Religión y Creencias
Libro de los Reyes
EL LIBRO DE LOS
REYES
RESUMEN
Muerte de Ocozías
1
Ocozías, rey de Israel, se cayó por una ventana y enfermó. Envió a sus hombres al oráculo pagano de Baal-zebub, a preguntar por su enfermedad. Pero Elías, profeta de Jehová, fue al encuentro de estos hombres y les dijo que Ocozías moriría. Volvieron y le contaron esto al rey. Ocozías, enfadado, envió una tropa para matar a Elías, que respondió matándolos a todos con fuego del cielo. Volvió a enviar otra, con el mismo resultado. La tercera tropa que envió, pidió clemencia a Elías y se le fue concedida. Fue delante del rey y le dijo que por haber enviado mensajeros al oráculo pagano, moriría; y así pues, la palabra de Dios se cumplió y Ocozías murió.
A Ocozías le sucedió Joram.
Eliseo sucede a Elías
2
Jehová quería llevarse a Elías a los cielos pero Eliseo siempre estaba con él. Decía Elías: “Eliseo, quédate aquí que Dios me ha enviado a Bet-el”. Pero Eliseo no se separaba de él. Los hijos de los profetas del lugar le recordaban que Dios le quitaría a su señor hoy. Elías le dijo lo mismo en Jericó, y después camino del Jordán, pero él no se separaba. En el Jordán Elías utilizó su manto para separar las aguas, y ellos pasaron por lo seco. Elías le dijo a Eliseo que pidiera un deseo y él pidió doble porción de su espíritu. Elías le dijo que sólo se haría posible si le veía elevarse al cielo cuando le llegara la hora. Mientras iban hablando apareció un carro de fuego con caballos de fuego que se llevó en un torbellino a Elías hasta el cielo. Eliseo se quedó con sus ropas, y volvió a Jericó pasando por el Jordán como había hecho antes Elías.
Los hijos de los profetas se postraron ante él, y se ofrecieron para ir a buscar a Elías, por si acaso se había quedado en alguna montaña. Eliseo les dijo que no, pero como insistieron fueron a buscarle. Estuvieron tres días buscándole pero no le encontraron.
Los hombres de la ciudad le dijeron a Eliseo que las aguas eran malas y las tierras estériles, entonces él haciendo un milagro saneó las aguas para siempre.
Mientras iba hacia Bet-el unos chicos le insultaron, entonces él los maldijo y aparecieron dos osos que degollaron a 42 muchachos.
De allí fue al monte Carmelo, y de allí volvió a Samaria.
Reinado de Joram de Israel
3
Joram reinó 12 años, en los que fue bastante pecador; pero él quitó las estatuas de Baal que hizo su padre.
Eliseo predice la victoria sobre Moab
Cuando murió Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel. Joram se alió con el rey de Judá y con el de Edom. Fueron durante siete días rodeando el desierto de Edom, y se quedaron sin agua. Joram se lamentaba porque decía que Dios los había dejado a merced de los moabitas. Entonces se acordaron de que entre ellos estaba Eliseo, fueron a verle y a hablar con él. Eliseo después habló con Jehová, y éste le dijo que tendrían estanques para beber y que destruirían a los moabitas. A la mañana siguiente floreció el camino lleno de aguas.
En la batalla contra Moab les tendieron una emboscada y mataron a los moabitas. Arrasaron con todo, no dejaron árbol en pie ni fuente servible. Destruyeron las ciudades y mataron al primogénito que había de reinar. Se enfadaron con Israel y volvieron a su tierra.
El aceite de la viuda
4
Eliseo multiplicó las provisiones de aceite de una viuda para que pudiera pagar a unos acreedores que reclamaban a sus hijos.
Eliseo y la sunamita
Eliseo pasaba muchas veces por Sunem y allí había una mujer que siempre le invitaba a comer, y un día decidió que le haría una habitación para que también pudiera dormir. Eliseo se lo agradeció haciendo que concibiera un niño. Este niño creció, pero un día yendo a buscar a su padre, se quejaba de la cabeza y luego murió en las rodillas de su madre. Eliseo fue a ver al niño muerto en la cama y lo resucitó.
Milagros en beneficio de los profetas
Las gentes de Eliseo pasaban hambre, y éste hizo un potaje para que comieran todos. Les pareció que la olla era mala, y tiró harina para quitar el mal que pudiera haber.
Vino un hombre con panes para la gente, pero no había suficientes. Dijo Eliseo que comerían y saciarían su hambre; y en efecto, se hartaron y aún sobró.
Eliseo y Naamán
5
Naamán era un valeroso general sirio pero tenía la lepra. Fue a pedir consejo a Eliseo y éste le dijo que se bañara siete veces en el Jordán porque así restaurará su piel. Así lo hizo Naamán y sanó por completo. En agradecimiento le ofreció regalos y dineros pero Eliseo no aceptó nada. Cuando se fue el general, el criado de Eliseo fue a buscarlo para reclamar una recompensa. Al volver, Eliseo le castigó pegándole la lepra de por vida y para toda su descendencia.
Eliseo hace flotar el hacha
6
Los hijos de los profetas le pidieron a Eliseo ir al Jordán para habitar allí con sus casas. Fue con ellos y mientras cortaban las maderas a uno se le cayó el hacha en el agua, gritando que no era suya. Entonces cortó un palo y lo tiró haciendo flotar el hacha y se la dio.
Eliseo y los sirios
Siria estaba en guerra con Israel. Pero Eliseo podía escuchar las decisiones del rey de Siria y se las contaba a su rey. Cuando el rey de Siria se enteró de ello, envió tropas para matar a Eliseo. Cuando llegaron a donde habitaba Eliseo, su criado tuvo miedo. Eliseo oró a Dios para que abriera los ojos al siervo, y este pudo ver carros de fuego en las montañas que eran más numerosos y rodeaban a los del ejército sirio. Entonces rezó para que Jehová cegara a sus enemigos. Llevaron al ejército ante el rey, les devolvieron la vista y les dieron pan y agua, después les dejaron marchar.
Eliseo y el sitio de Samaria
Tiempo después resultó que el ejército sirio sitió Samaria, y aquello ocasionó hambruna en el lugar. La gente se moría de hambre y todo iba muy caro.
7
Eliseo predijo que al día siguiente el seah de flor de harina valdría un siclo y dos seahs de cebada un siclo, y un príncipe que le escuchó se rió; Eliseo le dijo que lo vería pero no comería.
Cuatro hombres leprosos y hambrientos pensaron que podrían ir al campamento de los sirios a pedir algo de comida, aún sabiendo que los podían matar, pero si se quedaban donde estaban morirían igualmente. Cuál fue su sorpresa que al entrar al campamento estaba vacío, comieron todo lo que quisieron y se quedaron con tesoros y vestidos. Esto ocurrió porque Jehová hizo sonar ruidos de ejércitos y carros, y los sirios se pensaron que el rey de Israel había contratado a los reyes de los heteos y de los egipcios para ir contra ellos; entonces al anochecer huyeron dejando todo intacto para salvar sus vidas. Luego, los cuatro hombres pensaron que debían decírselo a su rey, y así hicieron. El rey fue con cautela porque pensaba que los sirios les preparaban una emboscada, pero cuando estuvo confirmado entraron al campamento y lo saquearon. Y conforme a la palabra de Jehová, al día siguiente un seah de flor de harina valía un siclo, y dos seahs de cebada un siclo; y aquel príncipe que el día anterior no creía en la palabra de Dios fue atropellado en la entrada del pueblo, y murió pues, tal como había dicho Eliseo.
Los bienes de la sunamita devueltos
8
Eliseo habló con la mujer a la que un día hizo resucitar a su hijo, y le dijo que cogiera a su familia y sus cosas y se fuera de allí porque habría hambre para siete años. La mujer escuchó a Eliseo y se fue a vivir en tierras de filisteos durante siete años. Cuando volvió imploró al rey para que le devolviera su casa y sus propiedades. El rey había hablado con el criado de Eliseo, el cual le contó las maravillas que su amo había hecho. El rey le preguntó a la mujer por lo de su hijo resucitado, y ella le explicó la historia. Entonces el rey mandó a un oficial que le devolvieran todas las tierras a la sunamita.
A partir de aquí son todo historias de los reyes, los años que duraron y las cosas buenas y malas que hicieron a ojos de Yavhé, pero sin ninguna importancia y un poco aburridas, solo resaltaré las más interesantes.
Profecía final y muerte de Eliseo
(13:14)
Cuando Eliseo estaba enfermo de muerte fue a verlo Joás rey de Israel y lloró por él. Eliseo le dijo que cogiera un arco y unas flechas, luego que pusiera la mano sobre el arco, Eliseo las juntó con las suyas, después le pidió que abriera la ventana que daba a oriente y que tirara. Entonces dijo: “Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos”. Le volvió a decir que cogiera las flechas y que golpeara con ellas el suelo; lo hizo tres veces y se paró. Eliseo le dijo enfadado que si hubiera golpeado el suelo 5 ó 6 veces hubiera derrotado a Siria totalmente, pero ahora sólo la podría derrotar 3 veces.
Eliseo murió y fue sepultado. Resultó que en ese año unos moabitas fueron a dejar un cadáver y lo tiraron en la tumba de Eliseo. El muerto, al tocar los huesos del varón de Dios, resucitó.
Hazael rey de Siria, afligió al pueblo de Israel durante el reinado de Joacaz. Pero Jehová los perdonó por su pacto con Abraham, Issac y Jacob; y no los destruyó ni se libró de ellos hasta hoy.
Murió Hazael y le sucedió su hijo Ben-adad. Volvió Joás hijo de Joacaz y tomó de mano de Ben-adad las ciudades que éste había tomado en guerra de mano de su padre. Tres veces lo derrotó Joás, y restituyó las ciudades a Israel.
Caída de Samaria y cautiverio de Israel
17
En el año duodécimo de Acaz rey de Judá, comenzó a reinar Oseas hijo de Ela en Samaria sobre Israel, y reinó nueve años. Ante los ojos de Jehová hizo cosas malas.
Los hijos de Israel ya no respetaban a Jehová, Dios que les sacó de Egipto. Ya no le temían ni le rezaban, ni le ofrecían sacrificio. Oraban a dioses ajenos, y construían falsos ídolos. Jehová les avisó por medio de los profetas pero no les hacían caso. Ya no seguían sus mandamientos ni sus estatutos. Jehová ya se había cansado y decidió quitarlos de delante de su rostro.
Solo salvó a Judá que aún así no se libraba de seguir los pasos de Israel. Y Jehová separó de su rostro el pueblo de Israel, que fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy.
Asiria puebla de nuevo a Samaria
A Samaria vinieron gentes de todas partes que no eran temerosos de Dios y como castigo les envió leones que les devoraban. El rey de Asiria llevó un sacerdote de los apresados a Bet-el para que enseñara a los nuevos habitantes como temer a Dios.
Pero en todas las naciones se inventaban sus dioses, y los ponían en lo alto de los templos que habían hecho los de Samaria. Pero seguían sin temer a Jehová que es lo que han llevado haciendo hasta ahora. Al Dios que los había librado de Egipto, le debían guardar los mandamientos y las leyes, y adorarle, y temerle y hacerle sacrificio. Pero ellos no escuchaban. Temieron a Jehová, pero al mismo tiempo adoraban a sus ídolos, tal como han hecho sus hijos y sus nietos, hasta hoy.
Caída de Jerusalén
25
En el noveno año del reinado de Sedequías, Nabucodonosor rey de Babilonia fue con todo su ejército a Jerusalén, y sitió la ciudad y la rodeó con torres. En el undécimo año de reinado hubo gran hambre y el pueblo ya no tenía pan. Una noche huyeron los guerreros por una brecha del muro y el rey se escapó por el camino de Arabá, pero los soldados caldeos lo apresaron en las llanuras de Jericó. Lo llevaron frente al rey de Babilonia y dictaron sentencia. Mataron a los hijos de Sedequías delante de él, y a él le sacaron los ojos y lo llevaron con cadenas a Babilonia.
Cautividad de Judá
Nabuzaradán, capitán de la guardia del rey de Babilonia llegó a Jerusalén. Quemó la casa de Jehová, la casa del rey, todas las casas de Jerusalén y las casas de los príncipes. Derribaron los muros de Jerusalén, y a los habitantes que quedaban dentro, se los llevaron cautivos. Y los pobres se quedaron para labrar las viñas y la tierra.
Todas las cosas de valor que había las rompieron y se las llevaron; las columnas de bronce de la casa de Dios, todos los utensilios de bronce, cuencos de oro y plata... todo se lo llevaron.
El capitán de la guardia cogió dos sacerdotes, tres guardas, un oficial, cinco consejeros, un escriba, y sesenta varones del pueblo. A todos estos se llevaron a Ribla, frente al rey, y los mataron.
ANALISIS
El Libro de los Reyes II narra básicamente esto:
1- Final del Profeta Elías (caps.1-2).
2- Profeta Eliseo (caps.1-9 y 13).
3- Reyes de Israel y Judá, hasta la cautividad de Israel (caps.10-17).
4- Reyes de Judá, hasta su cautividad en Babilonia (caps. 11-25).
El profeta Elías y el profeta Eliseo y sus aventuras son textos épicos; mientras que los de los reyes son históricos.
Este libro debe transcurrir aproximadamente entre el 931 a.c. (muerte de Salomón y fin del Reino Unido) hasta el 586 a.c. con el cautiverio de Babilonia para Judá. (Entre medio queda la caída y cautiverio de Israel a manos de los sirios en torno al 722 a.c.).
Geográficamente esta ambientado en la actual Israel, Palestina, Siria...
Este libro también tiene algunos detalles que voy a nombrar:
-Los “números mágicos” de la Biblia: Lavarse 7 veces en el Jordán para quitar la lepra, 7 años de hambre...
-Se hace constantemente alusiones al libro de las Crónicas y se evitan de escribir algo: Los demás hechos de Zacarías, he aquí que están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
-Parece ser que Eliseo es uno de los que más usó Dios para hacer prodigios y milagros; ¡24 en total!
-Casi todos los reyes de Israel son malos, a eso se le atribuye que Judá durara 136 años más que Israel.
-Elías es el único personaje de la Biblia, junto con Enoc, que no muere.
OPINION PERSONAL:
Este libro me ha parecido un poco aburrido, sobretodo al final, aunque al principio eran bastante interesantes las hazañas de Eliseo. Pero cuando pasa a nombrar todos los reinados de la historia de Israel y Judá es solemnemente aburrido.
Me he dado cuenta de la barbarie de la vida cotidiana de estas civilizaciones, donde la vida humana casi no vale nada y por fines bastante dudosos se cometen genocidios atroces. Con este libro me he afianzado como ateo, pues la cantidad de exigencias de este extraño Dios me abruma. Veo exagerado, por ejemplo, que por que unos niños insultaran a Eliseo al subir la montaña, éste les castigara matando a 42 chavales.
Pero bueno, todo sea por conocer mejor la sociedad que te rodea ¿no?.
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Enviado por: | Raúl Tejera |
Idioma: | castellano |
País: | España |