La historia real que se nos cuenta en Relato de un naufrago se sitúa en el mar del Caribe, y más concretamente en una balsa a la deriva. La acción se ubica en el año 1955, y se desarrolla durante diecisiete días.

El protagonista absoluto de esta historia es Luis Alejandro Velasco, ya que todo el libro está narrado en 1ª persona.

Alejandro es un joven miembro de la Marina de guerra Colombiana, que durante una travesía por el Caribe en destructor ARC Caldas, se cae al agua y se pasa diez días dentro de una balsa sin comer ni beber hasta que llega a tierra. Durante esos diez días, Alejandro tiene que afrontar diversos problemas como: el comportamiento del mar, los tiburones, la desnutrición, las quemaduras del sol, el aburrimiento, e incluso su propia desesperación que cada día le daba más deseos de morir. Finalmente, consigue alcanzar la costa colombiana donde es aclamado como un héroe de la nación.

La novela permite a su autor, Gabriel García Márquez, profundizar en lo que fue la noticia de este suceso, ya que en la breve introducción nos cuenta todo lo que ocurrió cuando el protagonista alcanzó la costa, hasta que se convirtió en un “héroe olvidado”. También sabe trasmitirnos todo el sufrimiento de Alejandro, a lo largo de todo el libro. Algunos pasajes de la obra que me han impresionado por su fuerza comunicativa son los siguientes:

“Nunca creí que fuera buen negocio vivir diez días de hambre y de sed en el mar. Pero lo es: hasta ahora he recibido casi diez mil pesos. Sin embargo no volvería a repetir la aventura por un millón.”

“Siempre encontré un recurso para sobrevivir, un punto de apoyo, por insignificante que fuera, para seguir esperando. Pero al sexto día ya no esperaba nada. Yo era un muerto en la balsa.”