Historia


Porfirismo


EL EJERCICIO DEL PODER POLÍTICO

Porfirio Díaz estableció un régimen político de conciliación procurando satisfacer a aquellos que pudieran ser útiles a su dictadura, dividió a los adversarios, adulo a sus amigos, manejó las intrigas y los que no se dejaron corromper los llevo a la cárcel o asesinados, así dejó de existir la oposición organizada después del primer periodo de gobierno.

Díaz reglamentó la ley y la dejo en letra muerta, corrompió a la oposición, controlaba a los congresistas (diputados) y la prensa con algunas excepciones.

Díaz hizo recuperar la confianza en el país para impulsar su desarrollo, fijo los límites con Guatemala, restableció las relaciones diplomáticas con los países de Europa, tratando de limitar la influencia estadounidense en cuestiones del país.

Las fuerzas de apoyo del porfirismo

El ejército fue uno de los pilares más importantes del régimen porfirista. Díaz otorgó a los oficiales de alta jerarquía puestos políticos, haciendas, etc. a cambio de un apoyo incondicional a la dictadura.

Así también el cuerpo policiaco le sirvió como pilar de su gobierno para reprimir manifestaciones del pueblo persiguiendo a los periodistas que escribían columnas en contra de él. Díaz tenia una guardia personal que quitaba de en medio a sus adversarios políticos que escapaban a la acción judicial.

La iglesia apoyó al porfirismo para recuperar lo perdido durante la reforma.

Los Científicos desempañaron un papel importante en la política, este no era un partido político ni estaba ligado al dictador era una camarilla oligárquica compuesta por representantes de la burocracia, terratenientes, latifundistas, comerciantes y parte de la intelectualidad y presumían de emplear métodos científicos para administrar el Estado.

No eran más de veinte los científicos importantes y los dirigió Manuel Romero Rubio y lo sustituyó José Ives Limantour, los miembros de esta camarilla despreciaban al pueblo principalmente a los indígenas que los consideraban raza atrasada.

La absorción de la oposición procedente de los antiguos grupos liberales

Los intelectuales de clase media al inclinarse por el régimen de Díaz tuvieron la oportunidad de incluirse en los puestos políticos y participar en la política del país. Por este camino se integraron los Lerdistas y los partidarios de iglesias.

La burocracia militar y civil alcanzó proporciones sin precedentes y los gastos apara es sostenimiento del aparato administrativo aumento en un 900 por ciento, resultando una carga muy pesada para el estado y los puestos en el gobierno poco a poco se fueron cerrando por aquellos que lograban llegar a ellos.

La represión de la oposición política y social

Durante el porfiriato si se criticaba el gobierno de Díaz era motivo suficiente de encarcelamientos, asesinatos y represarías, se encarcelaban en las cárceles de Belén y San Juan de Ulúa, que se encontraban en pésimas condiciones, los encarcelados eran principalmente periodistas, el que más destaca es Filomeno Mata encarcelado 34 veces.

Los integrantes de un grupo Lerdista fueron asesinados en 1879 en Veracruz por conspirar contra el gobierno de Díaz, en 1886 se hizo fusilar en Zacatecas al jefe antirreeleccionista Trinidad García de la Cadena y en 1889 al gobernador de Jalisco Ramón Corona.

Los casos de los grupos indígenas y el movimiento obrero

Si se solicitaba un aumento de sueldo o se daba inicio una huelga los participantes eran multados y arrestados y en el peor de los casos condenados a muerte. Las huelgas se sometían con ayuda del poder publico que no escatimaban para usar las armas.

La policía montada se creo con el fin de sofocar todo tipo de revuelta campesina, estos eran principalmente bandoleros que se dedicaban a saquear poblaciones campesinas y muchas veces ellos mismos provocaban las revueltas.

Las revueltas contra el régimen Porfirista no pudieron evitarse por los constantes sufrimientos provocados a los campesinos por los latifundistas, las más importantes las llevaron acabo los Mayas y los Yaquis.

Los yaquis eran un pueblo pacifico entre los ríos Mayo y Yaqui dedicado ala pesca, agricultura y ganadería, pero durante el gobierno de Díaz perdieron sus tierras por concesiones a especuladores por parte del gobierno.

La oposición llevada acabo por los Yaquis dirigidos por José María Leva (Cajeme) ante la "expropiación de sus tierras" propicio la más valerosa lucha a las disposiciones del gobierno, se levantaron en armas y comenzó la lucha que se prolongo por varios años.

Los yaquis se refugiaron en la sierra donde vencieron a todos los regimientos del gobierno con excepción de uno, el del gobernador de Sonora, Ramón Corral que los sometió. Cajeme fue fusilado y sus valerosos compañero vendidos en subastas y trasladados a Yucatán y Quintana Roo donde murieron por las malas condiciones de vida.

Con la misma suerte corrieron los Mayas que vivían en Yucatán y les despojaron de sus tierras para hacer plantaciones de henequén y caucho.

Los Mayas lucharon por varios años hasta que el gobierno los aplastó e hizo pasar sus tierras a manos de una docena de plantadores encabezados por Olegario Milina, gobernador de Yucatán.

Los indígenas despojados fueron utilizados como esclavos para el cultivo de henequén y caucho haciéndolos trabajar desde el amanecer hasta el anochecer sin sueldo, malos tratos y peor alimentación; eran marcados como animales y cuando huían eran alcanzados por los oficiales y traídos de regreso, no era raro ver los asesinatos de los Mayas por capataces.

Otros indígenas que se rebelaron fueron los de Papantla y Acayucan en Veracruz y la de Temochic en Sonora pero también fueron reprimidos con cientos de muertes.

Al general Díaz no le gustó que los indígenas se levantaran porque él debía dar garantías al capital extranjero y reprimía al más leve intento de agitación.

Pese a los intentos del presidente Díaz por reprimir los levantamientos no pudo evitar que se les manifestara a los funcionarios del gobierno su ansia de justicia y que el orden se viera perturbado por cerca de 250 movimiento de obreros de entre los que destacan los ferrocarrileros, industria Tabacalera, Hilados, tejidos de lana y algodón entre otros.

En 1906 se registraron manifestaciones muy importantes. Lázaro Gutiérrez de Lara organizó el Club Liberal de Cananea que sostuvo lazos con Ricardo Flores Magón enemigo del régimen que publicaba en E.U.A. un periódico llamado Regeneración.

Los miembros de este Club eran un peligro para el gobierno de Díaz por sus propuestas contrarias y por sus ideas de cambio.

Los obreros mexicanos tuvieron un gran descontento por los malos tratos y bajos salarios propiciados por los empresarios estadounidenses en Cananea. El 1 de junio de 1906 estalló la huelga.

Los 10 mil obreros se enfrentaron a los representantes de los patrones estadounidenses y al gobernador de Sonora que los reprimió y finalmente venció. Estos fueron los primeros que lucharon por horas de trabajo y un salario mínimo para satisfacer las necesidades de su familia y las de ellos mismos y los precursores del movimiento contra Porfirio Díaz.

Luego de siete meses de la huelga en Cananea surgió otra en Río Blanco Veracruz organizada por un círculo de obreros libres que contaban con organizaciones en Puebla, Querétaro, Jalisco, Oaxaca y el Distrito Federal.

El conflicto en Río Blanco inicio porque la Asociación patronal de Puebla expidió un decreto para prohibir la asociación entre obreros, hubo descontentos y huelgas así que el gobierno intervino y erradico dicho decreto.

El 7 de Enero de 1907 los obreros no se presentaron a trabajar y se colocaron frente a la fábrica impidiendo el acceso a cualquier persona, los dependientes de la tienda de raya de la fábrica su hicieron de palabras con los obreros y mientras discutían sonó un disparo y cayó un obrero, los demás obreros saquearon y quemaron la tienda de raya.

La gente enojada se dirigió a Orinaba, pero fue atacada por tropas del gobierno, murió mucha gente y al día siguiente fueron fusilados los dirigentes del Gran Círculo de Obreros Libres frente a la fábrica de Río Blanco y otros fueron condenados a trabajar en las plantaciones de Quintana Roo.

El periódico "El Imparcial" era pagado por el gobierno y publico un editorial condenando las acciones de los obreros y dándole elogios a Díaz.

Los mecanismos de las reelecciones

Como aún estaba fresco el recuerdo de los planes de la Noria y Tuxtepec Díaz decidió no reelegirse, pero dejó el poder en manos de su compadre Manuel González.

El gobierno del general González que se hizo cargo del poder ejecutivo de 1880 a 1884 solo fue un engrane mas para el régimen porfirista.

El principio de No Reelección se elevó al rango de constitucional en 1878, pero solo prohibía la reelección continua, por ello Díaz volvió a ocupar la presidencia luego del gobierno del general González (1884-1888), Díaz promovió la ley que permitía la reelección continua con la que ocupó el poder de 1888 a 1892.

En 1890 se removieron todos los impedimentos que le impedían a Díaz continuar su gobierno, se reeligió por los periodos 1892-1896, 1896-1900 y 1900-1904. En 1904 se reformo la constitución para crear la vicepresidencia y ampliar el periodo de gobierno de 4 a 6 años por lo que Díaz ocupó el poder de 1904 a 1910.

Con todo lo sucedido se hizo notar que el lema de No Reelección no fue mas que el gancho para poder adueñarse del gobierno de la República.

El federalismo y los caciques regionales

Durante el porfirismo siguió existiendo el federalismo como forma de gobierno aunque este se centralizo ya que los tres poderes de la unión dependían de un solo hombre, el dictador Porfirio Díaz.

La base política fundamental de la dictadura fue el caciquismo por medio del cual se reprodujo el absolutismo en todas las regiones del país. Los caciques regionales imponían su autoridad por medio de prisiones arbitrarias y otras formas de represión eran instrumentos de grandes hacendados, funcionarios y capitalistas nacionales.

LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS

México siempre tuvo problemas desde su independencia, pero la mas grave fue la de su pobreza crónica. Cuando Díaz entró al gobierno se propuso impulsar la agricultura, comercio, minería, industria, obras públicas, vías de comunicación, arreglar la deuda externa y el crédito financiero, social y político del país, que alcanzó durante su gobierno un prestigio sin precedente.

El plan de Díaz se basó en el lema "Orden y Progreso", el cual consistió en otorgar concesiones a los inversionistas extranjeros y por ello los mayores beneficios fueron para los extranjeros.

Los recursos naturales y la inversión extranjera.

Díaz decía que era necesario crear un México fuerte y desarrollar la economía capaz de defender su integridad territorial y política pero no funciono así y convirtió a nuestro país en vasallo de las potencias extranjeras.

Díaz otorgó muchas concesiones a los estadounidenses y para no caer en manos de ellos favoreció las inversiones europeas, sobre todo las británica. En 1905 participaron varios miembros de su gobierno, los intereses estadounidenses se consolidaron y por su demanda de materias primas explotaron principalmente el norte de país.

Los británicos también se aprovecharon de las concesiones que les daba el presidente Díaz y utilizaron a México como fuente de materias primas y extrajeron muchas riquezas.

México se colocó como primer productor de plata en el mundo y el segundo de oro, a esto también se le unieron, el petróleo, y productos agrícolas, Díaz se olvido de lo que necesitaba el gobierno para su sustento y permitió que los inversionistas se apoderaran de vastas regiones destinas a producir materias primas para la exportación.

Las vías de comunicación y las fuentes de energía

Para garantizar el desarrollo económico el gobierno amplió las vías de comunicación y transporte: construyó caminos, tranvías, amplio las comunicaciones postales y telegráficas, instaló teléfonos, estableció comunicaciones con Europa por medio de cable submarino, instaló puertos en Salina Cruz, Tampico, Guaymas, Veracruz y Mazatlán y vías férreas.

El comercio y la industria

Durante el porfiriato se intensifico el comercio interno y externo, principalmente por la abolición de los impuestos y el mejoramiento de las vías de comunicación. El comercio aumentó en diez años, de 1892 a 1902, de 155 a más de 400 millones de pesos. El comercio de las costas se realizo con capital español, ingles y alemán.

Para apoyar el desarrollo comercial se fundaron asociaciones bancarias muy importantes entre ellas destacan el Banco Nacional Mexicano y el Banco Mercantil, para luego fusionarse y crear el Banco Nacional de México, así también se crearon el Banco de Londres y México y el Banco Hipotecario, con capitales extranjeros.

La industria extractiva era la única importante en manos de los españoles desde el virreinato, poco a poco paso a manos de los ingleses, pero en 1880 fueron relevados por los estadounidenses que recibieron muchas concesiones por parte del gobierno porfirista. Para explotar minas de cobre, oro, plata, plomo y hierro.

Alrededor de 1888 se presentaron 2077 peticiones para explotar los fundos mineros, se instalaron 33 fundaciones y se otorgaron más de mil concesiones para explotar las minas; en 1900 la extracción de oro alcanzó los 88 mil millones 843 mil dólares, la plata 72 millones 368 mil y la plomo aumentó 4 veces en la última década del siglo XIX.

La minería en 1911 contaba con una inversión extranjera de 26 millones de dólares, sobre todo en Sonora, Chihuahua, Coahuila y Sinaloa, mientras que la inversión mexicana solo alcanzaba los 7 millones de dólares.

La industria que más se desarrollo fue la textil principalmente en los productos de lana y algodón, por la producción algodonera, la exención de impuestos federales que Díaz otorgó por diez años y las licencias para importar maquinaria aunque sea por una vez.

La industria textil se desarrolló principalmente en el Distrito Federal y en los estados de México, Puebla y Veracruz, para 1910 contaban con 150 fábricas con más de 40 mil obreros con sueldos miserables y jornadas agotadoras.

Las ciudades y los cambios en la distribución territorial de la población

Los desarrollos que se dieron durante el porfiriato permitieron el desplazamiento de la población y el crecimiento de las ciudades, las más importantes fueron: Guadalajara, Puebla, Monterrey, San Luís Potosí y León.

Pero la más importante fue la Ciudad de México, donde se hicieron muchos centros de beneficencia como la correccional, manicomios, escuelas para ciegos y sordomudos entre otras; Se hicieron bellos monumentos como la Columna de la independencia, las estatuas de Cuauhtémoc, Colón y los Indios Verdes, así también como construcciones importantes como El edificio de correos, Bellas Artes y el Palacio Legislativo, hoy Monumento a la Revolución.

El Norte de país recibió un poderoso impulso y su población se incremento, esto hizo que la ciudad de Torreón en Coahuila naciera a partir de una estación ferroviaria, que Monterrey se convirtiera en un centro de comercio y que se desarrollaran otras como Chihuahua, Saltillo, Durango y Zacatecas.

Los habitantes del país habían aumentado unos 5 millones pero seguían mal distribuidos, la mayoría vivía en comunidades rurales, en localidades de menos de 2 500 habitantes y las ciudades no pasaban de 50 mil pobladores.

La mortandad era muy frecuente debido al a carencia de servicios básicos como el agua potable, servicios médicos, higiene y la inadecuada alimentación.

La sociedad estaba dividida en tres partes:

La aristocracia gozaba de todos los servicios y estaba formada por hacendados, funcionarios del gobierno, profesionistas de éxito...

La clase media: Se componía de ingenieros, médicos, abogados, maestros, empleados de oficina, ferrocarrileros y artesanos.

La clase baja se formaba de obreros, campesinos y trabajadores humildes que vivían en la miseria.

El problema de la tierra: el desarrollo de la gran propiedad y la situación de las tierras de los pueblos y de las comunidades indígenas

Los resultados de las leyes de desamortización y de nacionalización de bienes no fueron los mismos que tenían pensados sus creadores, los cuales eran garantizar el desarrollo económico del país entre otras.

Estas leyes por el contrario hicieron que muchos campesinos que vivían de las tierras comunales perdieran su único patrimonio, ya que al fraccionarse no pudieron conservar las tierras y pasaron a manos de terratenientes y se desarrollo el latifundismo laico, que tuvo un gran auge durante el porfiriato.

Las Leyes de deslinde y colonización de terrenos baldíos expedidos en 1875 y ampliadas en 1883 decretaron que las leyes que carecían de dueño ó de papeles pasarían a manos del estado y posteriormente a particulares. Para ello se crearon las Compañías deslindadoras que buscaban nuevos colonos que desearan obtener las tierras.

Los creadores de las leyes de colonización no pensaron en que al venir los extranjeros a ocupar las tierras serian usufructuarios del trabajo de los campesinos mexicanos.

Las Campañas deslindadoras se quedaban con la tercera parte de las tierras deslindadas por su trabajo. Entre 1881 y 1889 deslindaron 32 millones 200 mil hectáreas y se adjudicaron 12 millones 700 mil hectáreas acumulando para su beneficio 27 millones 500 mil hectáreas.

Por efecto de los deslindes uno de los socios adquirió 7 millones de hectáreas en Chihuahua, otro 2 millones en Oaxaca, dos en Durango 2 millones, y en B.C cuatro personas 11 millones 500 mil, de manera que ocho personas eran dueñas de 22 millones 500 mil hectáreas.

La acción de las compañías deslindadoras agravo el problema de la distribución de las tierras, porque nunca hubo en México la cantidad de terrenos baldíos que deslindaron (la cuarta parte del territorio nacional), por lo que para llevar acabo su acción cometieron toda clase de arbitrariedades contra los pequeños propietarios, con el conocimiento del gobierno porfirista que participaba en ellas y lo apoyaba.

Según el censo de 1910 en número el total de habitantes en México era de 15 millones 160 mil 369, de los cuales el 80% dependían del salario rural, 411096 eran agricultores y 840 eran hacendados quienes poseían las mejores tierras.

No cualquiera podía considerarse hacendado, para ser un hacendado había que poseer una gran extensión de tierras, porque si no seria considerado como un ranchero pobre. Las haciendas debían tener varios miles de hectáreas y sus dueños tenían tanto poder que se podían comparar con la nobleza inglesa del siglo XVII.

Uno de los propietarios más ricos del porfiriato fue Luis Terrazas, Quién poseía una gran cantidad de hectáreas en Chihuahua y era el propietario más grande de todos los tiempos, por esta razón se decía que Terrazas no era de Chihuahua sino Chihuahua de Terrazas.

El hacendado mexicano nunca tuvo la voluntad ni el capital para mejorar sus formas de explotación agrícola ya que este era un hombre de ciudad y no un agricultor, por ello dejaba un administrador que le entregaba periódicamente dinero para vivir a todo lujo y solo visitaba su hacienda con sus amigos y en plan de fiesta.

Las haciendas se componían de: Las casas del administrador y empleados, las oficinas, la tienda de raya, la iglesia, la cárcel, una escuela para los hijos de los obreros, trojes, establos y huertas.

En la casa del propietario había toda clase de comodidades, tales como agua tibia, luz eléctrica, muebles elegantes, carros...

La tienda de raya jugaba un papel muy importante ya que en estos lugares se les pagaba a los trabajadores con las cosas que el trabajador más necesitaba pero a precios más altos que los del mercado y llevaban una cuenta minuciosa de las personas que tenían deudas, la mayoría de las personas tenían deudas porque los reducidos sueldo no alcanzaban para mantener una familia.

La iglesia trataba de hacer que los peones trabajaran sin protestar y cuando no lo conseguían los llevaban a la cárcel que estaba dentro de la misma hacienda.

Cuando se introdujeron los ferrocarriles al país aumentaron los precios de las tierras y con ellas las producciones de las haciendas, a pesar de esto los agrícolas no pudieron producir la cantidad de comida que necesitaba el país, para muestra de ello es que en 1903 y 1910 se importaron en México maíz y otros granos.

Los sistemas de trabajo agrícola, mejoraron en las plantaciones modernas ubicadas en Yucatán, Morelos, Valle Nacional, Chiapas, Veracruz, Coahuila, Sonora, Chihuahua y Sinaloa donde se cultivaban productos para la exportación. Esto hizo que la exportación agrícola de exportación aumentara en un 50% entre 1892

LA CULTURA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XIX Y HASTA FINALES DEL PORFIRISMO

La cultura durante el porfiriato se dividió en dos, la primera fue con tendencias liberales, y la segunda con una gran influencia extranjera, principalmente la francesa. La mayoría de los textos leídos en México, como libros de texto, revistas, etc. , provenían de Francia, lo cual las hacia muy diferentes de las expresiones mexicanas.

La poesía y la novela

Los principales exponentes de la literatura del porfiriato fueron Ignacio Manuel Altamirano, Mariano Azuela, Manuel Payno, Guillermo Prieto y Vicente Riva Palacios.

A finalizar el siglo XIX, Manuel Gutiérrez Nájera introdujo el modernismo causando una verdadera revolución literaria. Los integrantes de esta impulsaron la influencia francesa en nuestro país y los creadores de la Revista Azul y la Resta Moderna, en las que publicaron sus obras Manuel Gutiérrez Nájera, Luis G. Urbina, Amado Nervo, Salvador Díaz Mirón, Juan Tablada y Manuel José Othón, entre otros.

El naturalismo francés influyó en las obras de Federico Gamboa, que escribió obras como Santa, La llaga y La Venganza de la gleba.

También surgieron escritores nacionalistas como José López Portillo y Rojas, Heriberto Frías y Emilio Rabasa.

El renacimiento del estudio de la historia nacional

La historia fue una de las ocupaciones de los escritores del porfiriato, entre ellos se distinguieron Manuel Rivera Cambas que escribió México pintoresco, artístico y monumental y Vicente Rivera Palacio que escribió México a travéz de los siglos en la que colaboraron Enrique de Olivarría y Ferrari, Juan de Dios Arias, Alfredo Chavero, José María Vigil y Julio Zárate.

También se distinguieron Joaquín García Icazbalceta, Luis González Obregon, Manuel Orozco y Berra, Carlos Pereyra, y Justo Sierra.

La labor de los historiadores se vi estimulada con la inauguración de la sala de monolitos en el Museo Nacional, así como departamentos.

Velasco y el paisajismo mexicano

La pintura del porfirismo representaba temas religiosos y nacionalistas. Entre los más famosos se encuentran Juan Cordero, Leandro Izaguirre y José Obregón.

El más importante fue José María Velasco, su tema principal fue la representación del Valle de México.

El desarrollo de la instrucción pública

En 1889 y 1890, se reunió en México el primer Congreso Nacional de Educación para unificar los métodos de enseñanza en la República. En este evento se recomendó reemplazar los viejos sistemas educativos por otros más modernos.

En 1891 se hizo obligatoria la enseñanza gratuita y laica de los 6 a los 12 años, para la preparación de los maestros se construyeron varias escuelas normales que en 1901 sumaban cuarenta y cinco.

Cuando aumentaron los asuntos educativos la federación creó una subsecretaria de la cual se encargo Justo Sierra y en 1905 se fundó la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes.

Justo Sierra fue un gran maestro, historiador, poeta literario y filosofo que inculco la idea en el porfiriato de darle educación al pueblo.

La educación superior se impartió en 19 escuelas de Jurisprudencia, 9 de Medicina, 8 de Ingeniería, 2 de Comercio, 1 de Minería, 1 Colegio Militar, 1 Naval, 2 de Agricultura, 7 de Artes y Oficios y 4 Conservatorios de música.

El Consejo Superior de Salubridad estableció un laboratorio de microbiología y el Instituto antirrábico, por su parte, la Academia de Medicina promovió investigaciones y otorgó becas para que médicos mexicanos fueran a Europa para actualizarse. Sin embargo los médicos eran uy pocos.

Durante el porfiriato el analfabetismo alcanzaba el 80% de la población, los centros de enseñanza eran para las clases acomodadas ya que se encontraban en los centros urbanos. Sin embargo en 1911 se inició un programa de escuelas rudimentarias para la enseñanza del alfabeto y operaciones matemáticas elementales.

La refundación de la universidad nacional

Justo Sierra se preocupó por restablecer la Universidad Nacional de México que fue clausurada por Maximiliano en 1865, el 22 de Septiembre de 1910 volvió a abrir sus puertas. Esto fue parte del festejo del centenario de la independencia y asistieron representantes de universidades de Europa y de Estados Unidos.

El positivismo y la influencia cultural francesa

Gabino Barreda introdujo el positivismo en México cuya doctrina sostiene que solo a través de la ciencia se puede alcanzar el estado positivo de la humanidad. Esta doctrina obtuvo una fuerte influencia en la cultura, educación y política.

Las escuelas se basaron en el positivismo para impartir sus conocimientos por lo cual los alumnos se formaron con un rigor científico desconocido, sus metas eran el orden y el progreso.

Los científicos, influidos por el positivismo, trataron de apoyarse en esta doctrina para dirigir el país y la convirtieron en la filosofía de la clase dominante para justificar el control ejercido sobre el pueblo.

LA INFLUENCIA DEL DESARROLLO TECNOLÓGICO

La extensión del sistema ferroviario

Durante los gobiernos de Juárez y Lerdo se comenzaron a construir las vías férreas. A la llegada de Díaz al poder ya había 650 km. de vía, y para 1910 la red ferroviaria tenía 24 mil km.

Al término del primer periodo Díaz otorgó dos concesiones para construir vías férreas que unirían a la Ciudad de México con León, Guadalajara, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y otras ciudades en la frontera.

En el periodo de 1880 a 1884 se autorizó la construcción de un ferrocarril que uniría la capital de la República con Toluca, Celaya, San Luis Potosí, Saltillo, Monterrey, Nuevo Laredo y Manzanillo.

En 1901 se fundó la Compañía del Ferrocarril Mexicano del Sur que construyo un ferrocarril interoceánico, el panamericano de va de Veracruz a Thuantepec, el Sud Pacífico y el Noroccidental.

El impulso que se dio al sistema ferroviario obedeció al interés extranjero para extraer materias primas que necesitaban las fábricas, por esta razón los ferrocarriles se unieron preferente mente los centros de producción nacional con puertos y con E.U. dejando incomunicado el país.

Se dieron muchas ventajas para los inversionistas extranjeros porque además de permitirles importar todo tipo de materias primas para la construcción de vías sin pagar impuestos se les daban facilidades como:

Pagar 6 mil pesos /km. en terreno plano y 20 mil por terreno montañoso.

El derecho de aprovechar las tierras para la construcción de vías.

Conceder la facultad de determinar el rumbo de los ferrocarriles.

Valerse del trabajo obligatorio de las poblaciones próximas con el salario que fijaran las empresas.

Para resolver algunos de los problemas que surgieron entre las compañías extranjeras y el gobierno mexicano, en 1908 se fundo la compañía Ferrocarriles Nacionales de México formada por la unión de seis de las compañías ferroviarias más grandes de las cuales el gobierno había adquirido el 55% de las acciones. Así México se adueño de las vías férreas pero el material seguía siendo de los extranjeros.

LA CRISIS DEL PORFIRISMO

La situación económica y la agudización de los problemas sociales

Las inversiones extranjeras durante el porfiriato reactivaron la economía mexicana pero esto propicio una dependencia del capital extranjero que acabo por controlar todas las ramas importantes de la economía nacional.

Durante los primeros años de la dictadura económica funciono muy bien pero a fines del siglo XIX y a principios del XX los trastornos económicos fueron tan serias que desquiciaron la vida política y social del país.

Las mayores dificultades fueron entre otras las siguientes: la caída internacional del precio de las materias primas, la disminución del precio de la plata y la depreciación del peso, que durante el siglo XIX era igual al dólar.

La política antinacional del presidente Díaz benefició a los ricos mexicanos y extranjeros, agudizó hasta el límite las contradicciones sociales y el pueblo se prepuso liquidar la dictadura con las armas.

El envejecimiento del grupo gobernante y los conflictos por la sucesión de díaz

En 1910 Díaz cumpliría 80 años y su capacidad intelectual así también como sus fuerzas habían disminuido; y con él el sistema, la mayoría de los jefes políticos tenían su edad, algunos estando en el podes hasta por 26 años. La edad de Díaz era preocupante y al ver su inminente muerte todos los allegados al régimen querían intervenir en la sucesión.

Al acercarse las elecciones de 1910 aumentó la inquietud política, aunque la reelección del presidente Díaz era de acuerdo general, no querían a Ramón Corral como vicepresidente porque al morir Díaz este quedaría como presidente, por lo que aparecieron nuevos nombres como los de Bernardo Reyes, José Ives Limantour y Teodoro Dehesa.

Mientras los políticos nacionales se decidían a hacer cambios en el sistema, en E.U.A. se publicaba en una revista una entrevista concedida por el presidente Díaz al periodista estadounidense Creelman en la que se abordaban temas políticos de suma importancia para México.

La entrevista Díaz-Creelman fue traducida al Español y publicada en los periódicos El Imparcial de México y La Ilustración de Bogotá. Creelman presentaba Díaz como un héroe, pero lo más importante fue lo que dijo el dictador.

La entrevista Díaz-Creelman generó una gran agitación, incluso los funcionarios del gobierno más allegados a él le tomaron la palabra. Esto hizo que comenzaran a formarse vario partidos políticos para la sucesión de Díaz.

Entrevista diaz-creelman

Manuel Calero publicó en 1908 un folleto donde proponía el cambio de la forma de votación indirecta por la directa y que para votar fuera necesario saber leer y escribir, en Diciembre de 1908 circuló un libro titulado La sucesión presidencial en 1910, por Francisco I. Madero.

Madero planteaba que lo más importante que México tenía que resolver era la cuestión democrática y la libertad política.

Madero también criticaba a los grandes terrateniente por no ocuparse de sus tierras. Al referirse a los obreros opinaba que preferían ir a E.U.A. a pesar de las humillaciones.

Madero criticaba el régimen porfirista pero en forma respetuosa. Él deseaba la formación del Partido Nacional Democrático, que participara en las elecciones de 1910.

En 1909 se organizaron diferentes partidos políticos, algunos proponían la fórmula Díaz-Corral, otros apoyaban a Díaz pero no a Corral y otros desaprobaban a Díaz.

El Partido Democrático fue uno de los primeros partidos en conformarse integrado en su mayoría por intelectuales de prestigio, amigos cercanos de Díaz, entre ellos figuraban: Benito Juárez Maza, Manuel Calero, José Peón del Valle y otros. Estos apoyaban la fórmula Díaz-Reyes y hablaban del respeto, la conservación de la paz, una evolución sin violencia, la libertad y la vigencia de la Constitución de 1857.

A Díaz no le gusto lo que decía el Partido Democrático y mucho menos que no simpatizaran con Corral ya que Díaz se había arrepentido de dejar la presidencia y quería reelegirse con Corral como vicepresidente.

El Club Soberanía Popular apoyaba la fórmula Díaz-Reyes, los principales promotores eran: Francisco Vázquez Gómez y José López Portillo y Rojas. Pero a Díaz no le agradó la idea así que hizo que Reyes renunciara a la candidatura y al gobierno de Nuevo León y marchar a Europa para realizar estudios militares.

Los grupos que apoyaban la fórmula Díaz-Corral se multiplicaron rápidamente ya que contaban con grandes recursos económicos y el respaldo de los periódicos oficiales; Algunos Jóvenes oradores se alquilaron para defender en todo el régimen reeleccionista en todo el país, en algunos lugares fueron apedreados.

A principios de 1910 solo quedaban los partidos Reeleccionista encabezado por Díaz y el Antirreeleccionista encabezado por Madero.

El Centro Antirreeleccionista inició sus labores el 22 de Mayo de 1909. Su principio fundamental fue sufragio libre y no reelección.

La directiva del Partido Antirreeleccionista estaba conformada por: Emilio Vázquez Gómez, Francisco I. Madero, Toribio Esquivel, Filomeno Mata, Paulino Martínez, Félix F. Palavicini, José Vasconcelos, Manuel Urquidi, Luis Cabrera y Florentino Morales, ellos firmaron un decreto donde invitaban a la población a participar en las elecciones de 1910.

El 15 de Abril de 1910 Los Antirreeleccionistas se reunieron en una Asamblea Nacional, donde eligieron a Francisco I. Madero como candidato a la presidencia de México y a Francisco Vázquez Gómez para hacerse cargo de la vicepresidencia.

El 20 de Abril de 1910 Madero y Vázquez presentaron sus puntos de gobierno entre los que destacan:

Restablecer el respeto a la constitución y procurar su reforma para hacer efectivo el principio de la No reelección.

  • Reformar la ley electoral.

  • Hacer efectiva la libertad de escribir.

  • Fomentar la instrucción pública.

  • Mejorar la condición, materia, intelectual y moral de los obreros.

  • Favorecer el desarrollo de la riqueza pública.

  • Impulsar la agricultura, en especial la pequeña.

  • Replantear las condiciones del ejército.

  • Estrechar relaciones con los países extranjeros, especialmente con los latinoamericanos.

  • Proteger al indio.

  • Mexicanizar los ferrocarriles.

Las clases medias y las demandas de democracia y competencia política

A los principios del porfiriato la clase media comenzó a participar en la vida política, pero poco a poco los científicos hicieron un círculo cerrado y ellos fueron los que ocuparon los puestos gubernamentales, por ello en los siglos XIX y XX esta clase comenzó a atacar el régimen porfirista.

En 1899 Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Antonio Díaz Soto y Gama, Librado Rivera, Rosalío Bustamante y otros fundaron el Club Liberal Ponciano Arriaga, en 1901 celebraron una reunión en San Luís Potosí y asistieron 50 representantes de todo el país.

En la primera reunión el gobierno los dejó tranquilos pero en la segunda la policía los obligo a retirarse y aprehendió a los cabecillas por ejercer su derecho constitucional de reunión.

En 1903 se reorganizó el Club Liberal uniéndoseles Ricardo y Enrique Flores Magón, ellos fundaron entre otros tres periódicos de oposición: El Hijo del Ahuizote, Excélsior y Regeneración, Estos y otros periódicos ayudaron a fomentar la idea del movimiento revolucionario de 1910.

Varios miembros del Club Liberal fueron perseguidos y encarcelado por ordenes de Díaz, algunos se expatriaban por voluntad propia al conseguir su libertar, Ricardo Flores Magón se refugió en Laredo, Texas, en 1903 desde donde siguió publicando su periódico.

El 1 de Julio de 1906 un grupo de opositores conformados por los hermanos Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano dieron a conocer un documento desde San Luís Missouri llamado Programa del partido Liberal y Manifiesto a la Nación.

Estas son las ideas que destacaban en el decreto publicado desde E.U.A.

  • Establecimiento obligatorio en las escuelas de trabajo manual.

  • El mejoramiento de los salarios de los maestros de enseñanza primaria.

  • La restitución de los ejidos y la distribución de las tierras ociosas a los campesinos.

  • La fundación de un Banco Agrícola.

  • La prohibición para que los extranjeros adquieran bienes raíces.

  • El establecimiento de la jornada de trabajo de ocho horas y la prohibición del trabajo infantil.

  • La fijación de un salario mínimo tanto en la ciudad como en el campo.

  • La obligación de los patrones de considerar obligatorio el descanso dominical.

  • La abolición de las tiendas de raya en el territorio.

  • El otorgamiento de pensiones de retiro e indemnizaciones por accidentes de trabajo.

  • La expedición de una ley que garantizara los derechos de los trabajadores.

  • La protección de la raza indígena.

  • Muchos de los principios del Partido Liberal sirvieron para elaborar la constitución de 1917.

Los fundadores del Partido Liberal no se detuvieron y continuaron su labor por medio del correo o de manera clandestina.

Los precursores de la revolución mexicana

La Revolución de 1910 comenzó a gestarse desde la reunión del Congreso Liberal. De aquí salieron los precursores del movimiento que desde E.U.A. mandaron manifiestos que propiciaron huelgas.

Ente los movimientos de descontento que presentaron la Revolución mexicana, son muy importantes los de Acayucan, encabezado por Hilario Salas en 1906 en contra de los abusos de los Romero Rubio, parientes de Díaz; los realizados en Vacas y Viesca, Coahuila, y Palomas, Chihuahua, en 1908. Todos estos movimientos fracasaron, probablemente, porque fueron muy prematuros.

En 1910, Valladolid, Yucatán, fue teatro de graves sucesos, sus habitantes encabezados por Miguel R. Ponce y por Claudio Alcocer, se apoderaron de la población y asesinaron al jefe político Luis Felipe Regil y tomaron la plaza, que el gobierno pudo después de una terrible batalla.

Por otro lado, Gabriel Leyva Luchó en Sinaloa, aunque solo unas semanas porque al ser aprehendido lo pasaron por las armas.

Para 1910 el régimen porfirista ya era insoportable, porque todas las prohibiciones e injusticias propiciaron la revolución de 1910




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Enviado por:Antonio Toscano Florenzano
Idioma: castellano
País: México

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