Sociología y Trabajo Social


Maltrato Infantil


ÍNDICE

Pág

Introducción

Capítulo I: Maltrato infantil: Un problema social

1.1. Origen.....................................................................................................1

1.2. Dimensión del problema.......................................................................3

1.3. Barreras de la denuncia........................................................................4

Capítulo II: ¿Qué es le maltrato infantil?

2.1. Definición................................................................................................6

2.2 Tipos de maltrato.....................................................................................8

Capítulo III: La escuela y el maltrato infantil

3.1. Maltrato infantil en la escuela...............................................................11

3.2. Intervención de la escuela en el maltrato infantil del hogar..............14

Capítulo IV: ¿Cómo reconocer el maltrato infantil?

4.1. Signos para sospechar del maltrato infantil........................................16

4.2. Reconocimiento del tipo de maltrato mediante sus signos...............18

Capítulo V: Características

5.1. Etiología...................................................................................................22

5.2. Características del niño maltratado......................................................23

5.3. Características del agresor....................................................................24

Capítulo VI: Consecuencias del maltrato infantil

6.1. ¿Qué hacer cuando un niño nos dice que ha sido maltratado?........26

6.2. Tratamiento.............................................................................................27

6.3. Consecuencias a largo plazo................................................................29

Capítulo VII: El maltrato infantil en México y en el mundo

7.1. Instituciones mundiales en contra del maltrato infantil......................30

7.2. Estadísticas..............................................................................................32

Conclusiones..................................................................................................35

Fuentes............................................................................................................36

INTRODUCCIÓN

Al abordar el maltrato infantil se presentan diversos problemas: desconocimiento de la verdadera proporción de dicha problemática; raíces culturales e históricas profundas; diversidad de opiniones en cuanto a su definición y clasificación; dificultades en la investigación y finalmente, una diversidad de consideraciones sobre sus repercusiones y su manejo terapéutico. En el presente artículo se estudia el maltrato infantil desde sus antecedentes históricos, así como sus clasificaciones, sus definiciones y su epidemiología. Asimismo, se revisan las repercusiones y se plantean las alternativas de tratamiento existentes que se han manejado como fundamentales para enfrentar este fenómeno cada vez más alarmante. Queda subrayada la necesidad de unificar criterios en cuanto a la definición y clasificación de información científica en torno a datos demográficos que, finalmente, hablarán de la realidad del problema, de los avances relacionados con sus causas, su diagnóstico, sus medidas preventivas y su tratamiento. Es fundamental utilizar medidas tendientes a prevenir el maltrato, pues una gran parte de los problemas en el niño se ven reflejados en la vida adulta. Se comparan las distintas clasificaciones en torno al tema, así como las características tanto del agredido como del agresor en los distintos tipos de maltrato.

Actualmente vivimos inmersos en un ambiente lleno de violencia, situación de la que desafortunada presencia es cada vez más evidente. Por esto es necesario difundir el conocimiento sobre este problema en todos los ámbitos, con la finalidad de prevenirlo, identificarlo e iniciar su abordaje terapéutico temprano, evitando de esta forma las consecuencias y los efectos tan intensos que tiene sobre el ser humano.

MALTRATO INFANTIL: UN PROBLEMA SOCIAL

1.1. ORIGEN

El maltrato infantil es un fenómeno que surge con el hombre, por lo que es tan antiguo como la humanidad. También es un problema universal, y al respecto Manterola afirma: "El maltrato a los niños no es un mal de la opulencia ni de la carencia, sino una enfermedad de la sociedad".

El maltrato infantil se ha convertido en un conflicto al que actualmente se enfrentan las diferentes disciplinas implicadas en su abordaje, puesto que no se presenta en forma aislada sino que involucra una gran variedad de factores biopsicosociales.

Durante siglos la agresión al menor ha sido justificada de diversas formas; se les ha sacrificado para agradar a los dioses o mejorar la especie, o bien como una forma de imponer disciplina.

En la historia encontramos mitos, leyendas y descripciones literarias referentes a la actitud de exterminio y maltrato hacia los menores. En la mitología se relata que Saturno devora a su progenie y que Medea mata a sus dos hijos para vengarse de Jasón.

En la Biblia se relata el caso de Abraham, quien estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, así como la matanza de los inocentes ordenada por Herodes. En la historia, 400 años a.C., Aristóteles decía: "Un hijo o un esclavo son propiedad, y nada de lo que se hace con la propiedad es injusto". En el siglo IV d.C., en la antigua Grecia, las niñas eran sacrificadas, en tanto que en Jericó los niños eran empotrados en los cimientos de las murallas, muros de los edificios y puentes, para supuestamente fortalecerlos. Asimismo, un rey de Suecia llamado Aun sacrificó a nueve de sus 10 hijos con el afán de prolongar su vida.

El infanticidio también fue una forma de eliminar a los niños con defectos físicos; durante el nazismo se ordenaba matarlos con el fin de alcanzar la supuesta pureza de la raza.

Durante el pasar de los años se han dado casos de maltrato los cuales han sido identificados en los siglos XVII, XVIII y XIX; por ejemplo, el de la pequeña Mary Ellen , quien era cruelmente golpeada y encadenada por sus padres adoptivos. A raíz de este suceso surge en Nueva York la primera Sociedad para la Prevención de la Crueldad en los Niños, y posteriormente se crearon sociedades semejantes en varios países; no obstante, el síndrome del niño golpeado fue descrito por primera vez en 1868 por Ambrosie Tardieu, luego de realizar las autopsias de 32 niños golpeados y quemados. Posteriormente, en 1946 Caffey describió la presencia de hematomas subdurales asociados con alteraciones radiológicas de los huesos largos en los pequeños. Henry Kempe y Silverman, en 1962, crearon la expresión síndrome del niño golpeado, con base en las características clínicas presentadas por los casos que ingresaban al servicio de pediatría del Hospital General de Denver, en Colorado. Este concepto fue ampliado por Fontana al indicar que estos niños podían ser agredidos no sólo en forma física sino también emocionalmente o por negligencia, de modo que sustituyó el término golpeado por el de maltratado; desde entonces se ha publicado una serie de artículos sobre el concepto, que trata de abarcar las diferentes modalidades que existen en cuanto a la acción de lesionar a un niño.

1.2. DIMENSION DEL PROBLEMA

"El maltrato infantil es un problema escondido en muchos países, debido a que no se cuenta con datos y a que el tema está cargado de vergüenza y negación. No obstante, el maltrato infantil es un problema en los países tanto desarrollados como en vías de desarrollo.

Son muchas las razones que inducen a creer que el maltrato y descuido de menores se tornará todavía más común a medida que los países hacen la transición de economías reglamentadas a economías de mercado más abiertas y con menos estructuras para el bienestar social. Debido a que el crecimiento urbano recarga los servicios médicos y sociales; debido a que las mujeres ingresan al mercado de trabajo cada vez en mayor número; y debido a que por diversas causas más familias se ven desplazadas se sus hogares y su entorno cultural".

Este problema se presenta a lo ancho y largo de nuestro país, cualquier niño sin discriminación de edad, sexo o condición socioeconómica puede ser víctima de maltrato infantil en cualquiera de sus formas.

1.3. BARRERAS A LA DENUNCIA

Uno de los principales obstáculos para realizar la denuncia son los sentimientos personales del eventual denunciante. Muchos no se quieren meter en problemas, otros sencillamente tienen temor de hacer la denuncia y estas barreras se acrecientan si el involucrado como acusador es un conocido, un familiar o un compañero de trabajo. Algunos creen que la denuncia no sirve para nada, o aún más, que esta puede volverse en contra del niño a quien supuestamente se quiere proteger; otros opinan que pueden ayudar mas si ellos mismos se acercan al niño y su familia. En muchos casos los propios médicos, enfermeras, asistentes sociales, agentes sanitarios, psicólogos o docentes en general desconocen su obligación legal de realizar la denuncia ante la confirmación o sospecha de maltrato infantil.

En nuestro país no se registran estadísticas ni estimaciones confiables sobre las diversas formas de violencia doméstica hacia los niños y adolescentes, por lo que nuestra realidad actual no nos permite manejar datos cuantitativos representativos sobre el maltrato físico o el abuso sexual.

Las estadísticas mundiales revelan que más del 60% de los niños que sufren maltrato pertenecen a la edad escolar, a pesar de ello sólo entre el 5 y el 15% de los casos denunciados provienen de maestros, profesores o docentes del sistema educativo en general.En el ámbito escolar en particular los obstáculos que impiden la denuncia incluyen entre otros: falta de información suficiente para saber como detectar y denunciar casos de maltrato; temor a las posibles ramificaciones legales que pueda traer aparejada la denuncia o a las consecuencias relacionadas con la misma; problemas con la familia denunciada, que rechaza y desmiente las sospechas; miedo a "inmiscuirse" en la privacidad de una familia e interferir o perjudicar aún más la relación entre padres e hijos; falta de compromiso de la escuela o directamente desaprobación de las autoridades a este tipo de denuncias. Los maestros deben estar más y mejor informados sobre el maltrato infantil en todas sus formas, y las autoridades de los establecimientos escolares, así como la comunidad en su conjunto, deben apoyar a aquellos que denuncian la sospecha del maltrato. Son las autoridades escolares las que deben transformarse en participantes activos en la prevención del abuso infantil en cualquiera de sus formas.

¿QUÉ ES EL MALTRATO INFANTIL?

2.1. DEFINICIÓN

Es primordial establecer una definición adecuada del maltrato infantil para elaborar un diagnóstico y un tratamiento apropiados.

La definición se ha modificado y enriquecido con las aportaciones de los investigadores que se han abocado al tema, a partir de la primera emitida por Kempe en 1962, quien originalmente define el maltrato infantil como el uso de la fuerza física no accidental, dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes. Posteriormente, se incluyen la negligencia y los aspectos psicológicos como partes del maltrato infantil, para Wolfe es "la presencia de una lesión no accidental, resultado de actos de perpetración (agresión física) o de omisión (falta de atención por parte de quienes están a cargo del niño y que requiere de atención médica o intervención legal)". La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) propone la siguiente definición: "Todo acto u omisión encaminado a hacer daño aún sin esta intención pero que perjudique el desarrollo normal del menor". El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) define a los niños maltratados como: "Los menores de edad que enfrentan y sufren ocasional o habitualmente, violencia física, emocional o ambas, ejecutadas por actos de acción u omisión, pero siempre en forma intencional, no accidental, por padres, tutores, custodios o personas responsables de ellos". Kieran y O'Hagan hacen una diferenciación entre maltrato emocional y psicológico; en relación con el primero indican: "Es la respuesta emocional inapropiada, repetitiva y sostenida a la expresión de emoción del niño y su conducta acompañante, siendo causa de dolor emocional.

El maltrato psicológico en cambio es "la conducta sostenida, repetitiva, persistente e inapropiada (violencia doméstica, insultos, actitud impredecible, mentiras, decepciones, explotación, maltrato sexual, negligencia y otras) que daña o reduce sustancialmente tanto el potencial creativo como el desarrollo de facultades y procesos mentales del niño, que lo imposibilita a entender y manejar su medio ambiente, lo confunde y lo atemoriza haciéndolo más vulnerable e inseguro afectando adversamente su educación, bienestar general y vida social".

Consideramos además que las investigaciones sobre el maltrato infantil abren nuevas líneas ­que se precisarán en su momento­ en aspectos considerados hoy poco comunes o poco analizados como son: los niños de la frontera y de la guerra, el maltrato étnico, así como el denominado ritualismo satánico, entre otros, donde además de los problemas socioeconómicos subyace un fenómeno transcultural. Otro ejemplo muy claro es el caso del
maltrato fetal, que puede ser considerado como un rubro específico e incluido en una nueva clasificación, por la importancia que tiene y el análisis que requiere.

2.2. TIPOS DE MALTRATO

Usualmente es raro encontrar un niño en el que el maltrato sea de un solo tipo; un niño golpeado es también maltratado emocionalmente; un niño que evidencia signos de falta de cuidado o negligencia, frecuentemente también padece maltrato físico o emocional.

Maltrato físico:

Se define como maltrato físico a cualquier lesión física infringida al niño(a), ( hematomas, quemaduras, fracturas, u otras lesiones) mediante pinchazos, mordeduras, golpes, tirones de pelo, torceduras, quemaduras, puntapiés u otros medios con que se lastime el niño.

En la definición del maltrato infantil es necesario recalcar el carácter intencional, nunca accidental, del daño o de los actos de omisión llevadas a cabo por los responsables del cuidado del niño(a), con el propósito de lastimarlo o injuriarlo. También se interpreta como maltrato a la aparición de cualquier lesión física arriba señalada que se produzca por el empleo de algún tipo de castigo inapropiado para la edad del niño(a)

A diferencia del maltrato físico el castigo físico se define como el empleo de la fuerza física con intención de causar dolor, sin lesionar, con el propósito de corregir o controlar una conducta. En contraposición con el maltrato físico , el castigo corporal es una práctica muy difundida y socialmente aceptada. A pesar de ello, constituye una violación de los derechos fundamentales como personas, es un atentado contra su dignidad y autoestima, es una práctica peligrosa porque puede causar daños graves a los niños y constituye siempre una forma de abuso psicológico que puede generar stress y depresiones.

Abandono o negligencia

Significa una falla intencional del los padres o tutores en satisfacer las necesidades básicas del niño en cuanto a alimento, abrigo o en actuar debidamente para salvaguardar la salud, seguridad, educación y bienestar del niño.

Pueden definirse dos tipos de abandono o negligencia:

1. Abandono Físico: Este incluye el rehuir o dilatar la atención de problemas de salud; echar de casa a un menor de edad; no realizar la denuncia o no procurar el regreso al hogar del niño(a) que huyó; dejar al niño solo en la casa o a cargo de otros menores.

2. Negligencia o Abandono Educacional: No inscribir a su hijo en los niveles de educación obligatorios para cada provincia; no hacer lo necesario para proveer la atención a las necesidades de educación especial.

El descuido puede ser intencional como cuando se deja a un niño sin comer como castigo, o no intencional como cuando se deja solo a un niño durante horas porque ambos padres trabajan fuera del hogar.

Maltrato emocional

Esta es una de las formas más sutiles pero también más extendidas de maltrato infantil. Son niños(as) habitualmente ridiculizados, insultados, regañados o menospreciados. Se los somete en forma permanente a presenciar actos de violencia física o verbal hacia otros miembros de la familia. Se les permite o tolera el uso de drogas o el abuso de alcohol.

Maltrato psíquico

"Si bien la ley no define el maltrato psíquico, se entiende como tal a toda aquella acción que produce un daño mental o emocional en el niño, causándole perturbaciones de magnitud suficiente para afectar la dignidad, alterar su bienestar o incluso perjudicar su salud".

"Actos de privación de la libertad como encerrar a un hijo o atarlo a una cama, no solo pueden generar daño físico, sino seguramente afecciones psicológicas severas. Lo mismo ocurre cuando se amenaza o intimida permanentemente al niño, alterando su salud psíquica. Estos dos últimos ejemplos están contemplados como violación al código penal."

Abuso sexual

Puede definirse como tal a los contactos o acciones recíprocas entre un niño(a) y un adulto, en los que el niño(a) está siendo usado para gratificación sexual del adulto y frente a las cuales no puede dar un consentimiento informado. Puede incluir desde la exposición de los genitales por parte del adulto hasta la violación del niño(a) . La mayoría de estos delitos se producen en el ámbito del hogar, siendo el abusador muchas veces un miembro de la familia o un conocido de esta o el menor.

Una forma común de abuso sexual es el incesto, definido este como el acto sexual entre familiares de sangre, padre-hija, madre-hijo, entre hermanos.

LA ESCUELA Y EL MALTRATO INFANTIL

3.1. MALTRATO INFANTIL EN LA ESCUELA

Es extremadamente perturbador para un docente el tomar conocimiento o simplemente sospechar que un colega puede estar maltratando a un alumno. A pesar de ello esto puede ocurrir y en estos casos el niño maltratado requiere una protección especial. No olvidar que el niño(a) está hablando de un hecho que lo perturba, le genera culpa e involucra a alguien que tiene poder sobre él.

Cuando "la escuela" sospecha que uno de los suyos es un abusador, más aún en aquellos casos en que se trata de un empleado de larga trayectoria, una respuesta puede ser que se niegue o ignore lo sucedido.

Interrogatorio en la escuela

Qué hacer y qué no hacer

Qué hacer

Antes de cualquier intervención se deberá solicitar el asesoramiento de profesionales y docentes capacitados en el abordaje de esta problemática.

  • Asegurarse que quien interrogue sea alguien en quien el niño confíe.

  • Asegurarse que el docente que lleve a cabo el interrogatorio sea el más capacitado para esta tarea.

  • Asegurarse que el interrogatorio se haga en un lugar tranquilo y privado.

  • Sentarse al lado del niño, no en frente de él.

  • Decirle al niño que esta conversación es privada y muy personal pero por tratarse de un problema serio el colegio deberá denunciar lo ocurrido a la justicia.

  • Realizar las preguntas y mantener una conversación en el lenguaje más comprensible al alumno.

  • Si algún término o palabra no se entiende, pedir al alumno que trate de clarificarlo.

  • Si de las respuestas surgiera que se deberán cumplimentarse otras instancias, explicarlo claramente

Qué no hacer

  • Manifestar que hablaran del "problema", "la falta".

  • Descalificar o criticar las palabras que usa el niño en el relato de lo sucedido.

  • Sugerir las respuestas.

  • Presionar si es que no responde a algunas preguntas.

  • Dejar translucir que nos impresionamos por lo sucedido, por su conducta, o la de sus padres.

  • Presionar o forzar al niño para que se quite sus ropas.

  • Realizar el interrogatorio con otros docentes.

  • Dejar al niño solo en compañía de un extraño.

Cuando hablamos con los padres

Qué hacer y qué no hacer

Qué hacer

  • Elegir la persona más apropiada para esta situación.

  • Mantener la charla en un lugar privado.

  • Explicar el motivo del encuentro previo a cualquier interrogatorio.

  • Ser lo más directo, honesto y profesional posible.

  • Avisar a los padres que la escuela, por su obligación a hecho o deberá hacer la denuncia.

Qué no hacer

  • Tratar de probar que hubo maltrato. (Esta no es función del docente.)

  • Demostrar angustia, horror o desaprobación ante la situación, o hacia las manifestaciones del niño o familiares.

  • Hacer juicios sobre el niño sus tutores o su relación.

  • Interrogar sobre asuntos familiares que no tengan que ver con la situación especifica.

3.2. INTERVENCIÓN DE LA ESCUELA EN EL MALTRATO INFANTIL EN EL HOGAR

La escuela puede intervenir antes y después de ocurrido el maltrato:

Antes : Mediante tareas de prevención primaria dirigidas a padres y alumnos con el propósito de evitar el maltrato, promoviendo y difundiendo valores y conductas que contrarresten la cultura de la violencia.

Después : Capacitándose para identificar los casos de maltrato, abordar esta problemática y evaluar la mejor derivación o denuncia a los organismos pertinentes.

Líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:

  • Realizar talleres reflexivos con los padres sobre los mecanismos de control y resolución de conflictos en la educación infantil.

  • Desarrollar acciones de difusión y sensibilización entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos especiales que asisten a la infancia.

  • Sensibilizar a la población en general, y particularmente a los padres y madres, sobre las consecuencias asociadas al castigo físico.

  • Articular con la curricula, actividades dirigidas a revisar críticamente la aceptación de la violencia, la discriminación y los modelos estereotipados sobre la crianza de los hijos.

  • Estimular por todos los medios, la confianza y la autoestima de los niños(as)

  • Articular con la curricula, actividades dirigidas a revisar críticamente la aceptación de la violencia, la discriminación y los modelos estereotipados sobre la crianza de los hijos.

  • Estimular por todos los medios, la confianza y la autoestima de los niños(as)

  • Campañas de difusión y educación a todos aquellos que trabajan con niños o sus familias, que expliquen la firme relación entre el alcoholismo y el maltrato infantil.

¿CÓMO RECONOCER EL MALTRATO INFANTIL?

4.1. SIGNOS PARA SOSPECHAR DE MALTRATO INFANTIL

El maltrato infantil tiende a ser muy obvio en muchas ocasiones; en especial el maltrato físico, pero en ocasiones suele ser muy difícil de identificar, por lo cual a continuación se mencionarán ciertos síntomas para sospechar si se trata de maltrato o no.

En el niño(a):

  • Muestra repentinos cambios en el comportamiento o en su rendimiento habitual.

  • Presenta problemas físicos o médicos que no reciben atención de sus padres.

  • Muestra problemas de aprendizaje que no pueden atribuirse a causas físicas o neurológicas.

  • Siempre esta "expectante", como preparado para que algo malo ocurra.

  • Se evidencia que falta supervisión de los adultos.

  • Es sumamente hiperactivo o por el contrario excesivamente responsable.

  • Llega temprano al colegio y se va tarde o no quiere irse a su casa.

  • Falta en forma reiterada al colegio.

En la familia:

  • Dan muestras de no preocuparse por el hijo; raramente responden a los llamados del colegio o al cuaderno de citaciones.

  • Niegan que el niño tenga problemas, tanto en el colegio como en el hogar, o por el contrario maldicen al niño por su conducta.

  • Por su propia voluntad autorizan a que la maestra emplee "mano dura" o incluso algún chirlo o sacudón si su hijo se porta mal.

  • Cuestionan todo lo que hace su hijo, se burlan o hablan mal de él ante los maestros.

  • Demandan de su hijo un nivel de perfección académica o un rendimiento físico que es inalcanzable para el niño.

En los padres e hijos:

  • Rara vez miran a la cara o tienen contacto físico con otra persona.

  • Consideran que la relación con su hijo es totalmente negativa.

  • Demuestran que casi nadie les cae bien.

  • Tienen una actitud recíproca de permanente tensión.

4.2. RECONOCIMIENTO DEL TIPO DE MALTRATO MEDIANTE SUS SIGNOS

Signos de abuso físico

Considere la posibilidad de maltrato físico en el niño(a) cuando estén presentes:

  • Quemaduras, mordeduras, fracturas, ojos morados, o dolores en el niño que aparecen bruscamente y no tienen una explicación convincente.

  • Hematomas u otras marcas evidentes luego de haber faltado a clases.

  • Parece temerle a sus padres y protesta o llora cuando es hora de dejar el colegio para ir a su casa.

  • Le teme al acercamiento o contacto de otros mayores.

  • Nos dice que le han pegado en su casa.

Considere la posibilidad de abuso físico cuando los padres o tutores:

  • Ante una lesión o traumatismo evidente en el niño(a) no brindan una explicación convincente o se enojan ante la pregunta de lo ocurrido.

  • Frecuentemente se refieren a su hijo(a) como "un demonio" o en alguna otra manera despectiva.

  • Es frecuente ver que tratan al niño(a) con disciplina física muy dura.

  • Sus padres tienen antecedentes de haber sido niños maltratados o abandonados.

  • Existe el antecedente de que la madre a sido golpeada.

  • Es frecuente que la madre del niño concurra con algún moretón u "ojo en compota".

Signos de negligencia

Considere la posibilidad de negligencia o abandono cuando el niño(a):

  • Falta frecuentemente a la escuela.

  • Pide o roba plata u otros objetos a compañeros de colegio.

  • Tiene serios problemas dentales o visuales y no recibe tratamiento acorde.

  • Es habitual que concurra a las clases sucio, o con ropa inadecuada para la estación, sin que la condición de sus padres sea la de pobreza extrema.

  • Hay antecedentes de alcoholismo o consumo de drogas en el niño o la familia.

  • El niño(a) comenta que frecuentemente se queda solo en casa o al cuidado de otro menor.

Considere la posibilidad de negligencia o abandono cuando sus padres o mayores a cargo:

  • Se muestran indiferentes a lo que los docentes dicen del niño(a)

  • Su comportamiento con relación al niño(a) o la institución es irracional.

  • Padecen de alcoholismo u otra dependencia.

  • Tienen una situación socio económica que no explica el descuido en la higiene, el uso de vestimenta inadecuada para la estación, o la imposibilidad de solución de algunos de sus problemas de salud que presenta el niño(a)

Signos de maltrato emocional

Considere la posibilidad de maltrato emocional cuando el niño(a)

  • Muestra comportamientos extremos, algunas veces una conducta que requiere llamados de atención y otras de pasividad extrema.

  • Asume tanto roles o actitudes de "adulto", como por ejemplo cuidar de otros niños, como otras demasiado infantiles para su edad.

  • Muestra un desarrollo físico o emocional retrasado.

  • Ha tenido intentos de suicidio.

Considere la posibilidad de maltrato emocional cuando sus padres o tutores:

  • Constantemente menosprecian, o culpan al niño(a)

  • No les importa lo que pasa o les dicen los maestros acerca del niño, o se niegan a considerar la ayuda que le ofrecen para superar los problemas del niño en el colegio.

  • Abiertamente rechazan al niño(a)

Signos de abuso sexual

Es necesario remarcar que el grado de afectación o impacto sobre la niña(o) depende de varios factores como quien perpetró el abuso, la cronicidad del hecho, la utilización de fuerza, la personalidad particular de la niña(o) abusada(o), su edad o sexo, etc. Es por ello que la niña(o) abusada(o) puede responder de variadas formas.

Teniendo en cuenta ello, considere la posibilidad de abuso sexual cuando el niño(a):

  • Tiene dificultades para sentarse o caminar.

  • Repentinamente no quiere hacer ejercicios físicos.

  • Demuestra comportamientos o conocimientos sexuales inusuales o sofisticados para la edad.

  • Tiene o simula tener actividad sexual con otros compañeros menores o de la misma edad.

  • Queda embarazada o contrae enfermedades de transmisión sexual antes de los 14 años.

  • Hay antecedentes de haber huido de la casa.

  • Dice que fue objeto de abuso sexual por parte de parientes o personas a su cuidado.

Considere la posibilidad de abuso sexual cuando los padres o tutores:

  • Son extremadamente protectores del niño(a)

  • Limitan al extremo el contacto de su hijo(a) con otros chicos, en especial si son del sexo opuesto.

CARACTERISÍTICAS

5.1. ETIMOLOGÍA

Los estudios realizados en varios países señalan que el maltrato infantil es un problema multicausal, en el que intervienen las características del agresor, el agredido, el medio ambiente que les rodea y un estímulo disparador de la agresión.

Se han realizado diversas investigaciones con el propósito de determinar el perfil del agresor y de la víctima. Al respecto se ha encontrado que la figura parental que más agrede es la madre. Se describen algunas características del agresor, tales como: autoestima baja, individuos deprimidos o con tendencia a la depresión, neuróticos, ansiosos, alcohólicos, drogadictos, impulsivos, hostiles, con poca tolerancia a la frustración, con una percepción inadecuada respecto al niño y con antecedentes de maltrato en su niñez.

En relación con las características del menor agredido, frecuentemente se presentan: problemas de salud (congénitos o adquiridos); niños hiperactivos, en su difícil manejo, con bajo rendimiento escolar, y generalmente, hijos no deseados.

El disparador de la agresión puede ser una mala relación de pareja, problemas económicos, desempleo, vivienda inadecuada, etcétera.

5.2. CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO MALTRATADO

Físicas

  • Huellas del objeto agresor (cinturón, lazo, zapato, cadena, plancha, etc.)

  • Eritema, equimosis, inflamación, deformación de la región, fractura, ruptura visceral. Ingresos frecuentes a hospital por lesiones cuya causa no es clara.

  • Presencia en genitales y ano de: equimosis, laceraciones, sangrado, prurito, inflamación, himen perforado (niñas), dificultad para caminar, semen, infecciones, somatización. En adolescentes y adultas, dispareunia.

Retraso psicomotor

  • No juegan, se aíslan, se observan silenciosos y tristes.

  • Higiene deficiente, desnutrición en grado variable, aspecto enfermizo, ropa inadecuada para el lugar o clima. Habitación inadecuada. Sin asistencia médica oportuna, astenia y adinamia permanentes.

Comportamiento

  • Actitudes agresivas, destructivas, rebeldes, hiperactividad o apatía, timidez, miedo, ansiedad, aislamiento, culpa, sentimiento de ser malos. En el ámbito escolar es frecuente la inasistencia y el bajo rendimiento.

  • Miedo, ansiedad, culpa, desconfianza, enojo.

  • En adolescentes y adultos: atracción homosexual, anorgasmia, pérdida o disminución de la libido, autodevaluación.

  • Deterioro de facultades mentales, principalmente en el área cognitiva, autodevaluación y bajo rendimiento escolar.

  • Apatía, retraimiento, aislamiento, depresión, poco sociables, problemas para relacionarse con los demás, callados, poco expresivos, tímidos, sensación de no ser queridos, de ser rechazados, bloqueo emocional

  • Retraimiento, apatía, depresión, timidez, asistencia irregular a la escuela, bajo rendimiento escolar, indiferencia al medio ambiente externo.

5.2. CARACTERÍSTICAS DEL AGRESOR

Características particulares

  • Incapaces de controlar sus impulsos, se observan enojados, al más mínimo estímulo responden con agresión física.

  • Impide amistades con el menor del sexo opuesto. Estimula o excita sexualmente al menor usando revistas, películas o por exhibición.

  • Devalúa constantemente al menor en público o en privado. Lo culpa de todo lo malo que sucede. No se muestra cariñoso. Constantemente amenaza o aterroriza al niño.

  • Es rechazante, poco tolerante, no presta atención, no dedica tiempo al niño.

  • Apático, desinteresado, ve al menor como una carga.

Características generales

  • Frustración

  • Hostilidad

  • Alto potencial de agresión

  • Antecedente de haber sido maltratado

  • Presencia de algún tipo de adicción

  • Tienden al aislamiento

  • No-se autorreconocen como maltratadores

  • Incapacidad de buscar ayuda profesional

  • Idea distorsionada del niño

  • Exigen más de lo que el niño puede hacer

  • Tiende frecuentemente a la depresión

  • Problemas de adicción: alcohol, drogas

  • Problemas en la relación de pareja

  • Problemas económicos

CONSECUENCIAS DEL MALTRATO INFANTIL

6.1. ¿QUÉ HACER CUANDO UN NIÑO NOS DICE QUE HA SIDO MALTRATADO?

  • Creer siempre en lo que el niño(a) manifiesta.

  • Contribuir a atenuar el sentimiento de culpabilidad que los menores sienten ante el abuso o maltrato.

  • Buscar siempre el asesoramiento de profesionales o docentes capacitados tanto para abordar el tema como para decidir los pasos a seguir.

  • Realizar la comunicación del hecho a los organismos pertinentes a la brevedad posible, si esta decisión surgiera del asesoramiento.

Pasos a seguir

Identificación: Las autoridades escolares deben transformarse en participantes activos en la prevención del abuso infantil en cualquiera de sus formas. Es por ello que todos aquellos actores involucrados mas directamente con el cuidado y tutela del niño.

Denuncia o Comunicación: El siguiente paso ante la sospecha o evidencia de un incidente de maltrato es su comunicación o denuncia ante los organismos oficiales pertinentes.

Evaluación inicial e investigación: Una vez hecha la denuncia o comunicación, el juzgado civil está automáticamente involucrado en su seguimiento.

6.2. TRATAMIENTO

Se requiere de un tratamiento integral no sólo de la víctima sino también de su agresor y de la familia, para lo cual es necesario un equipo multidisciplinario que se encargue de esta problemática y aborde los aspectos biológicos, psicológicos y legales pertinentes. La terapia familiar está dirigida primero a reconocer el problema, establecer una adecuada comunicación entre los integrantes de la misma, modificar los patrones conductuales de los padres eliminando las tácticas punitivas o coercitivas y sustituyéndolas por métodos positivos más efectivos.

Los objetivos de esta terapia son:

  • Adquirir destrezas en la educación de los niños con el fin de manejar problemas típicos y difíciles relacionados con ellos.

  • Promover el uso de métodos de control positivos hasta eliminar el castigo.

  • Desarrollar estrategias para solucionar problemas en situaciones críticas y que sean operativas para la familia.

  • Regular las respuestas violentas y el comportamiento impulsivo que lesionan a la familia.

  • Promover la interacción social de los miembros de la misma, reduciendo su aislamiento físico y psicológico del resto de la comunidad.

  • La psicodinamia familiar está muy alterada y no existen vínculos afectivos, lo más conveniente es que el menor no regrese a su hogar por el riesgo de sufrir una nueva agresión; lo ideal es tratar de preservar la integridad familiar proporcionando apoyo a la familia mediante la colaboración de otro miembro de la misma capaz de modelar los cuidados parentales. Todo lo anterior aumenta la confianza y los recursos del agresor para responder a las necesidades del niño, así como su capacidad de control para enfrentar los problemas.

    La combinación de la terapia individual, conyugal y de grupo contribuye a generar autoaceptación, impulsando hacia el cambio.

    Sin embargo, no sólo es necesario prestar atención al menor, la familia y las circunstancias que los rodean, sino también al equipo multidisciplinario profesional, su funcionamiento y su problemática, con el fin de que el sistema trabaje eficazmente y ofrezca protección infantil "sin causar el mínimo daño a la familia".

    Consideramos que en nuestro país se requiere de una mayor interacción de los organismos encargados de la protección del menor maltratado, así como destinar más recursos financieros y humanos (equipo multidisciplinario capacitado) para abordar el problema en forma integral y proporcionar alternativas de solución cada vez de mayor calidad.

    6.3. CONSECUENCIAS A LARGO PLAZO

    Los niños criados en hogares donde se los maltrata suelen mostrar desordenes postraumáticos y emocionales. Muchos experimentan sentimientos de escasa autoestima y sufren de depresión y ansiedad por lo que suelen utilizar el alcohol u otras drogas para mitigar su stress psicológico siendo la adicción al llegar la adultez.

    Los efectos que produce el maltrato infantil, no cesan al pasar la niñez, mostrando muchos de ellos dificultades para establecer una sana interelación al llegar a la adultez.

    Algunos niños sienten temor de hablar de lo que les pasa porque piensan que nadie les creerá. Otras veces no se dan cuenta que el maltrato a que son objeto es un comportamiento anormal y así aprenden a repetir este "modelo" inconscientemente. La falta de un modelo familiar positivo y la dificultad en crecer y desarrollarse copiándolo, aumenta las dificultades para establecer relaciones "sanas" al llegar a adulto.

    Para muchos niños(as) que sufren de maltrato, la violencia del abusador se transforma en una forma de vida. Por lo tanto este comportamiento se torna "aceptable" y el ciclo del abuso continúa cuando ellos se transforman en padres que abusan de sus hijos y estos de los suyos, continuando así el ciclo vicioso.

    Muchas personas no pueden cortar el ciclo del abuso, pero hay niños a los que se les denomina "resilentes" que poseen características que les permite superar este obstáculo. Estos niños tienen la habilidad de llamar positivamente la atención de otras personas, se comunican bien, poseen una inteligencia promedio, se nota en ellos un deseo por superarse y creen en sí mismos. Muchas veces es la aparición de un adulto preocupado por ellos lo que les permite desarrollar esta habilidad y romper con el ciclo del abuso.

    MALTRATO INFANTIL EN MÉXICO Y EN EL MUNDO

  • INSTITUCIONES MUNDIALES EN CONTRA DEL MALTRATO INFANTIL

  • En 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, la que hasta la fecha ha sido ratificada por más de 160 países.

    El artículo 19 de dicha Convención estipula que los países "tomarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas adecuadas para proteger al niño de toda forma de violencia física o mental, de traumatismos o de maltratos, de descuidos o tratamiento negligente, de maltrato o explotación, en especial del abuso sexual, mientras se encuentre al cuidado de sus padres, del guardián legal o de cualquier otra persona que esté al cuidado del niño".

    La Primera Cumbre Mundial en favor de la Infancia se realizó en septiembre de 1990 en la sede de las Naciones Unidas. En ella los presidentes de más de 70 países acordaron comprometerse en la lucha contra el hambre, la pobreza, la enfermedad, la explotación, el descuido y el analfabetismo, flagelos que sufren de igual manera los niños de los países desarrollados y los de países en vías de desarrollo.

    El Programa Nacional por los Derechos del niño(a) y el adolescente, enfatiza que "se deberán disminuir o eliminar los factores de riesgo que afectan a las familias y predisponen a la existencia del maltrato infantil. Pero dado que los factores culturales son fundamentales en la constitución del problema, la escuela puede cumplir una importante función en la promoción y transmisión de nuevos valores y actitudes dirigidos a contrarrestarlo."

    UNICEF, plantea que " para dinamizar y coordinar las iniciativas de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y empresas es necesario que el Estado cumpla su rol de vincularlas en el planeamiento, diseño y ejecución de las políticas dirigidas a la niñez. Para ello se debe avanzar en esquemas de trabajo que involucren a la sociedad civil y el Estado para tomar decisiones consensuadas."

    El abuso y maltrato infantil es un problema que compete a  todos los países del mundo. En este sentido es que se celebra el 19 de noviembre el Día Mundial para la prevención del abuso del Niño, en la que se han involucrado 149 organizaciones, entre las que se encuentra la Red por los Derechos de la Infancia en México,  de 59 países del mundo, las cuales  tienen como objetivo fomentar una cultura de prevención del abuso infantil  en todo el mundo. 

    Es importante señalar que la Convención de los Derechos del Niño, quien cumple 11 años de haber entrado en vigor el próximo 20 de noviembre, establece en su artículo 19 que es obligación del estado parte  proteger  a los niños de todas las formas de violencia y maltrato, que hayan hecho padres, madres o cualquier otra persona dedicado a su cuidado.

    7.2. ESTADÍSITICAS

    El maltrato infantil está presente tanto en países del   primer mundo, como aquellos en  vías de desarrollo. En Estados Unidos por ejemplo, según datos recogidos de 50 estados y el distrito de Columbia, en 1996, 1077 niños y niñas murieron a causa de abuso  o negligencia, de éstos un 77% tenia tres años o menos de edad.

    En América Latina no menos de 6 millones de niños, niñas y adolescentes son objeto de agresiones severas  y 80 mil mueren cada año por la violencia intrafamiliar.

    México al  haber ratificado la Convención tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias que garanticen el bienestar de la infancia. No obstante, estas medidas no han sido las suficientes para reducir el número de niños y niñas víctimas de maltrato, que para 1999 reporta un total de 12,516 niños maltratados y 12, 433 niñas. De estas cifras el estado con mayor índice fue el de Coahuila  con 4,150,   seguido de Nuevo León con 3,067 y en tercer lugar el Estado de  México con 1,885 casos. El tipo de maltrato más frecuente en el  Distrito Federal fue  el físico con 44%; en Coahuila  la omisión de cuidados  con 35%; en Sinaloa  el físico con un 72%  al igual que Nuevo León con un 58.8%.

    En su informe anual de 1996, la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) establece: en África occidental y central se estima que hasta un 20% de los niños se encontraban desarrollando actividades diversas de tipo laboral; en África oriental y meridional se observa que "va en aumento el número de familias cuyo jefe es un niño". En Asia oriental y el Pacífico los cambios sociales acontecidos se relacionan con un incremento explosivo de niños que requieren de protección debido a que se ven obligados a trabajar o a irse a las calles. En Asia meridional los niños que trabajan oscilan entre los 35 y 88 millones, muchos de los cuales laboran en situaciones peligrosas y de explotación. En América y el Caribe se observa que en países como Argentina, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela, debido al aumento de las tensiones socioeconómicas y del des-empleo y a la disminución del salario, se incrementaron los índices de violencia, a tal grado que en países como Colombia y Guatemala éstos constituyen una de las principales causas de defunción en el grupo de 5 a l4 años de edad.

    En España, se informa que el 11.5% de los niños intelectualmente discapacitados son víctimas de diferentes tipos de maltrato y que el más frecuente es la negligencia física

    En Brasil la miseria, el hambre, las enfermedades, los malos tratos, el abandono, la prisión ilegal, la tortura física, la permanente amenaza de muerte y el asesinato es a lo que se enfrentan cotidianamente, sobre todo en las últimas décadas, millones de niños, adolescentes y jóvenes en edad escolar que viven en la calle. De enero de l987 a julio de
    1988 se notificaron 1 397 casos de asesinatos de niños, adolescentes y jóvenes, en su mayoría varones de 11 a 18 años de edad, negros y mulatos.

    En 1995, la UNICEF estimaba que la población menor de 19 años en México representaba 47% del total de los habitantes del país y que el grupo de 0 a 4 años correspondía al 25.8%, por lo que su preocupación "son los niños y las niñas que viven en condiciones de extrema pobreza, principalmente los pequeños menores de cinco años por ser la población infantil más vulnerable a enfermedades infecciosas, a desnutrición, al abuso y al maltrato".

    En 1991, en Estados Unidos de América, se notificaron 2.7 millones de casos de niños maltratados o desatendidos. "La frecuencia de maltrato infantil es alta, 18% de todos los niños están sujetos a alguna forma de maltrato, muchos mueren y otros quedan lisiados de por vida. En Estados Unidos de América 4 000 niños mueren al año debido a lesiones causadas por un adulto".

    Como podemos observar el problema es universal, y a pesar de ello seguimos desconociendo la prevalencia de esta enfermedad en cada uno de los países.

    CONCLUSIONES

    Las raíces históricas, culturales y sociales constituyen un reto a vencer al enfrentar el maltrato infantil. Las diversas definiciones y clasificaciones de este fenómeno muestran las dificultades para abordarlo principalmente en dos terrenos: primero, las distintas facetas que el problema posee, y segundo, sus implicaciones éticas y legales. Es fundamental reunir a los investigadores y expertos del área para trabajar en este aspecto particular, principalmente en torno a lo psicológico y emocional.

    Se piensa que en el terreno de la epidemiología, la investigación tiene un reto preponderante; una vez superados los aspectos históricos y culturales, será posible contar con definiciones claras y precisas que nos permitan obtener un registro confiable y una visión más real del problema.

    Siendo el maltrato infantil un fenómeno multicausal y universal, se puede considerar que la divulgación, instrucción y educación de la población en general sobre el mismo son estrategias prioritarias que pueden permitir hacer conciencia a todos; es necesario dar a conocer que no sólo el trauma físico lesiona a un niño, sino que también los otros tipos de maltrato, como el emocional, el psicológico y la negligencia, deterioran la personalidad del pequeño, y de aquí la importancia de identificar cada uno de estos indicadores.

    Coincidimos con otros investigadores citados en que el abordaje terapéutico es integral e incluye a todo un equipo especializado en
    la solución de esta problemática. También es necesario precisar desde dónde un acto puede ser considerado como maltrato, es decir, unificar criterios en cuanto a la definición y la clasificación del maltrato infantil, así como promover y realizar investigaciones en nuestra población, con nuestros niños, debido a que son pocas las que se hacen en este terreno. Se requiere, de recursos económicos tendientes a defender y proteger en forma real a los pequeños.

    Recuérdese que: "El niño maltratado de hoy es el adulto conflictivo de mañana".




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    Enviado por:Trynity69
    Idioma: castellano
    País: España

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