no establecen contacto como tales, ni llegan a conocerse, si quiera sea de forma indirecta. En sistemas sociales de este tipo, los individuos se relacionan por medio de indicadores “objetivos” que expresan de forma impersonal, anónima, el resultado agradado de sus respectivos comportamientos.
Los elementos de la interacción en el aula: individuos, grupos, actores y roles
El proceso de la interacción en el aula tiene un carácter a la vez individual y grupal, y en él intervienen distintos actores sociales que asumen papeles o roles característicos.
En la clase, el profesor representa la autoridad, y ello en varios sentidos: desde luego, la autoridad descansa en el saber que se le supone. Pero también la autoridad que le otorga la organización encargada de administrar la relación docente (en primer lugar el centro educativo). El alumno, en contraste, se mantienen en una posición de subordinación más o menos marcada a esa autoridad personal e institucional, que el profesor encarna. Alumno y profesor son los dos tipos de actores básicos de la dinámica interactiva del aula.
La interacción entre el profesor y el alumno se produce en dos terrenos: en el plano individual y en el ámbito colectivo.
Desde otro punto de vista, podemos concebir el aula como un doble sistema de interacciones: interacciones (individuales o colectivas) entre los alumnos y el profesor, por una parte, e interacciones entre los propios alumnos, por otra.
Mientras que el profesor se comporta en todo momento como un actor individual, los alumnos pueden asumir su condición de actores sociales: de modo individual o de manera colectiva.
Esta diferenciación entre actores, niveles y estrategias de interacción, compone todo un entramado de relaciones que presta a la clase su estructura característica como grupo social. Pues ese entramado estabiliza las interacciones que se producen en el aula, las dota de un alto grado de regularidad, las hace previsibles. Así los actores involucrados pueden actuar sobre la base de expectativas mutuas adecuadas, y aprenden a asumir roles bien definidos.
La especificación de estos roles se realiza en dos planos. Por una parte, los roles respectivos de alumno y profesor resultan definidos genéricamente por la institución educativa en su conjunto, a través de usos más o menos generalizados y normativas específicas. Por otro lado, esos roles acaban de perfilarse, y llegan a ejercerse realmente, en la dinámica interactiva peculiar de cada clase, que desarrolla siempre rasgos propios.
La interacción social humana
Dos o más individuos interactúan, en el sentido sociológico del término, cuando entablan una relación comunicativa a través de la cual pueden ajustar recíprocamente sus acciones respectivas. La relación alumno- profesor son relaciones interactivas.
La interacción social humana es, un proceso de comunicación. Interactuar es entrar en una relación de comunicación con vistas a acoplar las respectivas acciones de los agentes interactuantes. Esa comunicación puede realizarse con palabras, con gestos, oralmente o por escrito, en tiempo real o en tiempos distintos.
Las relaciones de interacción, en la medida en que consisten esencialmente en actos de comunicación, requieren algún grado de conocimiento mutuo entre los agentes que se vinculan por medio de las mismas. Este es un aspecto esencial en el que las relaciones de interacción se diferencian de las relaciones sociales de tipo impersonal.
La interacción comunicativa es el medio más natural y espontáneo que tenemos los humanos para conseguir un ajuste eficaz entre nuestras respectivas conductas individuales. Mediante esa interacción nos informamos mutuamente.
En resumen, el proceso de la interacción permite a los agentes generar expectativas recíprocas adecuadas acerca de sus respectivas conductas. Y esta red de expectativas mutuas hace posible que cada agente esté en condiciones de ajustar su acción a los requerimientos de la acción de los demás, asegurando así el éxito de la misma.
La forma más extendida y natural de interacción social es la llamada interacción cara a caraLa relación de intercambio comunicativo que se produce entre varios agentes que se hallan en presencia física inmediata unos de otros. Otras formas de interacción: por carta, por teléfono...
La dinámica de la interacción en el aula: expectativas, conflictos, negociaciones y normas.
La dinámica interactiva del aula tiene características propias de los procesos de interacción cara a cara. Las interacciones se cruzan, y se realizan a la vista de todos los participantes. Es una dinámica abierta a sucesos impredecibles, y que se desarrolla en tiempo real.
El/la profesor/a debe tener en cuenta que la dirección de la actividad del grupo se decide día a día, y que ciertos acontecimientos, positivos o negativos, pueden cambiar su rumbo de manera decisiva e irreversible.
Las interacciones dentro del aula se organizan por medio de un sistema más o menos explícito de transacciones. Una transacción es un intercambio de acciones congruentes: un actor realiza cierta acción en la que otro actor está interesado, a cambio de que éste, a su vez, ejecute una segunda acción que interesa al primero.
La transacción básica de nuestro sistema educativo es aquella por la cual el alumno somete su actividad a la dirección y el control del profesor, a cambio de recibir, eventualmente, una evaluación positiva por parte de éste.
Para que el sistema de transacciones en que se asienta la docencia funcione eficazmente, es preciso que el profesor mantenga y desarrolle su control sobre la clase a dos niveles: de manera superficial o inmediata, ejerciendo un efectivo control sobre la actividad del alumnado; y en un nivel más profundo, empleando a fondo su capacidad de influir sobre las expectativas de los alumnos.
En la dinámica del aula, el juego de las expectativas recíprocas de los alumnos y el profesor puede producir conflictos, en la medida en que esas expectativas experimenten desajustes más o menos graves. El /la profesor/a no debe evitar el conflicto a toda costa, sino aprender a controlarlo, convirtiéndolo en un instrumento de un cambio de expectativas positivo.
Si las normas que rigen la vida social humana son realidades cambiantes, ello se debe a esos procesos de conflicto y renegociación que las transforma cuando se producen crisis en los sistemas de expectativas que vertebran la vida social.
Las normas que rigen el comportamiento recíproco del alumnado y profesorado pueden considerarse a dos niveles: hay unas normas básicas, que se reproducen en muy diversas circunstancias históricas y culturales; y hay otras normas más específicas y cambiantes, que traducen esas normas básicas en las diversas sociedades y culturas.
¿Qué es un grupo social?
Es un colectivo de individuos que comparten de manera más o menos estable un marco de interrelación específico y que son conscientes de ello.
Para que un conjunto de individuos pueda considerarse propiamente como un grupo social, es preciso, primero, que esos individuos estén en condiciones de interactuar (de manera directa o indirecta). Segundo, que tales individuos puedan distinguir con relativa facilidad a los miembros del grupo de quienes no pertenezcan a él. Y, por último, que ellos mismos se consideren miembros del grupo en cuestión.
Para que un grupo social funcione como tal, no es necesario que todos sus miembros interactúen directamente con todos los demás; la interacción puede ser indirecta. Estas formas de interacción indirecta son inevitables si grupos cada vez más numerosos quieren mantenerse y funcionar como tales.
Los individuos no reaccionamos igual, ni actuamos del mismo modo, cuando estamos solos y cuando nos sentimos formando parte de un grupo. El que expresemos tales o cuales facetas de nosotros mismos, dependerá de la historia de interacciones que ha configurado el carácter del grupo, y más en concreto, de la historia de nuestras propias interacciones en el seno del mismo.
Imágenes recíprocas del profesor y del alumno: las percepciones diferenciadas de uno y otro y el juego de las expectativas mutuas.
La relación entre profesor y alumno se articula por medio de la imagen personal que cada uno tiene del otro. Estas imágenes respectivas, naturalmente están fuertemente influidas por los usos y estereotipos predominantes en el medio educativo, así como la propia experiencia personal de alumnos y profesores en ese medio.
Cada una de esas imágenes refleja aspectos reales del fenómeno docente, que es una realidad compuesta por múltiples facetas, tantas como aportan los distintos actores que la definen.
Las personas suelen verse poderosamente influidas por las imágenes que de ellas proyectan otras personas.
Un profesor capaz de transmitir a sus alumnos una imagen positiva de ellos mismos está fomentando la autoestima de éstos, su autoconfianza, y un mejor ejercicio de sus capacidades. Es el llamado “efecto Pigmalión”, estudiado por Jacob y Rosenthal. Los alumnos tienden a amoldarse a la imagen que de ellos proyecta el profesor (para lo bueno y para lo malo).
El individuo como actor social: roles y normas
Resulta fascinante comprobar hasta qué punto el escenario social particular en el que actuamos determina el carácter mismo de nuestra actuación. En sociología se da el nombre de rol a cada uno de esos papeles característicos que asumimos en entornos sociales específicos.
¿a qué se debe esa plasticidad social de nuestro comportamiento? Justamente a la red de expectativas en que se desarrolla la acción del individuo en cada escenario social. Son esas expectativas las que nos fuerzan para conseguir nuestros propósitos en un entorno social determinado.
Cuando las expectativas recíprocas de varios actores se configuran de manera aceptable para todos ellos, los comportamientos respectivos de esos actos adquieren una apariencia regular, y, por ello, parecen seguir una norma. De este modo, al hacerse consciente, la norma sirve para consolidar la red de expectativas mutuas que está en su origen.
Esta red de expectativas define conductas regulares, que parece seguir implícitamente ciertas normas. Cuando tales normas se formulan y asumen conscientemente por parte de los actores interactuantes, convirtiéndose en normas explícitas, las mismas contribuyen a fianzar la red de expectativas recíprocas que sostiene las regularidades de comportamiento aludidas. Es así, básicamente, como el medio social humano adquiere una estructura.
La “comprensión sociológica” del profesor, y sus repercusiones pedagógicas
N. Humphrey ha señalado que los seres humanos interactuamos de un modo peculiar: a través de nuestra capacidad de entendernos los unos a los otros, de comprendernos mutuamente, captando nuestras respectivas intenciones, deseos, intereses, puntos de vista y creencias.
Tenemos una habilidad congénita para ponernos en el lugar de nuestros semejantes y darnos cuenta de las razones que les llevan a actuar como lo hacen. Es en este sentido en el que podemos considerarnos “psicólogos naturales”.
Por estos mismos motivos somos sociólogos naturales: todos necesitamos entender el entorno social en el que nos movemos. Nuestras habilidades como psicólogos naturales y como sociólogos naturales, están íntimamente relacionadas: sólo comprendiendo a los demás podemos entender sus relaciones en un marco social.
El trabajo del profesor requiere el desarrollo y refinamiento de esas habilidades prácticas de comprensión psicológica y sociológica del entorno social.
La actividad docente se basa de forma tan clara en la comprensión de la mente del alumno, que nadie discutirá esa faceta psicológica de la labor del profesor. La vertiente sociológica resulta más difícil de captar y de asumir para muchos enseñantes. Porque abordar esa faceta exige concebir la acción docente más allá de los límites del aula.
El enseñante desarrolla su percepción como psicólogo práctico, y actúa como tal. Cuando aprende a afinar su comprensión de las distintas actitudes ante el hecho educativo que tienen los alumnos, como consecuencia en buena medida de sus diferentes entornos familiares, sociales y culturales.
TEMA III: LOS PROTAGONISTAS DEL PROCESO EDUCATIVO
La diversidad del alumnado: sus causas sociales
Cualquier colectivo de alumnos es una realidad diversa por el hecho de que las capacidades y estilos de aprendizaje de cada individuo son diferentes, como la influencia que sobre éste ejerce su entorno social. Esta diversidad de origen social juega un papel de primer orden en la vida docente.
Esta diversidad social se manifiesta como desigualdad de resultados educativos. La diversidad social del alumnado tiene dos causas principales: la expansión misma del sistema educativo. Los sectores sociales que se benefician de la educación son cada vez más amplios, hasta abarcar, en algunos de sus niveles, la práctica totalidad de la población.
La presente educación universal y obligatoria debe encuadrar todos los sectores de la sociedad, con independencia de su procedencia, capacidad y motivación. Y debe hacerlo durante un periodo de tiempo cada vez más prolongado.
La segunda causa de la diversidad actual del alumnado procede de otro factor, que se combina con el anterior: la sociedad moderna es una sociedad cada vez más diferenciada y, en algunos aspectos, menos homogénea.
Los dos factores de diversidad apuntados actúan de forma combinada, reforzándose mutuamente, y así nos encontramos con un alumnado compuesto por sectores cada vez más amplios de una sociedad que se encuentra, ella misma, en proceso acelerado de diferenciación. Esta doble tendencia debe aportar, por fuerza, un grado de heterogeneidad notable al sistema educativo.
Hay que subrayar que esa mayor diversidad no es algo negativo, sino expresión de la complejidad misma de las sociedades modernas. Cualquier intento de eliminar sin más esa diversidad creciente que las caracteriza traería probablemente como consecuencia un retroceso en el nivel de desarrollo de las mismas.
Todo parece indicar que las aulas de nuestros centros escolares van a ser realidades crecientemente diversas. Y este hecho obliga a un replanteamiento de algunos de los supuestos normalmente asumidos por la práctica educativa.
La diferenciación social de las sociedades modernas
Nuestra sociedad está cada vez más diferenciada en el terreno económico, laboral, educativo, cultural... Asimismo la sociedad moderna nos diferencia cada vez más a unos individuos de otros en características, gustos, posibilidades de todo tipo... Los ciudadanos de las sociedades modernas somos, desde este punto de vista, cada vez más distintos.
Sin embargo, al tiempo que nos diferencia, esa misma sociedad nos vincula los unos a los otros. La vida social moderna también nos vuelve cada vez más parecidos en ciertos aspectos. Así en nuestros días asistimos a la expansión, a la escala planetaria, de unas actitudes y supuestos culturales comunes, que permiten la comunicación y el entendimiento entre gentes por lo demás extraordinariamente diversas.
La sociedad moderna se mantiene unida a través de la tensión dinámica. Cuando se transforma en ruptura, se produce una crisis social, que debe superarse alcanzando un nuevo punto de equilibrio dinámico que permita a la vez el desarrollo de la diferenciación social y el mantenimiento de la identidad cultural básica que hace posible la comunicación y solidaridad moral entre los distintos grupos sociales.
La educación moderna es un poderoso instrumento por medio del que operan ambas tendencias: genera diferenciación social y, al mismo tiempo, identidad social.
Diversidad social y motivación socioeducativa
La diversidad de nuestras sociedades es una diversidad económica. Es asimismo una diversidad de nivel educativo, es una diversidad de estilos de vida, de creencias religiosas, de ideologías políticas, de procedencia étnica, es también una diversidad de género.
Estas múltiples formas de diversidad social se presentan asociadas de manera característica. La diversidad social del alumnado sería la traducción, en el ámbito docente, de esas variadas formas de diversidad social, y de sus combinaciones más frecuentes.
La diversidad del alumnado se manifiesta a través de las diferentes actitudes con que los alumnos se enfrentan al hecho educativo. La motivación del alumno no es un fenómeno de índole puramente psicológica, es el entorno social inmediato del alumno el que en buena medida contribuye a su motivación educativa.
El grado de motivación socioeducativa del alumnado parece variar, en primer lugar, con el nivel económico y educativo de los progenitores. El estilo de vida y la cultura de la familia también influyen en el grado de motivación socioeducativa del alumnado.
Por último, la motivación socioeducativa de los alumnos parece variar también según el género. En nuestro país, los datos de mayor éxito académico de las chicas en todos los niveles educativos, puede considerarse como una muestra de mayor motivación socioeducativa.
El fenómeno de la estratificación social en nuestros días
Desigualdad social diferencia que limita las posibilidades de unos en relación con las de otros. Por ejemplo, la diversidad entre las distintas religiones, o entre estilos de vida diferentes no tiene por qué suponer ninguna desigualdad social efectiva.
Los distintos patrones de diversidad que coexisten en nuestras sociedades sólo se convierten en factores de genuina desigualdad social cuando reducen drásticamente las oportunidades de determinados sectores sociales en relación con las de otros.
Cuando la diversidad social produce genuina desigualdad, nos encontramos ante el fenómeno de la estratificación social. La sociedad moderna está estratificada de manera compleja. Es una sociedad notablemente igualitaria en determinados aspectos y fuertemente desigualitaria en otros.
Una de las características de la estratificación propia de la sociedad actual es su dinamismo. El mundo moderno ha puesto en contacto toda amplísima variedad cultural del planeta. Por una parte, ese gigantesco proceso de mezcla cultural ha obligado a las distintas culturas a acomodarse las unas a las otras, a encontrar al menos un lenguaje común.
Por otro lado, ese proceso de hibridación entre las culturas ha sido resentido por algunos de los representantes de éstas como una amenaza a la propia identidad cultural, y ello ha provocado reacciones de resistencia.
La diversidad cultural de nuestro mundo se manifiesta a escala internacional y dentro de cada país. Procesos migratorios como los que se producen desde los países menos desarrollados a los más ricos, han ocasionado el establecimiento en estos últimos de importantes comunidades con tradiciones culturales propias. Estas comunidades, que ya van teniendo su peso en nuestro país, sufren, al menos en la escuela, un fuerte proceso de aculturación.
El fenómeno de la diversidad cultural plantea un importante reto a los modernos sistemas educativos. Por una parte, una de las tareas prioritarias de la educación es introducir a los alumnos en esa cultura y hacerlos competentes en la misma.
Paralelamente, cuanto más crece la diversidad cultural del medio social, mayor es la presión que sobre la educación ejercen quienes quieren convertirla en el instrumento reproductor básico de su singularidad cultural. No todas las culturas presentes en nuestras sociedades se relacionan del mismo modo con el hecho educativo.
La noción de adecuación socioeducativa intentaría plantear los problemas que genera la relación entre el sistema educativo y el medio cultural que lo rodea.
Sexo, género y educación
En nuestra sociedad, todavía, existen actividades consideradas por muchos como “propias de mujeres” y otras vistas como “propias de hombres”. Estas diferencias entre hombres y mujeres, que no tienen origen genético, sino social y cultural, reciben el nombre de distinciones de género. En contraste con el sexo, el género es una construcción social, no una imposición de la naturaleza.
Durante toda la historia, las diferencias de género han favorecido a los varones, tanto en el ámbito doméstico como en la vida social. Esta preeminencia masculina ha sido también la regla en el terreno educativo hasta fecha reciente. En los últimos decenios, la situación ha evolucionado rápidamente a favor de las mujeres, y hoy en día nos encontramos con que, en todos los niveles de la educación, los resultados de las chicas son mejores, en promedio, que los de los chicos.
La educación moderna parece ser pues el gran instrumento de igualación de la oportunidades de las mujeres con respecto a las de los hombres. Junto con los cambios legislativos que han proporcionado a las mujeres igualdad de derechos con los varones, la educación ha sido la principal responsable del gran movimiento de emancipación femenina de este siglo. Un movimiento que está permitiendo a las mujeres vencer, en algunos campos, la discriminación de género a la que han estado tradicionalmente sometidas.
La diversidad de profesorado
La diversidad del profesorado es básicamente de cuatro tipos: es una diversidad de origen, una diversidad de formación, una diversidad de práctica profesional y una diversidad de actitudes y expectativas.
Toda esta diversidad de situaciones, prácticas, actitudes y expectativas, hace que sea más difícil perfilar una imagen unitaria del profesorado. Los enseñantes han sido definidos como semiprofesionales. Además de tener unas cualificaciones profesionales muy específicas, disponen de un grado de control mucho mayor sobre su actividad laboral. La regulación de esa actividad depende más de la propia ética profesional del enseñante que de la supervisión directa y el uso de controles formales por parte de una autoridad superior.
A pesar de este grado considerable de autocontrol, los profesores no pueden considerarse propiamente como profesionales ya que no desarrollan su actividad de manera económicamente autónoma, sino como asalariados.
¿Hacia una sociedad multicultural?
Cultura es el conjunto de formas de comportamiento, hábitos, estilos de vida, convicciones, creencias, y creaciones espirituales y materiales de todo tipo, que dan una identidad propia a ciertos grupos humanos, diferenciándolos de otros. Todo medio social que se mantiene relativamente aislado de los demás tiende a crear una cultura característica.
La diversidad cultural suele estar estrechamente relacionada con la desigualdad social. A lo largo de este siglo el intercambio económico y los medios de comunicación de masas han puesto en contacto de manera cada vez más intensa las diversas culturas del planeta. Además los flujos migratorios han tenido como consecuencia el establecimiento de importantes minorías culturales en el interior de las sociedades receptoras.
El resultado de estos procesos ha sido ambivalente. Por una parte, el incremento de las relaciones entre las diversas culturas, ha producido una homogeneización de casi todas ellas en aspectos importantísimos de la vida social. Por otro lado, esa misma tendencia a la homogeneización ha provocado una profunda reacción, consistente en la afirmación de la identidad propia de cada cultura.
Las sociedades modernas se hacen más y más homogéneas en ciertos aspectos culturales básicos y, al tiempo, se vuelven internamente más plurales desde el punto de vista de los valores culturales “identitarios”. Son sociedades progresivamente reivindicadas como multiculturales por los distintos grupos que quieren resaltar su identidad peculiar. Muchos de los conflictos de nuestro mundo provienen de esa tensión entre unidad y diversidad cultural, que ha resurgido con fuerza en la sociedad moderna.
Los desajustes entre los actores fundamentales del fenómeno educativo
La diversidad de origen social suele ser una de las causas principales de desajuste entre el alumnado y la institución educativa. Ese ajuste consiste básicamente en la disparidad entre el horizonte de estímulos y expectativas fomentado por el medio social del que proviene el alumno, y las expectativas sociales que la escuela intenta promover.
Los distintos medios culturales sintonizan de manera diferente con el lenguaje y estilo mental propio de la institución escolar. Los desajustes sociales y culturales se manifiestan en los distintos niveles de la personalidad del alumno: en el nivel cognitivo y en el emotivo. En el plano de las habilidades concretas, pero asimismo en el de las actitudes y en el de los hábitos.
En el nivel cognitivo existen dos códigos expresivos diferentes en el ámbito del docente:
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El código restringido.- propio de los estratos menos educados de la sociedad. Este código lingüístico es el único que dominan los alumnos que provienen de esos sectores sociales.
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El código elaborado.- propio de las capas mejor educadas. Los alumnos que proceden de esta capa saben manejar con relativa soltura este código.
Existe una relación entre el origen social del alumno y el modo cómo éste se identifica con el medio educativo.
El alumnado de clase media experimenta una identificación expresiva con la escuela al ser los objetos de ésta concordantes con los de su cultura familiar. También puede tener una identificación instrumental si se entiende que la escuela le sirve como instrumento para conseguir los objetivos a los que aspira. Por el contrario, el alumnado de clase obrera sólo podemos hablar de una identificación instrumental.
Los desajustes del profesorado se manifiestan como incapacidad de generar una oferta docente adecuada, por un lado, a las características y actitudes de los alumnos, y a las demandas de sus familias. Y, por otro, adaptada a las exigencias del marco institucional que define la acción educativa.
El profesorado se encuentra sometido a las presiones de esos dos frentes de demandas. La primera es una demanda hecha desde la diversidad. La segunda es una demanda de unificación de esa diversidad y de selección social a partir de la misma.
TEMA IV: LOS INSTRUMENTOS DE LA ACCIÓN EDUCATIVA
La progresiva formalización de la acción educativa
A lo largo de un proceso de siglos, la escuela se ha ido afianzando como realidad cada vez más importante en la vida de las distintas sociedades en las que ha echado raíces, hasta alcanzar el papel central que desempeña en el mundo moderno.
La importancia social creciente de la escuela ha sido consecuencia de varios factores. El propio desarrollo del conocimiento científico y la exigencia de transmitir de forma sistemática y eficaz ese conocimiento. La necesidad de educar a las nuevas generaciones de acuerdo con unos supuestos culturales comunes. La acción combinada de estos factores ha impulsado la extensión de la enseñanza a sectores cada vez más numerosos de la población. Y todo ello ha favorecido la progresiva formalización de la actividad educativa ejercida por la escuela.
La formalización de los contenidos educativos y el surgimiento del currículo
Esta creciente formalización ha afectado tanto a los contenidos de la docencia como a las formas y métodos de impartición de los mismos. La progresiva formalización de la actividad educativa se manifiesta asimismo en la ordenación temporal cada vez más detallada con que se imparten los contenidos docentes.
Solo en una fase más avanzada aparecen las escuelas graduadas, en las que los alumnos son distribuidos en cursos distintos, según su edad y nivel de habilidad. Se trata de un largo proceso, que concluyó hace solo unos pocos decenios en los países de nuestro entorno. En España ha habido que esperar a la Ley General de Educación para que la graduación de todo el alumnado fuese una realidad.
Esta doble formalización de la actividad educativa, por materias y por grados, permitió estructurar la misma en forma de currículo. Ese plan define una o varias trayectorias educativas, y los alumnos deben elegir y recorrer una de esas trayectorias con el objeto de alcanzar alguna de las graduaciones o títulos con que el sistema de enseñanza reconoce su competencia académica.
La formalización de los métodos de enseñanza
Uno de los factores básicos que favoreció esta estandarización cada vez mayor de los métodos de enseñanza fue sin duda la referida sistematización de los contenidos educativos por medio de currículos, así como la consiguiente clasificación del alumnado en relación con éstos. Otro fue el establecimiento de formas de evaluación y selección de los alumnos en los distintos ciclos educativos. La aparición de métodos reglados de enseñanza ha sido un proceso indisociable de la existencia de programas docentes detallados y mecanismos de evaluación elaborados.
El entero proceso de formalización de la actividad educativa recibirá un impulso decisivo cuando, a partir del s. XIX, en un nº creciente de países el estado se haga cargo de la enseñanza primaria, generalizándola a toda la población e imponiendo un modelo educativo regulado de forma precisa.
En España, el primer plan nacional de enseñanza primaria pública es el Plan y reglamento de las Escuelas de Primeras Letras de 1825. Más tarde, con la ley de Moyano de 1857, aparecerán las Escuelas Normales como centros públicos específicamente pensados para la formación de los futuros maestros.
Diferenciación social y formalización
Cuanto más diferenciada se encuentra una sociedad, más delicado y preciso debe ser el encaje entre las actividades de sus miembros. Cuando las acciones de cada individuo dependen del comportamiento de multitud de personas, la interacción social no puede regularse sobre la marcha, a través de procesos de negociación en tiempo real. Esta interacción debe organizarse a través de la formulación de reglas explícitas, conocidas y asumidas de antemano por los actores sociales involucrados.
Formalización es la regulación explícita y más o menos exhaustiva, de cierta actividad o grupo de actividades típicas de un determinado entorno social.
Una actividad está altamente formalizada cuando su ejecución está sujeta a reglas minuciosas y precisas que se aplican a través de un procedimiento bien definido. El cumplimiento estricto de esas normas suele intentar garantizarse por medio de un sistema de sanciones igualmente detallado y preciso.
Cuanto más avanza una sociedad en su proceso de diferenciación interna, más fuerte es la tendencia a la formalización de las actividades propias de esa sociedad o medio social específico.
Las dimensiones de la disciplina escolar. Control del cuerpo, retícula espacio- temporal y asunción de roles
La actividad que normalmente se desarrolla en nuestros centros educativos tiene poco de natural. Lo natural sería que un grupo desbordase pronto los límites del aula, que sus miembros se movieran de un lado para otro, formando distintos subgrupos, separándose y volviérndose a juntar, entre gritos, carreras, discusiones ruidosas y alguna que otra pelea. Eso es justamente lo que suele ocurrir cuando, por algún motivo se rompe la disciplina escolar.
La escuela como entorno disciplinario
La anterior reflexión permite apreciar hasta qué punto la intuición escolar es una construcción social. La escuela moderna es una institución dotada de un claro componente disciplinario. La moderna escuela primaria surge como medio para retirar de las calles a los hijos de los más pobres, recluyéndolos en un lugar donde pudieran estar sometidos a un estricto control. Son tecnologías basadas en el principio de “vigilar y castigar”, que han dado origen a otras instituciones disciplinarias modernas además de la escuela, como el ejército y la cárcel.
El control de la actividad del alumno como objetivo
La construcción de centros específicamente diseñados para la enseñanza permitió crear un entorno educativo fuertemente estructurado por medio de una elaborada cuadrícula de momentos pautados y lugares diferenciados. En el entorno escolar, los alumnos aprenden a aceptar los roles básicos sobre los que descansa la relación docente: el rol de profesor y el de alumno.
Todos estos aspectos de la disciplina escolar moderna contribuirán al proceso de formalización de la actividad educativa, facilitando grandemente la impartición de contenidos específicos, organizados secuencialmente según un temario, y el uso de técnicas pedagógicas de cariz dirigista por parte del profesorado.
En la medida en que la transmisión de los contenidos formativos se realiza en un marco fuertemente disciplinar, los alumnos que se niegan a aceptar ese marco tienden a quedar marginados del proceso educativo. Y esta marginación educativa suele significar el comienzo de una vida de exclusión social.
El control social y sus formas
Los humanos tenemos una tendencia natural a exigir de nuestros congéneres la aceptación de ciertas normas de comportamiento. Cuando observamos en los demás conductas contrarias a esas normas deseamos “castigar” a quien no se comporta como debiera. Esta tendencia a sancionar negativamente los comportamientos que se desvían de la norma asumida por nosotros recibe el nombre de control social.
Es posible distinguir dos facetas distintas en el control social: por una parte, hay un control social reactivo que se enfrenta al quebrantamiento de una norma claramente establecida y ampliamente aceptada. Por otro lado, existe un control social activo que asumiría como tarea propia la difusión imposición de una norma meramente postulada, y quizá minoritaria todavía.
El control social reactivo opera mediante sanciones my variadas. Hay sanciones negativas informales y sanciones negativas formales. Lo mismo ocurre con las sanciones positivas. Los recursos que emplea el control social activo o productivo, son asimismo diversos: van desde la educación al uso masivo del terror, pasando por la propaganda.
La institución educativa tiene como una de sus funciones básicas, la de ejercer los dos tipos referidos de control, el activo y el reactivo. De esos dos tipos de control, El primero es sin duda el más importante para los objetivos de la institución escolar. El segundo cumple un papel subordinado e instrumental.
El papel del currículum y sus niveles. El currículum oculto
Por una parte el currículos sería la distribución de contenidos pedagógicos de acuerdo con un plan sancionado oficialmente; por otra, consistiría en la actividad docente real y concreta, que se supone debe permitir el desarrollo educativo del alumno.
M. MacDonald concibe el currículo como una construcción social en la cual la selección y organización del conocimiento en el horario escolar son el resultado de la elección entre alternativas posibles.
Los papeles del currículo
Los currículos suelen ser productos de ciertas demandas sociales mayoritarias o especialmente poderosas, y se modifican a medida que esas demandas cambian.
Desde un punto de vista sociológico lo que da sentido a un currículo sería esa adecuación a determinadas demandas sociales. Esas demandas actúan, en el ámbito escolar, por medio de los propios alumnos y de sus familias: ellos son los que transforman la abstracta demanda educativa de una determinada sociedad en demanda educativa real.
El currículo cumple pues, un doble papel: social y personal. Por una parte, debe convertir al alumno en persona valiosa para la sociedad. Por otro lado, el currículo debe resultarle a ese alumno atractivo y motivador, y para ello ha de procurar adecuarse a sus apetencias y expectativas como persona.
Cuando el alumno no ve clara la relación entre el desarrollo satisfactorio de sus capacidades y la actividad de aprendizaje que el currículo le propone se suele producir una desconexión entre sus intereses personales y el entorno escolar que se traduzca en fracaso y abandono de los estudios. Para evitar este resultado, es preciso que el currículo se diseñe atendiendo al logro de una adecuada motivación socioeducativa del alumno.
Niveles de currículo
El currículo tiene tantos niveles como la propia actividad educativa que sistematiza.
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El nivel cognitivo, o de los conocimientos que contiene.
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El comportamental, centrado en las habilidades y los hábitos que desarrolla.
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El actitudinal, actitudes concretas que promueve entre los alumnos.
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El de los valores, que sostiene y difunde.
Estos cuatro niveles son interdependientes.
Los planes de estudio son conjuntos de enunciados que necesitan concretarse en la práctica educativa. Cada propuesta oficial del currículo sufre transformaciones en su proceso de implantación desde el ministerio hasta el aula, de manera que en puridad habría que distinguir entre el currículo explícitamente legislativo y el currículo realmente impartido en los centros o “en uso”.
El currículo oculto
Currículo oculto es todo aquello que se aprende en la escuela sin que conste explícitamente en el currículo oficial.
Por lo general, ni el profesorado ni los alumnos se dan cuenta de la existencia de esa parte oculta del currículo, que se asume de modo inconsciente.
Colabora en el mantenimiento del orden social reinante, pues transmite a los alumnos los supuestos que sostienen ese orden. Sería un eficaz instrumento de control social, al imbuir en las nuevas generaciones, como si fuesen naturales e incuestionables, las actitudes y formas de comportamiento predominantes en cada sociedad.
La sociedad como estructura funcional
Función social es la forma como ésta contribuye a la estabilidad y el buen funcionamiento de la sociedad como un todo. La función social de la educación va más allá de las ventajas personales que sin duda proporciona a quienes de ella se benefician. Esa función consistiría en encauzar el proceso de socialización de las nuevas generaciones, integrándolas de forma eficaz y selectivamente diferenciada en la vida social adulta, y ante todo, en el mundo laboral.
Es posible concebir las sociedades humanas como estructuras. Es decir, como conjuntos de componentes adecuadamente articulados por medio de un elaborado esquema de relaciones.
La estructura de una sociedad suela mantenerse gracias al equilibrio existente entre los componentes que colaboran en su reproducción y aquellos que la dificultan sin llegar a imposibilitarla.
Funciones de la evaluación y sus criterios
Los actos de evaluación que los profesores realizan sobre sus alumnos, a través de exámenes y pruebas diversas, constituyen un elemento central de nuestro sistema educativo. La evaluación se concibe como una especie de radiografía del nivel de conocimientos y destrezas adquirido por el alumnado. Las evaluaciones servirían para proporcionar información al profesor que permitiría a éste regular su propia práctica docente, adecuándola a las dificultades y al ritmo de aprendizaje de los alumnos. Mas las evaluaciones sirven a otros propósitos.
Funciones de la evaluación del alumnado en el nivel micro
Estas funciones se pueden considerar desde dos puntos de vista: en el ámbito microsociológico de la vida escolar o asumiendo un punto de vista macrosociológico.
La evaluación juega un papel importantísimo en la percepción por parte del alumno del entorno escolar como un entorno de trabajo exigente. Esto conduce al desarrollo de formas de aprendizaje tuteladas, basadas en la adecuación del alumno a las demandas que emanan del profesor.
El instrumento de la evaluación posibilita el intercambio básico en el que descansa la relación docente: la aceptación de la disciplina y del marco escolar, por parte del alumno, a cambio del aprobado del profesor. La relativa eficacia de esta mecanismo, y la estabilidad que proporciona al referido marco, explican la persistencia de formas de evaluación como el examen, a pesar de su escasa racionalidad en algunos aspectos.
Funciones de la evaluación a nivel macrosociológico
La evaluación es una manifestación del poder del profesor, y una forma de reproducir y reforzar ese poder. En el currículo realmente desarrollado, la evaluación tiene como fin principal clasificar y seleccionar al alumnado.
La capacidad de evaluación que ostenta el profesorado convierte a éste en instrumento de clasificación y selección de los alumnos.
En conclusión, a nivel microsociológico, el papel esencial de la evaluación es reforzar el control del profesor sobre la clase, en sus distintos aspectos y por medio de variados mecanismos. En tanto que, a nivel macrosociológico, sería el de organizar y sancionar los procesos de selección que van a distribuir en los diversos niveles profesionales a las nuevas generaciones.
Los criterios de la evaluación
Los criterios que sigue la evaluación pueden ser: el de controlar la eficacia de la práctica docente; el de apreciar el grado de motivación del alumnado; el de seleccionar a éste. A su vez, ese criterio de selección suele tener en cuenta varias dimensiones: la capacidad de asimilación de contenidos por el alumno; el esfuerzo del mismo; su buena conducta; su creatividad; su grado de interés y participación en clase...
Puede hablarse de la evaluación como diagnóstico, de la evaluación para el profesor; para el alumnado.
Las técnicas de evaluación pueden consistir en exámenes clásicos, exámenes clásicos más informes de clase, exámenes orales, de tipo test, trabajos... Además las evaluaciones pueden ser internas al centro o externas. Estas últimas pueden jugar una función clave en el control del conjunto del proceso educativo.
Las calificaciones y sus efectos
El proceso de evaluación del alumnado se concreta en las calificaciones. Las calificaciones académicas son juicios formales, estandarizados, debidamente autorizados y públicos acerca del dominio que tiene el alumno de cierta asignatura o campo de materias. Se convierten en pronunciamientos acerca de la valía personal del alumno, y en auténticas llaves para su futuro académico y profesional.
Las calificaciones pueden concebirse como un procedimiento racional de asignación de determinados recursos humanos a ciertos recursos educativos. Más tarde, esas calificaciones habrán de cumplir asimismo un papel decisivo en la asignación a determinadas personas de recursos laborales específicos.
El papel de las calificaciones como instrumento de diferenciación, clasificación y selección
Las calificaciones diferencian a los alumnos, incentivándolos e incluso obligándolos a seguir trayectorias educativas y laborales distintas. Por eso, las pruebas a partir de las cuales se establece la calificación, suelen estar diseñadas de tal modo que esa diferenciación pueda realizarse de la forma más clara y matizada posible.
El resultado de las calificaciones escolares no esotro que el de imponer una ordenación, parcial o total, entre el alumnado. La ordenación es parcial cuando los alumnos son distribuidos por el acto de la calificación en dos o más categorías, por ejemplo las categorías binarias de apto/no apto, o bien por el sistema tradicional de sobresaliente/notable/aprobado/suspenso. La ordenación es total cuando cada uno de los alumnos obtiene un puesto específico en una lista, de acuerdo con cierto criterio de puntuación.
Hay numerosos procesos de clasificación y selección que buscan más bien la igualación entre los seleccionados. La forma de calificación lógica, en estos casos, es la binaria de apto/no apto. Las formas de calificación con mayor carga diferenciadora se dan sobre todo en los niveles no obligatorios de la enseñanza, donde los alumnos entran efectivamente en competencia por los recursos educativos.
Los efectos individuales y sociales de las calificaciones
Desde el punto de vista del alumno concreto, las calificaciones no sólo determinan sus posibilidades de acceder a otros niveles de estudios. Son asimismo factores decisivos en la generación de sus expectativas vitales, y constituyen u elemento básico de su autopercepción como persona.
Las calificaciones generan todo una haz de expectativas tanto en quien las recibe como en el entorno social en el que ha de moverse. De ahí que los efectos institucionales y sociales de las calificaciones sean tan profundos como sus consecuencias a nivel personal.
En definitiva, las calificaciones escolares contribuyen de manera decisiva a la determinación del status de los individuos, que a través de ellas resultan clasificados y etiquetados según sus logros académicos. Las calificaciones educativas son uno de los ejemplos más depurados de valoración formal, estandarizada y presuntamente objetiva del mérito. De este modo, las calificaciones académicas juegan un papel importante en la consolidación de la concepción individualista del éxito y, en general, de la vida, que es propia de las sociedades modernas.
Sociología
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