Literatura


Literatura de la época medieval


DEDICATORIA

DEDICO ESTE TRABAJO A TODA LA GENTE

QUE SE ESFUERZA POR SER MEJOR EN

CADA MINUTO DE VIDA QUE ESTA EN LA

TIERRA, TAMBIEN A TODOS MIS COLEGAS

ESTUDIANTES QUE SIN DUDA SE ESMERAN

POR TENER LAS MEJORES NOTAS DESEADAS,

TAMBIEN A NUESTRA PROFESORA Y TUTORA

DE CURSO ELVIA TAPIA.

INTRODUCCION

EL NOMBRE DE EDAD MEDIA ES, EN REALIDAD, UNA ETIQUETA QUE DEFINE UN PERIODO MIL AÑOS, QUE VA DESDE LA CAIDA DEL IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE, EN EL 476, HASTA EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA, EN 1492. ES UNA ETAPA EN LA QUE EL SENTIMIENTO RELIGIOSO ESTA PROFUNDAMENTE ARRAIGADO, PO UNALDO, Y, POR OTRO, EN QUE LA GUERRA SE VIVE COMO UN HECHO CASI COTIDIANO. DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LAS LITERATURAS ROMANCES, LA EDAD MEDIA ABARCA DESDE EL SIGLO X HASTA FINALES DEL SIGLO XIV. EN ESOS 500 AÑOS OCURRIERON DOS PROCESOS CAPITALES: LAFORMACION DE LENGUAS ROMANCES, ENTRE ELLAS EL CASTELLANO Y EL NACIMIENTO DE LAS LITERATURAS HISPANICAS. EN GENERAL, EN LA EDAD MEDIA EUROPEA, LA LITERATURA SE DESARROLLO COMO UN PRECESO DE TENSION ENTRE LO POPULAR Y LO CULTO, QUE SE PRELONGO HASTA EL PRERRENACIMIENTO.

LITERATURA DE LA EPOCA MEDIEVAL

1.-CONTEXTO HISTORICO-CULTURAL.- Esta etapa corresponde a la edad media, de intenso arraigo religioso y costumbres guerreras. La península española está constituida por varios reinos que luchan entre sí por la hegemonía y contra los invasores musulmanes. Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, fue uno de los más destacados combatientes en la lucha de la reconquista. Castilla es la que logra, finalmente, imponerse.

En 1469, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se casan y unen así dos importantes reinos. Con los Reyes Católicos, España se convierte en una nación unificada y poderosa. Logran expulsar a los últimos moros y comienzan a expandirse por nuevos continentes (1492, descubrimiento de América).

2.-CARACTERISTICAS DE LA EPOCA.- Según la cronología sus características se dividen en 2 partes que son las siguientes:

  • Mester de Juglaría.- La literatura del siglo XII era oral y reflejaba la vida guerrera y heroica de España. Los juglares eran poetas errantes que se dedicaban a cantar y recitar las hazañas de héroes, a este oficio se denomina mester de juglaría (mester: ocupación; juglar: juego).

  • El poema de Mio Cid corresponde a este tipo de literatura épico-popular, que es lo primero que se cultivó y lo que tuvo mayor aceptación en España.

  • Mester de Clerecía.- Posteriormente, en el siglo XII, vendría una literatura más erudita y religiosa; hecha principalmente por clérigos. De ahí que estas obras se las agrupe de bajo el nombre de mester de clerecía.

  • El que más sobresalió en este género fue Gonzalo de Berceo, quien es el primer escritor español de nombre conocido.

    A las últimas décadas del XV, corresponde la poesía lírica de Jorge Manrique.

    3.-REPRESENTANTES DE LA LITERATURA MEDIEVAL

    DON JUAN MANUEL: Nació en Escalona, Toledo, en 1282. Es considerado el primer escritor en lengua castellana con conciencia de los recursos estilísticos. Murió en Córdoba, en 1349. Sus obras fueron: el Libro del caballero y el escudero, el Libro de los Estados y el Libro de Patronio o Conde Lucanor.

    DANTE ALIGHIERI: Nació en Florencia, Italia, el año 1265. Estudió en la Universidad Bolonia. En un principio, Dante participó en las luchas pliticas florentinas del lado de los guelfos blancos, lo que le valio el destierro cuando los guelfos negros se apoderaron del gobierno de la ciudad. De ahí en adelante, vivio en Verona, estuvo en París y deambuló por otros lugares. Lejos de Florencia, las ideas políticas de Dante evolucionaron, y el poeta pasó a ser partidario de los gibelinos. Murió en el exilio, en 1321. Sus obras fueron: La Vida Nueva y La Divina Comedia.

    CANTO I° DE LA DIVINA COMEDIA

    (Fragmento)

    Del camino a mitad de nuestra vida
    encontréme por una selva oscura,
    que de derecha senda era perdida.
    ¡Y cuánto en el decir es cosa dura
    esta selva salvaje, áspera y fuerte,
    que en el pensar renueva la pavura!
    Tanto es amarga que es poco más muerte:
    más, para hablar del bien que allí encontrara
    diré otras cosas de que fui vidente.
    Yo no se bien decir cómo allí entrara;
    tan lleno era de sueño en aquel punto
    que el derecho camino abandonara.
    Mas luego, al ser al pie de un monte junto
    en donde daba término aquel valle
    que aflicto en miedo el corazón me tuvo,
    miré a lo alto, y vi que era en su talle
    vestido ya de rayos del planeta
    que nos guía derecho en cualquier calle.
    Fue entonces la pavura un poco quieta,
    que en el lago del pecho aún me duraba
    la noche, que pasara tanto inquieta.
    Y como aquel que con cansadas ansias,
    salido ya del piélago a la riba,
    se vuelve a ver las peligrosas aguas,
    así el ánima mía, aún fugitiva,
    se volvió atrás a remirar el paso
    que no dejó jamás persona viva.
    Cuando di algún reposo al cuerpo laso
    aquella proseguí playa desierta,
    tal que el pie firme siempre era el más bajo.
    Y he aquí, casi al comenzar la cuesta
    una onza ligera y presta pronto,
    que de pie maculada era cubierta:
    y no se me apartaba de ante el rostro,
    así tanto impedía mi camino
    que muchas veces intenté el retorno.
    Tiempo era el principio matutino,
    y remontaba el sol con las estrellas
    que eran con él, cuando el amor divino
    movió al principio aquellas cosas bellas;
    tal que de esperar bien me dio ocasión,
    de la fiera de piel pintada aquella,
    la hora del tiempo y dulce la estación:
    mas no sin que temor no me infundiese
    la aparecida vista de un león.
    Este semblaba contra mi viniese
    con la testa alta y apetito fiero,
    que el aire parecía le temiese;
    mas una loba, que de todo anhelo
    parecía cargada en su magrura,
    y vivir mucha gente hizo con duelo,
    esta causome turbación tan dura
    con el temor, nacido de su vista,
    que perdí la esperanza de la altura.
    Y como aquel, que con placer aquista,
    y llega el tiempo que perder le haga,
    que en todo su pensar llora y se atrista,
    tal me hiciera la fiera de paz falta,
    que, viniendo a mi encuentro, poco a poco,
    me rechazaba allí donde el sol falla.
    Mientras retrocedía al lugar hondo
    ante mi vista se hizo descubierto
    quien mudo pareció en lo silencioso.
    Cuando yo le miré en el gran desierto,
    "Apiádate de mi -le grité al mismo-,
    quienquiera seas, sombra u hombre cierto."
    Respondiome: "Hombre no; hombre ya he sido,
    los que diéronme el ser fueron lombardos,
    y ambos por patria a Mantua la han tenido.
    Nací sub Julio, bien que un poco tardo
    y viví en Roma, bajo el buen Augusto,
    en tiempos de engañosos dioses falsos.
    Poeta he sido, y yo canté del justo
    hijo de Anquises, que volvió de Troya
    después que fuese el soberbio Ilión combusto.
    Mas, ¿por qué a tanta pena tu retornas?
    ¿por qué no vas al deleitoso monte
    que es principio y razón de dicha toda?"
    "¿Eres tu aquel Virgilio, aquella fuente
    que tan gran río en el hablar difunde?
    -le respondí con vergonzosa frente-.
    ¡Oh, de los otros poetas honra y lumbre!
    válgame el largo estudio y grande amor,
    que a mí buscar me han hecho tu volumen.
    Eres tu mi maestro, eres mi autor:
    eres tu solo aquel, de quien yo hurto
    el bello estilo, que me ha dado honor.
    Mira la bestia por la cual yo huyo:
    de ella, famoso sabio, has de ayudarme,
    que me hace estremecer venas y pulso."
    Te conviene seguir distinto viaje,
    -dijo, después de ver que yo lloraba-,
    si quieres huir de este lugar salvaje:
    porque esta bestia, por la qual tu clamas,
    no deja que otro pase por su vía,
    mas tanto se lo impide que lo mata;
    y es su natura tan malvada e impía
    que su rabiosa gana nunca llena,
    y ha más hambre al comer que antes tenía.
    Con muchos animales se empareja,
    y aún serán muchos más, hasta que el Veltro
    vendrá, y hará que con dolor se muera.
    Este no comerá tierra ni peltro,
    pero si amor, virtud, sabiduría,
    y su patria estará entre Feltro y Feltro;
    será salud de aquella humilde Italia,
    por quien murió la virginal Camila,
    Euríalo y Turno y Niso en la batalla.
    Este la cazara por cada villa,
    hasta arrojarla dentro del infierno,
    del que al principio la sacó la envidia.
    Mas ahora por tu bien pienso y discierno
    que tu me sigas, yo seré tu guía:
    te sacaré de aquí a un lugar eterno,
    donde oirás espantosa gritería:
    verás viejos espíritus en duelo,
    que todos la segunda muerte ansían;
    luego aquellos verás, que están contentos
    en fuego, porque esperan la llegada
    entre los alabados, a su tiempo:
    a los cuales, si tu ascender desearas,
    otra alma te quiara que yo más digna,
    te dejaré con ella cuando parta:
    que aquel Emperador, que reina arriba,
    porque yo con su ley rebelde me hice,
    no quiere a su cuidad por mi la ida.
    En toda parte impera y allí rige,
    allí está su ciudad y su alto asiento:
    ¡dichoso aquel, que al lado suyo elige!"
    Yo le dije: "Poeta, te requiero
    por ese Dios que tu no conociste,
    para huir de este mal o más adverso,
    que me lleves allá donde dijiste,
    tal que yo vea la puerta de San Pedro
    y aquellos que tu dices ser tan tristes."
    Anduvo entonces, y seguí postrero.

    Versión de: Carlos López Narváez



    CANTO III DE LA DIVINA COMEDIA (fragmento)

    INSCRIPCIÓN

    Por mí se llega a la ciudad doliente.
    Por mí se avanza hacia la eterna pena.
    Por mí se va tras la perdida gente.

    Dios al pecado señaló condena
    y surgí entonces cual suprema alianza
    del poder sumo y la justicia plena.

    Y no existiendo en mí fin ni mudanza
    nada me precedió sino Dios mismo.
    Los que entrásteis perded toda esperanza.

    Versión de: Nicolás Bayona Posada

    FRANCHESCO PETRARCA: Nació en Arezzo, Italia, el año 1304. El hecho más importante para el poeta ocurrió en 1327: conoció a la mujer a la que en su poesía llamaría “Laura”. Murió en la localidad de Arquá en 1374. Sus obras fueron: La Belleza Grata de los Sentidos y El Cancionero.

    GIOVANNI BOCCACCIO: Nació en 1313, probablemente en la villa italiana de Certaldo. Los últimos años de Boccaccio dan testimonio de una profunda crisis espiritual, que lo que hizo orientarse hacia una literatura moralizante. Murió en Certaldo en 1375. Sus obra fueron: Fiammetta, Corbaccio y El Decamerón.

    FERNANDO DE ROJAS: Nació Puebla de Montalbán, en Toledo, en le seno de su familia de judíos conversos, hacia 1476 y estudio leyes en Salamanca. Fue alcalde mayor de Talavera de la Reina, ciudad donde murió en 1541.

    JORGE MANRIQUE: Se cree que Jorge nació el año 1440, en Paredes de Nava, Palencia. Manrique dejó un total de 50 composiciones, la mayoría de tema amoroso, bajo las formas cortesanas propias de la época. Murió en 1479, batallando en defensa de los derechos de Isabel I al trono de Castilla. Su obra mas destacada es Coplas de la muerte del Maestre de Santiago, don Rodrigo Manrique, su padre escrita en 1476.

    Coplas de la muerte del Maestre de Santiago, don Rodrigo Manrique, su padre

    Recuerde el alma dormida,

    avive el seso y despierte

    contemplando

    cómo se pasa la vida,

    cómo se viene la muerte

    tan callado:

    cuán preso se va el placer,

    cómo, después colorado,

    da dolor,

    como, a nuestro parecer,

    cualquiera tiempo pasado

    fue mejor.

    Y pues vemos lo presente

    cómo en un punto es ido

    y acabado

    si juzgamos sabiamente,

    daremos lo no venido

    por pasado.

    no se engañe nadie, no,

    pensando que ha de durar

    lo que espera

    más que duró lo que vio,

    porque todo ha de pasar

    por tal manera.

    Nuestras vidas son los ríos

    que van a andar al mar,

    que es el morir;

    allí van los señoríos

    derechos a se acabar

    y consumir;

    allí los ríos caudales,

    allí los otros medianos

    y más chicos;

    allegados, son iguales

    los que viven por sus manos

    y los ricos.

    Dexo las invocaciones

    de los famosos poetas

    y oradores;

    no curo de sus ficciones

    que traen yerbas secretas

    sus sabores.

    A aquél sólo invoco yo

    de verdad,

    que en este mundo viviendo,

    el mundo no conoció

    su deidad.

    Este mundo es el camino

    para el otro, que es morada

    sin pensar;

    más cumple tener buen tino

    para andar esta jornada

    sin errar.

    partimos cuando nacemos,

    andamos mientras vivimos,

    y llegamos

    al tiempo que fenecemos;

    así que cuando morimos

    descansamos.

    BIBLIOGRAFIA

    LENGUAJE Y COMUNICACIÓN 2 / SANTILLANA ®

    LENGUAJE Y LITERATURA ESPAÑOLA / JORGE VENTURA VERA

    WWW.WIKIPEDIA.ORG

    WWW.RINCONDELVAGO.COM




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    Enviado por:Kevin Martinez
    Idioma: castellano
    País: Perú

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