Historia


Segunda Guerra Mundial


Pág.

CAPITULO I

Presentación del Problema de Investigación 3

Objetivos de la Investigación 4

Preguntas de Investigación 5

Importancia de la Investigación 6

Trascendencia 7

Consecuencias 8

Factibilidad 9

CAPITULO II

Esquema del Marco Teórico 11

Marco Teórico 12

Contenido 14

CAPITULO III

Estrategia Metodologíca 71

Problema de Investigación 72

Conclusiones 73

Biografía 77

C A P I T U L O I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Que consecuencias socio-económicas y políticas provocaron que se desatara la segunda guerra mundial entre los países subdesarrollados como: Alemania, Italia, Japón, Yugoslavia, Estados Unidos, la Unión Soviética, América Latina?

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Analizar cuales fueron los motivos políticos que provocaron la Segunda Guerra Mundial

Criticar los motivos políticos y las consecuencias sociales que provocaran que se desatara la Segunda Guerra Mundial.

Comparar los motivos políticos que provocaron el conflicto entre Estados Unidos y Alemania.

Sintetizar cuales fueron los motivos políticos que provocaron la Segunda Guerra Mundial.

Conocer las consecuencias sociales que dejo la Segunda Guerra Mundial.

PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

¿ Cuales fueron los motivos políticos que provocaron la Segunda Guerra Mundial?

¿ Cuales fueron motivos políticos y las consecuencias sociales que provocaran que se desatara la Segunda Guerra Mundial?

¿ Cuales fueron motivos políticos que provocaron el conflicto entre Estados Unidos y Alemania?

¿ Cómo sintetizaron los motivos políticos que provocaron la Segunda Guerra Mundial?

¿ Cuales son las consecuencias sociales que dejo la Segunda Guerra Mundial?

IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

Los motivos por lo que escogimos el tema de la Segunda Guerra Mundial son saber que propicio que estos países se enfrentaran.

También porque era un tema con una extensa fuente de información.

Por el interés de saber que fueron capaces de hacer A. Hitler y B. Mussilini.

Saber cuales fueron las más difíciles batallas de esta Guerra.

Conocer sobre algunos tratados y sobre la bomba atómica.

TRASCENDENCIAS

De forma activa o pasiva, países de todos los continentes se vieron implicados o afectados por la Segunda Guerra Mundial, una contienda en la que naciones con siglos de civilización se enfrentaron en una escala destructiva sin precedentes.

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto armado que se extendió prácticamente por todo el mundo entre los años 1939 y 1945. Los principales beligerantes fueron, de un lado, Alemania, Italia y Japón, llamadas las potencias del Eje, y del otro, las potencias aliadas, Francia, El Reino Unido, los Estados Unidos, La Unión Soviética y, en menor medida, China. La guerra fue en muchos aspectos una consecuencia, tras un difícil paréntesis de veinte años, de las graves disputas que la Primera Guerra Mundial había dejado sin resolver. La frustración alemana después de la derrota y los duros términos del Tratado de Versalles, junto con la intranquilidad política y la inestabilidad social que afectaron crecientemente a la república de Weimar, tuvieron como resultado una radicalización del nacionalismo alemán. De esta forma se produjo el advenimiento al poder de Adolfo Hitler, jefe del Partido Obrero Alemán Nacional Socialista (NSDAP), o partido nazi, de ideología totalitaria, ultranacionalista y antisemita.

CONSECUENCIAS

La Segunda Guerra Mundial arrojó unos balances entre 35 y 60 millones de muertos, de ellos gran número de civiles.

Los bombardeos masivos de ciudades e instalaciones industriales generaron asimismo enormes pérdidas materiales.

La capacidad ofensiva de las nuevas armas y tácticas de guerra (Transportes y bombardeos aéreos, porta aviones, unidades de paracaidistas, tanques con potentes cañones, bombas autopropulsadas -como los cohetes V-1 y V-2 que lanzaron los alemanes sobre Londres- y bombas atómicas) explica las grandes destrucciones y matanzas producidas, sobre todo, en la Unión Soviética, Alemania, Japón, Francia y el Reino Unido.

FACTIBILIDAD

Después de hacerse otorgar plenos poderes en 1933, Hitler, que había asumido el título de Fuhrer o caudillo del Tercer Reich, impulsó el rearme secreto de Alemania.

Aprovechó la falta de decisión de las potencias europeas para oponerse activamente a sus designios y ordenó la ocupación militar de Renania en marzo de 1936, decisión que contravenía unilateralmente el Tratado de Versalles.

En ese mismo año, Benito Mussolini, el dictador fascista de Italia, que ya se había embarcado en una agresión a Abisinia (Etiopía), firmó con Hitler un acuerdo secreto Germano-Italiano que daría lugar al establecimiento del Eje Roma-Berlín.

Al año siguiente, Italia se unió al pacto que Alemania y Japón habían firmado en 1936. Fue el llamado Pacto Tripartito.

Alemania e Italia intervinieron, en nombre del anticomunismo, en la guerra civil española la iniciada en 1936.

C A P I T U L O II

ÍNDICE DEL MARCO TEÓRICO

Pág.

  • Alemania 14

  • Japón 17

  • Los Países Bálcanos 21

  • La Ofensiva Alemana 26

  • La Guerra en el Pacífico y las Primeras Victorias Aliadas 31

  • La Derrota del Eje 33

  • La Formación de los Bloques del Eje 38

  • Los Aliados 41

  • La Crisis Polaca del Verano de 1939 y el Comienzo de la Guerra 43

  • La situación Mundial al Comienzo de la Guerra 45

  • La Guerra Europea 49

  • La Campaña de 1939-1940 49

  • La Derrota Francesa 50

    • La Guerra contra Inglaterra 53

    • La Guerra Mundial 56

    • El Cambio del Rumbo Estratégico de la Guerra 58

    • Las Victorias del Eje 59

    • El Sistema Hitleriano en los Países Ocupados 60

    • El Hundimiento Final del Eje 63

    • América Latina ante la Segunda Guerra Mundial 67

    • MARCO TEÓRICO

      LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

      ALEMANIA

      La era de paz fue inaugurada por el tratado de Versalles que duro apenas 21 años

      Muerto Hindenburg en 1943, Hitler, que había sido nombrado canciller en 1933, asume su poder absoluto, organiza a su país en un régimen totalitario, retira la representación de la sociedad de las naciones y de la conferencia del desarme, inicia la rectificación unilateral de los acuerdos de Versalles y comienza a poner en practica un programa de expansión, teóricamente limitado a los territorios que consideraba dentro de las fronteras raciales de Alemania, pero en realidad dirigió hacia el predominio universal mediante la implantación de un nuevo orden

      Merced al pacto de Munich (28/septiembre/38), Alemania obtuvo los territorios que reclamaba de Checoslovaquia. No obstante, invadía a este país el 15/03/39. Días después se anexiono a Remmel y planteo la cuestión de Datzing.

      Fracasadas odas las negociaciones con Alemania, esta ataco a Polonia el 1 de Septiembre. Gran Bretaña y Francia, fieles al compromiso de ayuda que habían adquirido, declararon la guerra a los Alemanes dos días después.

      Italia permaneció neutral, y Rusia termina por invadir también a Polonia por el este. El nueve de Abril, Alemania invade Dinamarca y Noruega; el 10 de mayo ataca a Holanda y Bélgica, penetra en {Francia y encierra a las tropas Británicas en Dunquerque, obligándolos a reembarcarse en una de las retiradas más dramáticas de la historia, quiebra la línea de Maginot y avanza hacia París, que cae en sus manos el 14 de junio.

      El 10 de mayo, Italia había declarado la guerra a Francia. Desde Londres el general De Gaulle hace su famoso llamado al pueblo francés.

      Inglaterra soporta la guerra, y el 30 de noviembre, el presidente Roosevelt declara la solidaridad moral de los Estados Unidos con los enemigos de Reich.

      Alemania invade a Yugoslavia en 1941, y ataca a Grecia, para ayudar a Italia que había declarado la guerra a este país.

      El 22 de junio, Alemania, dueña ya de la mayor parte de Europa, ataca a Rusia y pronto sé sitúa con sus fuerzas a las puertas de Moscú. El 7 de diciembre, Japón ataca por sorpresa a Pearl Habor, y en fulminante campaña se apodera de Filipinas, Siam, Birmania, etc. Los países Americanos declaran la guerra a Alemania, Italia y Japón. El 2 de enero de 1942, 26 gobiernos suscriben la declaración de las Naciones Unidas.

      El primero de mayo los alemanes anuncian la muerte de Hitler; el 8 de enero de 1942 se firma en Berlín la carta de las Naciones Unidas.

      Las terribles consecuencias que dejaron las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y luego en Nagasaki el 6 y 9 de agosto, y la declaración de la guerra por la URRS el 8 de agosto, obligan a Japón a solicitar un armisticio el 10 de agosto

      El primero de septiembre se firma la capitulación que pone fin, después de 6 años de lucha a la Segunda Guerra Mundial.

      JAPÓN

      Primer obstáculo que necesitaba derribar para asegurarse el dominio del mar de Japón e instalarse en China. El pacto Germano-Ruso de 1939 orienta a Japón hacia la neutralidad.

      En el ambiente de las conservaciones acerca del desarme, a petición de Coolidge, presidente de los Estados Unidos, en 1927 se convocó en Ginebra una nueva conferencia naval. Su finalidad era conseguir para las unidades de pequeño tonelaje y los submarinos una limitación análoga a la que la conferencia de Washington se había fijado para los grandes navíos. En primer lugar se encontraba Japón, cuya política inspiraba tenores en Washington. En Londres en 1930 y llegaron a un acuerdo que sólo firmaron los Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón.

      El ejemplo del Japón, que en veinte años se había convertido en una gran potencia, ejerció su poderosa fascinación. En todas las colonias como Birmania, Filipinas o Indonesia, se desarrollo un movimiento nacional cuyas tendencias estaban dominadas por el doble afán de independencia y reforma social que liberarse de Asía era liberarse de su terrible miseria

      Japón crea el estado de Manchukúo y pretende imponer a China su colaboración después de la humillación que sufrió el gabinete de Tanaka al ser obligada por los Estados Unidos a retirar las ropas desembarcadas en Shangai los liberales volvieron al poder y siguieron una política con China.

      Mientas el Japón se adueñaba de Manchauria, la SDN, a consecuencia de la queja presentada por China, renuncio en Shangai y consiguió que Japón evacuara la ciudad.

      Japón da el primer asalto a la hegemonía occidental y Londres intento protegerse de la amenaza, que se cernía sobre el extremo oriente firmando con Tokio. Japón emprendió en 1905 la guerra contra Rusia, que era el concentrado entre Hitler y Stalin en agosto de 1939, provoco una rectificación en la política exterior Japonesa. Los éxitos de 1940, inducen a Japón a reanudar la colaboración con Alemania. Loa avances logrados por la ofensiva Alemania en los países bajos hicieron que Tokio renunciara a sus veleidades de políticas independiente.

      Japón se dispone a imponer un orden nuevo en Asia Oriental, y en agosto de 1937 Japón iniciaba la guerra con la que contaba imponer a China su tutela económica y política. El ataque japonés a Pearl Harbour extiende la guerra el 7 de diciembre, el 11 de diciembre Alemania e Italia declaraban la guerra a los Estados Unidos y con ello el conflicto se convirtió en mundial.

      Japón Alemania a Inglaterra en la lucha por el pacífico, Inglaterra dejo en manos de Estados Unidos la defensa de sus posesiones del extremo oriente, el 7 de diciembre el “Repulse” y el “Price of Wales” llegaban a Singapur para impedir a los japoneses el acceso al océano indico, pero el día 10 ambos buques eran hundidos por la aviación japonesa

      Hitler calculaba que el contacto con los blindados alemanes con las fuerzas japonesas se efectuaría en la primavera de 1942, en Basora. Mientras los ingleses atacaban a Libia, los Alemanes lanzaban contra Malta una impetuosa ofensiva área. Hitler había dejado escapar la ocasión de instalarse en la costa africana del Mediterráneo. Perecía que las rutas marítimas iban a ser un factor decisivo en el resultado de la guerra.

      En noviembre, las tropas japonesas prosiguieron las operaciones y penetraron en la región de Pekín y Tien-Tsin, Japón tiene en jaque a las potencias occidentales, y solo los Estados Unidos reaccionaron contra la expansión japonesa y afirmaron no admitir ninguna situación que pusiese en peligro el principio de la “Puerta Franca”, Japón manifestó que no se sometería a los dictados de los Estados Unidos y reclamó la igualdad de los derechos.

      LOS PAÍSES BALCANOS

      Aunque Los países balcánicos habían adoptado antes la guerra constituciones, no estaban más adaptados a tales regímenes que Polonia y países bálticos. En Yugoslavia como en otros países, el partido más poderoso era el campesino, que en este caso no era más conservador, sino que estaba adherido a la III Internacional. Entre este partido comunista y los raciales que ocupaban el poder desde 1922, la oposición era vivísima, no siendo menor la tensión que existía entre los servios y croatas. Por otro lado el régimen parlamentario, uniendo las tendencias adversas, les permitió enfrentarse en la cámara, tuvo como consecuencia que se exacerbaran las profundas diferencias que impedía la unidad de Yugoslavia. En 1928 un diputado monteregino mato a tiros en plena cámara a 2 diputados croatas. Fue la señal de ruptura; los diputados croatas abandonaron la cámara para no volver jamás.

      Esta vez, la unidad del reino estaba amenazada y para detener el golpe del rey Alejandro se hizo cargo personalmente del poder. Se había esforzado lealmente para implantar el régimen parlamentario. Desde 1918 hasta 1929, Yugoslavia pasa por 44 crisis ministeriales, por que ninguno estaba dispuesto a poner el interés por encima de las ambiciones partidistas.

      El rey disolvió el parlamento que no era más que un vivero de dimensiones, suspendió la constitución y se encargo de formar gobierno al General Giukovitch. También suprimió la libertad de reunión y durante 5 años la independencia de la magisteriada y tomando en cuenta los intereses de los croatas como los de los servios, iba esforzándose por devolver la paz al país.

      El rey Alejandro dio al país una nueva constitución en septiembre de 1931. Por ella Yugoslavia deja de lamerse “Ciudad de los Servicios” para convertirse en un reino fincado. Su régimen político era de monarquía, pero no parlamentaria, y los ministros sólo eran los responsables ante el rey.

      San Petersburgo, renuncia a romper con sus aliados; más para asegurarse una posición en los Balcanes se volvió hacia Italia y firmo con Roma (octubre de 1909) el tratado secreto de Racconigi, por el cual las dos potencias se comprometían a mantener el status que en Europa Oriental.

      Es probable que el Gobierno de Viena se haya enterado de este acuerdo, pues se apresuro a tranquilizar a Italia y se comprometió a no proceder en los sucesivo a ninguna anexión en los Balcanes sin haber firmado con Roma (un acuerdo previo en el principio de una compensación).

      Italia junto con sus aliados daban muestras de falta de solidaridad y se encontraba en medio una crisis robustecida y dispuesta a imponer su hegemonía.

      Rumania no estaba interesada tan directamente en el problema e Macedonia, pero en visto de la crisis que se anunciaba en los Balcanes también aumento sus efectivos militares.

      Mientras Italia aprovecho que los Estados Balcanos se preparaban para la lucha, se dice a actuar en el Mediterráneo.

      El tratado Franco-Italiano en 1900 reserva paralelamente a Marruecos a Francia y principalmente a Italia los territorios Africanos del Este de Túnez. Y el Gobierno de Italia juzgo llegado el momento como el desquite del fracaso de Adua extendiendo su protectorado y Territorio a Tripolonia. Pero ¿No se había anexionado Austria-Hungría la Bosnia y Herzagovia sin provocar la intervención de las potencias ni la resistencia de la sublime Puerta?. Italia se consideraba con derecho a una compasión reconocida por la promesa que en 1909 le había hecho Austria.

      El momento era favorable: El acuerdo de 1900 le garantizaba la simpatía de Francia a Italia; el de 1907, firmado con Francia, Inglaterra y España con vistas al equilibrio mediterráneo, aseguraba a Italia el respeto a las potencias occidentales y el trato de Recconigi de 1909 debería impedir la intervención de Rusia contra Italia.

      Italia intervino en Constantinopla para obtener la cesión de Tripolitania, y habiendo recibido la negativa de la sublime puerta le dirigió en septiembre de 1911 un ultimátum que quedo sin respuesta. En vista de ello, Italia enfrentó un desembarco de tropas en África y en noviembre un decreto real anexionaba Tripolitania y Grenaica a Italia.

      Para Italia era un éxito considerable porque al instalarse en África y establecer en Rodas una base naval (Amenaza para la iglesia de Chipre) Italia modificaba el equilibrio de fuerzas en Europa.

      Italia sin más razones que la de su política imperialista, pretendía instalars3e en Albania. Por lo tanto se veía, en la precisión de jugar a los dos paños, juego peligroso y comprometedor puesto que las miras Italiana iban más allá del Mar Ártico, hasta el Mediterráneo Oriental donde ambicionaba la Isla de Sodas y las del Mar Egeo, arriesgándose a suscitar la oposición de Inglaterra, oposición que Italia no podrá verse más que aserrándose el apoyo de la Triple Alianza.

      LA OFENSIVA ALEMANA

      En marzo de 1938, Hitler envió tropas alemanas para ocupar Austria, que pronto fue incorporada por plebiscito al Tercer Reich ( El Anschluss). En una hábil combinación de presiones internas y externas, logró la anexión o neutralización del territorio checoslovaco en marzo de 1939. En abril del mismo año, Italia se anexionó Albania. En agosto se firmo un pacto de no-agresión entre Alemania y la Unión Soviética, en el que se establecía una cláusula secreta sobre la división de Polonia y el establecimiento de esferas de influencia soviéticas y alemanas en los estados bálticos y en Finlandia. Tras este atrevido acuerdo, que dejó atónito a los gobernantes del resto de Europa, Hitler ordenó iniciar la invasión de Polonia el 1 de septiembre de 1939. El Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania dos días después. El 17 de septiembre, tropas soviéticas penetraron en la parte oriental de Polonia, que de esta forma quedó dividida entre Alemania y la Unión Soviética. A finales de 1939, se firmó un nuevo pacto el que Alemania recibía toda la parte situada al oeste del Río Bug y los soviéticos Lituania dentro de su esfera de influencia.

      La Unión Soviética, aprovecho su entendimiento con Alemania, obligó a Estonia, Letonia y Lituania a admitir guarniciones militares en su territorio. Finlandia se negó a obedecer y fue atacada por tropas soviéticas en noviembre de 1939. Inicialmente, el pequeño país finés contuvo el ataque soviético, lo que despertó las simpatías de todo el mundo. La Unión Soviética no había valorado en su justa medida la voluntad de Finlandia para resistir ni los obstáculos naturales constituidos por los numerosos lagos y bosques del país. No obstante, en marzo de 1940 Finlandia hubo de pedir la paz, después de un ataque masivo de las fuerzas soviéticas que obligó a los finlandeses a replegarse.

      Durante el inicio de 1939, las principales actividades alemanas se desarrollaron en el mar, incluyendo una campaña submarina muy activa contra buques mercantes con rumbo al Reino Unido. En cambio, en la guerra naval sé superficie los británicos fueron en conjunto más afortunados que los alemanes.

      En abril de 1940, Hitler puso en práctica la táctica de la “Guerra Relámpago” al ordenar la invasión de Noruega y la ocupación de sus principales puertos. Un batallón de paracaidistas tomó los campos de aviación de Oslo y Stavanger. Al mismo tiempo, los alemanes enviaron barcos de guerra al puerto de Copenhague y se introdujeron en la península de Jutlandia. La ocupación de Dinamarca era necesaria para la seguridad de las comunicaciones alemanas con Noruega.

      Los acontecimientos en los países nórdicos se convirtieron en un problema de menor importancia para las potencias occidentales cuando el 10 de mayo de 1940 se vieron sorprendiditos ante el ataque fulminante de Hitler a través de los Países Bajos y de Bélgica. En este último país, la cooperación de la Luftwaffe o fuerza aérea alemana con las unidades acorazadas fue decisiva para romper las líneas de defensa. El 12 de mayo, los alemanes cruzaron la frontera Franco-Belga, y el 22 de junio, tres quintas partes de Francia, incluyendo París, estaban ocupadas. Sin embargo, buena parte de las tropas británicas en Francia, así como otros grupos de diversas nacionalidades, lograron escapar por el puerto de Dunquerque. Se firmo entonces un armisticio entre Alemania y Francia, representada ésta por el mariscal Philippe Pétain, héroe francés de la Primera Guerra Mundial. A partir de entonces, los alemanes ocuparon todo el norte de Francia, desde la frontera Suiza al canal de la Mancha y el Atlántico y una franja de la costa atlántica desde el bajo Loira al extremo oriental de los Pirineos. El gobierno francés, con sede en Vichy, conservaba el control de dos quintas partes de Francia y de la armada y la fuerza aérea, que, sin embargo, habían de mantenerse neutrales. Mientras tanto, el general Charles de Gaulle, desde Londres, radiaba proclamas invitando a los franceses a continuar la resistencia contra los invasores alemanes.

      Durante agosto y septiembre de 1940. la Luftwaffe alemana lanzó un bombardeo aéreo masivo sobre el Reino Unido en un intento de debilitar al país para una invasión posterior a través del canal. Los británicos tenían a su favor un sistema de detección por radar y un tipio de caza, el “Spitfire”, superior a cualquier avión alemán. En la batalla de Inglaterra se fue imponiendo finalmente la Royal Air Force británica, y Hitler propuso indefinidamente la invasión. Por primera vez, el avance alemán había sido frenado, lo que tuvo un enorme valor simbólico.

      Después del fracasado intento de invasión de Grecia por parte de Italia en noviembre de 1940, Hitler incorporó sucesivamente a Hungría, Rumania y Eslovaquia al Eje. Bulgaria se unió en marzo de 1941. En abril, Alemania atacó a Yugoslavia y Grecia, que fueron invadidas a finales de mes. El estado yugoslavo se disolvió completamente, y Grecia fue ocupada por los italianos, excepto Atenas, Tesalónica y Demótica, en Tracia, así como las Islas de Quíos, Lesbos, Samos, Melos y Creta, que se reservaron los alemanes para sí.

      En junio de 1941, Hitler rompió el pacto de no-agresión de 1939 y atacó a la Unión Soviética. La amistad de este país, sin la que las victorias de 1939-1940 hubieran sido imposibles, ya no le era necesaria a Alemania. Unidades armadas alemanas entraron en territorio soviético y en diciembre habían llegado a los alrededores de Moscú, antes de que los contraataques y los rigores del invierno paralizaran la ofensiva.

      LA GUERRA EN EL PACIFICO Y LAS PRIMERAS VICTORIAS ALIADAS

      Cuando la guerra se inició en Europa en septiembre de 1939, los japoneses, a pesar de su continuado avance en China, no veían el final de in conflicto que se les antojaba largo y estéril. La declaración de guerra del Reino unido y Francia contra Alemania abrió al Japón la perspectiva de apoderarse de colonias europeas en el sudeste de Asia y en el Pacífico. A finales de 1940, Japón había decidido que en caso de iniciar una ofensiva, ésta tendría como objetivo las posiciones de los Estados Unidos, su principal adversario en el Pacífico. Entre el 7 y 8 de diciembre de 1941, los japoneses bombardearon las instalaciones estadounidenses en Pearl Harbour, Hawai, y en las Filipinas. A continuación, los Estados Unidos declararon la guerra a las potencias del Eje.

      A pesar de la ventaja inicial obtenida por medio del ataque sorpresa, Japón perdió las batallas navales decisivas del mar del Coral y de Midway en mayo y junio de 1942. En este momento, la guerra en el Pacífico cambió de signo. Japón había perdido sus portaaviones de primera línea y la mayoría de sus mejores pilotos. En lo sucesivo, las fuerzas navales de los japoneses y de los aliadas quedaron igualadas. La estrategia estadounidense en el Pacífico consistía en utilizar fuerzas navales y anfibias para avanzar por las cadenas de islas hacia Japón, mientras que fuerzas terrestres en menor escala cooperaban con los chinos y los británicos en el continente Asiático.

      En el norte de África, los británicos, que en 1940-1941 había eliminado fuerzas italianas mucho mayores, entablaron batalla con el Afrika Korps alemán dirigido por el mariscal Erwin Rommel. En junio de 1942. la ofensiva alemana contra Egipto fue detenida en la batalla de El Alamein. En ese momento terminaron las esperanzas de Alemania de conseguir una victoria rápida en África. Las tropas de Rommel se encontraban exhaustas y sometidas además al acoso de los británicos. A mediados de octubre sé 1942 llegaron refuerzos aliados al norte de África. La superioridad numérica sobre las tropas alemanas fue en aquel momento tan fuerte que en noviembre Roomel carecía de fuerza para resistir y ordenó la retirada. Las tropas alemanas se replegaron gradualmente hacia Túnez, hasta que capitularon en mayo de 1943.

      LA DERROTA DEL EJE

      En junio de aquel año, fuerzas aliadas desembarcaron en Sicilia desde el norte de África. La invasión representaba una amenaza directa para Italia. Cuando Mussolini reveló al Gran Consejo Fascista que los alemanes estaban proyectando la evacuación de la mitad sur de Italia, la mayoría del consejo votó una resolución en contra de Mussolini, que dimitió y fue arrestado el 25 de julio. El rey Víctor Manuel III ordenó entonces la formación de un nuevo gobierno, a cuyo frente se puso Pietro Badoglio. Desde Sicilia, los aliados pasaron a Italia con el desembarco en Salerno e septiembre de 1943. El gobierno italiano, en cumplimiento de un pacto firmado con los Estados Unidos, declaró la guerra a Alemania en octubre de 1943. Los alemanes reforzaron sus defensas en el norte y centro de Italia y continuaron luchando duramente contra las tropas aliadas durante el resto de la guerra.

      En el frente oriental, desde agosto de 1942 a febrero de 1943, los alemanes llevaron a cabo un asedio de Stalingrado (Posteriormente Volgogrado), que chocó con una dura oposición y que finalmente no tuvo éxito. Las fuerzas alemanas en la Unión Soviética perdieron ímpetu. Mientras las bajas humanas y de equipo obligaban a los alemanes a abandonar su proyectada ofensiva. El ejército rojo mejoraba continuamente la calidad de su mando y aumentaba su fuerza recurriendo a sus enormes reservas de hombres. En el verano de 1943 tenía una superioridad numérica de cuatro a uno sobre los alemanes, que comenzaron a retroceder.

      A partir de 1944, las fuerzas alemanas habían iniciado una retirada parcial del este con el fin de prepararse para contener la invasión aliada que se esperaba en el oeste de Europa. No se sabía, sin embrago, dónde tendría lugar. La misión había sido confiada al general Dwight Eisenhower, y recibió el nombre de “Operación Overlord”. El 6 de junio de 1944 (Que se conocería como Día D.), 156.000 hombres desembarcaron en las playas de Normandía, procedentes del sur de la Gran Bretaña. Las fuerzas invasoras estaban compuestas por soldaos británicos, canadienses y estadounidenses, y pequeños grupos de otras nacionalidades. Loa aliados hicieron rápidos progresos en el norte de Francia gracias a su fuerza aérea, capaz de interferir el movimiento de las reservas alemanas.

      Comenzaron también en este momento las dudas y las disensiones por parte de los mismos alemanes.

      Aparte del progreso de loa aliados, un acontecimiento desmoralizó a los mandos alemanes: El fracaso y las consecuencias de una conspiración contra Hitler. El curso desastroso que había tomado la guerra y la alarma ante los crímenes del régimen nazi, llevaron a cierto número de civiles y de oficiales a formar una oposición secreta que decidió finalmente matar al Fuhrer. El complot fracasó y la reacción nazi fue salvaje: 200 conspiradores implicados y otras cinco mil personas más remotamente relacionadas con el complot fueron condenados a muerte. Hitler y sus fanáticos partidarios, cada vez más alejados de su pueblo, tenían todavía la esperanza de inclinar la balanza a su favor mediante el empleo de armas nuevas que los científicos alemanes estaban perfeccionando. Pero la realidad era que la superioridad aliada hacía ya completamente infructuosos los esfuerzos de Alemania. Los aliados consolidaron rápidamente su dominio de Francia y comenzaron un avance hacia el este que finalizaría con la ocupación de Alemania entre marzo y abril de 1945. Hitler ordenó comprendidas entre los 16 y los 60 años en un intento desesperado de defender el Tercer Reich. Mientras tanto, el ejército soviético avanzó hacia el oeste y ocupó la mitad oriental de Alemania. Antes de que sus tropas estuvieran listas para el asalto final, los aliados intensificaron sus bombardeos aéreos. Esta ofensiva culminó de 13 de febrero de 1945 con una serie de cinco ataques sobre Desde, que quedó completamente destruida.

      En el momento más crítico del colapso alemán, con Berlín rodeado de tropas soviéticas, Hitler, aislado y presa de la desesperación, se suicidó el 30 de abril de 1945. La rendición definitiva de las fuerzas alemanas se firmó de 8 de mayo. La guerra había terminado oficialmente en Europa.

      En el Pacífico, el general estadounidense Douglas MacArthur aniquiló prácticamente a la armada japonesa en la batalla naval del golfo de Leyte y abrió el camino a los Estados Unidos para la ocupación de las Filipinas, objetivo primordial de la campaña. En marzo de 1944, Manila se rindió, y en marzo y junio del año siguiente los Estados Unidos capturaron las islas de Iwo Jima y Okinawa después de una encarnizada lucha con los japoneses. Quedaba entonces libre el camino para un bombardero masivo del Japón e incluso una posible invasión. Se estaba preparando, sin embargo, algo mucho más contundente. En efecto, los Estados Unidos, a partir de experimentos alemanes, habían elaborado una bomba atómica. Harry S. Truman, quien asumió la presidencia estadounidense tras la muerte de Franklin D. Roosevelt, había estimado que la bomba atómica podía utilizarse para derrotar a Japón de tal forma que costaría menos bajas a los Estados Unidos que una invasión tradicional. El 6 de agosto fue lanzada la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. Ochenta mil personas murieron abrasados o a consecuencias de la radiación y otras setenta mil quedaron gravemente afectadas. Dos días después, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón, y el 9 de agosto, los estadounidenses lanzaron una segunda bomba nuclear sobre Nagasaki. Los japoneses, ante esta demostración de fuerza, se rindieron formalmente del 2 de septiembre de 1945.

      LA FORMACIÓN DE LOS BLOQUES DEL EJE

      Las condiciones para la formación del bloque Berlín-Tokio se dan ya en 1936, debido a tres causas: Se unieron los países que habían sido perjudicados por la paz de Versalles (O al menos no beneficiados en la medida que esperaban); aquellos que denominábamos países “Pobres”, pues no disponían de muchos medios para superar la crisis de 1929 y naciones cuyos sistemas políticos tenía en común la característica se ser totalitarios. No es casual que estos tres factores se den en los mismos países, pues están íntimamente relacionados entre sí.

      En los años que van desde 1936 a 1939, e incluso después hacía 1940 o 1941, se van a añadir a estos factores otros como el acuerdo en cómo se repartirán las zonas de influencia después de su triunfo y los pactos sobre las condiciones de la estrategia en la lucha.

      El reparto del mundo lo decidieron así: Alemania ejercería su influencia sobre Europa central, oriental y parte de la occidental; Italia lo haría sobre el Mediterráneo y Japón sobre China, Indochina y el Pacífico.

      En el terreno de la estrategia militar, Alemania, que era el eje central del acuerdo, necesitaba aliados que hostigaran a sus enemigos por la retaguardia. Italia rodeaba a Francia territorialmente y combatiría con ella y con Gran Bretaña en el norte de África, Japón atacaría a la Unión Soviética por su extremo este e impediría los suministros de materias primas a Inglaterra y a Francia controlando la Indochina francesa y de las colonias británicas en la zona (Birmania), y en el Pacífico hostigaría a Estados Unidos, impidiéndole su participación en Europa.

      Sin embargo, las características del Eje Berlín-Roma-Tokio estuvieron dadas por las condiciones en que se forma, a través de una serie de conflictos bélicos y de sucesivos acuerdos diplomáticos hasta su consolidación, en 1940, una vez comenzada la guerra.

      La agresividad de este bloque se observa a lo largo de los conflictos bélicos de los años treinta: Italia y la guerra con Etiopía, la participación de alemanes e italianos en la guerra civil española (España era un lugar estratégico para la laucha posterior en el Mediterráneo y en el Atlántico), la guerra Chino-Japonesa en 1937 y las anexiones alemanas de Austria y parte de Checoslovaquia. En esta situación se llega a la Conferencia de Munich (1938), pero en los meses de marzo y abril de 1939, Alemania dominará toda Checoslovaquia e Italia invadirá Albania. La chispa está a punto de saltar, y este bloque se encuentra consolidado, pues en el terreno diplomático, después de los acuerdos ítalo alemanes de 1436, se han desarrollado ampliamente estas relaciones.

      Italia renunciará a sus intereses tradicionales en Austria cediéndoselos a Alemania a cambio de que ésta le conceda el Mediterráneo en exclusiva. Esta alianza, basada en el antibolchevismo, se entenderá a Japón que firmará con Alemania un pacto Anitikomintern en 1936. La coincidencia ideológica y la clara delimitación de sus respectivas zonas de influencia producirán un bloque bastante compacto y que se consolida con el Pacto de Acero que firmarán Italia y Alemania en mayo de 1939,en el que se comprometen a ayudarse en caso de guerra y en la consecución de su “Espacio Vital” y con el Pacto Tripartito de septiembre de 1940 entre Alemania, Italia y Japón.

      LOS ALIADOS

      El otro bloque, el que después formarían Francia, Inglaterra, Estados Unidos y la Unión Soviética, era todo menos eso, pues ofrecía fisuras por los costados. Lo único que les unían en los años anteriores a la guerra era su terror al expansionismo alemán. Sin embrago, el distinto régimen social que imperaba en estos países tenía consecuencias inmediatas. Francia e Inglaterra creían que Alemania era un contrapeso para frenar el peligro comunista de la Unión Soviética, y los soviéticos consideraban que la guerra que se iba a desencadenar era una guerra entre países imperialistas que podían crear condiciones para la revolución social en esos países. Si unimos a esto que ninguno de los tres países se encontraba preparado militarmente en 1939 para afrontar la agresión alemana, tendremos claro las causas por la que cada uno de ellos intente que la ofensiva alemana se dirija hacia el otro. Francia e Inglaterra procurarán desviarla hacia la Unión Soviética por las conversaciones franco alemanas de 1938, eliminando a los rusos del Tratado de Munich, pero los soviéticos conseguirán encaminarla hacia Francia gracias al pacto Germano-Soviético de 1939.

      Este bloque, con Estado Unidos al margen, permanece, en este periodo en una posición de estricta neutralidad; no tenía más base que la solidaridad Franco-Inglesa. Inglaterra mantenía una política de apaciguamiento creyendo que Alemania sólo pretendía unir a los alemanes de Europa y, por tanto, que cabía una solución negociada con ella. Sólo a partir de la invasión por alemanes e italianos de Checoslovaquia y Albania en marzo-abril de 1939 esta posición variará y comenzarán los movimientos de aproximación a la Unión Soviética y Polonia, fortaleciéndose la alianza Franco-Inglesa.

      Ya han visto claro que su política de cesiones constantes ante Alemania e Italia (Guerra de España, guerra de Etiopía, casos de Italia y de Checoslovaquia) no llevaba más que el crecimiento del enemigo. A partir de ahora están dispuestos a defender la independencia política de cualquier estado europeo y para ello buscan aliados. El caso que se presentaba más problemático para el futuro era el de Polonia.

      LA CRISIS POLACA DEL VERANO DE 1939 Y EL COMIENZO DE LA GUERRA

      El futuro de Polonia será el punto inmediato de enfrentamiento entre los bloques. Alemania, una vez que el problema checoslovaco se ha resuelto a su favor, plantea la situación polaca y pide la restitución de la ciudad libre de Dantzing y la apertura de vías de comunicación por el “Pasillo” polaco para acceder a Prusia oriental. En realidad, esto no son más que pretextos, pues lo que pretende realmente es la ampliación de su “Espacio Vital” a Polonia.

      Pero Francia e Inglaterra han cambiado de posición y están dispuestas a no ceder más ante hechos consumados. Francia anuncia al gobierno alemán que cumplirá sus pactos con Polonia, e Inglaterra afirma en julio que si Alemania interviene en Dantzing, ellos responderán con las armas.

      El conflicto parecía en su recta final, y ambos contendientes buscaban la alianza o la neutralidad de la Unión Soviética. El bloque Franco-Inglés sostuvo inmediatamente conversaciones con la Unión Soviética, paralizadas desde abril, con el objeto de que los tres países se comprometieran a entrar en guerra con Alemania si ésta intentaba romper la situación existente en Polonia, Rumania, Estados Bálticos (Letonia, Lituania y Estonia) o Finlandia. En realidad, la estabilidad en Polonia y Rumania interesaba principalmente a Francia e Inglaterra y la de los Estados Bálticos y Finlandia, a la Unión Soviética. Cuando ésta pregunte si su ejército, en caso de guerra con Alemania, podrá tener derecho de tránsito a través de Polonia para contactar con Alemania y se le conteste que no, abandonará las negociaciones. Este hecho se produce el 21 de agosto de 1939.

      El 23 de agosto de 1939 se firma el “Pacto de no agresión Germano-Soviético”, por el territorio ruso, al tiempo que recupera los territorios que había perdido como consecuencia de la Primera Guerra Mundial. Alemania consigue la neutralidad soviética ante la invasión próxima de Polonia. El temor de Francia e Inglaterra hacia un país de sistema social opuesto y su falta de decisión en el terreno diplomático, unido a la consideración de la guerra por la Unión Soviética como un conflicto ínter imperialista, han llevado al fracaso las negociaciones.

      El primero de septiembre Hitler ordena la invasión a Polonia, y el día tres Francia y Gran Bretaña entran en la guerra. Italia se mantiene al margen de ella, aunque no sea neutral.

      LA SITUACIÓN MUNDIAL AL COMIENZO DE LA GUERRA (1939-1945)

      La Segunda Guerra Mundial comienza como una guerra muy limitada entre Alemania, por un lado, Inglaterra y Polonia, por el otro. La desigualdad de fuerzas en el terreno económico y militar a favor de Alemania, junto a sus limitaciones, marcarán las características de la guerra en todo su primer periodo y el papel decisivo de los países neutrales.

      Alemania en 1939 era la primera potencia industrial europea y disponía, sin duda alguna, del mejor ejército de los contendientes. La crisis de 1929, si bien había sido muy grave en sus comienzos, había sido superada sin retrocesos gracias a la política económica del nazismo. Sin embargo, dependía gravemente para el desarrollo de su industria bélica de la importación de determinadas materias primas que venían de América (Cobre, plomo, etc.)

      Su ejército, organizado y modernizado, disponía de los mandos más preparados con nuevas técnicas de guerra. El enorme esfuerzo de rearme y de movilización de los años anteriores a la guerra le convertía en un ejército poderosísimo: Ciento treinta y nueve divisiones, tres mil quinientos tanques y cinco mil doscientos aviones de operaciones. Pero con un grave defecto: Su flota no podía competir con la inglesa ni con la francesa.

      Polonia fue derrotada en los primeros quince días de guerra y su ejército destruido, sin que Francia interviniera más que presionando a Alemania en su frontera común. Esto propiciaría que en realidad sólo se oponga al ejército alemán el francés con ayuda inglesa en un solo frente.

      Inglaterra y Francia uniendo su potencial industrial conseguían igualar a duras penas la producción alemana (Sumaban entre ambas una producción en acero bruto del orden de los dieciocho millones de toneladas, frente a las diecisiete alemanas). Dependían en mayor medida que Alemania del comercio exterior, pero debido a su superioridad naval, esto no era preocupante, pues, aunque con dificultades, tenían asegurada sus relaciones comerciales exteriores.

      Sin embargo, su ejército eran reducidos numéricamente (Sobre todo el Inglés), anticuados y con muy poca capacidad ofensiva.

      Lógicamente, estas condiciones de “equilibrio” económico y militar marcarán el tipo de guerra que cada bloque pretenderá desarrollar. Alemania tiene como objetivo guerra rápida y ofensiva, conquistando territorios que le proporcionen los recursos económicos de que ella carece, dado que su inferioridad naval le dificulta el comercio exterior. Francia e Inglaterra saben que no pueden triunfar a corto plazo, pero intentarán el bloqueo de Alemania, que sin materias primas para la industria de guerra, será derrotada finalmente. Su planteamiento estratégico será de una guerra a largo plazo y defensiva, que sólo se tornará ofensiva cuando el adversario esté debilitado.

      Pero una guerra planteada de esta forma pone como cuestión primordial para su desarrollo la actitud de los países neutrales, tanto por su decisivo peso económico como por su posible intervención militar.

      Estados Unidos es clave no por su poder militar, que en 1939 era muy reducido, sino por su peso económico. En 1939 sólo dispone de una buena flota, un ejército numéricamente reducido (Ciento cincuenta mil hombres) y un potencial económico que no empezará a utilizarse para la modernización del material militar hasta esa fecha. Sin embargo, económicamente desempeña un papel primordial, ya que dispone (Directamente o a través de la inversiones con Sudamérica) de la mayor parte de las materia primas necesarias para la industria de guerra. El bloque a que someterá a Alemania y el comercio con los aliados será un factor de gran peso en la evolución de la guerra.

      A la Unión Soviética su enorme peso demográfico y el rearme iniciado con el tercer plan quinquenal en 1938 le han proporcionado un ejército numeroso y bien armado. Aunque su desarrollo industrial no hubiese alcanzado todavía el nivel alemán, había dado un salto gigantesco entre 1918 y 1938, y disponía además de materias primas y una situación geográfica estratégica en relación con Alemania y Japón.

      Italia cuenta con suficientes fuerzas armadas que, aunque con deficiencias en el armamento, pueden hacer papel importante en la guerra. Su marina de guerra es de primera fila. En cambio, su economía depende de sectores clave de las exportaciones norteamericanas, por lo que su situación en una guerra larga es particularmente compleja.

      A Japón le sucede algo parecido: Necesita, en los combustibles y en la industria metalúrgica de la exportación americana. Su ejército es potentísimo, un millón de hombres en China, pero todavía en condiciones de acometer un programa de expansión por el Pacífico, pues sus fuerzas navales se lo permitían.

      Los países neutrales tendrán un papel central en el desarrollo de la guerra, y de entre ellos, Estados Unidos y la Unión Soviética especialmente, aunque por distintas razones.

      LA GUERRA EUROPEA

      Denominamos así al periodo que va desde el inicio de la guerra hasta mediados de 1941, en que comienza su conversión en guerra mundial. Dentro de este periodo podemos distinguir tres fases: La campaña de 1939-1940. la derrota francesa y la guerra contra Inglaterra.

      LA CAMPAÑA DE 1939-1940

      Después de la invasión a Polonia, Alemania intentará negociar con Francia e Inglaterra el reconocimiento de la situación, pero, ante la negativa de éstas, fijará su objetivo en asegurarse el suministro a su ejército. Esto le llevará a ampliar sus acuerdos económicos con la unión soviética, que le proporcionará materias primas, y a negociar la compra del mineral de hierro sueco.

      Los países escandinavos pretendían mantenerse neutrales en la guerra, y para ello tuvieron que hacer concesiones a ambos contendientes. Noruega dejaría pasar el mineral de hierro sueco con destino a Alemania y al tiempo, su flota mercante colaboraría con la inglesa. Pero Alemania quería asegurarse a toda costa ese suministro y temía la intervención inmediata aliada en Noruega. En abril de 1940 invadía Dinamarca y Noruega, dejando a Suecia aislada y como estado tapón neutral ante la cercanía de la Unión soviética. Su hierro estaba asegurado.

      Entretanto, en el frente occidental europeo la situación está estabilizada después de que los franceses intentarán en el momento de la invasión de Polonia romper la líneas de defensa alemanas sin éxito. Siete meses pasaron los dos ejércitos frente a frente sin luchar. Las treguas sirven para fortalecerse y preludian nuevas luchas.

      LA DERROTA FRANCESA

      El 10 de mayo de 1940 los alemanes atacan masivamente el frente occidental, a través de Bélgica y Holanda, y vencen al ejército francés y alas divisiones inglesas que les presentaban apoyo, éstas y algunas francesas conseguirán embarcar en Dunquerque con destino a Inglaterra. La superioridad naval inglesa los salvaba de la destrucción.

      La derrota francesa y las mayores posibilidades de triunfo alemán inducen a Italia a entrar en la guerra el 10 de julio de 1940, para estar presentes en el momento del reparto entre los vencedores.

      El gobierno francés discute las soluciones a su derrota militar, ya que la resistencia del ejército no era posible. Sólo cabían tres soluciones: El armisticio, continuar la guerra trasladando el gobierno y todas las fuerzas militares al norte de África, sin importar la ocupación total de la metrópoli, o firmar una paz que no fuera inaceptable.

      El ministro de la Guerra, mariscal Petain, triunfará en su defensa de la tesis del armisticio, que se firmará el 22 de junio. Francia queda dividida en dos zonas: Una ocupada por el ejército alemán y otra “Neutral”, dirigida por el gobierno de Vichy, encabezado por Petain. Pero ¿Por qué los alemanes habían aceptado el armisticio y no habían ocupado toda Francia, si militarmente esto no les planteaba ningún problema?

      La respuesta la encontramos en la potente escuadra naval francesa. Si Alemania no hubiera aceptado el armisticio, el gobierno francés, con todas sus fuerzas militares navales, dirigidas al norte de África, su hubiera unido a las fuerzas navales inglesas. De esta forma Alemania, al menos, las neutralizaba.

      En estas fechas Inglaterra, ante la indecisión francesa, bombardeaba su flota para que no pudiera ponerse al servicio alemán. La relaciones entre la Francia de Vichy e Inglaterra se agriaban. El general De Gaulle llamaba desde Londres a los franceses a no aceptar el armisticio, y su movimiento “Francia Libre” conseguía la adhesión de gran parte de las colonias francesas, al tiempo que comenzaba en el interior de la metrópoli la organización de la resistencia.

      De cualquier forma, Francia había sido derrotada e Inglaterra quedaba sola ante Italia y Alemania.

      LA GUERRA CONTRA INGLATERRA

      Desde junio de 1940 a junio de 1941, Inglaterra se opuso a la alianza Germano-Italiana, con la de que en septiembre de 1940 el eje se amplía a Japón con la firma del Pacto Tripartito entre los tres países. Por el Pacto Tripartito los países firmantes se comprometían a ayudarse entre sí en caso de ser atacados por alguna potencia que no estuviera en guerra (Haciendo referencia a Estados Unidos y a la Unión Soviética). Este pacto sentaba las bases del establecimiento del “Orden nuevo” en Europa y del dominio japonés en Asia oriental (China, Indochina). A él se sumarían a continuación todos los estados satélites de Alemania: Hungría, Rumania, Checoslovaquia y Bulgaria.

      Hitler, creyó que una vez derrotada Francia, Inglaterra negociaría. Pero los ingleses estaban decididos a resistir.

      El primer plan de la batalla contra Inglaterra será el desembarco, pero, antes a los bombardeos aéreos, ésta contesta con efectividad y no permite crear la cobertura para el desembarco. Esta táctica es desechada, y se comienza a poner en práctica una nueva estrategia: El bloqueo.

      El bloqueo alemán debía realizarse en dos frentes: En el Mediterráneo, cuyo objetivo era cortar la comunicación del canal de Suez, con lo que Inglaterra dejaría de recibir petróleo y materias primas provenientes de Oriente por esta vía y en el Atlántico, para cortar los suministros americanos.

      En toda guerra de bloques es clave la posición de los países no beligerantes, y en este caso lo eran la de España, y Estados Unidos.

      Para conseguir sus objetivos en el Mediterráneo, Italia y Alemania intentarán valerse de la cercanía ideológica de España y de colaboración del gobierno de Vichy, pero España negará el paso al ejército alemán. Este quiere apoderarse de Gibraltar, llave del Mediterráneo y trasladar sus tropas, a través de España, hacia el frente norteafricano. Francia, aunque presta el ejército alemán alguna de sus bases navales y áreas en el norte de África y en el Oriente medio, no concluyó ningún acuerdo con ellos.

      La guerra en el Mediterráneo en esta fase se extenderá a Grecia, Egipto y Siria, y tomará todas las formas posibles: Naval, aérea, terrestre. Los ingleses se verán obligados a desviar sus comunicaciones con el Extremo Oriente a la ruta de El Cabo, pero no serán derrotados por completo. Su potencia naval les mantenía.

      En el frente Atlántico, el bloqueo no consiguió imponerse gracias al creciente apoyo de Estados Unidos. Los submarinos alemanes hicieron estragos y las comunicaciones con Inglaterra se hicieron muy frágiles; pero los norteamericanos protegían militarmente los convoyes mercantes y les vendían materias primas y material de guerra en grandes cantidades.

      Inglaterra había conseguido superar el bloqueo aunque no por mucho tiempo, sobretodo en esa situación, al aproximarse el verano de 1941.

      LA GUERRA MUNDIAL

      La guerra que se había circunscrito a Europa con algunas incursiones africanas, se convertirá en la segunda mitad de 1941 en mundial con la entrada de la Unión Soviética, Japón y Estados Unidos. A partir de ese momento se desarrollará en tres frentes y de forma relativamente independiente: En el Pacífico, con el enfrentamiento entre Japón y Estados Unidos en una guerra anfibia y dispersa; en las llanuras de Rusia, donde se oponían en una lucha encarnizada y sangrienta el Ejército Rojo y la Wehrmacht; y la que enfrenta a británicos y norteamericanos contra alemanes e italianos en diversos escenarios de lucha, primero en el norte de África y en Italia, y después en Francia y Bélgica.

      La apertura del frente soviético se produce en junio de 1941 cuando Alemania decide finalmente invadir Rusia. En los meses anteriores a la invasión, las divergencias entre ambos países se habían agudizado debido a la recuperación soviética de una porción de territorios que le pertenecía antes de la Primera Guerra mundial. La influencia soviética en Europa oriental crecía y Alemania no estaba dispuesta a permitirlo.

      El objetivo alemán no era sólo destruir el régimen soviético, su tradicional enemigo, antes de que éste estuviera preparado para la guerra, sino que buscaban, a su vez, asegurarse el abastecimiento de las materias primas (Petróleo) y productos alimenticios (Trigo) soviéticos. Sin ella Alemania no podía vencer.

      La ofensiva inicial tiene éxito, y el ejército alemán avanza fulgurante hacia Ucrania por el sur hacia Leningrado por el norte y hacía Moscú por el centro, pero en las afueras de esta ciudad es rechazado, y el temido invierno ruso llega, paralizando las operaciones. Cuando se reanudan, Hitler tendrá que luchar en dos frentes.

      Coincidiendo exactamente con el fracaso de Hitler en Moscú, los japoneses hundieron gran parte de la flota americana en Pearl Harbour y desembarcaron masivamente en Indochina. Los Estados Unidos entraban a la guerra el 7 de diciembre de 1941. El conflicto entre Japón y Estados Unidos se prevenía desde 1940, en que Japón comienza su política expansionista por el Pacífico, aprovechándose de la debilidad de Francia y Holanda.

      Las colonias francesas en la zona se encontraban en Indochina (Vietnam, Camboya, Laos). Holanda disponía de la Indias holandesas (Malasia, Indonesia) y Gran Bretaña se encontraba en Birmania, India, etc.

      Pero el eje del conflicto era China, a la que Japón quería derrotar y someter, mientras que Estados Unidos tenía importantes intereses económicos en ella y apoyaba a Chiang Kai Chek. Para derrotarla Japón debía cortar los suministros que le llegaban por Indochina y Birmania, cosa que Estados Unidos no podía permitir.

      Para los japoneses era inminente la entrada de los Estados Unidos en la guerra y mejor sería que lo hiciera con su ejército seriamente dañado. El bombardeo de Pearl Habour fue la forma de llevarlo a cabo.

      EL CAMBIO DEL RUMBO ESTRATÉGICO DE LA GUERRA

      Con la entrada de la Unión Soviética y Estados Unidos a la guerra la correlación de fuerzas entre los dos bloques se modifica sustancialmente. Aunque los ejércitos norteamericanos y soviéticos eran más débiles que el alemán en 1941, su potencial industrial y su abundancia de materias primas les dan la base para transformar esa situación a corto plazo. Sólo es necesario resistir las acometidas iniciales de los alemanes y japoneses para poner en funcionamiento la máquina industrial de la guerra.

      El papel clave en esta resistencia la tuvo la Unión Soviética a lo largo de 1941 y 1942, en que, prácticamente sólo se opondrá a la ofensiva alemana. El país quedará destruido y los muertos se encontrarán por millones, pero el ejército alemán recibirá su golpe definitivo

      A partir de este momento basta con que la alianza Unión Soviética-Estados Unidos-Gran Bretaña se mantenga, para que la guerra cambie de signo. Esto sucederá en 1942, no sin que antes continúen las victorias del Eje durante algún tiempo.

      LAS VICTORIAS DEL EJE

      Todavía a lo largo de 1942 las potencias del Eje continúan cosechando éxitos en el terreno militar, llegando a la cúspide de su expansión y control del mundo en este año.

      En el Pacífico, Japón, había conquistado prácticamente todos su objetivos: Birmania, las Indias holandesas, Guam, Hong Kong, Indochina. Todo el sudeste asiático es suyo en agosto de 1942. Sólo en China se encuentra con una oposición formada por comunistas y nacionalistas; sin embargo, controla toda la costa y las regiones costeras.

      En la Unión Soviética, una vez pasado el invierno, los ejércitos alemanes lanzaba una nueva ofensiva en la zona sur, encaminada a apropiarse de las zonas productoras en Stalingrado. Sólo la contraofensiva soviética en esta ciudad en noviembre de 1942 iniciará el cambio de curso de la guerra.

      En el norte de África, las tropas de Rommel avanzan camino a Egipto, y la resistencia conjunta de las tropas británicas y de Francia se hace muy difícil.

      EL SISTEMA HITLERIANO EN LOS PAÍSES OCUPADOS

      En el verano de 1942 el Eje había llegado a su máximo desarrollo territorial, controlando, por diversos medios, prácticamente toda Europa, a excepción de Gran Bretaña y los territorios de la Unión Soviética no ocupados.

      Algunos territorios sido directamente integrados a Alemania (Parte de Polonia y Checoslovaquia, Austria), otros eran protectorados que dependían directamente de ella (Bohemia y Moravia, el resto de Polonia, parte de la Unión Soviética) algunos estaban ocupados y bajo la administración de la autoridad militar alemana (Dinamarca, Noruega, parte de Francia y de la Unión Soviética).

      Pero todavía habían otras formas de control: Los países satélites, que reciben los dictados de Alemania, aunque tengan gobierno propio (Finlandia y los países de Europa oriental) y los países aliados, como Italia que, a partir del desembarco aliado pasará a estar controlada también por Alemania.

      Pero, exceptuando Suiza, el resto de los países tampoco estaban alejados de la órbita alemana: El caso de Suecia, de la Francia de Vichy y de la España de Franco.

      Sin embargo, para que la máquina de guerra alemana funcione hace falta que estos países proporcionen materias primas, productos industriales, dinero, mano de obra, etc. Para ellos se implantarán las medidas de terror y de represión más brutales: Selección de los que deben morir, migraciones obligatorias de mano de obra al Reich, racionamiento alimenticio, incautaciones de bienes, etc.

      Los pueblos de estos países reaccionaran creando movimientos de resistencia que lucharan en sus propios países contra los alemanes o contra sus gobiernos satélites a través de sabotajes, asesinatos. Poco a poco estos movimientos irán creciendo, organizándose y armándose, dando lugar a auténticos ejércitos guerrilleros, que tendrán un importante papel en la liberación de muchos países (Es el caso de Yugoslavia, Albania y Grecia).

      En 1942 Hitler está en la cumbre de su expansión territorial, pero sus enemigos cada vez son más numerosos: No sólo los ejércitos aliados se le oponen, también, los pueblos de los países ocupados.

      EL HUNDIMIENTO FINAL DEL EJE

      La relación de fuerzas militares en el momento de acabar la guerra proporcionará las claves de la salida política que se le dé. Los ejércitos aliados, en consecuencia, tenían prisa, y las operaciones militares se aceleran.

      Casi al mismo tiempo que los aliados liberan Roma se produce, el 6 de junio, el desembarco de Normandía, que abrirá el camino a las fuerzas aliadas hacia Alemania. La batalla de Francia ocupando el apoyo de la Resistencia se prolongará hasta noviembre de 1944, en que toda Francia está liberada. De Gaulle entrará en París el 26 de agosto.

      En el frente este, los soviéticos avanzan inconteniblemente y entran sucesivamente a Rumania, Bulgaria y Hungría en septiembre y octubre de 1944. Polonia ya había sido liberada, y en Alemania y Yugoslavia triunfan los movimientos de resistencia encabezados por Henver Hoxa y Tito. Sólo en Grecia los ingleses habían intervenido para expulsar al ejército alemán.

      En el año 1945 vine enmarcado por la “Carrera” del ejército soviético hacia el este y el anglo-americano hacia el oeste para llegar a Berlín. Lo harán el 25 de abril de 1945 de forma casi simultánea. El 8 de mayo firmaran la capitulación sin condiciones del Reich. Alemania había sido derrotada, pero ¿Cuál sería su futuro y el de Europa central y oriental?.

      En febrero de 1945, mientras los ejércitos ingleses, norteamericanos y franceses se disponen a cruzar el Rhin y el ruso ha ocupado ya toda Polonia, se reúnen en Yalta nuevamente los tres grandes: Roosevelt. Stalin y Churchill.

      En esta conferencia, americanos y británicos quieren poner freno a la posible expansión del bolchevismo por Europa central y oriental. Sin embargo, la correlación de fuerzas en esa zona es muy favorable a la Unión Soviética y a los partidos comunistas de esos países y no cederán.

      Se decidirá la división de Alemania en zonas de ocupación de la Unión Soviética, Estados Unidos y Gran Bretaña y su fragmentación posterior en varios estados. También se aprobará la entrada en guerra de la Unión Soviética contra Japón tres meses después de la capitulación alemana. Pero el punto principal de divergencia será el tipo de gobierno provisional a formar en Polonia para que presida elecciones democráticas; la correlación de fuerzas favorables a los soviéticos. Este gobierno se formó en las tres quintas partes por comunistas o simpatizantes, y el resto por dirigentes liberales.

      Después de Yalta la guerra continúa, y la capitulación alemana de mayo y la persistencia de la guerra contra Japón plantea nuevos problemas a los aliados. Nuevamente se reúnen los tres países en Postdam en julio de 1945: Stalin por la Unión Soviética, Truman por Estados Unidos, (Ya que Roosevelt había muerto en el entreacto), y Atle por Inglaterra (Que ha derrotado en las elecciones a Churchill). Fijarán el futuro de Alemania: Reparaciones económicas a pagar a los países perjudicados, desnazificación, desmantelamiento de la industria pesada para evitar nuevas agresiones militares, formación de tribunal internacional de Nuremberg para juzgar a los criminales de guerra. Estados Unidos, ante el temor de qué la guerra contra Japón se prolongue o que éste firme pactos que la resuelvan sin contar con él, exige la rendición sin condiciones.

      Las discrepancias de la Unión Soviética, con Estados Unidos y Gran Bretaña, se agudizaban. Al ruptura estuvo a punto de producirse, paro quedaba Japón.

      Los constantes avances norteamericanos en el Pacífico en abril y mayo de 1945 pone a Japón al borde de la derrota, pero sólo le convencerá la entrada en la guerra de la Unión Soviética, en agosto y la explosión de las bombas atómica norteamericana una Hiroshima y otra en Nagasaki los días 6 y 9 de agosto. La guerra había terminado

      AMÉRICA LATINA ANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

      Desde el punto de vista económico la Segunda Guerra Mundial estimuló a las economías latinoamericanas por el alza en los precios de la materias primas directa o indirectamente empleados por las potencias en guerra.

      Los países productores y exportadores de tales insumos disfrutaron de un incremento considerable de sus ingresos nacionales, elevándose con ellos el nivel de vida de su población. Lamentablemente esto no ocurrió de manera generalizada en todos los países, pues en Bolivia, la demanda de estaño enriqueció extraordinariamente a la oligarquía productora, mientras los obreros en huelga eran masacrados.

      Otro impacto económico fue la brusca disminución de las exportaciones europeas y norteamericanas, viéndose Latinoamérica forzada a iniciar un rápido proceso de sustitución de importaciones, en una amplia gama de bienes. Para algunos países esta inoportunidad fue sólo continuación de un cambio iniciado con la crisis de 1929, para otro el despegue; pero en ambos casos se fortaleció la industrialización y se estimuló la creatividad nacional y el número y diversidad de técnicas con mentalidad renovadora.

      En lo social el conflicto aportó ideas democráticas y libertadoras. El ejemplo de la lucha de las potencias aliadas y la resistencia de los pueblos ocupados por fuerzas fascistas, inspiró en las naciones de América un sentimiento de rebeldía contra las dictaduras, el imperialismo y las oligarquías.

      Política e internacionalmente el ataque a la base norteamericana de Peral Harbour significó la definición de los países latinoamericanos frente al conflicto europeo.

      Estados Unidos buscó el respaldo de los países latinoamericanos a través de la III Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores realizadas en 1942. En ella se recomendó que en solidaridad con Estados Unidos y en aras de la propia seguridad y defensa se rompieran relaciones diplomáticas y económicas con Alemania, Japón e Italia. Posteriormente presionó a las naciones americanas para que le declararan la guerra.

      Los países sometidos a la hegemonía norteamericana más directa como costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Cuba, Panamá y República Dominicana declararon la guerra de inmediato en 1941; México mandó al Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea contra Japón y Brasil una brigada que combatió en Italia, en 1942; Bolivia y Colombia, en 1943. Pero Ecuador, Paraguay, Perú, Chile, Venezuela, Uruguay y Argentina (Que demoró su entrada al conflicto debido a que las colonias alemanas e italianas residentes en el país eran grandes y el volumen del comercio argentino con Alemania también) efectuaron declaraciones de guerra hasta 1945 y sólo para poder ingresar a las Naciones Unidas.

      Uno de los acontecimientos más importantes resultado de este periodo fue la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA), EN 1948. En la IX Conferencia Internacional Panamericana realizada en Bogotá, Colombia, las 21 naciones americanas firmaron la Carta de Organización de los Estados Americanos, con lo que se vio coronado el sueño norteamericano desde 1890: La institucionalización de su hegemonía en el continente.

      C A P I T U L O III

      ESTRATEGIA METODOLOGICA

      PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

      ¿Que consecuencias socio-económicas y políticas provocaron que se desatara la segunda guerra mundial entre los países subdesarrollados como: Alemania, Italia, Japón, Yugoslavia, Estados Unidos, la Unión Soviética, América Latina?

      CONCLUSIÓN

      Al concluir nuestra investigación, el equipo llego a la conclusión que la Segunda Guerra Mundial no es otra que la forma en que se resolvió la primera. En el Tratado de Versalles hay una serie de países que resultan claramente afectados, y entre ello no sólo los que perdieron la guerra.

      Alemania, es la más desfavorecida por la pérdida de colonias, de territorios alemanes, la desmilitarización de la zona renana y el límite a su ejército. Otro país que no resultó beneficiado fue Rusia; en la paz de Brest-Litovsk pierde parte de su territorio, y en la guerra civil, con la participación extranjera, que tiene lugar después de 1918, sus condiciones empeoran. Italia es sancionada por su participación en la guerra de Etiopía, etc.

      En Alemania a todo esto se suma el pago de las reparaciones de la guerra en los años siguientes a ésta y la ocupación del Ruhr por Francia en 1923. La situación económica alemana es muy difícil, y sin, conseguir resolverla totalmente, se presenta la crisis económica internacional de 1929. Esta crisis, especialmente aguda, genera las condiciones económicas y sociales para el surgimiento del fascismo alemán. Si le añadimos que el nacionalismo que se desarrolla en estos años en el pueblo alemán, lógica consecuencia de la humillación de Versalles, es asumido principalmente por el Partido Nacional Socialista de Hitler, tendremos todos los requisitos para el triunfo de este partido.

      Ningún país se lanza a una política de guerra contra las grandes potencias sin asegurarse previamente a sus aliados.

      La solución a todos los problemas se encuentra en un nuevo reparto del mundo entre las grandes potencias, aquí se apoyan las raíces del expansionismo alemán que dará lugar a la Segunda Guerra Mundial.

      “En relación a la lucha del pueblo chino contra el Japón, y desde el punto de vista internacional, existían en aquel momento tres fuerzas. Los imperialistas japoneses que trataban de destruir a China como nación, eran los enemigos mortales del pueblo chino. La Unión Soviética, que dio ayuda militar, financiera y diplomática a la resistencia popular, era el amigo en quien el pueblo chino más podía confiar. Estados Unidos y Gran Bretaña no querían que el Japón se apoderase de los intereses que tenían en China, pero a la vez temían que la fuerza del pueblo chino aumentara en la resistencia al Japón. Temían al mismo tiempo el creciente poderío japonés en Asia y los éxitos de la construcción del socialismo en la Unión Soviética. De manera que hasta el estilo de la Guerra del pacífico, en 1941, mantuvieron una doble política. De palabra estimulaban a China en su resistencia, pero comerciaban materiales de guerra con el Japón, en la esperanza de llegar a un compromiso con ese país, persuadirlo de que se dirigiera al norte y atacara a la Unión Soviético, y obtener así beneficios de su posición de espectadores.

      Tan sólo después que ellos mismos se vieron atacados en Pearl Harbour y en otros, lugares en diciembre de 1941, los países occidentales realmente necesitaron a China para luchar contra Japón. Su doble política tomó entonces una nueva forma. Toda la ayuda de Estados unidos fue entregada a Chiang Kai Chek, ninguna a la fuerzas populares dirigidas por el Partido Comunista que en aquel entonces estaban haciendo frente a la mayor parte de las tropas invasoras japonesas. De esa manera el imperialismo norteamericano esperaba fortalecer a Chiang Kai Chek para utilizar lo como instrumento de su propia dominación en china, después que Japón fuera derrotado.

      Estados Unidos y la Unión soviética pasan a ejercer el papel predominante, formándose dos bloques encabezados por ellos.

      Estados Unidos, que ya desde antes de la guerra era la primera potencia económica mundial, se consolidó es este papel. Europa sale debilitadísima del conflicto, arruinada por al guerra. Estados Unidos se convierte, en cambio, en la primera potencias militar mundial gracias al esfuerzo realizado. Partir de este momento asumirá el papel de garante de los valores de la civilización occidental, sustituyendo a Gran Bretaña en su papel de gendarme mundial.

      La Unión Soviética, a pesar de las grandes pérdidas materiales y humanas que le ha supuesto el conflicto, saldrá muy fortalecida. El campo socialista se ha extendido a los países de Europa central y oriental, y la Unión Soviética se convierte en su centro dirigente. La revolución China estaba en curso, y tampoco se haría esperar.

      Los próximos años mostrarán la intensidad de este enfrentamiento.

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