como conjunto de características que confieren atractividad al sujeto.
como configuración que hacen los demás de las manifestaciones externas de un sujeto.
utilidad como valor predictivo (mediante la asignación del sujeto a una categoría) y adaptativo (la categorización permite al espectador manejarse de acuerdo a las expectativas generadas). El uso y persistencia de los estereotipos queda explicado por ambos valores útiles.
En esta acepción la “personalidad” no tiene valor en sí misma, sino que éste depende de las reacciones que suscite en los demás: esencia transitiva.
Empleo no sistemático:
(Varios miles de ejemplos de definición de personalidad que no me parece útil aprenderse.)
Categorías de definición
- Aditivas u ómnibus: personalidad como suma de las características que posee y definen a un individuo.
Ej.: Eynsenck, Linton, Janis, Maddi, Pervin.
- Integrativas o Configuracionales: personalidad entendida también como el conjunto de características que definen a un sujeto pero haciendo hincapié en el carácter organizado de tales características.
Ej.: Warren y Carmichael, Allport, Murray y Kluckhan.
- Jerárquicas: plantean que algunas entidades internas sustentas a otras y sus interrelaciones dinámicas producen la conducta exhibida por el sujeto.
Acentúan el carácter estructurado y ordenado que cada elemento confiere a la personalidad. En la cúspide está el elemento RECTOR: determinante fundamental de la conducta de un sujeto (implica una dimensión motivacional de la personalidad).
- De ajuste: personalidad como conjunto organizado de características de un individuo que determinan su ajuste al medio.
Hincapié en las implicaciones adaptativas de la personalidad:
* conducta adaptada: personalidad integrada
* conducta desadaptada: personalidad alterada.
Ej.: Allport, Lundin
Basadas en la distintividad: identifican la personalidad con lo que es más definitorio y esencial del individuo. Personalidad como base de diferenciación entre individuos.
Ej.: Pinillos, Sanford, Allport, Murphy.
Notas comunes a todas las definiciones:
La personalidad abarca, tanto la conducta manifiesta como la privada.
Hace referencia a características relativamente consistentes y duraderas (de ahí su utilidad predictiva)
planteamientos internalistas-personalistas: conceden mayor prevalencia a las características del individuo en la determinación de la conducta. Las inconsistencias conductuales se explican como errores o excepciones.
Estas teorías buscan predisposiciones estables de respuestas (rasgos y estados) en las personas que consideran como causas generales y duraderas de las conductas. (Mischel)
planteamientos situacionistas: la inconsistencia en la conducta sería la regla no la excepción. “Es el ambiente el que actúa sobre la persona que percibe, la persona que lo percibe quien actúa sobre el ambiente” (Skinner)
planteamientos interaccionistas: entendiendo la personalidad como un conjunto de carácterísticas relativamente estables que el individuo lleva a la situación, viniendo el comportamiento a ser el resultado de la modulación e interacción de características y situación.
Esta interacción determinará la variabilidad y especificidad de la conducta.
Resalta el carácter único de cada individuo
Resalta el carácter inferido de la personalidad: en tanto que la personalidad es algo que se infiere a partir de la conducta, es un constructo teórico.
No implica juicio de valor alguno acerca de aspectos de la persona caracterizada.
La personalidad puede ser conceptualizada como:
la organización relativamente estable de aquellas características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio de conducta con que cada individuo afronta las distintas situaciones.