Sociología y Trabajo Social
Movimientos feministas chilenos
Introducción
Hipótesis:
La mujer chilena aportó de manera importante en la obtención de derechos cívicos y sociales para las mujeres latinoamericanas
Las primeras mujeres en realizar cambios fueron las que pertenecían a los estratos más altos de la sociedad chilena
Preguntas de investigación:
¿Cómo ha sido el proceso de participación social femenina en Chile?
¿Qué obstáculos han tenido que sobrellevar las mujeres chilenas para lograr una participación social efectiva?
Objetivos de investigación
Objetivo General: Dar a conocer el proceso histórico de la participación social de las mujeres en nuestro país.
Objetivos específicos
Establecer los periodos e hitos más importantes del movimiento de mujeres en Chile
Dar cuenta de los tipos de participación social de las mujeres y sus representantes
Historia de la participación socio-política femenina en Chile
La conquista de los derechos políticos (1900-1952)
Durante los 50 primeros años del siglo XX, el aspecto más destacable de la historia de la mujer chilena corresponde a la llamada «emancipación femenina» entendida como el proceso (aún inconcluso) del progresivo ingreso de la mujer al mundo de la política. Y la superación de su rol de ama de casa
A principios del siglo XX la mujer estaba en segundo plano. Cuando se casaba, quedaba bajo el mando del marido y si trabajaba no tenía derecho a disponer de su salario.
En 1913 aparecen en Chile los primeros movimientos femeninos organizados: clubes y asociaciones de mujeres que buscaron mejorar la situación de la mujer y democratizar la sociedad en términos de género. Una de las principales razones que explican esta emancipación sería la toma de conciencia, por una gran cantidad de mujeres, de las carencias en su educación, por lo menos la clase media y más aun en la baja. Aunque el 6 de febrero de 1877 se dictó el famoso Decreto Amunátegui (firmado entonces por el Ministro de Instrucción Pública, Miguel Luis Amunátegui, durante la presidencia de Anibal Pinto), que le dio a la mujer el derecho a ingresar a la Universidad, en la práctica la educación continuó, por costumbre, reservada a los hombres. Sólo entre las clases mas altas, la mujer podía tomar lecciones de música, leer poesía y alguna novela. Para su formación normal debía aprender «labores manuales y los buenos modales de una dama», como preparación para el matrimonio. También y como parte de la formación religiosa, debía conocer el Catecismo y las vidas de los santos. La mujer de escasos recursos no tenía otro acceso a la cultura que la vía oral, ni más conocimientos que la sabiduría popular. Aunque Chile aparece como pionero en cuanto a la formación de mujeres profesionales en 1887 se titularon de médicos Eloísa Díaz Insunza y Ernestina Pérez Barahona, las primeras de Chile e Hispanoamérica, la verdad es que éstas no eran bien miradas y se ejercía una evidente presión psicológica sobre ellas. Escribir o traducir un libro en esos años era vetado para una mujer. En efecto se las castigaba socialmente por el simple hecho de leer o estudiar.
La gran guerra de 1914
La guerra provocó en Europa el ingreso masivo e involuntario de la mujer al mundo del trabajo. Durante e inmediatamente después de la guerra, con la mayoría de los hombres en el frente, prisioneros o lisiados y muchos de ellos muertos, las mujeres tuvieron que hacerse cargo de la industria, incluso bélica, y de la administración pública, entre otras muchas tareas. Esta situación, inédita en la historia, modificó definitivamente el rol femenino. La mujer demostró su capacidad y se produjo un debate mundial respecto a la situación de ésta ante la ley. Y la obtención de un título profesional, así como la mujer trabajando fuera del hogar, comenzó a verse con mayor normalidad.
Recabarren y los centros femeninos
Las primeras organizaciones de mujeres en Chile fueron los Centros Femeninos. Se formaron en 1913 en Iquique, Antofagasta y las principales oficinas salitreras. En la zona se habían concentrado muchas familias obreras y comenzaba a desarrollarse el sindicalismo chileno, con Luis Emilio Recabarren a la cabeza. Recabarren, fundador (Iquique, 1912) del Partido Obrero Socialista, siempre alentó la emancipación femenina. Pensaba que a la mujer era necesario *educarla, librarla del fanatismo religioso y de la opresión masculina. En su diario El Despertar de los Trabajadores, dedicó numerosas páginas a las «nuevas ideas de la liberación femenina» y a las actividades de las votantes inglesas, quiénes consiguieron, en Inglaterra, el voto para las mujeres mayores de 30 años en 1918 y la completa igualdad electoral en 1928.
Belén de Zárraga
Pero quizás no hubieran prosperado estos Centros Femeninos en el Norte sin el apoyo de la española Belén de Zárraga. Inspirada feminista, anarquista, libre pensadora y anticlerical, quien visitó Chile en 1913, dando conferencias en Santiago, Valparaíso, Antofagasta e Iquique. El primer directorio del Centro Femenino Belén de Zárraga de Iquique, lo conformaron: Teresa Flores, Juana A. de Guzmán, Nieves P. de Alcalde, Luisa de Zavala, María Castro, Pabla R. de Aceituno, Ilia Gaete, Adela de Lafferte, Margarita Zamora, Rosario B. de Barnes y Rebeca Barnes. La labor de estos Centros Femeninos, se desarrolló entre los años 1913 y 1915, cayendo después, junto con la explotación salitrera. Hacia 1921 se fundaron en Iquique la Federación Unión Obrera Femenina y el Consejo Federal Femenino, sindicalista la primera y socialista el segundo. Posteriormente, se originan en Santiago las principales iniciativas en favor de la mujer.
Las señoras y la lectura
En 1915 para charlar, leer, beber una taza de té, celebrar de vez en cuando una fiesta social las damas católicas de la aristocracia santiaguina forman el Club Social de Señoras, agrupación que se distingue de las numerosas instituciones benéficas del siglo XIX por sus fines culturales. Su fundadora fue Delia Matte de Izquierdo. El Club de Señoras expresaba la inquietud de las mujeres de los sectores más acomodados, que veían con alarma aparecer entre la clase media mujeres profesionales, que en número creciente se incorporaban a la educación y a la cultura. Inés Echeverría, una de sus miembros decía: “para nuestra sorpresa han aparecido mujeres perfectamente educadas, con títulos profesionales, mientras nosotras apenas conocemos los Misterios del Rosario... Tememos que si la ignorancia de nuestra clase se mantiene dos generaciones más, nuestros nietos caerán al pueblo y viceversa”.
La esclavitud de la mujer
Participa del Club de Señoras Martina Barros una de las primeras intelectuales chilenas quién traduce, con el título de «La Esclavitud de La Mujer», «The Subjection of Women», del filósofo inglés John Stuart Mill. No sólo los hombres rechazaban la emancipación de la mujer. La mayoría de las mujeres pensaba de igual manera, de acuerdo con la mentalidad de la época. En principio el Club de Señoras buscaba exclusivamente progresos culturales para la aristocracia, sin embargo hacen suyos ideales democráticos y por su influencia, en 1917, la fracción más joven del Partido Conservador presenta al Congreso el primer proyecto de ley para dar derechos de ciudadanía a las mujeres.
Círculo de lectura
Ese mismo año, pero entre las mujeres cercanas a la iglesia de la clase media, con inspiración en los Readings Clubs de Estados Unidos, se forma el Círculo de Lectura. En su fundación y directiva aparece Amanda Labarca, escritora y educadora. Militante Radical. Labarca, quién dirigía el periódico del Círculo, Acción Femenina, fue la primera latinoamericana en ejercer una cátedra universitaria e impulsaría, en 1932, la creación del Liceo Experimental Manuel de Salas. Se la considera una gran precursora del movimiento femenino en Chile.
Consejo Nacional de mujeres
Del Círculo de Lectura se desprende, en 1919, el Consejo Nacional de Mujeres. Participan Amanda Labarca y Celinda Reyes. Tres años después presentan un proyecto sobre derechos civiles, políticos y jurídicos. Inician movimientos que acabarían el año 1925 con el Decreto Ley conocido como Ley Maza (por el senador José Maza), que restringe en el Código Civil las atribuciones de la patria potestad de los padres, en favor de las madres; se habilita a las mujeres para servir de testigos y se autoriza a las casadas para administrar los frutos de su trabajo. Fueron apoyadas por Pedro Aguirre Cerda y Arturo Alessandri, entonces Presidente de la República. En el ámbito obrero, en 1917 se crea el Consejo Federal Femenino (al interior de la Gran Federación Obrera de Chile). Su objetivo era el mejoramiento cultural y la comunidad de trabajadoras. Hacia 1920 reaparece con el nombre de Gran Federación Femenina de Chile.
Partidos políticos femeninos
El año 1922 se crea el Partido Cívico Femenino (PCF). Participan Ester La Rivera de Sanhueza, fundadora y primera presidenta, Elvira de Vergara, Berta Recabarren, Graciela Mandujano y Graciela Lacoste. Radicales y de un catolicismo moderado. Editan la revista Acción Femenina durante 14 años, alcanzando a vender 10.000 ejemplares. Se expresan con discreción: “el feminismo no desea violencias. La mujer moderna no pide nada injusto ni abusivo. Queremos que se conozca a la mujer como algo más que un objeto de lujo y placer”. “Primero educar y luego decidir”. Trabajan, entre otros objetivos, por el voto municipal a modo de ensayo- aprendizaje.
La Constitución vigente desde 1833 no excluía el voto femenino, pero cuando en 1875 algunas mujeres en San Felipe y La Serena acudieron a votar en las elecciones presidenciales no pudieron hacerlo. Y en 1884 se dictó una nueva Ley de Elecciones que, en
Su artículo 40, prohibía expresamente el voto femenino.
Hacia 1924 aparece el Partido Demócrata Femenino. Participan Celinda Arregui, E. Brady, G. Barrios, Rebeca Varas. El Partido presenta a la Junta Militar de Luis Altamirano un proyecto para modificar la Ley Electoral. La Convención de la Juventud Católica Femenina, realizada en Santiago en 1922 y el Congreso Panamericano de Mujeres, celebrado en el mismo año, también solicitaron los derechos políticos de la mujer. A principios de 1925, el Partido Demócrata Femenino, presentó otro proyecto de Ley Electoral a la Junta de Emilio Bello Codesido, suprimiendo la palabra hombres y dejando ciudadanos chilenos. Luego piden la participación de mujeres en la Comisión Consultiva de la Asamblea Constituyente que elaboraría la nueva constitución, conocida posteriormente como la Constitución del 25.
El voto municipal 1926-1946
Durante esta etapa se forman tres tipos de organizaciones femeninas. Siguen desarrollándose numerosas agrupaciones benéficas, culturales, religiosas, deportivas y laborales, como el Consejo Femenino de la Defensa Civil, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial, para organizar la población ante un inevitable ataque al territorio nacional. El Comité de Ayuda a las Democracias, que hace colectas y campañas en favor de los países aliados. Y el Comité de Mujeres pro Ayuda y Defensa de los Ferroviarios. Un segundo tipo de organización buscaba la plenitud de los derechos civiles y políticos para la mujer. Por último, comienzan a formarse las ramas femeninas de los partidos políticos.
Unión femenina de Chile
A fines de 1927, se funda en Valparaíso la Unión Femenina de Chile. Trabajan hasta 1938 por reivindicaciones civiles y políticas, entre muchas otras tareas. Fue una organización de clase alta constituida fundamentalmente por mujeres profesionales que influyó en la opinión pública de ese puerto, sobre todo a través de su periódico y de su dirigente, Graciela Lacoste.
Comité nacional pro derechos de la mujer
Este comité se forma en 1933 por iniciativa de Felisa Vergara, Amanda Labarca y Elena Doll, para participar en la discusión sobre la Ley de Sufragio Municipal. Luego de un período de silencio reaparece en 1941, para activar la aprobación por las Cámaras del proyecto de ley sobre el voto femenino.
Asociación nacional de mujeres universitarias
En agosto de 1931 se fundó esta organización para extender las oportunidades culturales, económicas, cívicas y sociales de la mujer. Su presidenta fue una de las primeras médicos de Chile, Ernestina Pérez. Participan Amanda Labarca, Elena Caffarena, Irma Salas y Elena Hott.
El derecho a voto municipal
En 1934, durante el segundo gobierno de Arturo Alessandri, se dicta la Ley 5357 que otorga a la mujer derecho a elegir y a ser elegida en los comicios municipales. Y el 7 de abril de 1935 participan por primera vez en una elección. Se presentan 98 candidatas, siendo elegidas 26. Sin embargo, condicionadas por su rol doméstico, proporcionalmente pocas mujeres se interesaron en participar.
El MEMCH
De gran trascendencia en la historia de las luchas femeninas en Chile, el 11 de mayo de 1935 se crea el Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena, MEMCH, con presencia a lo largo de todo el país. En 1940 contaba 42 comités locales de Arica a Valdivia. A través del periódico La Mujer Nueva y en múltiples reuniones públicas el MEMCH se pronuncia por la protección de la madre y defensa de la niñez; por que la mujer pueda ocupar cualquier cargo rentado e igualar los salarios con el hombre. La sociedad chilena todavía mantenía la opinión de que el trabajo remunerado en la mujer era accidental y generalmente se aceptaba para que ella pudiera ayudarse en sus gastos. El MEMCH luchaba también por la defensa de la democracia y por la paz. Así propiciaron la emancipación biológica, es decir, contra la maternidad obligada, proponiendo la divulgación estatal de métodos anticonceptivos. Plantean los temas del aborto clandestino, de la prostitución, de la madre soltera, el divorcio legal, etc. En 1938 llega a la presidencia de la República Pedro Aguirre Cerda, gran defensor de los derechos femeninos.
Discusión en el congreso del voto femenino
En 1941, en un mensaje dirigido a la cámara de diputados, el Presidente, electo con apoyo femenino, afirma: La Constitución Política del Estado dispone que son ciudadanos con derecho a sufragio los chilenos que hayan cumplido 21 años de edad, sepan leer y escribir y estén inscritos en los registros electorales. (...) comprende, sin lugar a dudas, a los individuos de ambos sexos. Finalmente Aguirre Cerda presentó un proyecto de Ley Electoral, redactado por Elena Caffarena y Flor Heredia, que otorgaba el voto a la mujer. En 1944 se realiza en Santiago el Primer Congreso Nacional de Mujeres. Una de sus principales consecuencias fue la creación de la Federación Chilena de Instituciones Femeninas, FECHIF, la cual emprende una gran campaña por los derechos políticos. Preside Amanda Labarca. En abril de 1945 se realiza un foro con presencia de diversas organizaciones políticas, sociales y culturales, además de destacadas personalidades. Y en junio la FECHIF presenta al Senado un proyecto de ley sobre el voto femenino, con la firma de senadores de todas las tendencias. Desde las primeras incursiones femeninas en elecciones municipales, queda en evidencia que la mujer debía acceder a la totalidad de sus derechos políticos. Pero aún tendrían que pasar otros cuatro años para que la cuestión fuera discutida a fondo.
Entre tanto muere en ejercicio de sus funciones Pedro Aguirre Cerda.
El 15 de noviembre de 1945 Gabriela Mistral obtiene el premio Nobel de literatura.
Desde 1924 (Conferencia Panamericana) Chile había aceptado recomendaciones internacionales sobre los derechos políticos de la mujer.
Salvador Allende, entonces senador socialista, manifestó que en su partido era normal considerar a la mujer con los mismos derechos que al hombre. Rudecindo Ortega, senador radical, también se pronunció favorablemente. El trabajo que las organizaciones femeninas habían emprendido en 1913 comenzaban a fructiferar.
Las mujeres alcanzan el derecho a voto
En las elecciones municipales de 1947 Julieta Campusano es elegida Regidora por Santiago. En 1948 se crea el Partido Femenino Chileno, segundo partido femenino de la historia chilena, que llegó a tener 27 mil integrantes. Este año se dicta la Ley de Defensa de la Democracia, llamada “Ley Maldita”, que pone fuera de la ley al Partido Comunista. Se constituye el Comité Unido Pro-Voto Femenino para iniciar una campaña nacional con el objetivo de apresurar la salida del proyecto de ley sobre el voto femenino. La Cámara de Diputados demora dos años la discusión del proyecto, a pesar de que el Presidente González Videla apresuraba su despacho, tanto para cumplir con el compromiso adquirido con las mujeres durante su campaña, como el compromiso de la Nación con Naciones Unidas, en el sentido de no discriminar por diferencias sexuales.
La FECHIF lanza la consigna “QUEREMOS VOTAR EN LAS PROXIMAS ELECCIONES”.
En Valparaíso se celebra el II Congreso Nacional de Mujeres, mandado por Amanda Labarca. Durante la sesión de clausura una mujer que había trabajado durante la campaña de González Videla, acusa al presidente de traicionar al pueblo. González Videla amenaza con “sacar a los soldados”. Debido a esto La FECHIF expulsa de sus filas al Partido Comunista y el MEMCH se retira de la Federación.
A pesar de la crisis al interior del movimiento, en 1948 se realiza una Asamblea Nacional de dirigentes de las diversas organizaciones femeninas, de la que surge el Comando Unido Nacional Pro-Voto Femenino, que realiza foros y propaganda. El 15 de diciembre de 1948 la Cámara de Diputados despacha el proyecto para su último trámite en el Senado. El 21 de diciembre el Senado acoge el proyecto con todas las modificaciones hechas por la Cámara. Por fin el 8 de enero de 1949 el Presidente Gabriel González Videla estampó su firma en el texto que concedía la plenitud de derechos políticos a la mujer. Culminaban así 50 años de luchas femeninas.
En 1950 la radical Inés Enríquez es elegida diputada por Concepción, convirtiéndose así en la primera parlamentaria chilena. Y dos años después, en 1952, las mujeres participan por primera vez en la historia de Chile en una elección presidencial.
Algunas de las mujeres más destacadas durante este período
ACUÑA, Justicia: Primera mujer chilena ingeniera (1919).
ARGOMEDO, Aurora: Educadora, llamó a las mujeres de Valparaíso a celebrar el cincuentenario del decreto Amunátegui (1927).
ARREGUI, Celinda: Integrante del Círculo de Lectura, Partido Demócrata Femenino y organizadora del Congreso Panamericano de Mujeres (1922).
ASTICA, María: Participó activamente en las charlas-foro realizadas en el Salón de Honor de la Universidad de Chile para presionar al parlamento por la aprobación del voto para la mujer (1946).
BAHAMONDE, Arsenia: Una de las fundadoras de la Unión Femenina de Chile de Valparaíso (1928).
BARROS DE ORREGO, Martina: Una de nuestras primeras intelectuales. Participa en el Club de Señoras.
BUDINIC, Margot: Secretaria de prensa y propaganda de la FECHIF.
CAFFARENA, Elena: Abogada, fundadora y vicepresidenta de la Asociación de mujeres universitarias (1931). Fundadora y primera secretaria general del MEMCH (1935-1941). Fundadora y vicepresidenta de FECHIF.
CAMPUSANO, Julieta: Dirigente comunista. Electa regidora por Santiago en 1947. Secretaria de publicaciones de la FECHIF.
CARR BRICEÑO, Julieta: Una de las fundadoras de la Unión femenina de Chile de Valparaíso (1928). CID, Cora: Presidenta de la Asamblea nacional de mujeres de Chile, se presentó como candidata en las elecciones municipales de 1941.
DE LA CRUZ, María: Candidata a las elecciones senatoriales de 1950. Máxima dirigente del Partido Femenino Chileno (1946-1953). Jugó un papel destacado en la campaña presidencial de Carlos Ibáñez del Campo (1952). Primera senadora de la República (1953).
DEL CANTO, María Teresa: Ministra de Educación en el gobierno de Carlos Iáñez del Campo (1952-1958).
DIAZ, Eloísa: Junto a Ernestina Pérez, se recibió de médico en 1887, siendo ambas las primeras en toda Iberoamérica.
DOLL, Elena: Una de las fundadoras del Comité nacional pro-derechos de la mujer (1935). Presentada y elegida en las elecciones municipales de 1935, 1938 y 1941.
EDWARDS, Adela: Miembra de la Acción Nacional de Mujeres de Chile, elegida regidora en las elecciones municipales de 1935.
ENRIQUEZ, Inés: Primera parlamentaria chilena. Elegida diputada por Concepción en 1950.
FIGUEROA, Ana: Profesora, Presidenta Nacional de la FECHIF en 1949.
HEREDIA, Flor: Junto a Elena Caffarena redactó un proyecto de ley sobre el voto femenino, presentado a Pedro Aguirre Cerda.
LABARCA, Amanda: Profesora, fundadora del Círculo de Lectura (1915). Integrante de la FECHIF (1944) y presidenta de la institución. Fundadora del Comité Nacional pro Derechos de la Mujer (1933). Vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Universitarias (*).
Embajadora de Chile ante la ONU durante el gobierno de Gabriel González Videla (1946).
LACOSTE, Graciela: Fundadora y presidenta de la Unión Femenina de Chile de Valparaíso (1928).
MANDUJANO, Graciela: Integrante del Partido Cívico Femenino. Secretaria General del MEMCH (1944-45). Secretaria de asuntos internacionales de la FECHIF.
MARKMANN, Rosa: Bajo su auspicio se fundó la Asociación de dueñas de casa (1947), institución gubernamental que presidió. «Primera dama» en el gobierno de González Videla.
MISTRAL, Gabriela: Premio Nobel de literatura.
OLGUIN, Adriana: Ministra de Justicia en el gobierno de González Videla.
PARRA, Violeta: Muy destacada folklorista.
PEREZ, Ernestina: Junto a Eloisa Díaz, primera médico de Chile y de Iberoamérica, recibida en 1887. Presidenta de la Asociación de Mujeres Universitarias.
POBLETE, Olga: Profesora y Secretaria General del MEMCH.
RIEDEL, Dora: Primera arquitecta chilena (1930).
ROJAS, Elcira: Presidenta del Partido Cívico Femenino.
SCHNAKE, Graciela: Primera alcaldesa de Santiago, nombrada en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda.
TAGLE, Victoria: Primera agrónoma chilena (1922).
VERGARA, Felisa: Militante y dirigenta socialista. Fundadora del Comité Nacional pro Derechos de la Mujer (1933).
YAVAR, Aída: Presidió el Comité Unido Pro Voto Femenino (1947).
Línea de tiempo con los acontecimientos más importantes de la emancipación femenina 1900-1944
1900 Sociedad Progreso Social de Señoras
1901 Sociedad de Emancipación de la Mujer (Iquique)
1903 Se crea la Federación Cosmopolita de Obreras en Resistencia
1904 Clotilde Ibaceta, delegada sindical de Valparaíso, elegida en el Primer Congreso Nacional de las Mancomunales,
1905 Periódico feminista “Alborada”, dirigido por Carmela Jeria.
1906 Unión en Resistencia de Tejedoras. -Sociedad en Resistencia de Sombrereras -Sociedad Estrella Chilena de Señoras -Sociedad de Protección Mutua de la Mujer -Asociación de Costureras “Protección, Ahorro y Defensa”. -Sociedad El Triunfo Ilustrado Femenino
1907 Sociedad en Resistencia de Operadas de la Casa Matus. - 1908 Periódico “La Palanca” de mujeres asalariadas.
1910 María Espíndola Núñez. delenada Chilena a la Primera Federación Interamericana de Mujeres. Se informa que las mujeres de Nueva Zelandia han obtenido en 1906 el derecho a Voto,
1913 Ley de la Silla obliga a los patrones a poner asientos para los y las empleadas que permanecían todo el día de pie.
1914 Nace periódico “El Despertar de la Mujer Obrera”.
1915 Surgen nuevos “Centros Feministas Belén de Sáraga” en el Norte Grande. Teresa Flores escribía en “El Despertar de los Trabajadores”: “en Antofagasta se ha organizado un Centro de Mujeres Librepensadoras..-Se funda en Santiago el Club Social de Señoras y el Círculo de Lectura.
1916 Conferencia de Luis Emilio Recabarren en Punta Arenas titulada “La Mujer y la Educación”,
1917 Se crea el Consejo Federal Femenino adherido a la FOCH (Federación Obrera de Chile) primera central sindical.
1918 Se funda el Centro Psíquico Femenino. Club de Señoras de Talca y Concepción, -Huelga de “las cocinas apagadas” en el salitre.
1919 Activa participación de las organizaciones femeninas en la Asamblea Obrera de la Alimentación contra el alza del costo de la vida y la municipalización de las panaderías.
1919 Consejo Nacional de Mujeres, orientado por Amanda Labarca.
1920 Gran Federación Femenina prosigue las actividades del Consejo Femenino de la FOCH. Obreras costureras crean el primer sindicato de Trabajadoras de la Aguja, 1921 Federación “Unión Obrera Femenina”, apoyada por la IWW,
1922 Partido Cívico Femenino, orientado por Graciela Mandujano, Ester La Rivera y Eloísa Rojas. 1923 Teresa Flores es elegida para el Consejo Ejecutivo de la FOCH, constituyéndose en la primera mujer dirigente nacional de una Central Sindical Chilena.
1924 Se crea la Unión de Empleados con participación apreciable de mujeres.
1924 Partido Demócrata Femenino
1925 En la Asamblea de Obreros e Intelectuales, el Movimiento Cívico Femenino plantea, por intermedio de Bertina Pérez, Isabel Díaz y Berta Recabarren, el derecho al voto femenino.
1925 Se acepta jurídicamente la nulidad del matrimonio por declarar falso domicilio.
1926 Asociación de Mujeres Universitarias, impulsada por Ernestina Pérez, Irma Salas y Elena
Hott.
1927 Hasta este año habían logrado graduarse 49 doctoras, 476 farmacéuticas, 115 dentistas, 18 abogadas y 644 profesoras.
1928 Unión Femenina de Chile (Valparaíso), donde se destacaron Graciela y Elisa Lacoste, Mary Carr Briceño, Elena Picart y Aurora Argomedo.
1930 Trabajaban como asalariadas 269.619 mujeres.
1931 Liga Femenina de Acción Cívica (Iquique) -Se conquista el derecho a voto de la mujer a nivel municipal.
1933 Comité Nacional Pro-Derecho a la Mujer, presidido por Felisa Vergara.
1934 Agrupación Nacional de mujeres de Chile.
-Amanda Labarca publica “¿Adónde va la Mujer?
-Huelga de Campesinas que exigen pago vaca ordeñada, apoyadas por la liga de Campesinas Pobres.
1935 Se funda el 11 de mayo el MEMCH (Movimiento por Emancipación de la Mujer Chilena, -Se crea Acción Unida de Mujeres.
1938 María Aguirre, candidata a regidora, apoyada por el MEMCH.
1941 Elena Caffarena y Flor Heredia presentan proyecto de ley a favor del voto femenino.
-Graciela Schnake, primera alcaldesa de Santiago.
-Ocupación femenina: 3 3,4% en Industria, 6,5% en Agricultura y 2,3% en pesca.
1943 Consejo Femenino de Defensa Civil.
-Se logra la separación total de bienes en el matrimonio.
1944 Se crea el FECHIF (Federación Chilena de Instituciones Femeninas), presidida por Ana Figueroa, María Marchant y Amanda Labarca que publica “Feminismo Contemporáneo”
-Primer Congreso Nacional de Mujeres
Bibliografía
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Biblioteca on-line de la Universidad de chile
-
Modulo de Diplomado genero y desarrollo modulo I
-
Libro Huellas, seminario Mujer y Antropología
-
Diversos documentos de Luis Vitale
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Enviado por: | Josefina Santana |
Idioma: | castellano |
País: | Chile |