Es la forma habitual de expresión de la mayoría de los hablantes. Definiciones:
De Werner Beinhauer. “Entendemos el habla coloquial como brota, natural y espontánea, de la conversación diaria, a diferencia de las manifestaciones lingüísticas conscientemente formuladas y, por tanto, más cerebrales de oradores, abogados, conferenciantes… o las artísticamente empleadas de escritores, periodistas, poestas…”
Del DRAE. “Es el lenguaje propio de la conversación, que puede llegar a registrarse o no en la obra escrita.”
De Manuel Seco. “Cuando hablamos de lenguaje coloquial nos estamos refiriendo a una determinada forma de uso de la lengua. Se caracteriza por su variabilidad y su versatilidad, lo que se traduce en una gran riqueza de matices muy complejos cuya sistematización no ha de resultar fácil.
Características generales
La oralidad. Al ser oral es un lenguaje más relajado y permisivo, ajeno, en ocasiones, a la norma lingüística. A veces puede ir acompañado de gestos.
La improvisación. La espontaneidad de este lenguaje hace que parezcan impropiedades, repeticiones de palabras, uso de un código poco elaborado, etc.
La imprecisión. Este rasgo se manifiesta con el uso de palabras poco precisas (ómnibus), y el poco uso de adjetivos y adverbios, ya que éstos precisan al sustantivo y al verbo.
Predominio de la función expresiva. Esto se debe a que es un lenguaje eminentemente afectivo y egocéntrico. Se utilizan oraciones exclamativas e interrogativas, diminutivos… (ver función expresiva). También aparecen la función conativa y la fática.
Nivel fónico
Entonación. Al ser oral adquiere gran importancia la entonación. Ésta suele ser variada (interrogativa, exclamativa y enunciativa). También es frecuente la entonación truncada (puntos suspensivos), porque nos se hallan las palabras para expresar algo o el receptor, que comparte la misma situación comunicativa que el emisor, las sobreentiende.
Onomatopeyas.
Rasgos dialectales. (Quiero `máh' `gayinah': yeísmo y aspiración de la `s' final)
Pronunciación relajada y, en ocasiones, ajena a la norma lingüística.
Contracciones. El uso de éstas obedece al principio de economía del lenguaje. (`Tele', `pa ca'…).
Nivel morfosintáctico
Predominancia de los sustantivos y verbos frente a los adjetivos y verbos, dada la imprecisión.
Empleofrecuente de pronombres personales y deícticos, debido a la expresividad y el antropocentrismo. (Deícticos: aquello, mí…)
Uso de sufijos aumentativos, diminutivos y despectivos.
Uso de indefinidos para referirse a la 1ª persona o a la 2ª (imprecisión). Uno no está para estos trotes. Alguno que yo me sé…
Uso de la 2ª persona con valor impersonal para generalizar.
Empleo del dativo de interés. La niña no me come.
Preponderancia de conjunciones coordinadas sobre las subordinadas.
Uso frecuente de intejecciones.
Empleo de artículo ante antropónimos. El Juan me ha dicho…
Periodos oracionales breves y oraciones cortas, propias de la oralidad.
Utilización del hipérbaton, debido a la espontaneidad.
Ruptura de las construcciones sintácticas provocadas por la espontaneidad o por que se sobrentienden.
Uso de frases nominales mediante elipsis de verbos.
Uso innecesario de nexos. Pero, pues, y
Laísmo, leísmo y loísmo.
Ordenación no siempre coherente del discurso, debido a la improvisación. Se caracteriza por los cambios de tema, los razonamientos inacabados.
Nivel léxico-semántico
Vocabulario común o estándar, pero con evidentes rasgos coloquiales. Chaval.
Pobreza léxica manifestada con repeticiones de palabras, que demuestran el uso de un código restringido.
Vocabulario poco preciso con palabras ómnibus. Eso, cosa, todo, tema…
Empleo de expresiones, giros o modismos propios de la lengua hablada, muchas veces procedentes de jergas (habla especial de un grupo social diferenciado usada dentro del mismo).
Empleo de palabras apocopadas. Profe, tele
Muletillas. Bueno…, o sea…, ¿me entiendes? …
Empleo de frases con valor interjectivo. ¡Anda, tu tía!
Aparición de términos del caló. Gachí, pinreles —pies—…
Expresiones.
Eufemismos.
Comparaciones. Eres más tonto que un burro.
Escasos recursos literarios.
Conclusiones
El nivel coloquial constituye un registro porque una persona puede variar su uso y adaptarlo a la situación. Además, el nivel coloquial puede tender hacia el culto o hacia el vulgar.