Música


Piano


ELPIANO.

A principios del siglo XVIII el instrumento más en boga es sin duda el clavecín, pero a mediados de siglo se empieza a preferir el clavicordio, por su capacidad de seguir las líneas de expresión, de hacer sonoridades plenas o desligadas allí donde el clavecín mantendría el mismo carácter.

Así pues, el clavicordio que hasta este momento el compositor utilizaba de alguna manera como escritorio (se ponía encima de una mesa), se hará más grande, se colocará encima de unas patas, se le añadirán cuerdas. Sin embargo, no es suficiente. Algunos sueñan con un instrumento que tenga la potencia del clavecín y el toque del clavicordio.

Para la concreción del paso de la música barroca a la clásica era necesario un nuevo sonido, un nuevo instrumento.

En 1709, en Florencia, un constructor de clavecines llamado B. Cristofori había dado a conocer públicamente el invento de un nuevo instrumento, en el que la cuerda es golpeada por un macillo articulado; éste vuelve a caer después de haber percutido la cuerda, previamente liberada y después apagada individualmente. El macillo es recogido en un determinado momento de su caída, a punto para percutir de nuevo. Es ya el principio que guía el mecanismo de los pianos modernos, lo que convierte al invento de Cristofori en algo casi genial (además, en 1720 inventa el principio del “pedal celeste” que continúa todavía hoy).

Londres, Viena, París: en estas tres capitales musicales y en treinta años el piano se impone definitivamente. Los músicos buscaban un instrumento en el que pudieran modular la dinámica: constructores apasionados fueron creando prototipos. Sus esfuerzos culminaron en el principio de un repertorio y en una carrera pública en constante progreso.

LUDWIG VAN BEETHOVEN


'Piano'

Ludwig van Beethoven fue una de las más figuras de la música occidental; profundizó en las formas en las que habían trabajado Mozart y Haydn: sonata, sinfonía, concierto y cuarteto de cuerdas.

Su música representa la apoteosis del estilo clásico, mientras que su vida simboliza la imagen del compositor-héroe del romanticismo.

Nació en Bonn el 16 de diciembre de 1770 y murió en Viena en 1827. Nació en una familia de músicos, lo que favoreció enormemente el desarrollo de sus dotes musicales, las cuales mostró desde muy joven: a los 11 años se presenta como pianista en un concurso, y a los 13 publicó sus primeras composiciones.

Comenzó a estudiar con Neefe y después fue a Viena para seguir sus estudios con W. A. Mozart y, posteriormente, con J. Haydn. En esta ciudad fijó su residencia en 1792.

En Viena, Beethoven deslumbró a la aristocracia con sus improvisaciones pianísticas. Sus composiciones se encontraban a medio camino entre el audaz estilo del compositor alemán Bach y el refinamiento de Mozart.

Aunque afirmaba "no haber aprendido nada de Haydn”, Beethoven asimiló enseguida el clasicismo vienés en todos los géneros instrumentales: sinfonía, concierto, cuarteto de cuerda y sonata.

La fama de Beethoven alcanzó su punto culminante durante la denominada “década heroica” (1803-1812), pero la creciente pérdida de su capacidad auditiva lo hizo aislarse de la sociedad, aunque esa sordera no afectó a su producción musical. Sus conciertos en público eran contados y en el año 1814 ofreció el último.

En 1818 Beethoven, ya sordo por completo, tuvo que utilizar 'libros de conversación' en donde la gente escribía sus notas y observaciones para que el compositor los entendiera.

Exceptuando los estrenos de la Sinfonía nº 9 en re menor, opus 125 y partes de la Missa solemnis en re mayor, opus 123 en 1824, su música siguió interesando únicamente a un reducido grupo de expertos.

A pesar de todo, ya había alcanzado un gran prestigio y en su lecho de muerte recibió todo tipo de muestras de simpatía. Murió en Viena el 26 de marzo de 1827; miles de personas asistieron a su funeral.

Con él la sinfonía alcanza madurez. Su música deja de ser una diversión exclusiva de la aristocracia para generalizarse.

Las obras más importantes de Beethoven se pueden resumir en 9 sinfonías, 7 conciertos, 16 cuartetos de cuerda, 32 sonatas para piano, 10 sonatas para violín y piano, 5 sonatas para violonchelo y piano, una ópera, Fidelio, 2 misas y la Misa Solemne, opus 123, varias oberturas y numerosas variaciones para piano.

Tradicionalmente se le ha considerado como el puente hacia el romanticismo, y su producción musical está dividida en tres periodos:

1. - (1794-1800). Influencias de Haydn y Mozart. Las composiciones de este periodo presentan grandes rasgos clásicos. A estos años pertenecen las primeras sonatas para piano, entre ellas la Patética, donde ya se encuentran indicios románticos. También las sinfonías 1ª y 2ª y cuartetos.

2. - (1800-1815). Etapa de madurez. Reconocido como mejor compositor para piano y mejor pianista de su época, se sitúa a la altura de sus maestros como sinfonista. Dedica su 3ª sinfonía (la Heroica) a Napoleón, aunque suprimió esta dedicatoria tras la proclamación del general como dictador. Compuso una ópera (Fidelio), en la que ensalzó los valores de la Revolución Francesa. En sus sinfonías 4, 5 y 6 apuntan rasgos de música romántica. Hace el concierto para piano “ El Emperador”

3- (1815-1821). Los años difíciles. Esta época estuvo marcada por los problemas de salud y la sordera, por lo que tuvo que realizar grandes esfuerzos para componer. Además de las grandes obras (9ª sinfonía), escribe también pequeñas composiciones, rasgo que el romanticismo desarrollará mas tarde. Compone “misa solemne”.

En su obra, verdaderamente monumental, resaltan las sinfonías Heroica, Quinta y Novena, de las nueve que hizo; varios conciertos para piano, cuartetos y sonatas para piano y violín; la ópera Fidelio (1805); y la Missa solemnis (1823).

Entre sus obras vocales, destacan sus numerosas arias, coros y cánones, la cantata «En la muerte del emperador José II» y la «Missa solemnis» en re mayor.

Entre su producción instrumental, cabe citar las 32 sonatas para piano, las 10 sonatas para violín y piano, las cinco sonatas para piano y violonchelo (1796-1815), los siete tríos para piano, violín y violonchelo, los tres cuartetos para piano y cuerda, los 17 cuartetos para cuerda, los cinco conciertos para piano, el concierto para violín y las nueve sinfonías.

Sus obras dramáticas más notables son la ópera «Fidelio» y la música escénica de «Egmont» y «El rey Esteban» .

Entre todas sus sinfonías podríamos destacar la novena.

RESUMEN DE LA PELÍCULA SOBRE LA VIDA DE BEETHOVEN:

La película trata sobre la vida y, principalmente, amores del compositor.

Comienza cuando Beethoven muere, siendo su último deseo que su amada condesa reciba en herencia toda su música. Un amigo del Ludwig emprende la búsqueda de la condesa.

A continuación la película vuelve a la madurez del protagonista, cuando conoce a una mujer (condesa también) a la que convence para enseñarle a tocar el piano, instrumento en el que él ya no interpreta su música. Entre la condesa y un amigo consiguen un magnífico piano, incitando de esta forma a tocarlo a Beethoven. Pero éste, más que tocarlo, lo aporrea, y en ese momento se empieza a intuir la sordera del músico.

En cuanto a la familia, uno de sus hermanos se enamora de una campesina de mala reputación, de la que anteriormente Beethoven había sido amante, dejándola embarazada de su supuesto sobrino. Envía a la policía para evitar la boda, pero llegan demasiado tarde, ya que ésta se había realizado el día anterior.

En escenas bastante posteriores, Beethoven mantiene una pelea con este hermano (ya enfermo) al que da muerte. Entonces él reclama la tutela de su “sobrino-hijo”, al que desea convertir en un músico virtuoso, consiguiendo sólo un músico mediocre. Para mantener la tutela hace de todo, llegando a sobornar a un canciller. Casi al final de sus días, el compositor debe sufrir el dolor de vivir el intento de suicidio de su sobrino.

Los amores de Beethoven parecen condenados al fracaso, ya que se vuelve a fijar en una condesa, separada y con tres hijos, con la que convive durante un año. Los hijos de esta mujer fallecen en la guerra.

Con el paso de los años, el gran músico deja patente su sordera en algunos conciertos, en los que queda en ridículo delante de todos. Esta sordera le va haciendo cada vez más solitario y malhumorado.

Se estrena la Novena Sinfonía (“Canción de la alegría”), y al poco tiempo fallece.

EL CLASICISMO: ENCUADRE HISTÓRICO:

Este nombre se aplica exclusivamente a la música (no pueden copiarse los modelos clásicos griegos), siendo el correspondiente al neoclasicismo en el resto de las artes. Marca la transición de la Edad Moderna a la Contemporánea, entre los años 1730 y 1820.

La aparición de este movimiento artístico se ve favorecida por la Ilustración, movimiento cultural impulsado por la creciente burguesía y la pequeña nobleza, que dará lugar a la Revolución Francesa con el consiguiente fin de las monarquías absolutas.

La música se va extendiendo, interpretándose no sólo en iglesias y palacios, sino también en casas privadas de nobles y burgueses y en conciertos públicos.

Los compositores serán reconocidos como artistas liberales, humanizando sus composiciones, haciéndolas más claras y sencillas.

Aún discutido por algunos historiadores, el clasicismo musical tiene su apogeo en el siglo XVIII. Haydn, Mozart y Beethoven, creadores de la música instrumental moderna, sintetizan las virtudes de esta escuela.
Su cualidad fundamental es el equilibrio, que distingue a todo arte clásico, entre armonía y melodía, entre forma y expresión; el ajuste perfecto de todos los elementos, físicos y espirituales, que integran el edificio sonoro. Razón, imaginación y sensibilidad se enfrentan y complementan en un acuerdo perfecto.

Con el clasicismo se modificó la forma de desarrollar los temas de las composiciones, cambiaron las formas musicales y la manera de entender el dramatismo musical. Las figuras de Haydn, Mozart y Beethoven pueden resumir el proceso clásico. Hasta esa época, la música se desarrollaba a partir de secciones cerradas. Con el clasicismo, los compositores descubrieron cómo enlazar en la música instrumental fragmentos de distinto ritmo y de expresiones opuestas. Para llegar a ello fue imprescindible que se desarrollara el sistema de la tonalidad, eje vertebrador de la forma clásica. La sinfonía, el concierto, el cuarteto son formas creadas durante este período. Las nuevas ideas de la Ilustración explican el afán de equilibrio y de búsqueda de la expresión de la música clásica.

LA ORQUESTA EN EL CLASICISMO:

En el siglo XVII (barroco) se establece de un modo concreto el papel asignado a cada interprete. Por entonces los violines suceden a las violas tradicionales. Junto a las flautas se requieren varios tipos de fagots y oboes, trompetas, trompas y trombones, asi como un grupo de cornetti y la clave. Estos dos últimos instrumentos desaparecen en la orquesta del clasicismo (S.XVIII) aunque el clave se seguía utilizando a veces en la ópera.

La orquesta clásica adquiere su plenitud en el s. XIX, habiendo aparecido en obras de Gluck, Haydn y Mozart. Con estos autores la orquesta tenía por base el cuarteto de cuerda: violines 1º y 2º, violas, violonchelos y contrabajos.

Posteriormente se adicionaron por parejas las flautas, oboes, clarinetes, fagots, trompas, trompetas y timbales. Excepcionalmente se añadían tres trombones. Esta plantilla instrumental fue la usada por Beethoven.

En el romanticismo hubo algunas variaciones.




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Enviado por:Tauro
Idioma: castellano
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