Filosofía y Ciencia
Marx
ALIENACIÓN E IDEOLOGÍA
EN EL PENSAMIENTO MARXISTA:
KARL MARX.
(1818-1883)
S.XIX.
1. INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO DE KARL MARX.
1.1. EL IDEALISMO ALEMÁN.
* ¿ Qué evolución experimentó la filosofía después de Kant?
Todo el período histórico comprendido entre finales del siglo XVIII y el primer cuarto del siglo XIX estará dominado por el mayor intento especulativo de la historia del pensamiento occidental: el denominado Idealismo Romántico Alemán, cuyos principales representantes son los filósofos J.G. Fichte (1763-1814), F.W.J. Shelling (1775-1854) y G.W. Friedrich Hegel ( 1770-1831), así como el poeta F.Hölderlin (1770-1843).
Kant se había planteado la tarea de construir una filosofía sistemática. Pero, a juicio de los idealistas alemanes, no había llegado a cumplir este objetivo: el concepto de cosa en sí aparecía como una barrera infranqueable para el avance del conocimiento; además Kant había separado de tal manera razón teórica y práctica, Mundo de la Naturaleza y Mundo de la Libertad Moral que, partiendo de sus presupuestos, parecía imposible dar una visión unitaria de la razón.
Ciertamente, en la última crítica ( Crítica del Juicio ), Kant presentaba al Arte y a la Historia como lugar de unificación de ambos usos de la razón, pero de un modo a todas luces insuficiente. El idealismo alemán pues, trató de llevar a cabo el proyecto de construir la filosofía como SISTEMA total del pensamiento y ofrecer un concepto unitario, es decir, absoluto de la razón.
Kant nunca aceptó esta propuesta: para él las Críticas eran ya el sistema de la filosofía; todo intento que tratara de ir más allá recaería inevitablemente en la peor de las metafísicas. Pero es necesario reconocer que su propia filosofía ofreció un claro punto de apoyo para la reflexión desarrollada posteriormente por estos pensadores.
1.1.1. PUNTO DE PARTIDA DEL IDEALISMO ALEMÁN.
El punto de partida del Idealismo Alemán es el siguiente: si todo el conocimiento de la razón hace referencia sólo a los fenómenos y no a la esencia de los objetos (noúmenos o cosas en sí), como ha señalado Kant, ¿ por qué suponer que las cosas en sí mismas existen más allá de los fenómenos?
En consecuencia, ahora sólo queda la razón del Sujeto o Yo Trascendental, el puro pensamiento, que estructura mediante principios a priori los fenómenos, esto es, los objetos.
El Sujeto determina totalmente la estructura del Objeto, por lo que Pensar y Ser coinciden totalmente y no son sino dos manifestaciones del Yo Absoluto o de la Razón Infinita.
¿Cómo es esto posible? ¿Cómo puede ser puesto el Objeto por el Sujeto?
La explicación es la siguiente: el Yo es esencialmente autorreflexión o pensamiento de sí mismo. Pero sólo puede pensarse a sí mismo si sufre una escisión interna, es decir, si sale de sí mismo para, enfrentándose a sí, como si de un “espejo metafísico” se tratara, autorreconocerse en lo reflejado. Es en esta escisión del Yo o Sujeto Absoluto donde éste constituye o pone al objeto, y no parcialmente, como en la filosofía kantiana, sino totalmente, absolutamente.
Si pensar (Sujeto) y ser (Objeto) coinciden totalmente, la vieja tesis de Parménides y los racionalistas se ha hecho por fin realidad. Ahora es posible construir una filosofía que sea un sistema deductivo de conceptos, que permita, mediante un simple discurso lógico-racional y a priori de conceptos puros del pensamiento, reproducir la estructura total del ser. Y esto significa que la filosofía no es ya saber secundario, desplazado, superado por las ciencias, como Kant suponía, sino que es la CIENCIA ABSOLUTA , a la que las demás están subordinadas, pues no constituyen sino momentos parciales dentro del sistema total del pensamiento.
Por otra parte, si la razón es Absoluta, no puede haber en ella separación entre razón teórica (Naturaleza, necesidad) y razón práctica (Moral, libertad), sino que ambas han de sintetizarse: el ideal moral, el Bien Supremo Kantiano y la libertad han de realizarse de algún modo en lo real.
Los idealistas alemanes consideran que es en la Historia donde la razón se realiza, mediante un proceso infinito de acercamiento al ideal moral, a la libertad, en el que son superados continuamente las contradicciones y obstáculos que encuentra la libertad en su avance. Así, la razón adquiere un carácter dinámico, activo e histórico. ( Texto nº 11 ).
1.2. G.W. FRIEDRICH HEGEL ( 1770-1831).
Nació en Stuttgart, capital del ducado de Württemberg, en Alemania del Sur. Es el máximo representante del Idealismo Alemán, que adquiere en él su expresión definitiva. La filosofía hegeliana será el punto de partida del pensamiento marxista, por lo que es necesario resumir brevemente los conceptos fundamentales de la misma.
1.2.1. EL ABSOLUTO.
Asumiendo los presupuesto idealista, ya expuestos, Hegel considera que pensar y ser coinciden absolutamente, por lo que el objeto, es decir, toda la realidad, no es sino el lugar donde se despliega el Yo Absoluto ( al que Hegel denomina también con los nombres de “La Idea”, “La Razón”, “Lo Absoluto”, “Es Espíritu”, “ Lo Infinito” o simplemente “Dios” ). Por consiguiente, todos los fenómenos de la realidad ( la Naturaleza, la Historia, los Estados, los Pueblos, el Arte, la Religión, los Sistemas Filosóficos. ) no son sino manifestaciones del Absoluto, la Idea o la Razón, etapas que atraviesa éste a lo largo de su desarrollo. Por eso Hegel afirma que “todo lo racional es real y todo lo real es racional “.
Como vemos, para Hegel la idea platónica no está separada del mundo, sino que precisamente se manifiesta en los fenómenos que forman parte de éste.
1.2.2. LA FILOSOFÍA.
Para Hegel, la filosofía es un saber racional y tiene como misión la de comprender conceptualmente este proceso de desarrollo de la Razón Absoluta y justificarlo teóricamente una vez que ha tenido lugar. (“La lechuza de Minerva levanta su vuelo en el crepúsculo” - señala enigmáticamente Hegel -) ( Texto nº 11 ).
1.2.3. LA REALIDAD.
Si la Razón, el Infinito o el Absoluto se despliega en la realidad, no puede ser estático, sino que se halla en movimiento, en continuo devenir. En consecuencia, el movimiento de la realidad no es sino un reflejo del movimiento y autodespliegue lógico del Absoluto mismo. Y además, por ser proceso, el Absoluto sólo llega a desarrollarse plenamente al final de ese devenir. Por eso Hegel afirma que “lo verdadero es el todo”; cada fenómeno, cada objeto cobra sentido como parte de esa totalidad en que se autodespliega la Razón Absoluta.
Ciertamente en ese proceso de autodesarrollo del Espíritu hay siempre contradicciones, luchas entre los fenómenos, no importa: esas contradicciones son momentos necesarios para que el Absoluto pueda desplegarse completamente, por lo que quedan plenamente justificadas. Sin ellas, el Absoluto no se desarrollaría. Por ello Hegel afirma que la contradicción, lo negativo, es la esencia misma de la realidad y el motor que impulsa su movimiento. La realidad es, pues, para Hegel esencialmente contradictoria, es decir, dialéctica.
1.2.4. LA DIALÉCTICA.
Hemos dicho que el proceso de evolución que sigue el despliegue del Absoluto o la Idea puede ser comprendido teóricamente por la filosofía (ver punto 1.2.1.). Al método filosófico que permite reproducir ese proceso lo denomina Hegel dialéctica.
Puesto que el desarrollo de la idea en la realidad tiene lugar mediante contradicciones, también considera Hegel que el método dialéctico ha de renunciar al principio lógico de contradicción y basarse en la contradicción pura y simple. Por eso, los tres principales momentos de ese método son los siguientes:
a) Momento de TESIS: Una determinada realidad existe de modo inmediato, es decir, como pura posición.
b) Momento de ANTÍTESIS: Esa realidad exige un momento contrapuesto, que constituye su negación; por decirlo de algún modo, esa realidad sale de sí misma, “se pierde”en su opuesto. Es un momento pues, de “desgarramiento”, de escisión, que Hegel denomina “momento de alienación o de extrañamiento”. ( Texto nº 11 ).
c) Momento de SÍNTESIS O SUPERACIÓN: Los dos momentos anteriores son englobados en una unidad superior, que los contiene y en el que quedan integradas. Esta, a su vez, sufre el mismo proceso.
El momento dialéctico se aplica tanto a la comprensión de los procesos de la Naturaleza (ej. Tesis: fuerza activa; Antítesis: fuerza repulsiva; Síntesis: gravitación ), como a los procesos del desarrollo humano (ej. Tesis: hombre; Antítesis: naturaleza - salida de sí del hombre en el trabajo-; Síntesis: producto elaborado ). (Texto nº 16 ).
Como puede comprobarse, para Hegel la dialéctica no es sólo un método lógico o racional, sino también la ontología misma, puesto que el discurso racional, lógico del pensamiento no hace sino reproducir el proceso de desarrollo de la realidad, en función de la identidad existente entre pensar y ser.
1.3. LA IZQUIERDA Y LA DERECHA HEGELIANAS.
A la muerte de Hegel la filosofía se dividió en dos grandes corrientes:
a) La denominada Derecha Hegeliana, que interpretaba el pensamiento de Hegel desde un punto de vista teológico, identificando el Absoluto o Razón con Dios. El principal representante de esta corriente es Bruno Bauer ( fallecido en 1882).
b) La denominada Izquierda Hegeliana, que retoma el factor crítico-dialéctico que existe en la filosofía de Hegel, es decir, en las ideas de negatividad y contradicción como motores del desarrollo de la realidad. Desde estos presupuestos criticarán la Teología, el Derecho y la Sociedad. Sus principales representantes son D.F. Strauss (fallec. 1874 ), Max Stirner (fallec. 1856) y Ludwig Feuerbach (1804-1872). A este grupo se adscribe el joven Marx. La influencia que sobre él ejercerá el pensamiento de Feuerbach será muy importante. ( Texto nº 12 ).
1.4. LUDWIG FEUERBACH ( 1804 - 1872 ).
La obra principal de L. Feuerbach es La esencia del cristianismo ( 1841 ), donde lleva a cabo una crítica radical de la filosofía de Hegel. Para Feuerbach, el idealismo hegeliano no es sino Teología enmascarada.
Ahora bien, para Feuerbach, los “misterios” de la Teología pueden explicarse perfectamente desde la Antropología, puesto que el concepto central de esa esencia, “Dios”, no es sino expresión de la alienación religiosa que sufre el hombre. ¿ En qué consiste esta alienación ?
El hombre, según Feuerbach, posee esencialmente una serie de cualidades, como amor, bondad, nobleza, etc., pero ha proyectado fuera de sí cualidades, elevándolas al infinito; luego se ha alienado, se ha perdido a sí mismo en esa esencia infinita, en la que no es capaz de reconocerse. Por consiguiente, la esencia de Dios no es sino esencia humana proyectada en el más allá.
Feuerbach considera que es necesario superar esa alienación y reivindicar para el hombre las cualidades positivas perdidas, de modo que el “amor a Dios” se tranforme en “amor a la Humanidad” y el “amor a lo ideal” se convierta en “amor a la Naturaleza”, a la materia, a lo sensible. ( Texto nº 1,2,3,5,6. )
1.5. EL MARXISMO.
El marxismo es una compleja corriente de pensamiento, que posee diversas vertientes:
a) Una vertiente económico- sociológica, puesto que se presenta como una sociología “científica”, que trata de estudiar las causas (predominantemente económicas) de los cambios sociales.
b) Una vertiente humanista, puesto que el marxismo es, ante todo, una teoría del hombre que, denunciando la alienación que éste sufre a lo largo de la Historia, exige la
transformación práctico-revolucionaria de las condiciones socio-económicas que generan esa opresión.
c)Una vertiente crítico-filosófica, puesto que el marxismo aparece como una crítica de toda filosofía puramente idealista o conceptual, que se limite a explicar pasivamente la realidad. Para el marxismo la filosofía es, más bien, actividad, un “arma intelectual”, que permite luchar contra la explotación que sufre el ser humano.
Hay muchos “marxismos”(ej. del propio Marx, el de su compañero F. Engels, el “real” de la extinta URSS, el marxismo estructuralista, el marxismo de la Escuela de Frankfurt, el de J.P. Sartre, etc... )
2. KARL MARX: VIDA Y OBRAS.
Marx, nació en Tréveris, en 1818 y murió en Londres en 1883. Procedía de una familia burguesa, su padre era abogado. A los seis años fue bautizado en la Iglesia Evangélica. Estudió derecho en Bonn y Berlín. Muy joven comienza a estudiar la filosofía de Hegel e inicia su turbulento peregrinar por Europa, llegando a ser expulsado de algún país. Su obra literaria tiene una doble faceta, ya que el marxismo, corriente que recibe su nombre de Carlos Marx, sin embargo, esta corriente se fundamenta en un grupo de obras que fueron escritas por Marx y Engels (1820 - 1895). Este último conoció a Marx en París y su amistad se prolongó durante la vida de ambos, fruto de ésta amistad ambos publicaron obras que forman el núcleo central de la ideología marxista: La Ideología Alemana (1846), La Sagrada Familia (1845), El Manifiesto del Partido Comunista (1848 ) y Manuscritos: Economía y Filosofía (1844).
¿Qué influencias encontramos en la obra de Marx?
a) En primer lugar, la influencia de la filosofía clásica idealista alemana, especialmente del pensamiento de Hegel.
b) En segundo lugar, la influencia del materialismo y empirismo ilustrado anglo-francés del siglo XVIII.
c) En tercer lugar, la influencia de la filosofía de J.J. Rousseau y de los denominados “socialista utópicos”: R.Owen, Saint - Simon, Ch. Fourier, etc...
d) En cuarto lugar, la influencia de los economistas clásicos: J. Stuart Mill, Ouesnay, David Ricardo, Adam Smith...
e) En quinto y último lugar, la influencia de los revolucionarios avances de las nuevas ciencias experimentales, así como de las recientes teorías de la evolución por selección natural (Ch.Darwin ).
2.1. CRITICA MARXISTA AL IDEALISMO HEGELIANO Y AL MATERIALISMO DE FEUERBACH.
2.1.1. CRÍTICA AL IDEALISMO HEGELIANO.
Marx centra su crítica de la conciencia filosófica en la filosofía de Hegel, porque la obra de éste representa la expresión más madura de lo que es en realidad, a la vez que su pensamiento encierra el germen para una transformación de la filosofía. El punto de partida de la crítica de Marx a Hegel se centraliza en el concepto realidad y en los dos sentidos en que Hegel lo utiliza: la realidad como sujeto ya que Hegel reduce todo al puro pensar y la realidad como espíritu, ya que lo verdadero es el sujeto como espíritu. Además el idealismo hegeliano representa un pensamiento puramente teórico, sin embargo, el marxismo propone tanto la superación de la filosofía, como la demostración de que el saber no es sólo no primariamente teoría, sino praxis.
Si la realidad no es sino un conjunto de fenómenos o apariencias, como supone Hegel, tras de los cuales se desarrolla paulatinamente la Razón Absoluta, las acciones de los sujetos pierden todo su sentido, no son nada por sí mismas, sino únicamente “hilos”que la razón emplea “astutamente”para autodesplegarse en la Historia. ( Texto nº 12).
Aún más: la teoría hegeliana permite justificar el orden social y político de cada momento histórico como un momento más dentro del desarrollo de la Idea. Así, las injusticias, la explotación humana, los crímenes más espantosos son interpretados por Hegel como simples “momentos negativos”, necesarios para un mejor despliegue del Absoluto, de la Razón. En consecuencia, concluye Marx, la filosofía hegeliana - pretendida expresión de la suprema racionalidad - no es sino una justificación racional de la más absoluta irracionalidad. Es una filosofía totalmente reaccionaria. ( Texto nº 7 ).
Pero la filosofía de Hegel puede ser interpretada de otra manera, totalmente revolucionaria. Según Hegel, “todo lo racional es real y todo lo real es racional” pero, según Marx, esto no significa que todo lo racional sea real ya, en el presente momento histórico. Más bien, es necesario racionalizar lo real, es decir, hacer real lo que puede y debe serlo. Por tanto, la filosofía no puede ser ya una interpretación justificadora de la realidad, sino que ha de criticarla en su injusticia, transformándola prácticamente, revolucionariamente, mediante la acción concreta ( la praxis ). Como puede verse, para Marx, el cambio revolucionario no supone sino la transformación de lo real de conformidad con lo ideal, con lo racional. ( Texto nº 1 y 7 ).
Marx considera que el componente revolucionario de la filosofía hegeliana radica precisamente en la dialéctica, pues ella implica que no hay nada fijado en la realidad, sino que todo se halla sometido a cambio, ya que contiene en sí mismo su negación.
No obstante, es necesario invertir la dialéctica de Hegel, pues en su sistema se presenta “cabeza abajo”, como un simple movimiento de conceptos, de la Idea.
Frente a Hegel, Marx considera que la dialéctica es el movimiento mismo de la realidad y no del Concepto. La realidad, que es material, se halla en contínuo movimiento o devenir y ese movimiento se debe a su esencia básicamente contradictoria. Por ello, Marx aplicará el método dialéctico ( Tesis, Antítesis y Síntesis ) al estudio de la Economía, de la Sociedad y de la Historia. Es lo que se conoce con el nombre de Materialismo histórico. F. Engels, por su parte, aplicará la dialéctica al estudio de la Naturaleza; es lo que se conoce con el nombre de Materialismo dialéctico.
2.1.2. LA CRÍTICA AL MATERIALISMO DE FEUERBACH.
Marx aprecia enormemente la obra de Feuerbach, puesto que, a su juicio, tiene el mérito de haber reivindicado el materialismo y haber analizado la alienación religiosa del hombre, por lo que constituye la negación de la filosofía de Hegel. Pero Marx considera que el materialismo de Feuerbach ha cometido muchos errores y ha de ser, por tanto superado a su vez por un materialismo teóricamente más ponderado que, como se ha dicho, no abandone la dialéctica hegeliana, sino que la asuma, invirtiéndola.
Resumiendo: Para Marx, el materialismo de Feuerbach tiene los siguientes defectos:
a) Es un materialismo mecanicista. La naturaleza se explica por medio de causas mecánicas.
b) Porque dicho materialismo es incapaz de concebir el mundo como un proceso, como una materia sujeta a desarrollo histórico.
c) El hombre, como ser natural y sensible, es interpretado como objeto sensible, es decir, no Activo-Práctico y por tanto, sólo contemplativo.
Esa crítica la lleva a cabo Marx en su XI Tesis sobre Feuerbach. Pasemos a analizarlas:
- Tesis 1ª y 5ª.
Marx critica el burdo materialismo sensualista de Feuerbach, heredado del materialismo de los filósofos ilustrados franceses del S.XVIII. ( La Mettrie, D´Holbach, Helvetius). Es un materialismo inmovilista, pasivo, para el que el conocimiento se reduce a la simple receptividad o contemplación teórica del objeto, por parte del sujeto.
Por eso ha sido el Idealismo Hegeliano el que ha tenido que reivindicar una concepción dinámica ( dialéctica ) de la realidad; pero el idealismo ha cometido el error de plantear esa actividad sólo conceptualmente, espiritualmente, por lo que es una actividad vacía, alejada de lo real. Es necesario, por tanto, plantear un concepto dinámico, es decir, dialéctico del materialismo, que considere al objeto como cosa, en la que se plasma la actividad práctica del sujeto ( a la que Marx denomina “praxis”), actividad mediante la que éste transforma creadoramente, de conformidad con lo ideal, la naturaleza.
El concepto que del “hombre”tiene Feuerbach es erróneo: para él, el hombre es un ser teórico, contemplativo y toda actividad práctica es una actividad inferior, mercantilista, judía, indigna del hombre. Pero ¿ y si el hombre no fuera ni un ser teórico ni un ser práctico, ni únicamente espiritual ni únicamente sensible, sino un ser que pone en práctica su pensamiento en lo real, tranformándolo, mediante una actividad sensorial-humana práctica? ( Texto nº 2 ).
- Tesis 2ª.
Si es en el mundo real donde el hombre, mediante la praxis, hace real su pensamiento, la verdad no es un problema teórico, sino práctico: es en la realidad donde se prueba la verdad de los conceptos. Pretender demostrar la verdad de esos conceptos al margen de la praxis, como hacen Hegel o Feuerbach, es caer en un vacuo escolástico. ( Texto nº 3 ).
- Tesis 3ª.
Marx pasa ahora a analizar el socialismo utópico. ¿ Por qué ha fracasado en sus intentos de reforzar la sociedad? Porque no ha sabido ver que el hombre no es sólo un ser teórico, sino también práctico, activo. Por el mismo activo ha fracasado también todos los intentos puramente teóricos de reformar la sociedad que ha habido en filosofía. Siempre han cometido el mismo error: el cambio que propugnaban era meramente teórico, de modo que, para cambiar la sociedad es necesario educar teóricamente al hombre. Pero ¿quién educa a los educadores ? Es necesario crear una casta de educadores, separada de la sociedad ( Platón ), para llevar a cabo esa labor, y con ello se reintroduce la desigualdad en la sociedad ( Texto nº 4).
Cuando los transformen las injustas circunstancias objetivas de su existencia (condiciones objetivas de una revolución ), y cuando ellos mismos cambien interiormente (condiciones subjetivas de una revolución).
- Tesis 4ª y 7ª.
Pasa ahora a criticar Marx el análisis que de la alienación religiosa hace Feuerbach. Feuerbach ha visto que el hombre aliena su esencia en el más allá, el mundo religioso y trata de retrotraer esa esencia a la “tierra”. Pero no ha estudiado porqué el hombre se enajena en el más allá, cuáles son las causas reales que hacen al hombre desgraciado en la tierra. No ha visto que si el hombre se aliena en el más allá, si tiene sentimiento religioso, es porque no es feliz, porque está desgarrado, alienado por circunstancias socio-económicas injustas en la tierra misma. El sentimiento religioso es, pues, un producto social, surge de una determinada forma social alienada y opresora. (Por eso el hombre cree en una “Sagrada Familia” feliz, porque es infeliz en la familia burguesa real. Sólo superado ésta será posible eliminar aquella).
Hay que analizar pues, las condiciones alienantes que sufre el hombre en la tierra y procurar transformarlas, y ésta es la condición previa para cualquier otra posible liberación del hombre. (Texto nº 5).
- Tesis 6ª, 8ª, 9ª y 10ª.
Para superar la alienación religiosa, Feuerbach trata de recuperar la esencia humana proyectada en el más allá. Pero a la hora de interpretar esa esencia se equivoca una vez más. En efecto, la esencia humana no es, como él supone, un concepto abstracto (“la Humanidad”), un género lógico “mudo”, que une sólo naturalmente a los individuos, los cuales estarían aislados, separados entre sí, fuera de todo contexto histórico, como “sociedad civil”. La esencia humana es algo mucho más concreto: es el conjunto de relaciones sociales y económicas que establecen prácticamente los hombres entre sí a lo largo de la historia, participando en esas relaciones tanto el individuo humano concreto como el conjunto de la sociedad en una relación total dialéctica (hombre-sociedad).
Sólo en el marco histórico concreto de esas relaciones sociales y económicas será posible superar la alienación del hombre mediante la transformación práctica de la misma. (Texto nº 6).
- Tesis 11º.
Para Marx el papel de la filosofía es claro y tajante: debe convertirse en práctica, ponerse al servicio del hombre para liberarlo de la alienación a la que se ve sometido. La filosofía debe centrarse en el estudio del mundo real, realidad empírica y material para sentar las bases de la transformación activa de esa realidad. Por eso integra la Praxis como elemento primordial de la filosofía. (Texto nº 7).
Así pues, tanto el idealismo hegeliano como el materialismo de Feuerbach tienen que ser transformados y superados. Frente a la conversión filosófica del mundo, hay que mundanizar la filosofía.
3. EL SER DEL HOMBRE Y EL HUMANISMO MARXISTA.
La crítica de las tesis de Feuerbach pone de manifiesto que es necesario llevar a cabo primeramente un análisis de la experiencia real del hombre y de las injustas condiciones socio-económicas de esa existencia, que implica necesariamente su alienación, es decir, tanto la pérdida de sí mismo como de su dignidad.
Los Orígenes del ser o de la naturaleza del hombre encuentran su raíz según Marx, en:
- En su crítica al idealismo de Hegel y al materialismo de Feuerbach.
- En la explicación de la posibilidad de la alienación a partir de la actividad- productiva o trabajo del hombre.
- En la necesidad de una superación de las formas de alienación.
En su obra de juventud Manuscritos económico-filosóficos ( 1844) Marx expone su concepto de hombre.
Para Marx, el hombre en un ser que carece de una esencia definitivamente fijada; es, más bien, un ser activo , que mediante su trabajo (praxis) y en su relación social con los otros hombres, transforma prácticamente la naturaleza; así conquista paulatinamente su esencia, se “da” un ser. (Texto nº 7).
3.1 EL SER DEL HOMBRE.
La concepción marxista sobre la naturaleza del hombre se puede recoger en cinco afirmaciones o tesis generales:
a) El hombre es un ser natural y ser humano:
1) En cuanto ser natural está dotado de fuerzas naturales, su naturaleza es activa, pero es a la vez un ser pasivo, en cuanto que él mismo es objeto de otro ser.
2) En cuanto ser natural humano, el hombre tiene su acto de nacimiento, la historia, ya que para Marx la “Historia es la verdadera historia natural del hombre”, en la que se lleva a cabo “la conversión de la naturaleza del hombre”.
b) El trabajo constituye la esencia del hombre o producción, entendido como ACTIVIDAD-PRÁCTICO-PRODUCTIVA y expresa la naturaleza del hombre lo cual le distingue de los animales.
( Este concepto de producción o Praxis se constituye así en el centro y vertebración del ser del hombre y del resto de los órdenes o ámbitos de la realidad).
1) En la praxis tiene lugar la apertura del hombre al Mundo y a la Realidad.
2) Mediante la praxis el hombre realiza y desarrolla su ser en la Historia, (que es un proceso real práctico).
3) La praxis configura la vida social.
4) En la praxis encuentra su origen el problema de la Naturaleza del Saber, del Conocimiento y de la Verdad.
5) En la praxis y mediante la praxis encuentra una solución el hombre a los problemas y también a las pseudocuestiones.
c) El hombre además de ser un animal sociable se constituye y consiste en la sociedad.
d) La naturaleza del hombre es la producción de su vida, pero esta producción se constituye en una doble relación:
1) Relación natural.
2) Relación social.
e) Por último, Marx afirma que “ la esencia humana es el conjunto de las relaciones sociales”.
En esta labor transformadora del mundo hay, según Marx, una alienación, es decir, una salida de sí mismo del hombre en la Naturaleza y en la Sociedad, pero esa alienación tiene un sentido altamente positivo. En efecto: mediante esa salida fuera de sí el hombre vuelve a sí mismo enriquecido por la relación que ha mantenido con la Naturaleza y los demás seres humanos.
Pero, con el advenimiento de la sociedad capitalista y de la propiedad privada, el hombre ha sufrido una alienación radical, que ha afectado negativamente a todas sus relaciones con la Naturaleza y los demás hombres.
En esa sociedad, el trabajo, que debiera ser la máxima manifestación de la capacidad creadora del hombre es justamente el lugar donde acaece la máxima desrrealización y opresión del sujeto humano ( Texto nº 15).
3.2. EL HUMANISMO MARXISTA.
Para el marxismo es necesario recoger un triple sentido de humanismo:
a)El marxismo puede considerarse un humanismo en cuanto se promueve una crítica y lucha contra la alienación del hombre, que pretende acabar con la explotación y busca la liberación del hombre.
b) El marxismo puede considerarse un humanismo, ya que niega la existencia de un ser distinto y superior a la naturaleza y al hombre. ( La negación de Dios)
c) En cuanto que Marx afirma que el hombre es el principio de la sociedad, es el sujeto de la historia, y en consecuencia el principio teórico-explicativo de su concepción del mundo y de la teoría de la historia, el marxismo puede ser considerado un humanismo.
4. LA ALIENACIÓN.
Para el marxismo la alienación es la expropiación de la libertad, capacidad de pensar y el trabajo del hombre a causa del sistema económico capitalista en el que se ve inmerso.
4.1. EL CONCEPTO DE ALIENACIÓN.
El significado de éste término tiene un triple origen:
a) Económico: Transición o venta de una propiedad de una persona a otra.
b) Jurídico: Transferencia que el hombre hace de su libertad a la sociedad.
c) Teológico: Acción de Dios en que la crea y produce el mundo.
Además toda alienación para que se dé requiere:
a) Una dualidad de elementos o polos
b) La acción de uno de los elementos por la que se pone en relación con el otro.
c) La forma peculiar de entender esa relación.
d) El estado o situación en la que el elemento activo ( polo activo-productivo) se encuentra en relación con el polo que recibe la acción productivo- transformadora. .
Todo esto demuestra la complejidad de este concepto, ya Marx tuvo que utilizar diferentes términos para comprender y expresar el concepto de alienación:
1) EXTERIORIZACIÓN: Es la acción en la que el polo subjetivo ( el sujeto o el hombre) activo productivo sale fuera de sí, se exterioriza, gracias a esta exteriorización entra en relación con otro.
2) ENAJENACIÓN: Si en esta exteriorización el polo subjetivo de alguna manera se desposee de algo de sí mismo (fuerza productora).
Resumiendo, ambos términos pueden ser recogidos en un sólo término; ENAJENACIÓN y con él se quiere significar sólo la acción relacional del polo subjetivo al polo objetivo, acción en la que el sujeto se expresa y manifiesta, es decir, en la acción
expresiva-productiva-transformadora, se desposee al menos de su fuerza productiva o trabajo.
3) ALIENACIÓN: El hecho o situación en la que el resultado o producto de la acción productiva-transformadora del sujeto o del hombre no le pertenece, sino que le pertenece a otro, y esta situación le resulta ajena y extraña al sujeto activo-productor.
Según Marx, el objeto que el trabajo produce, su producto, se enfrenta al productor como un objeto extraño, pero en esta situación alienada, lo alienado o extraño no es sólo producto, sino también el productor. ( El hombre es una mercancía ). ( Texto nº15,16,18).
4.2. FORMA DE ALIENACIÓN.
- ALIENACIÓN ECONÓMICA: Es la alienación básica y fundamental. Es una alienación estructural y radical de la sociedad capitalista. El carácter radical de la alienación económica promueve otras formas de alienación como son: la alienación social ( se levanta sobre la división de la sociedad en clases ) y la alienación política (se levanta entre la división de la “Sociedad Civil” y el “Estado”) ( Texto nº16)
En primer lugar, el hombre está alienado ( separado, desgarrado, extraño) respecto del producto de su propio trabajo. El trabajador ha creado el producto y se ha objetivado a sí mismo en el transformarlo. Pero ese producto le es arrebatado y pasa a ser propiedad de otro, del capitalista. En consecuencia, el hombre queda des-realizado, ya que el producto es la realidad misma del hombre hecha objeto.
Pero además el producto pasa a ser ahora algo abstracto, una mercancía, y para ingresar en el mercado, donde rige una implacable competencia regulada por la ley de la oferta y la demanda.
En ese mundo de abstracciones que es el mercado, el trabajador ya no se reconoce en su producto, que se le enfrenta como algo ajeno, extraño. El mundo capitalista de las mercancías, del dinero (la mercancía más abstracta de todas) es producto de la actividad humana, pero se le aparece al hombre como un poderoso mundo de “fetiches”, con poderes cuasi religiosos, a los que se ve sometido sin remedio.
En vez de dominar el hombre a la cosa, éstas han terminado por dominar al hombre (Texto nº 15 ).
Por otro lado, el hombre en la sociedad capitalista está alienado respecto de la Naturaleza. En su relación no alienada con la Naturaleza, el hombre recibe de ella inmediatamente medios de vida. En cambio, en la situación de explotación capitalista, el hombre ya no es “hombre”, sino “trabajador”, por lo que no ha de limitarse a producir aquello que necesita para la vida, sino lo que le interesa a otro, al capitalista, para el que la naturaleza es una propiedad, es decir, un puro medio para obtener el máximo beneficio posible.
Además, el hombre ya no recibe los víveres como producto inmediato de su actividad transformadora de la Naturaleza - lo que le permitiría alcanzar una plena satisfacción de todas sus necesidades -, sino que recibe un salario, medio a través del
cual el capitalista procura reducir al mínimo el nivel de gastos que le ocasiona el trabajador, y asegurarse, al mismo tiempo su subsistencia futura, al fin d e que sea posible continuar trabajando para producir riqueza de la que se apropia. ( Texto nº 16 ).
Así mismo, el trabajador sufre una alienación respecto de sí mismo, puesto que su actividad la vende a otro, que se apropia así, no sólo del producto de su trabajo, sino también de su libertad y creatividad.
El trabajador, al no tener nada que vender en el mercado, se obliga a vender su fuerza de trabajo, es decir, venderse a sí mismo, con lo que queda él también convertido en una mercancía, en una cosa más, y sometido a la feroz competencia que impone la ley de la oferta y la demanda. En consecuencia el hombre termina por perder su humanidad y queda reducido a ser un animal de carga, que sólo encuentra placer fuera del trabajo, es decir, en actividades no-humanas, sino bestiales. (Texto nº 17 y nº 13).
Por último, el hombre queda alienado respecto de los demás hombres, porque sólo se los ve como competidores o como explotadores. Las relaciones entre los hombres desaparecen paulatinamente, y quedan sustituidas por relaciones entre cosas (ej. relaciones monetarias).
Frente a esta terrible situación, la Economía se limita a analizar conceptos abstractos, como “Capital”, “Beneficio”, “Interés”, “Propiedad Privada”, “Competencia”, “Ley de Oferta y Demanda”, “Mercancía”, como si los objetos que éstos términos designan tuvieses subsistencia por sí mismos. Al no ir más allá de los fenómenos inmediatos, no es capaz de comprender su esencia, ni se percata de que tales conceptos enmascaran y ocultan la opresión, explotación y alienación del ser humano.
De manera que tales objetos son abstracciones ideológicas en las que se ha alienado la esencia humana y que, situadas en un mundo que parece subsistir por sí mismo sobre los hombres, les domina y les anula.
Como vemos, Marx ha llevado mucho más lejos la crítica a la alienación humana que lo hizo Feuerbach, pues no se limita a hacer una “Crítica del Cielo”, sino que lleva a cabo también una “crítica de la Tierra”. ( Texto nº 14 ).
-ALIENACIÓN RELIGIOSA: Es la alienación que se fundamenta en la injusticia, además, la religión es incapaz de solucionar los problemas del hombre y éste no puede esperar de ella su liberación. ( La sociedad oprimida tiene su compensación en el cielo).
- ALIENACIÓN FILOSÓFICA O IDEOLÓGICA: Como conjunto de representaciones e ideas, es una alienación con una singular fuerza y función ideológica. Y ello por dos razones: porque solo interpreta la realidad y además porque la interpreta mal.
5. EL CONCEPTO DE IDEOLOGÍA. LA ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD HUMANA.
Ahora bien, Marx sospecha que los conceptos de la Economía no son abstracciones aisladas. Otros conceptos como “Estado”, “Religión”, “Filosofía”, “Derecho”, “Moral”, etc..., que parecen flotar por encima de las cabezas humanas, formando un mundo aparte de entidades subsistentes por sí mismas, son también máscaras bajo las cuales se esconden relaciones injustas de opresión y alienación del hombre.
Por tanto, habría una alienación filosófica, jurídica, social, religiosa, moral... de los hombres en la sociedad capitalista, hallándose a la base de todas ellas la alienación económica ( estudiada en el apartada anterior), por ser la más importante. De modo que el trabajador explotado económicamente, carecería de derechos, ocuparía las capas más bajas de la sociedad, se le ofrecería la religión como consuelo para su miseria, “la religión es el opio del pueblo”, etc... (Texto nº 16).
Entendemos de un modo general el concepto de ideología, según Althusser: “como un sistema de representaciones ( imágenes, mitos, ideas o conceptos, según los casos), dotados de una existencia y de un papel histórico en el seno de una sociedad dada”.
Ahora bien, en la medida en que en la Ideología se expresa la realización del hombre con su mundo y su existencia social e histórica, la ideas o representaciones que expresan esta relación puede hacerlo de un modo adecuado, o bien, por el contrario, de un modo falso.
El marxismo va a mantener, al menos, las tres tesis siguientes, en relación con el conjunto de ideas o representaciones en que consiste la ideología:
a) Lo que piensan los hombres es producto de la sociedad en que viven, es decir, la conciencia (entendida como conjunto de representaciones), es un producto social.
b) La Ideología tiene una aceptación y sentido primario y casi exclusivamente negativo, en cuanto ideas falsas y fabricadas.
c) Los contenidos ideológicos de la conciencia (la religión, la moral, la política, etc...) no tienen sustantividad propia, ni historia propia, a pesar de que la conciencia ideológica se asemeja a las ideas.
Las formas ideológicas de la conciencia tienen como función ocultar, desfigurar, sublimar y suplantar, por eso dice Marx, que las ideologías se forman como enmascaramientos: de la realidad fundamentalmente económica; la clase social dominante “oculta” sus “verdaderos” propósitos por medio de una ideología. Pero la Ideología, además de ser ocultación y enmascaramiento de una realidad, puede ser revelación de esta realidad. También la Ideología puede servir como instrumento de lucha.
Ahora bien, en toda sociedad histórica, determinadas clases sociales, adueñándose del poder, se han apropiado del producto del trabajo de otras, encargadas de la producción económica. Por eso, a nivel económico, en toda sociedad han existido clases dominantes y clases dominadas. A nivel ideológico, esta situación se ha traducido en el hecho de que las clases dominantes han impuesto su propia ideología a las clases dominadas. Por eso, no hay UN Derecho, UN Estado, UNA Religión, UNA Moral, UNA Cultura, es decir, no hay un mundo de ideas independientes de la Historia humana, como sostenía el Idealismo Alemán, sino que, a lo largo de la Historia, han existido diferentes ideologías, según que clase social haya predominado económica y socialmente en un determinado momento histórico. Así, por ejemplo, ha existido una Ideología Esclavista, correspondiente a una economía esclavista, y a la que corresponderían un derecho esclavista, un Estado esclavista, una Religión esclavista, una Filosofía esclavista; o una Ideología Burguesa, a la que corresponde una economía capitalista, y un Derecho burgués, un Estado burgués, una Moral burguesa, una Religión burguesa (catolicismo), una Filosofía burguesa (Idealismo Hegeliano), etc...
Todas esas ideologías no tienen otra función, según Marx, que la de ocultar, disfrazar, la explotación real de una clase sobre otras, es decir, la alienación que el hombre ha sufrido en toda época histórica.
Por tanto, los conceptos de “Capital”, “Dinero”, “Mercado”, etc..., no son sino la ideología propia de la sociedad capitalista, y enmascaran las relaciones de la alienación económica que se dan en ese tipo de sociedad. (ver alienación económica ).
6. LA CONCEPCIÓN MATERIALISTA DE LA HISTORIA.
Marx ofrece una interpretación materialista de la estructura de la sociedad y de la Historia que, como se dijo anteriormente, recibe el nombre de Materialismo Histórico. Para Marx dos son los componentes básicos que forman la estructura de toda sociedad:
a) La infraestructura económica de esa sociedad, constituida por las relaciones de producción que establecen los miembros de esa sociedad. La infraestructura económica determina la división de la sociedad en diferentes clases sociales, que ocupan un puesto más o menos elevado en la jerarquía social según el grado en que participen de la distribución de la riqueza social, es decir, de los beneficios de la producción del trabajo.
b) La superestructura ideológica de esa sociedad, constituida por el reflejo ideológico que en la conciencia de los hombres que componen la sociedad tienen las relaciones económicas de producción. Así, cada clase social posee una determinada ideología, según sus particulares intereses económicos.
6.1. MATERIALISMO Y DIALÉCTICA.
Marx considera que las relaciones entre infraestructura económica y superestructura ideológica son dialécticas, es decir, ambas se condicionan mutuamente, aunque las relaciones económicas, por ser las más importantes, son determinantes.
Según Marx, el naturalismo realizado o humanismo, se distingue tanto del idealismo como del materialismo y es, al mismo tiempo, la verdad unificadora de ambos.
El marxismo en su significado crítico-filosófico, a llevado a cabo una teoría de la realidad mediante una crítica radical del idealismo y del materialismo mecanicista, realizando una verdadera superación de uno y otro, y que por ser una verdadera “superación dialéctica” se ha de entender como una originaria reexpansión teórica de la realidad. (Texto nº 9).
6.1.1. EL CONCEPTO MARXISTA DE DIALÉCTICA.
La dialéctica marxista no se representa ya, como la dialéctica hegeliana, como una sucesión de momentos especulativos, sino como resultado de una descripción empírica de lo real. Por lo tanto, la dialéctica marxista no se refiere al proceso de la idea, sino a la propia realidad. El uso de la dialéctica permite comprender el fenómeno de los cambios históricos ( materialismo histórico ) y los cambios naturales ( materialismo dialéctico ).
Todos estos cambios se hayan regidos por las tres grandes leyes dialécticas:
a) Ley del salto cualitativo o paso de la cantidad a la cualidad: Según esta ley, hay pequeños cambios cuantitativos en los objetos, y estos cambios pueden llegar a producir transformaciones cualitativas.
b) La ley de la unidad y lucha de los contrarios o Ley de la coincidencia de los opuestos: La realidad es esencialmente contradicción y oposición. Siempre se manifiesta como el enfrentamiento de los contrarios, de manera que la doctrina marxista enseña que el principio del dinamismo de la materia está provocado por los contrarios que se encuentran insertos en la misma materia en cuanto totalidad y en las realidades singulares en cuanto partes de esa totalidad.
c) Ley de la negación de la negación: La oposición de los contrarios en el enfrentamiento dialéctico se supera mediante la negación de la negación; es decir, el proceso dialéctico, siguiendo la filosofía hegeliana, consta de tres pasos: Tesis, Antítesis (negación de la tesis) y Síntesis (negación de la negación). En virtud de esa síntesis es como se realiza la evolución del universo que, para el marxismo, es siempre una evolución progresista. Por eso la evolución surge de lo simple a lo compuesto, de lo inferior a lo superior.
La realidad es, según el marxismo, dialéctica; y la dialéctica es una dialéctica material.
El cambio social se produce históricamente también de modo dialéctico, según Marx, ¿cómo?
a) TESIS: A todo grado de desarrollo de las fuerzas productivas de una determinada sociedad ( p. ej. feudal ), le corresponden unas determinadas relaciones de producción y de distribución de la riqueza ( p.ej. relaciones entre nobles y siervos ). Esa sociedad tiene la ideología de la clase dominante en ese momento.
b) ANTÍTESIS: Con el tiempo, las fuerzas productivas se desarrollan (p.ej. surgimiento de la burguesía) y la riqueza aumenta. Pero las relaciones de producción no han cambiado, y obstaculizan la adecuada distribución de la riqueza (p.ej. los burgueses, aunque poseen la riqueza social, siguen siendo dominados por los nobles). Surge así, un período de lucha social entre clases.
c) SÍNTESIS: Tras un período de cambio revolucionario, si triunfa en la lucha una nueva clase (p.ej. la burguesía), ésta accede al poder económico en la infraestructura social e impone una nueva ideología al conjunto de la sociedad.
El proceso continuará, según Marx, hasta que surja una clase que no posea una ideología que responda a sus intereses particulares, sino que corresponda a los intereses de toda la Humanidad. Esa clase social es el proletariado que, en lucha con la clase burguesa dominante, ha de tratar de transformar radicalmente la sociedad capitalista. Para ello ha de eliminarse la propiedad privada de los medios de producción (fábricas, talleres...), causa principal de la alienación, e instaurar un comunismo en el que el “tener”sea sustituido por el “ser” y el “amor a las cosas” por el “amor a los hombres”. Así acabará la prehistoria del hombre y empezará la Historia Universal del Ser Humano, en la que, tras la eliminación de las barreras nacionales, el hombre se enriquecerá a través de la multiplicidad de las relaciones sociales, recuperando el control sobre todas las estructuras abstractas que le oprimía. (Texto nº 8).
Marx critica muy duramente todo intento de reforma de la sociedad que sea simplemente idealista o se limite a criticar las injusticias existentes, sin pasar a la acción concreta, como proponen los hegelianos de derecha, Bruno Bauer o Max Stiner, a los que sarcásticamente Marx califica de “santos”, creen que una simple crítica moral va a poder cambiar la dura realidad de la injusticia social. Por el contrario, sólo una conmoción total de la sociedad podrá librar al hombre de la alienación. Una reforma sectorialista o parcial no hace sino integrar más a los sujetos en el sistema explotador. (Texto nº 12).
Son, en definitiva, los hombres los que han de decidir hacer ellos su Historia, pues ésta no es ni un simple conjunto de hechos políticos o bélicos, como supone la escuela historicista alemana, no el resultado del desarrollo del Absoluto o Idea, como suponía Hegel. (Texto nº 11).
6.1.2. EL CONCEPTO MARXISTA DEL MATERIALISMO.
El problema que se plantea es si la teoría marxista tiene una concepción de la realidad como algo “natural”, es decir, considerada al margen del hombre, de la producción y de la historia o, por el contrario, el punto de consideración de su teoría de la realidad es otro.
La teoría de Marx toma en consideración conjuntamente a la “naturaleza” y al “hombre”, en cuanto dialécticamente relacionados. Pues la naturaleza sin el hombre no es nada. Así pues, el materialismo de Marx consiste en considerar la realidad como el proceso dialéctico real de producción, un proceso material ( no espiritual ), es decir, como trabajo o acción productiva del hombre en y con la naturaleza. (Texto nº 11).
6.2. EL CONCEPTO MATERIALISTA DE LA HISTORIA.
Para el marxismo la historia no es “una colección de hechos muertos”, como lo es para los empiristas, ni es “una acción imaginaria de sujetos imaginarios”, según los idealistas. La historia se reduce en último término, para el marxismo a “ la sucesión de los diferentes modos de producción, o sea, el proceso real de producción”.
Por último señalemos las tres tesis acerca de la concepción materialista de la historia:
1- El factor determinante de la historia lo constituye la relación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. La historia consiste en último término en el proceso real de la producción material de la vida. El motor de la historia es, pues, la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, o lo que vendría a ser lo mismo, la lucha de clases.
2- En la historia, y en la determinación y configuración de su desarrollo y proceso, se da una peculiar relación entre la “infraestructura” ( el fundamento económico) y la “superestructura”, se da una relación dialéctica entre la infraestructura y la superestructura, si bien el fundamento económico constituye, en última instancia, el principio de explicación.
3- El fin al que se dirige la historia es la desaparición de las clases sociales y la instauración del comunismo, lo que conllevaría a terminar con la alienación y permitiría la realización total del hombre. (Texto nº 11).
APÉNDICE I: TERMINOLOGÍA ESPECÍFICA DEL TEMA.
Además de la que ya ha aparecido a lo largo del tema son importantes los siguientes términos:
MATERIALISMO: La doctrina que afirma que toda la realidad es reductible a manifestaciones, fuerzas, movimientos o propiedades de la materia.
DIALÉCTICA: En Fichte, Hegel y Marx la dialéctica se entiende como reconocimiento de la contradicción o de los opuestos en el seno o esencia de la realidad, que debe de ser resuelta en un proceso de superación sintética de los contrarios. Para Hegel la dialéctica es la de la esencia de la idea y, por tanto, también la de la naturaleza. Para Marx es esencia de la materia y de la historia.
HOMBRE: Es un ser que carece de una esencia definitivamente fijada, es un ser activo, que mediante su trabajo y su relación social con los otros hombres transforma prácticamente la naturaleza; así conquista paulatinamente, su esencia se “da” un ser.
HISTORIA: Es la verdadera historia natural del hombre en la que se lleva a cabo la conversión de la naturaleza del hombre.
TRABAJO: Constituye la esencia del hombre o producción, entendido como Actividad Práctico-Productiva y expresa la naturaleza del hombre, lo cual le distingue de los animales.
PROLETARIO: En Marx se explica al hombre que, en lugar de trabajar libremente para transformar la naturaleza y así humanizarla (praxis), se ve obligado a vender su trabajo a través del salario para poder subsistir.
ALIENACIÓN: El hecho o situación en la que el resultado o producto de la acción productiva-transformadora del sujeto o del hombre no le pertenecen, sino que le pertenece a otro, y esta acción primera resulta ajena y extraña al sujeto activo- productor.
IDEOLOGÍA: En el sentido amplio debiera significar ciencia de las ideas. De hecho en la filosofía actual significa:
a) Sistema de ideas sin correspondencia en la realidad, encaminado a defender o enmascarar intereses (sentido derivado de Marx).
b) Un conjunto teórico bien organizado encaminado a justificar un modo correcto de obrar, entendido como el único legítimo ( ideologías políticas , artísticas... )
La ideología se opone al concepto mismo de filosofía, ya que ésta ni enmascara, ni excluye, ni justifica una verdad o una práctica como únicas.
FUERZAS PRODUCTIVAS: Capacidad de producción o trabajo real de los hombres.
RELACIONES DE PRODUCCIÓN: Son las relaciones que se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los productores directos, en un proceso de producción determinado.
ESTRUCTURA ECONÓMICA O INFRAESTRUCTURA: Significa el fundamento sobre el que descansa y condiciona todo el proceso de producción. La estructura económica la constituyen las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
SUPERESTRUCTURA: Es el conjunto de ideologías que surgen como producto cultural, religioso y artístico para encubrir la alienación económica que se da a nivel de infraestructura. Crea valores ilusorios que distraen al hombre de su tarea de liberación.
PLUSVALÍA: Es el incremento de dinero obtenido por el capital en el proceso de producción. El trabajo del propietario es la fuerza productora de la plusvalía del capital.
ESENCIA: Es el conjunto de relaciones sociales y económicas que establecen prácticamente los hombres entre sí a lo largo de la historia.
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Enviado por: | Maite |
Idioma: | castellano |
País: | España |