Filosofía
Platón y Aristóteles
PLATÓN
Nació en el 427 a.C. y murió en el 347 a.C. Fue discípulo de Sócrates.
Su pensamiento tiene una finalidad política: el diseño y fundamentación de un tipo ideal de sociedad y gobierno justos, en el que las personas puedan ser felices. Platón fundó la Academia.
La gran parte de sus obras son diálogos. También son importantes las cartas (parte de la correspondencia de Platón).
Platón nunca escribió tratados académicos. Los diálogos son obras al mismo tiempo filosóficas y literarias y nunca expone en ellas sus teorías de forma completa y acabada, sino que las va exponiendo de forma fragmentada a lo largo de todas sus obras. También las va modificando y adaptando en los distintos periodos de su vida. Además con muchísima frecuencia exponen sus teorías a través de mitos, alegorías, metáforas, símbolos... Todo esto hace que sus obras tengan que ser interpretadas.
En los diálogos socráticos lo que expone son las ideas de Sócrates y en los otros expone las suyas, pero hay un problema: en casi todos sus diálogos el interlocutor es el personaje Sócrates y no es fácil delimitar hasta que punto el personaje Sócrates expone las teorías de Sócrates o expone las teorías de Platón; lo que está claro es que nunca aparece el nombre de Platón.
Sus diálogos más importantes son los “diálogos de madurez”, donde destacan el Banquete, el Fedón, la República y el Fedro, y en los que expone por primera vez sus teorías más importantes pero son muy problemáticas y, en su época, fueron muy criticadas, por lo que Platón se vio obligado a hacer su propia autocrítica en los “diálogos críticos” y a modificar y rehacer sus teorías en los “diálogos de vejez”, sobre todo en las leyes, que es la segunda versión de la república.
1. La teoría platónica de las ideas
El punto de partida de esta teoría (que, en realidad, es una hipótesis metafísica, una construcción teórica pensada para dar una respuesta a problemas metafísicos, antropológicos, gnoseológicos, éticos y políticos; es decir, es una única explicación para muchos problemas distintos) son dos cuestiones importantes:
1. El problema de la objetividad del conocimiento, o lo que es lo mismo, la cuestión de si es posible un conocimiento al que podamos llamar científico, es decir, un conocimiento universal, necesario, demostrable y por causas. Los sofistas decían que un conocimiento así no es posible. Frente a ellos, Platón va a decir que sí es posible.
2. La cuestión de cerrar de manera definitiva todos los problemas que los pensadores anteriores habían dejado abiertos, cerrar cuestiones como la relación entre lo uno y lo múltiple, el origen de la fisis, la posibilidad de movimiento y la cuestión de qué es el ser humano y qué es lo que le permite conocer.
Lo que va a hacer Platón, por lo tanto, es integrar elementos de toda la tradición anterior como parte de su teoría principal, que es la teoría de las ideas, en concreto va a introducir:
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De Heráclito, su concepción de la naturaleza como un flujo continuo donde no hay nada ente, es decir, nada estable y permanente, y todo es una pura apariencia.
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De Parménides, la idea del ser como un ente que es eterno, inmóvil, inteligible, uno... Lo que interesa a Platón es que el flujo de Heráclito es algo que se capta mediante los sentidos, mientras que el ente de Parménides se capta por la razón.
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De los pitagóricos cogerá la idea de que los números son entes y que el alma del hombre es inmortal. Cuando los griegos hablan de alma se refieren a un principio de vida que se identifica con la razón, es decir, nuestra capacidad para pensar.
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De Anaxágoras va a tomar la idea de una divinidad, de un dios, ordenadora.
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De Demócrito toma la concepción de la materia.
Con estos elementos va a construir una teoría que explique la realidad, con la finalidad de preservar la objetividad del conocimiento, que ya defendía su maestro Sócrates.
Según Platón la realidad está dividida en dos regiones separadas:
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El mundo sensible: constituido por todo aquello que pueden captar los sentidos (naturaleza, cosmos). Está poblado de cosas materiales cambiantes y precederas (que nacen y mueren).
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El mundo de las ideas: todo aquello que sólo es captable a través de la razón y que no lo es por los sentidos. En general, a eso Platón le llama idea.
Idea viene del griego “eide” que significa “forma” y, en concreto, como están dispuestas las partes de algo en vista a su fin propio; y esto es, aquello que se recoge en la definición de algo, que a su vez expresa su concepto, y que a su vez se dice a través de un signo lingüístico cualquiera.
Lo más importante para Platón es que son las ideas los modelos y causas de las cosas del mundo sensible: todas las mesas del mundo son copias de la idea de mesa.
El mundo sensible es perfecto e inmaterial y el mundo de las ideas es imperfecto y material.
En el mundo de las ideas, las ideas están organizadas en una jerarquía piramidal y vertical. Abajo de todo están las ideas simples, después los entes matemáticos, después las ideas de los objetos del mundo sensible, después las ideas estéticas y morales, y arriba de todo, en la cima, tres ideas: justicia, belleza y bien. Platón añade que todas las ideas están orientadas al bien.
Esta teoría nada más ser propuesta por Platón empezó a provocar críticas: en primer lugar no está clara la relación entre los dos mundos. Platón utilizaba para hablar de esta relación dos términos que son imitación y participación.
Los principales problemas que surgieron fueron:
1. Cómo puede ser que infinitas cosas pertenezcan a una sin agotarse.
2. Además, cada cosa sensible participa a su vez en distintas ideas sin que sepamos por qué mecanismo una idea es la fundamental y las otras no.
También se le criticó porque tampoco aclara de que cosas hay ideas. En principio las ideas son perfectas, entonces ¿hay ideas de las cosas imperfectas?
A Platón lo que le interesa del planteamiento que indica esa parte es la posibilidad de construir aquello que él entiende por ciencia, que para él es el conocimiento del mundo de las ideas.
2. Teoría del conocimiento de Platón
Platón establece dos grandes niveles de conocimiento en función de los grados de ser. Distingue entre el conocimiento del mundo sensible, al que llama opinión y el conocimiento del mundo de las ideas, al que llama ciencia.
Dentro de la ciencia se distingue entre la inteligencia o dialéctica, que es la ciencia que conoce las ideas y sus relaciones jerárquicas; y el pensamiento matemático, que sirve entre los dos mundos, y se encarga del conocimiento de los números, figuras geométricas y demostraciones matemáticas y lógicas.
Dentro de la opinión hay dos niveles: la creencia, que es el conocimiento de lo no imaginable; y la imaginación, que es el conocimiento por imágenes.
Mientras que la ciencia posee objeto estable, la opinión carece de objeto estable.
La ciencia es universal y necesaria, es un saber de lo que no puede ser de otra manera. Funciona por causas y desde los primeros principios.
El pensamiento matemático:
1. Parte de modelos físicos de entes ideales.
2. A partir de ellos se establecen principios y ellos se demuestran por deducción, estos se llaman axiomas, postulados, definiciones.
3. Desde los anteriores demuestra los teoremas por deducción.
A Platón le interesan las matemáticas ya que sirven de puente entre los dos mundos, porque utilizan modelos sensibles de entes ideales y porque acostumbran al alma a una determinada manera de proceder al rigor que después será fundamental, necesario, para alcanzar un grado que es la Noesis. Noesis es el conocimiento intuitivo de las ideas en si mismo, y se alcanza a través de un método al que Platón llama dialéctica.
En el mundo de las ideas existe una jerarquía de géneros y especies. Para Platón toda idea se puede dividir o unir para formar una mayor, en el sentido que damos al análisis y a la síntesis.
La taxonomía de los seres vivos: Toda idea en cuanto se divide se llama género y es fruto de una división especie. La dialéctica consiste en empezar por una idea simple e ir ascendiendo hasta alcanzar la idea de bien. Tanto en el camino de ascenso como en el descenso hay que definir las ideas por las que vamos pasando. Cuando hemos completado todo el recorrido acatamos una intuición intelectual de las ideas, que es la noesis. Es un ver claro, sólo claro.
3. Cosmología platónica (Teoría de la naturaleza: el cosmos platónico)
Al principio el mundo sensible es un mundo creado, a diferencia del de las ideas, que es eterno.
Para explicar su origen, Platón parte de tres elementos:
1. El mundo de las ideas: las formas o ideas son según Platón el modelo de las cosas del mundo sensible.
2. La jora o materia espacio: en principio esta jora carece de forma alguna, está en un estado colérico hasta que recibe a las ideas como modelo.
3. El demiurgo: es un dios arquitecto y artesano que tomando como modelos las ideas crea el mundo sensible introduciendo las distintas formas en la jora, creando así los objetos sensibles que son copias imperfectas de las ideas. Tiene un carácter divino, es eterno y funciona como explicación del movimiento y orden del cosmos, un poco como el Nous de Anaxágoras.
4. Psicología platónica (Antropología platónica)
Psicología viene del griego “psique” que significa alma.
Para explicar como funciona el ascenso del alma hacia las ideas tiene que partir de una conceptiva del alma, que es la idea de un alma inmortal cuyo origen es el mundo de las ideas.
La idea del alma inmortal es muy antigua. Está presente desde las primeras civilizaciones y en la religión griega estaba presente a través del mito de Orfeo y Eurídice. Esta idea le vino muy bien a Platón para explicar el funcionamiento de nuestro conocimiento.
El primer lugar para Platón conocer es recordar. Todo el conocimiento del mundo está ya de alguna manera en nuestra alma y el conocer es sólo una actualización.
Platón utiliza la Teoría de la Reminiscencia para explicar por qué tenemos conocimientos a priori.
1. El alma es inmortal.
2. Habita el mundo de las ideas.
3. En determinado momento es obligada a unirse a un cuerpo y cuando el alma se une a un cuerpo olvida lo que había contemplado en el mundo de las ideas, quedándole sólo un vago recuerdo.
Según Platón, el cuerpo es la cárcel del alma y el alma es algo imperfecto hasta tal punto que puede corromper al alma. Esta idea, junto con la de que la casa del alma es el mundo de las ideas, explica la cuestión de por qué queremos conocer. La respuesta es el amor del alma a las ideas mismas, el deseo amoroso que tiene el alma de retornar a su hogar.
Esta idea del alma viene explicada en el diálogo Fedón, donde la expone en el famoso “mito del carro alado”. En este mito Platón identifica el alma con un carro tirado por dos caballos y dirigidos por un conductor. Uno de los caballos es bueno, bellos y de pelo blanco, mientras que el otro es malo, feo y de pelo negro. El carro viaja por las regiones celestiales hasta que el caballo negro se rebela, desequilibra el carro y cae desde el mundo celestial al mundo sensible, quedando encerrados en un cuerpo. A partir de entonces, el deseo de todo el conjunto es dominar y purificar al caballo negro, para así poder volver a la mansión celestial.
De esta forma divide al alma (aparato psíquico consciente) en tres partes y tres funciones:
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Racional (identificada con el conductor)
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Voluntad (identificada con el caballo blanco)
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Pasiones o apetitos (caballo negro). Una pasión es cualquier afección que padece el alma.
De este planteamiento surge la ética platónica, que va a ser como tener al caballo negro controlado.
5. La ética platónica
Para Platón la determinación por parte de la razón de la actividad de cada una de las funciones será a través de una virtud concreta. Por virtud se entiende un “entrenamiento” del alma. Todos los hábitos que nos llevan hacia el bien son virtudes y todas las que nos llevan hacia el mal son vicios.
Para Platón, el bien es una idea de autocontrol que se basa en el “conócete a ti mismo”. Esta teoría en la práctica se convierte en una capacidad estimativa cuyo núcleo es la prudencia, que nos lleva a estimar en todo la medida justa de lo que debemos tener, es decir, no excesos ni defectos. Para Platón esto se convierte en que el bien moral es una mezcla según medida de aquello que es propio del hombre, y lo que es propio del hombre es el conocimiento unido a la sensación. Entiende por placer sólo aquel que no implica dolor. Esta estimativa, esta prudencia, está relacionada con la parte racional del alma y en el fondo es una forma de sabiduría.
La templanza es la capacidad de imponer la razón a los deseos.
Si cada parte del alma (la racional, la irascible y la concupiscible) realiza su función el resultado es la armonía psíquica, o lo que es lo mismo para Platón, el individuo justo.
La idea de justicia ha ido evolucionando a lo largo de los siglos, pero en un principio significaba precisamente la armonía.
Para Platón, un problema que acompaña a todo este planteamiento es que todo esto sólo funcionará, es decir, sólo habrá individuos justos, en un medio social adecuado, lo cual relaciona el problema de la moral con la política.
De aquí va a entrar Platón en la política.
6. La política de Platón
Se plantea como problema más importante crear una ciudad justa, y esto es debido a la historia de su pueblo, Atenas. Atenas era una ciudad-estado que fue evolucionando de una monarquía a una aristocracia, pasando por un periodo de tiranía hasta desembocar en una democracia y finalmente derrumbarse y desaparecer como ciudad-estado.
El origen de estas transformaciones está en la lucha entre dos clases sociales opuestas: la aristocracia terrateniente frente al pueblo. El deseo del pueblo era adquirir cada vez más poder, frente al deseo de la aristocracia de no ceder poder.
A lo largo de dos siglos esta lucha va a producir importantes trasformaciones políticas, en una línea que va desde Aracón, Solón, Pisístrato, Efialtes.
Platón ve estas transformaciones como un ciclón de degeneración, de ir a peor. Un constante ir a peor que acaba con el peor crimen posible: la muerte de Sócrates.
Frente a esta degeneración, Platón admira aquellos Estados en los cuales una constitución, sus leyes básicas, permanecen inalterables, dando lugar a Estados políticamente estables. En concreto admira a Esparta y a la monarquía egipcia. El régimen espartano duró mil años y la monarquía egipcia duró aún mucho más, casi 3000 años.
Lo que Platón se plantea es diseñar un régimen político que sea tan perfecto que no haya que cambiarlo nunca más. Para hacer ese diseño hay dos opciones:
1. Recurrir al análisis empírico. A esta primera posibilidad dedica Platón algunas páginas en dos diarios en la República y en la Política.
El análisis que hace en la República es el siguiente:
a) La más perfecta es la aristocracia: los gobernantes rigen en la ciudad según la prudencia y la sabiduría.
b) La aristocracia puede degenerar y dar lugar a la timocracia. Se trata de aquella forma de gobierno en la que los gobernantes buscan obtener un cargo. Por eso el resultado adopta ser que las clases altas oprimen a las bajas.
c) La timocracia puede degenerar en oligarquía, régimen en el que la riqueza está concentrada en las manos de algunos pocos. Se producen dos grandes clases sociales: la de los oligarcas, minoría muy enriquecida y una masa inmensa de desposeídos que tratan de expulsarlos del poder.
d) Cuando esto ocurre surge la democracia, sistema en el que el pueblo toma el poder. El resultado adopta ser caótico, de modo que la democracia acaba degenerando en tiranía.
e) En la tiranía termina por gobernar el más audaz y violento, que se impone a los demás. En este régimen se suprime la libertad, la igualdad y la justicia. Por eso es considerado por Platón como el peor régimen político.
En la Política establece una clasificación parecida, distingue entre:
a) Monarquía, que puede ser realeza o tiranía.
b) Aristocracia.
c) Oligarquía.
d) Democracia.
Los criterios que se usan para distinguir estas formas de gobierno son:
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Primero el número de los que mandan: si manda uno solo, monarquía; si mandan unos pocos, aristocracia; si mandan todos, democracia.
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A este criterio del número hay que añadirle otro: la finalidad del régimen con respecto a la libertad, a la riqueza y a la legalidad, es decir, la monarquía será realeza si promueve la libertad de los ciudadanos, la riqueza y el respeto a las leyes, sino será tiranía.
Según Platón, estos dos criterios no son válidos para determinar la mejor forma de gobierno. El único criterio válido es lo que el llama la “ciencia regia”, es decir, un saber político fundado en el conocimiento filosófico, por eso pasa Platón a la segunda opción.
2. Hacer un diseño teórico exnuovo desde sus planteamientos filosóficos, teniendo en cuenta que para él su filosofía no es su filosofía, sino que es la filosofía.
Este diseño teórico parte de la siguiente idea:
Para los griegos existía absoluta identidad entre un ciudadano y su ciudad. Sólo en su ciudad el individuo podría llegar a ser un ser humano en el pleno sentido de la palabra. La peor pena que existía era el destierro, condenarte al ostracismo. Cuando en una ciudad griega un individuo caía en desgracia se le imponía una pena por votación. La pena solía ser el destierro y para la votación, en vez de papeletas se usaban conchas de ostras, de ahí que ostracismo sea equivalente al destierro.
Para Platón sólo es posible el individuo justo en una ciudad justa, de la misma manera sólo habrá ciudad justa si está compuesta de individuos justos. Por tanto, para Platón viene a ser lo mismo y por lo mismo la justicia, el individuo y la ciudad.
El individuo era justo cuando cada una de sus funciones del alma cumplía su virtud. En el individuo justo la parte racional es sabia y prudente, la irascible valiente y la concupiscible templada. Si cada parte cumple con su función se produce la armonía psíquica.
Para Platón una ciudad perfecta, es decir justa, debe de serlo como lo es el individuo y por es una ciudad justa debe de estar dividida en tres estamentos: los gobernantes, que deben ser sabios y prudentes (como lo racional en el individuo); los guardianes que deben de ser valientes (como lo irascible en el individuo); y los productores, templados (como lo concupiscible en el individuo).
Para que una ciudad viva en armonía cada clase debe cumplir su función propia según una determinada virtud y así se producirá la armonía política o justicia.
Para que cada clase pueda cumplir con su virtud debe de estar determinada de unos caracteres especiales:
1. Los productores: serán los encargados del mantenimiento material (agricultores, ganaderos, artesanos, comerciantes, etc.). No recibirán del Estado ninguna educación especial, sólo adquirirán la técnica propia de su oficio, pero en cambio podían poseer bienes propios.
2. Los guardianes: recibirán una educación especial que Platón llamaba gimnástica y musical. Por un lado aprenderían lo relativo a las musas, que para Platón es el programa de estudios de iniciación en la Academia (geometría, aritmética, astronomía y música). Por otro lado educación gimnástica que consistía en el desarrollo de ejercicios físicos reglados. Los guardianes podían ser tanto hombres como mujeres. Platón reconoce a ambos las mismas capacidades. NO tienen derecho a la propiedad privada. Son mantenidos a cargo del Estado y viven en cuarteles. Sus uniones serán supervisadas por el Estado y los hijos de esas uniones pasan a la tutela del Estado. De entre los más destacados de los guardianes se escoge a los que serán gobernantes dándoles un grado educativo superior que les permita alcanzar la sabiduría y que consiste en el estudio de la dialéctica para que puedan conocer el mundo de las ideas. Por lo tanto, para Platón, los gobernantes tienen que ser filósofos.
Este proyecto platónico nunca fue llevado a cabo. Aún así como diseño teórico fue muy criticado ya en su época. Críticas que obligan a Platón a reconsiderar algunas posturas básicas. La respuesta de Platón a las críticas fue una de sus últimas obras que se llama “las leyes”. En esta obra Platón sitúa por encima de los principios gobernantes una instancia superior que son las propias leyes, las leyes escritas o la constitución escrita, y que tienen como misión impedir la arbitrariedad en los gobernantes.
ARISTÓTELES
Nació en el año 384 a.C. y murió en el 322 a.C.
Fue discípulo de Platón y preceptor de Alejandro Magno. Fundó su propia escuela, el Liceo.
Aristóteles fue un escritor muy prolífico sobre muy variados temas, aunque la mayoría de sus escritos son de biología, pero también de astronomía, de historia, economía, medicina, literatura, etc.
Las obras de filosofía son las siguientes:
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Órganon.
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Metafísica.
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Física.
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Sobre el alma.
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Ética a Nicómaco.
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Política.
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Retórica.
A la muerte de Aristóteles el Liceo desaparece. Las obras de Aristóteles quedan en manos privadas y viajan en dos direcciones: hacia Roma y hacia Alejandría, para formar parte de la hermosa biblioteca de Alejandría. En Roma acaban desapareciendo y en Alejandría la biblioteca sufrió tres incendios: el primero con la conquista romana, el segundo (y más importante de todos) por orden del obispo de la de la ciudad y el tercero con la conquista árabe. El caso es que también aquí se perdieron las obras de Aristóteles.
Como resultado, Aristóteles pasa a ser un desconocido en Europa durante más de mil años, hasta que sus obras reaparecieron hacia el final de la Edad Media. Pero de los escritos de Aristóteles sólo reapareció una parte. En el Liceo había dos tipos de obras: las exotéricas (destinadas al público en general) y las esotéricas (de uso interno del Liceo y que eran fundamentalmente apuntes y notas para preparar conferencias. Las primeras se han perdido, las que se conservan son las esotéricas.
Las exotéricas eran obras bien escritas y elaboradas bien presentadas. Las esotéricas son fragmentos a veces inconexos, contradictorios y sin ningún tipo de tratamiento literario.
Un nuevo enfoque filosófico frente al platonismo
Aristóteles descendía de una larga estirpe de médicos. En la antigua Grecia la medicina era el único saber con un componente experimental fuerte. Todo lo relativo a los procesos de las enfermedades, fracturas…, eran experimentos empíricos.
Esta idea del valor de la experiencia acompañó siempre a Aristóteles, pero por otro lado, Aristóteles entró a los 17 años en la Academia, donde estuvo casi 20 aprendiendo las doctrinas de Platón, que eran puramente teóricas y que tenían como modelo de conocimiento las matemáticas, de hecho, en la teoría del conocimiento de Platón el pensamiento platónico excluye la experiencia.
Platón distinguía entre ciencia y opinión, es decir, entre el conocimiento intelectual y el sensible. Rechaza el valor de la experiencia para el conocimiento.
Lo que está claro es que Aristóteles adoptó muchos de los puntos de vista de Platón, pero también adoptó sus propias perspectivas rechazando algunas de las teorías más importantes de Platón.
Lo que acepta de Platón es la idea de que en las cosas, los entes, podemos distinguir entre apariencia y esencia. La esencia es una forma, a la cual Platón llama idea y que ésta puede ser conocida a través de la razón.
Sin embargo, en lo que ya no está de acuerdo es en la existencia de un mundo separado en el cual viven las ideas por si mismas. Para Aristóteles hay ideas y formas, pero siempre unidas a la materia. Aristóteles rechaza también la idea de la inmortalidad del alma. El alma es la idea del cuerpo pero se crea con el cuerpo y se destruye con el cuerpo. Y como consecuencia de esto, también rechaza la idea de que conocer sea recordar, por lo tanto si no es recordar, si el origen del conocimiento no es le recuerdo sólo puede ser para Aristóteles la experiencia, lo que nos llega en primer lugar a través de los sentidos.
En realidad, Aristóteles fue originalmente platónico. Su rechazo posterior del platonismo tuvo también que ver con cuestiones y problemas internos de la Academia. En primer lugar, los problemas teóricos que provocaban la teoría de las ideas en las últimas épocas en que Aristóteles estuvo en la Academia, ésta adquirió una tendencia pitagórica que tendía a reducirlo todo, ideas incluidas, a número, a cuantificación.
Aristóteles estaba más interesado en aquellos aspectos de la realidad no cuantificables.
Evidentemente se puede, en principio, estudiar las propiedades de lo cuantificable sin recurrir a la experiencia pero no se puede analizar lo cuantificable si no es experimentable.
Metafísica aristotélica (Teoría de la naturaleza: hilemorfismo (materia y forma) )
A la muerte de Aristóteles el Liceo siguió funcionando con otros directores. Uno de ellos fue Andrónimo de Rodas. Éste fue el encargado de reorganizar la biblioteca del Liceo y dentro de la biblioteca, las obras de Aristóteles.
En Grecia, era costumbre organizar las obras por orden cronológico.
En vez de eso, Andrónimo las ordenó por temas. Por un lado las de política, ética, psicología, etc. hasta que colocó las de física. Finalmente, le quedaban 14 libros de temas relacionados con los primeros principios de las ciencias, los conceptos básicos del aristotelismo, la idea de Dios, etc. Éstos 14 libros fueron colocados después de los de física (meta la física).
A partir de ahí, surgió la conciencia y el estudio de una disciplina llamada metafísica, que trata básicamente del ser y de los entes, de las cosas más generales de la realidad. Es decir, la biología trata del ente en tanto es móvil, la medicina trata del ente en tanto que está sano o enfermo y así sucesivamente. Cada disciplina tiene su objeto propio, pues la metafísica trata del ente en tanto que ente.
En una sustancia cualquiera lo que hace que sea lo que es, es la forma. Para Aristóteles la forma de algo es su esencia. No todo lo que es en la sustancia es esencial. Lo que no es esencial Aristóteles llama accidente.
En la realidad la forma o esencia equivale a la especie, es decir, la clase de cosa que es. La materia es aquello de lo que está hecha una sustancia.
Los accidentes se pueden agrupar, desde el punto de vista de un análisis lingüístico, en el siguiente sentido: viendo las formas de predicación posibles con respecto a una sustancia cualquiera en su función de sujeto. Para Aristóteles es aquellos que se puede decir de cada cosa.
Toda proposición u oración tiene una determinada correspondencia con la realidad y en este sentido puede ser verdadera o falsa. Un concepto nunca puede ser verdadero o falso, lo único que puede serlo es la atribución de un predicado a un sujeto. (Verde no es verdadero o falso; la pizarra es roja si es verdadera o falsa).
Si entendemos estos dos términos (ser o no ser) de forma absoluta es imposible explicar qué es el cambio.
La distinción que establece Aristóteles es la distinción entre un no ser absoluto y un no ser relativo. Un no ser es absoluto cuando implica una imposibilidad total.
Para Aristóteles un no ser relativo equivale a un ser en potencia. Así puedo definir el cambio como el paso de la potencia al acto.
Existen tres tipos de seres:
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Seres naturales: son aquellos que se cambian y se mueven por si mismos.
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Seres artificiales: son independientes de la mente del ser humano.
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Ser supremo: es inmutable e independiente de la mente humana.
La física de Aristóteles (Teoría de la naturaleza: explicación del cambio)
La física para Aristóteles trata de la fisis, es decir de la naturaleza. La naturaleza como principio eterno del cambio y de la naturaleza como cosmos. La propia naturaleza es la esencia de las cosas naturales.
Principios o fundamentos del cambio o movimiento:
La idea aristotélica del cambio sólo se entiende en el marco de una concepción teleológica de que todo tiende a determinados fines, que Aristóteles identifica con la perfección.
La privación es carecer de algo en el sentido de que ese algo es un fin propio, en el sentido, por ejemplo, de que un adolescente no es un adulto. La privación es una forma de expresar la forma a la que se tiende, la forma que se alcanza o que se logra mediante el cambio y el sujeto o sustrato de cambio que es siempre para Aristóteles la materia.
A partir de aquí Aristóteles define lo que es un cambio. El cambio es el paso de la potencia al acto. Los conceptos de potencia y acto son conceptos que están relacionados con los de forma y materia. La potencia para Aristóteles reside en la materia y la actividad reside en la forma. Aristóteles entiende, en general, que la materia es siempre algo pasivo y la forma algo activo.
Para Aristóteles hay dos formas de entender la actualidad que son enérgeia y entelequia. La enérgeia es la acción o la actividad propia de algo que se está haciendo. La entelequia es la actividad en cambio de algo que está alcanzando la perfección.
Tipos de cambio:
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Cambio sustancial: se crea o se destruye una sustancia.
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Cambio accidental: la sustancia permanece pero se crea alguna variación accidental. Se distingue a su vez tres tipos:
- De cantidad: aumenta o disminuye.
- De cualidad: varía alguna propiedad.
- De lugar: cambia de lugar
Causas de cambio:
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Causa material: consiste en aquello de lo que algo está hecho.
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Causa formal: es la esencia de la cosa, aquello por lo que es lo que es.
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Causa eficiente: se refiere a lo que causa o produce el cambio.
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Causa final: es la finalidad que persigue el cambio. Es la que orienta y dirige a las demás.
En las sustancias naturales la forma es a la vez causa formal eficiente y final, es decir, es la forma la que es principio de actividad y es la forma la que contiene la actividad. En la explicación científica moderna sólo existen causas eficientes, con una excepción, en biología, y sólo con carácter hermenéutico, se utiliza la causa final.
Para la física aristotélica cada cosa ocupa su lugar natural, según de la materia de que está hecho.
En el mundo sublunar todo está hecho de aire, fuego, tierra o agua. De estos elementos cada uno ocupa un lugar: el agua y el fuego tiende a subir. El lugar de un elemento sublunar depende de la sustancia que predomina en él. El único movimiento que existe en el mundo sublunar es el movimiento vertical, que son movimientos naturales. Los movimientos no naturales, son movimientos violentos.
La física aristotélica anuncia también que todo lo que se mueve es movido por otro, aunque esto se puede interpretar de distintas maneras.
- En un sentido general, en todo cambio todo es movido por otro.
- En segundo lugar la idea que todo lo que se mueve es movido por otro quiere decir que todo lo que está en su lugar natural sólo cambia de lugar si es movido violentamente, lo cual es todo lo contrario al principio de inercia, y por eso el elemento último del cosmos aristotélico es Dios.
4. Antropología de Aristóteles
El ser humano es una sustancia natural que, como cualquier otra sustancia, está compuesta de materia y forma. La materia es el cuerpo y la forma es el alma y tiene tres funciones: vegetativa (funciones de nutrición y reproducción), sensitiva (las funciones anteriores más sensación y apetito) y racional (además de las anteriores, el conocimiento intelectual y la voluntad). Para Aristóteles no hay dos realidades, sino que hay un todo complejo que comprende al cuerpo y al alma, a la materia y a la forma.
Proceso de conocimiento intelectual para Aristóteles:
Mientras que para Platón el cuerpo y el alma son dos cosas distintas para Aristóteles sólo son dos aspectos de una única realidad.
Desde que captamos una imagen hasta que reaccionamos surge el siguiente proceso.
1. Sensación: pueden ser sentidos externos o internos.
2. A través de la sensación captamos información que es unificada en lo que Aristóteles llamaba el sentido común.
3. Nuestra imaginación crea una imagen.
4. A partir de esta imagen nuestro intelecto elimina todo lo que hay de particular y singular y se queda sólo con lo universal.
5. Nos queda lo que tiene de genérico, que es su forma, es decir, su esencia.
Para Aristóteles la acción se identifica con la forma y la pasión con la materia.
Aristóteles distingue entre intelecto agente e intelecto paciente porque para él, el conocimiento es una actividad, un cambio que tiene que ser explicado como cualquier otro cambio, es decir, como un paso de la potencia al acto. Habrá por lo tanto un intelecto potencia, que es el intelecto paciente y un intelecto acción, que es el intelecto agente.
El intelecto agente crea la forma en la mente y el intelecto paciente la reconoce.
Para Aristóteles es llamativo el echo de que el intelecto agente pueda producir cualquier forma, es en cierta manera todas las formas y tiene, por lo tanto, un carácter divino y es inmortal.
5. Ética de Aristóteles
1. Es un saber práctico y normativo, su fin es guiar la acción humana con la finalidad de alcanzar el bien, que es la finalidad propia del hombre, la felicidad.
2. El hombre es social por naturaleza, la felicidad sólo se alcanza en sociedad.
3. La felicidad depende de la propia naturaleza humana, es alcanzar aquello a lo que tendemos por naturaleza hasta obtener la completud.
Existe una distinción entre éticas naturalistas, para las que el bien para el ser humano se decide por su propia naturaleza y no naturalistas. La ética de Aristóteles es una ética naturalista.
La felicidad o el bien busca la completud de los individuos. Los que ya se han completado adquieren capacidades que pueden ser individuales o específicas. Las individuales se refieren a las que tiene un músico, un pintor, un científico, etc. que a través de una práctica habitual (virtud) conduce a la excelencia o a lo virtuoso. Las específicas son las del logos, que a partir de la práctica nos conduce a la sabiduría. Aristóteles entiende por sabiduría la que el llamaba ciencia, que eran los llamados saberes teóricos y que en concreto eran tres: matemáticas, física y metafísica; éstas son un bien absoluto que produce satisfacción por si inagotable.
Aristóteles distingue entre felicidad perfecta (sabiduría, alcanzar conocimiento) y vida buena (aquello en la que tenemos los bienes para la felicidad (un entorno amable) unido a la práctica de las virtudes).
Para Aristóteles sólo una poca gente puede alcanzar la felicidad perfecta.
6. Política aristotélica
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Es un saber práctico con la finalidad de orientar el gobierno de la polis.
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El punto de partida es que un hombre es un “zon politikon”, un animal de la polis. Si atendemos por naturaleza los individuos se fueron juntando y formaron la familia, luego la aldea (demos) y después la polis.
Desde el punto de vista político el orden natural de la organización política es la polis. Pero, en realidad es al revés: la primera es la polis, desde ella o en ella se constituyeron las aldeas, las familias...
Para determinar la mejor forma de gobierno Aristóteles sigue el camino opuesto a Platón. Lo va a hacer por un método empírico, en la experiencia anterior. Lo que hizo Aristóteles fue ordenar a sus ayudantes en el Liceo que reuniese el mayor número posible de constituciones de ciudades griegas.
Reunieron alrededor de 350 y a esas 350 Aristóteles le aplico un método comparativo, extrayendo de cada una de ellas la legislación que le parecía en la práctica más eficaz.
A partir de ahí elaboró el diseño de su ciudad perfecta sobre todo abordando todas las cuestiones prácticas, analiza, por ejemplo, la mejor situación de la ciudad, el número de habitantes, la extensión del territorio y lo relativo a las formas de gobierno: y aquí no fue nada innovador, siguió la misma tipología que Platón (monarquía, aristocracia, democracia y sus consiguientes formas de degenerar). En la monarquía (solo gobierna uno) si el monarca sólo piensa en si mismo degenera en tiranía, la aristocracia (varios gobernantes) degenera en oligarquía y la democracia (son muchos los que gobiernan) en demagogia.
Todo esto está recogido en la obra “La política” de Aristóteles.
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Idioma: | castellano |
País: | España |