Literatura
Relato de un Náufrago; Gabriel García Márquez
SANDRA AULET PARRILLA
20 de febrero del 2003
3ero de ESO
Índice:
- Portada Pág. 1
- Índice Pág. 2
- Ficha técnica Pág. 3
- Guión de la historia Pág. 4
- Introducción Pág. 5, 6
- Biografía Pág. 7-10
- Personajes Pág. 11-14
- Estado de ánimo del protagonista Pág. 15, 16
- Evolución de la noción de realidad Pág. 16, 17
- Género y formas narrativas Pág. 18-21
- Tema Pág. 22
- Argumento Pág. 22-27
- Señalización de hechos Pág. 28
- Lenguaje Pág. 29-32
- Espacio Pág. 33, 34
- Tiempo Pág. 35
- Vocabulario Pág. 36, 37
- Anexos Pág. 38-47
- Opinión personal Pág. 48, 49
- Bibliografía Pág. 50
C.C. LENGUA Y LITERATURA CASTELLANA
3ero de E.S.O. Curso 2002-03
Nombre y apellidos:___________________________________
GUIÓN DE LA HISTORIA:
Narrador/a: El narrador de esta historia habla en 1a persona y es un narrador interno.
Protagonista: El protagonista es Luis Alejandro Velasco, el náufrago superviviente del libro.
Otros personajes: Los tripulantes del buque, la novia del protagonista, su familia, las primeras personas que ve cuando pisa tierra firme, etc...
Objetivo del o de la protagonista: Llegar a su ciudad natal, Cartagena y desalistarse de la marina.
Lugar: En Cartagena (Colombia) y en Mobile, Alabama (EEUU)
Tiempo/época: Mediados del siglo XX, en el 1955.
Situación inicial: El buque A.R.C. Caldas vuelve a Cartagena con todos sus marineros.
Complicaciones: Nueve marineros caen al agua y solo uno se salva, pero cómo sobrevivir sin agua, alimentos, ni remos?
Resolución: Alejandro se lanza de la balsa al mar cuando ve la tierra en la distancia.
Situación final: Logra sobrevivir y la hazaña le gana reputación y dinero aunque después es aborrecido y olvidado para siempre.
Introducción:
¿Te has imaginado alguna vez estar 10 días en una balsa a la deriva? Sólo llevas contigo tu ropa, 2 tarjetas, tus llaves y 4 remos. ¿Lograrías sobrevivir con sólo un poco de pescado y una raíz desconocida?
Descubre cómo Luis Alejandro Velasco lo logra en el fascinante libro de Gabriel García Márquez: “Relato de un náufrago”.
En este relato verídico, se describe con magistral lujo de detalles el accidente del destructor Caldas, perteneciente a la Marina de Guerra de Colombia, que cobró la vida de 7 hombres dejando a uno más a la deriva en una pequeña balsa, quien después de diez terribles días en el mar logra sobrevivir y llegar a tierra firme.
Tras zarpar de Mobile, Estados Unidos hacia Cartagena, Colombia, el Caldas que transportaba carga ilegal mal estivada propiedad de los marineros, pierde nivel por el exceso de peso y al caer dicha carga por la borda del barco se lleva consigo a 8 hombres que se guarecían de las olas cerca de ella.
Sólo Luis Alejandro Velasco sobrevive llegando al fin a Colombia, en donde se le consideró un héroe por el sólo hecho de no dejarse morir, de conservarse vivo gracias a un poderoso instinto de supervivencia.
Durante el relato se presentan numerosas analepsias que figuran como pausas, en las cuales Velasco recuerda numerosas vivencias y reflexiona acerca de diversos acontecimientos importantes en su vida.
El elemento sumario también está presente de manera constante, al referir en forma de resumen las historias y antecedentes de sus compañeros.
Es un relato de acontecimiento que incluye los elementos narrativo, descriptivo y expositivo, desde la perspectiva del narrador protagonista, quien, como su nombre lo indica, nos cuenta la historia y es el personaje principal.
Este relato le fue contado a Gabriel García Márquez por el mismo Alejandro Velasco, quien acudió a él cuando el primero era reportero de planta del Espectador de Bogotá.
Durante veinte sesiones de seis horas le relató, con asombrosa capacidad descriptiva y de síntesis, la verdadera causa del accidente del destructor Caldas, que erróneamente se atribuyó a una tormenta.
Es importante mencionar que la revelación de la verdad, durante el período de gobierno del presidente Gustavo Rojas Pinilla, costó al Espectador de Bogotá su clausura y el consecuente exilio de Gabriel García Márquez, quien partió hacia París.
Tras intentar infructuosamente mediante sobornos y amenazas que Velasco desmintiera dichas revelaciones, éste fue expulsado de la Marina y pronto olvidado junto con su increíble historia.
Sin embargo, para finalizar, como menciona García Márquez, Luis Alejandro Velasco fue un héroe que tuvo el valor de dinamitar su propia estatua y terminar así con la millonaria gloria de un náufrago convertido en figura publicitaria y nacional.
Biografía del autor:
"Soy escritor por timidez. Mi verdadera vocación es la del prestidigitador, pero me ofusco tanto tratando de hacer un truco, que he tenido que refugiarme en la soledad de la literatura."
En el 1928, nació Gabriel José García Márquez en Aracataca, pueblo del Departamento de Magdalena, Colombia. Ese fue el año en que hubo una huelga bananera en la costa atlántica colombiana.
García Márquez pasó los primeros años de su vida en la casa de sus abuelos, el coronel Nicolás Márquez Iguarán y su esposa Tranquilina Iguarán Cortés, en Aracataca, mientras sus padres vivían en Riohacha.
En el año 1936 García Márquez ingresó en un colegio de Barranquilla para estudiar Preparatoria y sus padres se trasladaron a Sucre. Desde Barranquilla partió luego hacia un internado en Zipaquirá, donde terminó su bachillerato.
Once años más tarde, ingresó en la Universidad de Bogotá y fue cuando escribió su primer cuento, La tercera resignación, publicado por "El Espectador".
Solo un año después se produjo el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, político colombiano progresista y estalló "El bogotazo”, una ola de violencia que asoló al país hasta 1962. Se fue a Cartagena y allí trabajó en un periódico recién fundado, "El Universal".
En el 50, viajó a Barranquilla donde conoció, entre otros, a Ramón Vinyes y a Álvaro Cepeda Samudio. Comenzó a trabajar en la redacción de "El Heraldo". Fue un gran asiduo a la lectura. Entre los autores que leyó en ese año fueron Joyce, Virginia Woolf, Steinbeck, Dos Passos, Hemingway, Sherwood Anderson, Teodoro Dreiser y al gran Faulkner.
Después de seis años, regresó a Bogotá y trabajó como reportero en "El Espectador".
En el 1955 apareció La hojarasca. Fue enviado como corresponsal de "El Espectador" a Ginebra. Ese fue en el año que escribió en catorce entregas Relato de un náufrago y fue clausurado dicho periódico por el régimen de Rojas Pinilla. Haber escrito ese libro le produjo el exilio y viajó como exiliado a París.
Dos años más tarde hizo viajes por toda Europa. A finales de año regresó a Venezuela contratado como redactor de la revista "Momento", que dirigía su amigo Plinio Apuleyo Mendoza.
El 21 de enero de 1958 cayó Pérez Jiménez. En marzo viajó a Barranquilla y se casó con Mercedes Barcha. Ese mismo año se publicó "El coronel no tiene quien le escriba" en la revista "Mito", del poeta Jorge Gaitán Durán, y por último, se desmoronó el régimen de Batista en Cuba.
En 1959 viajó a la Habana dónde un año después se trasladó. Fue el corresponsal de "Prensa Latina", en Bogotá, y siguió vinculado a la revista después de su marcha.
Abrió la oficina de "Prensa Latina" en Nueva Cork en el 1961, que abandonaría más tarde para dirigirse a México, donde se encargó de dos revistas, "Sucesos" y "La Familia" y publicó el libro El coronel no tiene quien le escriba.
En el año 1962 se publica también su novela, La mala hora, que había ganado el Premio Esso un año antes. Esa edición, hecha en España, es desautorizada por García Márquez.
En 1963 trabajó en el mundo de la publicidad y escribió el guión cinematográfico de El gallo de oro de Juan Rulfo, que fue el comienzo de la actividad que no ha abandonado hasta hoy y dentro de la cual deben destacarse los trabajos con los directores Arturo Ripstein, Alberto Issac, Rui Guerra...
En enero de 1965 decidió comenzar lo que luego sería Cien años de soledad.
En el 66, se reeditó La mala hora, ya reconocida por su autor.
En junio de 1967 apareció Cien años de soledad. Trasladó su residencia a Barcelona.
En 1970 apareció el libro Relato de un náufrago, recopilación de reportajes publicados originalmente en el diario "El Espectador". Relato de un naufrago es la crónica periodística sobre el naufragio y las peripecias de un marinero.
En el año 1972 publicó La increíble y triste historia de la cándida Eréndida y de su abuela desalmada.
Justo un año después obtuvo el premio "Rómulo Gallegos" y en el 74, publicó una recopilación de sus primeros cuentos, Ojos de pero azul.
En el 1975 publicó El otoño del patriarca y también publicó asimismo un tomo con Todos los cuentos de Gabriel García Márquez. Investigaciones posteriores de Donalt McGrady han venido ha revelar que tal título no hacía honor a la verdad. Trasladó su residencia a México.
En el 76 se acentuó su actividad política, realizó viajes a La Habana y a Angola y publicó Cuando era feliz e indocumentado, una colección de artículos de los años 50 y Crónicas y reportajes.
Un año después, en Lima apareció un volumen con reportajes sobre África y Gabriel García Márquez publica Operación Carlota.
En el 80 empezaron sus colaboraciones semanales en "El País" de Madrid y "El Espectador" de Bogotá.
En 1981 apareció Crónica de una muerte anunciada. El gobierno francés le concedió la legión de honor. En ese año se vio obligado a abandonar Bogotá, residencia que alternaba con México, al ser acusado de complicidad con el M-19. Se empezó a recopilar toda su obra periodística que se anunció en tres volúmenes editados por Bruguera, Textos costeños, Entre cachacos y De Europa a América y publicó en el País Semanal su cuento El rastro de tu sangre sobre la arena.
Un año después de esa legión de honor recibió el Premio Novel de Literatura, asistió de jurado en el festival de Cannes, anunció su traslado a Colombia y la fundación de un periódico.
En 1985 publicó El amor en los tiempos del cólera.
Un año después publicó La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile y fue nombrado en La Habana presidente de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.
A Gabriel García Márquez lo podemos situar dentro del movimiento literario de la novela moderna o contemporánea del siglo XX.
Personajes de la historia:
Aquí todo el protagonismo se le atribuye al narrador de su propia aventura, la del náufrago Luis Alejandro Velasco. No hay más personajes principales. El resto de personajes son simplemente piezas extras del juego, son relleno, que la casualidad de la vida les hizo estar en el momento preciso de la aventura, ya que es un echo real.
* Luis Alejandro Velasco (el náufrago): Joven marinero de apenas 20 años, macizo, con mas cara de trompetista que de héroe de la patria. Natural de Bogotá provenía de una familia humilde como la que imperaba entonces en aquella época. Tenía un instinto excepcional del arte de narrar (de echo, la obra está firmada en primera persona), una capacidad de síntesis y una memoria asombrosa y de bastante dignidad silvestre como para reírse de su propio heroísmo.
Es un personaje fuerte, sensible, por lo que muchas veces se juzga a si mismo. Valiente, con ganas de vivir, aunque muchas veces mas que en una convicción se volvió un instinto. Impulsivo en muchos momentos impulsivos (pues, ¿quién no se convierte en impulsivo cuando se debate entre la vida y la muerte?). Buen compañero y amigo. Con una fortaleza interna difícil de encontrar en una persona común. Idealista, y hasta cierto punto fantasioso.
En la barca su físico hizo un cambio: al no poderse ni afeitar durante tanto tiempo hizo que su barba llegara hasta su cuello, el cuerpo ampollado, los hombros y los brazos quemados por el sol, los ojos irritados y al caerse del destructor, se hizo una herida en la rodilla derecha.
Mary Address: Era la novia que tenía Luis Alejandro en Mobile. Tenía gran facilidad para aprender el castellano y entre el medio inglés de Luis Alejandro y su medio castellano, se entendían bastante bien. Los amigos de Luis la llamaban María Dirección y ella no entendía el porque. Yo me la imagino con muy buen tipo, rubia y con ojos azules, pero un poco peripuesta.
Diego Velazquez: Compañero del buque de Luis Alejandro que, tras ver una película en el cine con sus compañeros, tuvo el presentimiento de la catástrofe.
Luis Rengifo: Marinero primero, nacido en la población de Chocó, lejos del mar pero llevaba el mar en la sangre. Era un hombre serio y estudioso que hablaba el castellano tan correctamente como el inglés; estaba casado con una dama dominicana y era ingeniero civil en Washington. De físico, me lo imagino robusto, moreno de cara, musculoso, y bastante guaperas. (Murió en el mar antes de alcanzar la balsa).
Ramón Herrera: Marinero segundo y amigo íntimo de Luis Alejandro. Era de Arjona. Siempre estaba alegre, sabía tocar el tambor y tenía un don especial para imitar a todos los cantantes de moda. De físico me lo imagino regordete no muy alto, con gafas y muy blanquillo de cara. (Fue otro de los marineros muertos en el naufragio).
Miguel Ortega: Cabo primero y artillero. Nunca ningún marinero había sido tan juicioso como él. Siempre hablaba de su esposa y sus hijos aunque no desperdició ni un dólar en su estancia en Norteamérica para comprar regalos a su familia. Me lo imagino bastante serio y formal, una persona que no se metía nunca en discusiones ni en problemas, y no se porque pienso que tenia bigote y gafas, la cara llena de pecas y era calvo. (Acabó ahogado en el fondo del mar).
Jaime Martínez Diago: Teniente de fragata y segundo oficial de operaciones. Fue el único oficial muerto en la catástrofe. Era un hombre alto, fornido y silencioso. Natural de Tolima y excelente persona.
Julio Amador Caraballo: Suboficial primero y segundo contramaestre del buque. Era un hombre alto y bien plantado. Me imagino que era muy buena persona por decir a su amigo Eduardo Castillo que se agarrara de su cuello en el mar, después del accidente. (Murió ahogado tras el accidente en el mar).
Elías Sabogal: Suboficial y jefe de máquinas. Era un lobo de mar, pequeño, de piel curtida, robusto y conversador. Tenía alrededor de 40 años y, según el protagonista, cree que la mayor parte de sus cuatro décadas los pasó conversando. Tenía esposa y 6 hijos y fue quien manifestó más estrepitosamente su alegría de volver a casa.
Eduardo Castillo: Marinero segundo, almacenista, soltero, bogotano y muy reservado. A éste me lo imagino feo, simplemente por el hecho de ser soltero, con gafas, los dientes separados, gordo y unos ojos oscuros y muy profundos, que es lo único que tiene un poco aceptable. (Otro de los muertos en el accidente).
Jaime Manjarrés: Bogotano y el amigo más viejo de la marina. Y a éste me lo imagino con barba blanca, no muy larga, y siempre con la pipa en la boca. En las apariciones, iba vestido con el uniforme de trabajo que era un pantalón y una camisa azul con la gorra ligeramente inclinada a su oreja derecha.
Dámaso Imitela: Es la segunda persona que ve cuando llega a tierra firme y el primer hombre que prestó ayuda al náufrago tras pisar la playa. Hombre blanco, pálido, con sombrero de caña y los pantalones enrollados hasta las rodillas con una carabina terciada a la espalda.. Tenía una carabina terciada a la espalda.
Su mujer es la primera persona que Luis Alejandro ve.
Inspector de policía: De la población de Mulatos. Fue la primera persona que prestó protección para el superviviente del naufragio.
Humberto Gómez: Primer médico que realizó un examen detenido del estado de Luis Alejandro.
En un segundo plano quedan los peces, tiburones y gaviotas que acompañaron a nuestro héroe durante su travesía, y a estos hay que contar los seiscientos hombres que le condujeron a San Juan, el guardia que custodiaba su habitación en el Hospital Naval y el reportero que logró infiltrarse en la habitación.
Estado de ánimo del protagonista a lo largo del suceso:
Luis Alejandro Velasco pasó por los siguientes estados de ánimo durante su “travesía” en el mar:
- Resignación: Siente resignación después del naufragio, por que se podía haber salvado, si no hubiera estado en la borda.
- Desesperación: No vienen a buscarle después del accidente; abandono, siguen sin rescatarle a pesar de los aviones; siente desesperación al no poderse comer las gaviotas; hay demasiada distancia de la barca a la orilla y siente desesperación por llegar a ella.
- Miedo: Siente miedo la primera noche solo en el mar.
- Desesperanza: No vienen los aviones a buscarle mientras siguen pasando los días.
- Terror: Siente terror unos instantes antes de tirar el reloj al mar pero recapacita un momento, y se lo queda; ya le da igual todo en su décima noche y le resulta más difícil morir que seguir viviendo.
- Angustia: Siente angustia por la mala suerte que tuvo.
- Serenidad: Siente una serenidad extraordinaria al ver el avión creyendo que le iban a rescatar.
- Emoción: Ve más aviones alrededor de él.
- Tensión: No le rescatan ni vienen a por él a pesar de que le han visto.
- Imaginación: Tiene un compañero a bordo de la balsa, a base de su imaginación, un compañero suyo Jaime Manjares aparece por la noche y habla con él.
- Deseos de morir: Sin comida ni bebida y bajo un sol abrasador y sin esperanza alguna siente deseos de morir.
- Alegría: Siente una terrible alegría al ver una bandada de gaviotas; también siente una alegría desbordante de todos los días anteriores al llegar a tierra; vuelve a sentirla el día antes de llegar a tierra por la gran cantidad de gaviotas que hay a su alrededor.
- Amargura: Piensa en su funeral y en lo mal que lo tiene que estar pasando su familia, amigos y Mary Ardes, su novia.
- Desánimo: Se le derrumba el ánimo cuando las gaviotas que había visto en días anteriores, vuelve a verlas y se da cuenta de que es una bandada perdida.
- Soledad: A partir de su sexta noche en el mar, ya no viene su amigo Jaime Manjares por la noche a visitarle, y se encuentra en la más absoluta soledad.
- Silencio: Siente una absoluto, completo y terrible silencio al llegar a la orilla.
Evolución de la noción de realidad del protagonista:
El protagonista empieza a tener visiones al tercer día cuando ve a su amigo Jaime Manjares, ya fallecido, en la balsa hablando con él.
Al cuarto día empieza a perder la noción del tiempo.
Al quinto día, ve las luces de un barco posiblemente fuera de su imaginación.
En el sexto día, al comerse las tarjetas de Mobile, supone un aumento en su imaginación de buscar comida.
En el octavo día desiste de todas sus precauciones y recuerda lo ocurrido en Mobile la noche antes de zarpar, como si lo estuviera viviendo en ese mismo instante. Al atardecer el del octavo día, ya puede que fuera la fuerte insolación o puede que fuera realidad, vio una enorme tortuga amarilla con una cabeza atigrada y ojos como bolas de cristal de unos cuatro metros de largo. Esa visión le produjo miedo y le reconforto, estando un poco más despierto.
En su décimo día tiene un estado de locura avanzado. El amanecer del mismo día, vio la silueta de la costa. Pensaba que era una alucinación, pero no, lo cual se tiro al agua a nadar. Dentro del agua no vio tierra y creyó que era otra de sus alucinaciones, hasta el momento en que se percató de que estaba a sus espaldas.
Género y formas narrativas:
Esta novela es un reportaje periodístico en que se cuenta lo que le ocurrió a un náufrago durante diez días que estuvo en el mar sin comida ni bebida.
La narración de este libro es lenta y no pega saltos temporales. El discurrir del tiempo es lineal ya que no tiene sucesivas rupturas que permitan ir hacia atrás o hacia adelante indistintamente porque es una narración que sigue un orden.
El tiempo verbal utilizado para la narración, la más predominante, es el pasado y para los diálogos es el presente.
La obra es de una estructura cerrada, en la que se pueden diferenciar planteamiento, nudo y desenlace.
El planteamiento o presentación se encuentra entre las páginas 15 a la 37. En el primero se nos hace una descripción de los tripulantes y también de aquello que hacían en los días de franquicia. Después de una corta descripción de esto nos comenta lo que ocurre en el barco cuando vuelven a Cartagena. Cayeron ocho marineros al mar, causado por el corrimiento de la carga, de los cuales solo sobrevivió nuestro protagonista, Luis Alejandro Velasco.
El nudo se desarrolla entre las páginas 38 a la 112. En esta parte se desarrolla todo lo que le ocurre al náufrago con una total perfección.
El desenlace ocupa desde la página 112 a la 141. Aquí se cuenta como fue su llegada a tierra firme y todo aquello que le sucedió gracias a contar lo que le ocurrió en esos diez días. Algunas anécdotas que le sucedieron en el hospital donde estuvo ingresado hasta su total recuperación.
Casi no hay diálogo, nada más alguna pequeña conversación al principio entre los marineros y otras un poco más largas al final, cuando llega a tierra firme. Es imposible que predomine el diálogo ya que siendo el relato de un náufrago, la misma palabra ya nos indica que está solo.
Abunda la narración ya que toda la novela lo es pero también hay mucha descripción ya que explica muy detalladamente todo lo que ve, utilizando muchos adjetivos.
Este libro es una narración porque si hacemos las siguientes preguntas al hecho narrado encontraremos que todas o casi todas se pueden contestar:
¿Qué ha ocurrido? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿A quiénes? ¿Por qué? ¿Para qué?
El poco diálogo que encontramos es un estilo directo ya que el autor nos transmite literalmente las palabras dichas por un personaje; lo encontramos después del guión y se ve a simple vista.
En las descripciones que encontramos lo podemos ver muy fácilmente porque se emplean más adjetivos que verbos, para designar varias veces a algún objeto, etc... no se repite la misma palabra y se evita la rima interna.
No solo se describe lo que ve sino como se siente en cada momento y como se va deteriorando su cuerpo, por eso podemos encontrar fragmentos de autorretrato que incluya sentimientos, emociones, sensaciones y fantasías.
El autor describe el efecto que producen la soledad, el silencio, el hambre y la sed, entre otras sensaciones, al náufrago de tal modo que como lector, te traslades a la balsa con él para experimentar lo que siente.
DIÁLOGO:
“ - ¿No puede caminar? -me dijo el hombre.
- Voy a ver -le dije. Traté de ponerme en pie, pero me fui de bruces.
- No puede -dijo el hombre, impidiéndome que me cayera.” (página 127, a partir del segundo párrafo)
“ - Hello, Hello! -le dije, angustiado. (...)
- Help me! -exclamé, convencido de que me estaba entendiendo.” (página 124, en el trozo que se encuentra diálogo)
“- ¿Por qué no tomaste bastante agua en el buque? -me preguntó.
- Porque estábamos llegando a Cartagena -le respondí-. Estaba acostado en la popa con Ramón Herrera.” (página 58, quinto párrafo)
“- ¿Por qué no comiste? -me preguntó Jaime Manjares.
Recuerdo perfectamente que le dije:
- Porque no quisieron darme comida. Pedí que me dieran manzanas y helados y no quisieron dármelos. No sé dónde los tenían escondidos.” (página 59, segundo párrafo)
NARRACIÓN:
“La brisa me ofrecía una fuerte resistencia. A pesar de que remé con desesperación, con una fuerza que no me pertenecía después de más de cuatro días sin comer ni dormir, creo que no logré desviar la balsa ni un metro de la dirección que le imprimía la brisa” (página 64, quinto párrafo)
“Yo pensaba estas cosas, recostado en un tronco, cuando oí -muy distante- el ladrido de un perro. Me puse en guardia. Alerté los sentidos. Un instante después, oí claramente el tintineo de algo metálico que se acercaba por el camino.” (página 123, cuarto párrafo)
“Pero de nuevo esa noche me protegió mi buena suerte. Estuve sin sentido, recapitulando minuto a minuto mis nueve días de soledad y ahora veo que iba tan seguro como si hubiera estado amarrado a la borda.” (página 110, tercer párrafo)
“He contado mi historia en la televisión y a través de un programa de radio. Además, se la he contado a mis amigos. Se la conté a una anciana viuda que tiene un voluminoso álbum de fotografías y que me invitó a su casa. Algunas personas me dicen que esta historia es una invención fantástica. Yo les pregunto: Entonces, ¿qué hice durante mis diez días en el mar?” (páginas 140-141, último y primer párrafo)
DESCRIPCIÓN:
“Al atardecer, el agua transparente ofrece un hermoso espectáculo. Peces de todos los colores se acercaban a la balsa. Enormes peces amarillos y verdes; peces rayados de azul y rojo, redondos, diminutos, acompañaban la balsa hasta el anochecer.” (página 56, fragmento del primer párrafo)
“(...) a Jaime Manjares, sentado, con su uniforme de trabajo: pantalón y camisa azules, y la gorra ligeramente inclinada sobre la oreja derecha, en la que se leía claramente, a pesar de la oscuridad: A.R.C. Caldas.” (página 58, fragmento del segundo párrafo)
“El estómago me dolía, la herida de la rodilla estaba sangrando, y mis dedos, en carne viva, palpitaban con un dolor lento y profundo.” (página 122, tercer párrafo)
“Un coco tiene tres ojos, arriba, ordenados en triángulo. Pero hay que pelarlo con un machete para encontrarlos. Yo sólo disponía de mis llaves. Inútilmente insistí varias veces, tratando de penetrar la áspera y sólida corteza con las llaves.” (página 123, segundo párrafo)
“La fortuna llega en algunos barcos que no son guiados.”
William Shakespeare
Tema:
El tema principal del libro es la supervivencia de un náufrago, con todo lo que tiene de angustia, sufrimiento y esperanza.
Argumento:
El relato esta dividido por capítulos, exactamente catorce, pero podríamos dividir el libro principalmente en cuatro partes:
· Una primera que abarcaría desde el primer capítulo hasta la mitad del segundo. En este tramo del libro nos cuenta cómo era su vida en la ciudad de Mobile en los Estados Unidos. También explica cómo eran sus compañeros ahogados en alta mar y los demás tripulantes del buque con los que tenía relación.
“Luis Alejandro Velasco, natural de Bogotá, se encontraba en la ciudad norteamericana de Mobile, en el condado de Alabama. Debían esperar allí cerca de ocho meses mientras que el A.R.C. Caldas, destructor de la armada colombiana, era sometido a diversas reparaciones. En Mobile pasaba el tiempo libre con sus compañeros de buque y con su novia llamada Mary Address en el cine y en una taberna del puerto llamada Joe Palooka. Al principio nos relata cómo eran sus ocho compañeros ahogados en alta mar y concluye diciendo sus últimos momentos antes de zarpar.“
· La segunda parte consta desde la mitad del segundo capítulo hasta el tercer capítulo. En esta ocasión describe la tragedia ocurrida en el buque y la manera en la que pudo salvarse y ver cómo morían sus compatriotas.
“Ya a bordo del buque lo difícil que fue para algunos el acostumbrarse de nuevo a las travesías en barco. Todos y cada uno de los regalos que habían comprado en territorios estadounidenses estaban fuertemente amarrados.
Apenas faltaban algo menos de 24 horas para llegar a su destino cuando empezó a levantarse un fuerte oleaje. Esto propició que el 28 de Febrero de 1955, cuando faltaban apenas 10 minutos para el mediodía y 2 horas para llegar a su destino, un brutal golpe de oleaje tiró a Luis Alejandro junto con ocho compañeros al mar. El protagonista veía impotente cómo cuatro de ellos se ahogaban pero pudo descubrir a tiempo dos balsas aparejadas, nadó hacia ellas y se puso a salvo, aunque sufrió un fuerte golpe en la rodilla.”
· La tercera es la más extensa, ya que narra sus diez días a la deriva por el mar del Caribe y cuenta sus peripecias como náufrago. Constaría desde el cuarto episodio hasta el undécimo.
“Diez días duró la travesía en la balsa. En la primera noche trató de orientarse por medio de la puesta del sol y por la localización de la Osa Menor. El náufrago no paraba de pensar que el buque no sólo habría llegado a su destino, sino que ya habrían empezado las operaciones de búsqueda de los supervivientes. Pero esta esperanza desaparecía poco a poco.
En el segundo día vio un punto negro en el horizonte que se acercaba a gran velocidad hacia la balsa. Poco a poco ese punto negro se convertía en un avión, pero debido a la velocidad del aparato y de la gran altura a la que se encontraba resultó imposible el divisar al náufrago y volvió por donde vino. A los 5 minutos apareció de nuevo y nuestro protagonista pensó que lo habían visto pero realizó la misma operación. Desde ese día Luis Alejandro tomó nota de que los aviones partían y volvían de la misma dirección, de Cartagena de Indias, y de que todos los días, desde las 5 de la tarde hasta el anochecer aparecían los tiburones merodeando la balsa.
El tercer día fue el más desesperante de todos. A parte de no ocurrir nada en particular empezaba a tener visiones. Veía a su mejor amigo de la marina en la balsa, Jaime Manjares.
Al cuarto día perdió la noción de los días y no estaba seguro de sí la balsa avanzaba o retrocedía. También fue el primer día que bebió algo de agua salada.
En la noche del cuarto al quinto día, mientras conversaba con su amigo Jaime, vio las luces de un barco pero a los 20 minutos desapareció. Al amanecer empezó a pensar en un relato, recientemente leído, en el que hablaba de un náufrago que en una balsa llegaba a una isla desierta en la que era devorado por caníbales. A lo largo del día una molestia le repercutía en su estado físico y pensó que ya había llegado el momento, pero descubrió que desabrochándose el pantalón y descargando el vientre sobre la mar, volvía a sentirse con fuerzas. Lo más importante de ese día fue la visita de 7 gaviotas. Pensó que se encontraba muy cerca de la costa y eso le dio fuerzas. De repente una de las gaviotas descendió su vuelo y se posó sobre la balsa. Luis Alejandro permaneció inmóvil y la gaviota se confió en exceso. No es digno de un marino matar una gaviota pero el hambre lo puede todo y con dos vueltas de pescuezo sintió la sangre caliente chorreándole los dedos. La repugnancia ante tal amasijo de huesos, carne y sangre le hizo desperdiciar el manjar y lo desechó por la borda después de desestimar la idea de usarlo como carnaza.
Al sexto día, debido al hambre, recordó que tenía varias tarjetas de Mobile en el bolsillo y no dudó en echárselas a la boca. Fue un gran alivio y eso supuso un aumento en su imaginación, llegando a probar el sabor de los zapatos.
En el séptimo día pensó, al ver tantos peces alrededor de la balsa, que podía coger uno con facilidad, pero los peces le respondieron mordiéndole y desgarrándole las yemas de los dedos. La mezcla de la sangre con la gran cantidad de peces hizo de imán para los tiburones que aparecieron en gran número. De repente uno de los tiburones dio un aletazo y apareció en la balsa. Desesperadamente el marinero agarró uno de los remos y se lió a remazos con el animal hasta que se dio cuenta de la situación: uno de los peces, perseguido por los tiburones había logrado introducirse dentro de la balsa junto con medio cuerpo de un tiburón que desistió de su presa y regresó al mar. Despedazó al pez de medio metro y después de limpiarlo como pudo le engatusó dos bocados que le saciaron el hambre. Mientras iba a limpiar su presa ingenuamente al mar, un tiburón envistió contra la presa y se la arrebató al náufrago. En un ataque de rabia asestó un duro golpe contra el tiburón y éste respondió tragándose medio remo.
En la noche del séptimo día se levantó un oleaje aún más fuerte que el del día del naufragio. Una gigantesca ola dio una fuerte sacudida y despidió al náufrago fuera de la balsa. Al salir a la superficie contempló horrorizado que la balsa ya no se encontraba, había desaparecido, pero a un metro de distancia apareció de las profundidades como por arte de magia y volvió a incorporarse a ella. Aquí no acabó sus problemas con el oleaje, una segunda ola volvió a destronar al rey de su trono y mandó de nuevo al náufrago al agua como si ya formara parte de ella. Luis Alejandro se encontraba debajo de la embarcación, ya que la ola la había volteado. El oleaje logró darle la vuelta de nuevo a la balsa y como esfuerzo sobrehumano nuestro protagonista logró introducirse de nuevo en la balsa, exhausto por el esfuerzo.
Al amanecer del octavo día una gran gaviota revoloteaba en las inmediaciones de la balsa, no había duda, estaba cerca de tierra firme. Por la noche la gaviota se acercó y empezó a picotear suavemente la cabeza del náufrago, entonces, sin saber si lo hacía por un acto de cariño o por la hambruna, agarró la gaviota con fuerza. Así despertó la mañana del noveno día.
Tras dejar en libertad a la gaviota se percató del tremendo mal estado en el que se encontraba. Tenía pensamientos de dejarlo todo y esperar a que la muerte lo viniera a buscar. Por la tarde fue sorprendido por una extraña raíz oscura que sobresalía por la superficie del mar enredada a los cabos sueltos de la balsa. Sin pensárselo dos veces hincó el diente a la misteriosa raíz de medio metro. Le supo a veneno pero ya le daba igual. La novena noche resultó ser la más larga de cuantas había estado a la deriva. Fue una noche de recapitulación y empezó a reflexionar sobre los últimos acontecimientos ocurridos en los últimos días y le llevó toda la noche sin pegar ojo.
Se despertó al amanecer con estado de locura avanzado a su entender y vio una sombra que le hacía suponer tierra firme, pero pensó que se trataba de otra alucinación. Se tumbó contra el borde y se percató del contorno de la costa. Se lo pensó mucho antes de arrojarse al agua y nadar hacia la costa ya que calculaba que se encontraba a unos 2 kilómetros y medio pero decidió que el esfuerzo sería recompensado y se tiró al agua, eran las 10 de la mañana del 9 de Marzo.”
· Para concluir y como última parte, que va desde el duodécimo capítulo hasta el final, revela lo que le ocurrió a su llegada a tierra firme y al final cuenta cómo es su vida rutinaria.
“Fue una sensación extraña el volver a pisar tierra bajo sus pies. Completamente agotado por su esfuerzo se tumbó en un tronco cercano y escuchó el ladrido de un perro y apareció una joven. Intentó comunicarse con ella y ésta huyó asustada. La segunda persona que se topó con el náufrago fue un hombre con un burro y con un perro y le descubrió que había llegado a la población de Urabá, en Colombia. Junto con su mujer y subido al burro le condujeron hasta su casa en dónde fue atendido sorprendido al saber que no tenían ningún tipo de noticia. Pronto, tras oír levemente las noticias del naufragio en una radio, la muchedumbre se agolpaba en la casa para prestarle ayuda. La multitud, dirigidos por el inspector de policía, le llevaron al pueblo de Mulatos.
El doctor Humberto Gómez fue el primer médico que reconoció al náufrago y después lo llevaron en avioneta hasta Cartagena de Indias en donde le aguardaba su familia. Una vez allí lo trasladaron al Hospital Naval en donde no se le permitió la entrada más que a su padre, los médicos y los guardias. La historia del náufrago le proporcionó riquezas por derechos de publicidad y relatado su historia por televisión y radio. Hoy en día es un héroe olvidado por su país.”
Señalización de hechos premonitorios antes del naufragio:
Los hechos premonitores antes de la tragedia son los siguientes:
- Todos los compañeros y amigos de la tripulación fueron a ver una película al cine titulada “El motín del Caine”. Todos los allí presentes, están de acuerdo en que lo mejor de la película fue la tempestad. Abundan pensamientos de tempestad, inquietud; a partir de ese momento el protagonista de este relato empieza a presentir la catástrofe.
- Existe tal miedo en la tripulación a una tempestad como aquella que han visto que la mayoría de la tripulación irá a desalistarse de la Marina nada mas llegar a Cartagena.
- Miguel Ortega, cabo primero, artillero, marinero experto y, sobretodo muy juicioso, se marea estando la mar tranquila.
- Aquella noche, ningún tripulante a bordo del A.R.C. Caldas que vio aquella película, pudo dormir.
Lenguaje:
NARRADOR:
Podemos decir que es un narrador historiador ya que cuenta la historia desde fuera y en primera persona. Dentro de narrador historiador hay varias clasificaciones, éste es editor ya que cuenta en 1ª persona aquello que le ha contado otra persona conociendo con una total perfección lo ocurrido. Este es el caso del libro ya que el protagonista es Luis Alejandro Velasco pero el que la escribe es Gabriel García Márquez.
Este es un lenguaje más bien formal pero hablado en primera persona. Es fácil de leer ya que contiene muy pocas palabras rebuscadas o que no se ocupan mucho en la vida cotidiana.
Aparte de abundar mucho los nombres y los adjetivos también encontramos muchos adverbios. No hay muchos verbos porque el protagonista no realiza demasiadas acciones durante la narración.
Como abundan las descripciones es normal que haya muchos sustantivos para designar todas las cosas que ve y que a la vez vaya acompañado de muchos complementos. También es normal que se usen diferentes recursos literarios para dar más significado y expresividad a la descripción.
Las FRASES HECHAS son un tipo de recursos literarios. En el texto no he encontrado casi ninguna, pero hay algún ejemplo:
“Poco a poco -> lentamente;
Con la lengua afuera -> que significa con gran cansancio por las prisas y el esfuerzo realizado;
Echando el estómago por la boca -> estar muy mareado, a punto de vomitar;
Era un lobo de mar -> que significa un marinero que tiene mucha experiencia de la vida en el mar y de la navegación; ...”
Las COMPARACIONES abunda mucho porque te hacen una relación de semejanza entre dos objetos o personas:
“Chorreando agua por todos los lados como un submarino;
Como un diamante amarillo en el cielo color de vino, fija y cuadrada, apareció la primera estrella;
La noche sea tan larga como el día;
Una pequeña gaviota como del tamaño de mi mano;
Permanecí inmóvil como un muerto;
Las vísceras de mi pescado eran tan blandas como las de los tiburones; ...”
No hay muchas ENUMERACIONES, es decir, varias ideas o distintas partes de un concepto o pensamiento general pero también son importantes:
“El buque con regalos que traíamos a nuestras casas: radios, neveras, lavadoras y estufas;
Eduardo Castillo, almacenista, soltero, bogotano y muy reservado;
Era un hombre alto, fornido y silencioso;
No tenía nada distinto de las llaves, el reloj, el anillo y las tres tarjetas del almacén de Mobile;
Un mar tranquilo, inmenso y silencioso;
Blanca, enorme y vacía; ...”
Las METÁFORAS siempre cuestan más de encontrar, pero creo haber encontrado estas pocas:
“El día que yo me maree, ese día se marea el mar-> significa que es poco frecuente que el se maree pero cuando lo haga el mar hará como él.
Una confusa e interminable maraña de estrellas -> muchas estrellas juntas que no se puede definir bien el contorno de cada una.”
Hay demasiados SUSTANTIVOS para ponerlos todos pero aquí hay algunos ejemplos: “viento, relato, náufrago, días, balsa, agua, tormenta, corazón, litera, medianoche, remo, mercancía, golfo, tiburones, buque, uniforme, peces, colores, oscuridad, ....”
También hay bastantes VERBOS. La característica que reúnen todos es que son en pasado o en alguna excepción en infinitivo, como los siguientes: “almorzar, comer, beber, sentí, habían quedado, nadaba, vi, evitar, rema, había desaparecido, acompañaban, se leía, se acercaban, traté, caminar, sentado, ponerme, ofrece, ...”
Abundan a cantidad los ADJETIVOS y por eso no es de extrañar que solo se pongan unos cuantos: “tranquilo, verde, brillante, transparente, hermosos, amarillos, azules, diminutos, inclinada, redondos, derecha, angustiado, rayados, convencido, ...”
Aquí pondré algunos ADVERBIOS que he encontrado y se repiten mucho a lo largo de la novela: “no, arriba, encima, no, muy, más, luego, ...”
El lenguaje es adaptado al gran público porque está determinado por el medio en el que se presentó esta "narración” que fue en el periódico "El Espectador".
García Márquez junto con el protagonista deciden presentar este relato en primera persona por lo que el lenguaje presenta esta aventura como una confesión de experiencias personales y sentimientos.
El lenguaje periodístico aparece con la insistencia en los datos concretos: "El 15 de marzo se graduó de ingeniero civil en Washington" (capítulo I, página 2).
Este lenguaje periodístico está a su vez condicionado por el sistema de "entregas” con el que es ofrecido este relato. Cada uno de los 14 capítulos, termina, debe terminar con el suficiente suspense como para mover a comprar la siguiente edición.
Podemos resumir lo dicho diciendo que es un lenguaje periodístico: concreto, descriptivo, dramático e intimista.
Espacio:
Es el espacio en el que se desarrolla la acción. Existen dos tipos:
a. Real: ya que éste existe y puede ser descrito con objetividad o subjetividad. El personaje nos describe a la perfección como son los lugares en que se encuentra.
b. Exteriores: ya que la mayor parte de la obra se desarrolla en torno a la naturaleza aunque también hay momentos en los que la acción transcurre en un espacio interior, por ejemplo la noche del embarque en Joe Palooka o en el interior del destructor, donde se encontraban las literas.
El principio de la historia pasa en Mobile, cerca de Nueva Orleans. Desde allí sale el destructor, el cual va tranquilamente por el golfo de México, pasa por el canal de Yucatán, cuando llega al mar del Caribe sucede el accidente, y es donde se separan los caminos, el destructor sigue en dirección a Cartagena de indias, pero en cambio la balsa en la que va el naufrago (Luis Alejandro) se desvía de la trayectoria del destructor y 10 días después del accidente, la balsa llega a Urabá.
AMBIENTE FÍSICO Y PSICOLÓGICO
Ambiente Físico
La mañana es un enemigo más, el sol, el cansancio, la espera y la búsqueda infinita se distinguen en él.
Las noches son obscuras, tenebrosas y sombrías. El mar cuenta un importante papel en cualquier momento; al estar rodeado de él se convierte en un compañero inseparable y enemigo acechante.
Es un relato muy contrastante, refleja gran luminosidad en el día, pero una oscuridad terrible en las noches, tal y como el personaje lo debe haber vivido.
Ambiente Psicológico
Hace revivir un ambiente desgastante. Cada segundo de lectura, cada capítulo aunque sean solamente unas hojas, se sienten como días enteros.
Las noches son aterradoras, los días, al principio, son esperanza, un anhelo por al fin ver un punto en el horizonte llamado tierra.
Durante todo el texto vive el personaje (y a la vez el lector) días de desgaste, cansancio infinito, lucha por su existencia, descargas de adrenalina, dolor por las llagas al contacto con la sal, por la soledad, por el hambre y la sed, pero sobre todo, una gran sensación de angustia al no saber que podría pasar en solamente un minuto o dos.
Tiempo:
La acción podemos decir que transcurre en un periodo corto, los diez días que dura la “travesía” de Luis Alejandro Velasco.
La época en la que se sitúa la acción es a mediados del siglo XX, 1955, en Cartagena (Colombia) y en Mobile, Alabama (EEUU.).
La historia empieza en el 22 de febrero de 1955, que es cuando se anuncia a los marineros que regresarían a Colombia. Pero no es hasta el día 28 de febrero que empieza la verdadera historia, es el día en que el destructor sufre el accidente.
El marinero pasa 10 días a la deriva en una balsa, por lo tanto, no es hasta el día 9 de marzo de 1955 que el naufrago no toca tierra firme, pero al llegar a tierra firme, al naufrago aún le pasan cosas, cuenta su historia, hace publicidad y después es olvidado. Pero más que nada podríamos decir que esta historia sucede durante los días 22 de febrero y 9 de marzo de 1955.
Vocabulario:
FRANQUICIA: Libertad para no pagar ciertas contribuciones o impuestos públicos.
DEMORAR: Retrasar.
ESCRUTAR: Indagar, explorar, examinar cuidadosamente una cosa.
LIENZO: Tela hecha de lino o algodón, cáñamo…
OFUSCAR: Oscurecer, cegar la vista.
CARIDAD: Limosna que se da o auxilio que se presta a los necesitados.
DIÁFANOS: A través del cual pasa la luz casi en su totalidad.
ENJARETADO: Tablero formado de tabloncitos que forman enrejado.
ESTERNÓN: Hueso plano, impar y simétrico, formado por varias piezas soldadas, situadas en la parte media y anterior del tórax, con el cual se sueldan las siete primeras costillas de cada lado.
IMPOTENTE: Que no tiene potencia: ~ contra la mala fortuna; ~ para el bien.
INFUNDIR: Poner un simple medicamento en un licor por cierto tiempo.
INSACIABLES: Que no se puede saciar: ~ de dinero; ~ en sus apetitos.
SARTAL: Serie de hechos o cosas que se suceden una tras otra.
VÍSCERA: Órgano contenido en el interior del tronco del hombre y de los animales.
ESTIBADA: Colocar ordenadamente toda la carga de una embarcación.
TRASTADA: Mala pasada.
GRUMETE: Muchacho que aprende el oficio de marinero ayudando a la tripulación en sus faenas.
ARRECIABA: Irse haciendo cada vez más fuerte alguna cosa.
ESCORAR: Inclinación de la nave, por el esfuerzo de las velas o por otras causas.
ESTRAGADA: Algo que esta herido.
BRIZNA: Filamento o partecilla delgada de una cosa.
ESCRUTANDO: Examinar cuidadosamente.
APREMIO: Prisa, presión que se ejerce sobre alguien para que haga algo con rapidez.
DECLARACIONES de LUIS ALEJANDRO VELASCO:
Náufrago moribundo pide perdón a García Márquez
El ex marinero colombiano Luis Alejandro Velasco, quien padece un cáncer terminal y fue, en 1955, protagonista de "Relato de un náufrago", uno de los más conocidos reportajes de Gabriel García Márquez, pidió públicas excusas al escritor por haberlo demandado a causa de los derechos de publicación.
El párrafo que encabeza el libro, "relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad y luego aborrecido por el Gobierno y olvidado para siempre", es casi verdad, salvo el olvido.
El diario bogotano El Espectador, el mismo matutino que desde abril de 1955 comenzó a publicar el relato escrito entonces por Gabriel García Márquez quien, en 1982, recibió el Premio Nobel de Literatura, publicó ayer una entrevista con Velasco, el náufrago, quien lleva más de diez meses postrado en una cama a causa de un cáncer terminal, “donde los recuerdos le mecen un arrepentimiento marino”, asegura el matutino. El relato de 1955 se llamó La verdad sobre mi aventura y fue escrita por García Márquez, entonces reportero de El Espectador de acuerdo a lo que le contó Velasco. En 1970, el escritor decidió editar un libro con los relatos y posteriormente cedió a Velasco los derechos de autor del libro, pero después el marinero exigió también los de las traducciones. Para Velasco, esos derechos representaron durante trece años un ingreso promedio anual de dos mil dólares. Tras pedir los derechos de las traducciones, en cartas fechadas desde 1983, Velasco resolvió demandar a García Márquez, pero el escritor ganó el pleito y Velasco se quedó sin los derechos que le habían sido cedidos en principio. "Quiero dejar muy claro: estoy arrepentido. Le pido perdón a 'Gabo' porque considero que perjudiqué su imagen. Fue por eso que me quitó los derechos", declara ahora el ex marinero, quien, en las cartas que ha enviado en los últimos años al escritor, le pide ayuda para solventar los gastos de su enfermedad. "Considero que yo merezco algo de esas regalías, en el momento más crítico de mi vida", agrega siempre Velasco en sus misivas. Velasco sobrevivió al naufragio del "ARC Caldas", una embarcación de la Armada de Colombia la noche del 28 de febrero de 1955.
Hoy, 45 años después, recuerda cómo alcanzó una playa diez días después. "Hace cinco años rescribí el relato de mi propia historia. Creo que en el texto final de García Márquez se quedaron cosas por fuera. Así que decidí ponerlas sobre papel", revela en el reportaje publicado el domingo. Por ejemplo, indica, "yo nunca aceptaré la palabra contrabando que se usó, ni tampoco el recorte de la historia que se debió, según dijeron en esa época, a una exigencia del Gobierno". Velasco quiere hablar con Gabo, "que nos perdonemos", dice, "que olvidemos ese pleito que se armó en 1983 a causa de las regalías, que yo creo que tengo derecho en las traducciones, y que me ayude, que me colabore en este trance final", señala en EL Espectador desde su lecho. Por ese pleito, el náufrago siente hoy vergüenza.
"Nunca debí meterme a eso. Quiero que me perdone por haberle hecho daño a su imagen pública, y quiero perdonarlo por no haber pensado en estos años que yo existía", dice el ahora moribundo protagonista de Relato de un náufrago. EFE
2 de Agosto del 2000
Murió el náufrago de García Márquez
El ex marinero colombiano Luis Alejandro Velasco, que en 1955 inspiró uno de los más conocidos reportajes de Gabriel García Márquez, murió hoy de cáncer, informó su familia.
Velasco pidió el fin de semana pasado excusas públicas al escritor "por haberlo perjudicado en su imagen", según señaló en una entrevista publicada por el diario bogotano El Espectador, el mismo matutino que en abril de 1955 comenzó a publicar el relato de su aventura, escrito entonces por el Premio Nobel de Literatura de 1982. Luis Alejandro Velasco, el náufrago, llevaba más de diez meses postrado en una cama a causa del cáncer.
"Quiero dejarlo muy claro: estoy arrepentido. Le pido perdón a 'Gabo' porque considero que perjudiqué su imagen. Fue por eso que me quitó los derechos", declaró el domingo. "Espero que sea el momento para que las regalías que tú has cobrado por tantos años me ayuden en los gastos que no sufraga la sanidad de las Fuerzas Militares de Colombia", dijo el hombre, que perteneció a la Armada Nacional.
Velasco sobrevivió al naufragio del ARC Caldas, una embarcación de la Armada de Colombia que sufrió un percance la noche del 28 de febrero de 1955. El relato, como se publicó entonces en el diario, se tituló "La verdad sobre mi aventura" y era la narración del protagonista contada a García Márquez, entonces reportero de El Espectador y que en 1970 decidió editar un libro con los relatos. El escritor cedió a Velasco los derechos de autor del libro en las ediciones en español, pero después el ex marinero exigió también los de las traducciones. Tras pedir esos derechos, en cartas fechadas desde 1983, Velasco resolvió demandar a García Márquez, pero el escritor ganó el pleito y el náufrago sobreviviente perdió incluso los derechos que le habían sido cedidos. EFE
Mientras lees:
1. Antes de partir, el protagonista decidió que cuando llegara a su país...
regalaría la radio a sus familiares
pediría el traslado a un barreminas
abandonaría la marina
2. La noche de despedida de Mobile acabó...
con la boda de Ramón Herrera
con una bronca con unos norteamericanos
con la pérdida de todos los regalos
3. El día del accidente...
sufrieron una gran tempestad con vientos huracanados
todo estaba completamente claro y la visibilidad era completa
el viento del sur rizaba suavemente el mar
4. Cuando el protagonista acabó la guardia...
marchó a descansar a su litera
bajó al comedor para reponer fuerzas
continuó en cubierta porque allí se sentía menos el movimiento del barco
5. Desde la balsa podía contemplar como...
se hundía el destructor
se alejaba el destructor
sus compañeros subían a la otra balsa
6. En la Escuela de Náutica había aprendido que en caso de naufragio...
debía mirar siempre hacia el norte
el piso de la balsa era comestible
en el piso de la balsa estaría a salvo, ya que una red le protegía de los animales
7. Lo que hizo más larga su primera noche en el mar fue...
que en ella no ocurrió nada en absoluto
la desesperación de ver barcos a lo lejos
el hambre que sentía, ya que hacía muchas horas que no comía
8. ¿Quiénes le visitaron a las cinco de la tarde, puntualmente, todos los días que permaneció en la balsa?:
las gaviotas
los delfines
los tiburones
9. La segunda noche de permanencia en el mar tuvo un sueño o una alucinación donde...
compartía la balsa con su viejo amigo el marinero Jaime Manjarrés
veía como el Caldas regresaba para recogerle
imaginaba que tenía la balsa llena de comida
10. Para saber cuántos días pasaba en el mar...
memorizaba el calendario de su reloj
marcaba en la borda - con la ayuda de unas llaves - una raya
contabilizaba las maravillosas puestas de sol
11. En la Base Naval el instructor les advirtió que en caso de naufragio...:
procuraran no exponer los pulmones a los rayos de sol
bebieran mucha agua de mar y comieran algas
durmieran mucho para no cansarse
12. Cuando consiguió matar la pequeña gaviota...
la desplumó y se la comió rápidamente
la usó como carnada para pescar
le dio asco comérsela y acabó tirándola al mar
13. El sexto día de naufragio, desesperado por el hambre, se comió...
las tarjetas del almacén de Mobile
el cinturón
las suelas de los zapatos
14. Cuando a golpes de remo consiguió matar un pez...
los tiburones, enloquecidos por la sangre, se lanzaron contra el piso de la lancha
lo usó como carnada para pescar más peces
se lo robó la vieja gaviota
15. Si la balsa hubiera volcado a las cinco de la tarde en lugar de hacerlo a las doce de la noche...
habría perdido toda la pesca
los tiburones lo habrían despedazado
el viento de la tarde le hubiera impedido subir de nuevo a la balsa
16. En el octavo día de naufragio recordaba a Mary Address. ¿Qué hacía ella aquel mismo día?:
viajaba hacia Cartagena para seguir de cerca la búsqueda
intentaba comunicar con los amigos del náufrago
asistía a una misa para el eterno descanso del muchacho
17. La novena noche de permanencia en el mar fue para él la más larga. ¿Qué rememoraba durante aquellas largas horas?:
el accidente que lo arrojó al mar y los terribles días pasados
su infancia en un barrio de Cartagena
su noviazgo con Mary Address
18. Cuando por fin divisó la tierra...:
comenzó a remar desesperadamente hacia la playa
se lanzó al mar para nadar hasta la playa
pensó que la corriente le llevaría a una playa
19. ¿Cómo consiguió vencer los últimos metros que le separaban de la orilla?:
arrastrándose y con los dedos clavados en la arena
nadando con todas sus fuerzas
dejándose llevar por el oleaje
20. ¿Por qué no pudo abrir el coco?:
porque no le quedaban fuerzas
porque el coco rebotaba en la arena y no se abría
porque no tenía machete para pelarlo
21. ¿A qué país arribó tras diez días de naufragio?:
a Venezuela
a Colombia
a Méjico
22. ¿Quiénes lo despertaron del único sueño tranquilo que había logrado conciliar en los últimos doce días?:
los habitantes de la casa
el inspector de policía, los agentes y setenta hombres de Mulatos
los ladridos de los perros de la casa
Después de leer:
1. Escoge la definición que se corresponde con cada palabra:
| Principio del formulario Babor Borda Popa Estribor Proa Naval Escotilla Camarote Cubierta Destructor Final del formulario |
2. Forma un verbo a partir de estos adjetivos:
Principio del formulario Fácil Tenue Espeso Sólido Metálico Duro Imposible Inmóvil Pálido Final del formulario |
3. Contesta estas preguntas:
¿Qué personaje explica los hechos que se narran?
Principio del formulario
Final del formulario
¿Qué persona gramatical se usa para explicar la historia?
Principio del formulario
Persona:
Final del formulario
Principio del formulario
Número:
Final del formulario
Indica los tiempos verbales que corresponden a las formas:
Principio del formulario
hubiera tenido: | |
habría puesto: | |
disponía: | |
cubrí: |
Final del formulario
4. Ordena cronológicamente estos hechos. Escribe en cada casilla la letra correspondiente:
Cuando el Caldas se movía mucho, el protagonista pensaba con pavor en la gente que estaba de guardia en la cubierta.
El sexto día el náufrago se comió las tarjetas que tenía guardadas en el bolsillo.
Cuando el protagonista y sus compañeros vieron "El motín del Caine" quedaron impresionados por la tempestad.
El primer ser humano que el náufrago vio fue una muchacha negra con una ollita de aluminio en la mano.
Desde la balsa el marinero contempló como se alejaba el destructor.
Los primeros aviones de reconocimiento volaban a una altura desde la cual era imposible ver la balsa.
Al acercarse a tierra el náufrago vio los perfiles diáfanos de los cocoteros.
El inspector de policía y los agentes le despertaron.
Los dibujos aparecieron en la primera página de "El Tiempo".
El doctor dijo a Velasco que la avioneta ya estaba lista.
Principio del formulario
1º | 2º | 3º | 4º | 5º | |||||
6º | 7º | 8º | 9º | 10º |
Final del formulario
5. Di si son verdaderas (V) o falsas (F) las afirmaciones siguientes:
Principio del formulario
V | F | |
1 - María Dirección era la novia americana del protagonista. | ||
2 - Una muchacha negra fue el primer ser humano que vio el náufrago tras pisar tierra. | ||
3 - La mujer le daba agua azucarada y mucha comida para que se recuperara pronto. | ||
4 - Los agentes de policía del caserío de Mulatos desconocían la noticia del naufragio porque allí no llegaban los periódicos. | ||
5 - Comerse la vieja gaviota le ayudó a sobrevivir en el mar. | ||
6 - El falso médico psiquiatra sacó del Hospital Naval los dibujos publicados en "El Tiempo". | ||
7 - El marinero, con la ayuda de los tripulantes del destructor, intentó salvar a sus compañeros. | ||
8 - El náufrago pudo distraer su hambre de nueve días con una raíz roja que halló enredada entre los cabos de la malla de la balsa. | ||
9 - El hombre que lo recogió no le quiso darle agua de coco para beber hasta que no lo viera un médico. | ||
10 - Gracias a los cuidados de su familia, el náufrago pudo salir pronto del hospital. |
Final del formulario
Opinión personal y valoración:
Durante todo este libro se vive una fuerte tensión y angustia, transmitida por el autor haciéndonos vivir cada momento de la aventura del marinero casi como si estuviéramos ahí.
Al estar escrito en una forma continua, como un diario, nos acerca mucho más al personaje y sus actos.
Es impactante como en algunos momentos, uno puede ver perfectamente lo narrado, imaginarse a Luis Alejando Velasco nadando, luchando contra los tiburones, alucinando y podría describir miles de reacciones infinitas que provocó en mi. Se transmiten sensaciones casi imposibles de explicar, lo que hacen que el lector y el texto realmente interactúen. Parece que estas viviendo los momentos y no leyendo un libro.
Este relato nos enseña una moraleja difícil de olvidar, un anhelo de vivir superior a cualquiera antes escuchado. La fortaleza que sale de un hombre, sin siquiera saber que la tenía.
La soledad que vivió Luis Alejandro durante estos días es lo que me hace más difícil poder comprender como logró la supervivencia. Si la situación hubiese sido otra, con más compañeros en su naufragio, un motivo continuo por el cuál vivir, pues realmente nunca habla de eso, sobrevive únicamente por instinto en muchas ocasiones, más que por una motivación interna, lo que complica la credibilidad. Aunque realmente el motivo de vivir es ya lo suficientemente grande para subsistir.
Es un cuento (como todos los de su género), en los que el clímax es permanente durante todo el libro, por lo que requiere mucha más atención que un texto común.
Este texto es un gran trabajo, por la dificultad de recontar hechos que escritos por cualquier otra persona podrían llegar a parecer demasiado impactantes, casi podría llegar a considerarse una completa farsa. Pero la forma en la que García Márquez nos explica los días vividos por este marino, hacen parecer hechos mágicos, más no por eso ficticios.
Es por todo esto que ha llegado a ser una lectura obligada para las generaciones de periodistas latinoamericanos, y por que no, para jóvenes y adultos de todo el mundo.
Con este fantástico libro, aprendí lo importante que es creer en ti mismo y no darte por vencido. No importa lo difícil que aparente ser la situación a la que te enfrentas.
Entre las cosas que me llamaron la atención fue que el relato transmite fuertemente la perseverancia y la voluntad de un hombre que siempre encuentra alguna razón para seguir luchando e ir sacando fuerzas de si mismo para así poder sobrevivir. ¿Es difícil ponerlo en práctica?
Bibliografía:
Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez
Tusquets Editores/Cuadernos Marginales nº8
Diccionario de Secundaria y Bachillerato de la Lengua Española
Editorial Anaya
www.elmostrador.cl/modulos/noticias/constructor/detalle_noticia.asp?id_ noticia=7648
www.edu365.com/eso/muds/castella/lectures/marquez/index.htm
50
FICHA TÉCNICA:
Titulo del libro: ........................................................................................
Autor/a: ....................................................................................................
Genero Literario: ....................................................................................
Lugar y año de publicación: ...................................................................
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Editorial: ...................................................................................................
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