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Un día de lluvia va dando Augusto un paseo cuando se encuentra a una mujer de la cual se queda prendado y la sigue hasta llegar a su edificio, una vez allí, pregunta sobre la identidad de dicha señorita a la portera. Ésta le dice que se llama Eugenia Domingo del arco, que da clases de piano y vive con sus tíos.

Cuando Augusto llega a casa empieza a reflexionar sobre ella y decide escribirla una carta. A la mañana siguiente, dirigiéndose a la vivienda de Eugenia, se cruza con ella en el camino, ella se percata de la situación pero el va tan entusiasmado en dar la carta a la portera que lo ignora. Entrega la carta a la portera y ésta le cuenta que Eugenia ya tiene pretendiente.

Como es costumbre en Augusto en el casino, jugando al ajedrez con su amigo Víctor, le cuenta todo lo que le ha sucedido.

Vuelve al edificio a ver a Margarita (la portera) para ver si hay noticias de Eugenia y aliarse para conquistarla, de camino a casa se encuentra un perro abandonado y lo acoge. Este según se va desarrollando la obra se convierte en su mayor confidente.

Al día siguiente, justo en la puerta de la portería, a una mujer se le cae la jaula de su pájaro y él todo gentil la recoge, ella le invita a pasar, era la tía de Eugenia, casa con don Fermín, con los que empezó a tener una buena amistad, debido al gran capital de Augusto.

Al fin llega el día en que Augusto y Eugenia se conocen y hablan de su oficio de pianista y de sus problemas para pagar la hipoteca de su casa. Eugenia se da cuenta de las intenciones de Augusto y corre en busca de su novio exigiéndole matrimonio para librarse de su nuevo pretendiente.

De camino al casino encuentra a cuatro mujeres de las que opina que son verdaderas bellezas, de ahí le surgen las dudas sobre su amor a una única mujer.

Encontrábase Augusto en su casa cuando llegó la mujer del planchado, Rosario, a la que le cuenta sus pesares sobre el amor de Eugenia, ella lloró y le abrazó. A la mañana siguiente su criada Liduvina, le anuncia que una mujer quiere verle, es Eugenia que viene a reprender su acto heroico, ella interpreta que la quiere conquistar con dinero, al pagar la hipoteca de su casa.

Augusto se marcha a la iglesia para meditar, allí se encuentra con un viejo amigo y le aconseja que casarse le haría conseguir a su ” madre” de nuevo.

Después marcha al casino, donde encuentra a Víctor muy desconcertado, se encuentra en una situación grave: se casó muy joven y él y su mujer estuvieron intentando obtener durante mucho tiempo un hijo, pero no lo conseguían, y como consecuencia de ello, venían las peleas y discusiones. Viendo que no podían, decidieron adoptar un perrito que murió. Pero ahora que estaban pasando por un buen momento su mujer queda embarazada, el hijo no es deseado por ninguno de ellos, ya que se consideran muy mayores.

Eugenia y su tía hablan sobre su matrimonio y lo que más la conviene, pero ella enfadada le dice que Augusto quiere aprovecharse de ella. Sale a la calle encontrándose con Mauricio y la propone casarse con Augusto, aprovechándose de su dinero, mientras que ellos dos seguirían juntos, ella desesperada fue corriendo a su casa muy enfadada y aturdida.

Estando Augusto con Víctor, éste le cuenta una vieja historia que necesita terminar para incluirla en su nívola , Víctor le explica que nombra así a su obra para que nadie puede decirle que no tiene forma de novela (inventa como quiere que sea su propia novela).

Augusto vuelve a casa y allí se encuentra a Rosario, empiezan a hablar y le pregunta si tiene novio, y acto seguido se apoya en su pecho, él la propone irse de viaje para olvidarse de sus problemas, ella acepta encantada.

Doña Ermelinda (tía de Eugenia) acude a casa de Augusto para que se reconcilien, vuelvan a ser amigos y hacer que pague la hipoteca ya que había cancelado el proceso.

Acto seguido Eugenia va a casa de Augusto para hablar con él, que le acaba pidiendo matrimonio pero ella no acepta y se va. Llega Rosarito a casa de Augusto lo que sirvió para confundirle aún más y poner en duda el amor de Augusto a ambas mujeres. Después, jugando al tute con su criado (Domingo), pregunta que debe hacer y Domingo le responde que lo mejor es estar con las dos.

Augusto va a visitar a sus amigos Antonio y Víctor, cada le da su punto de vista del amor mediante historias personales. Antonio argumenta que se puede vivir felizmente casado sin amor, como hace él y Víctor opina que no debe casarse, ya que esto le hace mayor y a lo que se tiene que dedicar el resto de su vida es a la filosofía de la psicología femenina. Augusto impregnado por esta idea, y después de hasta haberse fijado en su criada Liduvina, visita a un filósofo (Paparrigópulos), que le cuenta lo que debe hacer : experimentar directamente con las mujeres, casándose con una de las dos o buscando una tercera para casarse con ella.

Al llegar a su casa es visitado por Rosarito con la cual vive un momento de deseo y pasión, después de hablar largo y tendido con ella, pero al final acaba invitándola a que se vaya, porque se siente cercano a la locura.

Augusto habla con Víctor el cual ha cambiado de postura sobre el matrimonio y le aconseja que cuanto antes se case mejor y comienzan ha hablar sobre temas filosóficos, aquí es donde los personajes toman conciencia de su condición y es una parte de la obra donde se mezcla realidad y ficción. Unamuno interviene mostrándose como el dios creador que controla a los personajes.

El protagonista va a casa de Eugenia dispuesto a pedirle matrimonio, y ella sin ninguna oposición, acepta. Durante el noviazgo, ella cuenta a Augusto que Mauricio la sigue persiguiendo y propone a su prometido que le busque un trabajo lejos de ellos para que la deje en paz, Augusto sin más tardanza, le busca un trabajo al día siguiente, y el supuesto exnovio de Eugenia le da las gracias a Augusto y le comunica que se va con Rosarito.

A falta de tres días para la boda, Augusto recibe una carta de Eugenia dándole las gracias por todo lo que había acabado de hacer, mientras ésta marchaba con Mauricio al lugar dónde iba a trabajar. Augusto queda roto y por su mente corría la idea de suicidarse.

Augusto se dirige a Salamanca para hablar con Miguel de Unamuno, autor de “Niebla”, ambos mantienen una conversación memorable, dónde el autor hace el papel de Dios y Augusto el de criatura. Unamuno le revela que el es tan solo una criatura ficticia y que está destinado a morir, no a suicidarse como él pensaba, ante esto Augusto le desafía y le recuerda que él , Don Miguel, y todos los que lo lean también han de morir. Abandona Salamanca muy confundido (dejando también muy perturbado a Unamuno) , al llegar a su casa le dice a su criada que él no existía que era un simple ente de ficción, la señora piensa que él se encuentra mal. Augusto empieza a pedir comida hasta tal punto de que ya no puede más y acto seguido se acuesta, pero antes escribe una nota para Unamuno que decía “Se salió usted con la suya, he muerto” y pide a su criado que se quede a su lado. De repente, se levanta gritando el nombre de Eugenia y cae desplomado sobre la cama.

El autor recibe el telegrama de Augusto , se siente culpable por haberle matado y se le pasa por la cabeza la idea de resucitarle, pero en sueños se le aparece Augusto diciéndole que es imposible resucitar a un personaje.

La obra acaba con un reflexión filosófica de Orfeo (el perro de Augusto) sobre lo que es el hombre muere de pena al pensar todo lo que había sucedido.

PERSONAJES PRINCIPALES

AUGUSTO PÉREZ :

Es el protagonista de “Niebla”, un hombre de mediana edad, solitario y bien asentado, que como tenía mucho tiempo libre debido a su condición pasa el día formulando teorías filosóficas para sí mismo.

En la obra se despierta el amor de Augusto que siempre ha permanecido aplastado por sus otros pensamientos y a partir de ahí comienza una nueva etapa en su vida y empieza a fijarse en todas las mujeres que le circundan. Su vida diaria consiste en meditar sobre el amor y el desamor hacia las féminas en forma de monólogo interior.

Es un hombre bastante voluble que suele pedir consejo a sus amigos más cercanos debido a la inseguridad e inexperiencia en ese tema.

EUGENIA:

Es una joven de media-baja que aunque no le gustaba la música, se sacrificaba dando clases de piano debido a la falta de medios.

Ella es luchadora, independiente, emprendedora, con carácter, pero a lo largo de la obra va evolucionando tornándose influenciable como el propio Augusto, ya que en un momento de la historia se deja arrastrar por Mauricio engañando y traicionando el amor que el protagonista siente por ella. Una vez más los personajes son movidos por el poder del dinero.

PERSONAJES SECUNDARIOS

VÍCTOR:

Podríamos decir que es el mejor amigo del protagonista, su mayor confidente e interpreta un papel trascendental en la obra ya que basa sus consejos en sus propias experiencias.

Este personaje encarna los pensamientos de Unamuno adoptando una postura filosófica.

Víctor también evoluciona a lo largo del relato respecto a su postura sobre el matrimonio.

DOMINGO Y LIDUVINA

Son marido y mujer y criados de Augusto, al ser hijos de criados su única aspiración en la vida es mantenerse en esa condición no tienen meta ninguna, su única preocupación es realizar bien su trabajo y velar por el bien de su amo.

Con su presencia dan un modelo de vida a Augusto.

ERMELINDA Y FERMÍN

Son los tíos de Eugenia. Fermín es un hombre con ideología totalmente diferente al resto de los personajes, ya que es anarquista místico, su único deseo es que su sobrina haga lo que en realidad desee hacer. En cambio Ermelinda es movida por el dinero, y por la oportunidad de salir de su condición, tal vez por esto ejerce de “Celestina” entre Eugenia y Augusto.

ROSARIO

Rosario es la “chica del planchado” que está perdidamente enamorada de Augusto, tal vez sea uno de los pocos personajes que se deja llevar tan sólo por el amor, pero acaba desencantada de ese sentimiento por la decisión de su amado, hasta el punto de no querer volverle a ver.

No es un personaje muy complejo sino que es totalmente transparente y sincero.

MAURICIO

Es el novio de Eugenia. Su mentalidad era la de no trabajar ni tampoco ser mantenido por una mujer.

ORFEO

Es el perro abandonado que recoge el protagonista. Aunque esté representado por un animal, es el que hace de observador del comportamiento humano, siempre atento a las palabras y acciones de su amo.

El propio MIGUEL DE UNAMUNO

En esta obra toma parte como personaje su autor, apareciendo como dios todopoderoso y omnisciente en cuyas manos está el futuro de todos sus personajes.

Gracias a su aparición, nos complica aún más el concepto de realidad y ficción.

Invitar a reflexionar al lector sobre el amor y su propia existencia, gracias a los monólogos interiores y corrientes filosóficas a las que hace referencia.

Podemos decir pues, que la obra está sustentada sobre dos temas: el amor y la filosofía.

El concepto de “nivola” para Unamuno significó un intento de renovar las técnicas narrativas, es un neologismo inventado por el propio Unamuno.

Esto lo podemos ver reflejado en el texto cuando Víctor hace alusión a su pequeño cuento o nivola diciendo que esta es una novela de acción rápida, en la que predomina el diálogo entre los personajes y los sucesos que les ocurren a estos.

¿El dinero es lo que mueve el mundo? Aunque no lo queramos admitir todos en cierto modo estamos condicionados e influenciados por el dinero.

A lo largo de la historia se ha podido experimentar y comprobar con certeza que tanto ricos como pobres han sido, son y serán movidos por la fuerza del dinero hasta el punto de conducirnos a acciones totalmente inmorales y perversas, que ponen de manifiesto el egoísmo del ser humano, como se puede comprobar en la obra de “Niebla” en el momento que Eugenia acepta casarse con Augusto y le acaba dejando tirado y destrozado una vez conseguido su propósito.

Es cierto que el dinero es importante, pero hay muchas cosas que él no puede conseguir, como la felicidad, el amor de las personas, la amistad... que en definitiva son los sentimientos que alimentan al ser humano. De nada nos sirve trabajar durante toda la vida para conseguirlo, si luego no la disfrutamos.

No hay que dar excesiva importancia al dinero en la vida, no la merece.

La elaboración de este trabajo no ha consistido en una simple lectura y resumen de la obra, sino que nos ha obligado a profundizar en ella.

Al ser un trabajo totalmente diferente y más complicado, hemos tenido que realizar un mayor esfuerzo y además hemos indagado en el campo del análisis interno de una obra.

Para finalizar, decir que a la vez que la confección este trabajo ha sido bastante dura, nos ha beneficiado a la hora de la interpretación de ideas y su realización nos ha resultado más amena al ser en grupos.

Niebla

Miguel de Unamuno

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