Literatura


Maese Pérez el organista; Gustavo Adolfo Bécquer


CARACTERISTICAS DEL ROMANTICISMO:

El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Neoclasicismo, y favorecía, ante todo:

*La supremacía del sentimiento frente a la razón.

*La fuerte tendencia nacionalista de cada país.

*La del liberalismo frente al despotismo ilustrado

*La de la originalidad frente a la tradición grecolatina

*La de la creatividad frente a la imitación neoclásica

*La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Es propio de este movimiento: Un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional , frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son con frecuencia prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.

Igualmente, una renovación de temas y los ambientes, y por contraste al Siglo de las Luces prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrísimo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición que los ilustrados y neoclásicos ridiculizaban.

Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca. Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, dispersada por toda Europa mediante Napoleón.

El Romanticismo se expandió también y renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración. En cierto sentido, la versión más extrema del Romanticismo no respeta ni asume ninguna tradición anterior, y se dará reformulada en el siglo XX con el nombre de Surrealismo

RESUMEN DE LA OBRA:

Habla de un músico que tocaba extremadamente bien el órgano. Su fama era reconocida por toda la ciudad y el día de Nochebuena tocaba en la iglesia de Santa Inés, en la cual se congregaba muchísima gente, desde los más pobres hasta los ricos de la cuidad. Maese Pérez se negaba a tocar en un órgano que no fuese el de la iglesia de Santa Inés.

Era día de Nochebuena y se esperaba al maestro con gran impaciencia para que empezase la misa, pero se estaba retrasando, cuando entró un hombre que anunciaba que el músico ciego estaba enfermo y no podría tocar esa noche. Entonces un hombre que también tocaba el órgano, aunque lo hacía muy mal, quiso sustituirle, pero en ese momento alguien anunció la llegada de maese Pérez.

Estaba débil y a punto de morir, pero ni siquiera su hija le había podido detener para que viniese a tocar el órgano. Él decía que era su última misa y que quería tocarla.

Cuando ya llegaba el final de la misa maese Pérez murió en el órgano.

Al año siguiente, a la iglesia del convento de Santa Inés, llegó el organista de San Román (el que el año anterior se había ofrecido cuando maese Pérez no llegaba), al que todos consideraban un mal músico, pero cuando empezó a tocar, el órgano sonaba igual que con maese Pérez. La gente estaba maravillada, pero el organista cuando acabó juró que no volvería a tocar ese órgano, y entonces el arzobispo le invitó a que tocara el de la Catedral al año siguiente, y él aceptó.

Había pasado otro año, es decir dos años después de la muerte de maese Pérez, se encontraban en la iglesia la hija del mismo y la abadesa. Este año no habría la asistencia de otros, toda la gente se iría a la catedral. En la iglesia iba a tocar la hija de maese. Hablando con la abadesa le juró haber visto a su padre, pero la abadesa no le creyó. Llegó el momento de la misa y cuando la hija se fue a sentar en el banco vio a su padre. Lo dijo, y aunque nadie vio nada, el órgano estaba solo y se seguía tocando como solo maese sabía. Era el espíritu de maese Pérez quien tocaba el órgano.
Así también se resolvía el misterio del organista de San Román, es decir, él no tocó el año anterior sino que fue el espíritu de maese Pérez quien lo hacia.

TEMA:

En esta leyenda el misterio gira entorno a la muerte de maese Pérez y cómo su espíritu sigue tocando después de muerto.

ESPACIOS Y TIEMPO:

  • ESPACIOS: Sevilla, Convento de Santa Inés.

  • TIEMPO: En el Siglo de Oro, en tiempo de Felipe II. La acción transcurre durante dos años, desde que muere maese Pérez hasta que su espíritu vuelve a tocar el órgano.

PERSONAJES:

1- PROTAGONISTA:

  • Maese Pérez: Organista viejo y ciego de nacimiento, que maravilla a los feligreses del convento de Santa Inés en la misa del Gallo.

2- SECUNDARIOS

  • La hija de maese Pérez

  • El organista de la iglesia de San Román

  • La abadesa del convento de Santa Inés

  • La demandadera

  • Doña Baltasara

  • El arzobispo

ELEMENTOS ROMANTICOS:

La muerte: El protagonista muere, aunque eso no le impide seguir haciendo lo que más le gusta, que es tocar el órgano.

OPINIÓN PERSONAL:

No nos gusto mucho, en virtud que maese Perez no puede descansar en paz, ya que no puede dejar el instrumento musical que ha sido su vida.




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Enviado por:Daniela
Idioma: castellano
País: Argentina

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