Música


Noches en los Jardines de España; Manuel de Falla


EL COMPOSITOR

Manuel de Falla, nació el 23 de noviembre de 1876 en Cádiz y murió el 14 de noviembre de 1946 en Alta Gracia, Argentina, descendiente de una familia catalano-andaluza, recibió de su madre sus primeras lecciones musicales y comenzó en Cádiz estudios de armonía y composición. En los últimos años de la década de 1890 se trasladó a Madrid, donde estudió piano y composición. En 1899 ganó el premio de piano del Conservatorio y en 1905 obtuvo el Premio de Composición con la ópera en un acto La vida breve, que no logró estrenar en Madrid, aunque sí lo haría, y con éxito, años más tarde en París.

En 1907, las giras como pianista le condujeron a París, donde, fascinado por la vida artística, permaneció siete años, trabando allí amistad con Debussy, Ravel, el joven Stravinsky y Dukas. En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, regresó a Madrid, donde un año más tarde estrenó El amor Brujo. Tras la guerra obtuvo grandes éxitos, como el del ballet El sombrero de tres picos (escrito en 1919 para los Ballets Rusos de Diaghilev, con escenografía de Picasso).

En 1919 se estableció en Granada, en una casa próxima a la Alhambra, que sería su residencia durante veinte años y donde llevó una vida retirada, rodeado de un pequeño círculo de añigos, entre los que se contaba Federico García Lorca. En sus años granadinos Falla desarrolló una asimilación cada vez más depurada y esencial de la música española, que se tradujo en obras como El retablo de Maese Pérez (1923) o el Concierto para clave y cinco instrumentos (1926). A partir de 1928 se dedicó en exclusiva a la cantata dramática La Atlántida, que dejó sin terminar, siendo completada después de su muerte por Ernesto Halfter.

Falla era profundamente piadoso, extremadamente sensible, tímido y a causa de los disturbios políticos de los años treinta enfermó gravemente y decidió retirarse, como un ermitaño.

En octubre de 1939 aceptó una invitación para dar conciertos en Argentina. En aquel país encontró una tranquila casa en las montañas y permaneció allí -cuidado por su hermana- sin regresar jamás a su ciudad natal. Allí murió, el 14 de noviembre de 1946. Sus restos reposan en la cripta de la catedral de Cádiz. Falla pertenece -junto a Bartók y Stravinsky- a los grandes renovadores de la música culta que compusieron partiendo del espíritu del folclore.

LAS OBRAS

En 1914/15 apareció El amor brujo, un ballet pantomima subtitulado “Escenas gitanas en Andalucía” escrito para la famosa cantaora y bailaora Pastora Imperio y su compañía. La melancolía y ardiente pasión se consuman musicalmente (la joven gitana y su amado son perseguidos por el espíritu de un amante muerto, pero consiguen sorprenderlecon astucia y conjurar el sortilegio). Falla se inspiró en leyendas y canciones gitanas que la madre de Pastora Imperio le narró y cantó. Además tomó formas del cante jondo o del flamenco (melódicos y armónicos típicos, repeticiones de tonos). Pero Falla no se limita a transcribir el folclore popular, sino que profundiza en él hasta lograr su perfecta integración en la más culta tradición musical europea. El valor más importante de la música de Falla, y en concreto de esta obra, es su capacidad para recrear míticos ritos ancestrales y convertirlos en arquetipo de “lo español”. Las intervenciones de la cantante solista logran expresar todo el profundo dramatismo que la anécdota requiere.

Las Noches en los jardines de España, terminadas en 1915 tras seis años de trabajos preparatorios, estaban pensadas originalmente como una serie de tres nocturnos para piano solo. Siguiendo el consejo de algunos amigos, Falla las convirtió en “Impresiones sinfónicas para piano y orquesta”, a caballo entre una música programática con descripciones de atmósfera y el concierto de piano. “En el Generalife” nos traslada al jardín granadino, creando un ambiente de noche mágica, con el rumor de las fuentes como fondo. La “Danza lejana” nos acerca al Albaicín, insinuando de nuevo ese estilizado ambiente andaluz tan del gusto del compositor. El tríptico se completa ya en los albores del día, “En los jardines de la Sierra de Córdoba”. En los tres episodios se percibe el ambiente nocturno hasta en sus más sutiles matices a través de resonancias tanto de música popular andaluza como de melodías orientales. El conjunto suena espontáneo aun cuando los temas principales se desarrollan unos a partir de otros, de modo que las piezas forman un todo coherente.

NOCHES EN LOS JARDINES DE ESPAÑA

ANÁLISIS EN EL TIEMPO

EN EL GENERALIFE. ALLEGRETTO TRANQUILLO E MISTERIOSO (10'06)

00:00 La primera parte de esta obra está compuesta por tres secciones esenciales. Aunque esta obra fue escrita par piano y orquesta toma una especial relevancia el papel que juega el solista, aunque el compositor explote más al piano como instrumento que como solista en el sentido clásico de la palabra. El primer tema de esta primera parte es expuesto desde el principio con suaves acordes de la orquesta que están unidos por una melodía de los violines de carácter andaluz.

00:25 Las trompas y el oboe desarrollan la melodía de una forma descendente con un trasfondo andaluz.

00:38 Los chelos y toda la cuerda exponen de nuevo el tema ligeramente variado y en otra tonalidad.

00:54 Los violines realizan un puente modulante que dará la entrada al piano.

01:01 Primera intervención del piano que a base de arpegios canta la melodía del primer tema apoyado por los violines.

01:32 Las trompas son las encargadas de retomar el discurso con la interpretación del primer tema variado en su estructura melódica, aunque manteniendo el espíritu inicial.

01:57 El piano interviene ahora agitando el ambiente con un tema claramente inspirado en el primero. Las cuerdas son las encargadas de realizar los acordes entre las frases del piano, acordes adornados que mantienen el aroma andaluz que predomina en la obra.

02:27 Los pizzicatos de la cuerda inician un nuevo fragmento donde desarrollan otra vez el primer tema. El piano realiza el fondo armónico a base de fórmulas melódicas arpegiadas. El ambiente se agita progresivamente a través de un crescendo.

02:59 Los violines realizan el primer tema en una de sus formas variadas anteriores.

03:17 Con la intervención del piano comienza la segunda gran parte de este primer movimiento apoyado en todo momento por la cuerda. El tema, que nos recuerda aún el tema principal, se basa en una progresión melódica descendente y ascendente unidas por una nota larga. El carácter continúa siendo el mismo, exótico, andaluz e impresionista.

03:48 La cuerda nos conecta de nuevo con el carácter melódico del tema principal, uniéndolo siempre con el segundo tema.

04:14 Las trompas realizan un puente modulante que nos introduce en el fragmento más moderno de la obra.

04:26 Los contrabajos en el registro grave realizan una especie de intermedio al que responden los violines y el piano.

04:44 De nuevo los contrabajos sirven de unión entre dos fragmentos distintos.

04:50 El piano, apoyado tímbricamente por los platillos, expone el segundo tema, siempre variado en relación a su forma original.

05:00 Las trompetas, con carácter grandioso, interpretan una melodía basada en los temas principales. A su llamada responden el piano y la percusión y toda la orquesta con fuertes arpegios. Una segunda llamada, más suave, es realizada por las trompas.

05:18 Un nuevo tema, siempre inspirado en el tema principal, es presentado por el oboe y respondido por la cuerda, concluyendo con tímidos acordes que dan la entrada al piano.

05:42 El piano vuelve a intervenir con fuerza, mientras que los solistas de las cuerdas realizan breves intervenciones melódicas sobre arpegios del piano creando una atmósfera de claro signo impresionista.

06:05 Una veloz escala descendente del piano diseña otra vez en los graves un motivo ornamental de profundo carácter andaluz.

06:15 De nuevo el oboe entona el tema anterior apoyado por las cuerdas.

06:30 El piano da entrada de nuevo a los solistas de cuerda.

06:51 Una intervención de los violines transforma el discurso, aunque vuelve a lo anterior con los tímidos sonidos del oboe y las trompas. Este fragmento sirve de puente entre la segunda sección y la tercera y última de esta primera parte.

07:27 El piano es el encargado de realizar el tema principal y comenzar así la reexposición o tercer fragmento de este primer movimiento en tres partes. La intervención del piano esapoyada por los acordes de los metales primero y cuerdas en la segunda sección.

08:08 Los violines intervienen de nuevo con fuerza llenando el ambiente y conduciendo el discurso al punto cumbre del primer movimiento.

08:36 Las trompetas realizan la llamada, junto al piano y logran que todos los instrumentos de la orquesta intervengan a un mismo tiempo.

08:57 Arpegios y escalas del piano decreciendo sirven de puente de unión con el final.

09:06 La sección final comienza con la exposición del tema principal en la trompa.

09:27 Por fin la cuerda, apoyada por las trompas, reduce el discurso al silencio concluyendo así el primer movimiento con el que Falla quiso describir los jardines del Generalife de la Alhambra de Granada.

DANZA LEJANA. ALLEGRETTO GIUSTO (4'47)

00:00 Este segundo movimiento está basado, al igual que el anterior, en tres partes fundamentales sobre las que desarrolla los temas principales, mediante variaciones. Una introducción de las cuerdas sobre escalas ascendentes y descendentes nos vuelven a situar en el ambiente andaluz con el que Falla quiere jugar. Las flautas son las encargadas de cantar por primera vez la melodía del tema principal. El clarinete interviene tímidamente en la interpretación de la melodía.

00:29 Oboes y después violines realizan un puente para unir la introducción con una nueva exposición del tema principal.

00:34 El tema, sensiblemente variado en cuanto a ornamentos e instrumentación, vuelve a aparecer de forma enriquecida. El piano y las maderas son los protagonistas de esta sección.

00:58 Los chelos realizan la melodía del tema principal mientras el piano recorre el teclado con escalas ascendentes y descendentes hasta retomar el tema principal junto con las maderas.

01:12 El tema principal aparece ahora con un carácter rítmico presentado por el piano y el resto de la orquesta, conduciéndonos a la segunda gran sección de este movimiento.

01:27 La segunda sección comienza repentinamente con la exposición de un segundo tema principal, primero en los violines y después en el piano, con acompañamiento de la orquesta. El sabor andaluz de esta melodía es otra vez la característica principal de este nuevo tema.

01:46 Entramos en una sección donde el segundo tema principal es presentado en otra tonalidad y con carácter agitado y muy marcado. Toda la orquesta interviene, en especial los metales que con su singular timbre enriquecen la obra. Los adornos de la madera añaden tensión al discurso.

01:54 El piano expone sin acompañamiento el tema principal de la segunda sección. Poco a poco entran las cuerdas apoyando el desarrollo temático, con la intervención del clarinete que interpreta la melodía variada del tema.

02:08 De nuevo interviene el piano variando el segundo tema principal.

02:17 Los metales también apoyan este desarrollo temático con su timbre característico.

02:30 Los chelos realizan el motivo principal del tema sirviendo de puente entre la sección anterior y una nueva exposición del tema pro parte del piano.

02:34 El piano presenta de nuevo el tema de esta segunda sección, pero ahora en una tonalidad diferente, apoyado por el fagot y el oboe en la segunda parte. Esta sección se repite concluyendo con los chelos.

03:15 El oboe presenta una nueva variación del tema, tras la cual el piano continuará con el desarrollo temático emprendido con este segundo tema principal.

03:37 El tiempo se acelera gradualmente hasta conducirnos a una última sección.

03:51 Los contrabajos son los encargados de unir el final de la segunda sección con la tercera. Los violines presentan de nuevo el tema principal de la primera sección. Las maderas crean el ambiente de armonía.

04:36 El discurso llega a una última parte en la cual, a modo de final y con el ambiente gradualmente agitado, el piano y la orquesta a la vez nos conducen al comienzo del tercer movimiento. Este se inicia sin pausa general.

EN LOS JARDINES DE LA SIERRA DE CÓRDOBA. VIVO (8'03)

00:00 La forma en la que está basado este tercero y último movimiento de “Noches en los jardines de España” es la que podemos denominar pequeño rondó, en la cual un tema principal sirve como “estribillo”, intercalando desarrollos temáticos entre cada intervención. El tema es presentado con fuerza por toda la orquesta con un movimiento muy agitado.

00:09 Chelos y contrabajos son los encargados de desarrollar ahora el tema principal. El piano y el fagot realizan variaciones sobre el motivo principal.

00:20 El piano junto con las maderas vuelve a presentarel tema principal.

00:39 Los violines realizan una progresión descendente a la que responden las trompetas y el piano. Este breve fragmento servirá como puente al primer desarrollo del rondó.

00:50 Las trompas son las encargadas de comenzar esta primera sección intermedia del rondó principal. El piano interviene enseguida realizando unas escalas que nos obligan a emparentarlas con la guitarra flamenca.

01:09 Las trompas vuelven a repetir esta última sección, donde el piano desarrolla armónica y melódicamente el ambiente flamenco del fandango.

01:26 Las cuerdas con sus acordes están claramente influenciadas por la guitarra. Mientras, el piano continúa su discurso de carácter vocal, como si de un cante flamenco se tratase.

01:37 Ante la cadencia que pone término al fandango, el piano realiza veloces escalas ascendentes y descendentes.

01:48 Las trompas, junto con el compás marcado de los timbales, vuelve a aparecer como nexo de unión entre las diferentes secciones del fandango.

01:55 La cuerda interrumpe el discurso con veloces escalas a las que se une la orquesta en pleno, todos sobre la cadencia andaluza.

02:23 Los violines son los encargados de reexponer el tema principal del rondó sensiblemente variado.

02:34 A un fuerte acorde de la orquesta responden las cuerdas con la exposición de un nuevo tema que dará paso a la segunda sección interpuesta al tema principal del rondó.

02:43 Los metales inician este segundo grupo intermedio en el que predomina el ambiente oscuro y donde destaca el carácter dramático en el resultado sonoro propiciado por las cuerdas.

02:58 El piano inici definitivamente el tema principal de este segundo grupo intermedio. Los trinos de las flautas y en general toda la orquesta apoyan el discurso agitado del piano.

03:20 El piano se queda solo realizando sobre la cadencia andaluza una serie de variaciones a las que responden enseguida las cuerdas (estribillo).

03:35 Las violas y chelos realizan una sección intermedia con material temático del segundo grupo.

03:43 El piano vuelve a intervenir variando nuevamente el motivo principal de esta sección. Las cuerdas y las maderas llegan en su ayuda apoyando su discurso.

04:15 Los violines y las maderas aparecen ahora como solistas mientras el piano suaviza su intervención.

04:56 Un epílogo se presenta a base de variaciones sobre el material temático expuesto. Las cuerdas, la trompa y el oboe son los encargado de dirigir el discurso hacia el final.

05:38 El piano insiste en la malagueña (fandango de Málaga), dotando a la obra de un inconfundible aroma andaluz. Las trompas y las cuerdas vuelven a se las encargadas de mantener el desarrollo armónico.

06:27 La cuerda toma las riendas insistiendo en la presentación de temas anteriores.

07:08 A modo de final, el epílogo concluye con una cadencia de claro signo impresionista. La obra termina suavemente.

EVALUACIÓN DEL CURSO

Es un curso interesante para todo aquel interesado en la música de una forma u otra. Me parece positivo el hecho de no utilizar palabras técnicas del mundo de la música para explicarnos los distintos conceptos.

Sin embargo creo que el curso se ha quedado demasiado parco en lo que se refiere al comentario de conciertos propiamente dicho.

Me he visto en serias dificultades para comentar la obra, además de los problemas añadidos por estudiar en Leganés, ya que la fonoteca de allí apenas está comenzando y no tiene demasiada variedad en cuanto a títulos. No obstante he de agradecer a un compañero su ayuda prestada para enseñarme a diferenciar los distintos instrumentos, sin su ayuda no dudo que mi comentario habría sido bastante mediocre.

El concierto que más me ha gustado fue el de L. V. Beethoven, cuartetos para cuerda. Me encanta el sonido del violín (bien tocado, por supuesto) y además me pareció una música muy dinámica y juvenil.




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Enviado por:Elena Alvarez
Idioma: castellano
País: España

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