Historia


Revolución rusa


Revolución Rusa

UN GIGANTE CON PIES DE BARRO

Progreso Económico y estancamiento social

El Imperio Ruso era, a comienzos del siglo XX, una de las grandes potencias mundiales. A caballo entre Europa y Asia, su poderío parecía enorme. Se extendía sobre 22 millones de Km2 y contaba con 150 millones de habitantes. El suelo y el subsuelo contenían gigantescas riquezas. Rusia era el país europeo más atrasado en muchos aspectos, el más alejado de las estructuras sociales y económicas de nuestro continente.

En las zonas rurales continuaban las formas arcaicas de explotación. El campesinado explotaba la tierra por medio del mir . Las reformas del ministro Stolypine, intentaron modernizar la explotación agraria, pero sólo favorecieron al campesinado rico: los Kilaks, que aprovecharon las medidas para ampliar sus propiedades.

La industria se había desarrollado muy tardíamente y dependía de los capitales extranjeros; estaba muy concentrada en grandes fábricas y en pocas ciudades. El proletariado industrial creció. Su miserable situación, y su agrupación en grandes empresas favorecieron el surgimiento y la expansión de las ideas revolucionarias.

Rusia era una mezcla de desarrollo y atraso. La polarización era radical entre una minoría dueña de grandes fortunas y una gran masa de campesinos y obreros miserables.

El régimen político y la oposición

La autoridad del soberano no tenía ninguna limitación. El zarismo controlaba el país mediante una sólida burocracia, una policía todopoderosa y una Iglesia ortodoxa.

Los grupos sociales, se sentían incómodos en un sistema que consideraban del pasado. Estos grupos sociales, constituyeron el Partido Constitucional Demócrata.

En el campo dominaba descontento por reformas parciales que habían dejado intactos los principales obstáculos que impedían la modernización. El descontento rural fue encauzado por el Partido Socialista Revolucionario en las zonas rurales, que empleó el terrorismo y la acción política a favor del reparto de la tierra.

L izquierda marxista se agrupó en el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso que se desarrollo en los medios obreros urbanos. En el Congreso de Bruselas, el partido SD se dividió entre bolcheviques y mencheviques.

Los bolcheviques, preconizaban la existencia de un primer partido centralizado, formado por militares disciplinados al tiempo que negaban cualquier alianza con la burguesía para derrocar el zarismo. Los mencheviques aceptaban una posible colaboración con los grupos demócratas y un posible periodo liberal.

La revolución de 1905

Ningún país se enfrentaba a problemas tan graves, ni disponía de recursos tan escasos para afrontarlos: El problema nacional, el problema agrario, el problema obrero y el problema político.

La crisis económica propició huelgas obreras, sublevaciones campesinas y acciones terroristas. Rusia declaró la guerra al Japón por disputas territoriales. La incapacidad del Gobierno para hacer frente adecuadamente a la guerra reforzó la oposición de la Revolución de 1905.

Una manifestación pacífica de obreros que acudía a presentar al zar súplica para mejorar las condiciones laborales fue disuelta por las armas. Esto desencadenó la revolución, y a pasado a la historia como Domingo Sangriento. Las huelgas se extendieron, la marina se sublevó y surgieron nuevas organizaciones (los soviets). El zarismo, buscó una salida. El zar anunció una reforma política y la instauración de una asamblea representativa, la Duma. Los obreros consiguieron el derecho sindical y la jornada de diez horas, y los campesinos obtuvieron mejoras económicas. Nicolás II boicoteó la actuación de la Duma. Las dos reuniones del Parlamento fueron disueltas al cabo de un año. La tercera, elegida en 1907 se plegó a los deseos del zar . Los partidos revolucionarios fueron perseguidos, y sus dirigentes, tuvieron que huir al extranjero.

El retorno a la autocracia no podía ocultar las limitaciones del régimen. Nicolás II era una personalidad mediocre. Su esposa nunca se integró en el mundo ruso. Su desprestigio aumentaba a consecuencia del papel que ejercía sobre ellos un personaje pintoresco, Rasputin, al que creían dotado de poderes milagrosos. Los problemas siguieron.

LA REVOLUCIÓN RUSA DE 1917

La Guerra Mundial y la revolución de febrero de 1917

Rusia entró en la Primera Guerra Mundial, pero no estaba en condiciones de llevar a cabo una guerra victoriosa. Pronto el país se vio sumido en una grave desorganización, que repercutió en el abastecimiento tanto del ejército como de las ciudades. Nicolás II asumió el mando del ejército, lo que hizo que recayesen sobre su persona acusaciones de incapacidad ante las sucesivas derrotas.

Las posturas contrarias a la guerra, no cesaron de crecer. El desabastecimiento de las ciudades y del frente se agravó, y largas colas de mujeres se formaban delante de las tiendas casi vacías bajo temperaturas glaciares.

En febrero de 1917, San Petersburgo, vivía un ambiente explosivo. Manifestaciones espontáneas estallaron.

A las mujeres se unieron obreros en huelga. La principal industria de la capital, se declaró en huelga, y fue cerrada. Cuando el Gobierno recurrió al ejército, se encontró con una respuesta tibia de las tropas. La protesta se politizó, y el presidente de la Duma pidió la formación de un nuevo gobierno, Nicolás respondió con la clausura de la Duma.

Una parte de las tropas se unió a la protesta. Al día siguiente, el Gobierno dimitió. Los dirigentes políticos tomaron entonces la dirección del movimiento.

En la caída del zarismo surgieron dos poderes. La Duma y al mismo tiempo se creó el Soviet de Obreros y de Soldados de Petrogrado.

Culminaron con la formación de un gobierno provisional.

Revolución rusa

La dualidad de poderes. Los gobiernos provisionales.

El gobierno se planteó la instauración de un régimen de tipo occidental. Sus primeras medidas fueron conceder una amnistía, instaurar las libertades políticas y personales, continuar la guerra y convocar la guerra y convocar una asamblea constituyente. Esta sería la encargada de definir el nuevo régimen y de precisar las reformas económicas y sociales.

Pero las grandes cuestiones seguían pendientes. La posición de los gobiernos provisionales ante la guerra y los problemas de abastecimiento se convirtieron en el centro de la batalla política en los meses siguientes.

Los gobiernos provisionales se vieron forzados, por la posición expansionista de Alemania, a seguir participando en ella. El ejército se estaba descomponiendo.

Los soviets se extendieron por todo el país. El poder soviético ignoraba las decisiones del Gobierno o tomaba decisiones de carácter legal. Su organización se alzaba como un segundo poder.

La descomposición de la situación se puso de manifiesto en las continuas crisis gubernamentales.

Los sucesivos gobiernos, no introdujeron cambios importantes, y su impopularidad afectó igualmente a los partidos socialistas, a excepción del bolchevique.

La revolución de octubre

Los bolcheviques eran pocos, pero muy activos. Su presencia se redobló, y en poco tiempo ascendió.

Lenin regresó a Petrogrado desde su exilio en Suiza. Alemania permitió su paso en un vagón sellado, con la intención de fomentar un movimiento pacifista en Rusia. Después de su llegada, Lenin publicó artículos de prensa, conocidos como Las Tesis de abril. En ellas reclamaba la paz inmediata y propugnaba la creación de un gobierno de los soviets que sustituyera al gobierno provisional.

Las manifestaciones se multiplicaron. El partido bolchevique celebró un nuevo congreso en la clandestinidad. En él se precisó: fin de la guerra, reparto de la tierra, control obrero sobre la producción y el comercio y nacionalización de la banca y la gran industria.

El general Kornilov, intentó un golpe de fuerza. La presencia ante Petrogrado de las tropas sublevadas obligó al primer ministro Kerensky. Tuvo que solicitar la ayuda de los bolcheviques.

La degradación llevó a Lenin a pasar a la acción. Convenció al comité central del partido para lanzar la insurrección armada inmediata.

Las tropas y las milicias bolcheviques ocuparon con gran facilidad los puntos neurálgicos de Petrogrado. La toma del poder resultó fácil. El II Congreso de los Soviets de Rusia, aceptó el poder que le ofreció Lenin. Los mencheviques y los miembros del Partido Socialista Revolucionario, abandonaron el Congreso.

El congreso, eligió el Consejo de Comisarios del Pueblo y a Lenin como presidente.

EL NACIMIENTO DE LA URSS

El gobierno bolcheviques afrontó: la paz, el reparto de la tierra y el respeto a las nacionalidades. La guerra civil asoló el país.

El nuevo régimen: las primeras medidas

Rusia carecía de experiencias previas sobre la construcción de una sociedad socialista.

El Consejo de Comisarios del Pueblo promulgó una serie de decretos. Pretendía satisfacer las reivindicaciones y conseguir su adhesión: el decreto sobre el final de la guerra proponía una paz equitativa y democrática, el decreto sobre la tierra expropiaba, las grandes propiedades; el decreto sobre empresas industriales ponía las fábricas bajo el control de obreros y empleados; el decreto sobre las nacionalidades declaraba el derecho de los pueblos de Rusia a disponer libremente de su destino.

Se reunió la Asamblea Constituyente. Los bolcheviques eran minoritarios, frente a militantes del partido SR. Para Lenin, la Asamblea representaba un modelo político burgués y procedió a su disolución. El poder soviético y la dictadura del proletariado se convertían en los pilares básicos de la Rusia revolucionaria. Para reforzarlos, se crearon la Checa, y el Ejército Rojo.

En julio de 1918, el Congreso de los Soviets aprobó la primera constitución soviética, en la que se confirmaba a los soviets como la base del poder revolucionario.

La paz de Brest-Litovsk

En diciembre de 1917 se firmó un armisticio con Alemania y Austria-Hungría, y se abrieron negociaciones sobre la paz.

El partido bolchevique se dividió. Lenin defendía la necesidad de alcanzar la paz a cualquier precio. La facción más radical, se pronunciaba por la continuación de la guerra como forma de exportar la revolución.

Los alemanes lanzaron un ataque. Este hecho forzó al partido bolchevique y al Gobierno a aceptar las duras condiciones impuestas por Alemania. La paz se firmó en la ciudad de Brest-Litovsk el 3 de marzo de 1918.

La Guerra Civil y el comunismo de guerra

Entre 1918 y 1920, el nuevo régimen se enfrentó a una guerra civil. Francia, el Reino Unido y Japón querían frenar el contagio revolucionario y castigar al régimen que había expropiado todas las grandes inversiones de capitales extranjeros y que se negaba a devolver los empréstitos de la época zarista. Su participación fue importante por la aportación de capitales y de armas.

El bando anticomunista, estaba formado por generales con diversas posiciones ideológicas. La desorganización y el enfrentamiento en el bando anticomunista facilitaron la defensa del régimen revolucionario. El Ejército Rojo adquirió una rígida disciplina y una notable eficacia, que le permitieron acabar con los ejércitos blancos. Las últimas acciones bélicas se produjeron en 1920 contra Polonia y contra Wrangel, sucesor de Denikin. En los dos años siguientes, los soviéticos recuperaron Ucrania, el Cáucaso y Asia central.

La consolidación del poder soviético se vio refrendada por la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. La guerra civil, al amenazar la existencia del régimen comunista, contribuyó a su radicalización y a acentuar su carácter monolítico con la supresión de todo tipo de oposición política.

La situación económica de Rusia se agravó durante la guerra civil. El principal problema económico que tuvo que afrontar el gobierno comunista fue el del abastecimiento. La confiscación de las cosechas, creó un ambiente de violencia en las zonas rurales, aunque logró mejorar la llegada de alimentos a las ciudades.

La nueva política económica

Al acabar la guerra civil, el hambre, las enfermedades y la guerra habían causado millones de víctimas. La revolución había triunfado, la industria se había reducido a una séptima parte. Lenin comprendió que el país necesitaba una pausa.

La Nueva Política Económica (NEP) significó un giro radical en la política económica y social. Su idea fundamental era reinstaurar por un breve tiempo un capitalismo limitado, con el fin de reconstruir la economía.

Se liberalizó, en parte, la economía: se restableció la libertad de comercio interior; los campesinos, podían vender los excedentes; se permitió la existencia de pequeñas empresas privadas en la industria y en los servicios, y se autorizó la entrada de capital extranjero.

Al mismo tiempo se introdujeron mejoras en la gestión de las empresas socializadas. Se fomentó el cooperativismo en el comercio interior y en el campo.

La revitalización de la economía fue inmediata. La producción agraria alcanzó el nivel de 1913, y la industria lo logró en 1927. Pero la NEP trajo problemas sociales que dividieron al Parito Comunista ante el resurgimiento de una burguesía enriquecida. Pero, el balance de la NEP fue positivo, ya que restableció las bases económicas y mejoró la producción y las condiciones de vida de la población.




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Enviado por:Marian
Idioma: castellano
País: España

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