Sociología y Trabajo Social
Maltratos a la mujer en España y en el mundo
Mujeres saudíes
Arabia Saudí es un país que ocupa la mayor parte de la península Arábiga, con 19 millones de habitantes, y de religión oficial el Islam sunní. Está gobernada por una monarquía absolutista (del clan de los Saud) y su economía está basada en la producción de petróleo.
No existe igualdad de la mujer con respecto a los hombres. Se discrimina a la mujer por su condición, basándose en leyes tradiciones y costumbres sociales. La mujer, saudí o extranjera, que es encontrada a solas con un varón que no sea su esposo o un familiar allegado (delito de khilwa), se arriesga a que la detengan (por presunta prostitución).
Se precisa de la autorización del padre o del marido para viajar al extranjero, para trabajar … Las mujeres tienen prohibido conducir; prohibición dictada en una fetua en 1990 del Consejo Superior de Ulemas. Carecen de un carné de identidad.
Pueden ser detenidas por infringir las normas sobre la indumentaria. La vestimenta tradicional las obliga a ir de negro riguroso de la cabeza a los pies, cubiertas totalmente por las abayas (especies de capa).
Mientras que sus derechos civiles y políticos se violan sistemáticamente, en el terreno económico y laboral las mujeres han ganado algún terreno. Pese a que no tienen las mismas oportunidades en educación y a que se les permite trabajar sólo en ciertas profesiones cada vez hay más casos que están venciendo la resistencia social a participar en la vida laboral. Y esto es debido a :
-Un mayor nivel de educación (ya hay más mujeres que hombres en las universidades).
-Inquietudes personales
-Crisis económica, tras la guerra contra Irak, y la bajada mundial del precio del petróleo en los años 90 (mujeres de familias modestas que necesitan un ingreso más)
Son cada vez más numerosas en sectores como Educación y Sanidad, y van sustituyendo a las profesionales extranjeras. Hay profesoras, artistas, médicos, empresarios, arquitectos, economistas, .... Sin embargo hay profesiones en las que tienen vetado su acceso: todas aquellas de atención o contacto con el público como dependientas o recepcionistas.
El cambio va siendo gradual y sin cuestionar la segregación actual. La sociedad saudí, dominada por los hombres, acepta como positivo para el país el acceso de la mujer al mercado laboral, pero sin alterar las normas sociales tradicionales sobre la mujer: sometimiento al padre o al esposo, vestimenta, restricción de movimientos, sexualidad, derechos individuales.
Mujeres Afganas
La Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras convenciones internacionales establecen el principio de la igualdad de derechos para la mujer y el hombre. A pesar de ello, en los últimos decenios han proliferado las violaciones de estos derechos, Afganistán constituye en la actualidad un ejemplo de violaciones sistemáticas de este tipo. En particular, en las regiones controladas por los Talibanes, las mujeres y las niñas son víctimas de un régimen que las segrega legalmente.
Pérdida de libertad y derechos
Antes, las mujeres afganas, sobre todo las de las grandes ciudades, participaban en la vida pública como estudiantes, profesionales, funcionarias e incluso parlamentarias. Los Talibanes, que en la actualidad controlan dos tercios del país, impusieron su severo régimen a las mujeres de la capital tras su conquista en 1996. A las mujeres les está prohibido trabajar y asistir a los centros de enseñanza y es obligatorio que lleven en público un hábito que les cubre de los pies a la cabeza; no pueden salir solas ni hablar en público. Las escuelas y universidades, donde había una alta participación femenina, están cerradas para ellas; su acceso a los hospitales sigue siendo muy difícil, tras un período en el que simplemente estaban excluidas; en la actualidad sólo pueden ir a hospitales y clínicas con salas separadas y personal femenino, y hay pocos lugares que reúnan estas condiciones además de estar muy diseminados. En pocas palabras, las mujeres afganas han perdido la libertad y no tienen derechos.
La ley talibán se opone a la tradición afgana
Antes de la llegada de los talibanes al poder, las mujeres tenían la posibilidad de estudiar y trabajar, así el 50% de los estudiantes y el 60% de los profesores de la Universidad de Kabul eran mujeres, así como el 70% de los profesores de escuelas, el 50% de los empleados públicos y el 40% de los médicos de Kabul.
La ley talibán se opone a la ley islámica
Bajo la ley islámica las mujeres tienen derecho a trabajar, a ganar su propio dinero y a participar en la vida pública.
Condenadas a sobrevivir
No se trata únicamente de un asunto de derechos humanos, sino de una cuestión de vida o muerte. En Kabul, que era una capital liberal, miles de mujeres a las que se les niega el derecho a ganarse la vida están condenadas a sobrevivir gracias a la ayuda humanitaria, que no se les puede distribuir directamente debido a las restricciones que rigen las relaciones con las mujeres. En general, los problemas a los que se enfrentan las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones internacionales y otros donantes para llegar a las víctimas son muy preocupantes.
Apartheid por razones de sexo
No se trata de un asunto religioso ni de tradiciones locales. Antes no existía una autoridad religiosa central con el derecho exclusivo de interpretar los preceptos religiosos y coexistían pacíficamente grupos que aplicaban interpretaciones diferentes de los códigos de conducta islámicos. Nos encontramos frente a una cuestión de principios comparable a la del apartheid impuesto en Sudáfrica antes de las reformas. Nos encontramos frente a un apartheid basado en la discriminación por razones de sexo, en el que las mujeres afganas no tienen apenas ningún derecho.
Algunas prohibiciones talibanes a las mujeres
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Prohibición de trabajar fuera de casa.
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Prohibición de asistir a escuelas y universidades.
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Obligación de vestir el burca, un voluminoso velo que cubre todo su cuerpo, dejando sólo una pequeña abertura para poder ver y respirar.
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Prohibición de salir a la calle sin la compañía de un hombre de su familia.
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Las ventanas de las casas deben ocultar a las mujeres de la vista exterior.
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Prohibición de ser asistidas por doctores hombres.
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Obligación de llevar un tipo de calzado que no produzca ningún ruido cuando caminan.
Mujeres Españolas (Maltratos)
Definición de maltrato doméstico:
se refiere a las agresiones físicas, sexuales o de otra índole, llevadas reiteradamente por parte de un familiar (habitualmente el marido), y que causan daño físico y/o psíquico y vulneran la libertad de otra persona, habitualmente la esposa. Cualquier acción contra otra persona en la que se produzca un daño físico o un daño psíquico, así los malos tratos pueden ser físicos (como cuando alguien pega a otra persona una bofetada, le da un empujón, patadas, pellizcos...), o bien psicológicos (insultos, humillaciones, menosprecio, ignorancia...). Siempre que hay malos tratos físicos, también se dan malos tratos psíquicos.
La violencia implica siempre el uso de la fuerza. Es una forma de ejercer poder mediante el empleo de la fuerza (ya sea física, psicológica, económica, política...) y necesariamente implica la existencia de una persona que se encuentra en posición superior respecto a otra: padres- hijos, hombres- mujeres, maestro- alumno, joven- viejo... etc. La violencia se convierte en una forma de relacionarse con los demás, de conseguir los propios objetivos.
Tanto los malos tratos físicos como los psíquicos tienen en común el daño emocional que producen en la persona que los sufre.
Perfil medio de la víctima:
No existe claramente un perfil exacto de la mujer maltratada puesto que cualquier mujer puede ser víctima de la violencia, independientemente de su clase social lugar en que vive, nivel de instrucción, ingresos, procedencia familiar, etc., sin embargo, sí se puede establecer en general cuáles son las características psicosociales de la mujer maltratada que acude a los Servicios Sociales, a la Policía etc.
- Edad: entre 26 y 40 años.
- Estado civil: casada.
- Número de hijos/as: de dos a cuatro.
- Formación: estudios primarios.
- Ocupación: parada y/o ama de casa
- Tiempo de maltrato: de 5 a 1O años (La frecuencia del maltrato es diaria o semanal).
- Los malos tratos comenzaron al inicio de la convivencia o al nacer el primer hijo o hija.
1) Las situaciones de maltrato prolongadas van minando la autoestima de la mujer.
2) Los sentimientos de la mujer hacia el agresor son ambivalentes, ya que siente hacia él rabia (en los periodos de violencia) y afecto (en los periodos de remisión de la violencia).
3) La mujer debe enfrentarse a la ansiedad que te provoca la marcha, ya que esta conlleva aceptar el fracaso familiar y hacerse cargo de los hijos/as.
4) En numerosas ocasiones, el medio la culpabiliza por el fracaso conyugal.
5) Tiene que hacer frente a las consecuencias económicas de la marcha.
6) Tendrá que afrontar la soledad, para la que pocas mujeres han sido preparadas, ya que no se las educa para vivir autónomamente y sólo se conciben funcionando ligadas a un hombre.
7) También aparece un sentimiento de indefensón, se siente desprotegida y asustada ante el temor de ser agredida de nuevo por la pareja que en numerosas ocasiones sigue acosándola.
Características de los hombres violentos
1- Mantienen un sistema de creencias basado en los mitos culturales acerca de la masculinidad y de la inferioridad de la mujer.
2- Tienen dificultades para expresar sus sentimientos por considerarlo signo de debilidad, lo cual lleva a que los conflictos sean resueltos violentamente por no saber hacerlo de otra manera.
3- Se encuentran emocionalmente aislados, ya que no cuentan con quién hablar de sus problemas o de sus sentimientos.
4- Recurren frecuentemente al uso de racionalizaciones para explicar su conducta violenta, sosteniendo que es la mujer quien los provoca, que no pueden controlarse o que no saben lo que hacen
5- Perciben que su autoestima y su poder se encuentran permanentemente amenazados y, ante la sospecha de la pérdida de control, intentan retomarlo a través de la fuerza
6- Muestran una actitud externa autoritaria que oculta su debilidad interior.
7- Al no reconocer la responsabilidad por sus actos, difícilmente piden ayuda para resolver sus problemas.
8- Discrepancias entre el comportamiento en público y el comportamiento en privado: tienen una imagen de persona amistosa y correcta y esto lleva a que los familiares y vecinos consideren a la mujer exagerada e histérica. Esta imagen de hombre respetable se acentúa más si este tiene una profesión como abogado, médico, juez, ministro etc.
9- Minimizar y negar: consideran de poca importancia las agresiones a la mujer e incluso las niegan.
1O- Culpar a los demás: según ellos, es la mujer quien les provoca y quien merece ese trato.
11- Manipulación de los hijos e hijas apareciendo ante ellos como víctima de los caprichos de la mujer.
DIFERENTES PROBLEMÁTICAS
MALTRATO FÍSICO Y PSICOLÓGICO | PERFIL DEL AGRESOR | PERFIL DE LA VÍCTIMA |
ABUSO SEXUAL Y AGRESIÓN SEXUAL | PERFIL DEL AGRESOR | PERFIL DE LA VÍCTIMA |
ACOSO SEXUAL LABORAL | PERFIL DEL AGRESOR | PERFIL DE LA VÍCTIMA |
TRATAMIENTO
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Intervención en crisis
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Asesoramiento psicosocial puntual o periódico
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Terapia psicosocial
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Enviado por: | Malena |
Idioma: | castellano |
País: | España |