Historia


Salvador Allende


Índice:

Introducción........................................................................................3

El camino de un político.....................................................................4

I Salvador Allende...................................................................................4

II Allende y la Izquierda............................................................................5

III Vía hacia la presidencia.........................................................................7

La Unidad Popular..............................................................................9

I Antecedentes de la Unidad Popular.......................................................9

II Programa básico de gobierno de la UP.................................................12

III Cronología de la UP (1970-1973)........................................................19

Conclusión........................................................................................24

Bibliografía.......................................................................................25

Introducción

Generalmente son las cosas materiales las cuales son hacen recordar. Vemos un objeto y lo asociamos de inmediato a su historia, a su contexto. En este caso me encontré frente al objeto mas representativo de un personaje, algo que siempre veía en el, y que cuando veo algo similar, lo ligo automáticamente a él: los lentes ópticos de Salvador Allende. Dichoso sea el sentido de la vista que me permite hundirme dentro de mi memoria, rescatar este pasado que va acompañado de una historia recordada en el mundo entero. Podría asegurar que no existe ninguna fotografía donde Allende aparezca sin sus lentes. ¿Pero qué es lo primero que se me viene a la mente frente a este objeto? El médico revolucionario que marcó la memoria de los chilenos por su empuje en su carrera como político, por su buena relación con los trabajadores, por el cambio que trajo a Chile, por su buena voluntad y por sus ganas de hacernos creer en algo que creíamos que no existía: el Socialismo en el gobierno.

Este trabajo habla de un período crucial en la historia de Chile. No para revivir odios, señalar culpabilidades o encerrarse en la nostalgia restauradora de un pasado que ya no vuelve. Sino para intentar recuperar un juicio histórico. En la actualidad, a 29 años del Golpe militar, mucha información queda omitida, negándonos así la posibilidad de entender aquel acontecimiento que continua marcando a la gente, sobre todo jóvenes que ni siquiera vivieron el mismísimo 11 de septiembre de 1973. Derechas e Izquierdas rencorosas que aun no olvidan porque simplemente es imposible y porque aun queda mucho por investigar y aclarar. Pocos períodos de la historia contemporánea de Chile y de América Latina han sido objeto de tantos debates y escritos como lo fue éste. Observamos que desde 1964, con el gobierno de Eduardo Frei Montalba, la fase de democratización política, social y cultural en la Historia de Chile, siguen una continuidad histórica en el gobierno de Allende. Es ahí mismo donde la Unidad Popular toma más fuerza con el MAPU, los obreros, etc... El desenlace del periodo 1970-1973, con su secuela de muertes y con la instauración de una de las dictaduras militares mas duras y represivas del continente, es otro factor que explica la trascendencia y repercusión del proceso político desarrollado esos años. El dramatismo de los acontecimientos y los efectos desastrosos para el país del régimen militar que sucedió a la Unidad Popular realzaron y redimensionaron la importancia del periodo. La Izquierda chilena será siempre la Izquierda que hizo la UP. Pero al mismo tiempo no será nunca más la Izquierda de la UP. La Izquierda hace suya la memoria de grandes políticos encabezados por Salvador Allende. Entre su vida y su relación con la Unidad Popular quiero enfocar sólo verdades y ofrecerle al lector revivir aquel entonces, donde el pueblo saltaba y reía, festejando lo nunca antes sucedido.

El camino de un político

Cuando me refiero al camino de Salvador Allende quiero mostrar como empezó su carrera como político desde su historia familiar hasta su llegada al poder por sufragio universal en 1970, pasando por diversos cargos, descubriendo cada vez más sus aspiraciones e intereses en relación a lo que es la vida política y social de Chile.

I Salvador Allende

a)Raíces de un personaje

En Valparaíso nació Salvador Allende Gossens el 26 de junio de 1908, hijo del abogado Salvador Allende Castro y de Laura Gossens Uribe. El padre de Allende Gossens era un hombre de ideas progresistas, militante del Partido Radical (la organización política que en ese entonces era de vanguardia) que no llegó a destacar mayormente, al revés de Ramón Allende Padín (abuelo del futuro gobernante) que, siendo miembro del mismo conglomerado político, fue diputado y senador. Además llegó a ser Serenísimo Gran Maestro de la Masonería y estuvo presente en la guerra contra la Confederación Perú-Bolivia prestando sus servicios médicos.

El ejercicio profesional del padre de Salvador Allende lo llevó a éste y su familia a diferentes puntos del país donde hizo el papel de notario. Entre 1910 y 1916 la familia Allende Gossens vivió en la cuidad de Tacna, que entonces pertenecía a Chile, desde donde Salvador fue enviado a estudiar al Instituto Nacional de Santiago; allí destacó por su inteligencia. Cuando la familia retornó a Valparaíso, Allende se integró al liceo Eduardo de la Barra donde finalizó sus estudios con mención honorífica.

b)Nace el político

El ambiente familiar en que hubo políticos fue propicio para desarrollar el interés de Salvador Allende por los hechos sociales. Esto se vio incrementado con la amistad que hizo con un viejo anarquista, Juan Demarchi. Este hombre de peculiar inteligencia conocía prácticamente de memoria los textos de Miguel Bakunin, de Pablo Iglesias, de Malatesta, y de otros pensadores. Esos conocimientos se los transmite a Salvador y le facilita los libros. Eso ayuda ampliamente al nacimiento del político.

En 1926 hace su servicio militar en el Regimiento Coraceros de Viña del Mar, el mismo año ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y luego se traslada a Santiago. Un año después es elegido presidente del Centro de Alumnos de Medicina. Es entonces cuando nace en él su interés por los clásicos del marxismo. En 1928 encabeza a un importante contingente de estudiantes que se oponen a la dictadura populista del General Carlos Ibáñez. En 1929, Allende se incorpora a la Franc-masonería, la que también resiste a Ibáñez. Funda el grupo político Avance cuyos elementos obcecados en aplicar planteamientos soviéticos en Chile desconocen la realidad de nuestro país, lo que es demostrado por Allende y ello le cuesta la expulsión de dicho grupo. Con el transcurso del tiempo, los miembros del Avance pasarían a ser elementos reaccionarios en su mayoría. La posición de Allende en el grupo anticipa desde ya la visión que tenía del casi chileno. Era quizás uno de los pocos visionarios que comprendía a cabalidad lo que en el siglo XIX Simón Bolivar y en el XX Germán Arciniegas vislumbran para Chile: su peculiar forma política respecto a otras naciones de Latinoamericanas le reservaba otro destino histórico. En 1930, Allende alcanzó la Vicepresidencia de la Federación de Estudiantes de Chile. Va a la cárcel, es relegado, es expulsado de la Universidad. Su lucha contra la dictadura de Ibáñez no disminuye y en julio de 1931 el dictador es derrocado. Salvador Allende es reincorporado a la Universidad y hace su práctica en el Hospicio de Santiago. Recibe su titulo de medico cirujano en 1932, pero las intenciones de ejercer su profesión no le son permitidas por sus antecedentes de luchador político.

II Allende y la Izquierda

a)Dirigente socialista regional

El 4 de junio de 1932 se produce un hecho importantísimo en la historia de Chile: ocurre un alzamiento militar encabezado por el Comodoro del Aire Marmaduke Grove Vallejo quien logra tomar el poder estableciendo la primera republica socialista de América, intento en el que también participo el mismo Allende y otros. La republica socialista realiza importantes medidas a favor de los más pobres: devolución de los objetos empeñados en la Caja de Crédito Popular, concesión de créditos populares a pequeños comerciantes, etc.; pero el gobierno socialista no se apoyó en las masas populares (las que estaban despolitizadas) y fue derrocado el 16 de junio frustrando con ello la esperanza de la mayoría de los chilenos.

El 19 de abril de 1933, se funda el Partido Socialista de Chile con la presencia de destacados políticos que pertenecían a diferentes grupos de inspiración socialista. Salvador Allende es electo primer Secretario Regional en Valparaíso. Arturo Alessandri Palma, presidente de la republica en ese entonces, relega a Allende al pequeño puerto de Caldera.

b)Ministro con el Frente Popular

Por 1936 como dirigente del Partido Socialista por Valparaíso participa en la formación del Frente Popular en el que se integran los partidos Radical, Socialista, Comunista y Democrático, el primero de ellos los hegemoniza por ser el mayoritaria y designa como candidato presidencial a Pedro Aguirre Cerda.

Finalmente con la llegada al gobierno de Aguirre Cerda se produce un importante avance en la carrera política de Salvador Allende, quien en 1937 había sido electo diputado: a pedido de su partido debe renunciar a tal cargo para convertirse en Ministro de Salubridad.

En el cargo de Ministro de Salubridad debe organizar varios hospitales de emergencia en Chillán, zona afectada por uno de los terremotos más violentos que han asolado a Chile. Reforma el Seguro Obrero Obligatorio y de accidentes del trabajo. Es autor de la ley que crea el Colegio Médico de Chile y concreta las leyes de asignación familiar y de protección a la madre y al niño.

El Partido Socialista decide abandonar el gobierno en 1941 bajo la acusación hecha por el Comité Central de colaboración de clase. Poco tiempo después fallece el presidente Pedro Aguirre Cerda. Luego Juan Antonio Ríos lo reemplazará en la presidencia luego de ser electo.

c)Jefe del Socialismo Chileno

En 1943 Salvador Allende se convierte en Secretario General del Partido Socialista que en esos momentos pasa por una gran crisis interna. Es el propio Allende quien realiza importantes esfuerzos para fortalecer la unidad del partido; además busca una aproximación al Partido Comunista, lo que se plantea por primera vez en el seno del Partido Socialista.

En 1945 es elegido Senador por las provincias de Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aysén y Magallanes.

En 1946 llega a la presidencia el radical Gabriel González Videla, a quien Allende, visionariamente, se había negado a apoyar. Ese mismo año se produce la división del Partido Socialista de Chile creándose la fracción denominada Partido Socialista Popular con la que se va Allende. Es el mismo año en que se lleva al Congreso la llamada Ley de Defensa de la Democracia, contra la cual vota Salvador Allende. La Ley persigue a las grandes figuras del Partido Comunista incluido Pablo Neruda que ya había alcanzado prestigio mundial; se persigue a millones de militantes de esa colectividad; se crea el campo de concentración de Pisagua, donde Allende visita a los prisioneros. Y no sólo ello: también ayuda al Partido Comunista en la ilegalidad.

d)Líder de la Izquierda Chilena

Entre los años 1950-1951 se plantea en el Partido Socialista Popular el apoyo al ex-dictador Carlos Ibáñez, lo que hace que Allende se niegue a ello y decida reingresar al Partido Socialista de Chile, el que junto al ilegal Partido Comunista, fundan el Frente del Pueblo que en 1952 designa a Salvador Allende como su candidato a la presidencia. Entre cuatro candidatos obtuvo el último lugar con 51.000 votos, donde el presidente electo fue Carlos Ibáñez, pero el hecho le dio definitivamente una imagen nacional, el espacio de liderazgo absoluto en la izquierda chilena.

En 1953 es electo senador por la primera circunscripción de Tarapacá y Antofagasta con el apoyo del Partido Comunista que aún permanecía en la ilegalidad. Al año siguiente es elegido Vicepresidente del Senado. En 1955 logra que el Congreso promulgue las leyes por él presentadas: creación del Servicio Nacional de Salud y del Servicio de Seguro Social.

III Vía hacia la presidencia

a)Casi presidente

El Frente de Acción Popular (FRAP) es la gran plataforma política integrada por socialistas y comunistas y duraría casi una década (1956-1964) y su primer presidente fue precisamente Salvador Allende, quien no sólo lideró el FRAP, sino que se convirtió en su candidato presidencial para las elecciones de 1958, año de la vuelta a la legalidad del Partido Comunista. Esta elección Salvador Allende la pierde por sólo 30.000 votos, donde sale victorioso Jorge Alessandri Rodríguez.

En 1961 Allende es elegido Senador por Valparaíso y Aconcagua.

b)Líder definitivo del pueblo

El año 1969 define en total el destino de Salvador Allende. En ese año convergen diversos partidos y movimientos para conformar la Unidad Popular. Ya no es sólo el espectro político limitado a los Partidos Socialista y Comunista; se integran el Partido Radical, el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria, sector progresista salido de la Democracia Cristiana ante el fracaso del gobierno de Frei), y los pequeños Partidos Socialdemócrata y API (Acción Popular Independiente). Después de largas discusiones en el seno de todos estos partidos, cada uno de los cuales habían designado un candidato a la presidencia, predominó la figura política única que podía “entusiasmar” a todo un pueblo: la figura del médico socialista Salvador Allende Gossens, quien se convirtió en el abanderado de la Unidad Popular como su candidato presidencial para las elecciones del 4 de septiembre de 1970.

c)Presidente electo

Como contrincante de Allende estaban el representante de la derecha Jorge Alessandri Rodríguez y el candidato democratacristiano Radomiro Tomic Romero. Salvador Allende ganó las elecciones de 1970. El triunfo de Allende sobre Alessandri había sido por estrecho margen de votos, pero era un éxito limpio ya que la campaña de Allende había sido la más pobre de las tres. La misma noche de ese día Salvador Allende le habló al país desde los balcones de la Federación de Estudiantes de Chile (FEUCH). La alegría popular no se disipó a pesar que los alessandristas ya insinuaban que Allende podía ser derrotado en el Congreso que no estaba conformado precisamente en su mayoría por gente de la Unidad Popular, lo que hacía las cosas más difíciles, motivos por los cuales Allende y la Unidad Popular debieron aceptar el Estatuto de Garantías Constitucionales presentado por la Democracia Cristiana a cambio de los votos congresales que Allende necesitaba para ser Presidente de Chile. El Estatuto de Garantías Constitucionales fue un conjunto de disposiciones legales que enmiendan la Constitución Política del Estado; enmiendas como: Garantía de existencia de los partidos políticos, Resguardo de la libertad de prensa, Derecho a Reunión, Libertad de Enseñanza, Inviolabilidad de la correspondencia, Libertad de trabajo, Libertad de movimiento, Participación social en grupos de la comunidad, Profesionalización de las Fuerzas Armadas y Carabineros. De las disposiciones contenidas en el Estatuto sólo una fue rechazada. Ella refería una disposición según la cual las Fuerzas Armadas chilenas se constituían en árbitro para asegurar el cumplimiento de este Estatuto. El Estatuto fue enviado como proyecto al Congreso, aprobándose en el primer trámite constitucional antes de la Sesión del Congreso Pleno que proclamó Salvador Allende como Presidente de Chile, el 24 de octubre de 1970, por 153 votos contra 36.

Salvador Allende Gossens no para desde 1928 a 1973 con lo que es política , justicia (derechos), leyes, etc...y si paró fue por su muerte el día del Golpe militar en La Moneda. Pero Allende luchó y soñó con algo que un día hizo realidad. Convirtiéndose en la figura con más magnitud que se viera durante años logra llegar al poder con la Unidad Popular donde se tiene un proyecto sociopolítico de democratización no capitalista conceptualizado como transición al socialismo o vía chilena al socialismo. El acontecer histórico se conoce por la acción individual , es decir en ese caso sería Allende, pero se comprende por la acción social, es decir el contexto y la Unidad Popular. No sólo este socialista se lleva las condecoraciones o insultos, sino también lo que esta detrás de él, lo que lo ayudó, lo que fue esencial para cumplir sus metas. Si el personaje principal fue Salvador Allende, el secundario fue la Unidad Popular, pero eso si, un secundario quizás hasta más clave que el mismo principal.

La Unidad Popular

El proyecto de la Unidad Popular era simple, fácil de comprender. La idea era unir lo que la sociedad chilena había logrado en el terreno de la democracia y añadirle más justicia, más libertad, más dignidad. Era un proyecto realista que hacía soñar y trabajar al mismo tiempo. La revolución con empanadas y vino tinto, como decía Allende.

I Antecedentes de la Unidad Popular

La revolución chilena, como todas las otras revoluciones contemporáneas, hunde sus raíces en la estructura mundial de la revolución, un proceso que hasta podríamos definir como latinoamericano. Hasta la experiencia en 1970 en Chile, dos vertientes nutrían su curso: la revolución cubana, por un lado, y el nacionalismo revolucionario (Perú, Bolivia, Ecuador), por otro.

La sociedad chilena se ha encaminado hacia el desarrollo económico y el progreso social, con el retraso que ha marcado nuestra lejana posición en relación con los grandes centros de evolución mundial. El siglo XIX produjo en torno a la industria del salitre la formación de una clase obrera, y el primer gran foco de atracción para la migración campesina, hasta entonces sujeta en la práctica a la servidumbre de una estructura agrícola arcaica y a una pobre calidad de vida sin posibilidades de emergencia social. No obstante, la clase obrera salitrera tampoco encuentra salida, y sujeta a la explotación de las compañías, la mayoría extranjeras, halla en la organización gremial la oportunidad de reunir sus fuerzas e iniciar movimientos de protesta y lucha por mejores condiciones de vida. Al no encontrar más respuesta que la represión, sus reivindicaciones se orientan inexorablemente a confiarlas a la acción política en los nacientes partidos obreros.

Internacionalmente, el triunfo de la revolución bolchevique viene a demostrar a principios del siglo XX, la factibilidad de la clase obrera industrial de acceder al poder y organizar un estado basado en la propiedad social de los medios de producción, y en consecuencia, en la suposición de un nuevo orden de primacía de los intereses de la clase obrera por sobre los intereses del capital y su secuela de inequidades hasta entonces conocidas. En Chile por otra parte, la caída de la producción salitrera, a raíz del desarrollo del salitre sintético en Europa, produce una nueva migración desde los centros de esa actividad minera a las ciudades, con su resultado en cesantía, marginalidad y miseria, que vienen a acrecentar los movimientos sociales y a fortificar los partidos obreros que canalizan así el descontento y la lucha por nuevas oportunidades.

Diversos sectores de la sociedad chilena sensibilizados por el estado de inestabilidad social, se mueven tras opciones políticas que abran nuevos espacios de justicia social y evitar estallidos que alteren drásticamente el orden existente. Son los años de la nueva Constitución de 1925, de la fallida república socialista de 1933 y de movimientos militares, en los que destacó Carlos Ibáñez. A ese período de inestabilidad política, sigue la emergencia al poder del partido Radical liderando los intereses populares, duramente afectados por la crisis económica del capitalismo de 1929. Durante tres períodos presidenciales, de 1939 a 1952, los radicales Pedro Aguirre Cerda, Juan Antonio Ríos y Gabriel González Videla encabezaron administraciones que introdujeron substanciales cambios en el país, a través de la promoción del desarrollo industrial desde el Estado, en especial en las áreas básicas de la electricidad, acero y petróleo. En ese período también emerge la minería del cobre con capitales estadounidenses, y se crean importantes otras industrias. No menos trascendente, resultan la introducción en Chile de un sistema educacional a nivel nacional tendiente a hacer de la instrucción primaria una herramienta de progreso social, y luego la creación de un sistema estatal de salud empeñado en mejorar los índices de salud y las condiciones de vida de la población.

Sin embargo, este desarrollo viene acompañado del crecimiento poblacional y de mayor inmigración urbana, ya que pocos cambios se observan hasta entonces en la estructura del sector agrícola que sigue ofreciendo pocas posibilidades de mejores condiciones de vida al campesinado. Los cordones de pobreza en torno a las ciudades, las necesidades sociales y de mejor calidad de vida parecen crecer con ello a mayor ritmo, y el descontento sigue incidiendo en las aspiraciones populares, y continúa canalizándose en los partidos de izquierda, inspirados en el socialismo y fortalecidos en la influencia internacional con que la URSS emerge triunfante de la segunda guerra mundial. Comienza la guerra fría entre las grandes potencias, y los diferentes modelos de desarrollo que proponen en función de sus intereses y de su concepción de la democracia, se inmiscuye en todos los países tendiendo a crear bloques confrontacionales. Chile no es ajeno a esa realidad, y ya en los inicios de la administración de González Videla, el radicalismo rompe su alianza táctica con los partidos de inspiración socialista, y declara al comunismo al margen de la ley.

Sin el apoyo de los partidos de izquierda, el gobierno radical reprime la efervescencia social y se suceden las alianzas con otros partidos para mantener la gobernabilidad, lo que mina su imagen y termina por restarle peso político, imponiéndose la idea de su ineficacia y de la necesidad de un cambio que abra nuevas posibilidades, en especial a una pujante clase media que quiere transformarse en el centro de gravedad de la sociedad chilena. De allí que en un cierto paralelismo con lo acontecido en Argentina con el general Perón y su movimiento Justicialista, reminiscencia sudamericana de un fascismo ya desaparecido, la figura de Carlos Ibáñez reaparece como el líder que, como independiente de los partidos políticos vigentes, trabados en propuestas irreconciliables, promete barrer con la corrupción radical y encabezar las reivindicaciones de la clase media, con un estilo de reforzamiento de la autoridad.

La administración Ibañez, sin una propuesta concreta de desarrollo y vuelta a caer en sucesivas alianzas políticas, frustra las aspiraciones de todos los sectores. Su evidente ineficacia, genera un fuerte ritmo inflacionario y resulta en graves alteraciones sociales que dan lugar a un renacimiento de los partidos de izquierda y a un crecimiento, a partir de entonces sostenido, de la alianza constituida entre socialistas y comunistas en el FRAP, liderado por Salvador Allende. En ese período también, a la luz de la doctrina social de la Iglesia se sensibilizan y se escinden sectores de la derecha católica políticamente reunidos hasta entonces en el partido Conservador, dando lugar a la formación de la Falange, dispuesta a promover cambios que resulten en un orden más equitativo y de superación de la miseria, partido que lidera Eduardo Frei Montalba y que comienza a recibir la atención de la frustrada clase media.

No obstante, prima la idea de un gobierno independiente de los partidos tradicionales pero con la imagen de eficacia técnica y administrativa, que cobra cuerpo con la candidatura de Jorge Alessandri quien recibe en 1958 las preferencias, terminada una desprestigiada presidencia de Ibañez. Con una orientación que favorece la iniciativa privada, la administración Alessandri conserva sin embargo la estructura empresarial del Estado, y crea mecanismos eficaces para dar impulso a la solución de viviendas en el país, gravemente afectado por un ritmo de construcciones muy por debajo del crecimiento de las necesidades. Persisten no obstante, muchas restricciones derivadas de la insuficiencia de divisas por el escaso poder exportador del país y los crecientes requerimientos de bienes de capital importados, generando una pronunciada devaluación de la moneda, el consiguiente aumento del costo de la vida y nueva efervescencia social, al punto que las posibilidades de la izquierda unida en el FRAP se vuelven amenazadoras, oportunidad que la Democracia Cristiano, continuadora de la Falange, aprovecha para plantear un gran movimiento de cambio democrático con Eduardo Frei, inspirado en la promoción popular, la emergencia del campesinado y la justicia social, y que en 1964 recibe el favor y hasta el fervor de un mayoritario sector de la ciudadanía, y en especial de la clase media.

La Democracia Cristiana se embarca en un gobierno unipartidista, inspirado en la concepción “cepaliana” (Consejo Económico para Latinoamérica) para el desarrollo económico, que estaba basada en el observado deterioro de los términos de intercambio entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Dicha concepción favorecía la incorporación de tecnología local y la conformación de mercados regionales con preferencias arancelarias, como forma de equilibrar el deterioro señalado. De allí que se dio impulso a la industria de armaduría de automóviles y electrodomésticos, y de toda otra manufactura que aportara incorporación de mano de obra y técnicos en el país. No obstante, la continuidad de las dificultades para generar suficientes divisas mantienen las presiones inflacionarias, y una vez más, el ritmo del desarrollo va a la saga del crecimiento de las necesidades y aspiraciones de mejor calidad de vida de los sectores más populares y también medios, e importantes segmentos de la población permanecen en la pobreza. Debilitada por otra parte la imagen de los EEUU, enfrascado en guerras o apoyando sectores privilegiados contra los movimientos de liberación en diversos países, por la cuestionable justicia e inspiración democrática de sus acciones, los partidos de izquierda suman nuevas fuerzas en sectores de clase media con un discurso que propone un camino propio hacia un socialismo que promete una continuidad democrática basada en una estructura de áreas social, mixta y privada de la economía, y de una reforma agraria más profunda que la implementada por la Democracia Cristiana.

El 9 de octubre se constituyó la Unidad Popular. Se reunieron los diversos representantes de las fuerzas que compondrían el acuerdo, constituyendo el Comité Coordinador de la Unidad Popular. Un contenido distinto a lo que fueron los “frentes”, impregnaba el programa y los objetivos de la UP.

Reorganizados en un nuevo referente, la Unidad Popular, los partidos de izquierda y centro-izquierda, con Salvador Allende siempre como candidato, logran en la elección de 1970 una mayoría relativa aprovechando la aspiración de la derecha política de reponer a Jorge Alessandri en el gobierno, y la persistencia de la Democracia Cristiana de permanecer como opción independiente, la que dada la inclinación prevaleciente en el electorado, se postuló como una alternativa más a la izquierda que la que representara con la administración Frei. Por esa misma razón, a la hora de decidir su apoyo en el Congreso, se sintió más afín con la candidatura Allende, y tras alcanzar un estatuto de garantías con la UP, votó por su presidencia.

II Programa básico de gobierno de la Unidad Popular

Éste fue aprobado por los Partidos Comunista, Socialista, Radical y Social Demócrata, el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) y la Acción Popular Independiente, el 17 de Diciembre de 1969, en Santiago de Chile.

a)El Programa

Las transformaciones revolucionarias que el país necesita sólo podrán realizarse si el pueblo chileno toma en sus manos el poder y lo ejerce real y efectivamente. El pueblo de Chile ha conquistado, a través de un largo proceso de lucha, determinadas libertades y garantías democráticas, por cuya continuidad debe mantenerse en actitud de alerta y combatir sin tregua. Pero el poder mismo le es ajeno. Las fuerzas populares y revolucionarias no se han unido para luchar por la simple sustitución de un Presidente de la República por otro, ni para reemplazar a un partido por otros en el Gobierno, sino para llevar a cabo los cambios de fondo que la situación nacional exige sobre la base del traspaso del poder, de los antiguos grupos dominantes a los trabajadores, al campesino y sectores progresistas de las capas medias de la ciudad y del campo. El triunfo popular abrirá paso así al régimen político más democrático de la historia del país. En materia de estructura política el Gobierno Popular tiene la doble tarea de: preservar, hacer más efectivos y profundos los derechos democráticos y las conquistas de los trabajadores; y

transformar las actuales instituciones para instaurar un nuevo Estado donde los trabajadores y el pueblo tengan el real ejercicio del poder. El Gobierno Popular garantizará el ejercicio de los derechos democráticos y respetará las garantías individuales y sociales de todo el pueblo. La libertad de conciencia, de palabra, de prensa y de reunión, la inviolabilidad del domicilio y los derechos de sindicalización y de organización regirán efectivamente sin las cortapisas con que los limitan actualmente las clases dominantes. Para que esto sea efectivo, las organizaciones sindicales y sociales de los obreros, empleados, campesinos, pobladores, dueñas de casa, estudiantes, profesionales, intelectuales, artesanos, pequeños y medianos empresarios y demás sectores de trabajadores serán llamadas a intervenir en el rango que les corresponda en las decisiones de los órganos de poder. Por ejemplo, en las instituciones de previsión y de seguridad social, estableceremos la administración por sus propios imponentes, asegurando a ellos la elección democrática y en votación secreta de sus consejos directivos. Respecto de las empresas del sector público, sus consejos directivos y sus comités de producción deben contar con mandatarios directos de sus obreros y empleados. En los organismos habitacionales correspondientes a su jurisdicción y nivel, las Juntas de Vecinos y demás organizaciones de pobladores dispondrán de mecanismos para fiscalizar sus operaciones e intervenir en múltiples aspectos de su funcionamiento. Pero, no se trata únicamente de estos ejemplos, sino de una nueva concepción en que el pueblo adquiere una intervención real y eficaz en los organismos del Estado. Asimismo, el Gobierno Popular garantizará el derecho de los trabajadores al empleo y a la huelga y de todo el pueblo a la educación y a la cultura, con pleno respeto de todas las ideas y de las creencias religiosas, garantizando el ejercicio de su culto. Se extenderán todos los derechos y garantías democráticas entregando a las organizaciones sociales los medios reales para ejercerlos y creando los mecanismos que les permitan actuar en los diferentes niveles del aparato del Estado. El Gobierno Popular asentará esencialmente su fuerza y su autoridad en el apoyo que le brinde el pueblo organizado. Esta es nuestra concepción de gobierno fuerte, opuesta por tanto a la que acuñan la oligarquía y el imperialismo que identifican la autoridad con la coerción ejercida contra el pueblo. El Gobierno Popular será pluripartidista. Estará integrado por todos los partidos, movimientos y corrientes revolucionarias. Será así un ejecutivo verdaderamente democrático, representativo y cohesionado. El Gobierno Popular respetará los derechos de la oposición que se ejerza dentro de los marcos legales. El Gobierno Popular iniciará de inmediato una real descentralización administrativa.

b)El Estado Popular

A través de un proceso de democratización en todos los niveles y de una movilización organizada de las masas se construirá desde la base la nueva estructura del poder. Una nueva Constitución Política institucionalizará la incorporación masiva del pueblo al poder estatal.

Se creará una organización única del Estado estructurada a nivel nacional, regional y local que tendrá a la Asamblea del Pueblo como órgano superior de poder. La Asamblea del Pueblo será la Cámara Única que expresará nacionalmente la soberanía popular. En ella confluirán y se manifestarán las diversas corrientes de opinión. Este sistema permitirá suprimir de raíz los vicios de que han adolecido en Chile tanto el presidencialismo dictatorial, como el parlamentarismo corrompido. Normas específicas determinarán y coordinarán las atribuciones y responsabilidades del Presidente de la República, ministros, Asamblea del Pueblo, organismos regionales y locales de poder y partidos políticos con el fin de asegurar la operatividad legislativa, la eficiencia del gobierno y, sobre todo, el respeto a la voluntad mayoritaria.

A fin de establecer la debida armonía entre los poderes que emanan de la voluntad popular y de que ésta pueda expresarse de un modo coherente, todas las elecciones se efectuarán en un proceso conjunto dentro de un mismo lapso de tiempo. La generación de todo organismo de representación popular deberá realizarse por sufragio universal, secreto y directo, de los hombres y mujeres mayores de 18 años, civiles y militares, alfabetos y analfabetos. Los integrantes de la Asamblea del Pueblo y todo organismo de representación popular estarán sujetos al control de los electores, mediante mecanismos de consulta que podrán revocar sus mandatos. El Estado Popular se preocupará de posibilitar la contribución de las Fuerzas Armadas al desarrollo económico del país sin perjuicio de su labor esencialmente de defensa de la soberanía.

c)La construcción de la nueva economía

Las fuerzas populares unidas buscan como objetivo central de su política reemplazar la actual estructura económica, terminado con el poder del capital monopolista nacional y extranjero y del latifundio, para iniciar la construcción del socialismo. En la nueva economía la planificación jugará un papel importantísimo. El proceso de transformación de nuestra economía se inicia con una política destinada a constituir un área estatal dominante, formada por las empresas que actualmente posee el Estado más las empresas que se expropien. Como primera medida se nacionalizarán aquellas riquezas básicas que, como la gran minería del cobre, hierro, salitre y otras, están en poder de capitales extranjeros y de los monopolios internos. Así quedarán integrando este sector de actividades nacionalizadas las siguientes:

1) La gran minería del cobre, salitre, yodo, hierro y carbón mineral;

2) El sistema financiero del país, en especial la banca privada y seguros;

3) El comercio exterior;

4) Las grandes empresas y monopolios de distribución;

5) Los monopolios industriales estratégicos;

6) En general, aquellas actividades que condicionan el desarrollo económico

y social del país, tales como la producción y distribución de energía eléctrica; el transporte ferroviario, aéreo y marítimo; las comunicaciones; la producción, refinación y distribución del petróleo y sus derivados, incluido el gas licuado; la siderurgia, el cemento, la petroquímica y química pesada, la celulosa, el papel. Todas estas expropiaciones se harán siempre con pleno resguardo del interés del pequeño accionista. La Reforma Agraria es concebida como un proceso simultáneo y complementario con las transformaciones generales que se desea promover en la estructura social, política y económica del país, de manera que su realización es inseparable del resto de la política general.

1. Aceleración del proceso de Reforma Agraria expropiando en los predios que excedan a la cabida máxima establecida. La expropiación podrá incluir la totalidad o parte de los activos de predios expropiados (maquinarias, herramientas, animales, etc.)

2. Incorporación inmediata al cultivo agrícola de las tierras abandonadas y mal explotadas de propiedad estatal.

3. Las tierras expropiadas se organizarán preferentemente en formas cooperativas de propiedad. Cuando las condiciones lo aconsejen, se asignarán tierras en propiedad personales a los campesinos, impulsando la organización del trabajo y de la comercialización sobre bases de cooperación mutua. También se destinarán tierras para crear empresas agrícolas estatales con la tecnología moderna.

4. En casos calificados se asignarán tierras a los pequeños agricultores, arrendatarios, medieros y empleados agrícolas capacitados para el trabajo agropecuario.

5. Reorganización de la propiedad mínifundaria a través de formas progresivamente cooperativas de trabajo agrícola.

6. Incorporación de los pequeños y medianos campesinos a las ventajas y servicios de las cooperativas que operen en su área geográfica.

7. Defensa de la integridad y ampliación y asegurar la dirección democrática de las comunidades indígenas, amenazadas por la usurpación, y que el pueblo mapuche y demás indígenas se les asegure tierras suficientes y asistencia técnica y crediticia apropiadas.

La política económica del Estado se llevará adelante a través del sistema nacional de planificación económica y de los mecanismos de control, orientación, crédito a la producción, asistencia técnica, política tributaria y de comercio exterior, como asimismo mediante la propia gestión del sector estatal de la economía.

Tendrá como objetivos:

1. Resolver los problemas inmediatos de las grandes mayorías. Para esto se volcará la capacidad productiva del país de los artículos superfluos y caros destinados a satisfacer a los sectores de altos ingresos hacia la producción de artículos de consumo popular, baratos y de buena calidad

2. Garantizar ocupación a todos los chilenos en edad de trabajar con un nivel de remuneraciones adecuado. Esto significará diseñar una política que genere un gran empleo proponiéndose el uso adecuado de los recursos del país y la adaptación de la tecnología a las exigencias del desarrollo nacional.

3. Liberar a Chile de la subordinación al capital extranjero. Esto lleva a expropiar el capital imperialista, a realizar una política de un creciente autofinanciamiento de nuestras actividades, a fijar las condiciones en que opera el capital extranjero que no sea expropiado, a lograr una mayor independencia en la tecnología, el transporte externo, etc.

4. Asegurar un crecimiento económico rápido y descentralizado que tienda a desarrollar al máximo las fuerzas productivas, procurando el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos, naturales, financieros y técnicos disponibles a fin de incrementar la productividad del trabajo y de satisfacer tanto a las exigencias del desarrollo independiente de la economía, como a las necesidades y aspiraciones de la población trabajadora, compatibles con una vida digna y humana.

5. Ejecutar una política de comercio exterior tendiente a desarrollar y diversificar, lograr una creciente independencia tecnológica y financiera y evitar las escandalosas devaluaciones de nuestra moneda.

6. Tomar todas las medidas conducentes a la estabilidad monetaria. La lucha contra la inflación se decide esencialmente con los cambios estructurales enunciados.

La garantía del cumplimiento de estos objetivos reside en el control por el pueblo organizado del poder político y económico, expresado en el área estatal de la economía y en la planificación general de ésta. Es este poder popular el que asegurará el cumplimiento de las tareas señaladas.

d)Tareas sociales

Las aspiraciones sociales del pueblo chileno son legítimas y posibles de satisfacer. Quiere, por ejemplo, viviendas dignas sin reajustes que esquilmen sus ingresos; escuelas y universidades para sus hijos; salarios suficientes; que terminen de una vez las alzas de precio; trabajo estable; atención médica oportuna; alumbrado público, alcantarillado, agua potable, calles y aceras pavimentadas; una previsión social sin privilegios, justa y operante, sin pensiones de hambre; teléfonos, policías, jardines infantiles, canchas deportivas; turismo y balnearios populares. La satisfacción de estos juntos anhelos del pueblo ­ que en verdad constituyen derechos que la sociedad debe reconocerle ­ será preocupación preferente del Gobierno Popular.

Puntos básicos de esta acción de gobierno serán:

a) Definición de una política de remuneraciones, procediendo a crear de inmediato los organismos que con participación de los trabajadores, determinarán cifras que efectivamente constituyan sueldos vitales y salarios mínimos en las diversas zonas del país. Mientras subsista la inflación se procederá a establecer por ley reajustes automáticos, de acuerdo con el alza del costo de la vida. Se procederá en un plazo que será definido técnicamente, a establecer un sistema de sueldos y salarios mínimos de niveles iguales para trabajos iguales, cualquiera sea la empresa donde estos trabajos se realicen.

Del mismo modo se eliminará toda discriminación entre el hombre y la mujer o por edad en materia de sueldos y salarios.

b) Unificar, mejorar y extender el sistema de seguridad social, manteniendo todas las conquistas legítimas alcanzadas, eliminado los privilegios abusivos, la ineficiencia y el burocratismo, mejorando y haciendo expedita la atención de los interesados, extendiendo el sistema previsional a los sectores que aún no la tienen, y entregando a los imponentes la administración de las Cajas de Previsión, las que funcionarán dentro las normas de la planificación.

c) Asegurar la atención médica y dental, preventiva y curativa a todos los chilenos, financiada por el Estado, los patrones y las instituciones de previsión. Se incorporará la población a la tarea de proteger la salud pública.

Los medicamentos, sobre las base de un estricto control de costos en los laboratorios y la racionalización de la producción, se entregarán en cantidad suficiente y a bajo precio.

d) Se destinarán fondos suficientes a fin de llevar a cabo un amplio plan de edificación de viviendas. Se desarrollará la industrialización de la construcción de la construcción controlando sus precios, limitando el monto de las utilidades de las empresas privadas o mixtas que operan en este rubro.

En situaciones de emergencia se asignarán terrenos a las familias que los necesiten, facilitándoles ayuda técnica y material para edificar sus viviendas.

El Gobierno Popular tendrá como objetivo de su política habitacional que cada familia llegue a ser propietaria de una casa habitación. Se eliminará el sistema de dividendos reajustables. Las cuotas o rentas mensuales que deban pagar los adquirientes y viviendas y arrendatarios, respectivamente, no excederán, por regla general, del 10% del ingreso familiar. Llevar adelante la remodelación de ciudades y barrios, con el criterio de impedir el lanzamiento de los grupos modestos a la periferia, garantizando los intereses del habitante del sector remodelado, como del pequeño empresario a allí labore, asegurando a los ocupantes su ubicación futura.

e) Se establecerá la plena capacidad civil de la mujer casada y la igual condición jurídica de todos los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio así como una adecuada legislación de divorcio con disolución del vínculo, con pleno resguardo de los derechos de la mujer y los hijos.

f) La división legal entre los obreros y empleados será suprimida, estableciendo para ambos la calidad común de trabajadores y extendiendo el derecho a sindicalizarse a todos aquellos que actualmente no lo tienen.

e)Cultura y educación

El proceso social que se abre con el triunfo del pueblo irá conformando una nueva cultura a considerar humano como el más valor, a expresar la voluntad de afirmación e independencia nacional y a conformar una visión crítica de la realidad. Las profundas transformaciones que se emprenderán requieren de un pueblo socialmente consciente y solidario, educado para ejercer y defender su poder político, apto científica y técnicamente para desarrollar la economía de transición al socialismo y abierto masivamente a la creación y goce de las más variadas manifestaciones del arte y del intelecto. Si ya hoy la mayoría de las intelectuales y artistas luchan contra las deformaciones culturales propias de la sociedad capitalista y tratan de llevar los frutos de su creación a los trabajadores y vincularse a su destino histórico, en la nueva sociedad tendrán un lugar de vanguardia para continuar con su acción. Porque la cultura nueva no se creará por decreto; ella surgirá de la lucha por fraternidad contra el individualismo; por la valorización del trabajo humano contra su desprecio; por los valores nacionales contra la colonización cultural; por el acceso de las masas populares al arte, la literatura y los medios de comunicación contra su comercialización. El nuevo Estado procurará la incorporación de las masas a la actividad intelectual y artística, tanto a través de un sistema educacional radicalmente transformado, como a través del establecimiento de un sistema nacional de cultura popular. Una extensa red de Centros Locales de Cultura Popular impulsará la organización de las masas para ejercer su derecho a la cultura. El sistema de cultura popular estimulará la creación artística y literaria y multiplicará los canales de relación entre artistas o escritores con un público infinitamente más vasto que el actual. La acción del nuevo Gobierno se orientará a entregar las más amplias y mejores oportunidades educacionales. En el cumplimiento de estos propósitos influirá el mejoramiento general de las condiciones de vida de los trabajadores y la consideración, en el nivel que corresponde, de las responsabilidades de los educadores. Además se establecerá un Plan Nacional de Becas lo suficientemente extenso como para asegurar la incorporación y la continuidad escolar a todos los niños de Chile, especialmente a los hijos de la clase obrera y del campesinado. Por otra parte, el nuevo Estado desarrollará un plan extraordinario de construcción de establecimientos escolares, apoyado en recursos nacionales y locales movilizados por los órganos básicos de poder. Se expropiarán las edificaciones suntuarias que se requieren para habilitar nuevos establecimientos escolares e internados. Por estos medios se tenderá a crear por lo menos una escuela unificada (básica y media), en cada comuna rural, en cada barrio y en cada población de las ciudades de Chile. Con el fin de atender las necesidades de desarrollo propias de la edad preescolar y para posibilitar la incorporación de la mujer al trabajo productivo, se extenderá rápidamente el sistema de salas-cuna y jardines infantiles, otorgando prioridad a los sectores más necesitados de nuestra sociedad. Por efecto de esta misma política, la niñez obrera y campesina estará más apta para ingresar y permanecer provechosamente en el sistema escolar regular. Para hacer una nueva enseñanza se requiere la aplicación de métodos que pongan énfasis en una participación activa y crítica de los estudiantes en su enseñanza, en vez de la posición pasiva y receptiva que ahora deben mantener. Para liquidar rápidamente los déficit culturales y educacionales heredados del actual sistema, se llevará a cabo una amplia movilización popular destinada a eliminar a breve plazo el analfabetismo, a eliminar los niveles de escolaridad de la población adulta. La educación de adultos se organizará principalmente en función de los centros laborales, hasta hacer posible el funcionamiento permanente de la educación general, tecnológicamente y social para los trabajadores. Las transformaciones del sistema educacional no será obra sólo de técnicos sino tarea estudiada, discutida, decidida y ejecutada por las organizaciones de maestros, trabajadores, estudiantes y padres y apoderados, dentro de los marcos generales de la planificación nacional. Internamente, el sistema escolar de unidad, continuidad, correlación y diversificación de la

enseñanza. En la dirección ejecutiva del aparato educacional habrá efectiva representación de las organizaciones sociales ya señalas, integradas en Consejos Locales, Regionales y Nacional de Educación. Con el objeto de hacer realidad la planificación de la educación y la escuela única, nacional y democrática, el nuevo Estado tomará bajo su responsabilidad los establecimientos privados, empezando por aquellos planteles que seleccionan su alumnado por razones de clase social, origen nacional o confesión religiosa. Esto se realizará integrando al sistema educacional el personal y otros medios de la educación privada. La educación física y las prácticas de todos los deportes, desde los niveles básicos del sistema educacional y en todas las organizaciones sociales de jóvenes y adultos serán la preocupación constante y metódica del Gobierno Popular.

El Gobierno de Unidad Popular prestará un amplio respaldo al proceso de la Reforma Universitaria e impulsará resueltamente su desarrollo. La culminación democrática de este proceso se traducirá en importantes aportes de las universidades al desarrollo revolucionario chileno. Por otra parte, la reorientación de las funciones académicas de docencia, investigación y extensión en función de los problemas nacionales será alentada por las realizaciones del Gobierno Popular. El Estado asignará a las universidades recurso suficientes para asegurar el cumplimiento de sus funciones y su efectiva estatización y democratización. Consecuentemente, el gobierno universitario corresponderá a sus respectivas comunidades. A medida que en el conjunto del sistema educacional se eliminen los privilegios de clases se hará posible el ingreso de los hijos de los trabajadores a la Universidad y permitirá también a los adultos, ya sea mediante becas especiales o a través de sistemas de estudio y trabajo simultáneo, ingresar a cursos de nivel superior. Estos medios de comunicación (radio, editoriales, televisión, prensa, cine), son fundamentales para ayudar a la formación de una nueva cultura y un hombre nuevo. Por eso se deberá imprimirles una orientación educativa y liberarlos de su carácter comercial, adoptando las medidas para que las organizaciones sociales dispongan de estos medios eliminando en ellos la presencia nefasta de los monopolios. El sistema nacional de cultura popular se preocupará especialmente del desarrollo de la industria cinematográfica y de la preparación de programas especiales para los medios de comunicación masiva.

f)Política internacional del gobierno popular

La política internacional del Gobierno Popular estará dirigida a afirmar la plena autonomía política y economía de Chile. Existirán relaciones con todos los países del mundo, independiente de su posición ideológica y política, sobre la base del respeto a la autodeterminación y a los intereses del pueblo Chile. Se establecerán vínculos de amistad y solidaridad con los pueblos independientes o colonizados, en especial aquellos que están desarrollando sus luchas de liberación e independencia. Se promoverá un fuerte sentido latinoamericano y antiimperialista por medio de una política internacional de pueblos antes que de cancillerías. La defensa decidida de la autodeterminación de los pueblos será impulsada por el nuevo Gobierno como condición básica de la convivencia internacional. En consecuencia su política será vigilante y activa para defender el principio de no intervención y para rechazar todo intento de discriminación, presión, invasión o bloqueo intentado por los países imperialistas. Se reforzarán las relaciones, el intercambio y la amistad con los países socialistas. La posición de defensa activa de la independencia de Chile implica denunciar la actual OEA, como un instrumento y agencia del imperialismo norteamericano y luchar contra toda forma de panamericanismo implícito en esas organización. El Gobierno Popular tenderá a la creación de un organismo realmente representativo de los países latinoamericanos. Se considera indispensable revisar, denunciar y desahuciar, según los casos, los tratados o convenios que signifiquen compromisos que limiten nuestra soberanía y concretamente los tratados de asistencia recíproca, los pactos de ayuda mutua y otros pactos, que Chile ha suscrito con los EE.UU.

La ayuda foránea y empréstitos condicionados por razones políticas, o que impliquen la imposición de realizar las inversiones que deriven de esos empréstitos en condiciones que vulneren nuestra soberanía y que vayan contra los intereses del pueblo, serán rechazados y denunciados por el Gobierno. Asimismo se rechazará todo tipo de imposiciones foráneas respecto a las materias primas latinoamericanas, como el cobre, y a las trabas impuestas al libre comercio que se han traducido durante largo tiempo en la imposibilidad de establecer relaciones comerciales colectivas con todos los países del mundo. Las luchas que libran los pueblos por su liberación y por la construcción del socialismo recibirán la solidaridad efectiva y militante del Gobierno Popular. Toda forma de colonialismo o neocolonialismo será condenada y se reconocerá el derecho a la rebelión de los pueblos sometidos a esos sistemas. Asimismo toda forma de agresión económica, política y/o militar provocada por las potencias imperialistas. La política internacional chilena debe mantener una posición de condena a la agresión norteamericana en Vietnam y de reconocimiento y solidaridad activa a la lucha heroica del pueblo vietnamita. Del mismo modo se solidarizará en forma efectiva con la Revolución Cubana, avanzada de la revolución y de la construcción del socialismo en el continente latinoamericano. La lucha antiimperialista de los pueblos del Medio Oriente contará con la solidaridad del Gobierno Popular, el que apoyará la búsqueda de una solución pacífica sobre la base árabe y judio.

III Cronología de la UP (1970-1973)

1970

ENERO.  Salvador Allende es designado candidato de la Unidad Popular a la presidencia de la República . (Socialistas, comunistas, radicales y socialdemócratas).

SEPTIEMBRE 4.  La Unidad Popular obtiene la primera mayoría relativa (36,3 %), Jorge Alessandri de la coalición derechista obtiene el 34,9 % y Radomiro Tomic, de la Democracia Cristiana 27,8 %

OCTUBRE 26.  Allende es ratificado por el Congreso como el nuevo Presidente de Chile. El acuerdo es logrado gracias al apoyo de la Democracia Cristiana que condiciona su voto a la firma de un Estatuto de Garantías Democráticas. Un clima de extrema tensión política precede esta ratificación, el punto culminante es un complot apoyado por la CIA que concluye con el asesinato del Comandante en Jefe del ejercito, General René Schneider, conocido por sus posiciones constitucionalistas.

NOVIEMBRE 4.  Allende asume la Presidencia. Comienza la aplicación del programa de la Unidad Popular y de las Primeras 40 medidas, se reanudan las relaciones diplomáticas con Cuba y con los otros países socialistas. Se declara Chile como Nación no Alineada.

DICIEMBRE.  Se inicia la nacionalización de la industria textil. Se suscribe el acuerdo UP - CUT (Central Única de Trabajadores) que instaura la participación de los trabajadores en todos los ámbitos de la sociedad. Comienza la aplicación de la nueva economía y se prepara la Creación del Área de Propiedad Social.

1971

ENERO-FEBRERO.  El Congreso Nacional reforma la constitución, introduciendo en ella las cláusulas previstas en el Estatuto de Garantías acordado con la Democracia Cristiana. La movilización en el campo provoca una aceleración del proceso de Reforma Agraria. Se inicia la nacionalización de los bancos y principales empresas. En su XXIII Congreso Nacional el Partido Socialista ratifica su adhesión a la vía insurreccional eligiendo a Carlos Altamirano como Secretario General.

ABRIL.  En las elecciones municipales la Unidad Popular obtiene el 51 % de los votos. En Mayo, Allende lee su primer mensaje ante el Congreso: la Vía Chilena al Socialismo.

JUNIO.  Es asesinado el ex ministro demócratacristiano Pérez Zújovic, por el grupo ultra izquierdista VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo), lo que dificulta las relaciones con la Democracia Cristiana. Nace la Izquierda Cristiana, un sector de la DC que se une a la UP.

JULIO.  El Congreso aprueba por unanimidad la nacionalización de los minerales de cobre. Se declara el 11 de Julio como Día de la Dignidad Nacional.

AGOSTO.  Allende realiza una gira por Ecuador, Colombia y Argentina.

OCTUBRE.  Allende presenta el proyecto de ley sobre las Areas de la Economía y participación de los trabajadores. Se propone la creación de tres áreas de propiedad: privada, mixta y social, esta última se constituirá con 91 empresas básicas. Se dan, además los pasos necesarios para estatizar la banca y el comercio exterior. Pablo Neruda recibe en Estocolmo el premio Nobel de Literatura.

NOVIEMBRE.  Visita oficial de Fidel Castro que permanece por más de tres semanas en Chile.

DICIEMBRE.  El Primero de Diciembre los partidos de oposición organizan la llamada marcha de las cacerolas vacías que se transforma en la primera gran movilización anti UP. Una intensa y creciente campaña de propaganda agita los fantasmas del miedo al caos y al terror revolucionario. El gobierno norteamericano, la CIA y las trasnacionales estadounidenses no cesarán de intervenir en Chile, apoyando directamente con medios materiales y dinero a las organizaciones terroristas de derecha, los complots militares, los medios de comunicación derechistas y al partido demócrata cristiano.

1972

FEBRERO.  Reunión de la UP en El Arrayán , se analizan los resultados económicos, el bloqueo de Estados Unidos. La baja del precio internacional del cobre así como el boicot interior crean dificultades crecientes que se irán acentuando en los meses siguientes. Chile denuncia el embargo de sus bienes en EEUU por parte de la compañía Braden Copper y decide no pagar las imdemnizaciones a la compañía norteamericana.

JUNIO.  El proceso de estatización de la banca ha logrado la mayor parte de sus objetivos, lo mismo ocurre con la Reforma Agraria, en el año se supera la cantidad total de expropiaciones del gobierno anterior. El país vive una crisis política profunda, la oposición moviliza todas sus fuerzas con la intención de acrecentarla al máximo. En Lo Curro la UP se reune para analizar la situación, los sectores más radicalizados llaman a Avanzar sin transar, Allende y el Partido Comunista impulsan una línea que asegure el cumplimiento del programa y permita el diálogo con la DC.

JULIO.  En Concepción el MIR exige la formación de una Asamblea del pueblo, proposición apoyada por el MAPU y el PS, y rechazada por el PC y Allende que condena las tendencias divisionistas en el seno de la UP.

AGOSTO.  Se crea la CODE, coalición de partidos de derecha que incluye el Partido Nacional y la Democracia Cristiana. Se acentúa la ofensiva de desestabilización, huelgas de comerciantes minoristas, empresarios del transporte, atentados del grupo de extrema derecha Patria y Libertad, se suman a la acción parlamentaria de acusaciones constitucionales. Por otro lado sectores radicalizados tratan de desbordar la acción del gobierno. Allende trata de mantener la unidad del Gobierno.

SEPTIEMBRE.  Se inicia la huelga de los camioneros. Las compañías norteamericanas del cobre amenazan de embargar los cargamentos de cobre en el extranjero. La UP denuncia un plan que pretende precipitar al país a una guerra civil, llama a formar comités antifascistas y a la organización popular para paliar los efectos de la crisis resultante del boicot externo e interno.

OCTUBRE.  La huelga de los camioneros se transforma en un verdadero lock out patronal. La movilización anti UP se articula: la oposición parlamentaria, la intervención norteamericana, los grupos de extrema derecha así como los sectores medios, representados por la Democracia Cristiana se unen en torno a las posiciones más irreductibles. El país es prácticamente paralizado durante más de tres semanas El Gobierno decreta el estado de emergencia .Se constituyen los cordones industriales , las Juntas de Abastecimientos y Precios (JAP) y otras formas de participación popular en las empresas. Un cargamento de cobre es embargado en Francia, los estibadores franceses se niegan a desembarcar los barcos embargados, y los tribunales franceses levantan el embargo. Pablo Neruda es nombrado embajador de Chile en París. El proceso político chileno despierta enorme interés en el mundo entero. Desde sus primeros días, el Gobierno de la Unidad Popular contó con la simpatía de vastos sectores que se manifestarán en los años de dictadura con el apoyo constante a la resistencia, en la acogida de los refugiados chilenos y en el terreno diplomático.

NOVIEMBRE.  La crisis se supera, Allende crea un gabinete con la participación de los militares. El comandante en jefe del Ejercito, general Prats es nombrado Ministro del Interior (El general Prats y su esposa serán asesinados por la DINA, la policía secreta de Pinochet en septiembre de 1974). También integrarán este nuevo gobierno los representantes de la CUT.

DICIEMBRE.  Se crea la Secretaría Nacional de la Mujer. Allende visita Perú, México, Argelia, Unión Soviética, Cuba y Venezuela. Son especialmente recordados su discurso en Guadalajara y el que hiciera en las Naciones Unidas. En Chile se reagudiza la crisis política.

1973

ENERO.  Nuevo embargo de cobre en Hamburgo.

MARZO.  En las elecciones legislativas de Marzo la Unidad Popular obtiene el 43,4 de los votos lo que impide un derrocamiento constitucional. Los militares abandonan el Gobierno.

ABRIL.  Se inicia una nueva serie de conflictos gremiales, el más grave es el de los mineros del mineral de cobre El Teniente que durará más de dos meses y medio. Las otras minas de cobre no participan en la huelga e incrementan la producción. El proyecto de la UP sobre la Educación provoca nuevos enfrentamientos.

MAYO.  En su mensaje al Congreso Allende advierte ante los peligros que se ciernen sobre la democracia y la paz.

JUNIO.  El 29 se produce el levantamiento del regimiento Blindado número 2 de tanques, al mando del Coronel Roberto Souper. Es sofocado en una acción dirigida personalmente por el general Prats. La CUT y los cordones industriales apoyan al gobierno. Los militares comienzan a aplicar la Ley de control de Armas aprobada por la oposición el año 72. Esta ley es aplicada exclusivamente en fábricas, poblaciones y organizaciones populares, y su única consecuencia es un aumento de las tensiones. El bloqueo parlamentario es total.

JULIO.  Allende intenta, con la mediación del Cardenal Silva Henriquez, un diálogo con la DC sin resultados; la DC participa activamente en la concertación contra el gobierno y la democracia, junto a la derecha. La CIA y los monopolios norteamericanos no descansan. Desde antes de la ratificación de la elección de Allende en 1970 desarrollan todo tipo de iniciativas para desestabilizar al nuevo gobierno, invierten cantidades de dinero en sostener los diarios de la oposición, en los grupos terroristas de extrema derecha y en el partido Demócrata Cristiano. Además acentúan sus contactos en el seno de las fuerzas armadas. El 27 es asesinado por comandos de ultraderecha el edecán naval de Allende, comandante Arturo Araya. Se agravan la crisis económica y aumentan los atentados terroristas de Patria y Libertad.

AGOSTO.  Se reinicia la huelga de los camioneros, Allende decide enfrentar la situación incorporando a los jefes de las fuerzas armadas y carabineros a su gobierno, los que tres semanas más tarde renuncian. Eduardo Frei, presidente del Senado, declara que el gobierno es inconstitucional, abriendo paso a una salida golpista. Varias provocaciones son montadas contra el general Prats siendo obligado a renunciar a su puesto de comandante en jefe del Ejército, en el que es reemplazado por Augusto Pinochet.

SEPTIEMBRE.   El Comando Nacional de Gremios ( Coordinadora de organizaciones patronales) llama a una ofensiva nacional contra el Gobierno de la UP. El 4 de septiembre, en todo el país se celebra el tercer aniversario del gobierno en Santiago. Alrededor de un millón de personas desfilan por última vez frente al Presidente Allende. El 9, Carlos Altamirano, Secretario General del Partido Socialista llama al enfrentamiento, a oponerse por todos los medios a la ofensiva golpista, descartando cualquier tipo de diálogo. El 10, Allende anuncia a sus ministros y a los militares su decisión de convocar a un pleibiscito para resolver la crisis. El 11 de Septiembre un golpe de estado termina con el estado de derecho en Chile, las instituciones democráticas son clausuradas y reemplazadas por una dictadura encabezada por Augusto Pinochet, quien crea una nueva institucionalidad basada en la represión y la eliminación sistemática de sus opositores. La constitución así creada es la que rige aún hoy la República de Chile. Allende junto a un puñado de colaboradores resisten en la Moneda, bombardeada por la aviación. En el asalto final muere Salvador Allende, quien se suicida. La gran mayoría de los sobrevivientes, desaparecen, iniciando así la inmensa lista de detenidos-desaparecidos que no dejará de incrementarse durante los años de dictadura.

 

Conclusión

En 1908 nace un personaje que marcaría la historia de Chile de manera mundial. Salvador Allende nos entregó dedicación y paciencia, no dejándose vencer por nada, ni siquiera por el ataque a La Moneda y a su gobierno de la Unidad Popular el 11 de septiembre de 1973 que terminó con su vida y el mismo gobierno.

El triunfo popular de septiembre de 1970 es la culminación de una larga trayectoria de lucha y experiencias del movimiento obrero y de masas chilenas. Se cumplió una meta de muchos soñadores y poetas. Costó si, pero aquí nadie se cruzó de brazos, ni miró el suelo. De a poco, con esperanza, se llegó al poder y nadie puede decir lo contrario. Aquí podemos valorar la capacidad del hombre de lucha, no rendirse jamás, o sentir tantos deseos de llegar a algo que podamos escalar hacia eso; hay quienes se rinden cuando a la primera algo no funciona. Me atrevo a afirmar que Allende, como hombre, es ejemplar. Fuera de su vida política, se realizó como hombre al cumplir sus deseos y así poder liberarse y encontrar la dicha. Pero en si, la Unidad Popular entera tuvo valor de poner en marcha algo nuevo, fuera de los marcos democráticos que continúan desde Frei, y el pueblo les sacó la misma carta que ella jugaba, respondiéndole de manera favorable, abriéndole las puertas.

Allende era un revolucionario que luchó con las armas propias de la vía táctica institucional, y que tuvo siempre conciencia de que por este camino el pueblo chileno buscaba lo que otros perseguían por la vía insurreccional. La opción de Allende y de la UP le llevó al fin. Pero ésta seria su ultima victoria, la más importante de su vida política. Fue una victoria donde obligó a los oficiales conservadores de las Fuerzas Armadas a desenmascararse completamente.

Un gobierno a caído, pero la revolución continúa, con muchos más recursos objetivos y subjetivos que antes de 1970: el transcurso del tiempo nos permitirá ver con claridad el aporte indispensable que le primero ha hecho al incremento y prosecución de la segunda. El sujeto central del proceso, el movimiento popular, sabrá encontrar en lo sucesivo las formas de acción más idóneas, como supo hacerlo antes de 1973.

Bibliografía

-GARRETON Manuel y MOULIAN Tomás: La unidad popular y el conflicto político en Chile , Septiembre 1983, Chile.

-KALFON Pierre: Allende, Chili:1970-1973, chronique , 1998, Francia.

-MISTRAL Carlos: Chile: del triunfo popular al golpe fascista , 1974, México.

-MUJICA Héctor: Allende y Chile , 1973, Venezuela.

-SACCHI Hugo: Allende, la unidad popular en Chile , 1972, Chile.

-VITALE Luis, MOULIAN Luis, CRUZ Luis, PALESTRO Sandra, AVENDAÑO Octavio, SALAS Verónica, PIWONKA Gonzalo: Para recuperar la memoria histórica: Frei, Allende y Pinochet , 1999, Chile.

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Enviado por:Darkina
Idioma: castellano
País: Chile

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