Deporte, Educación Física, Juegos y Animación


Olimpiadas de Sidney


Desgraciadamente en las olimpiadas se producen actos antideportivos como los sobornos o los dopajes, los cuales están de "moda" en la actualidad debido a los fuertes estudios y análisis que hacen casi imposible el dopaje en los deportistas.

A continuación se exponen algunos ejemplos de estos problemas:

Desafortunadamente pudieron ser los "Juegos de la droga"

SYDNEY. En la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, la jugadora australiana de hockey Rechelle Hawkes fue clara en su mensaje a nombre de los 11,000 atletas: no a las drogas. Sydney quería que sus juegos fueran recordados como "los mejores de la historia". Pero los juegos pueden quedar con un sello que los australianos deseaban evitar. "Los juegos de Sydney corren el peligro de ser recordados como los Olímpicos de la droga", se lamentó el diario The Australian.

Sombrías palabras invadieron el vocabulario olímpico en Sydney: Nandrolone. Furosemida. Seudoefedrina. Stanozolol. Y resumiendo, trampa. Apenas un atleta gana con gran ventaja o abandona la competencia intempestivamente, se desatan los rumores sobre uso de sustancias prohibidas. Y surgen las preguntas: ¿Debería la gimnasta rumana Andreea Raducan haber sido despojada de su medalla de oro? ¿Oculta el Comité Olímpico de Estados Unidos los dopajes de sus atletas? ¿Hace el COI todo lo que puede contra las drogas?. Y lo más importante, ¿Hay actualmente más atletas que se dopan, o es que ahora se los sorprende con más frecuencia?.
El COI, que reforzó su sistema de controles, dice que los juegos son más limpios que nunca gracias a eso. "Creo que deberían felicitarnos cada vez que un atleta es descubierto en dopaje", dijo. Tres levantadores de pesas búlgaros perdieron sus medallas, Raducan fue despojada de la suya de oro, un remero letón y una corredora rusa dieron positivo.

"Seis casos en los juegos no es una epidemia", dijo el vicepresidente del COI, Dick Pound. "Si alguien dice que estos son juegos manchados por la droga, simplemente no es así". Después del comentario de Pound el número de casos de dopaje subió a ocho. Pero esos son sólo los atletas descalificados después de competir.
Otros 41 atletas no pudieron venir a Sydney porque dieron positivo en exámenes previos. Nueve fueron expulsados después de llegar aquí, entre ellos la campeona mundial de lanzamiento de martillo rumana Mihaela Melinte, retirada de la pista cuando se aprestaba a competir.

El COI acusó a Estados Unidos de ocultar casos de dopaje entre sus atletas.
Además, fue inflexible en todos los casos, incluso el de Raducan, aunque se demostró que ella ingirió la seudoefedrina en dos pastillas contra el catarro que le recetó su propio médico. El COI reconoció eso, pero igual la sancionó, diciendo que la droga estaba en su organismo, sin importar como llegó allí, y que ningún atleta podía llevarse una medalla de oro si había dado positivo.

JUEGOS DE LA XVII OLIMPIADA

25 de agosto al 11 de septiembre de 1960 - Roma (ITALIA) - Otras ciudades candidatas: Lausana (SUI), Detroit (USA), Budapest (HUN), Bruselas (BEL), Mexico City (MEX), Tokio (JPN). Participación: 83 CON, 150 pruebas, 5.348 atletas, (4.738 hombres y 610 mujeres). Portador de la antorcha: Giancarlo Peris. Juramento olímpico pronunciado por Adolfo Consolini (atletismo). Apertura oficial por el Presidente Giovanni Gronchi. Los Juegos Olímpicos de Roma fueron los últimos en que se permitió la participación de Suráfrica durante 32 años pues el CIO no aceptaba la política racista del gobierno surafricano. En lo que al deporte femenino se refiere, el mundo quedó admirado por los logros de Wilma Rudolph, una velocista americana de Tennessee conocida como "La Gazelle Noire". En boxeo, la medalla de oro de pesos semi-pesados fue ganada por Cassius Marcellus Clay, quien como Muhammad Ali, "El Grande", se impuso a todo el mundo durante las dos décadas siguientes. Los Juegos se retransmitieron por televisión en directo y diferido a 18 países de Europa y, con un cierto desfase horario, a EE UU. Los organizadores habían acondicionado los viejos barrios de Roma con mucho gusto para el maratón, que fue ganado por el etíope Abebe Bikila, que corrió descalzo. Por primera vez desde 1912, un ciclista, Knut Enemark Jensen (DEN), se desmayó y murió. Se descubrió que había ingerido anfetaminas y su muerte fue en parte la causa de que se instituyeran tests de dopaje. Mejores actuaciones individuales: Boris Shakhlin (URS) gimnasia, Larisa Latynina (URS) gimnasia, Takashi Ono (JPN) gimnasia, Chris von Saltza (USA) natación, Polina Astakhova (URS) gimnasia, Sofiya Muratova (URS) gimnasia, Wilma Rudolph (USA) atletismo (3 medallas de oro). El entonces príncipe heredero Constantino de Grecia (miembro honorario del CIO) ganó una medalla de oro de vela en la categoría Dragón.

JUEGOS DE LA XVII OLIMPIADA

25 de agosto al 11 de septiembre de 1960 - Roma (ITALIA) - Otras ciudades candidatas: Lausana (SUI), Detroit (USA), Budapest (HUN), Bruselas (BEL), Mexico City (MEX), Tokio (JPN). Participación: 83 CON, 150 pruebas, 5.348 atletas, (4.738 hombres y 610 mujeres). Portador de la antorcha: Giancarlo Peris. Juramento olímpico pronunciado por Adolfo Consolini (atletismo). Apertura oficial por el Presidente Giovanni Gronchi. Los Juegos Olímpicos de Roma fueron los últimos en que se permitió la participación de Suráfrica durante 32 años pues el CIO no aceptaba la política racista del gobierno surafricano. En lo que al deporte femenino se refiere, el mundo quedó admirado por los logros de Wilma Rudolph, una velocista americana de Tennessee conocida como "La Gazelle Noire". En boxeo, la medalla de oro de pesos semi-pesados fue ganada por Cassius Marcellus Clay, quien como Muhammad Ali, "El Grande", se impuso a todo el mundo durante las dos décadas siguientes. Los Juegos se retransmitieron por televisión en directo y diferido a 18 países de Europa y, con un cierto desfase horario, a EE UU. Los organizadores habían acondicionado los viejos barrios de Roma con mucho gusto para el maratón, que fue ganado por el etíope Abebe Bikila, que corrió descalzo. Por primera vez desde 1912, un ciclista, Knut Enemark Jensen (DEN), se desmayó y murió. Se descubrió que había ingerido anfetaminas y su muerte fue en parte la causa de que se instituyeran tests de dopaje. Mejores actuaciones individuales: Boris Shakhlin (URS) gimnasia, Larisa Latynina (URS) gimnasia, Takashi Ono (JPN) gimnasia, Chris von Saltza (USA) natación, Polina Astakhova (URS) gimnasia, Sofiya Muratova (URS) gimnasia, Wilma Rudolph (USA) atletismo (3 medallas de oro). El entonces príncipe heredero Constantino de Grecia (miembro honorario del CIO) ganó una medalla de oro de vela en la categoría Dragón.

Los sospechosos de siempre…

Según algunos, el nuevo rey de la volocidad en natación habría actuado bajo los efectos del doping.

El La natación, que casi triplicó las marcas mundiales obtenidas en Atlanta '96, se despide de Sydney 2000 bajo la fuerte sospecha del dopaje.

"Si mi hijo se dopara le partiría las piernas", expresó indignado Cornelius Van den Hoogenband, padre de Pieter, y también médico del equipo de natación holandés, que quedó bajo la mira de los rivales derrotados.

La natación de Sydney 2000 comenzó con la atención puesta en el duelo Australia v/s Estados Unidos, pero los reyes de la velocidad fueron holandeses: Van den Hoogenband entre los hombres e Inge De Bruijn entre las mujeres. Ambos establecieron nuevas marcas mundiales, dejando gran diferencia respecto de sus rivales, en una piscina diseñada para la velocidad, que vio el debut de las mallas enterizas y que asistió, además, a un formidable y casi inédito cambio de generación. Estos tres elementos, más la presencia permanente de un público ruidoso, que colmó siempre el estadio, también pudieron haber contribuido a que la natación de Sydney registrara once marcas mundiales, contra los cuatro de Atlanta 96, pero bajo un fuerte manto de sospechas.

"Algunos nadadores presentes en Sydney están consumiendo drogas. No señalo a nadie, pero mi intuición no me falla", tiró la primera piedra Richard Quick, entrenador del equipo femenino de Estados Unidos.

"Habría que mejorar la calidad y la cantidad de los controles. Claramente, no creo que estos sean unos Juegos libres de droga", se sumó Terry Gathercole, presidente de la Federación de Natación Australiana. Los holandeses, que no fueron mencionados explicítamente, advirtieron sin embargo que todos se referían a ellos. "Creo que hay algo de celos, no sé por qué lo hacen", dijo Jacco Verhaeren, entrenador del equipo holandés y novio de De Bruijn.

"¿Por qué me preguntan por las drogas? Además de ser inocentes, tenemos que demostrarlo continuamente. Si tienen pruebas, que lo digan, pero que no basureen. Cuando ganan ellos (los estadounidenses) no dicen nada", agregó Ad Rooskam, dirigente responsable del equipo holandés. Más enojado, el padre de Van den Hoogenband, el médico Cornelius, calificó de "basura" los rumores. Tras señalar que él mismo daría "una patada" a su hijo si éste recurriera al dopaje, Cornelius agregó que "Inge ha sido siempre una gran nadadora. Ahora ha encontrado las facilidades que antes no tuvo". Cornelius Van den Hoogenband parece en realidad el gran formador del sorprendente equipo holandés, al que practicamente él dio creación, impulsado por su esposa, una muy buena nadadora en los años '70.

Cornelius, también médico de fútbol del club PSV Eindhoven, logró un aporte de 35.000 dólares de algunas corporaciones y creó un equipo bajo la conducción del entrenador Verhaeren, quien trabajó más sobre aspectos específicos de sus dirigidos, antes que las largas sesiones de carga de kilómetros en la piscina. El Comité Olímpico Internacional (COI), aludido por las críticas sobre los controles antidóping de Sydney, replicó que jamás se realizaron tantos examenes como en Sydney 2000. "Los que hacen críticas deberían dar nombres porque de esa manera todos quedan bajo sospechas", expresó el alemán Thomas Bach, miembro del Comité Ejecutivo del COI.

El vicepresidente COI Jacques Rogge alegó cuestiones económicas para justificar la falta de más controles, pero resaltó la "seriedad" del sistema, comprobado, según dijo, en los casos que ya fueron detectados en otros deportes.

Con los dos pesistas búlgaros y el ciclista checo anunciados hoy, los casos de dóping previos o durante a los Juegos suman ya 41, incluyendo los 27 atletas dados de baja por la propia delegación china. Van den Hoogenband, la estrella de Sydney 2000, no esquivó la polémica y también él fue consultado sobre el tema: "somos nadadores y tenemos unas reglas. Una de esas reglas -afirmó- es que no podemos tomar drogas".

Definitivo, dóping de Camerún nunca existió

Michael Black, director de competencias de la FIFA presente en los Juegos Olímpicos, descartó categóricamente la supuesta detección de dopaje en la competencia futbolística de Sydney 2000. Específicamente, respecto de ciertos rumores que señalaban resultados positivos en el control antidóping que se le efectuó a seis jugadores del conjunto camerunés que venció 2-1 a la Roja en la madrugada del martes chileno por la definición de un cupo para la final por la medalla de oro.

Y para terminar de una vez con las especulaciones suscitadas a raíz del irresponsable "golpe noticioso" que hizo un irresponsable comentarista deportivo chileno, Black dio por cerrado el tema con una contundente e inconfundible declaración a los enviados especiales de radio Cooperativa: "todos los test practicados a los jugadores de la competencia futbolística han sido negativos… y estamos muy contentos con ello".

Consultado al respecto, el asesor externo del fútbol chileno para la FIFA, Alfredo Asfura, aseguró que "incluso cuando el hecho fuese efectivo, el castigo que aplicaría la comisión dóping del certamen deportivo mundial recaería sólo sobre los implicados y no se haría extenso a todo el conjunto africano, por lo que Camerún de todas maneras disputará este domingo la medalla de oro ante España".

Asimismo, explicó que en ningún caso podría haber un acceso directo de Chile para disputar la presea dorada, puesto que el encuentro ya se jugó y la eliminación de la Roja es vigente.

Y el presidente del Comité Olímpico de Chile, Ricardo Navarrete, señaló desconocer los rumores del supuesto dóping positivo, mostrándose sorprendido ante las consultas de los enviados especiales a Sydney 2000, pero adelantó que iniciará las consultas pertinentes con el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos para confirmar el hecho.
En tanto, la selección chilena se mantuvo ajena a toda la parafernalia suscitada en torno a los rumores tratando de olvidar lo que fue la amarga experiencia de la derrota ante Camerún y de recuperar su fuerza anímica para el duelo frente a Estados Unidos, donde disputará la presea de bronce de los Juegos de Sydney.

Así, durante este miércoles el plantel de jugadores se sometió a una jornada de sauna matinal y volvió a la cancha recién en la tarde. Nelson Acosta dispuso un suave trabajo recuperativo para los que fueron titulares ante los africanos, mientras que los suplentes cumplieron labores de remates al arco y jugadas tácticas.

Respecto del estado físico del plantel, trascendió que el único jugador con complicaciones sería Pablo Contreras, aunque su dolencia es menor y no debería presentar problemas para el duelo con los estadounidenses.

Sydney endurecerá los controles

Sydney

Los atletas que compitan en los Juegos Olímpicos de Sydney deberán aceptar controles antidopaje más numerosos y severos que los instaurados en las ediciones anteriores del máximo acontecimiento deportivo del planeta. «A partir del 2 de septiembre, entre 200 y 400 atletas serán sometidos a controles inopinados, no solamente en la ciudad olímpica sino también en los entrenamientos privados, en las afueras de Sydney», indicó el presidente de la comisión de coordinación del Comité Internacional Olímpico (CIO) para Sydney, el belga Jacques Rogge.

Estos exámenes se efectuarán de manera imprevista, por sorteo de los números de acreditación de los competidores. Además, 2.000 deportistas serán controlados durante las competiciones, del 16 de septiembre al 1 de octubre. La Agencia Antidopaje Australiana (ASDA) será la responsable de realizar las pruebas, pero por ahora no se sabe quién se hará cargo de los gastos que generen. El Gobierno australiano podría pagar la mitad del coste y el CIO la otra mitad, según John Coates, presidente del Comité Olímpico Australiano (AOC).

La duda persiste con respecto a los exámenes de detección de la EPO. De hecho, el CIO atribuyó un millón de dólares (unos 165 millones de pesetas) a los investigadores australianos y 250.000 dólares (unos 42 millones de pesetas) a otro equipo estadounidense, con sede en California del Sur, para intentar poner a punto un control efectivo de esta sustancia.

Por el momento, únicamente los exámenes de sangre permiten detectar de manera segura la EPO. «Es un camino lleno de minas jurídicas», estiman los organizadores. «No es seguro que otro tipo de control pueda ser ideado antes de los Juegos», reconoció Jacques Rogge. «Pero estamos decididos, de ser necesario, a realizar controles sanguíneos», advirtió John Coates.

Primer Caso De Dopaje

El primer caso conflictivo de dopaje en los Juegos Olímpicos se dio en Roma en la jornada inaugural y mostró el problema de manera dramática. En la prueba de contrarreloj por equipo, que ganó Italia, participó el danés Knud Jensen, de 23 años, que al final de la carrera sufrió un colapso que lo condujo a una muerte fulminante después de pocas horas. Oficialmente se quiso explicar su fallecimiento atribuyéndolo a una insolación ya que el calor en Roma era sofocante y Jensen había corrido sin gorra. Sin embargo se demostró que el danés había consumido estimulantes. En lo que se refiere a resultados los italianos, grandes especialistas de la disciplina no podían fallar ante su público y dieron un recital obre la bicicleta: lograron el oro en todas las modalidades excepto en ruta individual, que ganó el soviético Viktor Kapilonov, sobre una distancia de 175,38 kilómetros. Italia ganó en total 7 medallas destacando las dos de oro de Gante Gaiardani, que se impuso en la contrarreloj y en los 1000 metros velocidad.

El dopaje ensombrece los Juegos Olímpico, Triunfar en Juegos Olímpicos requiere de excelencia en el desempeño, pero cuando para eso se acude al dopaje, se distorsiona el objetivo del deporte.

Apenas se han entregado las primeras medallas de los Juegos Invernales de Nagano, y ya pesa sobre el olimpismo moderno la oscura mancha del dopaje.
Ross Rebagliatti, ganador de la medalla de oro en eslalom gigante por Canadá, resultó positivo en el control antidopaje el domingo pasado, por lo que es cuestión de horas el que el competidor sea despojado de la presea.

El Barón de Cubertín seguramente se estará retorciendo en dondequiera que esté, al darse cuenta de lo que han llegado a ser de los Juegos Olímpicos de la Era Moderna, que tan idealísticamente promoviera hace más de 100 años.

El concepto del amateurismo quedó atrás. Cuando el deporte se convirtió en espectáculo, se generaron fuertes intereses económicos, y los competidores hubieron de dedicarse de tiempo completo a su deporte para poder aspirar a obtener la gloria olímpica.
El advenimiento de los medios electrónicos, primero la televisión y ahora Internet, han hecho del deporte una industria de proyección mundial, que se traduce en importantes oportunidades económicas para empresas y para atletas, para quienes el triunfo va más allá del reconocimiento al mérito deportivo: El dinero.

Ahí es donde se desvirtúa el principio de Cubertín, y ganar se convierte en un objetivo que para algunos vale la pena tratar de alcanzar al costo que sea, aún al costo del riesgo de su vida misma.

La noticia del dopaje positivo del canadiense es una muestra de lo anterior. Los atletas saben de la inversión millonaria que el Comité Olímpico Internacional ha realizado para detectar los casos de dopaje y la sofisticación de los métodos de detección que utilizan.Y aún asi se arriesgan a ser sorprendidos y exhibidos.

Es claro que la profesionalización de deporte ha traído aparejados la búsqueda de la excelencia y la búsqueda del dinero. Y en el olimpismo parece haber una esperanza para evitar que el atleta llegue al extremo de atentar contra su propia vida.

Dan a conocer archivos sobre casos de sobornos por Juegos Olímpicos

SALT LAKE CITY- -

Unas 10.000 hojas de archivos confidenciales del escándalo por compra de votos para obtener una sede olímpica reveló que los ejecutivos del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos Invernales de Salt Lake City pudieron haber seguido los pasos de los organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno de Nagano de 1998.

Los documentos incluyen nuevos alegatos en el sentido de que Japón pagó cerca de 100.000 dólares por voto cuando Nagano ganó la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 cuando superó a Salt Lake City, que era reconocida como la mejor propuesta técnica para ganar la sede.

Los archivos, que fueron organizados por delegados del Comité Olímpico Internacional, fueron dados a conocer el sábado a la Associated Press por el Comité Organizador de los Juegos de Salt Lake City.

Salt Lake finalmente ganó la sede para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno del 2002, pero en marzo de 1991, durante la oferta para organizar los Juegos de 1998, el presidente del Comité Organizador, Tom Welch, recibió noticias perturbadoras del jefe del Comité Olímpico irlandés en una carta "estrictamente privada y confidencial".

Patrick Hickey, del Comité Olímpico Irlandés, citó a fuentes olímpicas italianas que aseguraban que "ciertos miembros del (Comité Olímpico Internacional) COI habían entrado en un contrato con Nagano para votar por ellos a cambio de una tarifa de 100.000 dólares", indica el documento.

El 14 de junio de 1991, el día en que Salt Lake perdió su primera oferta para obtener la sede, los documentos exhiben que Welch envió una carta iracunda en la que acusa al presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, de tratar de sabotear la propuesta de Salt Lake.

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Idioma: castellano
País: España

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