Historia


La Restauración


TEMA 6

  • LOS ORÍGENES DE LA RESTAURACIÓN

  • La Restauración es la vuelta al trono de la dinastía borbónica tras el sexenio revolucionario y el advenimiento de la Primera República. Comprende el periodo desde el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto (29-12-1874), por el que se proclamó rey a Alfonso XII, hasta la dictadura de primo de Rivera (1923).

    Hay dos etapas:

    1ª- Desde el pronunciamiento (1874) hasta la muerte de Alfonso XII (1885), época de consolidación del sistema.

    2ª- Desde la minoría de edad de Alfonso XIII hasta la dictadura de Primo de Rivera (1902-23), que marca la crisis definitiva del sistema de la Restauración

    Además de suponer la continuidad dinástica y la estabilidad política, también gozó de la aceptación internacional, cosa que con la Primera república no sucedía. La continuidad dinástica se gestó en el exilio y se inspiró en el modelo de otros regímenes europeos.

  • LA TRAMA DINÁSTICA

  • El proyecto de Cánovas planteaba dos posibilidades:

    • Que la restauración de la monarquía la protagonizase la reina Isabel II

    • Que el rey que ocupase el trono fuese Alfonso XII

    En ambos casos, el proyecto se basaba en el principio de la conciliación: que nadie temiese el restablecimiento de la monarquía como institución.

    Esta idea se vio complicada por la injerencia de otras dictaduras y por las causas carlistas. En 1872 Cánovas encabezó el movimiento a la abdicación de Isabel II y la proclamación de Alfonso como rey de España.

  • LA CONSPIRACIÓN MILITAR

  • Durante el reinado de Isabel II, el ejército español presentaba dos características que perdurarán a lo largo de todo el siglo XIX en España: la desunión y el personalismo de los principales generales

    El golpe de Estado de Pavía fue una oportunidad perdida para la causa alfonsina, ya que la Restauración se produjo enseguida. Cánovas advirtió que la unidad que se iba gestando en el ejército iba a ser muy débil para su proyecto, ya que suponía el apoyo y el reconocimiento de una de las fuerzas sociales más poderosas del país.

  • EL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

  • La Restauración ponía fin a la inestabilidad anterior, pero despertaba recelos en Viena y en la Santa Sede, que pensaban en una solución que uniera ala causa carlista y el alfonsismo.

    El canciller Bismarck manifestaba su recelo a la postura del gobierno alfonsino. Inglaterra temía que el nuevo régimen recortase las libertades conseguidas durante el sexenio (especialmente en lo comercial). Francia mostraba simpatía por la restauración (aunque algunos sectores desconfiaban del sistema político por razones legitimistas o radicales). Además, ésta, era refugio de los emigrados políticos, por lo que Cánovas nombraría como embajador al marqués de Molins, con tres objetivos:

  • Impedir que el carlismo tuviera apoyo francés

  • Cortar la actividad de los republicanos exiliados

  • Contrarrestar las intrigas que pudieran organizarse en torno a Isabel II

  • 1.4. LA PROCLAMACIÓN DE LA RESTAURACIÓN

    • El manifiesto de Sandhurst

    En este manifiesto, Cánovas propuso los principios de la futura proclamación de la monarquía y presentaba el proyecto de Restauración dinástica en Alfonso de Borbón. Este proyecto se difundió en forma de cartas y tuvo un gran impacto en la prensa y los sectores favorables a la Restauración.

    Este manifiesto retrasó un primer pronunciamiento del general Martínez Campos, pero no logró impedir su consumación posterior.

    • El pronunciamiento de Martínez Campos y la proclama de Sagunto

    Se llevó a cabo el 29 de Diciembre de 1874 y Martínez Campos contó con un notable apoyo militar. Su objetivo era ayudar a que naciera un régimen cuya tutela sería patrimonio de ese ejército que proclamó como rey a Alfonso XII.

    Con éste Cánovas mostró su desacuerdo. Tras la muerte de éste, la acción de Sagunto era considerada por los conservadores como el impulso sin el cual la Restauración podría haber quedado en proyecto frustrado.

  • EL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN: ALFONSO XII (1874-85)

  • La opinión de Cánovas y el principio que intentó llevar a la práctica era que la Restauración no tendría ni vencedores ni vencidos y la monarquía restaurada estaría construida sobre principios tan liberales como lo permitiesen las condiciones del país.

    Cánovas implantó un sistema de libre juego de partidos para normalizar la vida española bajo la tutela de un Estado eficiente. Pero esto supondría un problema por los pocos recursos disponibles.

  • LA CONSTITUCIÓN DE 1876

  • Las primeras Cortes de la Restauración fueron convocadas en Diciembre de 1871 por sufragio universal. Se puso en práctica el encasillado, uno de los elementos definidores del nuevo régimen, pactado entre gobierno y oposición. Con él se decidiría la composición del Parlamento antes de celebrarse las elecciones.

    En 1876 la cifra de abstenciones se situó en torno al 45% del electorado en su conjunto. Las Cortes estaban formadas por 333 ministeriales y por la oposición minoritaria. Tuvo la vigencia más larga.

    Pretendió ser una síntesis entre la Constitución moderada de 1845 y la democrática de 1869. Restableció la doble soberanía de las Cortes y el rey, omitió el derecho al sufragio universal e incorporó el de asociación, y reconoció la compatibilidad de la religión católica con la libertad de cultos.

    El Senado estaba compuesto por senadores por derecho propio, senadores vitalicios nombrados por la Corona, por senadores elegidos por las corporaciones del Estado y por mayores contribuyentes. La parte electiva de esta cámara, formada por 180 miembros, renovaría la mitad de sus componentes cada cinco años, coincidiendo con la expiración del mandato de los diputados.

    La Administración provincial y local recaía en diputados y ayuntamientos. El rey nombraba y revocaba a los ministros y decidía cuándo debía ser sustituido un gabinete.

  • LOS PARTIDOS POLÍTICOS

  • Los antiguos moderados y progresistas cambian su nombre por el de conservadores y liberales y actúan en las Cortes fijando las normas de la convivencia y del juego de partidos. Sus características eran:

    • Eran partidos de notables, procedentes de ciudad des grandes o capitales

    • Eran partidos parlamentarios que obedecían a un líder. Entre los elegidos por el Parlamento salían los ministros y altos cargos del gobierno

    • Practicaban la promoción personal a través del uso de la retórica parlamentaria dominado escaños en el Congreso y en el Senado

  • PARTIDO LIBERAL-CONSERVADOR

  • Se formó durante el sexenio, integrando a moderados, constitucionales disidentes y antiguos unionistas. Se caracteriza más por la agregación de facciones afines que por una cohesión ideológica. Un gran número de católicos se unen a este partido para seguir las indicaciones del papa León XIII en su encíclica “Cum multa”

    En 1884, a este partido se le denominaba sólo “conservador”. Los militantes de la alta burguesía, de la aristocracia y los funcionarios de alta jerarquía eran situados en los puestos del gobierno. Recibe apoyo de las clases del sur de España y de las clases medias del Atlántico y Levante

    A partir de 1892, Francisco Silvela da nuevos rumbos al partido. En 1898 se convierte en líder de un partido de unión conservadora que le lleva al año siguiente a la jefatura del Gobierno.

  • PARTIDO LIBERAL-FUSIONISTA

  • Tiene su origen en el Partido Constitucional formado durante el reinado de Amadeo I por los unionistas de izquierda y por los progresistas de Sagasta. Éste pretendía que se convirtiese en el partido más liberal y mantener su fidelidad a la Constitución de 1869. Esto provocó el alejamiento de algunos constitucionales (como Silvela).

    La fusión de todas las corrientes tuvo lugar el 2 de mayo de 1880, con la aceptación de un programa común en defensa del progreso y la libertad.

    Más tarde, surgió la aceptación de una nueva legalidad por parte de los demócratas Moret y Becerra, a quienes siguieron Ruiz Zorrilla, Echegaray y Canalejas. Se logró un consenso de todas las facciones en torno a Sagasta y se trazó un programa basado en: la defensa de los derechos individuales, el sufragio universal, la responsabilidad judicial de las autoridades, la introducción del jurado y la iniciativa constitucional.

    A la muerte de Alfonso XII el partido contaba con un programa que imprimiría un marcado carácter liberal a la regencia de María Cristina de Habsburgo

  • IZQUIERDA DINÁSTICA

  • Surgió por confluencia entre demócratas y radicales. Su programa, expuesto por Serrano, era restablecer la Constitución de 1869 por medio de Cortes ordinarias. No era un nuevo partido, sino un intento de sustituir al liberal. No prosperó por lo que en 1885 su núcleo se integraría el Partido Liberal

  • REPUBLICANOS

  • Supuso una amenaza para la Restauración. Se orientó en dos direcciones:

    • La que confiaba en los pronunciamientos civiles y militares, dirigida por Ruiz Zorrilla

    • La que era partidaria de la lucha política y electoral, dividida en grupos: los posibilistas de Castelar; los federalistas de Pi y Margall y los nacionalistas

  • FEDERALES Y NACIONALISTAS

  • Divididos en carlistas, nacionalistas catalanes, vascos y gallegos

    Los carlistas deseaban mantener los privilegios de navarra y Vascongadas, y los federalistas mantenían una preocupación regional en el ámbito de un Estado inscrito en un contexto internacional de gran modernidad.

    Son el origen de los partidos nacionalistas, que reaccionan contra el estancamiento político y social que postulaba el carlismo y fomentaban la participación de las zonas periféricas en el Gobierno central.

    ESQUEMA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS


    LIBERAL-CONSERVADOR

    Unión de:

    • Moderados

    • Antigua Unión Liberal

    • Católicos (de Unión Católica)

    Apoyado por:

    • Clases dirigentes del Sur

    • Clases medias de la fachada atlántica y Levante

    Líderes:

    • Cánovas

    • Silvela

    • Antonio Maura

    • Eduardo Dato

    LIBERAL-FUSIONISTA

    Unión de:

    • Antiguos constitucionales bajo Amadeo I

    • Unionistas de izquierda

    • Progresistas

    Apoyado por:

    • Demócratas

    • Medios urbanos

    • Antiguos revolucionarios de la septembrina

    Líderes:

    • Sagasta

    • Montero Ríos

    • Moret

    • Canalejas

    REPUBLICANOS

    • Partidarios del pronunciamiento (Ruiz Zorrilla)

    • Partidarios de la lucha elcetoral (Castelar)

    FEDERALES O NACIONALISTAS

    • Catalanistas (Prat de la Riba, Cambó)

    • Vascos (Sabino Arana)

    OBREROS

    • PSOE


    2.3. LAS LEYES COMPLEMENTARIAS

    • Ley de Ayuntamientos: reducía el carácter representativo del municipio y daba más competencias a la Corona para la legislación de los alcaldes

    • Ley de Imprenta (1879): exigía un depósito previo y la autorización gubernamental a las nuevas publicaciones. En 1883, los liberales eliminaron el depósito previo y el delito de imprenta.

    2.4. LA PRÁCTICA POLÍTICA: EL CACIQUISMO

    Cacique se denomina a la persona que domina y controla los principales resortes en un núcleo de población concreto sin que forme parte del poder local. Los procedimientos más utilizados en la práctica del caciquismo fueron:

  • EL ENCASILLADO

  • Consistía en la designación, por parte del gobierno de turno, del candidato más idóneo para sus intereses.

    En el sistema de la Restauración existió una gran manipulación electoral a través de los caciques, empleados por cada uno de los partidos con el fin de asegurar una mayoría en las Cortes. Al tiempo, se concedía un número razonable de escaños a la oposición para mantenerla en el juego. En cambio, a los partidos no dinásticos se les impedía toda representación significativa. El sistema estaba condicionado por múltiples factores: desinterés del pueblo hacia el sistema de partidos y consultas electorales; atraso económico, relaciones de dependencia entre campesinos y oligarquías; analfabetismo, etc..

    El funcionamiento del caciquismo era el siguiente:

    • Una vez obtenido el decreto real de disolución, el presidente del Consejo y su ministro de Gobernación componían una lista de seguidores a los que se debía conceder un escaño.

    • En las negociaciones locales, llevadas a cabo por el Gobierno con el gobernador civil de la provincia, hacía su aparición el cacique.

    • Éste creaba su clientela proporcionando trabajo y favoreciendo económica y socialmente a sus clientes

    • Se producían las negociaciones previas a las elecciones, cuyos resultados salían en la presa, incluso con anterioridad a su fecha

  • EL PUCHERAZO

  • Con esto se acortaban los caminos para alcanzar el mismo objetivo: la imposición del candidato favorable a los propósitos ministeriales. Se conseguía gracias a manipulaciones previas de elecciones, fraude en la confección de las listas electorales, falsear los votos, etc..

    Todo el sistema acabó descansando en el voto rural de zonas atrasadas como Galicia y Andalucía oriental. Por esto, sólo participaban el 80% del electorado y el 20% de las ciudades. Los votos de las ciudades eran llamados “votos verdad”, los cuales muchas veces se oponían al Gobierno.

    La práctica del caciquismo se prolongó hasta la Segunda República aunque sufrió ataques de intelectuales urbanos.

    2.5. ETAPAS EN LA CONSTITUCIÓN DEL SISTEMA: REINADO DE ALFONSO XII Y REGENCIA DE MARÍA CRISTINA

    Se distinguen dos etapas desde el golpe de Sagunto hasta la práctica del sufragio universal.

    • La pacificación militar e ideológica (1874-76)

    El reinado de Alfonso XII pretende conseguir dos objetivos:

    • El final de las operaciones en el frente carlista. Serán necesarias dos campañas para liquidar la presencia carlista en el centro y en Levante y para cerrar el frente catalán del Pirineo. Los ejércitos alfonsinos extinguirán la sublevación en Navarra y país Vasco. Jovellar y Martínez Campos (dirigieron las operaciones carlistas) marchan a Cuba y firman con los sublevados la Paz de Zanjón (1878). Con ella se concede una amnistía y se prometen iguales condiciones políticas y administrativas que Puerto Rico.

    • La pacificación ideológica a través de la Constitución de 1876, el sufragio censitario y la práctica del caciquismo. El centralismo implantado por Cánovas dará lugar a: la crisis de 1898 y al nacimiento y desarrollo de los nacionalismos periféricos.

    • La consolidación del bipartidismo (1876-85)

    Se logró gracias a la existencia de los partidos conservador y fusionista. Se inspira en la tradición del parlamentarismo británico de la Inglaterra victoriana (1837-1901) y en la monarquía francesa (de Luis Felipe de Orleáns en 1830)

    • El Pacto de El Pardo (1885-1909)

    A la muerte de Alfonso XII se llegó a un acuerdo sobre la rotación de poderes. Este pacto garantizaría la estabilidad del régimen y permitiría superar la crisis. El resultado fue el ascenso de Sagasta al poder, que forma el llamado “Gobierno largo”, en el cual se incidiría en el triunfo de las libertades obtenidas en 1868 (Ley del Sufragio Universal y el juicio por jurados)

    • El año 1898

    En 1905 la crisis culmina en la Ley de jurisdicciones que pone en duda la legalidad democrática. En 1909 las repercusiones parlamentarias de la Semana Trágica dinamitan el Pacto de El Pardo. En 1913 se rehace el bipartidismo. La triple crisis de 1917 acaba con la pacificación ideológica vinculada a la Constitución de 1876. La dictadura de Primo de Rivera acabará definitivamente con la estabilidad monárquica ideada por Cánovas y con el sistema de poder basado en el turno de los partidos oligárquicos

  • HACIA LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN

  • LOS PROBLEMAS DE LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA

  • EL TURNO DE PARTIDOS

  • El gobierno de Sagasta trajo gran estabilidad y una febril actividad legislativa. Fruto de ella son la Ley de Asociaciones de 1887, el Código Civil de 1889 y la práctica del sufragio universal.

    Entre 1890 y 1892 Cánovas ocupa de nuevo la presidencia del Gobierno, desde esta fecha hasta 1895 le sucede Sagasta. Cánovas vuelve al poder desde 1895 hasta 1897 (fecha en que fue asesinado). De nuevo toma Sagasta el poder hasta 1899 y finalmente los conservadores (Silvela como líder). Éstos constituyeron el último turno del periodo de la regencia en 1901. Un año más tarde Alfonso XII obtendría la mayoría de edad.

  • EL PROBLEMA DE CUBA

  • El imperio británico impuso su dominio en África y Asia frente a Francia y Portugal. Aquí, España perdería su papel de potencia colonial en el contexto internacional.

    • Los precedentes

    La paz de Zajón puso fin a una contienda, pero no aportó soluciones políticas para las colonias. Los españoles crearon la unión Constitucional y se aprestaron a mantener Cuba lejos de cualquier intento separatista. Los cubanos autonomistas se unieron al Partido Liberal reformista, mientras que los independentistas se exiliaron a Estados Unidos. Su actividad milita o cesó hasta que fueron desarticulados en la Guerra Chiquita.

    En 1893 el ministro de Ultramar, Antonio Maura, entendió el conflicto de Cuba como una contienda de intereses, nacionalidades culturales, choques económicos por el mercado exterior y orgullos enfrentados. Para solucionarlo propuso una autonomía, la cual creó un grave altercado entre los conservadores.

    • La Guerra Hispano-cubana

    El 24 de Febrero de 1895 se inició una nueva guerra en Cuba con el Grito de Bayre. El Gobierno español envió a La Habana a Martínez Campos. Allí la sublevación se extinguía, formando agrupaciones guerrilleras, la posibilidad de refuerzos era aleatorio y el estado del material lamentable. Se enfrentaban los radicales y los independentistas y el apoyo civil era escaso. Martínez Campos quería controlar las vías de comunicación y los centros productores de la isla. Fracasó y fue sustituido por Valeriano Weyler en 1896. La guerra se volvió más cruel y se intentó implantar una férrea disciplina en las tropas. Hubo represiones y fusilamientos.

    A la muerte de Cánovas y la vuelta de Sagasta, fue nombrado gobernador de Cuba el general Blanco. Comenzaron las soluciones políticas y el camino hacia la autonomía. El 15 de Noviembre de 1897 se extendió a los cubanos el derecho de los españoles de la Península, se formó la legislación electoral y se constituyó el primer gobierno autónomo.

    • La intervención de Estados Unidos

    La guerra de 1895 sirvió a Estados Unidos para apoyar a los cubanos insurrectos y buscar acuerdos en beneficio propio. España intentó contrarrestar el peligro de la intromisión de Estados Unidos pero fracasó. El presidente norteamericano McKinley envió el crucero “Maine” al puerto de La Habana. Éste se hundió debido a una explosión y produjo la muerte de los tripulantes, con lo que los periódicos de Estados Unidos acusaban a España de haber destruido la nave y el Congreso aprobó la declaración de guerra a nuestro país.

    • La guerra con Estados Unidos

    España no tenía salida ya que carecía de flotas modernas y de recursos para sostener una guerra tan lejos. La rendición provocaría en el país la posibilidad de una alternativa revolucionaria

    Las flotillas españolas en Cavite y Santiago de Cuba fueron destruidas. El Gobierno español solicitó la mediación de Francia y firmó la Paz de París (10-12-1898), por lo que los norteamericanos impusieron a España la independencia de Cuba y la renuncia de Puerto Rico y Filipinas.

    Ante la dificultad de sostener su imperio en el Pacífico, España tuvo que vender a Alemania los archipiélagos de las Carolinas y las Palos (1899) y a Estados Unidos algunas islas del archipiélago de las Joló.

  • PUERTO RICO Y FILIPINAS

  • En Puerto Rico, el movimiento con más partidos era el autonomismo dentro de la órbita de España, sobre todo por parte de la Asamblea del Partido Autonomista.

    En Filipinas, José Rizal intentó canalizar las aspiraciones independentistas contra España con la creación de la Liga Filipina, mientras que Andrés Bonifacio fundaba en 1892 la organización secretea Los Hijos de la Patria. Cuando se descubrió la conspiración se produjo una guerra de guerrillas. José Rizal fue ejecutado. En 1898, la flota norteamericana hundió los barcos españoles en Cavite y los soldados de Estados Unidos ocuparon Manila.

  • EL SURGIMIENTO DE LOS NACIONALISMOS PERIFÉRICOS

    • Cataluña

    Debemos buscar los precedentes del catalanismo en la primera mitad del siglo XIX, en trono al desarrollo de una burguesía industrial y al movimiento cultural de la Renaixença. Durante el sexenio revolucionario, el catalanismo se manifiesta por la vía del federalismo. Los sectores más intransigentes eran partidos de la federación. Los federales redactaron las Bases para la constitución del Estado de Cataluña (1868) e intentaron proclamar el Estado Federal Catalán en 1873.

    En cambio, en la Restauración, el catalanismo se constituye como un movimiento político por influencia de Valentín Almirall. En 1882, se funda la primera asociación unitaria del catalanismo, El Centre Catalá. El proyecto de Almirall suscitó una gran oposición en las filas del Centre Catalá. En 1891 la Unió Catalanista se proponía integrar a todos los grupos e instituciones que estuvieran dispuestos a trabajar en la propaganda de las ideas regionalistas. Más tarde se establecía la formación de Cortes catalanas, el uso del idioma propio como lengua oficial y que los cargos públicos fueran ocupados sólo por catalanes. En cambio, no ofrecía soluciones a los problemas del momento y tampoco influyó en la burguesía industrial ni en las clases populares. Debido a la crisis de 1898, los catalanes pidieron a la reina al implantación de la autonomía administrativa de las regiones y una mejora en la representación corporativa del Parlamento.

    El hecho más significativo fue la publicación del manifiesto del general Polavieja, que había sido capitán general de Cuba y Filipinas. Este manifiesto responsabilizaba a los partidos políticos de la situación del país y proponía una serie de reformas para acabar con el caciquismo, reorganizar el ejército y proceder a la descentralización de la Administración.

    Unos años después se llevó a cabo un pacto electoral que fundía todas las iniciativas catalanas en un nuevo partido, la Liga regionalista. Ésta fue un éxito y estaba dispuesta a reivindicar los derechos de Cataluña para conseguir la autonomía dentro del Estado Español. Pero terminaría por escindirse en un grupo de izquierda, el Centre Nacionalista Republicà, que se unirá a otras facciones de la misma tendencia, creando en 1911 la Unión Federal Republicana.

    • El nacionalismo vasco

    Se produjo una crisis en la sociedad vasca, ante la cual iban a reaccionar distintos sectores sociales. Al analizar el nacionalismo vasco hay que considerar:

    • El marco político de la zona, apoyado en las instituciones forales y el desarrollo del proceso carlista

    • El proceso industrializador y las transformaciones sociales que lo acompañaron.

    Con la supresión de los fueros en el País Vasco se originó el movimiento del fuerismo, que aspiraba a una política de unión de todos los vascos que tuvieran como objetivo al autonomía de la zona.

    La Sociedad Euskalerria hizo posible la recuperación del euskera como lengua culta que se llevó a cabo gracias a la organización de Juegos Florales.

    El nacionalismo vasco fue nombrado por una sola persona, Sabino Arana. Su teoría viene definida por la afirmación de la raza, defensa de las costumbres, el catolicismo, el antiespañolismo, la proclamación de la independencia de la nación vizcaína, Guipúzcoa, Álava y Navarra. Arana comenzó a fundar una serie de asociaciones para llevar a cabo a su proyecto. Pasó cuatro meses en la cárcel, pero en años sucesivos perfiló su tesis y llegó al triunfo electoral en 1898.

    A partir de 1903, el sucesor de Arana, Ángel Zabala, se volcó más en esfuerzos organizativos que en planteamientos teóricos nuevos.

    • Otros nacionalismos

    En Galicia, los componentes culturales y jurídicos se unen al problema de la propiedad de la tierra. En 1898 se forma la Liga gallega, que se escindirá en dos sectores: uno liberal, con sede en La Coruña, y otro tradicionalista, en Santiago.

    En Valencia las formaciones políticas son más tardías, de 1907 data la asociación Valencia Nova.

    En Andalucía, Blas Infante expone su doctrina del andalucismo. Su incidencia ideológica y cultural será decisiva durante la Segunda República.

  • LAS CRÍTICAS AL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN.

  • REGENERACIONSMO Y GENERACIÓN DEL 98

    El año 1898 fue el año del desastre colonial, pero fue también el punto de partida para la disolución del sistema de la Restauración. El desastre demostraba la incapacidad de la monarquía de Sagunto, la inoperancia de los partidos, los desequilibrios entre el centro y la periferia y las divisiones en el seno de la opinión pública.

    Los republicanos rechazaban la monarquía por ser una forma de gobierno ilegítima y anticuada

    Los carlistas renegaban de las instituciones liberales

    Los socialistas pensaban que la Corona debía convertirse en una democracia burguesa

    Los regionalistas consideraban que los partidos nacionales ahogaban los intereses locales

    Aquí se sitúa el regeneracionismo, un movimiento de opinión que propone soluciones ante la crisis. El programa regenerador ideado por Joaquín Costa debía sustituir la política de la restauración, que protegía los intereses de la oligarquía.

    Costa quería conciliar capital y trabajo, buscando el apoyo de las clases medias para acabar con “la guerra civil” entre patronos y obreros. La solución era el desarrollo de la educación, la europeización, la autonomía local y la política hidráulica y forestal. Había que restaurar la tradición española del colectivismo agrario, estimulando los bienes comunales, a los que tanto habían perjudicado las desamortizaciones. Costa buscó articular un movimiento político en torno a la Unión Nacional de Productores, con un programa basado en la participación de los trabajadores, en un intento de conseguir que las clases medias marginaran a los oligarcas y a los socialistas y anarquistas y se convirtieran en la base del sistema.

    El movimiento fracasó porque Costa quiso hacer del regeneracionismo un partido político independiente. Además de la postura de Costa, apareció un grupo de escritores, llamado la Generación del 98 (Unamuno, Machado, Valle-Inclán, Azorín, Baroja y Maeztu). Más tarde se sitúa en Cataluña un grupo de escritores que aspiraban a una europeización a través del intelectualismo y la cultura. Con el nombre de Novecentismo se designó una corriente que reivindicaba una filosofía nacional catalana. De esta manera, se sitúan el Novecentismo y la Generación del 98 en la línea regeneracionista iniciada por Costa.

  • ALFONSO XIII Y LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN (1902-1917)

  • Este Gobierno aborda algunos problemas que habían sido un lastre durante toda la política española del siglo XIX:

    • La gestión de hacienda de Fernández Villaverde, que equilibró los presupuestos después del fracaso colonial

    • El inició de una política social por parte de Eduarto Dato

    • La creación de dos nuevos ministerios, el de Instrucción Publica y el de Agricultura, Industria y Comercio

    • La apertura hacia la descentralización, exigida por los regionalismos

    • La reforma de las Fuerzas Armadas, diseñando al mismo tiempo una política internacional y colonial más coherente

    Polavieja espera hacerse con el poder pero la reina regente encomendó a Silvela un segundo gobierno que resultó ineficaz en su reforma ministerial.

    La crisis de la Restauración se debió a una serie de factores relacionados entre sí:

    • La crisis del turno

    Entre los conservadores dirigidos por Antonio Maura (sucesor de Silvela), y los liberales de Montero Ríos y Moret. El objetivo de Maura era revitalizar la política por medio de una reforma del gobierno local y de las leyes electorales, que era el fin prioritario del regeneracionismo. La revolución desde arriba se plasmó en la Ley Electoral de 1907 (nunca aprobada). Esta ley intentaba incorporar las demandas catalanas dentro de una reforma general. Los liberales se opusieron a cualquier arreglo entre Maura y Cambó. El enfrentamiento de éste con Maura obedecía a una diferencia de criterios: para Maura la cuestión catalana era un problema de gobierno local, mientras que para Cambó era el reconocimiento de una pluralidad

    La revolución desde arriba no consiguió reformar la anticuada estructura político-social que apoyaba al caciquismo

    La crisis de 1909, con la Semana Trágica de Barcelona, la actuación de Marruecos y la suma del Partido Liberal a las protestas de los revolucionarios europeos por la ejecución de catalanistas, forzaron la dimisión de Maura y su sustitución por el liberal Segismundo Moret. El destino de Maura fue presidir gobiernos de coalición en momentos de crisis.

    A la muerte de Sagasta en 1903 se permitió que el rey eligiese un jefe de gobierno entre las distintas facciones. Se decidió por Canaleja, el cual pretendió llevar a cabo un programa regeneracionista para ganar apoyo de una clase obrera volcada en el socialismo. Favoreció el arbitraje estatal en convenios salariales, legisló sobre convenios de trabajo, seguros obreros y compensaciones por accidentes. Fue el primero en lanzar un ataque contra los latifundios, para que fueran terrenos de utilidad pública. Fracasó en su intento de implantar el liberalismo y murió asesinado en 1912

    Los gobiernos restantes estuvieron formados por Romanones, entre los liberales, y Dato, con los conservadores antimauristas. Ambos políticos debían su poder más al rey que al electorado, ya que con la dimisión de Maura se produjo la ruptura del Pacto de El Pardo y correspondió a Alfonso XIII el intento de reconstruir la normalidad del turnismo.

    • El resurgimiento del militarismo

    El estamento militar exigía que pasasen a estar bajo su control y a depender de la jurisdicción los delitos contra el ejército y contra la patria

    • La neutralidad durante la Primera Guerra Mundial

    Esta neutralidad fue favorable al despliegue económico español y permitió al Estado resolver el problema de los sueldos de funcionarios civiles y militares. El intento del ministro liberal Santiago Alba de crear un impuesto sobre los beneficios obtenidos por los sectores industriales gracias a la guerra se vio detenido por numerosas críticas y contribuyó a la crisis definitiva del sistema canovista en 1917.

  • LA VIDA CULTURAL Y ARTÍSTICA DURANTE LA RESTAURACIÓN

  • LA PRENSA

  • Madrid y Barcelona ocupaban la mayor parte en el reparto de prensa, seguidas por Cádiz, Murcia, Sevilla y Valencia. En cambio otras zonas como Albacete, Guadalajara o Toledo carecieron de publicaciones hasta 1882. La línea de difusión política de las publicaciones más significativas era la madrileña, y algunas de ellas tenían amplia distribución

    4.2. NUEVOS PLANTEAMIENTOS CULTURALES Y CIENTÍFICOS

    El conflicto entre la razón y la ciencia, y entre la fe y la religión fue inevitable a partir de la Restauración. La libertada de cultos, decretada en la Constitución de 1876, era una puerta abierta para el conflicto entre Iglesia y Estado. En 1876 se creó la Institución Libre de Enseñanza, cuyo ideario muestra unas características pedagógicas y culturales que se oponen abiertamente a la enseñanza oficial. Se convirtió en centro renovador de la metodología pedagógica de la España contemporánea y contribuyó a la formación intelectual de gran número de pensadores del siglo XX, como Ortega y Gasset.

    Este interés por la pedagogía se correspondía con una gran inquietud científica.

  • EL ARTE

  • Podemos destacar dos tendencias:

    • La ecléctica, que tiene en la recuperación de los estilos del pasado su principal característica

    • El modernismo, que surge en los albores del siglo XX y tiene en la obra de Gaudí su mejor ejemplo.

    Cobran protagonismo los pintores regionalistas como Sorolla, Martí Alsina, etc... Al proceso de renacimiento cultural de la época de la restauración se le ha denominado La Edad de plata de la cultura española.




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    Enviado por:Susana
    Idioma: castellano
    País: España

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