Educación y Pedagogía
Proceso de alfabetización inspirado en Reflect
amo a mi mamá
mi mamá me mima
la pala de papá
¿Eso te recuerda algo?
Seguramente, pues es la forma en que aprendimos a leer y escribir cuando éramos niños o niñas.
A los niños y las niñas,
se les enseña así. ¿Por qué?
Porque se cree que ellos y ellas no piensan; que no saben razonar; que no tienen muchas experiencias,
que no conocen muchas palabras; por eso los ponen a repetir como loritos; aprenden a la fuerza;
no le encuentran sabor a la lectura;
mucho menos a la escritura; es decir, no tienen alternativa… o aprenden o aprenden.
En esa metodología se llenan los cuadernos de planas; copian expresiones sin mayor sentido;
sin relación con su realidad; con sus alegrías y penas;
con sus deseos y aspiraciones.
Para las personas adultas la cosa es diferente…
Vivimos en medio de problemas
que hay que resolver, tenemos un montón de cosas que hacer,
no se puede perder el tiempo dibujando letras y jugando a ser loritos…
Tomando en cuenta todo eso,
decidimos utilizar una nueva forma de alfabetizar
inspirada en Reflect.
Reflect es una forma de vivir la vida; que nos inspira a reunirnos para estudiar y trabajar sobre la realidad y, a la vez, aprender a leer, escribir y calcular.
Con Reflect tomaremos conciencia sobre
las injustas relaciones de poder; descubriremos
nuestras
fuerzas y debilidades y, junto
a las demás personas, pensaremos y
desarrollaremos acciones que nos lleven hacia el desarrollo,
hacia una mejor forma de vivir.
Usando Reflect, el aprendizaje de la lectura, la escritura
Y el cálculo estará ligado a las situaciones reales y a
las necesidades de las personas integradas
al proceso de alfabetización.
Esto significa que en vez de
utilizar
cartillas elaboradas
por personas alejadas de nuestras
comunidades,
vamos
a usar cartillas hechas por las mismas
personas
involucradas en el proceso de lectura de su realidad.
¿Cómo lo haremos?
Es sencillo, el colectivo con tu ayuda va a determinar
lo que se va a estudiar y trabajar. Seguramente estarás pensando: “¡pero la gente de mi colectivo no sabe escribir!”.
Sin embargo te aseguramos que
si saben leer; no en el sentido estrecho de leer un texto
como este.
Estamos hablando de leer su “realidad”. Ellas y ellos
conocen su ambiente,
sus problemas, sus sueños…
La idea es ayudarles a “traducir” su ambiente, sus problemas,
sus sueños,
todo lo que viven a diario
en reflexiones, letras y números.
Así que, al alfabetizarse, estarán decidiendo
lo que quieren hacer y aprender y, por eso,
se van a responsabilizar mucho
más de su aprendizaje y de hacer algo por vivir mejor.
Podemos decir
que el objetivo de la alfabetización siempre fue empoderar a la gente, lograr que actúen en su realidad.
El problema
era que las personas que hacían las cartillas
no conocían esa realidad de los alfabetizandos y las alfabetizandas.
Con este nuevo enfoque,
partiendo directamente del entorno
de la gente, pensamos tener más oportunidad
de lograr el sueño.
¿Cómo será esto del Reflect?
La alfabetización en Reflect toma como idea
importante que las personas adultas tienen mucha
experiencia y conocimientos que hay que tomar en cuenta; que ya saben leer, aunque no con las letras.
Porque no hay que saber leer
un libro para leer en el cielo
que va a llover.
No hay que saber leer un libro para conocer que una planta de maíz está enferma o mal fertilizada o que una tortilla está quemada.
Así que, todas y todos tenemos formas diferentes de percibir, de leer, la realidad.
La lectura y la escritura son solamente
algunas de las formas posibles de leer la realidad.
Con Reflect la idea es utilizar estas diferentes
formas de leer la realidad para aprender
las letras y los números y,
poco a poco, escribir nuestra propia historia;
poco a poco, leer lo que pasa a nuestro alrededor.
Así que en el inicio de la alfabetización Reflect la palabra escrita no es tan importante.
¿Cómo empezar?
Al inicio lo que se pretende es que la gente haga un diagnóstico inicial de su comunidad.
¿Dónde viven?, ¿Cómo viven?, ¿Qué hacen?, ¿Quién hace que cosa?, ¿Cuáles son sus problemas?, ¿Cuáles serían sus soluciones? Etc.
Aplicando técnicas como
la maqueta, el árbol, la matriz,
el calendario y otras,
las mismas
personas participantes
descubren
y toman conciencia
de las situaciones importantes
de su vida en la comunidad.
La información que
resulta, analizada y ordenada por la misma gente
de la comunidad,
se utiliza como el principal material
en la elaboración de las Unidades de Trabajo.
Todo eso,
al principio, se hace sin escritura,
con dibujos
o con material que se encuentra
en los alrededores, y que algunos consideran basura.
¿Cómo hacer un diagnóstico sin escribir?
Para hacer el diagnóstico empezamos por construir maquetas de la comunidad.
Como construir las maquetas.
Para construirlas, el colectivo,
debe inventar sus propios “códigos
de representación” o símbolos.
Por ejemplo, se puede usar cal o ceniza para representar
los caminos, carreteras y senderos; las casas se pueden hacer con palitos o ramitas, agregándole una cruz se convierten en iglesias, latas de gaseosa podrían ser los tanques o pozos de agua, etc.
Todo el grupo debe ser incentivado a participar activamente
en la construcción de las maquetas.
Por ejemplo: una persona o dos pueden señalar los caminos
y otras pueden ubicar otros elementos, etc.
A medida que se va elaborando, pueden producirse
cambios, dudas y
correcciones, antes de que todo el grupo esté conforme con el trabajo realizado.
Hay que tomar en cuenta que el proceso de construcción de la maqueta es más importante que el producto terminado.
El uso de objetos del ambiente,
más que los trazos dibujados, facilita corregir los errores o hacer los cambios necesarios.
Permite relacionar lo que se puso primero
con lo que se va incorporando y en la mayoría de los casos
se generará una buena discusión.
De hecho, el mismo proceso de elaboración de las maquetas
activa la discusión.
La facilitación no tiene
que hacer preguntas a cada momento; eso sí, hay
que incentivar que se produzca
una dinámica de debate, discusión e interacción
entre las y los participantes.
Construida la maqueta se pasa a descubrir
las potencialidades,
los riesgos, los problemas, los recursos
que tiene la comunidad;
después se hace una lista de los mismos y se analizan en el colectivo.
El procedimiento de construcción de las maquetas
produce, casi automáticamente,
una dinámica propia en el grupo,
permitiendo,
con frecuencia, que la facilitación
permanezcan casi invisible.
¿Cómo se registran las maquetas?
Cuando toda el grupo está conforme
con la maqueta que han construido; cuando ya no quieran hacer cambios; se hace una copia en papelógrafo.
En las primeras jornadas deberíamos usar pocas palabras escritas; también se hace difícil
dibujar, en el papelógrafo,
los objetos que usamos, como símbolos, en el suelo.
Necesitamos entonces trazos sencillos que representen las cosas de la comunidad;
en lugar de corcholatas o piedras haremos dibujos simples de casas, iglesias, calles, etc.
Con el tiempo, cada colectivo,
tendrá su propio juego de representaciones de la realidad
o sea que en cierto sentido estarán…
¡ creando su propio lenguaje escrito ¡
Es importante que la gráfica producida en el papelógrafo, también la hagan en sus cuaderno.
No importa si los dibujos no luzcan bien.
Pedir a la gente que dibuje, que use el lápiz, es una actividad muy útil para el aprendizaje de la lectura y escritura.
A las personas que no están acostumbradas
a sostener el lápiz les tomará tiempo desarrollar
el control de los músculos de la mano.
Dibujar es una actividad
que puede ayudar a desarrollar confianza con el lápiz y
el cuaderno y al proceso mismo de aprender a leer y escribir
Aunque las ilustraciones sean muy sencillas,
el proceso de trasladar
la maqueta al papelógrafo
requiere de cierta práctica,
especialmente en el caso de maquetas complejas;
por eso, los primeros registros los debería hacer la facilitación..
En caso necesario, las facilitadoras y facilitadores prepararán un bosquejo básico, por ejemplo, trazando a lápiz los principales caminos y senderos.
Luego, todas las participantes podrán intervenir,
añadiendo diferentes figuras al gráfico.
Usar lapiceros, marcadores o lápices de varios colores puede contribuir a aumentar el interés visual
del trabajo final, ofreciendo la oportunidad de añadir detalles interesantes.
Recuerden que la facilitación no debe dominar el proceso.
¡ Tenemos que estar dispuesto a prestar la guitarra;
es decir, a prestar la palabra y la acción !
Este traslado de las maquetas del suelo a un papel es muy importante. Después de todo,
el cambio de 3 dimensiones a 2,
utilizando lápiz y papel, es el primer paso hacia la alfabetización.
Este proceso fortalecerá las habilidades visuales y motoras necesarias para aprender a leer y escribir.
La maqueta pasada al papel deberá
colocarse en exhibición permanente, convirtiéndose en un punto generador de discusión y debate
del trabajo de lectoescritura, cálculo matemático y de las propuestas de acción comunitaria.
Es buena idea pedir al grupo
que hagan una copia de cada maqueta en su propio cuaderno.
También la facilitación deberá
hacer una copia de la maqueta terminada.
Esta copia se podría llevar, luego, a talleres de intercambio de experiencias de facilitadores y facilitadoras.
Las Unidades de Estudio y Trabajo
En el enfoque Reflect, sos vos con tu colectivo , quienes van a diseñar las unidades de trabajo.
No te preocupés si al principio las unidades no tienen la profundidad ni la claridez requerida;
poco a poco las haremos bien;
lo importante es que lo que se estudiará será parte de la realidad de la gente y que,
por lo tanto,
el diseño de las unidades quede en manos
de quienes hacen el trabajo en los colectivos.
Lo que se pretende es que las facilitadoras y facilitadores
se apropien del proceso y lo puedan aplicar a la realidad en la que viven.
El trabajo con la Alfabetización es sólo un pretexto para lograr que la gente se exprese y,
sobre todas las cosas, que haga acciones para cambiar y mejorar su entorno,
su comunidad, su realidad.
Para hacer esto te proponemos una guía para diseñar la unidad;
éste será como una especie de esqueleto
que se puede utilizar
con cualquier tema que tu colectivo quiera desarrollar.
Las Unidades deberían tener un nombre; es decir, algo que invite a la acción. Por ejemplo, si en el ordenamiento de problemas sale el tema de la deforestación; el nombre de la unidad podría ser:
“Sembremos el Futuro”
“Evitemos la Deforestación”
Entonces, el primer elemento del esqueleto es el Nombre de la Unidad o Tema.
A la Unidad habría que buscarle unos abuelos o abuelas que llamaremos subtemas,
padres o madres que se llamarán objetivos,
unos hijos e hijas que las llamaremos frase generadora
y unas nietas buenas que las nombraremos como
Desarrollo (lectura, escritura y cálculo matemático).
Y esos son los otros elementos del esqueleto:
subtemas, objetivo, frase generadora y desarrollo.
La herencia que deja esta familia serán las acciones comunitarias que desarrollará el colectivo.
Esto parece complicado,
pero poco a poco te darás cuenta que es sencillo
y es aún más interesante que cualquier tema que imponen las cartillas normales.
Ahora tu colectivo será dueño de lo que estudie.
Construyendo las Unidades
Hagamos un intento de elaborar una unidad siguiendo estos pasos:
Primero, se define el problema de la comunidad
que se va a estudiar y trabajar;
con esto tenemos el tema o nombre de la Unidad: (en este caso sale del problema de la deforestación)
“Sembremos el Futuro”
Segundo, determinaremos los contenidos o subtemas. Los nombres de las Unidades o Temas son,
generalmente,
situaciones muy amplias. Demasiado grandes, por lo que se hace necesario dividirla en sus aspectos más importantes.
Veamos un ejemplo. Del tema la deforestación podemos obtener los contenidos o subtemas siguientes:
-
Qué es la deforestación.
-
Cuáles son las causas de la deforestación (personales, familiares, comunitarias, sociales)
-
Cuáles son los efectos de la deforestación (personales, familiares, comunitarias, sociales,)
-
Qué podemos hacer para solucionar este problema (a nivel personal, familiar, en el círculo, en la comunidad, en la organización, etc.).
Como ves los subtemas
los podemos obtener anteponiendo
a la situación problema seleccionada (tema) los elementos: Qué es, Cuáles son las causas, Cuáles son los efectos,
qué podemos hacer
para resolver este
problema o necesidad… y listo, ya tenemos los subtemas o contenidos.
Tercero, Los objetivos son el por qué y el para qué vamos a estudiar. Para elaborar objetivos
podemos usar los mismos contenidos o subtemas, redactándolos como una aspiración,
un deseo a alcanzar y
para ello podemos usar verbos como: determinar, discutir, descubrir,
analizar, aplicar, valorar, tomar conciencia, razonar, diferenciar, clasificar, etc. Es decir,
al subtema le agregamos al principio una conducta (verbo)
y listo: tenemos los objetivos:
“Determinar qué es la Deforestación”
“Analizar las causas de la deforestación”
“Discutir los efectos de la deforestación”
“Determinar las acciones que podemos
hacer para evitar la deforestación”
Cuarto, de las discusiones,
al desarrollar el diagnóstico puntual de ese tema,
saldrán muchas frases dichas por el grupo;
frases con sentido,
muy cercanas al sentimiento de la gente;
de esas frases
seleccionaremos una para utilizarla
como la Frase Generadora de la Unidad de Trabajo.
Ejemplos de frases generadoras, podrían ser:
“La quema nos perjudica “
“Si cortamos un árbol, sembremos dos”
“La tala no es una buena práctica”
Quinto, en esta parte ubicaremos la secuencia de actividades de lectura,
escritura y cálculo matemático; como una especie de guía de trabajo con el colectivo.
Esta parte se desarrollará mejor en jornadas de capacitación presencial.
A continuación te presentamos algunas recomendaciones generales:
¿Cómo serían los encuentros en Reflect?
Con Reflect no se puede determinar
precisamente el tiempo
a dar a cada actividad durante un encuentro.
Cada persona y cada colectivo va a su ritmo,
desarrollando sus propias ideas.
Así que con el Reflect se sabe cuando se inicia,
pero no cuando se termina.
¿Cómo organizar los encuentros en los colectivos?
Me acuerdo que la clase se hace con tres momentos:
Refrescamiento y revisión de tareas.
Avance, siguiendo con la secuencia del trabajo
Tareas,
hacemos el plan de actividades para el siguiente día
y vuelvo a dejar tareas, por ejemplo, después del segundo día puede ser que les oriente buscar otras cosas para poner en la maqueta o para representar los elementos o cosas de la comunidad.
Antes e iniciar cada encuentro tengo los nombres de las participantes del colectivo.
Además tengo un cuaderno y un lápiz con el nombre de cada una y cada uno.
No se me olvida que siempre tengo que marcar a qué punto
llegué.
¿Cómo trabajar con REFLECT?
Arriba decíamos como se hace para trabajar con REFLECT.
También dijimos cómo se hace toda la parte
que tiene que ver con iniciar las clases,
ahora
vamos a describir los pasos para hacer el trabajo de alfabetización con el colectivo.
Poné mucho ojo y atención de aquí depende tu trabajo y los buenos frutos que en colectivo vamos a cosechar.
Durante el primer encuentro:
Nos sentamos en círculo porque todas y todos somos iguales. No hay nadie al frente, en señal de poder.
Nos presentamos y explicamos por qué estamos ahí.
Decimos cuáles son nuestros sueños,
por qué queremos aprender a leer y escribir.
Decidimos, en consenso, el nombre que tendrá nuestro colectivo
Mientras ellas y ellos hablan se toma nota de lo que se dice.
Después nos ponemos de acuerdo con el horario,
cuál será el mejor lugar para los encuentros
y otras cosas importantes,
por ejemplo:
Cómo participar en los encuentros
Cómo respetarnos mutuamente
Cómo respetar el tiempo de los y las demás
La puntualidad, la asistencia
La importancia de cumplir con las tareas
como personas responsables
La importancia de respetar las ideas de las y los demás aunque sean diferentes a las mías.
También entre todas y todos definimos las reglas
de convivencia en nuestro colectivo.
Vos deberías tomar notas
de las reglas definidas en el colectivo. Las participantes deben hacerlas con dibujos.
Explicá que a la entrada
habrá un papelógrafo con los nombres y los símbolos
de cada participante,
y que cada quien que vaya llegando
hará una marca a la par de su símbolo para señalar que ha asistido a la jornada…
Esto es una especie de lista de asistencia y de lectura de simbología.
Y ahora el material
Ahora le entregamos el cuaderno con el nombre de cada una/o y le decimos que miren su nombre en la pasta;
les explicamos que así
es como se escribe el nombre de cada quien.
Después pongo los lápices con el nombre de cada quien
en el suelo y les digo que usando su cuaderno
con el nombre escrito en la pasta vayan a reconocerlo en el
lápiz y agarren el suyo.
Si me dicen que los nombres se escriben con mayúsculas, porque puede ser que algunas personas
ya sepan cómo se escribe su nombre; les digo que eso
es cierto, pero que las mayúsculas las vamos a
estudiar en otra ocasión.
Ahora en el pizarrón o en papelógrafo, hago el dibujo de mi cara pero sin decirles que es mi rostro y les pregunto
¿de quién será la cara que dibujé en el pizarrón?
Si ellas no logran adivinar les doy pistas
hasta que descubran que se trata de mi rostro.
Ahora les pido que cada quien en una página de su cuaderno
dibuje su cara a como piensa que es.
Cuando hayan dibujado su cara,
tomo todos los cuadernos, los revuelvo como los naipes,
los pongo en un lugar en donde los puedan ver
y les digo que traten de reconocer las caras de las demás personas, pero sin decir cuál es la que cada quien dibujó.
Si lo adivinan, es bueno,
sino les pido que cada quien diga cual es su cara,
este ejercicio es importante que se haga sin que se miren los nombres y lo más importante aún es tratar de que ellos
puedan “leer” las caras de los demás y las demás.
Cuando todas y todos digan cual era su cara,
les digo que en otra página del cuaderno dibujen
la cara de otras dos personas del grupo,
pero cada cara la dibuje en la mitad de la página,
vuelvo a hacer lo mismo de antes y trato de que ellos
y ellas reconozcan las caras de las otras participantes
del colectivo.
Ahora en el cuaderno en donde cada quien hizo su cara
escribo el nombre de la participante del colectivo
y en mi lista de asistencia (papelógrafo) les digo
que hagan una seña cerca de su nombre para saber que ese día asistió a clases.
Me acuerdo de escribir
solo un nombre sin los apellidos.
Debo escribir siempre con mis mejores letras.
La Tarea y la responsabilidad
Cuando se esté terminando el tiempo del encuentro,
les dejo tareas para que las realicen en la casa como:
hacer un dibujo de su casa y su familia,
hacer planas de su nombre hasta que lo dominen
y cosas así.
Les recuerdo que estudiar es una responsabilidad
y lo pueden hacer en grupos si quieren,
para que entre
todas y todos se ayuden en el trabajo.
Nos despedimos y les digo
que nos veremos el día acordado
a la misma hora y en el mismo lugar.
La idea de hacer la tarea es reforzar todas las cosas que se han hecho durante el día.
Tomo en cuenta que no hay que correr, debo ir sin prisa; caminando despacio se llega más rápido; respetando el ritmo de la gente aprenderemos más y mejor.
Me preparo bien para ir al siguiente encuentro, estudio la Unidad y pienso en lo que avancé los días anteriores.
El cálculo en el colectivo
Desde el primer encuentro, vos y tu colectivo están calculando:
¿Cuántas veces por semana nos vamos a ver?
¿Cuántos somos? Etc.
Pero todavía no escribimos nada de números.
Los números son como las letras.
Los aprenderemos poco a poco; como cuando subimos una escalera.
Sin embargo, las letras aparecen antes de los números.
Con la entrega de los cuadernos y de los lápices,
ya aparecen las letras pero en minúsculas.
¿Te acordás?
Las cantidades aparecen con la construcción de la maqueta de la comunidad.
Poder escribir cuantas personas viven en mi casa motiva más que poder contar cuatro mangos.
Es la misma cosa como con el nombre. Voy a aprender a escribir con mucho más ganas mi nombre que cualquier otra palabra.
También tendrás que escribir estos datos en los cuadernos de cada participante.
Tendrán que aprender a escribir
el número de la gente que vive en su casa.
Ejemplos para contar...
¿Cuántas personas viven en nuestra comunidad?
¿Cuántas mujeres hay?
¿Cuántos hombres, cuántas niñas, cuántos niños?
¿Cuántas mujeres ya son mamás o abuelas?
¿Cuántos hombres ya son padres o abuelos?
¿Cuánto ganamos en una quincena?
¿Cuánto gastamos en alcohol u otros vicios?
¿Cuántas manzanas tenemos sembradas de maíz?
¿Cuántos niñas y niños hay?
¿Cuántos van a la escuela?
Etc.
Para responder a estas preguntas,
tu colectivo tendrá que hacer cálculos matemáticos.
Las operaciones se representan con dibujos y debajo de éstos podrás escribir los números.
OjO :
Recordá que las participantes tienen que pasar
todos estos cálculos con tu ayuda en sus cuadernos.
¿Qué pregunto a mi colectivo
antes de iniciar el cálculo?
Pregunto a la gente de mi colectivo:
que ya saben de cálculo.
cómo hacen para calcular. ¿Utilizan los dedos? ¿Cuentan con piedras, con palitos,...?
si a veces juegan naipes o cualquier otro juego
donde se usan números.
Implementaré estos juegos en mi colectivo.
qué palabras utilizan para nombrar: la suma, la resta, la multiplicación y la división. Son estas palabras que utilizaré para explicar las diferentes operaciones matemáticas.
¿Cómo hacen para diferenciar los billetes o las monedas?
¿Cuáles son sus necesidades sobre el cálculo? ¿Cuáles son las operaciones más importantes para el grupo? ¿Cuándo sienten que le sería útil saber escribir para calcular? ¿En qué caso particular es vital escribir los números? ¿Qué tipo de documento conocen donde hay necesidad de saber escribir los números?
Les digo que traigan a la clase material donde aparezcan
números.
Pueden ser: Formularios, cédulas, certificados,
0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9...
¿Cómo introducir la escritura de los números?
Para hacer eso te proponemos
hacer una tabla de valores con tu colectivo.
¿Qué es este chunche de la tabla de valores?
Una tabla de valores es un papelógrafo en el cual tu colectivo va a decidir como va a aprender los números.
Una propuesta sencilla para hacer eso es,
realizar una lista de precios de las cosas más corrientes
que se venden en la comunidad.
Para hacer la tabla de valor, tu colectivo tendrá que buscar algo que vale 1 colón, 2 colones, 3 colones...
Para representar las cosas pueden dibujar. Pero lo mejor sería que ellos y ellas recojan paquetes, papeles vacíos, sobres. Un sobre de sopa Maggi, de jabón X, etc.
También la plata, los billetes, las monedas son un excelente material para aprender a leer y a escribir los números.
Tu colectivo los puede utilizar para visualizar más la lista de precios.
Hagamos un ejemplo pues.
Los objetos, los precios y los números.
En este Herramienta, les damos un ejemplo hasta el número 4.
Es claro que ustedes pueden y deben elaborar una lista de precios al menos hasta 20.
Además esta lista de precios es un material que se puede utilizar también para aprender a leer los nombres de los productos.
Las participantes sin saber leer, pueden reconocer un paquete de sopa Maggi... por la forma de la marca.
Ahora está entre tus manos aprovechar este hecho para facilitar el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Una vez que está elaborada la lista de precios, pueden hacer un montón de ejercicios.
Al inicio las participantes pueden dibujar los objetos o trabajar con palitos.
Cuando encuentran la solución,
la podés escribir con números.
La primera vez que lo vas a hacer,
tomá el tiempo de explicar bien los signos:
+ - x =
Para hacer eso, recordá utilizar las palabras que ellas y ellos usan para describir las diferentes operaciones matemáticas.
En cada zona utilizan nombres especiales; sumar puede ser añadir, juntar, etc. Restar, puede ser, quitar, eliminar, etc.
Ejemplo:
Si quiero comprar una sopa Maggi y dos jabones...
¿Cuántos colones necesito?
Representación con dibujos de la suma.
Representación con palitos de la suma.
llll ll ll lllllllll
Representación con números.
4 + 2 + 2 = 8
Ahora, vos y tu colectivo pueden inventar otros ejercicios...
Contamos con ustedes.
13
+
+
4
=
8
2
2
No usamos cartillas
pre elaboradas por personas ajenas a las realidades locales
I | 1 | |||||||
I | I | 2 | ||||||
I | I | I | 3 | |||||
I | I | I | I | 4 |
Descargar
Enviado por: | Marden N{ochez |
Idioma: | castellano |
País: | El Salvador |