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Peonza


La Peonza:

Origen:

Según antropólogos, la peonza parece que en un principio formó parte de un instrumento análogo al uso actual, que se utilizaba para obtener fuego mediante el juego semi rotativo de un eje vertical, que frotaba en una madera horizontal.

Antecedentes:

Roma y Grecia:

A la peonza se juega desde hace más de dos mil años y ya Catón, hombre de estado romano, recomendaba este juego a los padres, argumentando que se trataba de un pasatiempo más adecuado para los niños que los dardos. De este modo los Romanos hacían peonzas de madera o de Terracota y jugaban al turbo. Se trazaba un gran círculo en el suelo que se dividía en diez segmentos numerados; se marcaban los puntos correspondientes al segmento en el que se paraba la peonza.
Virgilio explicó su manejo en versos de “La Eneida” (VII, 378).

En el Museo Británico se conserva un ejemplar de Thebas del año 1250 antes de Cristo, en el que se mencionan sus usos. De igual modo en una inscripción exhumada en Beocia (lugar cercano a Tebas) consta que un niño ha dedicado al dios Zagreo gran número de juguetes entre ellos un trompo (stróbilo) con su látigo. Estas primeras peonzas eran de madera o de barro cocido.

También Platón menciona en La República los strobilos que no son más que peonzas que silban cuando giran alrededor de un anillo. Además emplea las peonzas en sus estudios como ejemplo de movimiento y reposo simultáneos.

Virgilio hizo una comparación de una peonza con la reina Amata, picada por el aguijón furioso de Juno y vagando desvariada por las calles.

Otros muchos autores hablaban de este juego; así San Basilio y Perse se lamenta de haber pasado mucho tiempo jugando con las peonzas.

Europa; Edad Media:

Las peonzas estaban muy extendidas en la Europa del siglo XIV, particularmente en Inglaterra, y se les asociaba a ciertas ceremonias. Cada parroquia poseía su propia peonza y en el martes de carnaval (que caía tras un período de ayuno en la Edad Media), se organizaban carreras de peonzas en las carreteras que unían las diferentes parroquias. Cuando una peonza cesaba de girar o cuando se guardaba hasta el año siguiente, se decía que dormía, de aquí la expresión inglesa to sleep Ake a top (dormir como una peonza).

América:

Este juego estaba también muy extendido entre los amerindios del Norte y del Sur, antes de la llegada de los primeros colonos. De hecho parece haber constancia de trompos en Perú desde tiempos prehistóricos. En América del Norte, se jugaba sobre todo en invierno, en el hielo. Los inuits trataban de hacer dar la vuelta a las cosas con sus peonzas, antes de que se pararan. Los indios Hopi, después de echarlos a rodar, mantenían la rotación de los trompos con un látigo, con el cual azotaban con rápidos movimientos la punta inferior del trompo.

Explicación del juego:

Lanzar el trompo

Se necesita para el juego un cordel del grueso, despeluchado por un extremo y rematado en el otro con una chapa aplastada atravesada, sujeta con un nudo o, en su defecto un lazo para meter el dedo corazón.

Para preparar la tirada hay que coger la parte despeluchada del cordel, para que no resbale, pegarla al trompo y enrollar el cordel fuertemente sobre ella, envolviendo la peonza desde "el pico" hasta la "coronilla" (que es la parte plana del otro lado).

La chapa aplastada se usa como tope para sujetar el cordel entre los dedos índice y medio.

Para bailarla, se agarra por el pico con el pulgar, y por la coronilla con los dedos índice y medio. Luego se lanza con fuerza contra el suelo, con el pico hacia arriba, a la vez que se le arranca de un tirón el cordel, dándole velocidad de giro.

Tomar con la mano

Consiste en coger el trompo con los dedos índice y corazón abiertos a ras de suelo. Éstos se acercan al trompo, que está girando en el suelo y con un movimiento de elevación se le da con el índice y el trompo pasa a la mano sin perder su movimiento.

Tomar de uñas

Con el dedo índice en forma de arco y con el dedo gordo, se recoge el trompo del suelo, colocándolo en principio en la uña del dedo gordo. Lo más importante y más difícil de este juego es pasar el trompo de pulgar a pulgar o a otro dedo. Este juego sólo es posible si el clavo del trompo es lo suficientemente puntiagudo y afilado.

Librarse

Significa recoger el trompo en pleno movimiento, con la palma de la mano, para darle toques al trompo en pena, sin que éste pierda su fuerza de movilidad. Cada jugador manotea y lanza lejos el trompo dando el último toque, hasta completar el recorrido planeado y llegar de nuevo al punto de partida, la troya.

Participantes:

Cuando en el juego toman parte varios, para designar el orden en que han de intervenir los jugadores, unas veces tiran todos sus trompos á una línea o circulito, y la distancia a que queden de aquéllos, de menor a mayor, designa el puesto de cada uno; otras veces se hace de análoga manera tirando monedas o tejos a una raya hecha en el suelo. Cuando el juego exija poner en el suelo un trompo para blanco de los demás, puede ponerse uno viejo e inútil con tal que se le pueda hacer bailar con cordel; pero si se rompe, su dueño debe poner otro, a no ser que se hayan fijado otras condiciones

Al corro:

En éste no se designa orden del juego. Se trazan dos cincunferencias concéntricas, una de 0,5 m. o menos, y la otra de unos 3 m. de diámetro. Los jugadores tiran a discreción sus trompos al circulito interior.

Pierden y tienen que dejar su trompo dentro de él:
-los que hagan novillos
-los que no den dentro del círculo menor
-los que den, pero no salga su trompo bailando fuera del círculo mayor. A veces estos últimos se dejan en el sitio en que quedan al morir.

En cuanto hay algún trompo dentro, los demás procuran sacarlo fuera del círculo mayor tirando sus peonzas según las condiciones impuestas. Lo más frecuente es tirar al queque y, si sale bailando la peonza propia, cogerla cuantas veces se pueda en la mano para seguir dando piques y mazadas; pero se puede imponer una sola clase de puyazos.

Los trompos que hagan novillos o no salgan bailando del círculo mayor, y a veces los que no dan puyazo al ser arrojados, pasan castigados al circulito, y se llaman trompos muertos. Mientras haya trompos muertos no se puede dar puyazo alguno a los vivos, so pena de perder. A veces se consiente al que pierde poner un trompo y seguir jugando con otro, si lo tiene.

Cualidades fisicas:

La peonza es un juguete con un cuerpo de forma cónico, circular o oval, a menudo hueco, con una punta o clavija en la cual gira o da vueltas. Si dio un golpe la peonza girará alrededor de un circulo inclinada.

La peonza se pone en movimiento, ya sea haciendo girar rápidamente el mango entre las manos, ya sea enrollando un hilo alrededor de la parte superior y tirando con un golpe seco.

Cuando tiramos una peonza y esta se pone en movimiento en el suelo o en cualquier otra superficie, diremos que la peonza baila y cuando al tirarla no baila se dice que hace pállaras o novillos. En España el principal y más genuino representante de la familia de las peonzas es el trompo para el que existen gran cantidad de expresiones.

Así llamamos puyazo a cualquier golpe que da el trompo a otro que se encuentre bailando en ese momento; sin embargo recibe el nombre de queque, cuando al tirarlo a bailar, da con el pico a alguno de los trompos que se encuentran en el suelo; pique cuando se le tiene bailando en la mano y se le echa contra el otro.

De igual modo se habla de mazada, tripotada o testarazo, cuando en la mano se le hace tomar un movimiento oscilatorio para que dure un poco más y antes de morir se le arroja de coronilla contra otro o contra cualquier objeto que se encuentre en el suelo.

Reglas:

Es un juguete elaborado en madera o totuma (en la variante denominada zaranda), torneado de forma semi-circular y con una punta metálica, que al ser lanzado por medio del cordel, da vueltas sobre su propio eje, logrando un movimiento cinético de alta velocidad. El trompo posee líneas bien definidas a su alrededor, las cuales guían al aficionado o aprendiz a enrollar la cuerda sobre su superficie.

Al igual que las metras, el trompo posee ciertos pasos y reglas para jugarlo:

Picar la troya: Consiste en demarcar una especie de polígono sobre una superficie plana (preferiblemente arenosa) donde se lanzarán posteriormente los trompos.

a) El jugador que al intentar picar la troya para buscar su turno, quede más lejos del centro del polígono.
b) El jugador que al lanzar el trompo, no le baile.
c) El jugador que al buscar librarse, falle al intentar dar los toques respectivos.Librarse: Significa recoger el trompo en pleno movimiento, con la palma de la mano, para darle

toques al trompo en pena, sin que éste pierda su fuerza de movilidad. Cada jugador manotea y lanza lejos el trompo dando el último toque, hasta completar el recorrido planeado y llegar de nuevo al punto de partida, la troya.
Pagará con la pena del recorrido

Valoración personal:

En mi opinión el juego de la peonza ha tenído mucha trascendencia desde el pasado hasta nuestra época. En mi niñez yo he jugado mucho a este juego, mis antepasados han jugado a este juego y pienso que en la prosperidad nuestros hijos, y los hijos de sus hijos también lo harán. Es un juego muy simple, solo hay que enrollar la cuerda y tener un poco de picardía para lanzarla, para que ruede. Todos los niños y mayores han jugado alguna vez a este simpatico juego.

Comentario de los mayores:

He preguntado a mi abuelo si había jugado alguna vez a la peonza y si le había gustado, y he aquí lo que me contestó:

Cuando era pequeño había muchisimos más juegos a los que ahora los jovenes ya no juegan, como las canicas, la peonza, el churroba... etc. Yo he jugado mucho a la peonza, incluso nos apostabamos cosas para ver quien la hacia rodar más.

Es un juego que siempre se ha jugado en el patio del colegio, o un dia normal para divertirnos porque en nuestra época no había video juegos o televisión. Pero ahora ya se han perdido muchos juegos a los que nosotros hemos jugado miles de veces.




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Enviado por:Milady
Idioma: castellano
País: España

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