Sociología y Trabajo Social


Los Testigos de Jehová y la Homosexualidad


LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LA HOMOSEXUALIDAD

El presente trabajo es fruto de una investigación exhaustiva sobre la opinión que tienen los Testigos Cristianos de Jehová de la Homosexualidad. En este trabajo he recopilado información que va desde periodicos y revistas de prestigio de diferentes paises ha simples opiniones de personas que cómo individuos dan su opinión al respecto, exponiendo sus comentarios en internet de forma publica. Pero prácticamente todo el material lo he sacado de material de los Testigos de Jehová.

Antes de entrar en materia definiremos un poco a esta religión, con caracteres sectarios, pues sino lo hacemos no podríamos entender él porque de sus pensamiento, ideologías y costumbres. Aún así es difícil pues el que escribe, aunque va a ser lo más neutral posible, fue miembro de esta religión por varios años. Sé que algo influira, pero como ya dije intentaré que esta investigación sociológica sea neutra, con el mínimo de influencia por mi parte.

Los Testigos de Jehová, que han hecho cambio de nombre adoptado por estos recientemente, al de Testigo Cristianos de Jehová, estos han hecho adopción de la palabra cristianos pese a que ellos no se consideran parte de la cristiandad. Esta adopción sin duda es con animo de formar parte de nuestra sociedad, o al menos de no parecer estar totalmente en contra de ella. Los Testigos de Jehová, que de ahora los llamaremos TJ, son una pequeña religión de 5 millones de personas distribuidas en todo el mundo. Esta religión tiene la curiosidad de hacer que, sus miembros, aun estando en países muy distintos y distantes, tengan cosas en común, por ejemplo: todos ellos bendicen los alimentos antes de comerlos, predican por las calles y casas, tienen roles de conducta semejantes si no iguales, y usan una terminología a la hora de hablar de forma tal que, si dos TJ hablasen de cualesquiera cosas y estos no se conociesen, ambos podrían sospechar que son de la misma religión.

Esta religión proviene de la huida de gentes que hubo de Inglaterra hacía E.U.A. cuando era el nuevo mundo, en busca de una vida mejor y de libertad de religión. Dicen los TJ que ellos provienen de una religión llamada los lombardos, que existió sobre la edad media, aunque esto no lo digan con mucha alegría pero han de justificar su desaparición o al menos su inactividad durante ese periodo, y antes de eso los TJ se identifican con los cristianos del primer siglo, donde Cristo era la cabeza de una congregación. Los TJ presumen de ser la religión que más rasgos de ese primer siglo conservan, de hecho los tienen, están muy aislados de la sociedad, pues creen que si se relacionan mucho, acabaran contaminados. De hecho en su jerga coloquial, a los no testigos los llaman mundanos, pues somos gentes del mundo, según ellos sin las normas de vida de Dios cómo base. La palabra mundano la usan en un tono algo despectivo.

Ellos creen, a diferencia de otras religiones, QUE LA VIDA ETERNA SERÁ EN LA TIERRA y no en el cielo, que algún día Jesús, de la mano de Jehová Dios vendrá, eliminara a los inicuos, y Dios restaurara otro paraíso terrenal y todos los sobrevivientes podrá vivir en paz y armonía, con un nuevo sistema social que nada tiene que ver con este. Que habrá 144.000 elegidos para ayudar a Dios a reinar desde los cielos a la tierra. Y que a partir de ahí Satanas el diablo, será eliminado y dejara de causar más mal. Tienen estas creencia en bases a interpretaciones de la biblia, tienen una traducción propia, pero la biblia es la misma que la que usan por ejemplo los catolicos, sólo adaptan la terminología a su gusto.

Podríamos documentar más, pero a grandes rasgos la definición es suficiente para entrar en materia; pero vamos a ver que es lo que opinan los TJ sobre la homosexualidad. Sin más preámbulos tratemos el tema de forma directa.

Mirando en internet, encontré una declaración de una persona a la que unos TJ le había dejado información. He aquí la misma:

Que fuerte, no saben con quien han ido a dar!!
Día de Reyes por la mañana, se me mete esta secta en casa, y me da un libro, que yo paso, pero asi por encima, cuando lo voy a tirar, ojeo un capitulo que habla de la HOMOSEXUALIDAD.
De risa........ cuentan hasta personas como han salido lograr de este gran pecado, contranatural (palabras textuales), y te aconsejan, dormir con hermanos para sí se empalma no masturbarte, o lavarte bien las partes genitales... bueno de risa.
Ay de verdad... como esta la peña, en el 2003 oyendo estas gilipolleces.
Ya os lo enseñare. El libro se llama Tu juventud aprovechala de la mejor manera. Flipante, Mundial.
Un abrazo!!!

 

Esta opinión es normal, es de una persona que, seguramente se deja guiar por su sentido común. Este libro que menciona en este comentario, titualado Tu jueventud aprovechándola de la mejor manera, lo he leído entero, debo decir que tiene una fuerte influencia norteamericana, en el se dictan roles, conductas con pautas concretas para todos sus miembros, en especial para los jóvenes. Tengamos en cuanta que la biblia es un libro de principios, tiene pocos reglamentos, en realidad pocos más de 10, que son los famosos reglamentos de Moisés. El resto son principios que cada religión adapta según sus creencias. Pero volvamos al comentario del libro. Si cualquier persona leyese esto tendría sin duda alguna la misma sensación de ambigüedad y absurdo que tiene el individuo del comentario anterior. Es un libro que se aparta de la realidad de nuestros días. Es surrealista. Pero no existe un solo testigo de Jehová que no lo haya leído. En el explican que conducta tener para ser un buen cristiano. En un capitulo de este libro se habla exclusivamente de la homosxualidad.

Sin embargo leamos la opinión opuesta de alquien que quedó completamente satisfecho tras leerlo, opinión extraida claro esta de una publicación de los testigos de Jehová.

La solución a todos nuestros problemas”

Eso es lo que un joven de Puerto Rico dice que se halla en el libro Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera. Él escribe lo siguiente:

“No hace mucho les escribí acerca de un problema que yo tenía, el de la masturbación y la homosexualidad, y les pedí que me dieran algún consejo por medio de presentar información en su revista. Bueno, un amigo mío, que es testigo de Jehová, me dio a leer el libro Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera. Eso pasó hace casi un mes. Y les diré que desde que leí un capítulo de este libro, he dejado esas prácticas. Me he dado cuenta de que en realidad no me hacen falta [...].

”Quisiera que todo joven leyera este libro, sin importar a qué religión pertenezca. Todos los jóvenes tenemos los mismos problemas, y este libro es como un tesoro, pues contiene la solución a todos nuestros problemas. [...] Ustedes deberían seguir publicando libros para los jóvenes, pues en un mundo lleno de drogas e inmoralidad este libro es como un vaso de agua bien fría, refrescante”.

Además de considerar la masturbación y la homosexualidad, este libro contiene información sobre el uso de las drogas y las bebidas alcohólicas, los deportes, la música, el baile, el concertar citas, el cortejo y muchos otros temas que afectan a los jóvenes.

Fdo.: Un anónimo.

Pero, ¿es cierto que los TJ creen que la homosexualidad es contranatural? ¿qué hacen si un miembro de sus filas se declara homosexual, si sale del armario? ¿Y si un matrimonio TJ tiene un hijo que resulta ser gay? ¿Y si en un matrimonio uno de los dos es homosexual, o bisexual? ¿qué sucede si alguien descubre que no se siente identificado con su sexo, y decide cambiarlo? ¿qué opinan el resto de las religiones sobre la homosexualidad? ¿Concuerdan con los TJ, o son más abiertos?

Empecemos a analizar algunas de las ideas de los TJ y que explican con citas bíblicas sobre que hacer cuando uno se encuentra ante un homosexual.

Por ejemplo, esta información esta extraida de un libro llamado perspicacia, que usan los TJ como guia rapida para documentarse sobre temas diversos, podemos observar cómo cada comentario escrito esta apoyado con textos bíblicos, están entre paréntesis y de forma abreviada, de lo que se trata de alguna manera es de transmitir que, no es palabra humana la que condena la homosexualidad, sino de dios, por eso se citan textos bíblicos, leamos el comentario y leeremos cómo ven por igual la homosexualidad que el bestialismo o zoofilia:

Si una persona casada tuviese relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo, incurriría en un acto sucio y repulsivo (homosexualidad) y, de no arrepentirse, no podría ser contado entre los herederos del Reino. Las Escrituras también condenan el ayuntamiento con animales: la bestialidad. (Le 18:22, 23; Ro 1:24-27; 1Co 6:9, 10.) Todos estos actos —sucios en sumo grado— quedan englobados en el amplio concepto de por·néi·a. Además, ha de decirse que bajo la ley mosaica la homosexualidad y la bestialidad comportaban la pena de muerte y dejaban al cónyuge inocente en libertad para casarse de nuevo. (Le 20:13, 15, 16.)

Pero hoy día no se puede matar cómo en la antiguedad, al menos no de forma física, entonces, ¿qué se hace cuando se descubre a un homosexual entre sus filas? Pues bien, como no se puede matar por que cuando vino Jesucristo anulo la ley mosaica, se adoptaron entonces otras medidas para desacerse de los homosexuales...LA EXPULSIÓN. La expulsión es una muerte espiritual, dicen que cuando un testigo de Jehová es expulsado, este no esta arrepentido de sus actos y por lo tanto ante Dios esta muerto espiritualmente. Leamos otra cita de su mismo libro Perspicacia:


Entre las ofensas que podrían resultar en que a alguien se le expulsara de la congregación cristiana están: la fornicación, el adulterio, la homosexualidad, la avidez, la extorsión, el robo, la mentira, la borrachera, la injuria, el espiritismo, el asesinato, la idolatría, la apostasía y el causar divisiones en la congregación. (1Co 5:9-13; 6:9, 10; Tit 3:10, 11; Rev 21:8.)

Pero, ¿realmente se adoptaron medidas concretas en contra de los homosexuales? Según los TJ si. Podemos leer en las Escrituras Griegas Cristianas se menciona la extorsión junto con la fornicación, el adulterio, la idolatría, la avidez, el robo, la borrachera, la injuria y la homosexualidad, todas ellas prácticas que impiden la entrada en el reino de Dios. Cuando escribió a la congregación de Corinto, el apóstol Pablo dijo que en otro tiempo algunos de ellos habían incurrido en ese tipo de prácticas, pero que ya estaban limpios. Por consiguiente, si bien no podrían evitar tener algún contacto con personas de esa clase en el mundo, no deberían relacionarse con aquellos que, llamándose “hermanos”, practicaran esas cosas, y, además, habrían de expulsarlos de la congregación. (1Co 5:9-11; 6:9-11.) ¿Como afecta a la persona expulsada esto de la expulsión? Los TJ cuando expulsan a uno de sus miembros, actúan como si estos no existiesen. Pues están muertos espiritualmente, y son una mala compañía, cuando se cruzan por la calle con un ex-TJ, no le dan ni un saludo, hacen como si no lo viesen. Eso es así pues yo mismo lo he podido experimentar. Si la gente lo supiese, pocos se apuntarían a esta religión. Y digo religión pues en España, constan como tal. Tiene prácticamente el mismo tratamiento que la católica por la administración. Aquí no pueden casar, pero si en U.K. por ejemplo. Pero no nos desviemos del tema. Volviendo a lo que mencioné antes, según los TJ siempre supieron, que la homosexualidad no era permitida ni aprobada por Jehová Dios. Así que si bien Dios no había dado un código de leyes detallado, como dio más tarde a los israelitas, los hombres no estaban sin medios para determinar lo que era propio e impropio. Por ejemplo, todavía no se había enunciado una ley que condenase específicamente la idolatría; sin embargo, como muestra el apóstol Pablo, tal práctica era inexcusable en vista de que “las cualidades invisibles de él se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad”. Venerar y rendir “servicio sagrado a la creación más bien que a Aquel que creó” era completamente irrazonable. Aquellos que siguieran un proceder tan necio después se desviarían hacia otras prácticas injustas, como, por ejemplo, la homosexualidad, cambiando `el uso natural de sí mismos a uno que es contrario a la naturaleza'. De nuevo, aunque no se había dado ninguna ley específica, esta práctica era obviamente contraria a lo que había hecho el Creador, como se desprende de la misma configuración del varón y de la hembra y siempre según lo que creía los antecesores de los TJ . Por haber sido hechos a la imagen de Dios, el hombre tenía suficiente inteligencia para ver estas cosas. Por lo tanto, era responsable ante Dios si obraba en contra de Su manera de hacer las cosas: pecaba o `erraba el blanco', aunque no hubiese una ley explícita que le imputase culpa.

Realmente la ley mosaica, era terriblemente extrema en lo que respecta a la homosexualidad, personalmente me recuerda a países actuales donde todavía se practica, eso países que tienen regímenes teocraticos, que practican todavía la lapidación a mujeres por tener hijos ilegitímos. De hecho esas culturas tienen origenes similares a los origenes de la religión de los TJ. La Ley no hacía distinción entre hombres y mujeres si eran culpables de adulterio, incesto, bestialidad y otros delitos. Ninguna mujer debía ponerse la ropa de un hombre, ni un hombre ropa de mujer, ya que esto podía inducir a la inmoralidad y, en particular, a la homosexualidad. (Dt 22:5.) En la actualidad, un TJ no puede vestirse de mujer y viceversa, pues va en contra de sus principios. Un TJ lo tendría difícil para ser actor.

Pero, ¿que pasa si un transexual quisiese convertirse a la religión de los testigos de Jehová? La Ley también especificaba: “Ningún hombre a quien se haya castrado aplastándole los testículos, o que tenga cortado su miembro viril, podrá entrar en la congregación de Jehová”. Dicha `castración' no se debía a un defecto congénito o a un accidente. Es obvio, por lo tanto, que era una castración deliberada efectuada con fines sexuales y por deducción y para los TJ de hoy, eran castraciones con fines inmorales, como la homosexualidad. A esa persona se le impedía entrar en la congregación o asociarse con ella, a fin de proteger la pureza de la misma. Se asume pues que, si un transexual, una persona que ha cambiado de sexo quiere bautizarse por el rito de los TJ, antes tendría que volver a su estado original, sino, no puede entrar a formar parte de sus filas .

Sin embargo, aunque todos los TJ conocen las normas de su Dios Jehová sobre la moralidad y nunca dirían que son aceptables prácticas inmundas como el adulterio, la fornicación y la homosexualidad. No obstante, unas cuarenta mil personas son expulsadas de la organización de Jehová todos los años, muchas de ellas por practicar la homosexualidad . ¿Por qué? En muchos casos es debido a estas mismísimas prácticas. ¿Cómo es posible que eso ocurra entre ellos? Ellos dicen que es porque somos imperfectos. La carne es débil, y hay que luchar constantemente contra las inclinaciones impropias que brotan en el corazón. Sin embargo, según ellos, el espíritu de este mundo fomenta estas inclinaciones impropias. Muchas personas del mundo no ven nada malo en la inmoralidad, y la idea de que todo es permisible forma parte de la inclinación mental del sistema de cosas de Satanás, dicen los TJ. Si se exponen a ese modo de pensar, es muy probable que comencemos a pensar como el mundo, dicen ellos. En poco tiempo, esos pensamientos impropios pueden producir deseos incorrectos que resulten en los TJ pequen gravemente. Según ellos se habrían alejado de la montaña de la adoración pura de Jehová y dirigido hacia las tierras bajas contaminadas del mundo de Satanás. Nadie que permanezca allí voluntariamente heredará la vida eterna dicen los TJ. Los TJ creen que el espíritu del mundo se percibe en todas partes. Por ejemplo, muchas personas tienen una actitud irrespetuosa y sarcástica con respecto a la vida. Hablan con irreverencia, incluso de asuntos serios, debido a que están desilusionadas con los políticos corruptos e ineptos y con los guías religiosos inmorales y codiciosos. Los TJ se oponen a esa actitud. El habla de un TJ cristiano refleja temor a Jehová y pureza de corazón. Los TJ creen que el mundo moderno ha atenuado tanto su definición de inmoralidad que no está a la altura de la norma divina. Un diccionario define “inmoral” como algo “que se opone a la moral establecida”. La “moral establecida” de hoy, que tolera las relaciones de todo tipo incluidas la de tipo sexual, es lo que la Biblia condena como inmoralidad. Sí, desde el punto de vista bíblico, inmoralidad es la infracción grave del código moral de Dios.

Cabe preguntarnos si los homosexuales son iguales ante Dios. En el estado australiano de Queensland, los actos homosexuales —hasta en privado por personas que consientan en ello— son ilegales. Recientemente un prominente grupo eclesiástico de ese estado protestó vigorosamente contra esas leyes; desea que no se considere delito la homosexualidad. Al menos no delito ante el estado.

Según el periódico The Courier-Mail, este Grupo Eclesiástico Unido Pro Justicia Social está compuesto de miembros de las Iglesias Anglicana, Católica Romana, Luterana, Bautista y de Unión, y Cuáqueros (Sociedad de Amigos). Este grupo, que alega que las leyes existentes contra los homosexuales tienen como base la ignorancia y el prejuicio, declaró: “Apoyamos esta postura porque creemos que ante Dios todas las personas son iguales y deben ser iguales ante la ley. Creemos que el homosexual no es más ni menos humano que la persona heterosexual”.

Aunque es cierto que todos los hombres nacen en igualdad, ¿cómo ve Dios la homosexualidad? Los TJ dicen que en la Biblia que se condena todo acto homosexual como contrario a la naturaleza y merecedor de la desaprobación de Dios, lo que lleva a la muerte. Esto no era cierto solamente en el Israel antiguo, sino también en los tiempos del cristianismo. (Levítico 18:22; Romanos 1:26, 27.) La condenación es clara y no necesita interpretación. “Ni fornicadores, [...] ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres [...] heredarán el reino de Dios.”

En vez de clamar a favor de que no se considere delito la homosexualidad en esa zona del mundo, los TJ , definidos por si mismos como verdaderos cristianos, instan a los que han sido esclavizados por esta práctica que deshonra a Dios a librarse de ella y volverse a la Palabra de verdad de Dios. Estas en negrita son palabras textuales de una de sus publicaciones.

Pero no todas las religiones son tan duras ni dogmaticas, por ejemplo, los anglicanos se están abriendo cada vez más, pues son conscientes de que en un futuro, la familia tradicional si bien no desaparecera si habrá nuevas formas, como la familia post-nuclear. Veamos como opinan estos sobre la homosexualidad y que opinan los TJ sobre los anglicanos por ser...algo permisivos... Según un reportaje del The Sunday Times, pasó a revelar profundas divisiones en la Iglesia Anglicana por la cuestión de los sacerdotes homosexuales.

“En la iglesia hay lugar para los homosexuales”, alegaba el ministro encargado de conseguir miembros para el clero. Opinaba que el homosexual que es `honrado y responsable' en su relación con otro hombre tiene derecho a ser ordenado y pertenecer a su iglesia.

“Los clérigos que practican la homosexualidad se hallan en pecado y deben renunciar”, era la creencia opuesta de un párroco. Él opinaba que el clero debería ser ejemplar en su moralidad.—The Sunday Times, Londres, Inglaterra, 8 de noviembre de 1987.

Sin duda cada uno de estos hombres estaba convencido de que su opinión era la correcta. Pero en asuntos de importancia vital, ¿debería ser la opinión personal la autoridad final preguntan los TJ? Quizás sí, pues “toda persona tiene derecho a su propia opinión”. Sin embargo, según los TJ consideran estos dos comentarios inspirados que se hallan en la Biblia:

1º “Por eso, pues, sigamos tras las cosas que contribuyen a la paz y las cosas que sirven para edificación mutua”.

2º“Ahora los exhorto, hermanos, [...] que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente.” (Romanos 14:19; 1 Corintios 1:10.)

Por estos dos puntos ningún TJ puede pensar diferente a otro. Entonces a diferencia de los TJ, ¿qué hay si a algunos anglicanos se le hiciera difícil concordar en su congregación cristiana sobre algún asunto importante? ¿Cómo trataría con esa situación a fin de que en la congregación se mantengan la paz y la unidad que tan vitales son para ella? Ese articulo del año 1987 no es nada con los escandalos que esta dando la iglesia anglicana, que no hacen más que aceptar lo que viene, una realidad social. Vemos que los TJ no aceptan diferentes opiniones dentro de sus filas como si hacen los anglicanos.

En noviembre de 1987, mientras la primera ministra de Gran Bretaña pedía al clero que suministrara dirección moral, el rector de una iglesia anglicana decía: “Los homosexuales tienen tanto derecho a su expresión sexual como toda otra persona; debemos buscar lo bueno en ello y estimular a la fidelidad [entre homosexuales]”. Un periódico londinense informó: “Las prácticas homosexuales se hicieron tan comunes en una universidad teológica anglicana que fue necesario que el personal de otra universidad prohibiera a sus estudiantes visitarla”. Un estudio calculó que “puede que más de la mitad de la cantidad total de clérigos de cierto distrito de Londres tienda hacia la homosexualidad”. Y en un sínodo eclesiástico el 95% de los clérigos de la Iglesia Anglicana apoyó una moción que decía que la fornicación y el adulterio eran pecados, pero que no lo eran los actos genitales de homosexualidad; se dijo que los actos homosexuales eran simplemente no alcanzar lo ideal. En un comentario sobre esto, cierto escritor de noticias sugirió que bien pudiera cambiarse el nombre de la Iglesia Anglicana a Sodoma y Gomorra. Otro periódico londinense declaró: “Los británicos han quedado horrorizados al contemplar los resultados de una generación de permisividad”. En todo caso, ambas religiones ( si no todas) tratan a los que practican la homosexualidad como seres equivocados, como algo fuera de lo establecido.


En los últimos 20 años la homosexualidad ha sido aprobada directa o tácitamente como un estilo de vida opcional. Millones de homosexuales declaran abiertamente lo que son y lo ostentan en desfiles por las calles, y hablan de su “orgullo gay”. ¿Cómo ven esto los TJ?

La Biblia dijo claramente hace unos 3.500 años: “Y no debes acostarte con un varón igual a como te acuestas con una mujer. Es cosa detestable”. (Levítico 18:22.) Y hace casi 2.000 años Pablo mostró que las normas de Dios no habían cambiado, cuando escribió: “Por eso Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la recompensa completa, que se les debía por su error”. (Romanos 1:26, 27; 1 Corintios 6:9, 10; 1 Timoteo 1:10.)

Sin embargo, son tantos los miembros del clero de la cristiandad que practican la homosexualidad que han podido establecer un poderoso grupo de influencia homosexual en muchas de las religiones principales. Exigen que se reconozca su estilo de vida y que se les acepte como ministros. Un caso relacionado con esto es el de la principal organización protestante del Canadá, la Iglesia Unida del Canadá. El 24 de agosto de 1988 sus líderes aprobaron por votación de 205 votos contra 160 el. NO sólo son los anglicanos, también los protestantes tienen diferentes opiniones.

La homosexualidad y los católicos. El papa ha declarado en varias ocasiones la postura oficial de la Iglesia Católica respecto al comportamiento homosexual, a saber, que moralmente es incorrecto. Según explica él, “la sociedad cristiana primitiva no fue ciertamente permisiva”. No todos los obispos ni los sacerdotes católicos concuerdan con esa posición.

A principios de 1989 el obispo francés Jacques Gaillot afirmó que cuando él escribió que “los homosexuales nos preceden en el reino de Dios” simplemente estaba repitiendo lo que Jesús había dicho. Sin embargo, lo que el obispo Gaillot no mencionó fue que Jesús hablaba de prostitutas que se habían arrepentido —no de las que seguían en su ramería— cuando mencionó que las “rameras” entraban antes que los obstinados líderes judíos de su día en el Reino de Dios. (Mateo 21:28-32.)

De manera similar, hace poco el sacerdote español José Ramón Carrasco escribió en el periódico madrileño El País que “Jesucristo nunca condenó a los homosexuales. [...] Cuando habló de amor, habló de amor al prójimo; nunca dijo que el prójimo tuviera que ser hombre o mujer, ni de qué forma, manera o postura había que amarle”.No obstante, el relato bíblico muestra que Jesús no se refería a relaciones homosexuales. En la parábola del “Buen samaritano” él explicó claramente lo que significaba el amor al prójimo, a saber, mostrar interés altruista en el bienestar de otros. (Lucas 10:29-37.)

Respecto a los practicantes de la homosexualidad, la Biblia dice: “¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales [...] heredarán el Reino de Dios”. (1 Corintios 6:9-11, Biblia de Jerusalén).

Los TJ atacan a otras religiones en lo que tienen que opinar sobre la homosexualidad con estos argumentos: Jesús dijo que “si una casa llega a estar dividida contra sí misma” no puede estar en pie. (Marcos 3:25.) En esa condición está la Iglesia Unida del Canadá —la mayor iglesia protestante de esa nación— respecto a la homosexualidad y la ordenación de homosexuales, hombres y mujeres.

Una resolución adoptada por el trigésimo segundo Concilio General de la Iglesia Unida del Canadá permite a homosexuales practicantes ser clérigos. Según el periódico canadiense The Globe and Mail, la resolución declara que, prescindiendo de su orientación sexual, a cualquiera “que afirme creer en Jesucristo y ser obediente a Él se le acoge como miembro plenamente aceptado de la Iglesia” y que “todo miembro de la Iglesia es elegible para el ministerio ordenado”. Un informe de 125 páginas de la Iglesia Unida dice: “Hay diversas orientaciones sexuales: homosexual, bisexual, heterosexual. Estas deben verse como naturales y como una dádiva de Dios”.

El Globe, en un comentario sobre la decisión de la Iglesia Unida de aceptar como clérigos a homosexuales, explica que “la cuestión más importante era la de la supervivencia de la iglesia”. Ciertos informes revelan que desde 1972 esa iglesia ha ido perdiendo miembros y se halla en aprietos financieros. ¿Por qué? El clérigo John Tweedie menciona un “éxodo constante de la iglesia cuando la gente ve que se va apartando de sus raíces cristianas”. “Por eso —informa el periódico The Post de Canadá—, el que se acepten prácticas como la homosexualidad, las relaciones sexuales fuera del matrimonio, el aborto a petición y los matrimonios disolubles tiene como objeto atraer a la generación joven.”

Los TJ saben que debido a la poderosa influencia del “aire” de este mundo, siempre existe la posibilidad hacia jugar con lo inmoral. Por todas partes les rodean las ideas mundanas sobre el sexo y la moralidad. Muchos dicen: `No hay nada malo en cometer fornicación, tener hijos fuera del matrimonio ni practicar la homosexualidad. Simplemente estamos haciendo lo que es normal, natural'. ¿Ha afectado al pueblo de los TJ este “aire”, o espíritu mundano, como dicen ellos? Durante el año de servicio de 1986 hubo que expulsar de la congregación cristiana a 37.426 personas, y en el caso de la mayoría se debió a que practicaron la inmoralidad sexual. Además, esa cifra no incluye al número, mayor aún, de los que fueron censurados por inmoralidad, pero que, por su arrepentimiento sincero, no fueron expulsados. (Proverbios 28:13.)

¿Qué sucede en el caso de los que sucumben a la inmoralidad sexual? Cuando los hechos salen a la luz, a menudo se descubre que han empezado a respirar de nuevo el “aire” mortífero de este mundo. Han dejado que las actitudes mundanas rebajen sus normas. Por ejemplo, puede que empiecen a ver películas que se hubieran negado a ver en años anteriores. Peor aún, puede que en su propio hogar, mediante vídeos, vean películas que definitivamente no son propias para el cristiano. Ese jugar con lo inmoral está en oposición directa a la amonestación bíblica: “Que la fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es propio de personas santas; tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno”. (Efesios 5:3, 4.)

¿cómo actúan los TJ cuando en el trabajo o en la escuela alguien trata de flirtear con ellos, o intenta propasarse en sentido físico o trata de concertar una cita con un TJ? Así, parte del “aire” de este mundo ha llegado hasta ellos si aceptan algo de esto. ¿Se permite ver con halago la atención de que es objeto, o la alimenta se preguntan los TJ? Según informes recibidos de dirigentes locales (ancianos) de las congregaciones, muchas veces la comisión de un mal empieza de estas maneras informales. Puede que un hombre mundano le diga a una cristiana TJ: “¡hoy estas muy guapa!”. Oír eso pudiera serle agradable a la TJ cristiana, especialmente si hasta cierto grado la aflige la soledad. Algo más serio es que algunas no han reaccionado con prudencia cuando alguien ha intentado tocarlas indebidamente. Han dado la apariencia de objetar, pero tan débilmente que la persona mundana se sintió animada a persistir en lo que hacía. ¿Qué hay si estas acciones inmorales hacia una cristiana persisten, como densas bocanadas de aire contaminado echadas hacia ella? Con firmeza debe decirle al hombre implicado que ella ni desea ni acepta sus atenciones. Si ella continúa respirando este “aire”, su resistencia pudiera fallar. Esto la pudiera llevar a la inmoralidad, si no a un matrimonio imprudente. (Compárese con Proverbios 5:3-14; 1 Corintios 7:39.) Si, los TJ no solo practican etnocentrismo, sino que en algunas ocasiones tienen prejuicios, pues un mundano, un no testigo, no puede, no debe relacionarse de forma intima con un TJ.

Por lo tanto, los TJ dicen...”rechace sin dilación el “aire” inmoral y mortífero de este mundo. En vez de rendirse a su aroma agradable y causar oprobio al nombre y la organización de Jehová, hágase usted un olor agradable a Dios por su actitud y su conducta piadosas”. Pablo lo expresa así: “Porque somos para Dios un olor grato de Cristo entre los que están siendo salvados y entre los que están pereciendo; a estos un olor que proviene de muerte para muerte, a aquellos un olor que proviene de vida para vida”. (2 Corintios 2:15, 16.) ¿Qué importa que muchos vuelvan la cabeza con desdén ante el proceder cristiano? (1 Pedro 4:1-5.) Que el mundo siga su camino, segando su mal fruto en la forma de hogares desbaratados, hijos ilegítimos, enfermedades que se transmiten por contacto sexual —como el SIDA— y muchos otros ayes emocionales y físicos. Creen que si se actua asi no solo se ahorrarán muchos dolores, sino que también tendrá el favor de Dios. Además, por lo menos algunas personas quedarán impresionadas por su buena conducta y el mensaje del Reino que predica, y así las atraerá el “olor que proviene de vida para vida”. En todo caso la realidad es que, por ser esta una religión rígida, cada vez tienen mas desertores entre sus filas. Surgen personas con problemas de comunicación, de adaptación a la sociedad, que ellos llaman en tono despectivo ...sistema de cosas..., sistema del cual se han de apartar en la medida de lo posible,, y que traducido a nuestra terminología es la sociedad.

He aquí la opinión de un TJ, comentarista de una de sus revistas que editan para repartir a personas de forma gratuita, el menciona como otras religiones se corrompen aceptando a los homosexuales:

El clero hasta aprueba tácitamente la inmundicia en su rebaño. Se permite que individuos a quienes se conoce como inmorales e inmundos —practicantes de fornicación, adúlteros, homosexuales—, permanezcan en buena reputación en el rebaño. Sobre este punto, la revista Newsweek informa: “Richard Sipe, sicólogo de Maryland (E.U.A.) y ex sacerdote, concluye que aproximadamente el 20% de los 57.000 sacerdotes católicos de los Estados Unidos son homosexuales [...] Otros terapeutas creen que la cifra verdadera hoy se acerca más al 40%”. El teólogo católico John J. McNeill (quien confiesa que es homosexual) justifica abiertamente la homosexualidad: “El amor entre dos lesbianas o dos homosexuales, si es un amor humano constructivo, no es pecaminoso ni aleja del plan de Dios a los amantes, sino que puede ser un amor santo” (The Christian Century).

¿Cómo ven los TJ el divorcio?

Los TJ no creen en el divorcio, a no ser que uno de los coyuges cometa inmoralidad crasa. En tal situación, ellos tienen en cuenta las palabras de Jesús al respecto: “Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra comete adulterio” (Mateo 19:9). ¿Qué quiere decir esto? Que la fornicación (que en el sentido bíblico incluye el adulterio y la inmoralidad sexual crasa, como la homosexualidad) puede deshacer un matrimonio. De acuerdo con la Biblia, el cónyuge inocente tiene el derecho de divorciarse del culpable y volverse a casar, sin cometer así pecado a los ojos de Dios.

Es tal la fobia a la homosexualidad de los TJ que ni siquiera visionan películas donde estos salen cómo personas “normales”. Ellos piensan...” Hay que admitir que tales películas pueden ser fascinantes a la carne caída... como un remolino que se traga al que está desprevenido. Pueden afectar sutilmente su manera de pensar. Esto se puede ver claramente en la poderosa influencia que ejercen los homosexuales en el mundo del entretenimiento. Han promovido películas y obras teatrales que justifican la homosexualidad”. Como consecuencia, lo que antes se consideraba una perversión sexual, ¡ahora se expresa mediante eufemismos, como “otro posible estilo de vida”! Se ha alcanzado la situación que el apóstol Pablo describió: “Habiendo llegado a estar más allá de todo sentido moral, se entregaron a la conducta relajada para obrar toda clase de inmundicia con avaricia”.

“Los homosexuales están cesando de ser una molestia para los productores de películas”, informó la revista Time con relación a una consideración acerca de la creciente cantidad de películas que versan sobre la homosexualidad. ¿Y cómo se describe la homosexualidad en estas películas? Comentando sobre una película típica de ese tipo, Time dijo: “Como todas las demás películas de lo que parece ser sospechosamente una tendencia, se informa que ésta muestra la homosexualidad desde un punto de vista neutral, como simplemente otro hecho con el que uno probablemente se tope mientras da traspiés durante la vida moderna”. Así, las películas no solo siguen absteniéndose de dar dirección moral, sino que descarrían a la gente y la hacen pensar que los estilos de vida inmorales son normales. Los TJ dicen que la Biblia predijo que tales tendencias marcarían los “últimos días”, al decir: “Los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados”.

¿Qué dice la religión de los TJ sobre el lenguaje? Dicen: Las palabras obscenas son para la boca lo mismo que la pornografía para el ojo. La pornografía verbal recurre a fantasías sexuales. Por lo tanto, ¿qué pudiera suceder si alguien dijera con regularidad palabras explícitas sobre asuntos sexuales? ¿No sentiría tal persona mayor inclinación a llevar a cabo aquello de lo cual habla? Ciertamente es significativo que el tremendo aumento en el uso de obscenidades sea comparable con el aumento en la fornicación, el adulterio y la homosexualidad. En vista de eso, bien pudiera ser que usted viera la sabiduría del consejo bíblico que insta: “Que la fornicación e inmundicia de toda clase o avaricia ni siquiera se mencionen entre ustedes, así como es propio de personas santas; tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas”. (Efesios 5:3, 4.)

El hecho es que la persona de habla obscena se está corrompiendo a sí misma. Y esparce a otras la degeneración cada vez que repite obscenidades. Por consiguiente, con razón la Biblia aconseja: “Mas ahora realmente deséchenlas todas de ustedes, ira, cólera, maldad, habla injuriosa y habla obscena de su boca”. “No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido” (Colosenses 3:8; Efesios 4:29). Además nos insta: “Desechen toda suciedad” (Santiago 1:21). El obrar de manera contraria a estos consejos resulta en el desagrado de Dios. Como podemos ver, siempre va ligada la homosexualidad, al adulterio, y a la fornicación. Para los TJ las tres cosas van juntas.

Todos sabemos que es la homosexualidad y el adulterio, pero ¿a que se refieren los TJ cuando hablan de la fornicacion? ¿Qué entendemos aquí por la palabra “fornicación”? La palabra griega que se usa en ese texto es porneia. Al considerar el asunto, La Atalaya del 15 de mayo de 1973 (revista editada por los TJ), páginas 317 y 318, mostró que porneia “proviene de una palabra raíz que significa `vender'”. Por eso, está relacionada con la prostitución, como la que se practicaba en muchos templos paganos del primer siglo y se practica en mancebías hoy día.

Es cierto que a veces se usa la palabra porneia en sentido limitado, como cuando se aplica a las relaciones sexuales entre personas célibes (solteras). Un caso de tal uso limitado de esta palabra se encuentra en 1 Corintios 6:9, donde a los “fornicadores” se les menciona por separado y aparte de los que participan en otros vicios sexuales, como el adulterio y la homosexualidad. Pero justamente antes de eso, en 1 Corintios 5:9-11, Pablo usó la misma palabra al aconsejar a los cristianos que no se mezclaran con los “fornicadores”. ¿Es razonable pensar que aquí él se refería sólo a personas inmorales no casadas? No podría ser, porque en el capítulo 6 se expone una larga serie de prácticas sexuales ilícitas que hay que evitar, entre ellas el adulterio y la homosexualidad. De igual modo, Judas 7 y Revelación 21:8, que muestran que a los “fornicadores” que no se arrepienten Dios los juzga merecedores de destrucción eterna, difícilmente pudieran limitarse solo a las personas no casadas que tuvieran relaciones sexuales. Y tiene que entenderse que el edicto del cuerpo gobernante de Jerusalén, registrado en Hechos 15:29, de “que sigan absteniéndose [...] de fornicación”, tiene un campo de aplicación amplio.

Así, pues, “fornicación” en el sentido amplio de la palabra, y según se usa en Mateo 5:32 y 19:9, evidentemente se refiere a una amplia variedad de relaciones sexuales ilícitas o ilegales fuera del matrimonio. Porneia envuelve el uso crasamente inmoral del órgano genital (u órganos genitales) de por lo menos una persona (sea de manera natural o pervertida); además, tiene que haber habido otro participante en el acto de inmoralidad... una persona de cualquiera de los dos sexos, o una bestia. Por eso, la masturbación (por falto de sabiduría y peligroso que sea esto en sentido espiritual) no es porneia. Pero hasta el día de hoy, el término porneia abarca las diversas clases de actividades sexuales que pudieran tener lugar en una casa de prostitución, donde se venden y compran favores sexuales. La persona que fuera adonde una prostituta o un prostituto para comprar cualquier clase de favores de índole sexual sería culpable de porneia.

Los TJ creen que hoy vivimos en una sociedad que se ha sumido en la inmoralidad más profundamente que la sociedad de la antiguedad, y el pueblo de Dios del día moderno también está en peligro. Creen esto en base a estos datos que demuestran a qué grado se ha extendido la homosexualidad y su influencia:

“Como el 30% de la población [de San Francisco] consiste en homosexuales”, declara el Medical Tribune del 23 de septiembre de 1981.

“La cuestión de los años 80 es la creciente influencia de la cultura homosexual en la vida de los heterosexuales y —más importante aún— en los valores de los heterosexuales. [...] La aceptación general de la cultura homosexual es señal de que nuestras creencias fundamentales han estado cambiando”, informa la revista Maclean's del 18 de febrero de 1980.

“La extensa concentración de homosexuales en los campos del entretenimiento y los medios de comunicación coloca a los homosexuales en una posición en la que pueden moldear los valores y las opiniones”, hace notar un profesor de la Universidad de Sydney, Australia.

Definitivamente se está moldeando la actitud de la gente para que acepte la homosexualidad como algo normal, y hasta apropiado. El periódico The Toronto Star del 24 de agosto de 1980 dice: “Miembros jóvenes de la Iglesia Unida [...] aceptan la idea de tener ministros homosexuales”. El número del 5 de junio de 1980 del Daily Mail, de Londres, dice: “El que alguien sea homosexual no debería ser obstáculo para que ocupe un puesto en la Iglesia Metodista, recomienda un informe revisado”. Y cuando una señora escribió para decir que había quedado escandalizada al enterarse de que su nieto de 23 años de edad era homosexual, el columnista de cierto periódico contestó: “Dios no escribió la Biblia. La homosexualidad es tan antigua como la humanidad [...] Lo que usted debe hacer ahora es aprender a aceptarlo tal como él es. Sigue siendo un joven excelente”.

Punto de vista bíblico tocante a las perversiones sexuales según los TJ. Debido a la influencia de la propaganda mundana hasta algunos de entre el pueblo de Dios han llegado a considerar la homosexualidad y las perversiones sexuales de esta índole como algo que `no es tan malo'. Sin embargo, ¡la Ley que Dios dio a Israel decía que a los homosexuales se les debía dar muerte! Además, las Escrituras Griegas Cristianas dicen lo siguiente en 1 Corintios 6:9, 10, según las palabras de la Biblia de Jerusalén: “¡No os engañéis! Ni los impuros, [...] ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales [...] heredarán el Reino de Dios”. Y, en la Versión Popular, Romanos 1:26, 27 se vierte como sigue: “Hasta sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza; de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen acciones vergonzosas”. El versículo 32 de Romanos 1 continúa diciendo: “Quienes hacen estas cosas merecen la muerte”.

Es sorprendente, pero a algunas personas que han participado en conducta inmoral, como la homosexualidad, no les ha parecido que lo que han hecho haya sido realmente tan malo, dicen los TJ. No obstante, el tener contacto sexual con un individuo del mismo sexo es incorrecto. Es base para ser expulsado de la congregación cristiana. También, algunos han dado a entender que no saben en qué consisten las prácticas homosexuales. Por lo tanto ¿qué es la homosexualidad?

¿Qué es la homosexualidad para los TJ? Para tener una idea clara al respecto, considere cómo varios diccionarios definen la homosexualidad:

Diccionario Enciclopédico Espasa: “Relación erótica entre individuos del mismo sexo”.

Gran Enciclopedia Larousse: “Homosexual: Dícese de la persona que siente atracción sexual por individuos de su mismo sexo. Homosexualidad: Inclinación sexual dirigida hacia el propio sexo”.

Diccionario Enciclopédico Quillet: “Atracción sexual hacia personas del mismo sexo”.

Es interesante que, de acuerdo con las definiciones de los diccionarios, la homosexualidad incluye la atracción o el DESEO sexual para con otras personas de su propio sexo. Pero la Biblia hace una distinción entre el practicar lo que es malo y el tener tendencias o deseos pecaminosos. Tales deseos pudieran estar presentes a pesar de que uno esté resuelto a esforzarse por erradicarlos de la mente y el cuerpo. Debido al ambiente en que vivieron anteriormente y quizás debido a otros factores también, puede ser que haya entre nosotros hermanos y hermanas cristianos que de cuando en cuando sientan el deseo de tener relaciones sexuales con personas de su propio sexo. Pero combaten ese deseo contranatural inspirado por Satanás... y no ceden a él. De modo que no son personas que practican la homosexualidad. Controlan sus pensamientos, pues saben que si permiten que el deseo incorrecto se haga fecundo, éste seguramente se expresará mediante actos incorrectos. Lo que Dios condena en la Biblia, y que es una ofensa que puede llevar a la expulsión, es la actividad erótica o el comportamiento de índole sexual dirigido hacia otra persona del mismo sexo. Tal actividad, o comportamiento, no tiene que ser necesariamente sodomía para que sea homosexualidad. Toda actividad que envuelva los genitales de por lo menos una de dichas personas, tal como besar, acariciar, frotar las partes sexuales contra las de otro, o cualquier comportamiento de esta índole en el que se participe con el fin de obtener placer sexual con otra persona de su propio sexo, es homosexualidad. Y aunque la mayor parte de las personas relacionan la homosexualidad con los varones, el término aplica igualmente a mujeres que llevan a cabo tales prácticas, aunque a ellas generalmente se las llama lesbianas.

Cómo evitar la conducta sexual incorrecta, según los TJ. Las personas que tal vez tengan deseos homosexuales tienen que combatirlos enérgicamente. A la misma vez, debemos tener cuidado de no llegar a ser víctimas de alguien que esté dominado por sus deseos incorrectos. A veces los actos homosexuales han sido provocados por algo que en sí no es incorrecto, tal como el friccionar o lavarle la espalda a alguien en la ducha o dejarse hacer esto uno mismo. O a veces hay quienes luchan a manera de juego, y se les enardece el deseo sexual. Es necesario tener cautela. Tenga presente que tales actividades pueden conducir, y a veces han conducido, a actos homosexuales, hasta entre TJ cristianos. Nos advierte los TJ.

¿Por qué es que algunos se han visto envueltos en ofensas sexuales... la homosexualidad, la bestialidad, el fisgoneo lascivo, y así por el estilo? Se ha descubierto que los ofensores habían estado pensando muchísimo en lo sexual. En ciertos casos, eran lectores ávidos de literatura pornográfica. Prácticamente sin excepción eran personas que acostumbraban masturbarse.

Si la homosexualidad es un pecado, no solo para los TJ sino para casi todas las religiones existentes hoy día, al menos para las llamadas cristianas. ¿Qué es, exactamente, el pecado? La verdad es que ya muchas personas ni siquiera están seguras de lo que es. Anteriormente los hombres hablaban de los “siete pecados capitales”: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. Actualmente, estos rasgos parecen comunes en todas partes. Se fomenta la soberbia u orgullo en cosas como el orgullo nacional y el orgullo racial. Es difícil imaginarse cómo podrían continuar existiendo las sociedades consumidoras de muchos países acaudalados sin una medida de avaricia, envidia y gula entre la población. Hasta algunos líderes religiosos toleran o fomentan el adulterio, la homosexualidad y la fornicación... que son variedades de la lujuria.


Según los TJ, ¿el homosexual nace, o se hace? Hoy en día está de moda la creencia de que la homosexualidad es una característica innata y que la orientación sexual del individuo es inmutable. Por ejemplo, la revista Time realizó este espectacular anuncio: “Un nuevo estudio revela diferencias estructurales entre el cerebro del homosexual masculino y el del heterosexual”. Sin embargo, en este estudio se analizaron los cerebros de homosexuales que habían fallecido a consecuencia del sida, por lo que es obvio que no corroboran tal hipótesis.

Otra teoría aduce causas hormonales. Algunos científicos observaron que las ratas de laboratorio privadas de hormonas masculinas manifestaban una conducta de apareamiento “femenina”, y llegaron a la conclusión de que los homosexuales podrían igualmente ser víctimas de un accidente biológico, bien por exceso o bien por defecto de hormonas masculinas antes del nacimiento. Sin embargo, muchos científicos creen que el extraño comportamiento de los roedores es poco más que un reflejo, no una verdadera forma de “homosexualidad”. Además, el ser humano no tiene nada de rata. The Harvard Medical School Mental Health Letter sostiene: “Es sumamente improbable que las hormonas durante el período prenatal [...] influyan en la sexualidad humana de la misma manera directa como gobiernan los reflejos que intervienen en el comportamiento sexual de las ratas”.

También se ha prestado mucha atención a los estudios genéticos. Los resultados de una investigación revelaron que aproximadamente la mitad de los gemelos idénticos de hombres y mujeres homosexuales tendían asimismo a la homosexualidad. Puesto que los gemelos idénticos o monocigóticos comparten la misma dotación genética, parecía lógico concluir que un gen misterioso era el causante de la desviación. No obstante, observe que la otra mitad de los gemelos idénticos no eran homosexuales. Si tal inclinación en realidad estuviera programada genéticamente, ¿no la poseerían todos los gemelos? Es cierto que los genes y las hormonas pueden influir hasta cierto grado; sin embargo, la revista Investigación y Ciencia informó sobre los hallazgos de algunos investigadores que prestan “un sólido respaldo a la hipótesis que atribuye al entorno un peso significativo en la inclinación sexual de los individuos”.

Factores ambientales. Examine el ambiente que prevalecía en el mundo griego, donde la homosexualidad hizo furor entre su elite, alentada por los relatos eróticos de sus deidades mitológicas, las obras de algunos filósofos, como Platón, y la cultura del gimnasio, donde los jóvenes hacían ejercicio completamente desnudos. Según el libro Love in Ancient Greece (El amor en la antigua Grecia), “en Creta era una vergüenza que el joven de alta cuna no tuviera un amante”. Ningún gen ni hormona misteriosos provocaron semejante decadencia, dicen los TJ. Prosperó porque la cultura griega la permitió; es más, la fomentó. Esto ilustra bien cuánta influencia puede tener el medio.

Es innegable que la avalancha de publicidad en favor de la homosexualidad ha contribuido en gran manera a su propagación. La televisión, el cine, la música y las revistas están repletos de alusiones a ella. La televisión por cable ha dado a algunos jóvenes fácil acceso a la pornografía dura. Los estilos de ropa y arreglo personal andróginos, o unisex, se han puesto de moda. Hay expertos que creen que la propaganda de algunas feministas en contra de los hombres ha coadyuvado al aumento del lesbianismo. Los jóvenes también pueden estar expuestos a la mala influencia de los compañeros de colegio que propugnan el modo de vida homosexual. (1 Corintios 15:33.)

Padre e hijo. Algunas veces, las deficiencias en el ámbito familiar también son de gran relevancia, sobre todo en el varón. La figura paterna incide profundamente en el desarrollo emocional del niño. (Efesios 6:4.) El libro Cómo lograr felicidad en su vida familiar dice: “La influencia de las cualidades masculinas del padre puede hacer una contribución vital al desarrollo de una personalidad completa, equilibrada”. El joven también precisa del amor, el reconocimiento y la aprobación de su padre. (Compáralo con Lucas 3:22.) ¿Qué puede pasar si no se le da esta atención? Angustia emocional. Joseph Nicolosi, comentarista especializado en salud mental, sostiene que la homosexualidad masculina es “casi siempre una consecuencia de los problemas en el seno de las relaciones familiares, particularmente paterno-filiales”.

La madre pudiera agravar la situación sin darse cuenta al tratar a su esposo con desdén o al ser demasiado posesiva con su hijo. Un estudio de jóvenes afeminados observó lo siguiente: “Algunos de los padres hubieran querido tener una niña; por eso vestían al hijo de niña o lo animaban sutilmente a hacerlo”.

Lo antedicho no significa que la inclinación sexual distorsionada sea automáticamente culpa de los padres. A pesar de haber sido criados por madres posesivas y padres negligentes que nunca estaban en casa o que los maltrataban, muchos hombres han desarrollado un carácter varonil. Además, no todas las personas con tendencias homosexuales proceden necesariamente de familias con problemas. No obstante, parece que algunos jóvenes reciben heridas muy concretas. “Al percibir desde temprana edad el rechazo de su padre [...] —afirma el Dr. Nicolosi—, el homosexual posee un sentimiento de debilidad e incompetencia en lo que atañe a los atributos asociados con la masculinidad, a saber, el poder, la seguridad en sí mismo y la fortaleza. La atracción que siente por la fortaleza masculina refleja una lucha inconsciente por reafirmar su propia masculinidad.”

Un joven TJ cristiano llamado Peter escribe: “Mi padre era alcohólico y golpeaba a mi madre, y a veces a nosotros, los hijos. Nos abandonó cuando yo tenía 12 años de edad. Eché mucho de menos la figura paterna. Siempre deseé encontrar a alguien que llenara el vacío que sentía todos los días. Cuando por fin trabé amistad con un excelente cristiano, que a mi modo de ver podía cubrir tal necesidad, empecé a sentirme atraído sexualmente por él”.

Es pertinente señalar que un considerable número de homosexuales fueron víctimas de abusos deshonestos en la niñez. Esa tragedia puede producir daño físico y emocional permanente, creando en algunos lo que una escritora denominó “identidad sexual distorsionada”. Al parecer, así ocurrió en la antigua Sodoma, donde los jóvenes manifestaban un apetito voraz de relaciones pervertidas. (Génesis 19:4, 5.) Obviamente eran el producto de la explotación por parte de los adultos explica la asociación de los TJ

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La cuestión moral. Tal vez los científicos no puedan determinar nunca con exactitud cuánta influencia ejercen los factores genéticos y ambientales en la atracción que algunos sienten por su mismo sexo. Pero una cosa sí está clara: todos los humanos nacen con la tendencia a sucumbir a los malos pensamientos e inclinaciones. (Romanos 3:23.) El joven TJ que desee agradar a Dios debe, por lo tanto, ajustarse a las normas morales divinas y evitar el comportamiento inmoral, aunque ello resulte dolorosamente difícil. Es cierto que tal vez algunos sean propensos a la homosexualidad, tal como otros son `propensos a la ira', según señala la Biblia. (Tito 1:7.) Aun así, las Escrituras condenan los arrebatos de ira injusta. (Efesios 4:31.) Del mismo modo, un cristiano no puede justificar la conducta inmoral diciendo que `nació así'. Los pederastas apelan a la misma excusa inconsistente al decir que la inclinación erótica que sienten por los niños es “innata”. Pero ¿puede alguien negar que su apetito sexual es pervertido? También lo es el deseo que tiene por objeto a individuos del mismo sexo.

Por consiguiente, los jóvenes que sienten atracción por su propio sexo no deben ceder frente a sus sentimientos, dicen los TJ. ¿Por qué condena la Biblia la homosexualidad con tanta contundencia? Según los TJ la biblia transmite que esa forma de vida realmente es enfermiza y pervertida. Y lo mismo opinan sobre la homosexualidad entre mujeres. Se han llevado a cabo relativamente pocas investigaciones sobre la homosexualidad femenina. Sin embargo, es indudable que el entorno familiar también es un factor influyente.

Veamos la confesión de un joven TJ que tenía tendencias homosexuales. Este confesó:

“He tenido deseos homosexuales desde niño. Como se escapaban de mi entendimiento, actué sin precaución y acabé haciendo algo muy malo con un amigo; esto me causó un gran sentimiento de culpa, al grado que creía que Dios nunca me iba a perdonar.”

Otra opinión, esta de un periodista: “LA TELEVISIÓN procura vender a nuestros hijos la homosexualidad.” Así tituló su artículo un periodista de Estados Unidos cuya columna se publica en periódicos de todo el país. “Los televidentes están expuestos a una plétora [exceso] de programas que presentan la forma de vida gay” desde un ángulo positivo, afirmó el escritor. No obstante, la televisión no es más que uno de los muchos medios que fomentan la homosexualidad entre la juventud, dado que también la promueven los docentes, los compañeros de clase, las películas, los libros y las revistas.

Hasta la clase médica se ha unido a la causa. Los facultativos consideraban tradicionalmente que la homosexualidad era una enfermedad. Sin embargo, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría la eliminó de la lista de trastornos mentales en 1973, y desde entonces goza del beneplácito de un gran número de miembros de la profesión médica. Por ejemplo, el psicoterapeuta Albert Ellis aseveró que las relaciones homosexuales “no son depravadas en lo más mínimo, sino, más bien, un elemento sano de la conducta sexual humana. [...] Disfrútelas si quiere, y no deje que nadie le induzca a creer que están `mal' o que evidencian un `trastorno'”.

Dicho criterio está tan generalizado que la revista Newsweek informó: “Los adolescentes, alentados por las imágenes de los medios informativos y por el nuevo clima de aceptación, experimentan más abiertamente con la homosexualidad y la bisexualidad”. Mientras que en el pasado las relaciones entre sujetos del mismo sexo recibían su más rotundo rechazo, no es exagerado decir que para un número cada vez mayor de jóvenes ahora están “de moda”. Aun los que no se entregan a actos homosexuales suelen ser bastante tolerantes con los que sí lo hacen. “Me imagino que si un amigo mío me dijera que es homosexual, no dejaría su amistad”, dijo un joven llamado Darren. Un universitario incluso llegó a dudar de que fuera del todo normal porque `solo le gustaban las chicas'.

En consecuencia, el ambiente liberal que prima en el mundo de hoy puede desconcertar a los TJ cristianos jóvenes, sobre todo a los que por una u otra razón se sienten atraídos por personas de su mismo sexo. Sabedores de que la homosexualidad ofende a Dios, desean con sinceridad evitarla. Pero hay momentos en que la batalla por controlar los sentimientos puede ser tan agotadora, que quizás se planteen si la postura de la Biblia es justa o razonable. `¿Es realmente tan mala la homosexualidad?', tal vez se pregunten.

Qué dice la Palabra de Dios .A fin de hallar la respuesta, lee tú mismo las palabras del apóstol Pablo en 1 Corintios 6:9, 10: “¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales [“sodomitas pasivos”, Las Escrituras del Nuevo Pacto; “afeminados”, Torres Amat], ni hombres que se acuestan con hombres [“sodomitas [...] activos”, Las Escrituras del Nuevo Pacto; “homosexuales”, Biblia de Jerusalén], ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios”. Observa que Pablo mencionó en concreto a los sujetos que en sus relaciones inmorales al parecer asumen un papel sexual pasivo y a los que desempeñan uno más activo, el del “macho”, dejando así claro que Dios reprueba todas las actividades de tipo homosexual.

El mismo hecho queda también manifiesto en las palabras de Pablo registradas en Romanos 1:18-27: “La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que suprimen la verdad de un modo injusto [...;] en conformidad con los deseos de sus corazones, Dios los entregó a la inmundicia, para que sus cuerpos fueran deshonrados entre sí [...]. Por eso Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno”. En este pasaje Pablo condenó expresamente la homosexualidad masculina y femenina por igual, y calificó el comportamiento homosexual de antinatural y “obsceno”.

¿Conducta sana, o enfermiza? Muchas personas responderían a esta pregunta diciendo que el criterio bíblico es sencillamente arcaico, desfasado. Pero, pensándolo bien, ¿quién conoce nuestra estructura física, mental, emocional y espiritual mejor que nuestro Creador? Se preguntan a si mismos los TJ. Dios hizo al hombre y a la mujer e implantó en ellos la fuerte atracción que sienten entre sí. (Génesis 1:27, 28.) No los hizo para que se sintieran atraídos eróticamente por alguien del mismo sexo. Es más, determinó que las relaciones sexuales entre el hombre y la mujer tuvieran lugar únicamente en el marco matrimonial.

Este precepto no es una carga onerosa. En Isaías 48:17, Jehová Dios dice que él es “Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo”. Así es. Él sabe lo que nos conviene y lo que nos perjudica. Pese a que algunos piensan que las doctrinas bíblicas son difíciles de acatar, estas son siempre `enseñanzas saludables', es decir, provechosas para la mente y el cuerpo. (Tito 2:1.) Por otra parte, la homosexualidad únicamente tiene efectos perjudiciales en la salud física, emocional y espiritual.

La crisis del sida es un ejemplo de lo dañina que es la vida homosexual. En Norteamérica, los varones homosexuales son, con mucho, el colectivo con más posibilidades de contraer dicha enfermedad. Pero el SIDA es solo una de la serie de dolencias que comúnmente afectan a los homosexuales; entre otras están la hepatitis, las infecciones hepáticas, la gonorrea, la sífilis y los parásitos gastrointestinales. ¿Qué contribuye a la propagación de estas enfermedades? El Dr. Joseph Nicolosi explica: “Los elementos compulsivos y adictivos del estilo de vida gay están documentados por muchos escritores”. Un estudio exhaustivo reveló que “el 28% de los hombres homosexuales habían tenido contacto sexual con al menos mil parejas. [...] Casi la mitad de los homosexuales masculinos de raza blanca [...] dijeron haber tenido como mínimo unos quinientos diferentes compañeros sexuales”.

El libro Homosexual Behavior (El comportamiento homosexual) explica que muchos homosexuales “temen al compromiso, la intimidad y la responsabilidad interpersonales [...]. El apetito de sexo impersonal en ocasiones reviste una naturaleza enormemente compulsiva. Algunos pueden llegar a tener trato sexual con una docena de compañeros o más en el transcurso de un solo día o una sola noche”. ¿Puede ser saludable tal conducta desenfrenada? ¿No es, más bien, enfermiza y degradante? Los que se abandonan a semejante grado de promiscuidad son a todas luces “esclavos de la corrupción”, piensan los TJ. Me sorprende como los TJ se nutren de información supuestamente neutral para explicar su disconformidad a la vida homosexual. Están bien documentados.

Además, los TJ creen que muchas de las prácticas homosexuales son repulsivas, violentas y completamente sádicas. Como dijo el apóstol Pablo, “hasta contar las cosas efectuadas por ellos en secreto es vergonzoso”. Esta violencia delata la ira y el dolor subyacentes al estilo de vida supuestamente feliz de los homosexuales. Si bien algunos aseguran no ser promiscuos, hay que mencionar que los homosexuales “monógamos” son la minoría y sus relaciones por lo general duran poco. Ni siquiera las relaciones homosexuales duraderas pueden ser el resultado del amor que se define en la Biblia, pues dicho amor “no se porta indecentemente”.

Los TJ creen que la homosexualidad tiene sus consecuencias. El apostol Pablo dijo en Romanos 1:27: “Cometieron actos indecentes hombres con hombres, y recibieron en ellos mismos el castigo que correspondía a su perversión”. (Nueva Versión Internacional.) ¿De qué maneras? Para empezar, el libro Homosexual Behavior informa: “Las mujeres homosexuales consumen alcohol y abusan de este en proporción mucho mayor que las heterosexuales”. Algunos investigadores también afirman que los intentos de suicidio se dan con inusitada frecuencia entre los varones homosexuales jóvenes.

El daño más grave de todos es el causado a la propia espiritualidad del individuo. Los homosexuales se hallan `mentalmente en oscuridad, y están alejados de la vida que pertenece a Dios'. Ahora bien, ¿dónde quedan los jóvenes devotos que, aún conociendo los principios bíblicos, se sienten atraídos por personas de su mismo sexo? Hay que reconocer que libran toda una batalla. Por supuesto, el conocer el punto de vista de Dios sobre la homosexualidad los ayuda a `aborrecer lo que es inicuo'. Hay también una serie de pasos prácticos que pueden dar para no ceder a los malos deseos. Estos serán materia de estudio de un artículo futuro.

Hemos podido leer como los TJ no aceptan de ninguna manera la homosexualidad, ni de hombre ni de mujeres. La tratan como un defecto o desviación que se puede y se debe corregir. La achacan, o bien al vicio de algunos o bien a una educación defectuosa, pero en ningún caso creen que sea algo natural. Es ese sentido están en contra de medicos y científicos u otros estudiosos de la materia. Creen que si alguien nace con mas hormonas femeninas de la cuenta, es debido a un fallo de la naturaleza a corregir. La mayoria de la información aquí expresada a sido extraida de publicaciones de esta religión. Que no todas.




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Enviado por:José
Idioma: castellano
País: España

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