Mitología
Mitología griega
Nacimiento de mitos griegos
La mitología griega ha impregnado la cultura occidental. Por eso, acercarse a ella siempre es investigar y descubrir algo de nuestro pasado, de nuestro inconsciente colectivo. En el siguiente fragmento del libro La mitologíaia clásica de Margot Arnaud, se hace una breve exposición de cómo surgieron los mitos en la Grecia antigua.
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El nacimiento de los mitos griegos
La religión griega concibió a sus dioses bajo formas antropomórficas y sobre ellos creó unos mitos de una riqueza excepcional. Son tan fascinantes que todas nuestras manifestaciones culturales, especialmente la literatura y el arte, en cualquier época histórica, se han inspirado en ellos.
Hincando sus raíces en el lejano pasado de las gentes que poblaron la Grecia del Neolítico, mucho antes de que se instalara el pueblo griego (hacia 1950 a.C.), la religión tuvo su origen en los cultos y en las creencias ligadas a la vida cotidiana y a la agricultura. Las almas, orientadas hacia la adoración de las fuerzas sobrenaturales que aseguran la fertilidad y la fecundidad, veneraron a ídolos femeninos, diosas de cuerpo tosco que encarnaban las fuerzas infinitamente poderosas de la Tierra.
En el panteón cretense, que también ejerció una profunda influencia en el pueblo griego, se observa asimismo un claro predominio de las diosas sobre los dioses. El modelo de la «Gran Madre» se impone, pero la fuerza generadora de la Tierra aparece repartida entre muchas divinidades. Están ligadas a animales o vegetales; mantienen relaciones de privilegio con las cimas de las montañas o con el mar. Así, aparecieron los dioses simbolizados —como el toro que encarna el principio generador macho— y numerosos demonios que los acompañan para servirlos.
Los cultos a estas divinidades estaban organizados de una manera precisa: había santuarios en medio de los campos y también templos, moradas construidas ex profeso para los dioses. Las ofrendas que se les hacía eran sobre todo vegetales —los sacrificios cruentos eran raros— y las fiestas daban lugar a procesiones, a representaciones de escenificaciones taurinas, danzas y juegos gimnásticos.
Tras la conquista de Grecia por el pueblo griego, de origen indoeuropeo, la religión tiene en cuenta por igual a dioses y diosas. Este pueblo que honraba muy singularmente a las divinidades masculinas descendiente de Urano (del cielo), a las que se les pedía una protección privilegiada, se fundió con los habitantes anteriormente asentados, que veneraban tradicionalmente a las divinidades femeninas ctonianas (de la tierra).
Tablillas, muy anteriores a los poemas homéricos, mencionan los nombres de Zeus, Poseidón, Hermes, Ares, Dioniso, Hera, Atenea, Artemis… El panteón griego estaba organizado como una sociedad familiar. Junto a los dioses y diosas aparecía el «Gestiario», animales de formas tan variadas como: sirenas, esfinges, hidras, quimeras, grifos, gorgonas… que procedían de Creta y Oriente.
La mayor parte de los mitos heroicos de Grecia se remontan a la época micénica (1580-1100 a.C.) y han cristalizado en torno a personajes históricos reales y ligados a lugares importantes: los perseidas y los atridas en Micenas; Helena en Lacedemonia; Néstor en Pilos; Edipo en Tebas; Teseo en Atenas.
Sin duda, estos mitos están ligados a los grandes aventureros cuyas leyendas se formaron en torno a los viajes de exploración característicos de la época: los argonautas, conducidos por Jasón, quieren llegar hasta el fondo del mar Negro, en Cólquide; Heracles destruye a los monstruos del Peloponeso y termina sus trabajos en las tierras desconocidas de Occidente; Perseo va a matar a la Gorgona a los confines de la Tierra…
En los santuarios y en los templos, en los que las ofrendas destinadas a los dioses se acumulaban a los pies de las estatuas el culto lo realizaban numerosos sacerdotes. Algunas de estas ceremonias eran seeretas, reservadas a los iniciados, según la tradición cretense de la preparación en la tierra para una vida de ultratumba. A los muertos siempre se les inhumaba y eran objeto de atenciones especiales.
Mitología griega
son creencias y observancias rituales de los antiguos griegos, cuya civilización se fue configurando hacia el año 2000 a.C. Consiste principalmente en un cuerpo de diversas historias y leyendas sobre una gran variedad de dioses. La mitología griega se desarrolló plenamente alrededor del año 700 a.C. Por esa fecha aparecieron tres colecciones clásicas de mitos: la Teogonía del poeta Hesíodo y la Iliada y la Odisea del poeta Homero.
La mitología griega tiene varios rasgos distintivos. Los dioses griegos se parecen exteriormente a los seres humanos y revelan también sentimientos humanos. A diferencia de otras religiones antiguas como el hinduismo o el judaísmo, la mitología griega no incluye revelaciones especiales o enseñanzas espirituales. Prácticas y creencias también varían ampliamente, sin una estructura formal — como una institución religiosa de gobierno — ni un código escrito, como un libro sagrado.
Principales dioses
Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia, como su residencia. En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad organizada en términos de autoridad y poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra. Los doce dioses principales, habitualmente llamados Olímpicos, eran Zeus, Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Ártemis, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón.
Zeus era el dios supremo, padre espiritual de los dioses y de los hombres. Su mujer, Hera, era la reina de los cielos y la guardiana del matrimonio. Otros dioses asociados con los cielos eran Hefesto, dios del fuego y de los herreros, Atenea, diosa de la sabiduría y de la guerra, y Apolo, dios de la luz, la poesía y la música. Ártemis, diosa de la fauna y de la luna, Ares, dios de la guerra y Afrodita, diosa del amor, eran otros dioses del firmamento. Quienes los reunían eran Hestia, diosa del hogar, y Hermes, mensajero de los dioses y soberano de la ciencia y la invención.
Poseidón era el soberano del mar y, junto con su mujer Anfitrite, guiaba a un grupo de dioses marinos menos importantes, tales como las nereidas y los tritones. Deméter, la diosa de la agricultura, estaba vinculada a la tierra. Hades, un dios importante pero generalmente no considerado un olímpico, regía el mundo subterráneo, donde vivía su mujer, Perséfone. El submundo era un lugar oscuro y lúgubre situado en el centro de la tierra. Lo poblaban las almas de las personas que habían muerto.
Dioniso, dios del vino y del placer, estaba entre los dioses más populares. Los griegos dedicaban muchos festivales a este dios telúrico, y en algunas regiones llegó a ser tan importante como Zeus. A menudo lo acompañaba una hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros y ninfas. Los sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte superior del cuerpo era simiesca o humana. Los centauros tenían la cabeza y el torso de hombre y el resto del cuerpo de caballo. Las hermosas y encantadoras ninfas frecuentaban bosques y selvas.
Culto y creencias
La mitología griega acentuaba el contraste entre la debilidad de los seres humanos y los grandes y aterradores poderes de la naturaleza. Por lo tanto, el pueblo griego reconocía que sus vidas dependían completamente de la voluntad de los dioses. En general, las relaciones entre los seres humanos y los dioses se consideraban amistosas. Pero los dioses aplicaban severos castigos a los mortales que revelaban una conducta inaceptable, tal como la soberbia complaciente, la ambición extrema y hasta la excesiva prosperidad.
La mitología griega estaba ligada a todos los aspectos de la vida humana. Cada ciudad estaba consagrada a un dios particular o grupo de dioses, a quienes los ciudadanos solían construir templos dedicados al culto. Regularmente honraban a los dioses en festivales, supervisados por los altos funcionarios. En los festivales y otras reuniones oficiales, los poetas recitaban o cantaban significativas leyendas e historias. Muchos griegos conocían a los dioses a través de la palabra de los poetas.
Los griegos también relacionaban su vida doméstica con la de los dioses y en ella les rendían el culto debido. Diferentes partes de la casa estaban dedicadas a determinados dioses, y los individuos les elevaban ruegos regularmente. Un altar de Zeus, por ejemplo, podía colocarse en el patio, mientras que a Hestia se la honraba ritualmente en el hogar.
Aunque en Grecia no había una organización religiosa oficial, por lo común se veneraban ciertos lugares sagrados. Delfos, por ejemplo, era un sitio sagrado dedicado a Apolo. El templo construido en Delfos incluía un oráculo, o adivino, a quien valerosos viajeros consultaban sobre su futuro. Un grupo de sacerdotes, que representaban a cada uno de estos lugares sagrados y que podían ser además funcionarios de la comunidad, interpretaban las palabras de los dioses, pero no poseían ningún poder especial. Aparte de sus plegarias, los griegos solían ofrecer sacrificios de animales domésticos a los dioses, por lo común cabras.
Orígenes
Probablemente la mitología griega se desarrolló a partir de las primitivas religiones de los habitantes de Creta, una isla en el mar Egeo donde surgió la primera civilización de la zona alrededor del año 3000 a.C. Creían que todos los objetos naturales tenían espíritus y que ciertos objetos, o fetiches, tenían poderes mágicos especiales. Con el tiempo, estas creencias se desarrollaron a través de una serie de leyendas que abarcaban objetos naturales, animales y dioses con forma humana. Algunas de ellas sobrevivieron como parte de la mitología clásica griega.
Los antiguos griegos ofrecían algunas explicaciones del desarrollo de su mitología. En la Historia sagrada, Euhemero, un mitógrafo que vivió hacia el año 300 a.C., registra la difundida creencia de que los mitos eran distorsiones de la historia y que los dioses eran héroes a los que se había glorificado con el tiempo. En el siglo V a.C., el filósofo Pródico de Ceos enseñaba que los dioses eran personificaciones de fenómenos naturales, tales como el sol, la luna, los vientos y el agua. Herodoto, un historiador griego que también vivió en el siglo V a.C., creía que muchos rituales griegos procedían de Egipto.
Cuando la civilización griega se desarrolló, especialmente durante el periodo helenístico, en torno al 323 a.C., la mitología ya había evolucionado. Nuevas filosofías y la influencia de las civilizaciones vecinas produjeron una gradual modificación en sus creencias. Sin embargo, las características esenciales de los dioses griegos y sus leyendas permanecieron inmutables.
Antiguos dioses griegos
NOMBRE | NOMBRE |
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Afrodita | Venus | Diosa de la belleza y del deseo sexual (en la mitología romana, diosa de los campos y jardines) | ||||
Apolo | Febo | Dios de la profecía, la medicina y la arquería (mitología grecorromana posterior: dios del Sol) | ||||
Ares | Marte | Dios de la guerra | ||||
Artemisa | Diana | Diosa de la caza (mitología grecorromana posterior: diosa de la Luna) | ||||
Asclepio | Esculapio | Dios de la medicina | ||||
Atenea | Minerva | Diosa de las artes y oficios, y de la guerra; auxiliadora de los héroes (mitología grecorromana posterior: diosa de la razón) | ||||
Cronos | Saturno | Dios del cielo; soberano de los titanes (mitología romana: dios de la agricultura) | ||||
Démeter | Ceres | Diosa de los cereales | ||||
Dionisio | Baco | Dios del vino y de la vegetación | ||||
Eros | Cupido | Dios del amor | ||||
Gaya | Tierra | Madre Tierra | ||||
Hefesto | Vulcano | Dios del fuego; herrero de los dioses | ||||
Hera | Juno | Diosa del matrimonio y de la fertilidad; protectora de las mujeres casadas; reina de los dioses | ||||
Hermes | Mercurio | Mensajero de los dioses; protector de los viajeros, ladrones y mercaderes | ||||
Hestia | Vesta | Guardiana del hogar | ||||
Hipnos | Sueño | Dios del sueño | ||||
Hades | Plutón | Dios de los mundos subterráneos; señor de los muertos | ||||
Poseidón | Neptuno | Dios de los mares y de los terremotos | ||||
Rea | Ops | Esposa de Cronos/Saturno; diosa madre | ||||
Urano | Urano | Dios de los cielos; padre de los titanes | ||||
Zeus | Júpiter | Soberano de los dioses olímpicos |
Dioses y sus caracteristicas
Afrodita :diosa del amor y la belleza, equivalente a la Venus romana. En la Iliada de Homero aparece como la hija de Zeus y Dione, una de sus consortes, pero en leyendas posteriores se la describe brotando de la espuma del mar y su nombre puede traducirse como 'nacida de la espuma'. En la leyenda homérica, Afrodita es la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido. Ella era la rival de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del hermoso joven griego Adonis.
Tal vez la leyenda más famosa sobre Afrodita está relacionada con la guerra de Troya. Eris, la diosa de la discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de oro destinada "a la más hermosa". Cuando Zeus se negó a elegir entre Hera, Atenea y Afrodita, las tres diosas que aspiraban a la manzana, ellas le pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante; Atenea, que alcanzaría una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao. El rapto de Helena por Paris condujo a la guerra de Troya.
Probablemente de origen oriental, en las primitivas creencias religiosas griegas se identificaba a Afrodita con la fenicia Astarté y era conocida como Afrodita Urania, reina de los cielos, y como Afrodita Pandemos, diosa del pueblo.
Apolo :, hijo del dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era también llamado Délico, de Delos, la isla de su nacimiento, y Pitio, por haber matado a Pitón, la legendaria serpiente que guardaba un santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda homérica, Apolo era sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más importante estaba en Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la profecía a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa troyana Casandra.
Apolo era un músico dotado, que deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un arquero diestro y un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor en los juegos olímpicos. Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las muchachas, mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos. También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.
Algunos relatos pintan a Apolo como despiadado y cruel. Según la Iliada de Homero, Apolo respondió a las oraciones del sacerdote Crises para obtener la liberación de su hija del general griego Agamenón arrojando flechas ardientes y cargadas de pestilencia en el ejército griego. También raptó y violó a la joven princesa ateniense Creusa, a quien abandonó junto con el hijo nacido de su unión. Tal vez a causa de su belleza física, Apolo era representado en la iconografía artística antigua con mayor frecuencia que cualquier otra deidad.
Ares : dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su esposa Hera. Los romanos lo identificaban con Marte, también un dios de la guerra. Agresivo y sanguinario, Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular tanto para los dioses como para los seres humanos. Entre las deidades asociadas con Ares estaban su consorte, Afrodita, diosa del amor, y deidades menores como Deimo (temor) y Fobo (terror), que lo acompañaban en batalla. Aunque feroz y belicoso, Ares no era invencible, ni siquiera frente a los mortales.
El culto de Ares, que se creía originario de Tracia, no estaba muy difundido en la antigua Grecia y, donde existía, carecía de significación social o moral. Ares era una deidad ancestral de Tebas y tenía un templo en Atenas, al pie del Areópago o colina de Ares.
Ártemis o Artemisa : una de las principales diosas, equivalente de la diosa romana Diana. Era hija del dios Zeus y de Leto y hermana gemela del dios Apolo. Era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Como diosa de la luna, se la identificaba a veces con la diosa Selene y con Hécate.
Aunque tradicionalmente amiga y protectora de la juventud, especialmente de las muchachas, Ártemis impidió que los griegos zarparan de Troya durante la guerra de Troya mientras no le ofrecieran el sacrificio de una doncella. Según algunos relatos, justo antes del sacrificio ella rescató a la víctima, Ifigenia. Como Apolo, Ártemis iba armada con arco y flechas, armas con que a menudo castigaba a los mortales que la ofendían. En otras leyendas, es alabada por roporcionar una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto.
Asclepio, :dios de la medicina. Era hijo del dios Apolo y de Corónide, una hermosa muchacha de Tesalia. Disgustado porque Corónide le era infiel, Apolo la mató y entregó a su pequeño hijo al centauro Quirón para que lo criara. Asclepio aprendió todo lo que Quirón sabía sobre el arte de la medicina y pronto se convirtió en un gran físico. Como cometió el imperdonable pecado de dar vida a los muertos, el dios Zeus lo castigó con un rayo. Durante cientos de años después de su muerte, los enfermos visitaron los numerosos templos construidos en su honor. Allí ofrecían sacrificios y elevaban plegarias a Asclepio quien, según creían, se les aparecía en sueños y les prescribía remedios para su enfermedad.
Atenea : una de las diosas más importantes en la mitología griega. En la mitología latina, llegó a identificarse con la diosa Minerva, también conocida como Palas Atenea. Atenea salió ya adulta de la frente del dios Zeus y fue su hija favorita. Él le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su 'égida' y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos ('la virgen'). En agradecimiento a que Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.
Atenea, originariamente la diosa de las ciudades griegas, de la industria y de las artes, y, en la mitología posterior, de la sabiduría; era también diosa de la guerra. Atenea fue la defensora más firme, entre los dioses, del bando griego en la guerra de Troya. Después de la caída de Troya, sin embargo, los griegos faltaron el respeto debido al carácter sagrado de un altar dedicado a Atenea en el que la profetisa troyana Casandra encontró refugio, y como castigo, unas tormentas enviadas por el dios del mar, Poseidón, requeridas por Atenea destruyeron la mayor parte de los barcos griegos que volvían de Troya.
Atenea era también patrona del arte de la agricultura y de las labores femeninas, especialmente del hilado y el tejido. Entre sus dones al hombre estaban la invención del arado y la flauta y las artes de domesticación de animales, de construcción de barcos y de fabricación de zapatos. Se la asociaba a menudo con las aves, especialmente con la lechuza.
Cronos : en la mitología griega, gobernador del universo durante la edad de oro. Era uno de los doce titanes y el hijo menor de Urano y de Gea, las personificaciones del cielo y de la tierra. Sus primeros hijos fueron los tres Hecatonquiros, los monstruos de cien manos y cincuenta cabezas a quienes Urano había apresado en un lugar secreto. Gea trató de rescatarlos y pidió ayuda a sus otros hijos, incluidos los cíclopes. Sólo Cronos aceptó el desafío. Atacó a Urano y lo hirió gravemente; Cronos se convirtió así en el regidor del universo.
Cronos y su hermana la reina Rea llegaron a ser padres de seis de los doce dioses y diosas conocidos como los Olímpicos. A Cronos se le había profetizado que sería derrocado por uno de sus hijos, y se comió a los cinco primeros al poco tiempo de nacer. Rea, sin embargo, ocultó a su sexto hijo, Zeus, y ofreció a su hermano y esposo una piedra envuelta en pañales. Zeus se crió en Creta y cuando creció, forzó a Cronos, con la ayuda de Gea, a vomitar junto con la piedra a los otros cinco niños. Ésta después fue trasladada a Delfos. Zeus y sus cinco hermanos y hermanas libraron la guerra contra Cronos y los demás titanes ayudado por los Hecatonquiros y los cíclopes, a quienes liberó de la prisión donde los había encerrado su padre. Cronos y los titanes fueron confinados en el Tártaro, un abismo en la parte más profunda del ubmundo. El equivalente romano de Cronos es Saturno, el dios de la siembra y de las semillas.
Deméter diosa de los granos y de las cosechas, hija de los titanes Cronos y Rea. Cuando su hija Perséfone fue raptada por Hades, dios del mundo subterráneo, el dolor de Deméter fue tan grande que descuidó la tierra; no crecieron plantas y el hambre devastó el universo. Consternado ante esta situación, Zeus, el regidor del mundo, pidió a su hermano Hades que devolviese Perséfone a su madre. Hades asintió, pero antes de liberar a la muchacha hizo que ésta comiese algunas semillas de granada que la obligarían a volver con él durante cuatro meses al año. Feliz de reunirse de nuevo con su hija, Deméter hizo que la tierra produjese flores primaverales y abundantes frutos y cereales para las cosechas. Sin embargo, su dolor retornaba cada otoño cuando Perséfone tenía que volver al mundo subterráneo. La desolación del invierno y la muerte de la vegetación eran consideradas como la manifestación anual del dolor de Deméter cuando le arrebataban a su hija. Deméter y Perséfone eran veneradas en los ritos de los misterios de Eleusis. El culto se extendió de Sicilia a Roma, donde se veneraba a estas diosas como Ceres y Proserpina.
Dioniso, en la mitología griega, dios del vino y la vegetación, el cual enseñó a los mortales cómo cultivar la vid y cómo hacer vino. Era bueno y amable con quienes lo honraban, pero llevaba la locura y la destrucción a quienes lo despreciaban a él o a los rituales orgiásticos de su culto. De acuerdo con la tradición, Dioniso moría cada invierno y renacía en la primavera. Para sus adeptos, este renacimiento cíclico, acompañado de la renovación estacional de los frutos de la tierra, encarnaba la promesa de la resurrección de los muertos. Los ritos anuales en honor de la resurrección de Dioniso evolucionaron gradualmente hacia la forma estructurada del drama griego, y se celebraron importantes festivales en honor del dios, durante los cuales se realizaban grandes competiciones dramáticas. El festival más importante, las Grandes Dionisíacas, tenía lugar en Atenas durante cinco días de cada primavera. Para esta celebración los grandes dramaturgos griegos Esquilo, Sófocles y Eurípides escribieron sus magníficas tragedias.
Después del siglo V a.C., Dioniso fue conocido para los griegos como Baco. Para los mitos relativos a Dioniso,
Eros :dios del amor equivalente al romano Cupido. En la mitología más antigua se le representaba como una de las fuerzas primigenias de la naturaleza, el hijo de Caos, y como encarnación de la armonía y del poder creativo en el universo. Pronto, sin embargo, se le consideró como un hermoso y apasionado joven, acompañado por Poto o Hímero ('el Deseo'). La mitología posterior hizo de él el permanente acompañante de su madre, Afrodita, diosa del amor.
En el arte griego, Eros aparece como un joven alado, ligero pero bello, a menudo con los ojos vendados como símbolo de la ceguera del amor. A veces llevaba una flor, pero más comúnmente el arco de plata y las flechas, con las que lanzaba los dardos del deseo en el pecho de dioses y hombres. En la leyenda y el arte romanos, Eros se convirtió en un niño travieso representado a menudo como arquero.
Gaya o Gea : personificación de la madre tierra e hija de Caos. Fue madre y esposa del padre cielo, personificado como Urano. Ambos fueron los padres de las primeras criaturas vivas, los titanes, los cíclopes y los tres gigantes Hecatonquiros (los provistos de cien manos y cincuenta cabezas). Temiendo y aborreciendo a los monstruos, aunque eran sus hijos, Urano los encerró en un lugar secreto de la tierra, pero dejó a los cíclopes y a los titanes en libertad. Gea, irritada por tal favoritismo, persuadió a su hijo, el titán Cronos, de derrocar a su padre. Castró a Urano, y de su sangre Gea hizo nacer otra raza de monstruos, los gigantes, y las tres diosas vengadoras, las Erinias. Su último y más terrible vástago fue Tifón, un monstruo de cien cabezas que, aunque vencido por el dios Zeus, se creía que arrojaba chorros de lava fundida del monte Etna.
Hefesto dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas, lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según otras, fue Zeus, porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la mayoría de las leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Era el artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano. A menudo se identifica a Hefesto con el dios romano del fuego, Vulcano. La Fragua de Vulcano es el cuadro en el que Velázquez da su visión sobre los dioses transformándolos en campesinos o artesanos humanos.
Hera :reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Hera era la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas. Era madre de Ares, dios de la guerra, de Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía, diosa del alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía por su naturaleza vengativa. Irritada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del amor, antes que a ella, Hera ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se apaciguó hasta que Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la diosa romana Juno.
Hermes mensajero de los dioses, hijo del dios Zeus y de Maya, la hija del titán Atlas. Como especial servidor y correo de Zeus, Hermes tenía un sombrero y sandalias aladas y llevaba un caduceo de oro, o varita mágica, con serpientes enrolladas y alas en la parte superior. Guiaba a las almas de los muertos hacia el submundo y se creía que poseía poderes mágicos sobre el sueño. Hermes era también el dios del comercio, protector de comerciantes y pastores. Como divinidad de los atletas, protegía los gimnasios y los estadios, y se lo consideraba responsable tanto de la buena suerte como de la abundancia. A pesar de sus virtuosas características, también era un peligroso enemigo, embaucador y ladrón. El día de su nacimiento robó el rebaño de su hermano, el dios del sol Apolo, oscureciendo su camino al hacer que la manada anduviera hacia atrás. Al enfrentarse con Apolo, Hermes negó haber robado. Los hermanos acabaron reconciliándose cuando Hermes le dio a Apolo su lira, recién inventada. En el primitivo arte griego, se representaba a Hermes como un hombre maduro y barbado; en el arte clásico, como un joven atlético, desnudo e imberbe como puede comprobarse en el Hermes de Praxíteles, en Olimpia.
Hestia :, diosa virgen del hogar, la hija mayor de los titanes Cronos y Rea. Se consideraba que presidía todos los fuegos de las aras de sacrificio y se le ofrecían plegarias antes y después de las comidas. Aunque aparece en muy pocos mitos, la mayoría de las ciudades tenían un hogar común donde arde el fuego sagrado de esta diosa. En Roma se la conocía como Vesta, y seis sacerdotisas vírgenes, conocidas como vestales, custodiaban el fuego.
Hipnos : en la mitologia griega dios del sueño
Hades, en la mitología griega, dios de los muertos. Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano de Zeus y Poseidón. Cuando los tres hermanos se repartieron el universo después de haber derrocado a su padre, Cronos, a Hades le fue concedido el mundo subterráneo. Allí, con su reina, Perséfone, a quien había raptado en el mundo superior, rigió el reino de los muertos. Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni sacrificio, no era maligno. En la mitología romana, se le conocía también como Plutón, señor de los ricos, porque se creía que tanto las cosechas como los metales preciosos provenían de su reino bajo la tierra.El mundo subterráneo suele ser llamado Hades. Estaba dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto mueren, y Tártaro, la región más profunda, donde se había encerrado a los titanes. Era un lugar oscuro y funesto, habitado por formas y sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de dragón. Siniestros ríos separaban el mundo subterráneo del mundo superior, y el anciano barquero Caronte conducía a las almas de los muertos a través de estas aguas. En alguna parte, en medio de la oscuridad del mundo inferior, estaba situado el palacio de Hades. Se representaba como un sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso, repleto de espectros, situado en medio de campos sombríos y de un paisaje aterrador. En posteriores leyendas se describe el mundo subterráneo como el lugar donde los buenos son recompensados y los malos castigados.
Poseidón : dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades. Poseidón era marido de Anfitrite, una de las nereidas, con quien tuvo un hijo, Tritón. Poseidón, sin embargo, tuvo otros numerosos amores, especialmente con ninfas de los manantiales y las fuentes, y fue padre de varios hijos famosos por su salvajismo y crueldad, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Polifemo. Poseidón y la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo alado.
Poseidón desempeña un papel importante en numerosos mitos y leyendas griegos. Disputó sin éxito con Atenea, diosa de la sabiduría, por el control de Atenas. Cuando Apolo, dios del sol, y él decidieron ayudar a Laomedonte, rey de Troya, a construir la muralla de la ciudad, éste se negó a pagarles el salario convenido. La venganza de Poseidón contra Troya no tuvo límites. Envió un terrible monstruo marino a que devastara la tierra y, durante la guerra de Troya, se puso de lado de los griegos.
El arte representa a Poseidón como una figura barbada y majestuosa que sostiene un tridente y a menudo aparece acompañado por un delfín, o bien montado en un carro tirado por briosos seres marinos. Cada dos años, los Juegos Ístmicos, en los que había carreras de caballos y de carros, se celebraban en su honor en Corinto. Los romanos identificaban a Poseidón con su dios del mar, Neptuno
Rea, en la mitología griega, madre de los dioses. Era una titánida, hija de Urano y de Gea, Cielo y Tierra, y hermana y mujer del titán Cronos. Durante mucho tiempo, Cronos y Rea gobernaron el universo. Como se le advirtiera a Cronos que uno de sus hijos estaba destinado a quitarle el trono, intentó eludir ese revés de la fortuna devorando a sus vástagos en cuanto nacían. Al nacer su sexto hijo, el dios Zeus, Rea ocultó al pequeño en la isla de Creta y se burló de su marido entregándole una piedra envuelta en pañales, que él devoró pensando que era un niño. Después, cuando Zeus hubo llegado a la edad adulta, forzó a su padre a vomitar la piedra, junto con los otros cinco niños que Rea había engendrado: Poseidón, dios del mar; Hades, dios de los muertos; Deméter, diosa de la tierra; Hestia, diosa del hogar, y Hera, diosa del matrimonio, quien llegó a ser la mujer de Zeus. En la mitología romana, Rea se identifica con Cibeles, la gran madre de los dioses.
Urano :dios de los cielos y casado con Gaya, la diosa de la tierra. Urano era el padre de los titanes, los cíclopes y de los gigantes de cien manos. Los titanes, guiados por su soberano, Cronos, destronaron y mutilaron a Urano, y de la sangre que cayó sobre la tierra surgieron las tres Erinias o Furias, quienes vengan los crímenes de parricidio y perjurio. Aunque Urano debe de haber sido venerado como dios por los primeros habitantes de Grecia, nunca fue objeto de culto entre los griegos del periodo histórico.
Zeus : dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos. Zeus corresponde al dios romano Júpiter.
Según Homero, se consideraba a Zeus padre de los dioses y de los mortales. No fue el creador de los dioses y de los hombres; era su padre, en el sentido de protector y soberano tanto de la familia olímpica como de la raza humana. Señor del cielo, dios de la lluvia y acumulador de nubes blandía el terrible rayo. Su arma principal era la égida, su ave, el águila, su árbol, el roble. Zeus presidía a los dioses en el monte Olimpo, en Tesalia. Sus principales templos estaban en Dódona, en el Epiro, la tierra de los robles y del templo más antiguo, famoso por su oráculo, y en Olimpia, donde se celebraban los juegos olímpicos en su honor cada cuatro años. Los juegos de Nemea, al noroeste de Argos, también estaban dedicados a Zeus.
Zeus era el hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea y hermano de las divinidades Poseidón, Hades, Hestia, Deméter y Hera. De acuerdo con uno de los mitos antiguos sobre el nacimiento de Zeus, Cronos, temiendo ser destronado por uno de sus hijos, los devoraba cuando nacían. Al nacer Zeus, Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a Cronos y ocultó al dios niño en Creta, donde se alimentó con la leche de la cabra Amaltea y lo criaron unas ninfas. Cuando Zeus llegó a la madurez, obligó a Cronos a vomitar a los otros hijos, que estaban deseosos de vengarse de su padre. Durante la guerra que sobrevino, los titanes lucharon del lado de Cronos, pero Zeus y los demás dioses lograron la victoria y los titanes fueron enviados a los abismos del Tártaro. A partir de ese momento, Zeus gobernó el cielo, y sus hermanos Poseidón y Hades recibieron el poder sobre el mar y el submundo, respectivamente. Los tres gobernaron en común la tierra.
En la obra del poeta griego Homero, Zeus aparece representado de dos maneras muy diferentes: como dios de la justicia y la clemencia y como responsable del castigo a la maldad. Casado con su hermana Hera, es padre de Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la juventud; de Hefesto, dios del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo tiempo, se describen las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo (Ganimedes), y los recursos de que se sirve para ocultarlas a su esposa Hera.
En la mitología antigua son numerosas sus relaciones con diosas y mujeres mortales, de quienes ha obtenido descendencia. También sus metamorfosis en diversos animales para sorprender a sus víctimas, como su transformación en toro para raptar a Europa (véase Los toros y la mitología). En leyendas posteriores, en las que se introducen otros valores morales, se pretende mostrar al padre de los dioses a salvo de esta imagen libertina y lasciva. Sus amoríos con mortales se explican a veces por el deseo de los antiguos griegos de vanagloriarse de su linaje divino.
En la escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia. La más famosa de todas fue la colosal estatua de marfil y oro, del escultor Fidias, que se encontraba en Olimpia.
Heroes griegos
Hércules : héroe conocido por su fuerza y valor así como por sus muchas y legendarias hazañas. Hércules es el nombre romano del héroe griego Heracles. Era hijo del dios Zeus y de Alcmena, mujer del general tebano Anfitrión. Hera, la celosa esposa de Zeus, decidida a matar al hijo de su infiel marido, poco después del nacimiento de Hércules envió dos grandes serpientes para que acabaran con él. El niño era aún muy pequeño pero estranguló a las serpientes. Ya de joven, mató a un león con sus propias manos. Como trofeo de esta aventura, se puso la piel de su víctima como una capa y su cabeza como un yelmo. El héroe conquistó posteriormente a una tribu que exigía a Tebas el pago de un tributo. Como recompensa, se le concedió la mano de la princesa tebana Megara, con quien tuvo tres hijos. Hera, aún implacable en su odio hacia Hércules, le hizo pasar un acceso de locura durante el cual mató a su mujer y a sus hijos. Horrorizado y con remordimientos por este acto, Hércules se habría suicidado, pero el oráculo de Delfos le comunicó que podría purgar su delito convirtiéndose en sirviente de su primo Euristeo, rey de Micenas. Euristeo, compelido por Hera, le impuso el desafío de afrontar doce difíciles pruebas, los doce trabajos de Hércules.
Los doce trabajos
La primera prueba fue matar al león de Nemea, un animal al que no podía herirle arma alguna. Hércules primero aturdió al león con su garrote y después lo estranguló. En su segunda prueba mató a la Hidra, que vivía en un pantano en Lerna. Este monstruo tenía nueve cabezas. Una cabeza era inmortal y, cuando le cortaban cualquiera de las otras, crecían dos en su lugar. Hércules quemó cada cuello mortal con una antorcha para impedir que crecieran las dos cabezas y sepultó la cabeza inmortal bajo una roca. Después mojó sus flechas en la sangre de la Hidra para envenenarlas. La siguiente prueba de Hércules fue capturar viva a una cierva con cuernos de oro y pezuñas de bronce que estaba consagrada a Ártemis, diosa de la caza, y la cuarta prueba consistió en cazar a un gran jabalí cuya guarida estaba en el monte Erimanto. A continuación, Hércules tuvo que limpiar en un día la suciedad acumulada durante treinta años por miles de rebaños en los establos de Augias. Desvió el cauce de dos ríos, haciendo que corrieran por los establos. En su siguiente trabajo apartó una enorme bandada de aves de picos, garras y alas de bronce que vivían junto al lago Estínfalo y atacaban a las gentes del lugar, y devastaban sus campos y cosechas. Para cumplir su séptimo trabajo, Hércules entregó a Euristeo un toro furioso que Poseidón, dios del mar, había enviado para aterrorizar a Creta. Para recuperar las yeguas de Diomedes, rey de Tracia, que se alimentaban de carne humana, Hércules capturó al rey, se lo ofreció como alimento a las yeguas y después las condujo hacia Micenas. Hipólita, reina de las amazonas, deseaba ayudar a Hércules en su noveno trabajo. Cuando Hipólita estaba a punto de dar a Hércules su cinturón, que Euristeo quería para su hija, Hera dijo a las amazonas que Hércules intentaba raptar a la reina y estas lo atacaron. Entonces el héroe mató a Hipólita, creyendo que era responsable del consiguiente ataque, y escapó llevándose el cinturón. En su camino a la isla de Eritia para capturar los bueyes de Gerión, el monstruo de tres cabezas, Hércules erigió dos grandes columnas (los peñones de Gibraltar y de Ceuta, que bordean ahora el estrecho de Gibraltar, y que se representan en el escudo de la ciudad de Cádiz) como monumentos conmemorativos de su hazaña. Después de que Hércules se llevara los bueyes, fue a buscar las manzanas de oro de las hespérides pero como no sabía dónde estaban esas manzanas, pidió ayuda a Atlas, padre de las hespérides. Atlas accedió a ayudarlo si Hércules, sostenía el mundo sobre sus hombros, mientras él conseguía las manzanas. El último y más difícil trabajo de Hércules fue capturar a Cerbero, el perro de los infiernos. Hades, dios de los muertos, dio permiso a Hércules para llevarse al animal siempre que no usara armas. Hércules capturó a Cerbero, lo llevó a Micenas y lo devolvió al Hades.
Muerte del héroe
Después Hércules se casó con Deyanira, a la que obtuvo de Anteo, hijo de Poseidón, dios del mar. Cuando el centauro Neso atacó a Deyanira, Hércules lo hirió con una flecha de las que había envenenado con la sangre de Hidra. El centauro moribundo dijo a Deyanira que tomara un poco de su sangre que, según él, era un poderoso filtro de amor, pero era un veneno. Creyendo que Hércules se había enamorado de la princesa Yole, Deyanira le envió una túnica mojada con la sangre. Cuando se la puso, el dolor causado por el veneno fue tan grande que se mató arrojándose a una pira funeraria. Después de su muerte, los dioses lo llevaron al Olimpo y lo casaron con Hebe, diosa de la juventud.
Los griegos veneraron a Hércules como un dios y como un héroe mortal. Se le solía representar como un hombre fuerte y musculoso, vestido con una piel de león y armado de un garrote. La estatua más famosa del mítico héroe está en el Museo Nacional de Nápoles.
Jasón: hijo de Esón, rey de Yolco. Cuando Pelias, hermanastro de Esón, le arrebató el trono, Jasón, legítimo heredero, aún un niño, fue enviado al cuidado del centauro Quirón. Alcanzada la edad viril, volvió resueltamente a Grecia para recuperar su reino. Pelias simuló estar dispuesto a dejar el trono, pero dijo que el joven debía emprender primero la búsqueda del vellocino de oro, que era legítima propiedad de su familia. Pelias no creía que Jasón pudiera salir airoso de esta búsqueda ni que regresara vivo, pero el joven supo burlar todos los peligros que se le presentaron. Jasón reunió una tripulación de jóvenes heroicos de todas partes de Grecia para que zarparan con él en la nave Argo. Después de un viaje de inmensos peligros, los Argonautas llegaron a Cólquida, el país donde el rey Eetes guardaba el vellocino de oro. Eetes estuvo de acuerdo con entregárselo si Jasón conseguía ungir a dos toros con patas de bronce que echaban fuego por la boca, y sembraba los dientes del dragón que Cadmo, el fundador de Tebas, había matado tiempo atrás. De los dientes brotó una cosecha de hombres armados que se volvieron contra Jasón.
Jasón llevó a cabo su proeza con la ayuda de la hechicera Medea, la hija del rey. Sin que éste lo supiera, la diosa Hera había intervenido a su favor haciendo que Medea se enamorara de él. La maga le dio a Jasón una pócima para rociar sus armas que le harían invencible el día de su prueba, y lo ayudó a robar el vellocino esa noche, hechizando al dragón insomne que lo custodiaba. A cambio de su ayuda, Jasón prometió que amaría siempre a Medea y que se casaría con ella en cuanto estuvieran de regreso y a salvo en Grecia. Llevando el vellocino y acompañado por Medea, Jasón y los Argonautas se las ingeniaron para escapar de Eetes.
Al llegar a Grecia, la tripulación se dispersó, y Jasón y Medea entregaron el vellocino de oro a Pelias. En ausencia de Jasón, Pelias había obligado a Esón a matarse y su madre había muerto de pena. Para vengar esas muertes, Jasón le pidió ayuda a Medea; ésta engañó a las hijas de Pelias haciendo que mataran a su padre y después ella y Jasón se fueron a Corinto, donde tuvieron dos hijos. En lugar de demostrar gratitud a Medea por todo lo que le había dado, Jasón la traicionó, casándose con la hija del rey de Corinto. Presa de la desesperación, Medea empleó sus recursos de hechicera para matar a la novia. Después, temiendo que sus hijos pudieran quedarse solos y que cualquier extraño los maltratara, ella los mató. Cuando el furioso Jasón estaba dispuesto a matarla, ella escapó en un carro tirado por dragones.
Aquiles: el mayor de los guerreros griegos en la guerra de Troya. Era hijo de la ninfa del mar, Tetis, y de Peleo, rey de los mirmidones de Tesalia. Cuando era un niño su madre lo sumergió en el Éstige para hacerlo inmortal. Las aguas lo hicieron invulnerable menos en el talón, por donde lo sostenía su madre. Aquiles libró muchas batallas durante el sitio de diez años a la ciudad de Troya. Cuando el rey miceno Agamenón tomó para sí a la doncella cautiva Briseida, Aquiles retiró a los mirmidones de la batalla y se encerró encolerizado en su tienda. Los troyanos, envalentonados por su ausencia, atacaron a los griegos y los forzaron a una retirada precipitada. Entonces Patroclo, amigo y compañero de Aquiles, le pidió que le prestara su armadura y le dejara avanzar con los mirmidones a la batalla. Aquiles aceptó. Cuando el príncipe troyano Héctor mató a Patroclo, el desconsolado Aquiles volvió a la batalla, mató a Héctor y arrastró su cuerpo triunfante detrás de su carro. Más tarde permitió a Príamo, rey de Troya, rescatar el cuerpo de Héctor. Aquiles peleó su última batalla con Memnón, rey de los etíopes. Después de matar al rey, Aquiles condujo a los griegos hacia los muros de Troya. Allí fue mortalmente herido en el talón por Paris. La disputa entre Aquiles y Agamenón, la batalla posterior y el rescate del cuerpo de Héctor son narrados en la Iliada.
Ulises u Odiseo: héroe griego, gobernador de la isla de Ítaca y uno de los jefes del ejército griego durante la guerra de Troya. Homero, en la Odisea, narra las aventuras de Odiseo y su final regreso al hogar diez años después de la caída de Troya. Inicialmente, se le mencionaba como hijo de Laertes, rey de Ítaca, aunque en la tradición posterior se consideró a Sísifo, rey de Corinto, como su padre real. Su madre se habría casado posteriormente con Laertes. Al principio Odiseo se negó a acompañar a los griegos a Troya, y se fingió loco, sembrando sus campos con sal, pero sus compañeros pusieron a su hijo Telémaco a que arara los campos y, entonces, se vio obligado a admitir su engaño y se reunió con el ejército invasor. En la Iliada de Homero, aparece como un guerrero valiente, sagaz y astuto, y se le concede la famosa armadura del guerrero griego Aquiles cuando éste muere. Odiseo fue a buscar a Neoptólemo y Filoctetes para que participaran en la fase final del conflicto. En la Odisea se dice que él propuso la estratagema del Caballo de Troya, recurso mediante el cual se conquistó la ciudad.
En las obras de los escritores clásicos posteriores, especialmente en las del poeta griego Píndaro, el dramaturgo griego Eurípides y el poeta romano Virgilio, Odiseo aparece caracterizado como un político cobarde e intrigante. Su nombre latino es Ulises.
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