POSITIVISMO Y EVOLUCIONISMO.

LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA.

EN JOSE RODRÍGUEZ IBÁÑEZ.

El triunfo primitivo del cientifismo positivista en el área sociológica no era, sino la expresión particular de tendencias: las contenidas en la nueva sociedad industrial y burguesa; dichas sociedades dan cuerpo contenido en las esperanzas ilustradas. El fin del antiguo régimen acabo generando una nueva clase dominante liberada de ataduras, sin escrúpulos a la hora de imponer sus puntos de vista y mantener su poder; mientras que el cientifismo genérico de la ilustración acabo en industrialismo. Este esfuerzo bautizado como “Sociología”, que inaugura a si una palabra y una ciencia al mismo tiempo, responde a un ideal de /física social/ que pudiera entenderse como el intento de equipar a la sociedad con el resto de ámbitos naturales susceptibles de ser sometidos a la racionalidad industrial o tecnificadora con la que opera el desarrollo industrial; en consonancia con el moderno espíritu burgués y su política.

EL POSITIVISMO CLÁSICO: DE SAINT- SIMON A COMTE.

Aparecen en este primer positivismo, lo mismo en su figura precursora (Saint- Simon), que en su figura consolidadora (Comte), notas fundamentales, las cuales se podrían reducir a las siguientes: la sociedad queda configurada como un proceso compuesto por hechos positivos, susceptibles y controlado en su desarrollo; la sociedad permite un tipo de tratamiento científico y técnico, similar al de la naturaleza, tal tratamiento requeriría un cuerpo organizado de oficiantes, un núcleo rector de la sociedad industrial, empresarios o industriales.

Saint- Simon, Teórico de la Sociedad Industrial.

En el caso de Saint- Simon, la confianza ilimitada en la nueva casta de industriales que han de revolucionar la marcha de la sociedad,, liberándola para siempre de incongruencias y despilfarro. La defensa de Saint- Simon de la sociedad industrial es una critica del antiguo régimen. El autor imagina una sociedad de la que en un momento desaparecen todos los viejos poderes y estamentos (nobles, eclesiástico, togados, etc.), sin que su ausencia genere otra cosa que no sea mayor riqueza y tranquilidad espiritual.

Saint- Simon otorga a toda función social que no participe directamente de las tareas productivas un papel estrictamente subordinado a la nueva clase rectora industrial. Llama industriales a las sociedades modernas, tanto a lo que se refiere a estructura y organización cuanto a valores, énfasis y objetivos. El curso del Occidente moderno es, un curso industrial y son las sucesivas transformaciones introducidas en las sociedades occidentales por el nuevo modelo industrial de crecimiento y convivencia.

La era anterior a la modernidad pasara a ser conocida como era preindustrial, mientras que la industrialización incipiente , avanzada y aun en trance de superarse a si misma (“sociedad posindustrial”),será el elemento del nuevo ciclo moderno.

El autor quiso difundir el industrialismo con el esfuerzo de una religión organizada a semejanza de la religión cristiana, que propagara las nuevas metas por vía de persuasión moral. Por lo que Saint-Simon incorpora solo aquellos aspectos menos religiosos es decir comunitarios y generados de sinceridad adhesión y nortes simbólicos. La propuesta de la “religión de los industriales” o “nuevo cristianismo” se convierte en autorrefutación del positivismo clásico.

Saint-Simon concebía a la sociedad industrial por él soñada , una sociedad armónica, pacifica y racionalizada mediante la desaparición en ella de viejos resabios y privilegios y la paralela adopción plana de los principios y pautas de la producción.

Así Saint-Simon es considerado el fundador del socialismo francés.

Comte: Ciencia, Sociedad y Religión.

Si la nueva sociedad incluía desgarros y divisiones , la culpa la tenia un insuficiente grado de formación de los integrantes de esa sociedad en torno a los principios científicos que habían de regir los nuevos tiempos. No la organización industrial, sino la organización científica, basada en el nuevo método de análisis “positivo” propuesta de fisiología social de Saint-Simon; rea por lo tanto la educación, la formación de los valores renovados, lo que faltaba, y no una eventual recomposición estructural.

A través de su propuesta de física social y posteriormente “sociológica”, Comte sugiere un plan de regeneración censista, el cual pudiera suponer algo mas que una objetivación del discurso científico. La insistencia del autor en destacar como elemento diferenciador de las sociedades modernas, no solo al factor industrial. Sino sobre todo a la ciencia erigida en fuerza social, hablaría de la perspicacia de Comte.

La “actualidad por la experiencia” de Comte esta en el hecho de haber comprendido que la ciencia no debe considerarse un hecho individual , sino como un instrumento de análisis y transformación social. La ciencia es la nueva base del consenso. Comte pensaba que la nueva sociedad positiva era construible a partir solamente de una tarea previa de depuración y unificación de la labor científica, tarea y reflexión de la ciencia sobre si misma que competería a la “sociología” , la cual no es solo física social, sino también la “ciencia de las ciencias”. La aceptación de la sociología como norte común de la tarea científica y de los programas de reforma social, seria el siguiente paso de Comte.

El proceso de maduración de cualquier rama del saber cuanto a la humanidad en su desarrollo atraviesan tres fases.

• Teológica o Fictica. El conocimiento y la organización social se remiten al arbitrio incuestionable de una dogma religiosa y de unos cultivadores de la misma erigidos en una casta eclesiástica. Son ideas sobre naturales que sirven para ligar observaciones aisladas de que se compone la ciencia. Los hachos observados son explicados a partir de hechos inventados.

• Metafísica o Abstracta. El prejuicio dogmático religioso cede paso a consideraciones basadas ya en la razón. Liga los hechos a partir de ideas que ya no son sobrenaturales, aunque tampoco son enteramente naturales.

• Científica o Positiva. Adopta a la inducción empírica como principio rector en el terreno de la investigación y, en el político-social, despliega sobre unos problemas sociales, científicamente diagnosticados a su vez.

Al abordar los fenómenos sociales , distingue en ellos dos aspectos: el “estático” es decir el relativo a las redes estructurales, organizativas y consensuales. Y el “dinámico” o relativo a la gestación previa de todo ello, la cual siempre muestra su impronta en el resultado final.

Para Comte la era positiva es impensable sin las eras precedentes y como, a la par, estas mantienen su sombra en la nueva etapa. Reconocía que todo proyecto y mas el de una sociedad positiva, debía contar con un marco ideológico.

La unilateralización epistemológica de Comte la impulso a buscar en su propuesta de una religión positiva de la humanidad elementos históricamente religiosos erigidos en poder institucional, esto es, el autoritarismo jerárquico, la consolidación de castas eclesiásticas, el culto al dogmatismo y la propagación de un clima de reverencia sumisa mediante el fasto litúrgico.

El modelo para la ciencia social pasaba a ser la Biología, y ya no la física; con ello, la sociología insuflaba nuevas dosis de vitalidad a sus diagnósticos.

EL EVOLUCIONISMO SOCIOLÓGICO, DE SPENCER A VEBLEN

El Darwinismo social matizado de Spencer: la sociedad como organismo.

Darwin revoluciono la ciencia biológica al inaugurar el nuevo paradigma evolucionista, al pasar del neofisicismo al neobiologismo; de la mano de Spencer.

Para Spencer la evolución supone un continué que va de lo natural y lo biológico a lo social y aun a lo moral.

El autor presenta una secuencia que empieza dela diferenciación biológica, continua con la aparición de la especie humana y su constitución como organismo social, y debe culminar con la adopción de un estado de progreso que supere la mera organización de Spencer llamada civilización, para adoptar una calidad interna (moral) que revolucione la propia secuencia. La humanidad según le autor avanza por le camino de la adaptación y el refinamiento. La fase cazadora de agresividad, es entonces cuando se degrada la cadena evolutiva. El estado liberal y la economía monetaria, según Spencer seria el que culminaría la apetecida evolución human: de la familia al estado, pasando por la tribu, las comunas y las provincias; del comunismo absoluto al individualismo y a la propiedad privada.

El darwinismo de Spencer no siempre postula una dependencia mas o menos biológica, sino que concibe a esa dependencia como algo ya obsoleto, sugiriendo a cambio la idea de que los instintos (el de agresividad) dejen de ser acervo incuestionable de la conducta human, con la aparición de l progreso cultural, para pasar a convertirse en nuevas practicas sociales y el florecimiento de una nueva educación.

Spencer es darwinista, pero se trata de un darwinismo social, que integra al factor sociocultural en la cadena evolutiva. El darwinismo valora el medio ambiente material y cultural, como condición necesaria para lograr un cambio genético.

Al sugerir Spencer la simultaneidad, en la sociedad, de una estructura organizativa global (el organismo) en una funciones especializadas y complementarias en su seno (los sistemas), es avanzar en la historia de la teoría sociológica, propuestas como el funcionalismo y el sistemismo.

El Neodarwinismo critico de Veblen: ocio, consumo y clases sociales.

El punto de vista inicial Vebleriano coincide con el de Spencer. Veblen cree en una sociedad actual industrial que no se ajusta a los valores propios de una FESE anterior, fase guerrera o predadora. Estas sociedades primitivas eran pacificas e industriosas, pues se acogían al libre desarrollo de lo que para Veblen es la esencia por excelencia de la naturaleza human, o instinto de laboriosidad distingue a la especie humana por encima de toda otra consideración, suponiendo por tanto a entrada de la humanidad en épocas de guerra y conquista.

Veblen implica la aparición de castas superiores y aristocracias, cuyo anexo es la actividad laboral, actividad que pasa a ser conocida como algo degradante, y reservado alas clases inferiores.

La innovación vebleniana fragmenta a las sociedades modernas , tanto en la participación de los distintos sectores en la producción, cuanto a la inversa del consumo del ocio; este consumo de ocio y la manifestación ostensible y publica del mismo es lo que asegura la preeminencia social. Las clases dominantes son para Veblen clases ociosas.

Como dice Galbraith: la teoría de la clases ociosa se centra principalmente en al sentimiento de superioridad que confiere a los ricos la riqueza . dos cosas sirven para este fin; el ocios ostentoso es la distinción otorgada por la holganza en un mundo donde casi todos tienen que trabajar, donde nada mas preocupa tanto al cuerpo y la mente. El consumo ostentoso era el consumo exclusivamente en caminado a impresionar a los demás con lo que había costado. El buen gusto no contaba para nada.

Spencer menciona el “ocio vicario” o subordinado, de que disfrutan las clases y personas que actúan de soporte de las clases dominantes. Tal ocio corre a cargo de las esposas burguesas, que no actúan sino como personas interpuestas entre sus maridos respectivos. Y el “ocio forzoso” lo conforman los pobres y marginados.

Veblen critica los efectos político-ideológicos que se derivan de la situación hegemónica de la clase ociosa pero también de la secuela que esa situación imprime en la esfera económica. Robustece la critica sociológica, sugiriendo una interpretación de la desigualdad social y su persistencia, y la complementa, al liberarla delos lastres economistas.

Universidad Pedagógica Nacional.

Unidad 081

Introducción a la Epistemología.