Salud


Musicoterapia


Universidad de Chile

Escuela de Verano 2004

Taller de Ciencias de la Música

Introducción

Desde la antigüedad y desde que comenzó la historia del hombre, la música ha cumplido un rol importantísimo en el desarrollo social y espiritual de los seres humanos, por lo que es muy lógico deducir que la música nos produce algún efecto, que eventualmente puede utilizarse en beneficio propio.

Las emociones que evocan ciertas melodías fluctúan entre la tristeza profunda y la alegría frenética, y pueden ser experimentadas por cualquier persona que escuche diversos estilos de música.

Pero ha pesar de lo obvio que es este fenómeno para la mayoría de las personas, la ciencia no se ha pronunciado con estudios completos sobre la recepción de la música.

En medio de este escenario, nace la Musicoterapia, que aplica de manera científica el sonido, la música y el movimiento para la sanación de algunos padecimientos, el desarrollo de capacidades, el aplacamiento del dolor, etc.

Este arte ha sido utilizado principalmente por culturas orientales hace siglos, sin embargo en occidente solo a partir del siglo XX ha sido aceptada y promovida como disciplina paramédica eficaz.

Sus efectos en pacientes con enfermedades terminales, psicológicas y psicosomáticas son de resultados incomparables y rápidos, transformándola en una herramienta para la medicina actual.

A través de éste proyecto se pretende fundamentar científicamente el funcionamiento de la Musicoterapia, explicar su metodología y presentar sus resultados experimentales, revelando una dimensión nueva a todos aquellos que somos aficionados a la música, una nueva puerta por abrir, una razón mas para respetar y comunicar esta ciencia.

Objetivos

Generales:

  • Lograr que quienes lean este proyecto o lo escuchen (presentación con data show) conozcan las bases de la Musicoterapia, su definición, aplicación y efectos en quienes la utilizan.

  • Mostrar la faceta científica de la Musicoterapia para hacer la distinción entre ésta disciplina y otras múltiples alternativas medicinales que muchas veces no son de resultados objetivos (aromaterapia, reflexología, reiki, etc)

  • Exponer el proyecto de forma clara y precisa.

Específicos:

  • Transmitir la importancia de la música para la realización de los seres humanos.

  • Conocer las emociones y efectos de la música en las personas y como los músico terapeutas manejan este conocimiento en las sesiones con sus pacientes.

  • Causar interés en los futuros músicos de ésta clase en los efectos de las melodías en la gente.

Desarrollo

I Definición de Musicoterapia

Existen variadas definiciones de Musicoterapia y para este proyecto se han seleccionado aquellas que mejor explican el funcionamiento de este arte - ciencia:

  • La Musicoterapia es un proceso de intervención sistemática en el cual el terapeuta ayuda al paciente a obtener la salud a través de experiencias musicales. Así mismo es una combinación de muchas disciplinas alrededor de dos temas principales, música y terapia.

Como fusión de música y terapia, es a la vez un arte, una ciencia y un proceso interpersonal. Como arte, tiene que ver con la subjetividad, la individualidad y la belleza.

Como ciencia, tiene que ver con la objetividad, replicabilidad y verdad.

  • La Musicoterapia es la aplicación científica del sonido, la música y el movimiento a través del entrenamiento de la escucha y la ejecución sonora, integrando así lo cognitivo, lo afectivo y lo motriz, desarrollando la conciencia y potenciando el proceso creativo.

  • En el congreso mundial sobre musicoterapia celebrado en París en el año 1974 se definió a ésta como una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con participación activa o receptiva por parte del paciente.

Éstas tres definiciones acercan teóricamente a la verdadera utilización de la Musicoterapia, pero para entrar de lleno a explicarla es necesario conocer su historia y su fundamentos mas antiguos:

En todas las culturas del mundo la música se ha hecho presente como comunicación religiosa o identidad cultural, así mismo, en muchas culturas anteriores a nuestra era y principalmente en los imperios precolombinos latinoamericanos, los chamanes, curanderos o sacerdotes se servían de melodías para ejercer sus poderes “mágicos”.

Ya en los papiros egipcios del año 1500 antes de Cristo se le confería a la música una suerte de gracia divina para favorecer la fertilidad de la mujer. Así mismo los griegos le concedieron poderes especiales en la curación y prevención de enfermedades.

Los filósofos como Platón y Aristóteles, hacia el año 300 a.C empleaban música como apoyo a sus conferencias en el Liceo de Atenas. De éstos, especialmente Aristóteles, entendieron claramente que no solamente los sonidos naturales podían influir en el ser humano (viento, olas, pájaros, silencio de la

noche) sino que los sonidos armónicos, que hoy en día conocemos como música, eran mucho más poderosos para influir en la conducta y el carácter.

En oriente, hace cientos de años atrás, la música ya era utilizada como una terapia por los chamanes del Asia Central, a través de la danza, el elemento principal de sus costumbres, el chamán se abría al conocimiento universal y podía detectar las dolencias del alma enferma.

Posteriormente, la musicoterapia se desarrolló como sistema de diagnóstico tratamiento para algunas enfermedades siquiátricas en Anatolia - hoy Turquía - durante el Imperio Otomano. En el siglo X los efectos saludables de la música fueron divulgados a través de la obra del científico turco Ibn Sina.

La primera utilización en Occidente que se conoce, ocurrió en España hacia el año 1600 a 1800. Se cuenta que el rey Felipe V, enfermo de depresiones, se rebela a todo tratamiento médico y es curado gracias al canto de Farinelli. Así mismo, Jorge III de Inglaterra tuvo una curación similar.

Sin embargo, no es hasta el siglo XX donde la Musicoterapia se comienza a aceptar como disciplina paramédica de efectos comprobables. De hecho, nace como tal, después de ver su efectividad en las Guerras Mundiales, donde soldados aficionados a la música tocaban sus instrumentos en las enfermerías de batalla, produciendo grandes mejorías en pacientes con trastornos físicos y mentales, siendo los mismos médicos los que promovían la utilización de música en las salas.

Ya en 1944 se instaura oficialmente el diplomado de musicoterapia en la Universidad de Michigan. A partir de esta fecha, los expertos del mundo convocaron numerosos congresos para sentar las bases de ésta nueva arte - ciencia. De hecho, los conocimientos del sabio turco Ibn Sina se divulgaron en nuestra época gracias a la obra del médico turco Rahmi Oruc Guvenc, quien a fines de la década de los ochenta habilitó el Centro de Estudios de Etnomusicología y Musicoterapia dentro del hospital siquiátrico Cerraphasa de la Universidad de Estambul.

A pesar de éste rápido progreso, en Chile recién hace una década que se habla y se practica la Musicoterapia, siendo la Universidad de Chile la primera en prestar respaldo académico a las investigaciones y experimentos en ésta área.

Después de todo lo mencionado, se puede decir que Musicoterapia es una arte - ciencia de una tradición milenaria que consiste en la utilización de la música en todas sus expresiones para producir efectos en las personas, dirigiéndose a mejorar la calidad de vida de éstas.

II Fundamento Científico de la Musicoterapia

Como ciencia, la musicoterapia se sustenta en explicaciones científicas, que si bien no han logrado descifrar el total misterio de los efectos sonoros en los seres humanos, han allanado el camino para que esta disciplina se desarrolle dentro de un marco serio y profesional.

Lo que parece claro es que la capacidad humana para escuchar la música y sus reacciones ante ella, está profundamente ligada al funcionamiento del sistema nervioso. Aunque la música se procesa principalmente en el hemisferio derecho del cerebro, no hay ningún grupo específico de células que reaccionen a este estímulo. Se activan diferentes redes de neuronas según la persona esté escuchando música o tocando un instrumento, y según la música tenga letra o no.

Experimentos que comprueban ésto, son los llevados a cabo con epilépticos hace varias décadas que mostraron que al estimular ciertas áreas del lóbulo temporal en ambos lados del cerebro surgían “recuerdos musicales”, que eran melodías que los pacientes habían oído hace largos períodos de tiempo.

Además la música también puede producir cambios físicos en el sistema nervioso del cerebro. Un equipo dirigido por Christo Pantev, del Instituto de Audiología Experimental de la Universidad de Muenster, en Alemania, al medir pequeños campos magnéticos emitidos por los cerebros de músicos profesionales, descubrió que la práctica intensiva de un instrumento produce una expansión visible en ciertas partes de la corteza cerebral, la capa de la materia gris que se asocia con las funciones mentales mas elevadas.

Se ha demostrado también que las zonas del cerebro que procesan las emociones parecen mostrarse más activas cuando una persona escucha música.

Con relación a esto, se ha comprobado que desde que el ser humano esta en el vientre materno, sufre los efectos de los sonidos musicales. Mediante la medición con ecografías y fonedoscopios en madres que escuchaban distintos tipos de música, se comprobó que la música clásica producía movimientos lentos del niño y ninguna alteración de sus constantes cerebrales y circulatorias, en cambio la música rock provocaba movimientos nerviosos y aumentos de su frecuencia cardiaca

No quiere decir que la música rock sea perjudicial y la clásica beneficiosa, simplemente modifican el comportamiento y sabiamente aplicada en el momento adecuado, puede influir en la conducta y el carácter de las personas. 

Quizás la base científica más utilizada por los músico terapeutas sean los parámetros de la música y sus efectos en los seres humanos: 

  • Cadencia o ritmo.

  • Intensidad o volumen.

  • Frecuencia o posición en el pentagrama.

Con respecto a ésta última se puede decir que las notas agudas actúan preferentemente sobre las contracturas musculares y que se propagan rápidamente en el espacio aunque en distancias cortas. También actúan fuertemente sobre el sistema nervioso, constituyendo una señal de alerta que aumenta los reflejos, ayudando al mismo tiempo a despertarnos o sacarnos de un estado de fatiga.

Como factor negativo tenemos el hecho de que el oído es especialmente sensible a ellas y si son muy intensas y prolongadas lo pueden dañar, lo mismo que su efecto sobre el sistema nervioso, que puede provocar cierto descontrol y alteraciones en los impulsos nerviosos que se vuelven incontrolados.

En cambio las notas graves no tienen influencia sobre las terminaciones nerviosas y su efecto es más mecánico, teniendo mayor influencia sobre las zonas corporales huecas; como los pulmones, corazón y abdomen, lugares idóneos para la resonancia.

Terapéuticamente tienden a producir efectos sombríos y tranquilidad extrema.

Según el segundo parámetro musical, la cadencia o ritmo, tenemos que, mientras los ritmos lentos inducen a la paz, los rápidos invitan al movimiento y a exteriorizar las emociones.

El tercer y último parámetro musical es la intensidad, la cual indudablemente ha ocupado en nuestro siglo una preponderancia mayor a las otras dos, a causa de los potentes equipos de sonido. Cualquiera de los otros dos efectos, cadencia o frecuencia, produce efectos mucho menores que la intensidad del volumen, hasta el punto de que una nota o partitura que en sí es tranquilizante puede volverse irritante si el volumen es más alto de lo que la persona puede soportar. 

A continuación se explicarán los efectos de distintas combinaciones de frecuencias, cadencias e intensidad, en los seres humanos:

Notas agudas a bajo volumen:

Son notas agradables de escuchar, nos invitan a despertar de manera relajada y nos predisponen al trabajo y nos dan alegría. Son antidepresivas y nos proporcionan felicidad. 

Ejemplos: el canto de los pájaros, de los grillos y los juegos de un niño pequeño. El violín, el clarinete, la mitad derecha del piano, el arpa y la guitarra clásica. 

Notas agudas a alto volumen:

Constituyen una llamada de alerta, una nota de atención muy potente, es capaz de despertar del sueño con rapidez. Puede actuar decisivamente sobre grupos enormes de gente. Como factor negativo puede irritar seriamente el sistema nervioso auditivo, obligándolo a realizar acciones que no haríamos en un estado de tranquilidad

Ejemplos: trompetas en los ejércitos, sirenas de alarma, el grito de un niño, el sonido de un auto frenando, la guitarra eléctrica, la trompeta, los platillos de batería, la caída del rayo, y el soplar del viento huracanado.

Notas agudas a alto volumen y muy rápidas :

Son la forma auditiva que más rápidamente influye en las personas y que más cambios corporales genera, invitan al movimiento corporal y predisponen a sociabilizar con otras personas, casi obligándonos a seguir una dirección determinada. Del punto de vista emocional mejora la apatía, la debilidad del carácter y los complejos. Sin embargo, tiene un efecto muy perjudicial en el oído cuando se aplican por largos espacios de tiempo, hasta el punto de descontrolarnos, aumentan la agresividad y perjudican las relaciones sociales íntimas y personalizadas.

Ejemplos: la batería, la guitarra eléctrica y los solistas de música rock. La caída del agua de una gran cascada, el desbordamiento de un río o un enjambre de cigarras. 

Notas graves a bajo volumen:

Son las notas más sedantes, las que motivan a moverse con lentitud, con paciencia y las que invitan a la reflexión. Puede calmar rápidamente a grupos de personas inquietas, provocar el sueño de los niños y producir una relajación muscular y nerviosa rápida y eficaz. 

Ejemplos: el silencio de la noche, el movimiento de las olas, el vibrar del campo, el mugir de las vacas, la respiración durante un sueño profundo y un pequeño ventilador.  El contrabajo, el oboe y el violonchelo. 

Notas graves a fuerte volumen:

Son notas intimidatorios, que obligan a detenerse ante la presunción del peligro. Producen miedo, o al menos prudencia, y nos invitan a movernos con extrema lentitud. Se emplea generalmente para infundir pánico y para obligar a la quietud inmediata de personas muy agresivas.

Ejemplos: los timbales (muy utilizados en el ejército), el saxo y el trombón. En la naturaleza encontramos las avalanchas de tierra y nieve, los movimientos sísmicos, el trueno, el rugir de un animal salvaje o en el estallido de un volcán en erupción. Una explosión, un tornado o un maremoto. 

Si la cadencia es muy rápida, como una manada en estampida, una ametralladora o cientos de personas corriendo, el efecto de pánico puede ser incontrolable. 

III Efectos de la Musicoterapia en los seres humanos

A partir de todo lo que ya se ha mencionado, se puede comenzar a explicar y entender cómo la musicoterapia utiliza la sensibilidad humana ante la música para mejorar trastornos de las más diversas índoles. Los efectos que produce son distintos en cada persona, y dependen de la etapa de vida en que se esté (niños, adultos, ancianos), de los conocimientos de música que se tengan, de la recepción de la música y de sus gustos, por lo tanto, la musicoterapia es absolutamente personalizada. A pesar de ello, se han reconocido patrones comunes entre pacientes del mismo rango y se ha podido establecer una serie de efectos, ya sea físicos, psíquicos o sociales:

Físicos:

  • Incrementa o disminuye la energía muscular.

  • Acelera la respiración o alteran su regularidad.

  • Produce un efecto variable pero marcado en el pulso, la presión sanguínea y la función endocrina.

  • Incrementa la extensión de los refeljos musculares.

  • Provoca cambios en los trazados eléctricos del organismo, así como también en el metabolismo y en la biosíntesis de variados procesos enzimáticos.

  • En adultos puede aliviar algunas afecciones psicosomáticas como el asma, las úlceras, etc.

  • En los niños mejora el desarrollo cerebral.

Psíquicos:

  • Puede cambiar emociones en cortos períodos de tiempo.

  • Ayuda a personas con depresión, o con problemas mentales más severos.

  • Relaja y disipa la fatiga, disminuye el stress.

  • Aumenta la sensación de energía.

  • Ayuda a dormir mejor.

  • Liberación de tensiones emocionales y psíquicas inmediatas.

  • Produce un incremento en la seguridad y estabilidad emocional.

  • Mejora la capacidad de comprensión.

  • Ayuda a la introspección.

Sociales:

  • Facilita la comunicación, promueve la expresión individual, favorece la integración social.

  • Incremento de la capacidad de expresión de las personas, siendo capaces de revertir la timidez.

  • En terapias en grupo aumenta la sociabilidad y la confianza.

  • Revierte el aislamiento tan común en nuestros días.

En la tradición antigua de Turquía, que según las investigaciones, fueron los primeros en utilizar la música para fines terapéuticos, hay una serie de tonalidades clasificadas según los efectos que producen en quien las escucha:

  • Rast: induce a la alegría y sentimientos de paz.

  • Rehavi: induce al sentimiento del infinito.

  • Kuchek: provoca sentimientos de angustia, sufrimiento, pena.

  • Buzurk: induce al miedo.

  • Isfahan: provoca sentimientos de autoconfianza.

  • Neva: induce a la reflexión.

  • Ussak: induce a la risa.

  • Zirgule: induce el sueño.

  • Saba: lleva a sentimientos de coraje y poder.

  • Buselik: Induece a la fuerza.

  • Huseyni: produce calma y paz.

  • Hicaz: induce a la humildad.

Todos estos efectos, si bien son de larga data y tradición, no se fundamentan en bases científicas sólidas, como los anteriormente señalados, pero sí han sido de gran utilidad para los músico terapeutas que han ocupado esta escala de tonalidades en sesiones receptivas, también los instrumentos orientales que producen estos sonidos para sesiones activas.

En la musicoterapia occidental también hay algunas melodías recomendadas para cierto tipo de dolencias, aunque su efecto no es completamente asegurado, pues solo un músico terapeuta puede guiar este proceso y hacerlo personalizado.

A continuación algunas melodías y sus efectos:

  • Música para la Mesa de Telemann, Concierto de arpa de Haendel y Concierto de oboe de Vivaldi, producen un alivio de dolores estomacales, si acompañan la comida aumentan el metabolismo y favorecen la digestión

  • Sueño de Amor de Liszt, Serenata de Schubert, Himno del Sol de Rimsky - Korsakov, producen un alivio a los dolores de cabeza y cansancio.

  • Concierto de Aranjuez de Rodrigo, Las Cuatro Estaciones de Vivaldi, La sinfonía de Linz, K425 de Mozart, producen una disminución de la ansiedad.

  • Concierto para piano no. 5 de Rachmainov, Música acuática de Heandel, Concierto para violín de Beethoven, Sinfonía no. 8 de Dvorak, pueden remediar la depresión y la angustia.

  • Serenata no. 13 en sol mayor de Mozart, puede controlar la hipertensión

IV Resultados de la Musicoterapia

Los efectos que produce la musicoterapia, al ser perdurados en el tiempo y guiados por un especialista, además de los efectos rápidos e inmediatos que produce la música, puede dar resultados médicos mucho mayores, y que han sido registrados y avalados científicamente.

A continuación se presentarán los resultados de la musicoterapia en el tratamiento de algunas enfermedades, ya sea psíquicas o físicas:

- Patricia Rivera, una de las fundadoras del centro de rehabilitación infantil Manantial, trabaja particularmente con musicoterapia en el tratamiento del autismo y la parálisis cerebral. Ha comprobado que en el caso de Rosío, una niña con parálisis cerebral severa, que no puede caminar ni hablar, al ser sometida a una sesión de musicoterapia logró expresar por medio de gestos faciales y oculares su sentimiento de agrado o desagrado ante distintos sonidos, además logró importantes avances de movimiento gracias a la motivación de la música. “Cada ejercicio a los chicos los ordena y estimula a ejecutar movimientos y vocalizaciones". En el caso de Carlos, un niño autista, el sonido del Ney lo tranquiliza cuando está muy inquieto o agresivo, y cuando escucha música en grupo con otros niños, se integra a los movimientos de los demás, actitud que no toma en una situación normal (sin música). “El tratamiento con música es muy eficaz, porque deja al niño en un estado de paz interior, lo que puede ser aprovechado por otro especialista para potenciar otra terapia y así obtener mejores resultados".

  • En el caso de las sesiones infantiles, la musicoterapia ayuda a modificar pautas de comportamiento en niños con déficit atencional, hiperactivos, depresivos, y agresivos. En niños con disminuciones físicas, la musicoterapia sirve para superar la no-aceptación de su discapacidad y de su diferencia respecto a los otros. A niños con trastornos del lenguaje ayuda a que se expresen al ser capaces de cantar las palabras de una canción que recuerdan o que están aprendiendo. A los niños que tienen problemas para situarse en el espacio y el tiempo les permite asimilar estos conceptos de forma práctica.
    Los niños con enfermedades terminales o que le provocan mucho dolor, se tranquilizan al conectarse con lo afectivo a través de la música.

  • Peterson, doctor norteamericano, realizó un experimento que consistía en aplicar música de maracas y tambores a animales, comprobando que su presión aumentaba en un 27%. A partir de éste experimento y de una serie de estudios del mismo doctor, la doctora Melanie Never ha comenzado una serie de investigaciones sobre los resultados de la percusión en la musicoterapia. "En nuestra labor hemos encontrado que la percusión tonifica y modula los ritmos internos del organismo, afirma la

autoseguridad física, ayuda a la relajación y la meditación, mejora la concentración y la memoria, es energizante, y puede servir para contener las emociones".

  • También la musicoterapia ha dado excelentes resultados en el tratamiento de adicciones como las drogas, el alcohol. Y también en el tratamiento de trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia. Además de las mejoras sorprendentes en pacientes con trastornos mentales y depresión.

  • En Londres, en el Nordoff - Robbins Music Therapy se comprobó que la música con tonalidades pentatónicas crea sentimientos de autoconfianza en determinadas personas, por lo que es utilizada para facilitar el aprendizaje.

  • En Viena, en el Meidling Rehabilitation Center, se han implementado las tonalidades turcas, anteriormente expuestas, en pacientes en estado de coma, quines han cambiado sus señales cerebrales alfa y beta, produciendo movimiento y reacción. Gracias a éste método muchos pacientes han vuelto del coma, motivados por música.

V Sesión de Musicoterapia

La musicoterapia es una disciplina que utiliza todas las vertientes musicales como método para la sanación, por lo tanto en una sesión normal se puede escuchar o ejecutar música, expresarse corporalmente, cantar, improvisar, etc. Es una terapia personalizada, sin embargo, puede realizarse en grupo, dependiendo de los problemas de los pacientes.

A raíz de ésto, las sesiones se clasifican en:

  • Sesión activa, la cual exige una participación muy directa del paciente en la actividad que se realiza. El paciente actúa musicalmente por medio de su cuerpo, de los instrumentos musicales o la voz. Se establece de esta manera un diálogo entre él y el terapeuta, o entre él y el grupo (si se trata de una sesión grupal), en el cual la expresión y la creación van dejando salir todas aquellas emociones que antes el paciente no podía expresar.

  • Sesión receptiva, consiste en que el paciente proyecte sentimientos, vivencias, etc. mientras escucha una música. Por tanto, se trata de inducir a través de la música diferentes estados de ánimo o situaciones.

El musicoterapeuta trabaja a menudo en contacto con un psicólogo, ya que la musicoterapia facilita la expresión de sentimientos reprimidos que en otra ocasión el paciente no hubiera llegado a expresar, la musicoterapia le arrastra a un clima en el que se llega a sentir muy cómodo y por lo tanto le ayuda a expresarse.

En una sesión, es muy común encontrar instrumentos étnicos, preferentemente orientales, de sonidos puros y profundos. La mayoría de los pacientes que llegan a terapias de sesión activa no han visto y mucho menos tocado estos instrumentos, por lo que es más difícil sobre todo para los adultos tomar confianza y experimentar cosas nuevas.

La sesión de musicoterapia tiene principio y fin, con un concepto ético de por medio, o sea, el especialista debe hacer un diagnóstico para evaluar que tipo de música puede ayudar a un paciente determinado. Por lo demás, la escucha es una parte mínima del proceso terapéutico, más que nada, se trabaja con la transición musical: se invita a un paciente a expresarse espontáneamente. Aunque no sepa nada de música, se le pide que coja un instrumento y haga lo que quiera con él, tras lo cual se realiza una lectura de esa expresión que, se supone, es una proyección de su mundo interno. Luego, la idea es poder comunicar esa lectura al paciente. Para el paciente "hacer música" es "decir de si mismo", lo que le pasa, lo que lo convocó a esta búsqueda terapéutica.

Una sesión común de musicoterapia, que conjugue tanto la activa y la receptiva se presenta en el siguiente orden:

  • Crear lazos de confianza terapeuta - paciente.

  • Escribir canciones

  • Escuchar música y reflexionar sobre las emociones que produce.

  • improvisación musical y vocal

  • efectuar movimientos rítmicos.

Normalmente, las sesiones son acompañadas y guiadas no solo por un musicoterapeuta, sino también por otros especialistas que puedan ayudar al paciente en cuestión (psicólogos, sociólogos, kinesiólogos,etc).

La musicoterapia causa una influencia y un cambio tan significativo en sus pacientes, que es absolutamente necesario que los especialistas sean competentes e idóneos al momento de realizar una terapia, ya que la música produce múltiples efectos y resultados, que solo bien dirigidos favorecen a las personas. Sonidos y melodías mas aplicados pueden empeorar los padecimientos de algunos pacientes, sobre todo en los de índole psicológica.

Conclusión

Después de todo lo que fundamenta la Musicoterapia, después de conocer sus efectos y resultados en los seres humanos, después de comprobar su rápida efectividad en el tratamiento de enfermedades donde la medicina tradicional muchas veces es deficiente, lo único que resta por mencionar es la reciente aceptación y utilización de esta disciplina, que siendo tan antigua y estudiada en Oriente, solo desde el siglo XX se haya mirado como una posibilidad en Occidente.

Ésta situación induce a pensar que en “nuestro mundo” las raíces más naturales se han perdido en medio de los ruidos y apuros modernos, siendo que, la música sí está presente hoy en día, su indudable influencia se había relegado solo a la diversión o a su práctica como una ciencia, olvidando sus místicos inicios y su utilización religiosa.

Debido a éste olvido sistemático de la Música como “necesidad humana”, es muy probable que muchas enfermedades se deban directa o indirectamente al déficit de creación musical en las personas comunes y corrientes, aquellas que diariamente son víctimas del ruido incesante de industrias, motores y bocinas. Quizás la pérdida de importancia de la Música como asignatura académica, la tendencia a venderla como materia comercial haya creado un vacío considerable en todos nosotros, que nos impulse a buscar métodos como la Musicoterapia para equilibrar nuestros espíritus.

Éste proyecto fue especialmente dirigido a los músicos profesionales y aficionados, que toman en sus manos la “responsabilidad” de comunicar por medio de sonidos, sabiendo ahora, que cada frecuencia produce un efecto y que a fin de cuentas manejan energía en sus instrumentos.

Para finalizar, quisiera hacer hincapié en la necesidad de observar la música como una asignatura “seria” , especialmente en los colegios, donde en su mayoría se ha abandonado a las “horas libres” de los alumnos. Un buen consejo respecto a ésto nos da Platón:

“La música, es la parte principal de la educación porque insinuándose desde muy temprano en el alma, el número y la armonía se apoderan de ella, y consiguen que la gracia y lo bello entren como resultado necesario de ella”

Que éste proyecto sea útil para todos los creadores musicales y que sobre todo esté presente en las decisiones y composiciones de cada uno.

Bibliografía

NEW YORK TIMES, MICHAEL D. LEMONICK (neurólogo)

COLECCIÓN COSMOS, P. AGUSTÍ

Edimat Libros S.A 1998

www.google.cl

TUMATA, The group for the research and promotions of turkish music.


Índice

Portada 1

Índice 2

Introducción 3

Objetivos 4

Desarrollo:

I Definición de Musicoterapia 5

II Fundamento ccientífico de Musicoterapia 7

III Efectos de la Musicoterapia en los seres humanos 11

IV Resultados de la Musicoterapia 14

V Sesión de Musicoterapia 16

Conclusión 18

Bibliografía 19




Descargar
Enviado por:Vickrock
Idioma: castellano
País: Chile

Te va a interesar