Religión y Creencias
San Francisco Javier
San Francisco Javier
CRONOLOGÍA DE SAN FRANCISCO JAVIER
-
7-4-1506. Nace en el Castillo de Javier (Navarra, España).
-
1525. Marcha a París para estudiar en la Sorbona.
-
15-8-1534. Hace los votos de Montmartre con Ignacio y otros cinco compañeros.
-
24-6-1537. Ordenado sacerdote en Venecia.
-
1540. Destinado a las Indias.
-
7-4-1541. El mismo día de su 35 cumpleaños sale de Lisboa.
-
6-5-1542. Llega a Goa. Desde allí, durante unos 7 años evangeliza buena parte del sur de la India, Ceilán, Malaca, etc.
-
15-8-1549. Llega a Kagoshima, Japón.
-
1551. Regresa a la India y hace nuevos proyectos.
-
3-12-1552. Muerte en la isla de Sanchón, frente a las costas de China.
-
12-3-1622. Es canonizado junto a San Ignacio, Santa Teresa, San Isidro Labrador y San Felipe Neri por el Papa Gregorio XV.
-
1904. San Pío X le nombra Patrono de las Misiones.
La vida en el Castillo de JAVIER:
En Navarra, cerca del río Aragón, en un valle austero próximo a los Pirineos, estaba el Castillo de Javier. Allí nació, en el año 1506, el gran apóstol. Era el sexto hijo de dos excelentes cristianos, Juan de Jasso y María de Azpilcueta.
Su padre vivía poco en el castillo. Era uno de los hombres más importantes del reino de Navarra, el de más confianza del rey. Tenía que dedicarse a sus actividades políticas en Pamplona; y a las diplomáticas en Castilla y Francia,
El Cristo milagroso
Muchas veces iba Javier a la capilla del castillo a rezar a un gran Cristo, que dicen sudó sangre cuando él agonizaba.
Familia de Javier
Su madre le infundió la piedad y el amor a Jesús y María. Su padre estaba casi siempre ausente. Sus hermanos, en sublevaciones y guerras contra Castilla. Su santa hermana Magdalena, que llegó a ser dama de honor de la reina Isabel de Castilla, había entrado monja de las Clarisas de Gandía dos años antes de que Javier naciera. Ana apenas si pudo enseñarle a andar porque se casó muy pronto. Sus otros hermanos fueron: María, Miguel de Javier y Juan de Azpilcueta.
En 1516 Navarra se subleva contra Castilla
Los dos hermanos de Javier luchan con Navarra pero al fin vence Castilla. Y el cardenal Cisneros, entonces regente, ordena demoler las fortalezas navarras, entre ellas el castillo de Javier. Cuando los dos hermanos vuelven a casa, sólo encuentran un montón de ruinas y una hacienda deshecha.
Mientras tanto Javier había cuidado de los negocios familiares. Su padre había muerto cuando él tenía 9 años. Tenía el santo 11 años cuando asistió, triste, a la demolición del castillo y a la usurpación de sus tierras por la gente.
Javier en París:
Javier había recibido del capellán lecciones de gramática y latín. Ya estaba preparado para la universidad. Soñaba con ser un sabio y ganar mucho dinero para rehabilitar a su familia. Tenía 19 años.
Un día de 1525, acompañado de un sirviente, pasó a caballo los Pirineos, camino de París. Iba a estudiar en la Sorbona. En la célebre universidad bullían tres o cuatro mil estudiantes de todas las partes del mundo, incluso árabes y persas. Vivían repartidos en 50 colegios mayores,Esos colegios formaban la universidad. Eran autónomos, con su propio claustro de profesores.
En el Colegio de Santa Bárbara
Javier vivía en el Colegio de Santa Bárbara, que estaba bajo la protección del rey de Portugal. Dejó el traje de gentilhombre y se vistió de universitario. Profesores y alumnos se levantaban a las 4 de la mañana. Un estudiante, campanilla en mano, recorría los dormitorios. Después de rezar las oraciones iban a las salas de estudio, a la incierta luz de las candelas. La primera clase empezaba a las 5. Todos se sentaban en el suelo, que estaba cubierto de paja en invierno, y de fresco heno en verano. A continuación, misa y desayuno.
A los estudiantes más jóvenes se les daba un panecillo y agua para desayunar, y medio arenque y un huevo para comer. Los mayores recibían un arenque y dos huevos, un poco de vino y un guisado de verduras con algo de queso. Entre 8 y 10 era la clase principal, seguida de una hora de "ejercicios". A las 11. comida de profesores y estudiantes en el mismo comedor. Se leía la Biblia o vidas de santos. Luego, recreo. De 3 a 5, la clase de la tarde. La cena era a las 6, seguida de un resumen de los estudios del día. Luego las oraciones de la noche. Y a las 9, toque de silencio. Dormían en jergones de paja.
Los días de vacación, martes y jueves, iban a la isla del Sena a hacer deportes. Javier era de los campeones. Todos los profesores llevaban bastón para castigar a los estudiantes. Esto suscitó a veces rebeliones.
Sus amigos: Pedro Fabro e Iñigo (Ignacio) de Loyola
Javier tuvo la inmensa suerte de hospedarse en la misma habitación de Fabro. Este libró a su impulsivo amigo de graves peligros. Porque Javier se escapaba de noche, con otros compañeros, en busca de aventuras. Años más tarde diría a su amigo Coello que él nunca había pecado.
Un día llegó a París un hombre algo pequeño, que cojeaba un poco; se llamaba Ignacio. Llevaba un borriquillo lleno de libros y papeles. Algo especial irradiaba de su persona. Tenía una simpatía irresistible. Se limitó al cultivo espiritual de pocos y escogidos. Consiguió, al empezar sus estudios de filosofía, ocupar la misma habitación de Fabro y Javier, que terminaban esos estudios.
Javier recibió con hostilidad a Ignacio, recordando que había luchado contra sus hermanos. Ignacio pronto se ganó a Fabro, que le repetía las lecciones oídas en las clases. Este se entusiasmó con la idea de ir a Jerusalén y consagrarse allí a la salvación de las almas.
Ignacio quería que Javier hiciera "Los Ejercicios Espirituales" puesto que si ganaba a Javier, ganaría medio mundo para Cristo. Javier en un principio se negó pero a causa de su insistencia le rindió.
Los hizo durante 40 días, bajo la dirección de Ignacio. Entre sus grandes penitencias se pasó 4 días sin comer... Salió de los Ejercicios convertido en un volcán de amor a Cristo. Su ambición humana se convirtió en ambición de almas. En París estuvo Javier 11 años.
Montmartre (Francia)
Todos hicieron voto de pobreza, castidad y de ir a Tierra Santa (Italia) para dedicarse a salvar almas. Eran los primeros jesuitas.
Italia: Venecia (1537):
Considerando que el viaje a Italia, era muy peligroso a causa de la guerra entre Francisco I de Francia y Carlos, decidieron dar un rodeo por la Lorena, Alemania y Suiza.
Francisco fue uno de los siete primeros religiosos con los cuales San Ignacio fundó la Compañía de Jesús o Comunidad de Padres Jesuitas.
Ordenado Sacerdote colaboró con San Ignacio y sus compañeros en enseñar catecismo y predicar en Roma y otras ciudades.
¿Con quién se entrevistaron en Roma?
Llegaron a Roma, y fue precisamente el Dr. Ortíz quien les recomendó al Papa Paulo III. Este les propuso una disputa teológica, de la que quedó entusiasmado. Les dio 60 ducados para su viaje a Palestina. Ellos le pidieron permiso para ser ordenados sacerdotes, cosa que pronto hicieron en Venecia.
Papa Paulo III
La India:
Llega Javier a Goa:
"Era de noche -escribe Schurhammer- cuando la nave Capitana enfiló el abra (bahía) de Goa. A la mañana siguiente prosiguieron adelante, surcando el anchuroso río Mandovi, entre orillas sombreadas de oscuros cocoteros. Pronto se divisó, a mano derecha, una ciudad con muros y torres, diques y arsenales; el palacio del Gobernador, la catedral, convento de franciscanos y capillas.
En la playa, una multitud de gentes blancas, morenas y negras, con sus paños blancos a la cintura y largos cafetanes (batas), turbantes 9 todo el abigarrado esplendor de los colores orientales. Era Goa. Era el 6 de Mayo de 1542".
Estancia en Goa:
Era el mes más caluroso. Javier empezó su apostolado. Vivía en el hospital, atendiendo y confesando a los enfermos. Dormía sobre una estera junto al más grave. Por las tardes iba a la cárcel. Los domingos atendía a los leprosos. En una ermita cerca del hospital reunía a los niños. Les enseñaba las oraciones, el Credo y los Mandamientos. Las catequesis de Javier eran modelo. Las dramatizaba, las intercalaba de oraciones y cánticos. Le ayudaban catequistas indígenas. Cinco meses estuvo Javier en Goa. En tan poco tiempo la cambió. Se abrieron escuelas y catequesis. Se instauró la práctica de los sacramentos. En las calles, en los campos, y el mar se cantaban el Padre nuestro, el Ave María y los Mandamientos.
Llegada a Malaca:
En la primavera de 1545, San Francisco Javier partió para Malaca, donde pasó cuatro meses. Malaca era entonces una ciudad grande y próspera. El santo fue acogido en la ciudad con gran reverencia y cordialidad, y tuvo cierto éxito en sus esfuerzos de reforma.
Fue una época muy activa y particularmente interesante, pues la pasó en un mundo en gran parte desconocido, visitando ciertas islas a las que él da el nombre genérico de Molucas y que es difícil identificar con exactitud. Sabemos que predicó y de vuelta a Malaca, el santo pasó ahí otros cuatro meses predicando.
La Pesquería:
en las costas de la Pesquería, que se extienden frente a Ceilán desde el Cabo de Comorín hasta la isla de Manar, habitaba la tribu de los paravas. Estos habían aceptado el bautismo para obtener la protección de los portugueses contra los árabes y otros enemigos; pero, por falta de instrucción, conservaban aún las supersticiones del paganismo y practicaban sus errores1.. Javier partió en auxilio de esa tribu que "sólo sabía que era cristiana y nada más".
El santo hizo trece veces aquel viaje tan peligroso, bajo el tórrido calor del sur de Asia. A pesar de la dificultad, aprendió el idioma nativo y se dedicó a instruir y confirmar a los ya bautizados. Particular atención consagró a la enseñanza del catecismo a los niños. Los paravas, que hasta entonces no conocían siquiera el nombre de Cristo, recibieron el bautismo en grandes multitudes.
A este propósito, Javier informaba a sus hermanos de Europa que, algunas veces, tenía los brazos tan fatigados por administrar el bautismo, que apenas podía moverlos. Los generosos paravas, que eran considerados de casta baja, extendieron a San Francisco Javier una acogida calurosa, en tanto que los brahamanes, de clase alta, recibieron al santo con gran frialdad, y su éxito con ellos fue tan reducido que, al cabo de doce meses, sólo había logrado convertir a un brahamán.
Según parece, en aquella época Dios obró varias curaciones milagrosas por medio de Javier.
En Japón:
En abril de
1549, partió de la India, acompañado por otro sacerdote de la Compañía de Jesús y un hermano coadjutor, por Anjiro (que había tomado el nombre de Pablo) y por otros dos japoneses que se habían convertido al cristianismo.
El día de la fiesta de la Asunción desembarcaron en Kagoshima, Japón. En Kagoshima, los habitantes los dejaron en paz. San Francisco Javier se dedicó a aprender el japonés lo cual no era nada fácil para el.
Sin embargo logró traducir al japonés una exposición muy sencilla de la doctrina cristiana que repetía a cuantos se mostraban dispuestos a escucharle.
Al cabo de un año de trabajo, había logrado unas cien conversiones. Ello provocó las sospechas de las autoridades, las cuales le prohibieron que siguiese predicando. Entonces, el santo decidió trasladarse a otro sitio con sus compañeros, dejando a Pablo al cuidado de los neófitos.
Muerte de Javier :
En tanto que llegaba la ocasión de realizar el proyecto , de entrar en China, Javier cayó enfermo. Como sólo quedaba uno de los navíos portugueses, el santo se encontró en la miseria.
El 21 de noviembre, el santo se vio atacado por una fiebre y se refugió en el navío. Pero el movimiento del mar le hizo daño, de suerte que al día siguiente pidió que le trasportasen de nuevo a tierra.
Ahí estuvo Francisco Javier, consumido por la fiebre. Sus amigos le hicieron algunas sangrías, sin éxito alguno.
Entre los espasmos del delirio, el santo oraba constantemente. Poco a poco, se fue debilitando. El sábado 3 de diciembre, entregó el alma a su creador y Señor con gran paz y reposo, pronunciando el nombre de Jesús". San Francisco Javier tenía entonces cuarenta y seis años y había pasado once en el oriente.
Fue sepultado el domingo por la tarde. Al entierro asistieron Antonio, un portugués y dos esclavos. El cuerpo fue trasladado a Malaca, donde todos salieron a recibirlo con gran gozo.
Al fin del año, fue trasladado a Goa, donde los médicos comprobaron que se hallaba incorrupto. Ahí reposa todavía, en la iglesia del Buen Jesús.
Javier declarado Santo:
Hombre de notable energía y habilidad organizadora, Francisco Javier figura entre los más grandes misioneros de todos los tiempos. Canonizado en 1622, fue declarado patrón de Oriente en 1748, patrón de la fe en 1904 y en 1927, junto a la monja francesa santa Teresa del Niño Jesús, patrón de todas las misiones.
Los navegantes también le veneran como su santo patrón. Su festividad se celebra el 3 de diciembre.
Objetivo de Javier al marchar a la India:
Su objetivo era predicar el evangelio y anunciar el reino de Dios. Él quería llevar la fe cristiana, levantar a la India. Lo hizo porque sintió la llamada de Dios y la necesidad de ayudar a los demás.
¿De donde sacaba fuerzas?:
No hemos encontrado esta información en ningún documento.
Descargar
Enviado por: | Laura Y Leyre |
Idioma: | castellano |
País: | España |