Biografía


Simón Bolívar


Bolívar: De Anónimo A Inmortal.

Ciudad Bolívar; Mayo del 2000

Introducción

Alto en el cielo brilla una estrella, descubierta en 1911, situada justo en la mitad de la distancia entre el Sol y Júpiter. Es la estrella Bolívar. Así la bautizó su afortunado descubridor, el astrónomo francés Flammarion.

En la tierra, distintos lugares llevan el nombre de Bolívar. De este modo se conoce un condado y varias ciudades de Estados Unidos, desde allá hasta Argentina, pasando por América Central y América de Sur.

Bolivia, una bella y altiva república con ricas minas de plata y estaño nació, a la independencia, orgullosa de su apelativo derivado del insigne caraqueño.

La mayor elevación de Venezuela, cumbre máxima de este suelo bendito de la naturaleza, es: El Pico Bolívar. De similar manera: Bolívar, el más extenso estado de la unión venezolana y su pujante capital: Ciudad Bolívar: Muy cerca de esta se haya un importante macizo de hierro casi en su totalidad puro: Cerro Bolívar.

Cada año el día 15 de Febrero se celebra la Semana de Estudios Bolivarianos. La efigie de Simón Bolívar resulta familiar. De frente ó perfil la identificamos con facilidad. Nuestra moneda nacional, es el Bolívar. En las oficinas públicas de toda la América, el retrato de Bolívar está en un sitio de honor. En Venezuela existen la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y también la Universidad Simón Bolívar, ambas en honor a el padre de la patria, como se le conoce en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá.

Existen monumentos en honor a Bolívar en: París, Roma, Londres, Buenos Aires, Washington, Madrid, Lima, Nueva York, Quito, México, Río de Janeiro, Québec, El Cairo.

¿Por qué se la recuerda tanto? ¿Quién fue él? ¿Qué hizo? ¿Qué significa?; todas estas respuestas creemos poder responderlas en la presente investigación.

Capitulo I

Rasgos biográficos de Simón Bolívar

Primeros años de la vida de Bolívar:

Cuando el siglo XVII estaba por terminar, exactamente el día 24 de Julio de 1783; nació frente a la plaza de San Jacinto, a unos 300 metros de la catedral de Caracas, el niño Simón José Antonio De La Santísima Trinidad. Era hijo del matrimonio de Juan Vicente Bolívar y Ponte, con María de la Concepción Palacios y Blanco, quienes ya eran padres de Juana; María Antonia y Juan Vicente. Se trata de un matrimonio poseedor de extensas tierras y propiedades, des afortunadamente a los tres años de el nacimiento de este niño, se empieza a vivir una desorganización total en la familia; esta desorganización empieza al morir su padre y luego seis años mas tarde muere su madre, justamente un año después desencarna su abuelo Feliciano Palacios y Sojo, que había quedado a cargo de la tutoría y el cuidado de los niños. Así que estos por la cadena de hechos luctuosos, quedan virtualmente desamparados espiritual y afectivamente, aunque, paradójicamente, eran dueños de grandes fortunas, sin embargo siempre les hará falta una mano cariñosa y amiga que les oriente, comprenda y consienta, precisamente en esta etapa de la vida.

Sobre todo el menor, Simón, se encuentra en un ambiente de cierta hostilidad, que claramente rechaza. Luego de la muerte de su abuelo la tutoría y el cuidado del niño le corresponden a sus tío Estéban Palacios y Carlos Palacios, que eran hacendados preocupados generalmente por la producción de sus tierras y las de sus familiares, pero generalmente con pocas capacidades para atender a el cuidado paternal de ningún niño, aun cuando fuese su sobrino mas estimado. Así que es comprensible la rebeldía de su sobrino Simón, que decide irse al lado de su hermana María Antonia que ya se había casado.

La fuga de Bolívar al hogar de su hermana, provoca un enfrentamiento entre ella y su tío Carlos, haciendo presente la intervención de las autoridades judiciales. Estos determinaron a favor del tío, haciendo que Simón vive su niñez y adolescencia, siente deseos de viajar a otros lugares como España, la tierra de sus antepasados, y ahora con más razón, ya que su tío Estéban Palacios quedara internado en la casa escuela de Simón Rodríguez, más tarde regresa Bolívar a la casa de su tutor y comienza a recibir la asistencia pedagógica de varios educadores de la ciudad; entre ellos estaban: el Padre Andújar, Guillermo Pelgrón, y un joven menor que Bolívar por dos años (Andrés Bello); junto a ellos el gran Simón Rodríguez.

Ya superadas estas etapas y dadas las circunstancias familiares en las cuales ocupaba una posición política destacada. Así que ante la menor insinuación de este para que le envíen a su sobrino, Bolívar ansiosamente aborda el navío San Idelfonso en La Guaira el cual lo lleva hasta España.

En España conoce al Marqués de Ustáriz, el cual le enseña sus conocimientos de cultura general; vive en su casa por un tiempo, conoce a María Teresa del Toro, con la cual se casa el 26 de Mayo de 1802 en la Capilla de San José en Madrid. De inmediato viajan a Venezuela, donde a solo ocho meses de haber sido bendecidos nupcialmente, muere María Teresa.

Para Bolívar que tenía planes y proyectos, para su joven esposa; esto lo postra en la más profunda frustración, no ve otra alternativa que regresar a Europa; este estado de ánimo lo hace decir frente a Simón Rodríguez: “Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres; juro por ellos, juro por mi honor y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español” el 15 de Agosto de 1805.

Geografía familiar:

Bolívar nació del seno de una de las familias más importantes familias caraqueñas El nombre de Simón, con el cual se bautiza venía a recordar a dos antepasados de él, el primero de ellos actuó como Procurador General ante las cortes en presentación de las Provincias que luego se integraron bajo el nombre de Venezuela.

Esta familia pasa a formar parte de las oligarquías caraqueñas más altas. Cuando los padres de Simón se casaron, Doña Concepción tenia 15 años y Juan Vicente era ya un señor de 47. Antes de tener a Simón, nacieron María Antonia, Juana, y Juan Vicente, la ultima de todos los hermanos Bolívar murió al nacer quedando Simón como el menor de estos.

Aún no tenia los tres años cumplidos cuando muere su padre, seis años más tarde, muere su madre, luego para mayor desgracia, muere un año después de la madre, el abuelo materno.

A causa de esto, Simón quedó al cuidado de su tío Carlos, el cual le podía ofrecer muchas cosas, excepto el cariño que tanto urgía.

Libros leídos y consultados:

La primera persona en guiar a Bolívar hacia la lectura fue Simón Rodríguez. Este insigne Caraqueño que luego nos diera la libertad leyó mucho en el transcurso de su vida, por lo cual se le hizo imposible relacionar con todos los autores que consultó y leyó.

Según una referencia que él mismo da en su carta a Santander, que dice textualmente:

Es verdad que yo no he aprendido la filosofía de Aristóteles ni los

códigos del error, pero el señor Molliens no ha ido tan profundo como yo en el estudio de Locke, Condillac, Buffon, D´Alembert, Helvetius, Montesquieu, Mably, Filangieri, Lalande, Rausseau, Voltaire, Rollin, Herthat y los clásicos de la antigüedad, sean los filósofos, los oradores, ó los poetas; así como los clásicos modernos de España, Francia, Italia y algunos de Inglaterra.

También asimiló las enseñanzas griegas y romanas; entre sus autores predilectos se destacan Polibio, Plutarco, Homero, Virgilio, Cesar; Cicerón. Bolívar no solo se preocupó por la literatura, sino también por las ciencias naturales, astronomía y economía; que mejores maestros que Buffon, Lalande, Smith, Dante Allighieri, Tasso, Camoens.

De su Biblioteca:

Una lista de textos fundamentales de su colección privada indican su interés en el estudio de los tratados de filosofía, derecho, geografía, historia; como también muchas biografías entre las cuales se destacan las de Washington y Bonaparte; también atlas, ensayos, memorias.

En su Biblioteca personal se encontraban libros como:

HISTORIA CIVIL DEL PARAGUAY.

BUENOS AIRES Y TUCUMÁN.

MEDIAS ANATAS.

LANZAS DEL PERÚ.

ESPÍRITU DEL DERECHO.

DESCRIPTION GENERALE DE LA CHINE.

DICTIONAIRE GEOGRAFIC.

EPOQUES DE LA HISTOIRE DE PRUSE.

GRAMÁTICA ITALIANA.

DICCIONARIO DE LA ACADEMIA.

VOYAGE TO THE SOUTH ATLANTIC.

LIFE OF SCIPIO.

LIFE OF WASHINGTON.

DICCIONNAIRE DE HOMMES CÉLEBRES.

MÉMOIRES DU GÉNERAL RAPP.

NEW DICTIONARY SPANISH AND ENGLISH.

ENCYCLOPEDIE DE ENFANTS.

COURS POLITIQUE ET DIPLOMATIQUE DE BONAPARTE.

CODE OF LAWS OF THE REPUBLIC OF COLOMBIA.

VIAJES DE ANACARSIS.

FÊTES ET COURTISANES DE LA GRECE.

CONGRESO DE VIENA.

INFLUENCES DES GOUVERNEMENTS.

Toda esta lista es una buena demostración del interés y la preparación intelectual del libertador. El no solo compraba muchos libros ó los recibía prestados de sus relacionados. También recibía como obsequio muchas publicaciones especialmente de Europa, a veces de los mismos autores.

Relaciones con intelectuales:

Científicos, poetas, políticos y escritores, en general, le comunicaban al Libertador sus puntos de vista junto con sus libros y buenos deseos a favor de América; entre estos figuran Alexander Von Humboldt, Bentham, Benjamín Constant, el Abad de Pradt, J. J. Olmedo, Lancaster y otros con sobresaliente luz intelectual.

La influencia europea es bastante notoria en una carta que le escribe a Jeremy Bentham, donde este inglés comunica en su larga epístola un esquema general de sus trabajos principales, en relación a la administración pública. Otro interesante ejemplo de las lecturas de Bolívar y sus relaciones con intelectuales es la variedad de cartas entre Bolívar y el poeta peruano J. J. Olmedo, también en estas se destaca a Bolívar como critico literario al evaluar obras de este poeta.

A Bolívar siempre se le conoció como el general insensible y de carácter fuerte, pero al evaluar este hermoso poema épico “JUNIN”, el cual Olmedo lo escribe como tributo a los héroes de la independencia peruana y, a Bolívar lo nombra como “EL PACIFICADOR” (titulo que Perú le da a Bolívar); Bolívar muestra su parte sutil y sus amplias lecturas de los clásicos griegos y latinos.

También es necesario destacar que en Mayo de 1804, Bolívar conoce a el Barón de Humboldt (botánico alemán) y a Bompland (medico francés).

En sus relaciones con Miranda, entra en una logia masónica en 1806 en París; en una logia del rito escocés, llega hasta “grado III”, nunca pidió ayuda a la logia para sus ideales independentistas.

Capitulo II:

Primeras conspiraciones de Bolívar.

En el año 1797 Bolívar inicia su carrera militar con el mismo batallón que anteriormente dirigió su padre, empieza como cadete, fue nombrado agente diplomático ante el gobierno inglés. En Londres observa la forma de gobierno británico y se reúne por primera vez con Miranda. En Diciembre de 1810 se une a la lucha político-militar para la libertad de las colonias españolas. En Julio de 1811 aboga por la independencia de Venezuela; la cual se declara el día 5.

El 23 de Julio combate bajo las órdenes de Miranda para someter a Valencia sublevada; allí recibe su bautizo de fuego, con el cual es iniciado Bolívar, este rito fue ejecutado por Miranda.

Reacciona enérgicamente ante el terremoto que casi destruye por completo a Caracas el 26 de Marzo de 1802.

I

Bolívar en Nueva Granada:

En Agosto de 1812, Bolívar, por medio del español Francisco Iturbe consigue un pasaporte de Monteverde, y el día 27 se embarca en Curazao, donde acompañado por patriotas prófugos, va a Nueva. Granada, donde se ofrece a la causa revolucionaria; le otorgan el titulo de Comandante; antes de obtener este cargo escribe su Manifiesto de Cartagena.

Bolívar abrió operaciones sobre el Río Magdalena, se adueño de las zonas realistas y avanzó hacia Cúcuta, donde derrotó a Correa. Estos éxitos animaron a Bolívar, quien solicitó autorización para invadir a Venezuela desde Cúcuta. Luego se le concede el permiso, pero limita sus acciones solo hasta Mérida y Trujillo que antes eran territorio neogranadino; así comienza la campaña admirable.

II

Una campaña admirable:

Esta importante expedición se inicia en Cúcuta; al comandante Bolívar lo siguen 600 hombres, entre los cuales se destacaban: Rafael Urdaneta, José Félix Ribas, Antonio Ricaurte, Atanasio Girardot, Luciano D´Eluyar. Su interés inmediato era perseguir a Correa, quien luego de la derrota sufrida en Cúcuta se había refugiado en Mérida; Bolívar llega el 5 de Julio pero Correa ya se había marchado a Trujillo. En Mérida Bolívar aumenta sus fuerzas con la de los jefes españoles patriotas Ponce y Campo Elías. Sigue a Trujillo siguiendo a Correa, pero al llegar ya estaba rumbo a Maracaibo.

Bolívar debía detenerse en Trujillo según ordenes de el gobierno granadino, pero incumplió esta orden; reforzó sus tropas y marchó a Guanare por el camino de Boconó, Ribas tomó el camino de Niquitáo. Bolívar sigue hacia Barinas, en esta ciudad se encuentra con tropas realistas a mando de Tiscar, las cuales huyen perseguidas por Atanasio Girardot.

Ya libre la provincia de Barinas, con la fuga de Tiscar, Bolívar organizó en ella su avance de esta manera; Ribas fue a El Tocuyo y Barquisimeto; Bolívar hacia Araure y San Carlos. En las afueras de Barquisimeto, en Los Horcones venció Ribas al ejercito de Olberto, el 22 de Julio, mientras que Bolívar venció en Los Taguanes ó Pegones al realista Julián Izquierdo, el 31 de ese mes, Domingo Monteverde, quien estaba en Valencia desde que fue derrotado en Maturín, al saber de la derrota de los realistas de Occidente; se retira a Puerto Cabello; Bolívar ocupa Valencia y deja a Girardot al mando de la ciudad.

Bolívar sigue hacia La Victoria donde triunfa el 7 de Agosto de 1813. Llega a Caracas y empieza a organizar el gobierno, restablece la forma republicana con los poderes legislativo y ejecutivo. Pide a Francisco Javier Ustáriz que redacte un plan de gobierno que publica y aplica.

III

Restablecimiento de la República:

El día 8 de Agosto de 1813, Bolívar anunció el restablecimiento de la república, este segundo periodo republicano dura desde el 7 de Agosto hasta el 11 de Diciembre de 1814, fecha en que las últimas tropas republicanas al mando de Ribas y Bermúdez, evacuaron la plaza de Maturín y se dispersaron.

IV

Bolívar Libertador:

Bolívar, acompañado de su Estado Mayor, llevó a Caracas el corazón de Girardot, encerrado en una urna de plata, y quiso que le rindieran honores; la municipalidad, las corporaciones, los notables, los altos funcionarios, los oficiales de la guarnición y la población toda salieron al encuentro de Bolívar. Las campanas, los cañones y la música mezclaron una vez más sus voces triunfantes para celebrar su gloria. Al día siguiente la Municipalidad de Caracas le entregó, a petición del doctor Cristóbal Mendoza, gobernador de la ciudad, le entrega el titulo de Libertador de los ejércitos, “para que usara ese nombre como un don que consagra la patria agradecida a un hijo tan benemérito”. (Acta de la municipalidad de Caracas, 14 de Octubre de 1813).

Al aceptar tan honroso titulo, con el cual pasó a la posteridad, Bolívar contestó que la recompensa que acababa de recibir era para él, “más gloriosa y satisfactoria que el cetro de todos los imperios de la tierra”.

V

Rivalidad entre Bolívar y Mariño:

Después de conquistar todo el Oriente de Venezuela, Mariño había sido proclamado “Jefe supremo y dictador de Oriente”, región que formaba un estado independiente bajo su inmediato gobierno.

El Libertador compendió que para hacer frente a los realistas eran necesarias la unidad de mando y la cooperación de las fuerzas de Mariño; pero este general que se consideraba de iguales méritos de Bolívar, durante muchos meses se negó a mandar refuerzos a el Libertador, con el pretexto de que cada jefe debía actuar por separado.

Si Mariño hubiera cooperado oportunamente en la guerra, distinta hubiera sido la suerte de los patriotas en 1814. Su inercia permitió la formación de sus huestes. Al fin después de muchas suplicas de Bolívar a Mariño, este se decidió a ir hacia el centro con 3500 hombres y su llegada obligó a Boves a levantar el sitio de San Mateo y a empezar la batalla de Bocachica, donde fue derrotado por el jefe Oriental.

Capitulo III Boves y los llaneros contra la Independencia:

Los llaneros contra la independencia:

En el centro: Cuando el 19 de Agosto de 1813, Cajigal evacuó la ciudad de Barcelona y se dirigió a Guayana, entregó a dos de sus oficiales, Boves y Morales, las armas y pertrechos que disponía. Ambos jefes prometieron organizar por su cuenta guerrillas de resistencia en los llanos. Boves, aprovechando el conocimiento de esas regiones que tenía y valiéndose del poder de convencimiento que ejercía sobre la gente ruda de la llanura, primero con halagos y luego por la fuerza, reunió, en pocas semanas, en los pueblos de Guárico, un poderoso ejercito al cual llamó: “La Legión Infernal”. El Libertador, al saber del levantamiento de Boves, envió contra él al General Tomás Montilla, pero Boves lo derrotó en el Cabo de Santa Catalina.

En Apure: En el mismo tiempo Yánez, también español, levantó a otro ejercito de llaneros; secundado por las autoridades realistas de Guayana, pudo equipar 2500 soldados con los cuales se adueñó de las llanuras de Apure y Barinas y avanzó hacia Guanare.

El navío San Pedro Alcántara, con 70 cañones a bordo, protegía las embarcaciones. Este navío cargado con armas y pertrechos, se incendió el 21 de Abril, frente a la isla de Coche, al sur de Margarita; Morillo abordó en Puerto Santo con, en las costas de Cumaná, y mandó a Juan Gabazo con 3000 hombres a la isla de Margarita; Juan Bautista Arisméndi se sometió sin ofrecer resistencia y Bermúdez emigró a Nueva Granada.

Morillo, a quien daban el nombre de “El Pacificador de Tierra Firme”, siguió para Caracas, donde se encargó del gobierno de la provincia, en calidad de Capitán General. Lanzó un manifiesto al pueblo americano, ofreciendo el perdón del rey a los rebeldes que se sometieran. Más a poco se hizo odioso imponiendo a la ciudad un empréstito de 200000 presos.

Nombró a Salvador Moxó jefe de un consejo de guerra permanente, para juzgar a todas las personas acusadas de tener relación ó simpatía con la independencia. Organizó una “Junta de secuestro” que despojó a muchos patriotas de sus propiedades; dejó al Brigadier Ceballos de Capitán General, y con 5000 soldados españoles y 3000 venezolanos, acompañado de Morales se embarcó a Nueva Granada.

I

“El batallón sin nombre” en la Batalla de Araure:

Siguiendo las tradiciones militares españolas, los patriotas designaban con diversos nombres a cada uno de los batallones de sus ejércitos. Aquellos nombres bordados en sus banderas, solían recordar el origen o también a veces, alguna hazaña del cuerpo de tropa a que eran asignados. Bolívar no quería prodigar denominaciones gloriosas, que tanto ambicionaban los soldados, y sobre todo sus lugartenientes; aunque considerándolas en realidad, como tributo honorífico y deseoso de darles todo el realce del cual eran dignas, solía distribuirlas, sino cuando fuesen muy merecidas.

Por eso, cuando un mes antes, los soldados reclutados en Caracas y Valencia manifestaron su deseo de tener titulo, el Libertador no consintió en dárselo sino en condición de que lo merecieran. Por esto fue la funesta derrota de Barquisimeto, ocasionada por pusilanimidad de las tropas, enojó violentamente a Bolívar, quien se negó resueltamente a darles nombre, ningún emblema a los soldados indignos. El día de la batalla en Araure, mandó a que fueran desarmados, y les dijo: “soldados del Batallón sin nombre, si queréis armas y banderas, id a tomarlas” (Bolívar, 5 de Diciembre de 1813).

La emulación tan sabiamente provocada por estas palabras, inspiró una de las más admirables proezas de la epopeya de la Independencia. Al Batallón Sin Nombre cupo la gloria de aquella jornada y a su valor se debió la victoria. Blandiendo palos y lanzas, escapadas de las manos de los muertos enemigos. Bolívar los vio, lo cual huracán respetado por las balas, hundirse entre las tropas adversarias y sembrando el espanto y la muerte, arrancarles los fusiles, los sables, las banderas, y, volver por fin, gritando: “¡las hemos encontrado!”. Entre los trofeos que arrojaron a los pies de Bolívar, se encontraba el estandarte del Batallón “Numancia”. “Este será vuestro emblema”, les dijo Bolívar, “Desde hoy seréis el batallón `Vencedores De Araure'”.

II

La Puerta, desastre de los patriotas:

Primera Batalla: El día 3 de Febrero de 1813, después de la derrota de Boves en Mosquitero, este se retiró a Guayabal, donde vuelve a reunir tropas; en poco tiempo dispuso de 7000 llaneros y ocupó a Calabozo y dividió sus soldados en dos bandos. El primero a mando de Francisco Rosete, marchó sobre Ocumare, que ocupó, donde cometió grandes crímenes, sacrificando bárbaramente a mujeres, niños y ancianos que se refugiaban en la iglesia. Boves, con el segundo bando, llegó a Villa de Cura; Campo Elías le sale al encuentro, pero Boves lo destroza en La Puerta.

Segunda Batalla: La primera victoria que se obtuvo en Carabobo no fue decisiva para los patriotas: Boves, desde Calabozo avanza nuevamente con 8000 llaneros, 3000 de ellos famosos jinetes. A la cabeza de este poderoso ejercito, tomó posición en La Puerta, punto de gran ventaja para la caballería. Mariño, sin darse cuenta de la fuerza de su contrario, se le enfrentó con tan solo 2300 hombres. El Libertador llegó a principiar la batalla y tomó el mando de las tropas. El choque fue rudo, pero fatal; el ejército patriota quedó totalmente destruido. A las 2:00 de la tarde, 1000 cadáveres patriotas quedaron tendidos en el campo; se perdieron 3000 fusiles, 9 cañones y el almacén de las municiones reunidas en Villa de Cura.

Entre los patriotas que murieron en esta horrible jornada estaban los ilustres: Ramón García de Sena, Antonio Muñoz Tébar, Aldao, Antonio Fréitez, Lobatón y Pedro Sucre (hermano del Gran Mariscal de Ayacucho).

III

Triunfo de Ribas sobre Boves y Rosete:

Triunfante, Boves se adelantó y estrechó a Ribas en La Victoria. Un combate desigual se trabó en las calles de la ciudad. Ribas hizo prodigios de valor, le mataron tres caballos y sus mejores oficiales murieron. En lo más reñido de la batalla, el bravo Campo Elías con 2100 hombres. Boves, humillado, se retira a Villa de Cura (12 de Febrero de 1914). Libre de Boves, Ribas vuela sobre Rosete, que amenazaba a Caracas, lo encontró en Charallave, y lo puso en derrota.

Algún tiempo después, Rosete volvió a ocupar a Ocumare, y el 16 de Marzo derrotó allí a Arisméndi. En esta batalla pereció gran parte de la juventud de Caracas. Al día siguiente, Ribas, que estaba enfermo, salió de Caracas llevado en camilla, tomó el mando de las tropas y destrozó a Rosete en Ocumare el día 20 de Marzo. Al regreso a Caracas, el pueblo lo recibió con aclamaciones y lo apellidaban “El Invencible”.

IV

San Mateo

(27 de Febrero / 30 de Marzo)

Contando con escasos recursos y esperando el auxilio de Mariño, el Libertador se atrincheró en San Mateo con 1200 Infantes y 600 Jinetes. Boves, reorganizado de su desastre en La Victoria, volvió al combate con 7000 llaneros. Atacó fuertemente a los patriotas en los días 27 y 28 de Febrero: en este último día Villapol rindió la vida en las alturas de El Calvario de San Mateo, y Campo Elías fue gravemente herido; Boves, herido, fue a curarse a Villa de Cura.

Ambos ejércitos estuvieron en escaramuzas constantes hasta el 25 de Marzo. En este día dispuso Boves un ataque sorpresa por la retaguardia patriota, con el fin de adueñarse del parque, confiado a la custodia del heroico granadino Antonio Ricaurte, en la casa alta del Ingenio, que era propiedad de Bolívar. Cuando Ricaurte vio que los realistas estaban a punto de apoderarse del parque, mandó a salir a los heridos y demás soldados que estaban allí y, armándose con un tizón encendido que tomó de la cocina, prendió fuego a los barriles de pólvora, en el momento preciso en que los enemigos invadían la casa, y pereció con ellos. Este acto sublime de Ricaurte salvó al ejército y desconcertó a los enemigos.

Santiago Mariño, al fin, se resolvió a llegar en auxilio de Bolívar; Boves lo supo, levantó el sitio de San Mateo y corrió al encuentro del jefe Oriental. En Bocachica llegaron a las armas, el 31 de Marzo; la victoria se decidió a favor de Mariño; Boves se retiró a Valencia y Mariño pasó a La Victoria.

V

La emigración del 6 de Julio

Bolívar y Mariño, escapados del desastre de La Puerta, llegaron a Caracas. Viendo que toda resistencia era imposible, El Libertador salió el 6 de Julio de la capital y siguiendo la vía de la costa, se dirigió al Oriente, con el fin de rehacer allí sus tropas; tras él, siguiendo el ejercito patriota, salió el pueblo de Caracas, aterrorizados con solo pensar en la próxima venida de Boves. La casi totalidad de los emigrantes sucumbieron ante las penalidades del camino ó la falta de provisiones.

VI

Desconocimiento del Libertador por parte de otros jefes:

En Cumaná, Mariño confió incautamente en Bianchi los tesoros de la Catedral de Caracas, que el cabildo eclesiástico le había entregado al Libertador, que contaba con este tesoro para la compra de armas, Bianchi al verse en posesión de tantas riquezas, huyó con ellas. El Libertador, que contaba con este tesoro, para comprar pertrechos y armas, se embarcó inmediatamente con Mariño; encontraron a Bianchi en la isla de Margarita y lograron que este señor de origen italiano, les devolviera las dos terceras partes de las joyas. Mientras tanto Ribas y Bermúdez declaran a Bolívar como desertor. Ribas se titula jefe supremo de el estado de Venezuela, y Piar se declara jefe supremo del Oriente. Bolívar y Mariño, a su regreso a Carúpano, son apresados por José Félix Ribas, pero los Libertadores logran seducir a la guarnición y escapan con muchos oficiales.

VII

Levantamiento de Margarita:

Pablo Morillo había nombrado al Coronel Herraiz gobernador de Margarita, pero al irse a Nueva Granada, Salvador Moxó lo reemplazó por el Coronel Joaquín Urreiztieta, que trató de apresar a los principales patriotas de la Isla y de secuestrar sus bienes. Con motivo de un festín que dispuso para celebrar la caída de Napoleón se disponía a arrestarlos. Arisméndi, prevenido por la intención del gobernador, huyó en víspera del banquete, reunió un grupo de hombres y el 15 de Noviembre de 1815 entró en campaña. Con solo 50 hombres, tres fusiles y 150 cartuchos, se apoderó de Juan Griego y venció a Urreiztieta. Sin dejarse intimidar por la prisión de su esposa, doña Luisa Cáceres de Arisméndi(1), se apoderó de toda la isla, y redujo a los españoles al solo Castillo de Santa Rosa.

Capitulo IV

El Resurgimiento:

I

Bolívar en Jamaica:

A su salida de Venezuela, Bolívar se dirigió a Nueva Granada y con las tropas del Congreso se apodera de Bogotá, luego marchó contra las provincias de Santa Marta y Río Hacha, pero al no entenderse con Castillo (patriota), se embarca a las Antillas. El Libertador llega a Kingston, capital de Jamaica, en Mayo de 1815; fue recibido por el Duque de Manchester, Gobernador de la isla.

Allí se dio cuenta de que las publicaciones periódicas de los escritores españoles desacreditaban la revolución Americana, creando ideas erróneas en el espíritu de los lectores. Y para contrarrestar estas publicaciones, se consagró a escribir.

El escrito más importante, el más ingenioso y el que mejor revela su clara inteligencia y la riqueza, y la amenidad de su estilo, en su célebre carta del 6 de Septiembre de 1815, contestación a un caballero importante de aquella isla, que le había pedido informes sobre los sucesos de América. En esta larga epístola, Bolívar examina y expone los fines que propone la revolución americana, las causas de las desgracias de la guerra, los estados de los nuevos gobiernos y sus motivos de esperanza; rememora la historia de la conquista, propone el plan de gobierno más adecuado para las diversas regiones de América; prevé y anuncia sus destinos futuros.

II

Expedición de Cayos.

(1816)

De Jamaica, el Libertador pasa a Haití, donde, con el generoso auxilio de Pepión(1) , presidente de aquella pequeña República, reunió y armó a 2501 hombres, muchos de ellos patriotas escapados del Sitio de Cartagena. La expedición al mando de el Almirante Luís Brión, se componía de un y seis goletas armadas llevaba parque y municiones como para 6000 hombres. Salió de Los Cayos de San Luís, y el 3 de Mayo de 1816 arribó a Juan Griego, en la isla de Margarita donde desembarcó después de apresar a las dos naves realistas que bloqueaban la isla.

Entre los principales oficiales que figuraban en esta expedición estaban: Santiago Mariño, Manuel Piar, Carlos Soublette, Pedro Briceño Méndez, y el Dr. Francisco Zea.

Al desembarcar las tropas del Libertador, los realistas amedrentados entregaron el Castillo de Santa Rosa. Una junta de guerra se reunió allí y reconoció a Bolívar como jefe supremo y a Mariño como segundo.

El Libertador pasó a Carúpano, y pensando en invadir por el centro, desembarcó en el puerto de Ocumare de la Costa; llevaba 15 buques y 800 hombres. El 6 de Julio de 1816, lanzó una proclama en la cual cesaba la guerra a muerte, y que perdonaría la vida a todo aquel que se rindiese, así fuera Español. Además cumpliendo una promesa que hizo a Petión, declaró libres a los esclavos de Venezuela.

Soublette, se que había adelantado a las tropas, fue derrotado en el Alto de los Aguacates, y por una falsa alarma se reembarcaron el Libertador y una parte de la expedición. Bolívar siguió para Güiria, pero siendo desconocida su autoridad por Mariño y Bermúdez, regresó a Haití, donde, fue nuevamente acogido.

III

Páez y los llaneros a favor de la independencia:

Páez formó parte de las guerrillas patriotas que, en los años de 1815 y 1816, ocupaban algunas regiones de los llanos de Apure y Casanare. El Gobernador realista de Barinas, Coronel Francisco López, resolvió acabar con los patriotas del Apure, reconcentrados en Guasdalito; y con 1600 hombres se movió contra Ricaurte, jefe de ellos. Este abandonó a Guasdalito y se retiró a Casanare; pero Páez, que era capitán obtiene licencia para quedarse en la población.

Mata de miel: Páez logró reunir 500 jinetes, e inició así una serie no interrumpida de triunfos que motivaron su rápida ascensión militar.

Salió al encuentro del enemigo, del cual Ricaurte huía. Dividida su gente en dos grupos, aprovechándose de la oscuridad de la noche, cayó de improviso sobre López y le desarmó completamente sus fuerzas. Como triunfo de singular triunfo, Páez se quedó con 3500 caballos, las armas del enemigo, 400 prisioneros que se unieron a sus filas. Esta victoria lo asciende a Teniente Coronel, titulo que le da el gobierno de Bogotá. Cuatro meses después López vuelve a atacar, con 1200 hombres; aunque Páez lo vuelve a vencer.

IV

La toma de Angostura:

En Guayana, Bolívar preparaba la toma de Angostura, cuyo sitio estrechaba más y más Bermúdez, pero los realistas tenían abierta la vía de Orinoco, y entonces el Libertador decidió adueñarse de la navegación del río. Al efecto, Arisméndi organizó seis flecheras, pero estas fueron apresadas en el caño de Casacoima. Allí Bolívar, Soublette, Arisméndi, Lara, Pedro León Torres, Pedro Briceño Méndez, y otros jefes estuvieron a punto de caer prisioneros y de perder la vida; no tuvieron otro recurso para ponerse a salvo, que tirarse al agua y huir a nado.

Poco después llegó a Guayana la escuadra de Brión, y su vanguardia, al mando de Antonio Díaz, derrotó en Pagallos las embarcaciones realistas que impedían la navegación del río.

Brión se acercó a la ciudad en la cual La Torre y el último Gobernador, Fitz-Gerald, desplegaron gran valor y actividad; el 17 de Julio de 1817, consumidos ya todos los víveres y sin esperanza de auxilio evacuaron la plaza con 1400 hombres que incluían la guarnición, el obispo, el cabildo, y otras personas que lograron salir al mar y pasar a las Antillas.

La ciudad fue ocupada por Bermúdez, y los patriotas desfilaron por las cales a los gritos de ¡Viva el Libertador! ¡Viva la Independencia!.

Bolívar designó a Angostura como residencia provisional de las autoridades y capital del gobierno de Venezuela

V

Muerte de Piar:

Piar disgustado con el Libertador, repetidas veces pidió su baja del ejército; al fin, fingiéndose enfermo la obtuvo. Pero en vez de irse a Las Antillas, como había dicho, pasó a Angostura, donde trabajó en desacreditar a Bolívar, expresándose en malos términos contra él. Bolívar informado de su mal comportamiento, lo llamó; en vez de atender a la voz de su jefe, Piar siguió para Maturín, donde se reunió con Mariño, y ambos prosiguieron en su labor antipatriótica.

El Libertador se vio entonces precisado de tomar medidas enérgicas para que no cundiera la rebeldía y que se destruyera su obra. Por su orden, Piar fue arrestado por Manuel Cedeño en Aragua de Maturín y sometido a un consejo de guerra, compuesto del Almirante Luís Brión, General Pedro León Torres, Gral. José Anzoátegui, Gral. Carlos Soublette, el acusador, los coroneles José Ucros y José María Carreño, tenientes coroneles Judas Tadeo Piñango y Francisco Conde; el coronel Fernando Galindo, el defensor. Fue condenado a muerte, después de tomadas las declaraciones de testigos que lo culparon de haberlos invitado a la rebeldía contra el Jefe Supremo. El Libertador confirmó la sentencia del tribunal y Piar fue fusilado, el 16 de Octubre de 1817, en la muralla Oeste de la Catedral de Angostura.

VI

Los grandes proyectos de Bolívar :

El Libertador proyectó entonces dar al país una verdadera organización política. En Angostura, Bolívar se dio cuenta que para ganarse la simpatía de las naciones europeas, principalmente de Inglaterra y Francia, donde los patriotas eran considerados como los meros insurgentes, era preciso dar una organización política a la parte de Venezuela ya liberada, así como proyectó un vasto plan de organización y de campañas.

Fundó el periódico, El Correo Del Orinoco, que se publicó en inglés y español, donde se sostenía con firmeza los derechos que eran meras facciosos sino ciudadanos que aspiraban la libertad e independencia.

Congreso de Angostura: Para dar parte de Venezuela ya libre una forma de gobierno, organizado, ordenó, el 29 de Octubre, la convocación de un congreso que se reuniría en Angostura y cuyos diputados serían elegidos en las provincias ya libertadas. El congreso se reunió el 15 de Febrero de 1819, bajo la presidencia del Libertador, con 26 diputados, el discurso inaugural pronunciado por Bolívar, es una de las obras más sobresalientes de la oratoria y de la política hispano- americana.

Este mensaje, más que un discurso puramente político es un conjunto de consideraciones de gran importancia por su filosofía y riqueza de argumentación. En él Bolívar analiza y presenta la situación de Venezuela; trae el ejemplo de otros pueblos, y expone al congreso consideraciones sobre la organización del país y por fin somete a su autorización el proyecto de constitución.

Al día siguiente de la reunión, el Congreso eligió al Libertador presidente, y al Dr. Francisco Antonio Zea presidente. Bolívar nombró a Manuel Palacio Fajardo, Secretario de Estado y Hacienda; de Guerra y Marina a Pedro Briceño Méndez, y de Interior y Justicia a Diego Bautista Urbaneja; propuso la unión de Venezuela con la Nueva Granada, y el 27 del mismo mes emprendió su marcha hacia el Cuartel General de Páez.

Constitución de 1819: El 15 de Agosto el congreso sancionó la constitución de Venezuela, que fijaba los cuatro años del periodo presidencial. El poder Legislativo residía en el Congreso, formado por la Cámara de Representantes y la de los Senadores; los representantes duraban cuatro años en sus funciones, mientras que los senadores eran vitalicios. El país se dividía en provincias y departamentos.

Esta constitución no era federal y los gobernadores de las provincias eran nombrados directamente por el presidente de la república.

Capitulo V

Nueva Granada Libre

(1819)

I

Organización del Ejército:

El Libertador pensó invadir las provincias de Barinas, pero habiendo recibido noticias favorables de Santander, enviado para Sublevar y agrupar a los patriotas de Casanare, dispuso invadir la Nueva Granada, que había sido sometida al poder del rey por Morillo.

Aprobado por una Junta de guerra su proyecto de invadir a Nueva Granada, el Libertador organizó sus tropas de la siguiente manera: Cuatro batallones de infantería, rifles, Bravos de Páez, Barcelona y Albión, un regimiento de caballería y dos escuadrones de lanceros fueron designados para formar, junto con las tropas reunidas por Santander en Casanare, el ejercito invasor de Nueva Granada.

Páez con las demás tropas quedaba en el Apure para hacer frente a los realistas acantonados en Barinas y ocupar la selva de San Camilo, con el fin de impedir la comunicación entre Venezuela y la Nueva Granada y cooperar así en la campaña, impidiendo el envío de contingentes realistas de Venezuela a Nueva Granada.

Páez, así mismo debía ocupar Pamplona y la región neogranadina vecina a Venezuela. El Libertador también dio órdenes a los caudillos de ocupar la Guayana y al Oriente.

II

El paso de los Andes:

A la cabeza del ejército, Bolívar salió de Mantecal el 27 de Mayo de 1819. En plena estación de lluvia, cuando las llanuras se anegan, y los ríos y caños se desbordan, el ejército patriota, con valor inaudito, recorrió los 700 kilómetros que separan a Mantecal de Nunchia, al pie de la Cordillera Andina.

En Tame, Santander se une a Bolívar y luego empieza el ascenso de la formidable barrera de Los Andes. Para evitar las fuerzas enemigas, apostadas en sitios propicios del verdadero camino, el Libertador siguió un atajo abandonado, y transmontó el páramo de Pisba, a unos 3620 metros de altitud.

Después de dificultades y sacrificios indescriptibles, los patriotas llegaron a Socha, en el valle del Sagamoso, al otro lado de la cordillera, con solo 2000 soldados. En la travesía de los llanos y el paso de los Andes se habían perdido 1800 hombres, muchos de ellos muertos en El Páramo. Allí perecieron también todos los caballos, todo el ganado del ejército y todo el parque. Esta marcha cuyo resultado fue el triunfo de Boyacá y la liberación de la Nueva Granada, enaltece en grado sublime las victorias y pone en manifiesto las aptitudes guerreras de nuestra raza.

III

Batalla de Boyacá:

Bolívar por medio de un movimiento estratégico engañó al general Barreiro y entró en Tunja, el 5 de Agosto. Se apoderó de las provisiones que los enemigos tenían almacenadas en esta ciudad, creció la confianza del ejército con el respaldo del pueblo. Los realistas, que así veían cortadas sus comunicaciones con Bogotá, emprendieron de inmediato la retirada hacia la capital. El Libertador corrió para interceptarlos en el Puente de Boyacá, dos leguas al sur de Tunja. A las dos de la tarde del día 7 de Agosto, la vanguardia realista llegó al Puente, y casi al mismo tiempo la caballería patriota, que el enemigo pensó ser un grupo de observación, y no una avanzada de todo el ejército patriota.

La vanguardia realista acometió a todos los jinetes, pero, vigorosamente contraatacada, retrocedió, cruzó el puente en dirección a Bogotá, de esta manera el ejército de los realistas se enfrentó a la furia de Francisco de Paula Santander, jefe de la izquierda que se opuso la fuerza y el mando.

A las órdenes de Anzoátegui, el centro independentista, despreciando el nutrido fuego de los enemigos, se lanza al asalto. Los patriotas en cuyo fuego ponían todas sus esperanzas. Un escuadrón enemigo huye sin abatirse, mientras otro cuerpo realista, con lanza calada, se pone a la defensiva; pero los llaneros caen sobre ellos y los destrozan.

La infantería realista, hundida por Anzoátegui, intenta rehacerse sobre otra colina; inmediatamente atacada, es cercada, rinde las armas y se entrega a discreción.

IV

Resultados e influencia de la libertad de Nueva Granada:

El resultado de la campaña de Nueva Granada fue el triunfo de Boyacá que dio a los realistas un golpe mortal, que destruyó su mejor ejército y aseguró para siempre la libertad de Nueva Granada.

Jamás alguna victoria fue tan decisiva, ganada tan brillantemente y con tan pocas pérdidas(1), ni tuvo tan importantes consecuencias. El virrey Samano, al conocer el desastre de las tropas, huyó precipitadamente de Bogotá, dejando en las arcas reales más de medio millón de pesos, y en los almacenes armas, pertrechos y ropa para equipar todo un ejército.

Al tener noticias de esta victoria de Bolívar, Morillo escribió al ministro de guerra de España: “Bolívar, en un solo día acaba con el fruto de cinco años de campaña; y en una sola batalla, reconquista lo que las tropas del rey ganaron en muchos combates”

Con la liberación de la Nueva Granada, recursos inmensos en hombres y en dinero se le aseguraron al Libertador, quien así afianzaba su prestigio moral y militar, y pudo de este modo proveerse de recursos, armas y pertrechos para equipar los ejércitos que emprendieron las batallas de 1820 y de 1821, cuyo resultado fue el triunfo de Carabobo donde se selló la independencia de Venezuela.

Capitulo VI

Lucha por la libertad.

I

Disturbios en Angostura:

Mientras el Libertador estaba en Nueva Granada, en Angostura ocurrieron disturbios, causados por los manejos de Arisméndi y Mariño. Como Arisméndi se negara con engaños a entregar 500 hombres de tropa de la isla de Margarita, reclutados por órdenes del Libertador, el General Urdaneta lo remitió preso a Angostura para ser enjuiciado.

Poco después, Mariño, miembro del congreso, fue nombrado jefe supremo de las tropas en sustitución de Urdaneta y a poco destituido y llamado a ocupar su puesto en el congreso.

Los rumores anunciaron la derrota de Bolívar alarmaron los espíritus y algunos diputados, partidarios de Mariño y Arisméndi, a quienes traía muy molestos la prisión de uno y la deposición del otro, hablaron contra el Libertador.

Mariño, deseaba el mando del ejército, y resentido porque el Vicepresidente Zea no se lo devolvía, tramó con los diputados descontentos los disturbios del 14 de Septiembre.

Por la tarde de este día los partidarios de Mariño y Arisméndi, con el pretexto de atender la seguridad pública, hicieron reunir el congreso, y apoyados por una turba armada y amenazadora que ocupara la barandilla de la sala, obtuvieron lo que querían.

El Doctor Zea renunció al cargo de vicepresidente, y Arisméndi de inmediato lo ocupó, fue llevado en triunfo de la cárcel al congreso, y Mariño promovido a General en Jefe de los Ejércitos, en sustitución de Bermúdez y Urdaneta.

II

Regreso de Bolívar:

Después del triunfo de Boyacá, Bolívar ocupó a Bogotá, nombró a Santander Vicepresidente de las provincias libres de Nueva Granada, organizó hasta donde pudo la administración y gobierno de esta, reorganizó el ejército y ordenó su movilización para continuar la obra libertadora. El 19 de Septiembre confió a Santander el gobierno de Nueva Granada y partió para Angostura, a donde llegó el 11 de Diciembre, siendo aclamado por el congreso; Arisméndi y sus partidarios se sometieron de inmediato.

Bolívar no quiso castigar la indisciplina de sus subalternos y dio a Arisméndi el titulo de Jefe Supremo del Ejercito de Oriente, pero sustituyó a Mariño por Carlos Soublette y nombró a Mariano Montilla jefe de la isla de Margarita.

III

Creación de Gran Colombia:

El plan de Bolívar era formar de Venezuela y Nueva Granada una sola república, capaz de mantener su independencia. El congreso aceptó el proyecto del Libertador, y el día 17 de Diciembre de 1819, decretó la unión de Venezuela con Nueva Granada.

Ambos países formarían una sola República que se llamaría Colombia, en recuerdo del descubridor del Nuevo Mundo; se dividiría en tres grandes provincias: Venezuela, Nueva Granada que se denominaría Cundinamarca, y Quito, provincia que aún estaba bajo el dominio de español. Habría un presidente para toda la nación y un vicepresidente para cada provincia.

Bolívar fue proclamado presidente provisional de la Gran Colombia; Germán Roscio, vicepresidente de Venezuela; Francisco de Paula Santander, vicepresidente de Cundinamarca.

IV

España reconoce la constitución de 1812

Al ocupar el trono de España, en Febrero de 1814, Fernando VII dirigió al pueblo un manifiesto en el cual declara que no reconocía la constitución de 1812, Rafael Riego, jefe del ejercito expedicionario de 20000 soldados que debía embarcarse para someter a las colonias Americanas, con el coronel Antonio Quiroga, se sublevó de inmediato en Cádiz, proclamando la constitución de 1812. Este movimiento fue pronto aceptado por la sublevación de varias guarniciones y el rey se vio obligado a prestar juramento de fidelidad a dicha constitución.

V

Entrevista de Bolívar y Morillo:

Se hicieron dos tratados entre los bandos de esta guerra, el tratado de armisticio(1) y el de regularización de la guerra(2). Concluidos ambos tratados, Morillo, que tenía vivos deseos de conocer personalmente a Bolívar, solicitó, por medio de sus comisionados, una entrevista, que le fue concedida. Se escogió la aldea de Santa Ana para esta entrevista, ya que se hallaba a igual distancia de ambos campamentos. En la mañana del 27 de Noviembre se presentó Morillo en el sitio señalado, con una escolta compuesta de un escuadrón de húsares, y acompañado por alrededor de cincuenta oficiales de rango, entre los cuales se hallaba el General La Torre, a poco rato, llega O´Leary a anunciar a Morillo que Bolívar ya viene en camino y no tarda en llegar. Morillo le pregunta a O´Leary sobre la escolta de el Libertador, O´Leary le dice que su escolta es de diez ó doce hombres. Al aproximarse la comitiva del Libertador, Morillo quiso saber, cual era Bolívar, al O´Leary señalarle exclamó “¿Cómo, aquel hombre pequeño de levita azul, con gorra de campaña y montado en mula?”, no había acabado de hablar, cuando este pequeño hombre estaba a su lado, y al reconocerse los dos Generales se desmontaron rápido y se dieron un estrecho y agradable abrazo; se dirigieron a la mejor casa de la población, donde el General Morillo tenía un banquete militar, sencillo y delicado. Aquel día fue de grata alegría para ambos enemigos, quienes se dieron sinceras demostraciones de cortesía y amistad. Bajo un mismo techo y en el mismo cuarto durmieron los Generales.

Por la mañana del 28, al despedirse, volvieron nuevamente a abrazarse. A petición del jefe español, para perpetuar el recuerdo de la grandeza de aquella entrevista, levantar en aquel sitio un monumento; ambos Generales enviaron a sus edecanes en busca de una piedra apropiada, como para dejarla de fundamento del propuesto monumento.

La piedra (1) fue hallada a unos 370 metros, en una ladera, detrás de la iglesia. Morillo y Bolívar fueron personalmente; ayudados por los comisionados y otras personas, rodaron la piedra hasta el sitio señalado.

VI

Reanudación de hostilidades:

La provincia de Maracaibo, que desde el intento de sublevación de Pírella en 1799, había procurado en vano emanciparse del dominio español, pudo, el 28 de Enero de 1821, realizar sus nobles aspiraciones.

En este día, el ayuntamiento de Maracaibo, en reunión de los representantes del pueblo, declaró a la ciudad del lago y a su territorio como provincia de la República de Colombia. La víspera de este día, el destacamento realista había abandonado la ciudad gracias a una estrategia de los patriotas.

La Torre(2), que había sustituido a Morillo en el mando, protesta contra la ocupación de Maracaibo por una columna patriota, enviada inmediatamente por el general Urdaneta.

El Libertador, viendo que era imposible llegar a un acuerdo de paz con los españoles y considerando además que sus trampas, acampadas en los llanos, estaban dispuestas a morir de hambre ó de peste, resolvió entrar en campaña. Era imposible conservar la paz, fija el día 28 de Abril para reanudar las hostilidades.

VII

La Batalla de Carabobo:

Verificada la unión con Páez, que traía a las fuerzas de Apure, y recibidos los contingentes de Urdaneta(1), que desde Maracaibo se había adelantado a ocupar las provincias de Coro y Barquisimeto, Bolívar organizó su ejercito en tres divisiones: La 1º al mando del General Páez, la 2º al mando de Manuel Cedeño y, la 3º al mando de Ambrosio Plaza.

El ejercito realista, que contaba con 5700 combatientes y dos piezas de artillería, ocupaba la entrada de las llanuras de Carabobo, el camino del Pao y el desfiladero de Buenavista, por donde pasaba el camino de San Carlos, vía por la cual avanzaban los patriotas.

Después de examinar la posición de los enemigos, el Libertador se dio cuenta de que era imposible atacarlos por el frente y forzar el paso; por lo tanto dispuso que la primera división, al mando del General Páez, diera una gran vuelta y entrara por la llanura, siguiendo una vereda que señaló un práctico de Tinaquillo. Esta maniobra fue ejecutada por el gran jefe llanero con bastante celeridad, en la mañana del 24 de Junio de 1821.

La Torre, al reparar en este movimiento, corrió con el batallón Burgos para impedir a Páez la subida de las ondulaciones de la quebrada de Carabobo. El batallón Apure, después de su valerosa resistencia, iba a sucumbir, cuando la Legión Británica llega a su auxilio con banderas desplegadas; a pesar del nutrido fuego, no se detuvo hasta formarse en un cuadro delante de los enemigos que le disparaban sin cesar.

Farriar, su intrépido coronel, se desmonta del caballo, y manda a sus soldados a que hinquen rodillas en tierra. Impasible, la Legión abre fuego contra sus enemigos y resiste a sus repetidas y fuertes acometidas. Las filas de la Legión son diezmadas y Farriar rinde la vida gritando su postrera orden: ¡Firmes! tras él caen también Devis y Scott, que le han sucedido en el mando.

Los británicos habían perdido ya 17 oficiales y la mitad de sus efectivos, cuando Páez, con la compañía de los Tiradores y los Bravos de Apure reorganizados, entra en la refriega. Los tres grupos cargan a la bayoneta y los realistas son rechazados.

Los patriotas penetran entonces en la llanura, donde el combate se reanuda. La caballería realista entra entonces en acción atacando a la izquierda de Páez. Unos 100 jinetes que habían entrado en la sabana por la vía seguida por Páez, organizados por este General, y el mando directo de Vázquez, se enfrentan a la caballería realista de Morales, que huye precipitadamente por el camino del Pao.

Mientras una parte de la caballería de patriota persigue a Morales, la otra, a las órdenes de Páez, carga sobre la retaguardia de la infantería realista.

El batallón Barbastro, rodeado, se entrega prisionero; el batallón Burgos es destrozado y los restos de Hostalrich, puesto en derrota; la batalla está ganada.

El batallón realista Valencey, que ocupa el paso del camino de San Carlos, al ver la derrota de tres batallones y de la caballería, emprendió la retirada llevándose las dos piezas de artillería.

Infante, el otro batallón realista que guardaba la vía del Pao, intentó reunirse en Valencey, pero el general Plaza, que tras este cuerpo había penetrado en la llanura, se interpuso entre los dos. Infante, rodeado por los batallones patriotas Ganadero y Rifles, cayó prisionero; desgraciadamente el General Plaza, que los mandaba, murió en este ataque.

Valencey, bajo las valientes órdenes de su comandante Tomás García, se retiró en orden y resistió las terribles cargas de las tropas patriotas. El General Cedeño, “el bravo de los bravos de Colombia”, rindió en forma muy valiente su vida en una de estas acometidas.

La batalla duró tan solo una hora. Había algo más de 200 bajas entre muertos(1) y heridos (casi toda la Legión Británica). Los enemigos dejan 2000 prisioneros, mucho material de guerra y sus piezas de artillería.

Con esta victoria el partido realista recibe un golpe fatal; los españoles perdían todo el territorio venezolano, excepto Puerto Cabello.

VIII

Congreso de Cúcuta:

(6 de Mayo de 1821)

Según lo convenido en el Congreso de Angostura, el segundo congreso de Colombia se reuniría en Villa de Rosario de Cúcuta; 59 diputados de los 95 elegidos por todas las provincias libres de Venezuela y de Nueva Granada, estuvieron presentes en esta primera reunión. Esta asamblea ratificó la “Ley Fundamental” dictada por el Congreso de Angostura, el 17 de Diciembre de 1819, por la cual Venezuela, Nueva Granada con el nombre de Cundinamarca Y Quito formaban una sola república con el nombre de República de Colombia. El Congreso señaló provisionalmente las armas y el pabellón colombiano y ordenó que se construyera una ciudad con el nombre de Bolívar, para que fuera capital de la república, lo cual nunca se llevó a cabo.

El 30 de Agosto de 1821 expidió la primera constitución de Colombia, que se llamó constitución de Cúcuta. Duró hasta 1828, cuando fue sustituida por la dictadura de Bolívar.

IX

Titulo de Libertador dado por el Congreso a Bolívar:

Tan pronto como el congreso supo la victoria de Carabobo, promulgó un decreto para homenajear a Bolívar y al ejército vencedor. Ordenó colocar en el lugar más aparente de los salones del Senado y de la Cámara de la Representación, el retrato del Libertador, con la siguiente inscripción: “Simón Bolívar, Libertador de Colombia”, titulo con el cual el soberano congreso le reconocía y premiaba sus altos e incomparables méritos.

X

Elecciones para el gobierno colombiano:

El Libertador había, desde Barinas y antes de emprender la campaña libertadora de 1821, enviado su renuncia al Congreso de Cúcuta. En sus elecciones del 7 de Septiembre de 1821, el Congreso por unanimidad de votos, eligió a Bolívar Presidente de la República de Colombia y a Santander, Vicepresidente.

El 3 de Octubre, ambos magistrados prestaron ante el Congreso el juramento de ley, y Bolívar aprobó y firmó la Constitución, promulgada por aquella institución. El Libertador nombra a Pedro Gual, Ministro de Relaciones Exteriores; a José Restrepo, del Interior; a José María Castillo y Rada, de Hacienda; y a Pedro Briceño Méndez, de Guerra y Marina.

El Congreso decretó que la capital de Colombia sería Bogotá (temporalmente), mientras se construía la ciudad decretada en honor a Bolívar.

Capitulo VII

Campaña del Perú:

I

Bolívar y la libertad del Perú:

El Libertador comprendió que, para asegurar la libertad de Colombia, había que asegurar la independencia del Perú, ultimo baluarte de defensa de los realistas, de donde podían emprender una reacción capaz de comprometer la integridad de Colombia, alcanzada a trueque de los mayores sacrificios.

En la conferencia de Guayaquil, el Libertador convino con San Martín el envió inmediato de una división colombiana de 3000 hombres, que entró en Perú. Pero como el gobierno que sucedió a San Martín creyese ver en la creyó ver en la ayuda colombiana un desdoro de sus armas y de su actuación política, no acepto la cooperación de las fuerzas colombianas, que regresaron a Guayaquil.

Los patriotas del Perú fueron completamente deshechos en Torotá y Moquegua, en Enero de 1823. A punto de perecer, imploraron auxilio de Colombia. El Libertador le despachó de inmediato 4000 soldados, contingente que ascendió un mes después en 2000 soldados.

Una diputación del Perú, presidida por el poeta Olmedo, instó al Libertador que estaba en Guayaquil, para que tomara el mando supremo del Perú: “Todos los elementos de ataque y de defensa acumulados el 2 Perú, sólo esperaban una voz que los una, una mano que los dirija, un genio que los lleve a la victoria” (Olmedo, 1823). Con la autorización del Congreso de Colombia, Bolívar se embarcó a bordo del “Chimborazo”, y el 1º de Septiembre de 1823 entraba en Lima, en medio de las aclamaciones del pueblo.

Dos partidos dividían a los patriotas del Perú. En Lima el presidente Torre - Tagle reconoció al Libertador; pero, en el norte, el ex presidente Rivas Agüero, si había llamado a Bolívar, en realidad no respetaba su autoridad.

El Libertador trabajó para atraerle las tropas disidentes de Rivas Agüero, que formaba un ejército de 3000 hombres; lo cual pudo realizar sin recurrir a las armas, gracias a la actuación del coronel Gutiérrez de la Fuente. Este, informado por Bolívar de los pérfidos planes de Agüero, quien estaba con trato traidor con el Virrey, lo apresó, y las tropas se unieron a las del Libertador.

El puerto del Callao, ocupado por las fuerzas argentinas, se pasó al enemigo. El 10 de Febrero de 1824 el Libertador fue nombrado Dictador por el Congreso Nacional; y poco después, Torre - Tangle, destituido ya del mando, abrió a los realistas las puertas de Lima.

II

Batalla de Junín:

A pesar de muchas dificultades y de una fiebre perniciosa que puso sus días en peligro, el Libertador realizó prodigios de valor para equipar y organizar el ejercito del norte del Perú.

A fines de Junio emprendió la marcha para cruzar las formidables alturas de Pasco: por caminos intransitables, pasando precipicios enormes y venciendo un sinnúmero de obstáculos, los patriotas pasaron la cordillera. En la llanura de Sacramento, el Libertador pasó revista a sus 7700 combatientes de los cuales 900 eran de caballería.

El general Canterac avanzó al encuentro de Bolívar. En la pampa de Junín, al sur de la laguna del mismo nombre, al caer la tarde del 6 de Agosto de 1824, la caballería patriota, que se había adelantado a la infantería, entró en batalla con la caballería realista; la derrotó y la puso en fuga.

La batalla de Junín fue un combate silencioso, un duelo a arma blanca que duró un poco más de media hora; 340 muertos y 80 prisioneros quedaron en el campo de batalla.

III

Batalla de Ayacucho:

El Libertador entregó el mando del ejército a Sucre y pasó a Lima para preparar nuevos contingentes. Los realistas, escarmentados, se dirigieron a Cuzco, y Sucre se adelantó hasta las cercanías de la ciudad.

El virrey La Sernan reencontró 12000 soldados bien disciplinados y pertrechados y avanzó contra Sucre. Este joven e inteligente general, que solo disponía de 6000 hombres por medio de una retirada estratégica y de maniobras hábilmente dirigidas, atrajo a una posición favorable para abatirlo.

Las fuerzas patriotas, a las ordenes del general Sucre y formada por tres divisiones al mando de los expertos generales José María Córdoba, La Mar y Jacinto Lara, tomaron ventajosa posición en la altura de Quinua; y los realistas ocuparon el cerro de Cundurcuna. En la pequeña sabana de Ayacucho, situada entre los dos cerros, se libró la batalla.

La división realista del general Jerónimo Valdés logró ganar terreno sobre la izquierda patriota; pero el triunfo se decide a favor de los patriotas, cuando el centro realista, apenas bajo la sabana, cruzando el zanjón que lo divide, fue hundido por la gloriosa carga de la bayoneta de la división de Córdoba.

El Virrey cayó prisionero, así como también muchos oficiales y 3500 soldados. En el campo de batalla quedaban 1800 heridos y 700 muertos; el ejército realista quedó totalmente destrozado.

Con este triunfo la independencia de Perú estaba ya asegurada. Sucre venció a los vencidos una capitulación, por la cual debía entregar el resto del ejército peruano con sus almacenes y parque. Los españoles podían regresar a la península, pagándoles el pasaje, ó bien quedarse en el país.

El congreso de Perú se reúne el 10 de Febrero de 1825 y decreta los mayores honores para la memoria del Libertador. Le dio el titulo de “Padre y Salvador del Perú”, acordó la erección de su estatua en Lima, acuñar una medalla en su honor, colocar una lápida con su nombre en todas las capitales de los departamentos y su retrato en los salones de los ayuntamientos y, además, le concedieron siempre los honores de Presidente de la República.

A Sucre le confirió el titulo de “Gran Mariscal de Ayacucho” y a todos los miembros del ejército vencedor de Colombia que había combatido en Perú, los declaró peruanos de nacimiento con opción a todos los empleos.

Puso a disposición del Libertador la cantidad de dos millones de pesos, uno para que lo repartiera entre el ejército y otro para él. Aceptó el millón de los soldados, pero el que según los peruanos le correspondía no lo aceptó.

IV

Creación de Bolivia:

Después del triunfo de Ayacucho, Sucre pasó al alto Perú e hizo entrar en capitulación a diversos jefes realistas de aquella región: solo Olañeta se resistió, pero poco después de su muerte, acaecida poco después de su muerte, luego de el combate de Tumusla, todo el país quedó independiente.

Sucre a su llegada a La Paz, convocó una asamblea para decidir de la suerte de las provincias del Alto Perú. Bolívar no quiso al principio, que formaran una nueva República independiente pero poco después convino en ello, y el 16 de Mayo, en su calidad de presidente de Perú, aprueba la disposición de Sucre y da a los diputados del Alto Perú la facultad para expresar en forma libre su voluntad sobre sus intereses y gobierno.

El Congreso se reunió en Chuquisaca y el 6 de Agosto proclamó la independencia de todas las provincias del Alto Perú. A inspiración de Sucre, dio al nuevo estado el nombre de “República de Bolívar”, que después pasó a llamarse Bolivia.

Para el gobierno de Bolivia, el Libertador redactó un célebre proyecto de constitución, el cual se tituló Constitución Boliviana, y que adoptó el congreso de aquel país. Sucre fue nombrado presidente vitalicio, pero solo aceptó el mando por dos años.

V

Toma del Callao.

El brigadier José Ramón Rodil, defensor de la plaza del Callao, no quiso aceptar la capitulación de Ayacucho y sostuvo, con valor y heroicidad, un largo sitio, que dirigió brillantemente el general venezolano Bartolomé Salom. Diezmadas sus tropas por la peste y el fuego de los asaltantes, Rodil capituló con los honores de la guerra, el 23 de Enero de 1826.

VI

Constitución Boliviana:

La constitución Boliviana, diferente a las que regían las demás repúblicas americanas, fue obra personal de Bolívar. Sus principales disposiciones eran las siguientes: El presidente era vitalicio y nombraba a su sucesor, y lo ayudaban tres secretarios responsables. El poder legislativo residía en tres cámaras: senadores, tribunos y censores; los primeros duraban 8 años en sus funciones, los segundos 4 años, y los últimos eran vitalicios. La cámara de censores vigilaba la observancia de las leyes y nombraba los altos jueces.

Todo Boliviano tenía derecho al sufragio, con tal de que supiese leer y escribir y ejerciese alguna industria, arte ó ciencia. Cada grupo de 10 ciudadanos nombraba un elector. Los electores elegían los miembros de las tres cámaras y proponían al poder ejecutivo candidatos a las principales magistraturas.

VII

Bolívar como presidente vitalicio:

En 1825, el Libertador recorrió los pueblos del Perú siendo aclamado en todas partes. Sometió la constitución boliviana a la consideración de los Colegios Electorales de Perú, los cuales la aceptaron sin modificaciones y propusieron a Bolívar como presidente vitalicio. Pronto los acontecimientos de Colombia lo obligaron a abandonar el Perú donde había permanecido durante tres años.

Capitulo VIII

Principales sucesos acaecidos de 1821 hasta 1830

I

Congreso de Panamá:

El Libertador ideó crear, con todas las naciones latinas de América una Confederación Hispano - Americana para resolver los litigios entre estas naciones, y sostenerse mutua mente contra cualquier ataque extranjero.

Desde Lima, Bolívar dirigió una circular a todos los gobiernos que se había adherido a la idea de este congreso internacional americano, fijando como sede de esta reunión a Panamá. Este congreso inició sus sesiones el 23 de Junio de 1826 y las terminó el 15 de Julio del mismo año, para reanudarlos en Tacubaya, en México (la cual no se realizó). En esta reunión tomaron parte solo las repúblicas de Colombia, Perú, México y Centro- América, que enviaron cada una dos representantes; los de Colombia fueron Pedro Gual y Pedro Briceño Méndez. Las otras repúblicas, a pesar del ofrecimiento antes hecho al Libertador, por motivos diversos, no mandaron a sus delegados. Los resultados de esta reunión fueron nulos, y por los tanto sus acuerdos quedaron sin efecto.

II

Páez intenta separar a Venezuela de Colombia:

Mientras el Libertador estaba en el Perú, gozando de las francas demostraciones de gratitud de aquel pueblo, el gobierno de Colombia acometió errores gubernativos, que provocaron el descontento de muchos; tales fueron el derroche de los fondos de un empréstito negociados en Europa, y a la orden del aislamiento de 50000 hombres, para formar un ejercito que se opondría a los ataques imaginarios, que tal vez algunas naciones europeas emprenderían contra Colombia para someterla a España.

Páez, Comandante General de Venezuela, resuelto a hacer efectivo el aislamiento militar, convocó a los ciudadanos de Caracas en el Convento de San Francisco y al ver que la concurrencia no era tan numerosa, destacó patrullas armadas por toda la ciudad, con el fin de llevar al la fuerza a cuantos hombres se encontraran en la calle.

Muchos ciudadanos fueron vejados y atropellados por la autoridad del “Centauro de los llanos”. El intendente Escalona y el Consejo Municipal se quejaron en Bogotá, de la conducta de Páez; este recibe la orden de presentarse en Bogotá, mientras que Escalona lo reemplazaba.

Páez, mal aconsejado por el Doctor Miguel Peña(1), se retira a Valencia. A instigación de Peña, una turba de amotinados cometió varios crímenes y compelió a la municipalidad de poner de nuevo a Páez al mando.

El 30 de Abril de 1826, las autoridades y tropas de Valencia reconocieron a Páez como jefe militar del departamento. Poco después, Caracas y el resto del país se pronunciaron a su favor(2).

Una asamblea popular reunida en Caracas el 7 de Noviembre, propuso la separación de Venezuela de Colombia, y el reconocimiento de Páez como jefe cívico - militar del país, y dictó un decreto para la reunión de un congreso constituyente.

III

Bolívar en Venezuela, reconciliación de Páez:

Enterado de los acontecimientos de Venezuela, Bolívar dejó Perú; llegó el 23 de Noviembre a Bogotá y dos días después sale para Venezuela. Siguiendo la vía de Cúcuta, Maracaibo, y Coro, llegó a Puerto Cabello el 1º de Marzo de 1827.

Al tener noticias de la llegada de Bolívar, los jefes que se habían pronunciado con Páez lo desconocieron, y se declararon a favor del Libertador y de la integridad nacional. En Puerto Cabello, el Libertador expidió un decreto de amnistía general, dispuso que su autoridad de presidente de Colombia fuese reconocida, y que Páez continuara ejerciendo el poder como Jefe Superior de Venezuela.

Páez se sometió. En Naguanagua se entrevistó con el Libertador, quien le dio grandes muestras de su consideración, y, en símbolo de aprecio y amistad, le hizo don de la rica espada que recibiera de Perú, y le coronó con guirnaldas que recibiera de la juventud caraqueña el día de su entrada triunfal a la capital.

Ambos jefes pasaron a Caracas, donde Bolívar fue recibido con inmensas demostraciones de alegría; era la ultima vez que visitaba su ciudad natal. El Libertador se ocupó de organizar la administración pública; y dotó de rentas y estatutos a la Universidad Central, en la cual se realizó un concurso de medicina, a cargo del eminente sabio José María Vargas.

IV

Santander contra Bolívar:

El general Francisco de Paula Santander, hasta ahora había sido fiel al Libertador, a quien le debía la alta posición política que ocupaba; sin embargo, encabezó el grupo de todos los descontentos neogranadinos, se declaró enemigo del Libertador, atacándolo por la prensa y en sus discursos, y patrocinó el grupo de sus enemigos. Al conocer el motín de las tropas de Lima, tomó parte en las manifestaciones con las que los anti-bolivianos celebraron este desacato a la autoridad del Libertador.

V

Abolición de la Constitución Boliviana:

La 3º división del ejército de Colombia, compuesta de 2700 hombres al mando de los generales Jacinto Lara y Arturo Sandes estaba de guarnición en Lima, donde la dejara el Libertador a su vuelta del Perú.

A instigación de el general Santa Cruz, jefe de gobierno que trabajaba para destruir la influencia del Libertador en Perú, la división ocasionada por Bustamante, se amotinó el 26 de Enero de 1827; desconoció la autoridad de Bolívar y remitió presos a Colombia a los Generales Sandes y Lara, junto con 17 oficiales más. El pueblo de Lima se amotinó, pidió el cambio de ministros y de la constitución implementada el año anterior y con tal motivo Santa Cruz convocó la reunión de una constituyente.

El gobierno del Perú, deseoso de deshacerse de las tropas amotinadas, las transportó a Guayaquil, donde promovieron la sublevación de la provincia. El General Juan José Flores, por orden del gobierno de Bogotá, se trasladó a Quito, con el fin de organizar la defensa, y obtuvo que las tropas de Bustamante desconocieran al jefe desleal y acataran su propia autoridad y la de Colombia.

La constituyente anuló la Constitución Boliviana, destituyó al Libertador y nombró al General José de La Mar, presidente de Perú.

VI

Convención de Ocaña:

La convención nacional, compuesta por 64 miembros, se reunió el 9 de Abril en Ocaña, con el fin de estudiar las reformas necesarias para redactar una nueva constitución.

Los diputados de la convención se dividieron en dos grupos; los bolivianos que pedían una república central y los santanderistas que querían un federalismo; el Libertador se había trasladado, a Bucaramanga, a fines de Marzo.

Ambos partidos pugnaron, uno contra otro, sin llegar a acuerdo alguno. Los partidarios del Libertador, ante la terquedad intransigente de sus contrarios, en un número de 20, se ausentaron de Ocaña, motivo por el cual los demás, que no formaban el quórum legal, declararon disuelta la asamblea el 11 de Junio de 1828.

VII

Dictadura Bolivariana:

Viendo que no se podía esperar nada bueno de la Convención de Ocaña, el intendente de Cundinamarca reunió en Bogotá una asamblea popular, que proclamó la dictadura de Simón Bolívar, la cual inició el 24 de Junio de 1828 y concluye el 1º de Marzo de 1830. Poco después, Bolívar lanzaba el famoso decreto del 27 de Agosto, que dictaba los acuerdos según los cuales debía regirse la dictadura, organizando el consejo de estado y suprimiendo la vicepresidencia.

VIII

Ideas de monarquía para Colombia:

En distintas ocasiones varios generales, entre ellos Páez, instaron al Libertador a que estableciera una monarquía en Colombia y se hiciera proclamar rey, pero Bolívar rechazaba noblemente estas ofertas. En 1829, como la salud de Bolívar inspiraba ciertas inquietudes, el consejo de estado pensó en establecer en Colombia una monarquía constitucional, se proyectó ofrecer la corona a un príncipe de Francia; pero esta nación no aceptó la propuesta que se le hizo, y el mismo Libertador desaprobó la conducta del consejo.

IX

Separación de Venezuela de Gran Colombia:

Una asamblea se reúne en Caracas el 26 de Noviembre de 1829, con el fin de dar su opinión sobre las reformas que debían hacerse para la nueva constitución de Colombia. Por iniciativa de Arisméndi, se desconoce la autoridad suprema del Libertador, y proclama sin motivo alguno la separación de Venezuela de la unión colombina; se le propone a Páez que asuma la presidencia de Venezuela, al principio vaciló en esta gran decisión que afectaría a futuras generaciones, pero, en breve se decide y asume la presidencia, declarando la soberanía de Venezuela ( 13 de Enero de 1830).

X

Separación del Ecuador:

Siguiendo el ejemplo de Páez, y tan luego como se supo que el Libertador se había separado de Colombia, el general Juan José Flores, venezolano de nacimiento y jefe superior de los estados del sur, convocó a el pueblo del Ecuador a elecciones, el 31 de Mayo de 1830. Los diputados se reunieron en Río Bamba el 10 de Agosto y proclamaron la República de Ecuador. Flores fue nombrado su primer presidente. Pero, lejos de imitar al congreso venezolano, decretó mayores honores a su memoria.

XI

Muerte de su excelencia Don Simón Bolívar,

Libertador de Venezuela:

Desde el mes de Mayo, que salió de Bogotá, hasta su muerte, la vida de Bolívar tuvo una serie de contrariedades y sufrimientos. La falta de recursos y su enfermedad, no le permitieron realizar su deseo de irse al exterior. De Cartagena pasó a Barranquilla y de allí, por mar a Santa Marta; y era tal su estado que se tuvo que trasladar en silla de mano (silla de ruedas) del buque a la ciudad.

El celebre médico francés Alejandro Próspero Reverend, le prodigó sus cuidados y trató de atajar el mal que lo agobiaba: Tuberculosis Pulmonar, pero todo fue en vano. El Libertador, más que su enfermedad corporal, padecía de un fuerte mal moral al ver la ingratitud con la que se le pagaba a quien dio su vida entera a la libertad. La noticia de la muerte trágica de Sucre acrecentó la pena que lo agobiaba en el alma.

El 6 de Diciembre se traslada a la quinta de San Pedro Alejandrino, a 5 kilómetros de Santa Marta, propiedad del español Joaquín de Mier, que generosamente le brindó su hospitalidad.

El 10 de Diciembre recibe los santos oleos, después de este acto de suprema religiosidad, dicta su última proclama.

El día 17 de Diciembre, a la una y siete minutos de la tarde, expira el Libertador, a la edad de 47 años, 4 meses y 23 días. Su cadáver es embalsamado por Reverend, quedando expuesto en capilla ardiente, en la casa de la aduana hasta el 20 de Diciembre. Este día se celebraron sus funerales en la catedral de Santa Marta, y sus restos fueron depositados en una bóveda, dentro de la misma iglesia, donde permanecieron por 12 años.

En acatamiento de su última voluntad, en el año 1842 fueron trasladados sus despojos a Caracas. Hoy reposan en el Panteón nacional, donde son objeto de veneración universal del pueblo

Conclusión:

Bolívar tuvo imperfecciones como todo hombre. De haber sido perfecto, hubiera logrado todo cuanto se propuso, y él no pudo realizar íntegramente su plan de revolución, ni siquiera consiguió la mitad de sus ideales.

Algo que debe resaltarse es su variación en las formas de pensar, por ejemplo, para Colombia quiso un gobierno que se cambiara con el sufragio, para Bolivia quiso un presidente vitalicio.

Bibliografía:

Gómez, Antonio Cátedra Bolivariana

Noveno grado

Editorial Salesiana 1994

Hermano Nectário María Historia de Venezuela para la educación Superior

Editorial Sucre

1953

Pereyra, José Antología Enciclopédica Bolivariana

Editorial Salesiana

1989

Arias Amaro, Alberto Historia Contemporánea de Venezuela

Primer año del ciclo diversificado

Editorial Romor

1979

Salcedo, José Luís Un Hombre Diáfano

Ediciones Sidor

1994

(1) Los realistas de Margarita, no pudieron apoderarse de Arisméndi, en Noviembre de 1815 encarcelaron a su esposa, doña Luisa Cáceres de Arisméndi, en un calabozo del castillo Santa Rosa. En Marzo de 1816, fue llevada al Convento de La Concepción en Caracas, y al fin del mismo año remitida a España.

(1) Petión ayudó la empresa de Bolívar en Los Cayos de San Luís con 4000 fusiles, y 1500 libras de plomo, y una imprenta. También Bolívar recibió ayuda del rico comerciante de Los Cayos, Roberto Sutherman.

(1) Tan solo se lamentaron 13 muertos y 53 heridos; entre los difuntos se encontraba el Reverendo Padre Fray Miguel Díaz, abnegado capellán de la vanguardia patriota. El General Santander hizo fusilar a los jefes realistas Barreiro, Jiménez y a 37 prisioneros más, a quienes el Libertador pensaba canjear por prisioneros patriotas

(1) Firmado la noche del 25 de Noviembre de 1820, en el cual se pactaba la suspensión de hostilidades por seis meses, y señalaron los limites de los territorios de los ejércitos realista y patriota.

(2) Se firma al otro día de firmar el armisticio, se firmó donde anteriormente se había hecho el decreto de guerra a muerte; ordenaba que los prisioneros fueran tratados con respeto, según su categoría; que los heridos no se trataran como prisioneros, sino que fueran devueltos a sus banderas; que los pueblos que se tomasen como campos de batalla, se les tuviera respeto; y que los cadáveres de los que muriesen en el campo de batalla, recibieran la santa sepultura con los respectivos honores según su jerarquía.

(1) Esta piedra pesa 4 y medio quintales.

(2) El 3 de Diciembre de 1820, La Torre se encargó del mando de Barquisimeto y Morillo regresa a Europa.

(1) El general Urdaneta no pudo incorporarse al ejército que peleó en Carabobo, porque quedó enfermo en Barquisimeto.

(1) En Carabobo murió el valeroso teniente patriota, Pedro Camejo, natural de San Juan de Payara; acompaño a Páez en todas las campañas de Los Llanos. Por su casta y su gran valor se le apodó “El Negro Primero”. En Carabobo, al verse mortalmente herido, corre hacia Páez: “porqué huyes”, le grita este. “¡Mi General, vengo a decirle adiós, porque estoy muerto!” Abriendo su pecho ensangrentado, le enseña la herida mortal y cae a sus pies.

(1) El Doctor Miguel Peña, que era ministro de la Alta Corte, había sido suspendido del ejercicio de su cargo el año anterior, por el senado de Colombia, por haberse negado a firmar el fallo, en el cual aquel tribunal condenaba a muerte a el Coronel Leonardo Infante. Lleno de resentimiento contra el gobierno colombiano, se da a la tarea de trabajar por la disolución de Gran Colombia.

(2)A este movimiento se le dio el nombre de La Cosiata.




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Enviado por:Hipnos Thanathos
Idioma: castellano
País: Venezuela

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