Sociología y Trabajo Social


Monstruo interior de la sociedad


EL MONSTRUO INTERIOR DE LA SOCIEDAD

La tecnología y la ciencia avanzan a pasos agigantados, presentando dilemas que ponen en juego la ética y la moral del ser humano. Hasta el momento la humanidad a demostrado total irresponsabilidad frente a sus actos y egocentrismo. Focaliza su culpabilidad en minorías, creando monstruos de éstas por medio del rechazo y la marginación. Proyectando una imagen falsa que inhibe la propia monstruosidad de la sociedad. Es por esto que la gran mayoría de nuestra sociedad sostiene que lo monstruoso hace, más que nada, referencia a lo físico. Esto es lógico considerando que la sociedad está repleta de estereotipos y de discriminación a lo que no alcanza los parámetros de belleza establecidos. También se relaciona usualmente al miedo, al dolor y la muerte. Y así se hace referencia de manera directa a criminales, violadores o simplemente enfermedades que de ser erradicados, según la gran mayoría, podría alcanzarse un mundo perfecto.

Sin embargo monstruoso va mas allá de lo físico, es la materialización de una necesidad para nuestra sociedad, con el fin de justificar cada consecuencia de la falta de ética humana y repercusión de los diferentes actos del hombre. Es en fin todo aquello que la sociedad nos tiene acostumbrados a ver y que no percibimos como monstruoso.

¿Qué son los monstruos?

Lo monstruos son seres física y sicológicamente anormales o diferentes, que no cumplen con los patrones establecidos. Que al ser marginados y condenados por la sociedad se ven obligados a sufrir la monstruosidad. Estos son creados con el fin de servir como punto de distracción para no asimilar lo perversos que somos. En estos seres rechazados proyectamos nuestra imperfección, vemos en ellos lo que no logramos percibir en nosotros. Con respecto a lo anterior Aristóteles sostiene lo siguiente. “Los monstruos son errores de la naturaleza. Sobre un modelo ideal, las formas que añoramos regulares, se alzan como un espejismo en cuyo inescrutable fondo habita el pánico.”

El inconsciente social -colectivo crea dos tipos de monstruos está. el irreal o automático y el neurótico - existencial.

El primero alude a aquel creado por la imaginación del hombre. Es totalmente irreal, de una dimensión desconocida, vacío internamente y su existencia radica en el propósito de destruir, son máquinas que racionalizan el mal. Están sumergidos en la lógica carnívora de la supervivencia, donde matar o morir no requiere explicaciones metafísicas ni interpretaciones profundas. Es el caso de los Alien, los extraterrestres, “ el chupacabras”. En esto se basa la enseñanza lovecraftiana, parece ser que vivimos en un orden precario, en un mundo lleno de inquietantes puertas transdimensionales, de pasajes a mundos paralelos y monstruosos que pueden abrirse o cerrarse a través de la magia o el saber esotérico: gigantes bicéfalos, los demonios acorazados de las profundidades de la tierra, los muertos ambulantes, los duendes perversos, las almas que no consiguen descansar, las danzas macabras, toda clase de fenómenos y mutantes.

Mientras que el neurótico existencial es anormal físicamente o en su forma de actuar al compararlo con la mayoría, en esta anormalidad proyectamos la imperfección que poseemos y que no queremos reconocer. En un gesto masivo, este ser es provisto de un carácter dañino, al ser rechazado y marginado socialmente. Entonces la sociedad se convierte en un monstruo al condenar y dar la carga de monstruosos a determinados; al provocar el rechazo por parte del resto, el aislamiento del individuo y la discriminación hacia este, ya sea por su apariencia o por sus actos, lo que lleva al ser humano a sufrir la monstruosidad. Entonces se podría decir que se condena la felicidad y virtudes de una persona para compensar la maldad de cada uno de los individuos que compone la sociedad.

Esta situación se ve reflejada en la novela “Frankenstein” de Mary Shelley. En la cual narra la vida de un ser desgraciado creado por un ambicioso y monstruoso científico, que luego de darle la vida a este engendro, lo abandona. Su deformidad física fue la causante del miedo de la gente. Ya que no fueron capaces de intentar conocerlo internamente, que al igual que cualquier otro ser humano, lo único que anhelaba era un poco de amor. Como no fue aceptado por la sociedad, a través del maltrato y del odio, fue llevado a la marginación. Este ser fenómeno cobra venganza contra su creador, haciendo que la vida de este último fuese una desgracia similar a la que el engendro estaba sufriendo desde que abrió los ojos. En la siguiente cita se expresa el efecto del rechazo y la marginación en un individuo puro e inocente: “...Mi maldad es consecuencia de mi desgracia, de mi infelicidad. ¿No comprendes que mi perversidad es producto del constante desprecio que me hacen todos? Mi mismo creador no dudaría ni un momento en destruirme...”

Se piensa que sujetos como: violadores, criminales, terroristas, entre otros. Son intrínsicamente monstruosos y esto se ve reflejado en sus actos. Por lo tanto la sociedad , en este caso, no condena injustamente. Para la mayoría estos sujetos son incomprensibles y sus actos injustificables, nacieron siendo perversos. Sin embargo al condenarlos colectivamente se está siendo injusto y subjetivo, ya que se mira la situación por un lado, que en este caso es el acto. Figuras sociológicas y jurídicas clavan a estos sujetos en su negatividad, que los convierte en un organismo colectivo, privándolos de rasgos individuales, de propiedad de alma. Estos crímenes y criminales tiene una historia o una razón, estos mismos criminales, pueden estar tomando venganza por el daño que les hizo la sociedad resentimiento social), así como también por traumas sufridos que quedaron en el inconsciente.

El origen de lo monstruoso

Lo monstruoso encuentra su origen en la belleza del hombre y lo que éste crea. Tomando la teoría de Heráclito, filosofo de la Antigüedad Clásica, existe una oposición permanente de los contrarios, esto se expresa en la siguiente cita extraída de sus escritos: “El único mundo verdadero es el mundo de los opuestos en que los contrarios se exigen mutuamente, lo malo hace agradable lo bueno, lo horrible hace agradable lo bello”

Los griegos fueron los primeros en centrar su concepción de belleza en el ser humano, tal cual era con sus defectos y virtudes. Al establecerse una concepción de belleza se da origen indirectamente a los prejuicios. La belleza para los griegos estaba sujeta a la realidad, pero esta se fue idealizando a través de la historia y cada vez se acerca más a una utopía. Una utopía está basada en una realidad perfeccionada. Nuestra realidad sería poco satisfactoria si se comparara con su utopía. Por esto la sociedad crea una contrautopía (basada en la idealización de lo monstruoso), que al compararla con lo que se vive, permite valorar ésta, al ver que todo podría ser peor. Pero esto es utilizado por el ser humano como un medio para racionalizar y justificar la desmoralización y decadencia de la realidad actual.

Las diferentes sociedades, a través de la historia, han vagado en su imaginación colectiva e inventado, de acuerdo a las circunstancias de la realidad vivida, cosas que superan las monstruosidades e irregularidades que se viven en aquel tiempo y espacio yque a la vez crean prejuicios contra las minorías condenadas por ésta. La diferentes manifestaciones culturales le han sido muy fértil en este campo.

En la literatura la teoría descrita anteriormente, podría ser el origen de la creación de leyendas y mitos misteriosos, cuentos de terror; como las diferentes obras de Lovercraft. “La habitación cerrada”, “La hermandad negra “, entre otras...; o también obras literarias como “Frankenstein”, “Drácula” que datan del Romanticismo.

En la cinematografía, las famosas películas de terror muestran una trama cada vez más cruda y sangrienta. Así se puede ver la evolución de la sociedad, cada vez, los recursos utilizados para compensar la realidad son más terribles.

La televisión es un medio utilizado para infundir masivamente el miedo, así lo expresa la siguiente cita extraída de un reportaje de “El Porvenir de Chile” con respecto tanto a la televisión como a los video-juegos en la actualidad: “La invasión de lo monstruoso de lo hediondo, y lo demoníaco acecha las almas de niños, jóvenes y adultos en la programación cotidiana; la abyección física y moral de horrorosas escenas aúnan la deformación de la mente humana. Los video-juegos, igualmente de baja calaña, completan lo anterior donde proliferan miembros amputados, sustancias pegajosas que sugieren sin pudor las vísceras del hombre o fluidos corporales, que el instinto natural repele y guarda distancia.” Es así como la sociedad en busca de la justificación de la cruel realidad se encamina hacia la perdición y la desmoralización total.

Los músicos y pintores, por lo general, son más sensibles a percibir como la sociedad manipula la realidad. Éstos intentan expresar, a través del arte, la verdad oculta de la realidad.

Ejemplo de este tipo de artista es Oswaldo Guayasamín, pintor ecuatoriano, cuya obra humanista refleja el dolor y la miseria que soporta la mayor parte de la humanidad y denuncia la violencia que le a tocado vivir al ser humano en este monstruoso siglo XX . Con respecto a sus creaciones dice: “Vengo pintando desde hace tres mil o cinco mil años, desde que existe el sufrimiento humano. Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el hombre hace contra el Hombre. Pintar es una forma de oración al mismo tiempo que de grito”

En el ámbito de la música, la crítica social se manifiesta en la mayoría de los estilos , ya que ésta al igual que la pintura , intenta expresar pensamientos acerca de la errada sociedad y sus actos. Ya que cada persona tiene preferencia hacia un estilo de música y por ser un medio de comunicación de fácil acceso , el mensaje logra tocar a todo tipo de individuos. A través de la música la gente es libre de expresar lo que sienta necesario con el fin de dar a conocer sus pensamientos . Jonathan Davis, conocido compositor y vocalista del grupo Korn, de estilo metal en una de sus canciones llamada “Faget” (homosexual) señala que la sociedad imponiendo sus estereotipo dañan a quienes no son como tales ; son rechazados , maltratados verbalmente y despreciado por la razón de no poseer cualidades que la sociedad no acepte.

Conciente

e inconsciente:

¿Somos realmente culpables de la consecuencia de nuestros actos?

El ser humano es incapaz de percibir la verdadera realidad, ya que al no ser responsable de sus actos malvados, busca justificaciones escondiendo su culpabilidad. Esto no es más que el comportamiento individual de lo que hace la sociedad en forma colectiva. Así al encontrarse el hombre frente a dilemas éticos y encaminarse a lo incorrecto, aquello que hace que el mundo viva una realidad monstruosa, este no manifiesta culpabilidad alguna por su frustrada hazaña.

Frente a todo lo que conocemos que el hombre puede hacer se nos presentan contundentes todas la pruebas que nos ha dado de su falta total de sentido ético. Por un lado la modernidad y por otro el Holocausto esa forma de industrializar y racionalizar la muerte, que es eminentemente moderna. Por un lado la energía nuclear con todos los avances que conlleva y por otro la bomba. La clonación plantea un desafío similar. Por un lado los usos médicos e incluso la mejora de la especie humana y por otro lado podría conducir a un nuevo tipo de darwinismo social. A esto hace alusión el estudiante de sicología entrevistado Alejandro Fernández: “La gente no se hace responsable de sus actos. Desarrollando conciencia ética nos estaríamos preocupando de las consecuencias de nuestros actos en el resto. El problema radica en el egocentrismo del ser humano, hacer todo por el bien propio arrasando con todo.”

Todo lo que hacemos tiene consecuencias, desde los actos más importantes de nuestra vida , hasta los más simples. Pero no es cierto que siempre seamos concientes de ellos o de sus consecuencias . De esto da cuenta el psicoanálisis, de un sujeto dividido en consciente e inconsciente. En el inconsciente yace la verdadera realidad y el control de toda acción y la conciencia , determinadas veces, puede abortar las acciones sugeridas por el inconsciente si lo considera necesario (reprime) .

Los contrarios al psicoanálisis creen que el hombre es conciente de todo acto, que el inconsciente es como una especie de memoria que retiene lo irrelevante. Un ejemplo de esto es la teoría de Aristóteles que se manifiesta en la siguiente cita que hace referencia a una piedra: “...como tampoco puede volver a tomar una piedra que la ha lanzado, pero en su mano estuvo tomarla o arrojarla ya que el principio de la razón en él estaba.”

Sin embargo la teoría de Sigmund Freud resta importancia al argumento anterior este dice : “El inconsciente envía impulsos o reacciones en determinadas circunstancias, que dependiendo de su intensidad puede traspasar las barreras de la voluntad o conciencia.” Entonces de los fenómenos del inconsciente , de la pulsión de muerte, de los frutos de la pasión y la locura , el individuo no puede dar cuenta. Sin ir más allá en la novel “Frankenstein” se da un claro ejemplo de cómo la pasión puede llevar al hombre al infortunio . Cuando Víctor Frankenstein ,personaje que narra la historia, sale de su casa a estudiar lleva en mente regresar, lleva su corazón comprimido por el dolor de permanecer tres años continuos sin mayor comunicación con su familia. Si bien, como él con sus palabras lo explica, en un comienzo focaliza sus pasiones vehementes en el saber cada vez más. “Algunas veces mi carácter era violento y mis pasiones vehementes. Pero gracias a la peculiaridad de mi espíritu, aquello arrebatos, en vez de orientarse a fines pueriles, hallaban su expresión en el deseo de aprender todo cuanto fuese posible.” La ambición de saber más y de alcanzar el poder de dar aliento de vida lo llevaran a desentrañar los misterios de la vida y la muerte, además de la posterior concentración de sus pasiones en la creación de un ser que lleva dentro de sí los mismos defectos y sufrimientos ocultos que su creador .

Se han extraído dos citas que recurren a algo tan concreto como una piedra y remiten el juicio que se puede hacer sobre los actos de los hombres...

“Aquel de vosotros que se considere sin pecado, que lance la primera piedra”, este fragmento Bíblico son la palabras dichas por Jesús frente al acto de apedrear a una mujer por cometer adulterio y que proponen un juicio que procede de cada uno. Que cada quién se juzgue a sí mismo antes de juzgar al resto . Esto invalidaría la ley universal de la justicia creada por la sociedad, que actualmente contribuye a juzgar a minorías y hacerlas sufrir nuestra propia monstruosidad. Lo que se debe a que la justicia universal , al ser creación de la sociedad, no juzga los actos de ésta misma.

La otra cita es un dicho popular: “Hay quienes tiran la piedra y esconden la mano”. El daño ya está hecho, pero su causante esconde su responsabilidad o la cubre justificando su hazaña . Es, concretamente lo que hace la sociedad, reconoce su culpabilidad de condenar injustamente a determinados, pero se rehúsa a que los individuos que la componen lo reconozcan y la justifica estableciendo esa injusticia como necesidad. A esto hace referencia una cita de la entrevista realizada a Alejandro Fernández, estudiante de sicología : “ Es cierto que la forma de vivir como sociedad nos oculta la responsabilidad que tenemos cada uno , en la construcción de una realidad de acuerdo con lo que todos quieren (los deseos de la humanidad), que por naturaleza son de carácter ético.

¿Un mundo artificial es un mundo feliz?

Nuestro mundo persigue lo idílico, la utopía. Existe una obsesión generalizada por eliminar todo lo defectuoso y construir una realidad eficaz y agradable que no nos recuerde la muerte, el dolor o la enfermedad. Se persigue la belleza , se desea la eterna juventud y se deshecha toda la imperfección que nos constituye como seres humanos. En fin no estamos lejos de la aterradora ficción que Aldous Huxley profetizó en su “Mundo Feliz”.

Todos sanos , todos fuertes, hermosos, eficientes, todos comunicados ese es el escenario ideal. Deshacerse de la “gente molesta “, retrasados mentales , marginados e inadaptados . Hacer de los humanos una raza pura como modelo de sociedad moderna y perfecta. Es lo que plantean los avances científicos en la actualidad: el aborto, la eutanasia, los implantes sobre humanos, la cirugía estética. Como denuncia el Papa Juan Pablo II :”La civilización contemporánea hace todo lo posible por distraer a la conciencia humana de la ineludible realidad tratando de inducir al hombre a vivir como si todo lo malo, lo doloroso, lo difícil no existiese.”

Un ejemplo histórico muestra cuan antiguo es este afán por alcanzar un mundo impecable, ineficiencia a toda prueba. Allá por el siglo VI a.C. un pueblo griego disolvió la familia y encomendó el cuidado y crianza de la prole a un equipo de tutores gubernamentales. Los propósitos eran educar a hombre en el coraje y a mujeres en lo doméstico de manera independiente, para así aprovechar mejor los años de estudio y convertirlos en elementos útiles al servicio del estado. Sin Embargo, la experiencia del pueblo de Lacedemón , más conocido como Esparta fue desastrosa: esta civilización desapareció sin dejar rastro. ¿Por qué falla este ideal? El pensador inglés G. K. Chesterton en el ensayo “Hombres y Mujeres sin más” aventura una explicación : “Toda sociedad de músculos fuertes o de voluntades fuertes se transforma en una sociedad de nervios endebles.”Es decir si unimos perfección con ausencia de dificultades, obtenemos personas débiles, muy sensibles al dolor y amigos del analgésico fácil.

Entonces se llega a que no existe mejor don de la sociedad que el defecto , pues espiritualmente sería más feliz una sociedad que acepta sus defectos y los sabe sobre llevar , que una que no los acepta y los elimina, eso está más lejano a la perfección y más cercano a la imperfección , lo monstruoso.

Miedo. reflejo de nuestros prejuicios

Muy relacionado con lo monstruoso y nuestra sociedad se encuentra el miedo el que se percibe de manera muy concreta en diversas obras tanto literarias como cinematográficas. En ambas se presenta este sentimiento según la edad , la capacidad de haber ya formado prejuicios y las experiencias de vida. Por un lado está el miedo de un niño perdido ante el misterio agresivo y monstruoso de un mundo desconocido y el miedo de un adulto ante un miedo conocido que le recuerda al mundo monstruoso que entrevió cuando fue niño.

Al primer tipo de miedo hace referencia la obra cinematográfica “Sexto Sentido” que trata de un niño que convive con fenómenos paranormales, específicamente personas muertas que le piden ayuda para descansar en paz . El mundo que los muertos le ponen al niño ante los ojos es el mundo que viven los adultos. Es el mundo monstruoso, pero real en que vivimos el que a veces supera los parámetros de imaginación de un niño, es muchas veces la materialización de lo impensable: madrastras que envenenan a sus hijastras, padres que disparan a sus hijos, matrimonios donde existe la violencia y el maltrato. Ese miedo es un sentimiento puro, sin prejuicios, es un miedo a lo desconocido es la mezcla de adrenalina y escalofríos como lo explica la siguiente cita del film “Sexto Sentido”: “¿Nunca has sentido cuando estás parado que vas cayendo muy rápido y da una sensación de vacío?” “¿O también como cosquillas detrás del cuello....?” Al miedo infantil como un sentimiento que excluye prejuicios hace referencia una cita de la novela “Frankenstein” de Mary Shelley extraída del relato del monstruo a su creador acerca de las penurias sufridas por su apariencia física: “No tarde en ser interrumpido por l presencia de un chiquillo. Pensé que aquel niño era todavía muy pequeño para sentir prejuicio alguno, pues no había vivido lo suficiente para diferenciar la belleza de los hombres de mi monstruosa fealdad.

Aquel miedo adulto; al mundo conocido que entrevió cuando era niño es más chocante emocionalmente . Ya que a través de ese miedo el individuo ve la crueldad de la humanidad, con la que la mayoría del tiempo convivimos y la identifica con lo que el alguna vez consideró lo más temible. Lo que alguna vez le pareció inimaginable, está ahora materializado ante sus ojos. Además es un miedo influenciado por los prejuicios que lo sociedad establece.

Analizando lo anterior , producto de los prejuicios establecidos por la sociedad, cada individuo crea sus propios miedos , acobardándonos ante ciertas situaciones y hacemos que exista un lado oscuro en cada ser humano. Es la sociedad y los que la componen quienes generan lo monstruoso. Como es creado por cada uno de nosotros, decidimos si enfrentarlos o no , al igual que los miedos , o vivir con ellos para siempre. Así las historias ligadas a lo monstruoso nos dan miedo , porque en ellas se reflejan nuestros propios miedos y debilidades , de esta manera despierta en nosotros curiosidad y atracción cuando logramos identificarnos con éstas.




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Enviado por:Fabiola
Idioma: castellano
País: Chile

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