Psicología


Lectura y escritura como practicas académicas


Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.

Licenciatura en Psicología.

Modulo I: “Lectura y escritura como practicas académicas”.

Profesor:

Integrantes:

Introducción:

Para adentrarnos en la investigación del tema, tenemos que definir el concepto de psicoanálisis: es un conjunto de teorías y una disciplina creada en principio para tratar enfermedades mentales, basado en la revelación del inconciente”.

Si bien en sus inicios se aboca exclusivamente a la cura de las parálisis histéricas (sufridas en una gran mayoría, en el sexo femenino), luego abarca otro tipo de neurosis como la paranoia, la neurosis obsesiva y las fobias, tiempo después pudo aplicarse esta técnica en niños.

El psicoanálisis infantil como método de tratamiento de una relación directa niño-analista, inició realmente con Hermine Hug-Hellmuth (1913). Su técnica combinaba la interpretación del material inconciente a través del juego simultáneo en los hogares de los pacientes con sostén pedagógico.

Durante la década del 20 Melanie Klein y Anna Freud elaboraron sus orientaciones sobre la cura analítica. La primera sobreinterpretación de los símbolos de lo inconciente, y la segunda sobre las defensas del yo.

Breve biografía de Melanie Klein:

Melanie Reizes (1882-1960) nació en Viena procedente de una familia judía. Pretendió estudiar medicina y psiquiatría. Cuando cumplió 17 años conoció a Arthur Stevan Klean, su futuro esposo. Cuando nació su primera hija, la desteto a los 7 meses mostrando escaso interés. Durante el embarazo de su hijo sufrió depresión y con el tercero contrató una doncella de leche. Tiempo después, Melanie fue internada por un proceso depresivo durante 2 meses y medio en Suiza.

Inicio su análisis por un cuadro depresivo motivado por la muerte de su madre de 1914 a 1919. Conoció a Freud en el 5to congreso de psicoanálisis (1918) y comenzó a atender niños.

Presenta su primer caso en la Sociedad Húngara de Psicoanálisis en 1919, correspondiente a su tercer hijo, en 1923 presenta el caso de su hija de 17 años y luego puso en tratamiento a su segundo hijo durante 3 años. En estos tres casos los presenta con otros nombres.

En 1924 presento una ponencia sobre el psicoanálisis infantil.

Su hija a los 15 años concurría a las reuniones de la Sociedad Psicoanalítica de Budapest, estudió con Anna Freud y se formó como psicoanalista en el instituto de Londres (1933).

Pronto se declara enemiga de su madre y después de su muerte, regresa a Londres (1961) y abandona el psicoanálisis un año después

Biografia de Anna Freud:

Anna Freud (1895-1982) nació en Viena siendo adorada por su padre Sigmund Freud quien le hablo del psicoanálisis a sus 14 años.

Anna se analizo con su padre desde 1918 hasta 1922 y luego retoma las sesiones en 1924.

Entró en el movimiento a través del psicoanálisis de niños: en 1922 presentó ante la Wiener Psychoanalytische Vereinigung (WPV) un primer trabajo titulado -Fantasmas y ensueños diurnos de un niño golpeado". Cinco años más tarde se publicó su obra principal, El tratamiento psicoanalítico de niños.

En 1924 asiste a la Clinica Psiquiatrita de Viena para su formación analista donde un año después analiza al hijo de Dorothy Burlinghan.

El primer encuentro de Anna Freud y Melanie Klein fue en la Sociedad Psicoanalítica de Viena (1924), donde Anna Freud mostró cautela ante la teoría de Melanie Klein. Sin embargo, emprendió su ataque en la Sociedad Psicoanalítica de Berlin (1927) con un discurso sobre la técnica del psicoanálisis del niño. Melanie Kleain solicitó que le organizaran un simposium para responder institucionalmente a la crítica de Anna Freud.

La técnica de Melanie Klein:

Su pensamiento es que el conflicto es innato al ser humano, es decir, éste nace en una situación de alto riesgo.

La psicosis y la neurosis no son incidentes del desarrollo normal, sino inevitables vivencias por las que todos pasamos.

El psicoanálisis del niño comienza en la primera sesión. Ella trabaja con las cantidades de angustia y culpa.

La práctica del juego es la vía de acceso al material inconciente. Los juguetes son las herramientas para conocer la fantasía inconciente. El ser humano juega para repetir, pero también para elaborar, para simbolizar.

Las trasferencias positivas y negativas son manejables. La transferencia negativa se interpreta.

En el niño surge la neurosis de transferencia. “Cuando analizo niños - escribe Melanie- observo que sus síntomas cambian, que se acentúan o disminuyen de acuerdo con la situación analítica. Observo la abreaccion de afectos en estrecho vínculo con el progreso del trabajo y en relación conmigo. Observo que surge angustia.”

El psicoanálisis se ocupa del complejo de Edipo, formado por la frustración por el destete. Es aplicado en niños de 3 a 6 años de edad. La meta es que el superyo se muestre permanentemente como resistente, sin alterar su núcleo, reducir su poder.

La teoría de Klein evolucionó y presentó las siguientes conclusiones:

Existen tres nociones primordiales para comprender el desarrollo infantil. Para ello se fundamenta en las etapas de Sigmund Freud y considera que los niños pasan de una a otra, situación que se da en función de cómo haya sido el desarrollo de las posiciones.

Para definir una posición se considera tres elementos esenciales: el tipo de objeto con el que el niño interactúa, sus mecanismos de defensa y la fantasía inconsciente que establece la base de la relación.

En esa línea de pensamiento se darían, entonces dos posiciones importantes en los niños: la posición equizoparanoide y la posición depresiva. En la primera, el niño debe enfrentar dos problemas fundamentales: decidir cual es el objeto de su amor, y segundo, superar su agresividad destructora.

En otras palabras en el ser del niño coexistiría un objeto bueno junto a uno malo. Cuando el objeto bueno se internaliza funda la base del superyo. El objeto bueno es ideal y amado, mientras que el malo es atormentador. El niño lo parcializa y el mecanismo de defensa más usual que produce es la escisión.

Cuando pasa de esta etapa, el niño visualiza a su madre como un objeto completo, exacto, al mismo tiempo que visualiza también la relación entre ésta y su padre. En este momento se produce un momento crucial del desarrollo del niño tanto mental como de actitud. Es entonces cuando para Melanie Klein el niño entra en la segunda posición: la depresiva.

El ver a su madre como un objeto autónomo de él, produce un descenso de su omnipotencia, de su egocentrismo y por el contrario hace que aumente la dependencia hacia ella.

Se cambia la relación hacia otro independiente de él, y es en esa relación, donde se entremezcla el amor y el odio hacia la misma persona, que es la madre, produciéndose culpa y miedo por poder perderla.

El superyo cruel se transforma en menos estricto, esto por el surgimiento del miedo a la pérdida y por el duelo de lo perdido. Aquí surgen defensas maníacas en el niño, pasando luego la situación a un gran avance psíquico en el niño, que se determina por el inicio gradual del predominio de la represión sobre la escisión. La percepción de la madre como un objeto total da comienzo al llamado complejo de Edipo.

Para Klein, no se trata aquí de superar la posición depresiva, sino del establecimiento de un lazo entre los aspectos buenos del objeto y los aspectos buenos del sujeto. Es decir la reintegración progresiva de las partes escindidas.

Las fantasías de la llamada escena primaria constituyen un papel central en su teoría. (El ver a la madre como un objeto completo y descubrir las vinculaciones con el padre).

Para Klein existiría en el niño un superyo precoz, capaz de tener culpa persecutoria, ya en esa temprana fase.

También plantea que ya a esa edad los niños poseen un conocimiento inconsciente de los órganos sexuales y critica la llamada fase fálica, donde sólo el órgano masculino sería el importante. A partir de ahí señala que la niña más que querer poseer un pene, quisiera interiorizar el pene de su padre.

Respecto a las innovaciones técnicas, Melanie Klein aportó con propuestas claras acerca del funcionamiento de las sesiones. Por ejemplo definición específica del tiempo: 50 minutos; cinco veces a la semana; condiciones claras de trabajo, una pieza adaptada a las necesidades del niño, con muebles apropiados, etc. También consideraba importante que cada niño tuviera su propia caja de juguetes.

La técnica de Anna Freud:

Utiliza tres semanas de prueba e intenta establecer las precondiciones necesarias para iniciar un verdadero análisis: la conciencia del sufrimiento, la confianza y la resolución de analizarse. Durante este periodo de prueba, ayudaba al niño a escribir cartas y cuentos. Cuando hay mas confianza comienza el periodo analítico.

Obtiene información de los padres para completar la historia del caso y dialoga con ellos.

Las técnicas durante el tratamiento son la interpretación de los sueños en busca de los rastros, junto con el niño. También, la narración de ensueños diurnos donde el dibujo es un auxiliar y el juego es útil como procedimiento analítico.

Es esencial el análisis de la transferencia positiva, incluso se acude a todos los recursos para disolver la transferencia negativa, porque sus manifestaciones son obstáculos cuando se intenta liberar material reprimido del inconciente, causando la resistencia del yo.

El niño es incapaz de establecer la neurosis de transferencia porque sus padres se encuentran presentes, por lo tanto, el mundo exterior es importante para comprender la dinámica afectiva del niño.

La psicoanalista intenta ocupar el ideal del yo del niño. EL objetivo del psicoanálisis infantil es desarrollar el yo hacia la síntesis, modificar el carácter, la producción de identificaciones sobre el yo, y alcanzar el superyo tolerante.

Anna consideraba como temas importantes los llamados conceptos de regresión o fijación. En ella se puede encontrar la definición de tres líneas claves de desarrollo:

La primera va desde el estado de dependencia del niño hasta llegar a la autonomía afectiva y las relaciones de objeto de tipo adulto.

Otra línea es la del desarrollo de la independencia corporal del infante.

Y la tercera línea es la que une el cuerpo con el juguete.

Esto permite trabajar el desarrollo del niño y ver la evolución de su yo, lo que conduce, por ejemplo, desde el amamantar y el destete hasta la actitud racional, más que emotiva, del adulto con la alimentación. O desde el control obligado del esfínter hasta el control integrado del esfínter en el adulto.

Ella piensa que la evaluación de un niño en términos psicoanalíticos es ser capaz de reemplazar la valoración inconclusa de los conocimientos psicoanalíticos con una evaluación que incluya todos los aspectos de la mente del niño. Paralelamente evita explicar el desarrollo infantil o sus patologías en función de los instintos, emociones o relaciones con los objetos de amor, sean estos trastornos, pérdidas u otros.

Se refiere también al llamado perfil diagnóstico que pretender impedir que el niño sea tratado de una manera particular. Para hacerlo el profesional debe poseer conocimientos relativamente amplios, sobre las distintas etapas del desarrollo del niño normal.

Para Anna, hay una promesa de desarrollo normal, hay un niño sano. Hay tendencias innatas al equilibrio, una vida instintiva pautada y también conflictos esperables en cada una de las etapas.

Criticas de Anna Freud a Melanie Klein.

Klein sustituye la asociación libre por la técnica de juego. Las interpretaciones revelan el significado oculto en cada juego, es dudoso porque para Freud, el niño en este periodo, no cuenta con representaciones, por lo tanto la técnica de juego es contra-indicada en los infantes muy pequeños.

La interpretación de Klein es un error, cree poder deducir la existencia de una actitud ambivalente del niño frente a su madre, donde se muestra hostil hacia la analista rechazándola. Según Freíd, es por el vinculo de cariño con su madre y es común en el niño no dirigir su afecto a otras personas.

Criticas de Melanie Klein a Anna Freud:

El procedimiento de Klein es exponer cada una de las ideas de Freud:

En primer lugar Freud, no analiza el complejo de Edipo, no revisa con profundidad las pulsiones. Utiliza la angustia para su servicio y no pretende resolver los sentimientos de culpa, no promueve la neurosis porque deja pasar la transferencia negativa e introduce asuntos pedagógicos, en lugar de ajustarse al método del psicoanálisis.

Para Klein el análisis de niños revela las tendencias hostiles, los sentimientos de culpa originados por la frustración oral, y edípica.

Marco teórico psicoanalítico de Anna Freíd y Melanie Klein:

El asunto de la discusión de la técnica sobre la transferencia negativa es el enfoque teórico sobre la agresión, la pulsión de muerte, el complejo de Edipo y el superyo. Si Anna no asume la hostilidad en la transferencia es porque su noción de agresión es una defensa del yo que emplea la proyección, entonces considera que la fuente de su ira es el mundo externo.

La analizabilidad del niño remontada por Anna a la fase de latencia es porque se adhiere al punto de vista genético considerando al superyo como un derivado del sepultamiento del complejo de Edipo. En cambio Melanie orienta el tratamiento psicoanalítico a niños muy pequeños, porque construyó su teoría sobre la referencia de que en la vida psíquica del bebe se encuentra el origen del complejo de Edipo con el destete.

Las ansiedades derivadas del complejo de Edipo se revelan en el temor a ser devorado y destruido. “El niño mismo desea destruir su objeto libidinoso mordiéndolo, devorándolo y cortándolo, lo que provoca angustia y el niño teme ahora un castigo que corresponde a su ataque”, asegura Melanie.

Klein fundo su teoría en función de la práctica clínica y su teoría explicativa y comprensiva de los procesos psíquicos del sujeto en su primer año de vida.

Para Klein la verdadera prevención es el análisis, mientras que para Freud se abre un inmenso campo a partir de la aplicación de los conceptos sicoanalíticos a la educación, a la crianza y a la pediatría.

Conclusión:

 La historia del psicoanálisis infantil es breve, sus vías de profundización, investigación y aplicación están muy desarrolladas, los sitios abiertos para debatir son cada vez más numerosos y en la actualidad, el psicoanálisis infantil gira en torno a temas de alta complejidad tales como los efectos de los cambios familiares dentro de la sociedad actual en el psiquismo infantil, o el eterno problema del papel de los padres en el análisis de niños, la formación del analista infantil, la accesibilidad del tratamiento psicoanalítico en consultas hospitalarias, etc.

Mientras que algunos quieren negar la importancia del psicoanálisis infantil, los estudios de Anna Freud y Melanie Klein constituyen un testimonio clave sobre la historia de este acercamiento que recuerda el carácter irremplazable para la comprensión y la terapéutica de los trastornos psicopatológicos del niño.

Glosario:

Complejo de Edipo: representación inconciente donde se expresa el deseo sexual o amoroso del niño por el progenitor del sexo opuesto y su hostilidad al progenitor del mismo sexo.

Fantasía inconciente: ensueño subliminal preconciente, al cual se entrega el sujeto y del que tomara o no conciencia reflexivamente.

Mecanismos de defensa: son procesos psicológicos automáticos que protegen al individuo frente a la ansiedad y las amenazas externas. El individuo suele ser ajeno a estos procesos.

Neurosis: trastorno psíquico que no tiene su origen en una alteración orgánica y que se manifiestan principalmente en miedo u obsesiones relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales que llegan a dominar a la persona enferma y le provocan mucha ansiedad y sufrimiento.

Psicosis: comprende toda una seria de enfermedades mentales que constituyen un trastorno cualitativo de la personalidad, global y por lo general grave. El enfermo psicótico no tiene conciencia de su enfermedad y/o no efectúa una crítica de ella.

Pulsión: proceso dinámico que consiste en un empuje que hace tender al organismo hacia un fin.

Regresión: uno de los metodos de defensa, el sujeto regresa a épocas anteriores de su desarrollo psíquico, es decir, reproduce comportamiento pasados que le resultaban satisfactorio.

Superyo: una de las partes de la personalidad que tiene la función de formar la conciencia moral, los ideales.

Transferencia positiva: transferencia del aprendizaje.

Transferencia negativa: interferencia negativa del primer aprendizaje sobre un segundo aprendizaje.

Bibliografía:

  • Roudinesco, Elizabeth; Plon Michelle. Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina, Paidós, 1998.

  • Laplanche, Jean; Pontails, Jean-Bertrand. Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina, Paidós, 1996.

Enlaces consultados:

  • http://www.elpsicoanalisis.org.ar/numero1/cena1.htm

  • http://centropsicoanaliticomadrid.com/modules.php?name=Sections&op=printpage&artid=42




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Enviado por:Pimkita
Idioma: castellano
País: Argentina

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