Agronomía, Recursos Forestales y Montes


Pistachos


EL PISTACHO (Pistacia vera)

El pistacho, pistachero, alfónsigo, alfóncigo, alfósigo, alhócigo… son los nombres vulgares de la Pistacia vera, árbol perteneciente a la familia de las Anacardiáceas. Es una planta dioica, de tronco grueso y recto, y de bastante altura con ramas que se abren mucho y corteza cenicienta: Las hojas del macho son más pequeñas que las de la hembra, oblongas, obtusas y divididas muchas veces en tres lóbulos de un verde oscuro. Sus flores son dioicas, apétalas las masculinas. Su fruto es de figura oval parecido a una aceituna, de piel arrugada, con pulpa color carmesí poco intenso y de escasa consistencia. Una buena planta de pistacho puede rendir de 30 a 40 litros de fruto mondado.

Se propaga por semilla, por acodo, por estaca y por injerto.

El fruto del pistachero es sumamente apreciado. S e emplea mucho en Italia en embutidos y salsas. Reducidas a cenizas hojas, tallos y ramas inútiles, rinden gran cantidad de potasa, que se utiliza en la fabricación del jabón blanco.

Las plantas son dioicas. Dioico proviene del latín dioecious y significa sexos en diferentes individuos, es decir, que al igual que sucede en el hombre, los ejemplares de esas plantas son o masculinos o femeninos. Sus flores son apétalas, unisexuales, de color verde-pardusco y en forma de panícula.

La polinización es anemófila. En la plantación deben colocarse pies masculinos y femeninos en relación de uno a ocho o diez, respectivamente, o bien árboles masculinos injertados sobre pies femeninos. El pistachero se caracteriza por una antesis escalonada que se dilata durante un mes desde el final de marzo o primeros días de abril. La fructificación sólo tiene lugar sobre madera de dos años.

A los 4-5 meses de la antesis tiene lugar la maduración de los frutos. El fruto es una drupa, que contiene una semilla alargada y comestible con un llamativo núcleo de color ligeramente verde, que tiene un sabor muy característico. Los núcleos se utilizan para hacer helados, dulces como baklava, y también se toman enteros, tostados y salados. Cuando el fruto madura, las cáscaras se abren separándose parcialmente. Cuando esto ocurre se escucha un claro pop, y la leyenda dice que los amantes que estando bajo un pistachero durante la noche oyen el pop de las cáscaras al abrirse, tendrán buena suerte.

La cáscara del pistacho de forma natural tiene un color castaño claro, pero a veces se tiñe de color rojo en los pistachos comerciales. Originariamente el rojo teñido fue aplicado por los importadores para ocultar las manchas en las cáscaras causadas cuando los frutos eran recolectados a mano. No obstante, la mayoría de los pistachos se recolectan en la actualidad con máquinas y las cáscaras quedan sin manchas, haciendo innecesario el tinte (salvo que muchos consumidores desearían pistachos rojos, si no resultaran nocivos para la salud).

Ingredientes para preparar Baklava de Pistachos.



1 paquete de masa o pasta phyllo.
1 taza y media de agua.
50 grs de mantequilla.
150 gr. de azúcar.
350 grs. de pistachos pelados.
1 taza de miel.
1 rama de canela.
Clavos de olor.

Cómo Preparar Baklava de Pistachos.

Encender el horno a 180º C, que vaya calentando. Pelamos y trituramos los pistachos, no muy menudo, pero tampoco muy grandes. Derretimos la mantequilla, y engrasamos con con ella la fuente que ira con el baklava al horno. Colocamos en la fuente tres láminas de masa filo, cortamos los sobrantes de alrededor de la base, pintamos la pasta con mantequilla derretida, añadimos los pistachos por encima, pasamos una brocha con mantequilla y miel, luego cubrimos con otras 3 láminas de masa y volvemos a poner otra capa de pistachos, si deseamos mas altura lo hacemos otra vez mas, pero yo prefiero dejarlo con dos capas, terminamos con una capa de masa phyllo. Cortamos la pasta en forma de rombos pequeños, insertamos un clavo en la intersección de los rombos, le pasamos la ultima capa de mantequilla. Dejamos en el horno y que cocine a 180 ºC hasta que dore, unos 30 a 40 minutos.

Mientras tanto en una ollita poner a hervir el agua, la canela y el azucar a fuego lento sin dejar de remover unos 10 minutos, añadimos la miel y seguimos removiendo 2 minutos mas hasta que se haga un almibar, no muy espeso. Sacamos la baklava del horno y regamos con el almibar.
Dejamos enfriar antes de desmoldar . Va perfeto con una taza de cafe calentito o una taza de te.




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Enviado por:Prof Christian
Idioma: castellano
País: Venezuela

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