Literatura


Poesía religiosa y poesía mística


Poesía religiosa y Poesía mística

Dos formas de crear: Religiosidad y Espiritualidad

“El objeto religión: controla lo temido. El sentido espiritual da comprensión y apertura para asimilarlo y llevarlo a la conciencia”.

Dijo Bronowsky en 1970: “Al porta le interesa no tanto la descripción de los hechos, cuanto la creación de imágenes”

Dónde está Dios?: Según Fernández Moujan “está en el individuo, en la posibilidad de ser creadores de una manera semejante al Génesis. Se dice que el poeta representa el octavo día como co-creador, aportando el lenguaje”

Seguramente este pensamiento corresponde a la pregunta de algunos científicos que en el 2008 se propusieron encontrar en qué lugar estaba Dios en el ser humano. Para alguno debía residir en el cerebro y para algunos neurolinguistas en el cerebro triálico (una unidad con tres funciones: racional, emocional y operativa)

***

Las consideraciones siguientes, son tomadas de la obra de Octavio Fernández Moujan, “La Creación como cura” (Paidos Psicología profunda) resaltando que son la aplicación exacta de algunos fragmentos al tema de este ensayo que pretende encontrar la diferencia cultural entre la expresión poética religiosa y mística, dado que el Método registrado por Tienes la Palabra como “El mundo

oculto en la poesía de…” estimula el uso de la palabra como instrumento básico, con el fin de facilitar la reelaboración del equilibrio emocional, en las personas amigas de la Literatura. Por consiguiente, informar al respecto es esencial en la valoración de la producción propia y ajena.

Es importante aclarar que el autor es Médico psicoanalista y docente de la Universidad de Belgrado, autor de varios libros científicos. En éste, involucra sus conocimientos sobre física cuántica (patrones de energía en permanente intercambio sin límite de espacio temporal) biología y Psiquiatria, integrados en el análisis de la crisis vital como momento creativo.

Los sentimientos y el escritor

Un viejo pero acertado y sencillo autor es P.Iakobson; en su obra “Psicología de los sentimientos” (Ediciones Pueblos unidos) expone sus conceptos sobre el vínculo innegable entre creación y sentimientos. Por eso, considero interesante vincularlo a este trabajo sobre la creación desde lo religioso y desde la espiritual.

Refiriéndose al cambio de sentimientos en el proceso del crecimiento humano, nos permite establecer la influencia en la escritura de la religiosidad como una función educativa y de conocimiento y, de la espirtualidad como una función evolutiva y de profundidad en el “yo”.

Dice: “ El cambio de los sentimientos del individuo en el proceso de su desarrollo es muy complicado; tiene diversas etapas y grados. Muchos son producidos por el crecimiento físico e intelectual del sujeto y por el proceso de formación de su personalidad en el curso de sus relaciones con el mundo circundante y con la gente…En

el proceso de crecimiento del niño se observa en él una clara tendencia a superar la impulsividad de su conducta….En el adolescente estas manifestaciones de impulsividad casi desaparecen, pero en cambio se expresan otras cosas, obedeciendo la impulsividad de su conducta como respuesta a los motivos en los cuales percibe una clara actitud frente a él como personalidad individual y a su “mundo….El adulto ha conocido ya muchas cosas, ha vencido para hallar su puesto en la vida en consonancia con las aspiraciones e intereses de su personalidad, numerosos obstáculos que le han exigido una gran tensión…”

Entonces, es posible afirmar que el paso de la religiosidad hacia la espiritualidad está marcado por la transición evolutiva de los sentimientos, de acuerdo con las vivencias, en la introspección y el crecimiento del “yo”, como proceso individual. La mayoría de las personas se quedan en el objeto que representa y no avanzan hacia la simbiosis que debe integrar a la persona con el cosmos, la energía universal o Dios, según cada cual lo denomine. Se venera una imagen y se deja de lado un principio. No llega a ser un acto de conciencia sino un hábito educativo, repetitivo, recursivo.

Afirma el psicólogo que: “Las vivencias peculiares de algunos escritores y músicos durante el proceso de creación son una consecuencia de la viva imaginación del artista, que en su actividad experimenta esas vivencias peculiares que contribuyen a hacer su creación aún más entrañable e importante para él…En el ánimo del escritor y del compositor, los sentimientos surgen involuntriamente, gracias al hondo interés que sienten por los sentimientos de la imagen que crean (metáfora) y a su capacidad de “penetrar” en el mundo sentimental de otras

personas y también de los héroes ficticios (personajes)…En algunos casos de profunda “penetración” en el mundo espiritual de los personajes creados, esos peculiares sentimientos de creación son percibidos por el artista….Tal vez nadie haya expresado con tanta agudeza como Beethoven los sentimientos relacionados con el proceso de creación..”

Por eso me atrevo a afirmar que la poesía religiosa recoge más fácilmente el sentimiento grupal y con frecuencia se convierte en oración. En cambio, lo espiritual es complejo y personal; muchas veces no llega al otro; es una comunicación íntima; un desdoblamiento en la conciencia.

En cuanto a lo religioso en un poema por ejemplo, el sentimiento de concreción en un objeto lleva al autor devoto a vivir la experiencia con una entidad religiosa (una imagen, un pasaje bíblico) tan profundamente que afirma que en ella se produjo el milagro: la visitó, le habló, la penetró en el alma. Por ésta misma razón la Iglesia Católica es celosa con la narrativa de ciertos hechos donde, hasta el poder mental, puede modificar algo físico y no es un milagro; es la ignorancia del poder mental que una persona puede desarrollar; algunos lo clasifican como cualidad para-normal.

El mismo autor escribe: “Los sentimientos introducen un principio vivo en nuestra existencia y en nuestra actividad. Nada valdrá una actividad que no nos emocionase, que no hiciera nacer en nosotros un impulso creadora y el interés por realizarla…” Por consiguiente, la escritura de tema religioso o espiritual, puede llevar al “transe” que no es prueba de santidad sino de satisfacción en el ejercicio mismo de la palabra; es de anotar que se habla de este

estado cuando los autores son del orden espiritual por lo sublime del objeto del poema.

Para finalizar el trabajo con éste autor, citaré el siguiente concepto suyo : “El arte utiliza a la perfección el lenguaje figurado y gracias a ello sabe expresar con tanto vigor e intensidad los sentimientos humanos y ejercer la influencia emotiva tan grande sobre la gente”.

Y este otro del científico Whorf, citado en el mismo libro : “Naturaleza y lenguaje se interrelacionan y generan imágenes, que, como figuras verbales, hablan de un universo”

Puntualidades:

Del autor base consultado para esta definición, Octavio Fernández Mouján, extraje las siguientes aclaraciones con el fin de entender el fenómeno interior del escritor cuyo objeto es la religión o es la espiritualidad, sin que necesaria y absolutamente deban estar separados; es lo más frecuente por el nivel de maduración emocional y espiritual, pero también puede ser un recurso comunicacional del escritor.

Lo poético: Es un pensamiento científico germinal, así parezca un supuesto absurdo; por ejemplo: “ver el mundo en un grano de arena”.

La poesía es imaginación activa así: *Lo real se vive a partir del cuerpo vivo, no de la mente/ *Es un lenguaje del cuerpo implicativo con todas las impresiones captadas/ * Es un aporte al saber a través del símbolo vivo (la poesía, en sí)

La metáfora: es la palabra del acontecimiento. Lo mítico, la representación simbólica que designa con nombres lo vivido como sujetos del lenguaje (tratamiento del sentimiento religiosos a través de la palabra)

Su construcción obedece a al silencio de lo vivido que busca un significante para nombrar esa experiencia que es la misma experiencia sentida. Podemos observarnos poéticamente como parte y como todo, a través de la imaginación.

Quien soy? : Soy parte de un todo cultural vivo de un grupo o familia que me da identidad o sentimiento de participación (cultura religiosa) y con quien creo un mundo generado en la experiencia o crisis vital cuando asumimos la oportunidad que nos da el acontecimiento. Nota: La madre es un sujeto identificatorio que violenta el mundo fantástico del bebé.

Si la cultura religiosa es el eje permanente e inalterable, puede llegar a limitar la identidad como sentimiento inagotable y la creación como libertad de transformación y la toma de conciencia; por ende, disminuye la superación permanente o auto-superación, refugiándose en la concreción religiosa (el milagro), en cambio de reconocer en sí la potencialidad para actuar y forjar su identidad y su futuro (actitud propia de las culturas orientales).

Información genética: Acelera el poder creativo hasta precipitar la situación de conciencia ampliada, uniéndose a la agilidad o velocidad similar a la de la luz, con el sentir de la imaginación creativa -ritmo universal de la lengua- reconociendo un inconciente vivo cultural que da sentido a la experiencia. La crisis vital alienta y favorece ese ritmo.

Característica humana: Lo auto-referencial del inconciente, marca el límite entre lo biológico y la vida humana. :a auto-rregulación es penas una aproximación a la vida humana.

Percepción: Comunicación con el exterior mediante los nervios periféricos.

Campo disipativo de la angustia existencial: Algo nos altera; la lógica y la conciencia cimentada en el conocimiento y la sabiduría, nos reordenan para escribir - en este caso- desde lo religiosos o lo espiritual.

Los ideales: No provienen del exterior. Son objetos que se proyectan en la red de objetos sociales que más tarde regresan idealizados por identificación. (Ser religioso; ejercer actos públicos y privados, de religiosidad; ser virginal, se perfecta y salvadora)

Tiempo medible explicable y real: Es la apreciación

Tiempo de duración: Es lo vital; la sensación, la captación poética, la emoción que reúne los dos tiempos. Lleva alta carga afectiva e incide en la conducta creando complejos sublimatorios

Los grados de conciencia: Son iguales a la capacidad de imaginación creativa.

La fuerza vital: Se genera desde el inconsciente cultural que informa la conciencia ampliada (percepción)

La crisis vital: Ocasiona un momento de creación ante el futuro y la liberación del pasado, así éste sea inmediato.

La experiencia: Como sujetos de experiencia tanto la función hablante como la oyente, se unen en la poética. Por consiguiente los sujetos son hablantes dentro de su cultura viva, en este caso la religiosidad o la espiritualidad.

El estimulo de la creación: Son momentos de extrañeza, sorpresa, riesgos, dolor, en los que solo existe la vivencia y la razón no encuentra explicación o representación que los explique recurriendo a los valores que obedecen a la cultura sea religiosa o mística, entrando a ejercer influencia el aspecto participativo grupal.

Es importante reafirmar que la creación es de imágenes de poder y provoca reacciones estremecedoras, similares a las que imaginamos en los sueños; las que se escriben en la poesía, en la mística y en otras formas de sentir.

En la religión es la creencia de que todos somos seres desamparados, salvados o protegidos por un objeto religioso (imágenes: medallas, escapularios, esculturas, láminas ,etc) que desde la infancia no podemos abandonar. Mientras que la fe, la espiritualidad, es el reconocimiento del universo haciendo parte de él (la persona) usando la palabra que la lleva a la liberación que forma la metáfora existencial de su propia vida y crea la defensa espiritual mediante el razonamiento, despertando en ese sentido la imaginación creativa.

Leyes del parentesco. A)- Función del padre: El cuerpo vivo familiar que es dador de la primera identidad, dentro del espacio ético de nosotros. B)- Función de la madre: da función al grupo (familia) en cuanto la tranquilidad.- El sujeto va descodificando la experiencia vivida a partir de la institución, formando su inconsciente. C)- Función de la familia en sí: es el grupo que llamamos cultura viva, natura o campo del valores, generador de voluntad y del poder de crear para proyectarnos en el futuro.

Cuando somos hijos (padre, madre y familia) pendientes de dar “educación religiosa” idéntica a la tradicional en el grupo social a que se pertenece, más tarde actuaremos -como escritores- en poemas escritos a las deidades que aprehendimos; seguramente añadiremos nuevas advocaciones a lo largo de la vida, para evocarlas en un momento de angustia o de reconocimiento de fe religiosa. No sucede lo mismo con el escritor místico que de manera personal a lo largo de su crecimiento espiritual reconoce su presencia en el universo y como tal dedica su pensamiento.

Símbolo vivo (lingüístico): Representa lo ausente, lo muerto, lo que no está. En ese vacío el símbolo construye la imagen que manifestará aquello que falta…busca tranquilizarnos en el vacío…Los símbolos vivos del pensamiento primitivo los construían con la naturaleza y el cosmos, operando sobre la realidad cotidiana.

Generalmente la poesía religiosa se crea en momentos de ansiedad y congoja; de ahí que, las imagen religiosas consuelen el dolor por fe y con la esperanza de una vida desconocida después de la muerte; las metáforas lo confirman. En cuanto a la mística, el dolor, el reconocimiento y la alegría, todas las manifestaciones son propias del universo; la metáfora en el Universo,

produciendo una nueva realidad al encontrarnos en otra forma de razonar.

El mito tiene más trabajo propio; penetra la masa de sensaciones de la cultura-vida y desde allí evocar, intuir una imagen o símbolo vivo que de cuenta de lo vivido. Por ejemplo esta poética frase de Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.- El individuo a través del mito, se descubre participando de la naturaleza y rompiendo lo establecido para convertirse en el centro de la realidad que confiere al individuo la capacidad de ser creador, convertido en sujeto viviente, despertando los sentimientos que desarrolla la identidad personal. Se necesita del refugio periódico en el mito para sentirnos protagonistas.

Es, creo yo, la necesidad de la palabra que escribe los mitos vitales de cada uno, entre ellos lo religioso como creación de amparo y fuente de poder para transitar la vida.

Mistificar el mito: es un mecanismo defensivo que tiende a ocultar una verdad perturbadora o simplemente algo desconocido -creencia en un fuerte contenido emocional-. Es ahí cuando el poeta concreta en la palabra su mito llevándolo al óptimo religioso.

Sujeto de experiencia: Surge libre de todo determinismo y es capaz de transformar esta experiencia a imágenes creadoras, poéticas.

Es el caso de la construcción filosófica y libre de cada ser al descubrirse en el universo como parte de él, reconociendo en él y el universo ese momento de energía creadora que lo origino desde y para siempre.

En cambio, no puede ser el caso del referente milagro en la poesía religiosa o, petición textual de la asistencia y la protección de la deidad hacia el devoto.

Dice Fernández Moujan: “Nuestra sociedad actual vive sumergida en la idolatría de las imágenes, fomentada por la hábil e interesada manipulación de las técnicas de propaganda. La otra elección profundiza la desilusión de toda percepción objetivista, hasta tal punto que entra en un campo natural donde se genera un coeficiente de irrealidad objetiva, que anhela dar nuevas formas”

Lamentablemente ese fenómenos global-social involucra la fe; son infinidad las imágenes religiosas que imprimen en estampas y objetos cotidianos hasta de uso personal, con alto rendimiento económico. El fenómeno -desde antes de la globalización- ya imperaba en la cultura budista expuesta en la religiosidad diaria y en los templos. También en la católica como herencia de la mitología oriental, presumiblemente desde Egipto, pasando por Persia, llegando a Grecia ,etc.

Sublimar: Es desexualizar todo objeto real opiscológico, dirigiendo la descarga entrópica hacia otros objetos más idealizados que orienten al yo, hacia las relaciones sociales….Al alejarse del objeto, la libido se “narcisiza” como energía sexual y regresa produciendo depresión, vanagloria, queja,etc.,esperando y recreando la situación, idealizandola, convirtiéndola en una fuerza vital.

Lo primero es aclarar que la sexualización se debe entender no como la relación sexual de la conversación cotidiana, sino como el goce que sentimos en diferentes momentos, ante distintas actitudes.

Sin embargo, se debe tener encuenta cómo algunos

escritores tenidos por místicos, no lo son. En Colombia hay un caso. El se la Madre Josefa de Castillo, que en sueños paranóicos deliraba con el Jesús bíblico sobre su almohada y -así sea sacado del Cantar de los Cantares- tranfiere la vida el amor en pareja, a su emoción con él.Por eso se afirma que las autolaceraciones o flagelaciones, producen placer en el masoquista que se castiga por pecar, es decir por amar apasionadamente y casi en todos los casos se refiere a un hombre a una mujer, así sean figuras religiosas; muchos afirman que alcanzan la libido en el maltrato físico.

Ejemplos

*de poesía religiosa

Para Él, guía y refugio eternos

(Dora Castellanos)

Oh Tú, Jehová, roca fuerte por siempre;

Guía y refugio de los desamparado;

Tú que amainas la furia de los mares;

Tú que afirmas los montes con tus manos;

calmas el alboroto de las olas;

vistes la tierra con el verde claro.

Tú coronas los años con tus bienes

y ciñes de ternura los collados….

Madre María

(Virginia Laverde)

Madre María, Oh Madre Mía

lléname siempre con tu ternura

dame tu mano dulce María

llévame al cielo con alegría

Es tu belleza luz y pureza

limpia mirada tu transparencia

amor tan puro hay en tu esencia

y una dulzura, cálida inmensa……

*de poesía mística

Radiales

(Edda Cavarico)

Del circulo infinito

al centro del universo

son la luz del saber

del equilibrio

circuferencial

Rompen la oscuridad

se impone la ternura

Alumbran el camino de la vida

iluminan la enmienda del error

oscurece el equívoco

brilla la razón

Universos

(Néstor Gómez)

Ignoto universo

luminosidad brillante

indescriptible silencio

paz, libertad

sin límite sin ni principio

impactante;

en mi parcela

noche día

estrechez ruido

afanes peligro;

comparación humillante




Descargar
Enviado por:Edda
Idioma: castellano
País: Colombia

Te va a interesar