Los términos “Generación del 14” o Novecentismo influyen a un grupo de autores entre el final de los movimientos modernista y noventayochista y la aparición de la “Generación del 27”.
Es una generación europeísta que mira atentamente a Europa. El interés por lo extranjero tuvo una faceta tendente al “cosmopolitismo” intelectual cuyos máximos representantes españoles fueron José Ortega y Gasset y E. D´ors.
Los escritores del “14” tuvieron una sólida formación intelectual. Les unió el deseo de defender los valores de la inteligencia, disciplina del trabajo y de pensamiento. El género preferido fue el ensayo.
El Novecentismo literario
El Novecentismo busca la belleza a través de la inteligencia y no por medio de los sentimientos. Los rasgos caracterizadores de los novecentistas son:
Las sustitución del autodidactismo por el trabajo universitario minucioso.
Su cosmopolitismo les llevó al conocimiento de las lenguas extranjeras, sin dejar el cultivo de un buen español.
La riqueza lingüística.
El aprovechamiento de la musicalidad modernista y la profundidad noventayochista.
Géneros literarios
El teatro novecentista tiene a Jacinto Grau, iniciador de un teatro innovador e intelectual.
En poesía, el gran representante es Juan Ramón Jiménez con su preocupación por la obra bien hecha.
En la novela la influencia de las ideas de Ortega sobre la novela fueron determinantes en los escritores novecentistas que pretendieron una novela deshumanizada , alejada del sentimiento, para reflexionar sobre la inteligencia creadora del hombre.
Destacan: Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala y Ramón Gómez de la Serna.
Gabriel Miró
Nació en Alicante; pero pasó en Madrid los diez últimos años de su vida.
Su obra
La etapa de madurez literaria de Miró se inicia en 1910 con Los cerezos del cementerio, cuya trama desarrolla el trágico amor entre el joven protagonista y una mujer mayor. Temas: erotismo, enfermedad y muerte, tratados con gran lirismo.
En 1916 se publicó su novela Figuras de la Pasión del Señor, estampas de la vida de Cristo.
En 1921 apareció la novela Nuestro Padre san Daniel, que forma una unidad con El obispo leproso (1926). Ambas se desarrollan a finales del siglo XIX en una ciudad sumida en el letargo y la represión.
Estilo literario
Las obras de G. Miró han sido calificadas como “novelas líricas”, más atentas a las sensaciones que a contar sucesos. Como rasgos estilísticos: la riqueza plástica de sus descripciones, uso de sinestesias y de imágenes sensoriales; adjetivación sorprendente y léxico riquísimo.
Ramón Pérez de Ayala (novelista)
Nació en Oviedo en 1880. hombre de sólida base humanista y conocedor de la cultura clásica. Tolerante y respetuoso con los demás.
Su obra
Los inicios de la poesía de P. De Ayala estuvieron influidos por el Modernismo: La paz del sendero.
Su aportación más importante se realiza en la novela, que se puede clasificar por etapas:
La autobiografía. En ella publica La pata de la raposa (1912)y Troteras y danzaderas (1913) sobre el Madrid bohemio esta última.
A la etapa de transición pertenecen sus Novelas de los limones y Luz de domingo. Son obras en las queune el lirismo y la crítica social. Novelas que suponen la renovación narrativa.
La tercera etapa aborda grandes temas de alcance universal, en Berlamino y Apolonio, el amor y la educación sexual; en Las novelas de Urbano y Simona, el honor...
Las novelas de Pérez de Ayala siguen la línea de Clarín.
Juan Ramón Jiménez (poesía)
Nació en Moguer (Huelva) en 1881. vivió en Madrid. Se exilió en 1939. recibió el Nobel de literatura en 1956.
Su obra
La obra de Juan Ramón Jiménez suele dividirse en varias etapas:
Primera etapa: sus primeros libros son muestra de un posromanticismo becqueriano y de un tono adolescente. En 1903 se publica su primer gran libro: Arias tristes, poesía sencilla de formas, contenida, transparente de emoción. El acento becqueriano es evidente: neorromanticismo intimista-simbolista. La versificación (octosílabos-asonancia), la tenue musicalidad, la adjetivación matizada... sitúan a esta poesía al margen del modernismo más sonoro.
La poesía modernista: entre 1908 y 1918. Juan Ramón compone poemas que recoge en La soledad sonora, Poemas mágicos y dolientes, libros en los que adopta el “Modernismo”. Típicamente modernistas son la utilización del color, la adjetivación brillante, ciertas imágenes, la aparición de ritmos amplios (alejandrino). Con todo, al Modernismo de Juan Ramón es de tipo intimista, con tonos matizados. A esta época corresponde Platero y yo, 1914-1917. auténticos poemas en prosa son los capitulillos que lo componen, en los que, junto al estilo modernista, hay indicios de una voluntad de pureza.
Hacia la poesía pura: En 1917 Juan Ramón escribe Diario de un poeta recién casado, obra de triple amor: a la mujer (Zenobia, su mujer), el mar y a lo mejor de Estados Unidos. En 1948 cambió Juan Ramón el título por el de Diario de poeta y el mar. Este libro marca la transición a una nueva época, en la que va prescindiendo de todo artificio y elemento decorativo. También publica su Primera antología poética.
Poesía desnuda: el poeta escribe Eternidades (1917), Piedra y cielo (1919) y Segunda antología poética (1922). Los poemas de estos libros se hacen mucho más conceptuales y difíciles. Esta “poesía desnuda” es más libre en la forma.
Poesía de plenitud: en Animal de fondo (1947) precisó el poeta su conexión con el dios deseado y deseante que era para él la poesía. En 1949 el libro se publicó bajo el título de Dios deseado y deseante. A esta época pertenece su Tercera antología poética.