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  • LOS PRIMEROS TIEMPOS DE ROMA. LA MONARQUÍA.

  • A lo largo del 2º milenio se producen varias migraciones indoeuropeas en la Península itálica: itálicos y no itálicos. En 1100 a.e. se producen los primeros asentamientos indoeuropeos en la región del Lacio, región de lugar de paso obligado para el comercio.

    Roma no era más que un terreno pantanoso en el que se alzaba un conjunto de colinas de mediana altura, el Palatino fue la primera en poblarse, por su posición central y por estar junto la Vía Salaria y junto al Tiver, más adelante, nuevas gentes se establecieron en otras colinas, lo que hace que se forme la liga Septimontium, unas cuantas aldeas se unen para formar una realidad política más amplia pero sin perder su autonomía, con lo que Roma comienza a ser un floreciente centro comercial, con una red de comunicaciones, lo que provoca que comerciantes y artesanos de la próspera Etruria se asienten en uno de los valles y aporten beneficiosas influencias.

    Roma llegó a convertirse en un importante centro urbano, a ponerse al frente de la Liga Latina y a poseer un amplio territorio, un fuerte ejército, una amplia red de contactos comerciales y diplomáticos, y un gran prestigio en la región del lacio.

    Dos culturas influirán poderosamente en la formación y evolución de Roma: los griegos y los etruscos. Los griegos fundan numerosas colonias en el sur de Italia y en Sicilia, pero fue a través de los etruscos los difusores de la cultura griega y quienes pusieron por primera vez en contacto a los latinos con el mundo cultural griego.

    2. LA REPÚBLICA ROMANA 509 A.E.-31 A.E.

  • 1. los primero siglos de la república: conquista de la península itálica y los conflictos entre patricios y plebeyos.

  • Tras la expulsión de los reyes, se estableció en Roma una forma de gobierno republicana, de tipo oligárquico, sustentada por los patricios, descendientes de familias nobles romanas, cuyo poder se basaba en la propiedad de la tierra.

    Los primeros años de la República están marcados por los graves conflictos entre las clases sociales: los patricios poseen el poder político, económico y religioso, interpretan la justicia y poseen la mayoría de las tierras; los plebeyos constituían una masa heterogénea, con una gran variedad de intereses. La plebe comienza a adquirir conciencia de clase desde el momento en que vislumbra unos intereses comunes, por lo que se retira en secesión al monte Aventino en actitud de protesta, manifestando su intención de constituir un Estado al margen del Estado patricio.

    Los plebeyos exigen esencialmente equiparse en derechos a los patricios, éstos, temerosos de que la ciudad quede indefensa, convencen a la plebe para que vuelva a la ciudad aceptando algunas de sus propuestas:

    • Creación de magistraturas exclusivas para los plebeyos: tribunos y ediles de la plebe, así como una asamblea exclusivamente plebeya, el concilium plebis.

    • La ley de las doce tablas, primer código civil escrito en Roma. Esto permitirá a la plebe afrontar los problemas partiendo de una base legal.

    • Una leve reforma agraria, el acceso de los plebeyos al consulado y a otras magistraturas y la abolición de la esclavitud por deudas.

    • En el 287, por medio de la Lex Hortensia se obtiene que los plebiscita o resoluciones emanadas de la asamblea de la plebe tengan fuerza de ley, sin necesidad de ser ratificadas por el Senado, es decir, la equiparación entre los plebiscita y las leges votadas en las asambleas de los patricios.

    LA CONQUISTA DE ITALIA

    Recién proclamada la república, los romanos tuvieron que hacer frente a los etruscos, que intentaron a instaurar la monarquía sin éxito. La primera mitad del siglo IV se caracteriza por las luchas contra tres oleadas de invasiones de galos, que en el 390 llegaron a ocupar y saquear Roma. Roma consolida su hegemonía sobre el Lacio y, con la toma de Veyes, ciudad etrusca, se libra temporalmente de la amenaza etrusca.

    Entre 343 y 290, Roma se enfrentará al belicoso pueblo de los samnitas. Después de estas tres guerras, Roma vence a los samnitas, y también a los galos y etruscos que se habían aliado con éstos y se anexiona la Campania.

    Conquista de la Magna Grecia 280 a 272. Muchas colonias griegas del sur de Italia ya se habían aliado con Roma, de manera que Tarento solicitó ayuda de Pirro, rey del Epiro, quien fue finalmente derrotado por los romanos en Benevento. Tarento es tomada en el 272. Dos años después los romanos completan la conquista del sur de Italia con la toma de Regio, en la punta de la península.

    ROMANIZACIÓN DE ITALIA Y HELENIZACIÓN DE ROMA. S. IV-III a.e.

    La romanización de Italia permitió la coexistencia de diferentes grupos étnicos y se respetaron diferentes elementos prerromanos. Parte de la tierra que conquistaron se utilizó para fundar colonias. La función de éstas era defensiva contra invasiones. Muchos territorios conquistados pasaron a formar parte del ager romanis -territorio romano-, constituido por municipios que se administraban de forma autónoma. Los habitantes de ciertos municipios no tenían la ciudadanía romana plena, pues carecían de derecho al voto.

    El resto de tierras fueron dejadas a sus poseedores originales, convertidos en aliados itálicos con los que roma formó una sólida red de alianzas: libres y autónomos en algunos aspectos, debían luchar a favor de Roma y carecían de independencia en política exterior, lo que les convertía en vasallos de Roma.

    La progresiva expansión de la lengua latina y de las formas de vida romanas en todos los territorios conquistados provocó que en el siglo I a.e. fueran desapareciendo las diferencias étnicas, lingüísticas y culturales, con escasas excepciones.

    Tras la conquista del sur de Italia roma estrecha sus contactos con el mundo griego e inicia un rápido proceso de helenización. Tras la muerte de Alejandro Magno, la cultura griega se difundió por Oriente y por el Mediterráneo y tendió a formarse una civilización común, de tipo helenístico, una koiné. No es extraño que la cada vez más poderosa Roma fuera sensible a esta cultura internacional.

    Durante el siglo III, las guerras beneficiaron económicamente a los pequeños y medianos campesinos productores de trigo y sobre todo, a los mercaderes, puesto que la mejora en el sistema de comunicaciones y el uso de la moneda de plata y del as sexantario fomentaron el comercio.

    El aumento de la población en la ciudad hizo de Roma una de las mayores ciudades del Mediterráneo. Acueductos, templos y otras edificaciones públicas a gran escala fueron llevadas a cabo a finales del siglo IV. La riqueza generó asimismo un importante sector de servicios.

    El enriquecimiento de algunas familias plebeyas dio lugar a la creación de una nobleza patricio-plebeya, que ostentaba el poder político dominado por el Senado y las magistraturas, frente al proletariado urbano y los pequeños propietarios rurales, cuyo papel político era mínimo.

    Roma se puso de moda entre los círculos intelectuales y literarios de Alejandría.

    En este contexto aparecen en el transcurso del siglo III los primeros escritores en lengua latina, ambos de origen griego: Livio Andrónico y Nevio.

  • LA EXPANSIÓN ROMANA EN ELE MEDITERRÁNEO

  • Si las primera etapas de la expansión fueron más lentas, en poco mas de un siglo Roma se convertirá en una potencia del mundo antiguo, controlando el ámbito mediterráneo desde la península ibérica a Asia Menor.

    Política exterior. Mediados del siglo III-mediados del s. Ii

    Conquistada la península itálica, Roma se enfrentará a Cartago, gran potencia militar, en las conocidas guerras púnicas, disputándose el dominio del Mediterráneo occidental.

    264 a 261: Primera guerra púnica. Enfrentamiento entre romanos y cartagineses por la posesión de la Sicilia. Roma crea su primera flota de guerra. Victoria romana gracias a su superioridad naval. Roma se anexiona Sicilia (1ª provincia romana).

    Periodo de entreguerras: Roma conquista Córcega y Cerdeña, y la Galia Cisalpina (norte de Italia). Roma se afirma como una potencia marítima importante: control absoluto del Tirreno y de toda la Península Itálica.

    218 a 202: Segunda guerra púnica. Tras varias victorias del general cartaginés, Aníbal, (en Tesino, Trebia, Trasimeno y Cannas), éste fue finalmente vencido en África en la batalla de Zama por Escipión el Africano. Hispania se convierte en provincia romana y Roma domina todo el Mediterráneo occidental.

    149 a 146: Tercera guerra púnica y destrucción de Cartago por Escipión Emiliano. África se convierte en provincia romana (146).

    Mediados del s. II: Roma dirige ahora sus conquistas también hacia el Mediterráneo oriental: derrotaron de forma decisiva a los más importantes reinos helenísticos de Grecia y Asia Menor en las Guerras Macedónicas: Macedonia (prov. 148) -tras la derrota de Filipo V y Perseo-, Siria, Asia (prov. 129), que acaban también bajo el poder de Roma.

    Destrucción de Corinto (146). Toda Grecia es controlada por Roma, tras derrotar a la liga Aquea.

    La conquista militar de Grecia tuvo como contrapartida, a lo largo del siglo -II, la helenización progresiva de la cultura romana: el flujo constante de intelectuales y artistas griegos impregnó todos los aspectos de la civilización romana (literatura-oratoria-retórica, arte, estilo de vida, etc.)

    2ª mitad del siglo II: Con la destrucción de Numancia (133): dominio romano de Hispania, a excepción de cántabros y satures.

    La Galia Narbonense, provincia romana (120).

    Desmembramiento del Imperio seleúcida (finales del s. II).

    101: Cilicia se convierte en provincia romana, tras atacar y vencer a los piratas que se habían establecido allí.

    96: La Cirenaica (norte de África) es legada por su rey y se convierte en provincia romana (en el 74).

    Diversos reinos helenísticos de Asia Menor se convierten en estados vasallos de Roma (Bitinia, Ponto, Capadocia, Galacia, etc).

    Economía: Roma ha conquistado casi todo el Mediterráneo. La explotación sistemática de las tierras conquistadas (agricultura, artesanía, minería y, especialmente, comercio) y la influencia de capitales que generaban estas actividades, convirtieron a Roma en el centro financiero más importante del Mediterráneo.

    CONSECUENCIAS DE LA EXPANSIÓN S. II a.e.

    Las provincias eran consideradas casi únicamente como una fuente de recursos: suministraban al Estado romano unas rentas regulares, las de los tributos y patrimonios públicos. A este sistema se añadían abusos de todo tipo: saqueos , botines, indemnizaciones y multas por cualquier pretexto. El sistema provincial encubría esto abusos, incluyendo al gobernador de la provincia, que ejercía un gobierno unipersonal apenas controlado por el Senado.

    Las provincias orientales, que ya poseían un alto grado de desarrollo económico y cultural, despertaron con mayor intensidad la codicia del vencedor y sufrieron las máximas exacciones.

    Occidente se vio más favorecido en virtud de su propio atraso.

    La economía italiana se vio hondamente transformada: en dos generaciones Italia se convirtió en la región más rica del Mediterráneo a causa de la acumulación de capital y del gran volumen de mano de obra barata proporcionada por la esclavitud.

    El proceso de reconversión de la economía se noto sobre todo en la agricultura: dejo de importarse trigo porque Sicilia, África y Egipto se convirtieron en los granero de Italia.

    Los ricos terratenientes formaron latifundios, cultivados sobre todo por numerosos esclavos.

    Italia pasó a ser exportadora de cereales y exportadora de productos de calidad.

    La producción industrial aumentó mucho.

    La actividad mercantil experimentó un notable incremento en todo el Mediterráneo con Roma como centro financiero.

    Cambios en la estructura social.

    Diferentes clases sociales:

    Clase senatorial o nobilitas: nueva aristocracia integrada por los antiguos patricios, los plebeyos ricos y los pocos latinos e italianos ricos que habían obtenido la ciudadanía romana:

    Caballeros o equites (clase media): se ocupaban de los negocios, banca y contratos privados concedidos por el Estado.

    Campesinado: pequeños y medianos propietarios, fueron las víctimas de sus propios éxitos y fueron expulsados de la tierra para una vida de miseria.

    Proletariado urbano: esta nueva plebe urbana -campesinos arruinados, inmigrantes, etc-, empobrecida o desocupada, acudía al amparo de los ricos, vendía su voto en las frecuentes elecciones o vivía a expensas de los repartos de cereales.

    Esclavos: mano de obra barata y abundante, trabajaron en obra públicas, minas, canteras, latifundios, incluso en los combates de gladiadores.

    Los aliados itálico de Roma compartían las cargas y obligaciones, pero no los beneficios no la ciudadanía romana.

    Numerosos problemas derivados de estas transformaciones.

    • El problema agrario para los campesinos arruinados y las consiguientes dificultades para el reclutamiento.

    • El descontento de los aliados itálicos, que aspiraban a obtener la ciudadanía romana.

    • La presión de la clase ecuestre que reclamaba mayor participación política; la progresiva formación de un partido “popular”, que intentará arrebatar a la nobleza muchos de sus antiguos privilegios y dotar a la clase ecuestre y a las clases populares de mayor influencia política.

    • El empeño de la clase senatorial en no renunciar a lo que la tradición les había otorgado.

    LA HELENIZACIÓN EN EL SIGLO II

    Muchos de los dioses romanos se identificaron con los griegos. La primitiva religión romana abrió sus puertas a los cultos y ritos orientales.

    Los romanos imitadores y adaptadores del arte griego, saquearon numerosas ciudades de Grecia y Asia , llevándose numerosas obras de arte para adornar sus casas y la ciudad.

    La lengua griega era conocida y utilizada por los romanos cultos.

    Muchos profesores de retórica y filósofos llegaron a Roma en esta época. Las grandes escuelas filosóficas se dieron a conocer.

    Las influencias orientales no se limitaron al terreno intelectual y artístico, sino que llegaron también a la vivienda, a la moda y a los refinamientos de la mesa. Incluso afectó a aspectos políticos.

    EL ÚLTIMO SIGLO DE LA REPÚBLICA 133-31 a.e.

    Decenio revolucionario de los hermanos Graco (133-121)

    El sistema republicano ha entrado en crisis. El teórico equilibrio constitucional republicano se rompe: el surgimiento de una “facción revolucionaria” de signo populista en torno a los Graco y a su reforma agraria chocará profundamente con los optimates, defensores de los intereses políticos y económico de la oligarquía senatorial. Durante un siglo serán frecuentes los enfrentamientos entre ambas facciones rivales -optimates y los populares-, que degenerarán en actos sanguinarios, guerras civiles y serviles, bandas armadas, dictaduras militares, conjuraciones, etc. Mientras tanto, generales ambiciosos, adscritos a uno u otro bando, pero movidos por peligrosas ambiciones personales, pugnan por el poder, apoyados por tropas sujetas a su general por juramento, lealtad o interés.

    A la muerte de los Graco siguió un breve periodo de preponderancia de los aristócratas:

    • Las regiones romanas ocuparon buena parte del Ródano y fundaron la primera colonia latina fuera de Italia, Narbona.

    • Guerra contra Yugarta, rey africano.

    LA ÉPOCA DE MARIO Y SILA. Finales del s. II, principios del I

    Mario, nuevo líder de los populares, fue reelegido cónsul siete veces. Con él, el régimen democrático experimenta cierto apogeo. Pone en evidencia la venalidad y corruptividad del Senado, concede ciertos privilegios a la clase de los caballeros y apoya a la plebe.

    Llevó a cabo una importante reforma del ejército, que a partir de entonces seria voluntario y profesional, eliminando el requisito económico, lo que hizo que se formara sobre todo de proletarii. Esta reforma tuvo enormes consecuencias políticas.

    Mario había contado desde el principio con el apoyo de los populares, especialmente de Saturnino y Glaucia. Pero cuando éstos sembraron el terror y el desorden en Roma en su empeño en llevar a cabo la reforma agraria, Mario intervino contra ellos, lo cual le costó el apoyo popular y su consiguiente retirada temporal de la escena política.

    Mas adelante diversos problemas estuvieron en primer plano.

    Guerra social 91 y 88.

    Los aliados itálicos que habían colaborado junto a los romanos en la guerra contra Aníbal y contra los germánicos, reclamaban el derecho a la ciudadanía. Tras dos años de sangriento conflicto, son derrotados por los romanos. Pero a partir de 89, toda Italia, excepto la galia Cisalpina, disfrutó de la ciudadanía.

    En este conflicto ya se destacó como lugarteniente, y también como oponente de Mario, Lucio Cornelio Sila, aristócrata de familia patricia venida a menos, que iba a imprimir un giro violento a la política en los diez años siguientes. Durante unos años el poder pasa de manos de Mario a Sila y de Sila a Mario.

    Entre el 88 y el 79 se impuso una Guerra civil entre Mario y Sila que acabó en una dictadura dirigida por éste último. El cual devolvió a la nobleza senatorial todos los poderes perdidos por la represión de los populares, despojó a los caballeros de la justicia en los tribunales, recuperada para los senadores, y redujo al mínimo las funciones de los tribunos de la plebe. En el 79 abdicó y murió al poco tiempo.

    ASCENSO DE POMPEYO AL PODER (80-60 a.e.)

    Los años que siguieron a la muerte de Sila fueron problemáticos:

    • Revueltas de esclavos cada vez mas generalizadas.

    • Ataques de los piratas en todo el Mediterráneo.

    • Sertorio en Hispania, apoyado por los lusitanos, gobernaba una basta región levantada contra Roma.

    • En Oriente Mitríades resurgía.

    • Este cúmulo de problemas se refleja en la economía y en las finanzas.

    • En Roma convulsiones políticas inseguridad ciudadana, etc.

    Ante esta situación, el Senado recurre a la ayuda de Pompeyo, excelente militar:

    77: Pompeyo aplasta una rebelión popular acaudillada por Lepido, lo cual le valió para aumentar su crédito como militar y adquirir una voz fuerte en el Senado.

    72: Pompeyo derrota a Sertorio en Hispania con ayuda de Hetelo.

    73 a 71: Gran rebelión de esclavos encabezada por Espartazo, que organizó un ejército de esclavos, recorrió y saqueó Italia durante dos años. Derrotados por Craso, fueron crucificados (unos seis mil) a lo largo de la Via Apia. Pompeyo aniquiló a los últimos grupos de esclavos.

    70: Craso y Pompeyo cónsules.

    70: Proceso contra Verres, gobernador de Sicilia. Actúa de acusador el joven abogado y orador Cicerón.

    67: Pompeyo eliminó a los piratas de las costas italianas.

    66 a 62: Pompeyo es enviado a Oriente donde acabó con Mitríades. Sin el consentimiento del Senado, reorganizó a su antojo el mapa político: convirtió el Ponto, Siria y Cilicia en provincias romanas y a Armenia, Capadocia y Judea en estados Vasallos.

    Sus fieles legionarios saquearon a sus anchas y recibieron la promesa de parcelas de tierra a su retorno. El botín de guerra fue tal que aumentó las rentas del Estado Romano en un 70%.

    Mientras Pompeyo se hallaba en oriente, en Roma la vida política continuaba y cada partido generaba nuevos líderes:

    • Marco Tulio Cicerón era el nuevo líder del partido senatorial.

    • Cayo Julio César, la nueva figura de los populares.

    Cuando Pompeyo vuelve a Roma se encuentra con una situación política un poco revuelta, pero el Senado no renovó su mandato

    .

    EL PRIMER TRIUNVIRATO Y LA GUERA CIVIL (60-44 a.e.)

    En el 60, Pompeyo, César y Craso, aúnan sus fuerzas y forman el primer triunvirato, pacto secreto y privado, que supuso un fuerte detrimento de la autoridad del Senado.

    Cónsul en el 59, Julio César hizo aprobar las exigencias de Pompeyo y otras medidas favorables a los triunviros. Asimismo llevó a cabo ciertas reformas que provocó la aversión de los nobilitas. Todas esas medidas, revolucionarias por haberse llevado a cabo sin la aprobación del Senado, ponían en práctica el programa de los populares y anunciaban un poderoso hombre de Estado.

    Craso y Pompeyo fueron nombrados cónsules en el 55, tras la muerte del primero y de Julia, hija de César y esposa de Pompeyo, las tensiones entre ambos fueron aumentando. Se acaba nombrando como cónsul único a Pompeyo.

    César intentó obtener el consulado sin estar presente en Roma, lo cual estaba prohibido. Como los intentos de negociación fueron inútiles, César cruzó con sus tropas el río Rubicón, límite de Italia con la Galia y se dirigió hacia el sur para tomar Roma.

    Con este hecho se inicia la Guerra Civil entre cesarianos y pompeyanos durante cuatro años y que concluirá con el triunfo de César.

    Del 46 al 44 César gobernó en Roma: se convirtió en único jefe del Estado Romano, donde ejerció su poder personal con atribuciones similares a las de un monarca; llevando a cabo, apoyado por la plebe, las siguientes reformas:

    • Fundó numerosas colonias en el Mediterráneo, especialmente en Hispania y África, y se reemprendió la restauración de Cartago y Corinto.

    • Concedió la ciudadanía a muchas ciudades. La Galia Cisalpina y la Narbonense pasaron a formar parte de Italia.

    • Emprendió la reforma de la Administración y los gobiernos de las ciudades italianas.

    • Se ocupó especialmente de los itálicos, soldados y la plebe, de cuyo abastecimiento alimentario se encargó a menudo.

    • Modificó el calendario -el quinto mes del año se llamo Julio desde entonces-, creó nuevas bibliotecas públicas, etc.

    César fue asesinado en el 44 por un grupo de senadores que añoraban las antiguas formas republicanas. Bruto y Casio encabezaron la conjuración.

    El asesinato de Cesar no logró salvar la República, si tal fin buscaban los conspiradores. Tras la conquista del Mediterráneo, el régimen republicano, creado para una sencilla ciudad-estado de base agrícola, no era suficiente para los desafíos que planteaba la dominación del mundo. La República muere al fracasar en la tarea de organizar el mundo que había conquistado. Con la instauración del régimen autocrático militar y la progresiva pérdida de poder y atribuciones del Senado, magistraturas y comicios, la República estaba ya condenada.

    Los acontecimientos de los siguientes quince años constituyeron el tránsito a otra forma de gobierno en las últimas décadas de la República: el Imperio o Principado.

    43: 2º triunvirato, formado por Octavio, hijo adoptivo de César y su heredero, Marco Antonio y Lepido, lugartenientes de César.

    42: Éstos derrotan a Bruto y Casio (republicanos que han organizado la resistencia) en la batalla de Filiaos.

    31: Tras desaparecer Lépido de la escena política, quedan M. Antonio y Octavio frente a frente. Octavio le venció en la batalla de Accio e impuso definitivamente su poder personal.

    Mueren M. Antonio y Cleopatra. Egipto se convierte en provincia romana (30).

    27 a. e. a 14 de nuestra era: Gobierno de Augusto, denominado Pax Augustea.




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    Enviado por:Acidrain
    Idioma: castellano
    País: España

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