Historia


Sociedad en la Edad Media


La ciencia tecnología y sociedad en la

Edad Media

Índice

  • Definición y cronología en la edad media

  • La sociedad feudal

  • Desarrollos tecnológicos en la edad media

    • Monasterios

    • Avances en la agricultura

  • Desarrollo de la ciencia árabe

    • Materias(campos)

    • Personajes

  • La Europa cristiana

    • Desarrollo de las ciudades

    • Aparición de las universidades

    • Alfonso X (Escuela de traductores de Toledo)

1. DEFINICION Y CRONOLOGIA DE LA EDAD MEDIA.

Es el término convencional que se utiliza para el período de la historia europea, que abarca desde el colapso de la civilización romana en el s. V hasta fines del s. XV.

Los límites cronológicos en la periodización histórica son artificiales pero necesarios para delimitar el estudio. Para dividir este extenso período se distingue la Alta Edad Media, entre las SS. V y XII, y la Baja Edad Media del s. XIII al s. XV.

La Edad Media se entendía como un oscuro período de tránsito. A inicios del s. XVII se definió la Edad Media como el período histórico que abarca desde el fin de la Antigüedad clásica hasta el Renacimiento del s. XV, y fue un profesor de historia, C. Keller, quien en 1.688 publicó una obra en la que utilizaba el término. A finales del s. XVIII, los historiadores europeos empezaron valorar esta época de un modo distinto. Descubrieron que es el momento en que se formaron las naciones, influidos por los nacionalismos emergentes y las ideas del romanticismo.

En muchos aspectos los tiempos medievales nos parecen remotos y misteriosos, poblados de caballeros y damas, reyes y obispos, monjes y peregrinos. Pero las ciudades, los Estados, los Parlamentos, los sistemas bancarios y las universidades europeas tienen sus raíces en esa época, y buena parte del paisaje está todavía dominada por los grandes castillos y las catedrales medievales.

En el s. V el Imperio Romano se fue desmoronando ante el empuje de las tribus germánicas del norte que invadieron sus fronteras, destruyendo las ciudades y las rutas comerciales. Los sajones se instalaron en Gran Bretaña, los francos se apoderaron de las Galias (Francia), y los godos invadieron la propia Italia (ostrogodos) y España (visigodos). El año 476 perdió su trono el último emperador romano, Rómulo Augústulo. Estos siglos de desórdenes se han conocido con el nombre de “Tiempos Oscuros”, si bien no era una descripción acertada. Bajo el emperador Justiniano I, la capital bizantina de Constantinopla se convirtió en una de las ciudades más esplendorosas del mundo. En el s. VIII, el notable gobernante franco Carlomagno logró reunir gran parte de Europa, fomentando la difusión de la cultura y el cristianismo en su imperio.

El rey cristiano Carlomagno ayudó al Papa a contener la invasión de Italia por los bárbaros; y el año 800 el Papa, agradecido, le coronó “Sacro Emperador Romano”. Europa estuvo amenazada por invasores durante los s. IX y X; los normando hacían incursiones en las costas del norte, y los fogosos magiares presionaban desde el Asia central. Pero gradualmente fueron surgiendo nuevas naciones.

2. LA SOCIEDAD FEUDAL

Sistema social, político y económico dominante en la Europa occidental durante la Edad Media, que se basaba en la constitución del feudo y el señorío. En su sentido estricto, es un régimen económico y social caracterizado por unas relaciones jurídicas muy específicas entre el señor y el vasallo, característico de Europa en la Edad Media. La concepción marxista del término, más amplia en el tiempo y en el espacio, lo define como un modo de producción en el que el señor se apropia por medios extraeconómicos de la producción del vasallo, en un contexto caracterizado por el bajo nivel técnico de la agricultura y por un mercado muy limitado cuando no inexistente, y entiende que se mantuvo hasta la aparición del capitalismo. En este sentido se equipara el feudalismo con el régimen señorial. Fue la Francia de la Revolución la primera en abolir el feudalismo, proceso que siguieron la mayoría de países europeos en las revoluciones burguesas del s. XIX.

Las relaciones feudales

En la ceremonia de homenaje, el vasallo juraba fidelidad y prometía la prestación de determinados servicios militares y de corte al señor a cambio de protección y, en ocasiones, era investido con un feudo (beneficio) por su señor, creándose así una estructura piramidal de soberanías presidida por el rey. El vínculo de vasallaje era indisoluble y con el tiempo se convertiría en hereditario. El sustento económico del sistema era el trabajo agrícola del campesinado, sometido a sus señores por vínculos de dependencia. El sistema feudal alcanzó su plenitud en las SS. XI-XII en el reino franco, y en cada país se desarrolló con unas características propias. Las relaciones feudales y de vasallaje fueron desapareciendo a partir del s. XV.

El feudalismo en la península Ibérica

En el caso de la península Ibérica, la sociedad feudal no llegó a su pleno desarrollo en los reinos castellano y asturiano por las especiales condiciones históricas que provocó la Reconquista, aunque sí existieron el régimen señorial e instituciones feudales como el homenaje, el beneficio y la inmunidad, en especial en los ss. XII-XIII. En Cataluña, como resultado de su vinculación con el Imperio carolingio, sí puede hablarse de sociedad plenamente feudal, con el conde de Barcelona en lo más alto de la jerarquía formada por vizcondes y barones dotados de feudos (honores, baronías, castillos) que a su vez tenían sus propios feudatarios. Todas las prácticas relativas a la sociedad feudal se recopilaron en corpus como los «Usatges».

3. LOS DESARROLLOS TECNOLOGICOS EN LA EDAD MEDIA

Monasterios:

El monasterio nació en Oriente en el siglo IV, momento en que las primeras comunidades de monjes se apartaban del mundo para rezar. Pero aún no se hablaba de monasterio como tipología arquitectónica concreta. En el siglo VI, San Benito de Nursia (480-553), creador de la orden benedictina, fundó el monasterio de Montecassino (Italia). Allí escribió la regla benedictina "Ora et labora", en la que enunció unas reglas de conducta, pero no estableció cómo debían ser los monasterios. Estas reglas, sin embargo, se utilizaron posteriormente para la regularización de los monasterios por iniciativa de Carlomagno (742-814). Se estableció una planta teórica y detallada en el año 816-817, hallada en el monasterio de San Gall (Suiza), realizada, se cree, por Haito. Este modelo de monasterio se conformaba basándose en un módulo cuadrado de 40 pies (12 metros), que era la dimensión del crucero de la iglesia, y subdivisiones en 16 unidades menores. La iglesia era la construcción de mayor tamaño, con la cabecera orientada hacia el este. El claustro, adosado al muro sur de la iglesia, era cuadrangular, con una fuente en el centro. Las arquerías, de medio punto, estaban soportadas por columnas. El claustro servía de espacio distribuidor a las tres crujías, llamadas pandas, y las comunicaba con la iglesia. El dormitorio de monjes estaba situado en la panda este y sobre el calefactorio; el refectorio, al sur; y la cilla o almacén, al oeste. Entre el almacén y el refectorio estaba la cocina, y entre el refectorio y el dormitorio estaban las letrinas. En torno a todo este conjunto -que sería la única zona construida en piedra- se disponían otras construcciones como la escuela, hospedería, la casa del abad, casa del médico, al norte del núcleo central; al este se encontraban el cementerio, el hospital y los huertos; al sur, la panadería, la cervecería, y los molinos; y al oeste, los establos y la granja. Este prototipo de monasterio estaba pensado para ser completamente autosuficiente. Los monjes tenían una jerarquía determinada, estaban dirigidos por un abad, que era laico, en el estrato inferior estaba el prior, luego el cillero, encargado de la cilla, y, por último, los monjes; los hermanos legos, o conversos, llevaban la misma vida, pero no tenían los mismos votos. Los legos y los novicios dormían en una construcción situada junto al hospital. Este modelo teórico se aplicaría, a grandes rasgos, en casi todos los monasterios de la Edad Media.

Avances en la agricultura:

La trashumancia fue una práctica muy extendida en la época medieval y moderna en Euro mediterránea. Alcanzó importancia cuantitativa e institucional en la península Ibérica y en la Corona de Castilla. En la Corona de Aragón la trashumancia amplió sus posibilidades entre las zonas más centrales y en las zonas montañosas del norte y sur. En los s XIII los ganaderos trashumantes aragoneses se habían organizado en mestas y cofradías para reglamentar y proteger el movimiento de sus ganados. Pero estas cofradías locales de pastores no llegaron en Aragón a fundirse en una sola organiza como ocurrió en Castilla, donde además logró un reconocimiento oficial q le permitió influir en la política agraria general del reino.

4. EL DESARROLLO DE LA CIENCIA ARABE

Medicina:

La medicina árabe estaba íntimamente unida a la religión y a los usos y costumbres de la sociedad y la cultura.

Maimónides vio en la dietética y en la terapéutica dos vías para establecer y perfeccionar la función del hombre en la dinámica físico-sacral del universo. La medicina, como el resto de las ciencias estaba en manos de “Allah”. “Si encuentras el medio adecuado, toda enfermedad será sanada con el permiso de Allah”, dice el Hadis (tradición del profeta). Islam significa entrega, darse a Dios.

La alquimia tuvo un gran desarrollo en el mundo islámico, con influencias en la farmacología y en la farmacia. Igualmente tuvo gran influencia la astrología. Según J. Puerto, Mahoma sólo aceptó dos ciencias: la Teología, dirigida a la salvación de las almas y la Medicina, dirigida a la de los cuerpos.

Al comienzo de la era islámica, los seguidores del profeta adoptaron una medicina a la que fueron incorporando normas de vida, dietas y reglas de higiene que llegaron a formar parte del camino recto de la salvación: Actos como la práctica de la limpieza de los dientes, se convirtieron en prácticas rituales. Mahoma incluyó algunas de estas normas en el Corán que luego se agruparon en el Tibb-Al-Nabi, Medicina del profeta, donde volvió a integrarse la salud espiritual con la corporal que había separado la medicina hipocrática. En el Islam surgió el hakim, médico filósofo, que en el camino de la medicina busca la sabiduría, guiado siempre por elevadas normas éticas. Une siempre la ciencia con los ideales éticos.

Personajes

Podemos destacar a Averroes y Avempace, dos grandísimos filósofos árabes que contribuyeron, particularmente el primero de ellos, reivindicador de Aristóteles, a restaurar la filosofía clásica en Europa

5. LA EUROPA CRISTIANA:

Desarrollo de las ciudades:

La Iglesia se convirtió en la gran institución europea, las relaciones comerciales integraron a Europa gracias especialmente a las actividades de los banqueros y comerciantes italianos, que extendieron sus actividades por Francia, Inglaterra, Países Bajos y el norte de África, además de por las tierras imperiales de Alemania. Los viajes, bien por razones de estudio o por motivo de una peregrinación fueron más habituales y cómodos. También fue el siglo de las Cruzadas; estas guerras, iniciadas a finales del siglo XI, fueron predicadas por el papado para liberar los Santos Lugares cristianos en el Oriente Próximo que estaban en manos de los musulmanes. Concebidas según el derecho canónico como peregrinaciones militares, los llamamientos no establecían distinciones sociales ni profesionales. Estas expediciones internacionales fueron un ejemplo más de la unidad europea centrada en la Iglesia, aunque también influyó el interés de dominar las rutas comerciales de Oriente. La alta edad media culminó con los grandes logros de la arquitectura gótica, los escritos filosóficos de santo Tomás de Aquino y la visión imaginativa de la totalidad de la vida humana, recogida en la Divina comedia de Dante Alighieri.

Aparición de las universidades

Dentro del ámbito cultural, hubo un resurgimiento intelectual al prosperar nuevas instituciones educativas como las escuelas catedralicias y monásticas. Se fundaron las primeras universidades, se ofertaron graduaciones superiores en medicina, derecho y teología, ámbitos en los que fue intensa la investigación: se recuperaron y tradujeron escritos médicos de la antigüedad, muchos de los cuales habían sobrevivido gracias a los eruditos árabes y se sistematizó, comentó e investigó la evolución tanto del derecho canónico como del civil, especialmente en la famosa Universidad de Bolonia. Esta labor tuvo gran influencia en el desarrollo de nuevas metodologías que fructificarían en todos los campos de estudio. El escolasticismo se popularizó, se estudiaron los escritos de la Iglesia, se analizaron las doctrinas teológicas y las practicas religiosas y se discutieron las cuestiones problemáticas de la tradición cristiana. El siglo XII, por tanto, dio paso a una época dorada de la filosofía en Occidente.

La escuela de traductores de Toledo

Como consecuencia de la caída del Imperio Romano buena parte del saber clásico había sido pasto del olvido durante siglos. Sólo en algunos lugares pervivían muestras de los conocimientos atesorados por los griegos (y posteriormente copiados por los romanos). Al - Andalus era uno de esos lugares privilegiados. El motivo era bien simple; por su condición de cruce de caminos, enclave en el que confluían las culturas árabe, cristiana y judaica, Al - Andalus supo beber de las tres culturas y recuperar lo mejor de lo que cada una de éstas había preservado del paso de los años. De esta manera, surgió la Escuela de Traductores de Toledo, un fabuloso ejercicio de tolerancia y mestizaje en el que sabios cristianos, árabes y judíos convivieron en armonía en su afán por traducir a las lenguas de cultura (árabe clásico y latín, según los casos) los documentos antiguos que se habían salvado del desastre de las invasiones bárbaras

El carácter abierto de esta escuela, su vocación universalista y, por qué no decirlo, el hecho de que estuviera radicada en España, permitió que el experimento fuera muy positivo, y así poco a poco Al - Andalus fue inundando Europa de los restos del saber clásico que se habían podido recuperar en Toledo. Aristóteles, Platón, Cicerón, Ovidio,... eran nombres condenados al olvido que el esfuerzo de los traductores de Toledo consiguió preservar para la cultura occidental; es decir, aunque suene un tanto paradójico, Al - Andalus permitió evolucionar al "enemigo" cristiano con mayor rapidez de lo que habría sido previsible en una civilización cuyo único centro del saber era, hasta esos momentos, la Biblia.




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Idioma: castellano
País: España

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