Lenguaje, Gramática y Filologías


La Oración Gramatical


TEMA 1. LA ORACIÓN GRAMATICAL. EL SINTAGMA NOMINAL.

1.1. - ¿ QUÉ ES UNA ORACIÓN?

Observemos este párrafo. El sol está alto. La carretera se lista con las sombras de los chopos. Las hierbas de los bordes, a las que alcanzan las sombras, tienen todavía grandes gotas de rocío. Se puede afirmar que todo él constituye un mensaje, pero en su interior podemos aislar tres unidades de comunicación más breves que tienen sentido completo en sí mismas. Tales unidades reciben el nombre de oraciones y son:

El sol está alto.

La carretera se lista con las sombras de los árboles.

Las hierbas... de rocío.

Todas las oraciones constan de sintagma nominal en función de sujeto y de sintagma verbal, que constituye el predicado. Todas tienen una función independiente, esto es, es la mínima unidad sintáctica que no mantiene relaciones de dependencia ni de coordinación con respecto a otras unidades lingüísticas. Todas, en el aspecto semántico, tienen sentido propio y completo, son capaces de constituir un mensaje por sí mismas. Uniendo estos tres criterios, podemos definir la oración como la más pequeña unidad del discurso con sentido completo en sí misma, con independencia de funcionamiento sintáctico, y formalmente estructurada sobre dos miembros: sujeto y predicado.

O SN +SPred

Fórmula esta que se puede interpretar: oración rescríbase como un sintagma nominal seguido de un sintagma predicativo. Además se puede representar en un diafragma o marcador sintogmático (MS) del tipo:

O

SN SPred

La definición vale tanto para la oración simple como la compuesta. Aunque la diferencia entre ambas es, sobre todo, formal, ya que la compuesta encierra varias estructuras oracionales, llamadas proposiciones, que actúan como si fueran sintagmas en el interior de la oración.

1.2. - NOCIÓN DE SINTAGMA.

Definición. En un sentido estricto un sintagma es cualquier secuencia de morfemas conexos. Una palabra es un sintagma y una oración también lo es. Sin embargo, se acostumbra a reservar el término sintagma para secuencias de palabras conexas que no poseen estructura oracional, es decir, para las unidades de nivel superior a la palabra e inferior a la oración. Es una unidad, una serie o conjunto de palabras ordenadas en torno a una de ellas que funciona como núcleo y es la que le da el nombre específico al sintagma.

El conjunto o grupo en su totalidad desempeña la misma función que la palabra núcleo. Si un nombre núcleo de un sintagma, funciona como sujeto de una oración, el grupo de palabras en bloque debe funcionar como sujeto. Por tanto, será incorrecto a analizar:

El albañil dejó la casa sucia.

S.N. S.V.

El albañil dejó la casa sucia.

DET. S.N. S.V.

Es la unidad funcional dentro de la oración. Para su definición recurrimos a tres puntos de vista: formal, funcional y semántico. En cuanto a la forma, está constituido por un núcleo y una serie de modificadores o complementos que se subordinan a él. El núcleo es el único elemento que está siempre presente; es más, el sintagma puede reducirse sólo a él. Con respecto a la función, tal y como hemos indicado, el sintagma actúa dentro de la oración, desempeñando una función determinada. Según la semántica, posee un significado propio y coherente. No obstante, a diferencia de la oración, el sintagma no puede entenderse como unidad de comunicación, puesto que carece de lo que tradicionalmente se ha llamado <<sentido completo>>. Para ello necesitamos relacionarlo con otros según las reglas que nos impone la sintaxis.

1.3. - TIPOS DE SINTAGMAS.

Las clases de sintagmas dependen de la naturaleza del núcleo. Por ello pueden distinguirse cuatro tipos: nominal, verbal, adjetivo y adverbial.

El señor Juan se marchó muy temprano, satisfecho de su tambor.

El señor Juan es un SN que, en este caso, actúa como sujeto. Su núcleo es el sustantivo señor.

Se marchó satisfecho de su tambor, es un SV predicado, cuyo núcleo es el verbo pronominal, se marchó.

Muy temprano es un S. adv en función de CC. Su núcleo es el adverbio temprano.

Satisfecho de su tambor es un S. Adj. que tiene el núcleo en satisfecho y desempeña la función de complemento predicativo.

1.3.1. - EL SINTAGMA NOMINAL (SN).

  • EL SUJETO.

  • Definición. Es según hemos visto, el SN que concierta con el verbo en género y número.

    Reconocimiento. Lo reconoceremos por la concordancia que él mantiene con el verbo en número y persona. Para asegurarnos podemos cambiar de número o persona y si el verbo cambia también, es que se trata del sujeto. Ejemplo:

    El marinero trabajo todo el día.

    Ahora cambiamos el número: los marineros trabajaron todo el día.

    Forma o estructura del sintagma nominal.

    En el seno de la oración gramatical, el sintagma nominal sujeto se define como el primer constituyente, el segundo es el sintagma verbal predicado.

    La forma más común es: DET. + NUCLEO + ADYACENTE.

    Los determinantes.

    Posesivos

    Determinados Demostrativos

    Artículos Adjetivos Indefinidos

    Indeterminados determinativos Numerales

    (Éstos pueden actuar Interrogativos

    como pronombres) Exclamativos

    El núcleo. Puede ser un nombre, un infinitivo, un pronombre o cualquier palabra sustantivada:

    • Paula no ha venido a trabajar hoy. (Nombre).

    • Yo no lo he dicho. (Pronombre)

    • Errar es humano. (Infinitivo)

    • El bueno de la película ganó la pelea. (Palabra sustantivada)

    Adyacente. Esta es la función típica del adjetivo que, sin embargo, comparte esta función con otras formas:

    • Complemento preposicional. Evidentemente al ser preposicional debe estar introducido por una preposición.

    La divina quietud de la naturaleza.

    S. preposicional. Función complemento del nombre.

    - Aposición. Se llama aposición al nombre o grupo nominal que complementa al nombre sin enlace preposicional. Puede ser explicativa o especificativa:

    Mi hermana Laura vendrá hoy.

    Luis, mi primo, vendrá hoy ha trabajar conmigo.

    Don Roberto, mi jefe, cree que las ganancias empresariales permitirán subir el sueldo.

    • Adjetivo. Es, como sabemos, la función propia del adjetivo, la de ser complemento o adyacente del nombre:

    Un aire fresco cubre la frondosa pradera.

    • Proposición adjetiva. A través de la transposición hemos visto como algunos elementos (determinante, preposiciones... etc.) convierten una palabra perteneciente a una categoría (adjetivo, adverbio, sustantivo...) en otra categoría: bueno (adjetivo)> el bueno (lo ha sustantivado). Pues bien, también podemos conseguir que una oración realice la misma función que un adjetivo:

    El perro que está en la calle es de Pedro.

    Mi hermana que está enferma leyó el libro.

    Como vemos “que está en la calle”, y “que está enferma” equivalen a un adjetivo; no es un perro cualquiera, sino uno en concreto y no es cualquiera de mis primas sino una en concreto.

    Es el grupo cuyo núcleo es un nombre, las palabras que pueden acompañar al nombre recibe la denominación de adyacentes y son los determinantes, los adjetivos y los complementos del nombre.

    Pueden funcionar como núcleos del sintagma nominal: el infinitivo, el nombre, el pronombre o todo elemento transmutado a la categoría de sustantivo:

    Errar es humano.

    Él es el culpable de todo lo que ocurre aquí.

    Las funciones del sintagma nominal dentro de la oración son:

    Sujeto. Una niña abrió la puerta.

    Atributo. Marías es una chica inteligente.

    Vocativo. ¡Ustedes, muévanse!.

    Objeto directo. Tiene los ojos azules.

    Complemento predicativo. Lo llamó ladrón.

    Complemento circunstancial. Volverá la próxima semana.

    Adyacente en aposición. Madrid, la capital...

    El esquema básico es: Det. + N. + Ady.

    Está compuesto por tres tipos de elementos: el núcleo, los determinantes y los modificadores semánticos.

    A.- El núcleo (N). Esta función es desempeñada habitualmente por un sustantivo o por la palabra que lo sustituye, esto es, el pronombre.

    Las fiestas del barrio. El rey prudente.

    N N

    Él quiere pan. Ellos vendrán hoy.

    N N

    También puede ejercerla una palabra sustantivada, es decir, cuando una palabra pierde temporalmente su función para desempeñar la función de sustantivo. Es el adjetivo la palabra que sufre este proceso con mayor frecuencia.

    El bueno, el feo y el malo.

    N N N

    El infinitivo. El bailar me produce satisfacción .

    N

    Algunos de ellos han dado lugar a sustantivos de lengua, como es el caso de el saber, el deber, el poder, el dormir, etc, que incluso admiten plural.

    El adverbio. El no rotundo de la novia.

    N

    Una conjunción. El porqué de tus líos.

    N

    Un verbo en forma personal: Soy un fue, y un será, y un es cansado. (Quevedo)
    Un numeral. El quince es la niña bonita.

    B.- Determinantes. (Dt) Por su parte, preceden o, en ocasiones, siguen al núcleo y son elementos actualizadores del mismo, concretándolo, situándolo o cuantificándolo, sin aportar ninguna carga conceptual, puesto que carecen de ella. En esto se diferencia de los adjetivos calificativos.

    · Artículos. Siempre actúan como determinantes y se anteponen al núcleo. También puede anteponerse a otros modificadores del núcleo: La alegre muchacha. Sus valores son los de actualizador-reconocedor: Pásame el libro; generalizador: el agua, la gente; y sustantivador: el negro, el valiente.

    · Posesivos. (mío, tuyo, suyo, nuestro, a , suyo). Si preceden al nombre, lo hacen con las formas apocopadas: Mi casa; Tu trompeta. También lo siguen: Hijo mío; El problema tuyo. Sus valores son los de relacionar entre uno o varios poseedores y los objetos poseídos. No siempre implican posesión, sino que puede aludir a alguna forma de contacto, procedencia, etc.: Mi pueblo; Mis amigos.

    · Demostrativos. (este, esta, esto, ese, esa, eso, aquel,..) Actúan como determinantes cuando preceden a un nombre: Este melón, esa sandía. Pueden también situarse tras el núcleo, pero entonces éste irá precedido de artículo: El día aquel; El tipo ese. Su valor es el de señalar una gradación de carácter espacial o temporal, es decir, indican un grado mayor o menor de cercanía con respecto al hablante.

    · Indefinidos. Constituyen una serie extensa. No todo se comportan gramaticalmente de la misma manera, ni tienen los mismos caracteres formales: unos tienen variaciones de género y número, como mucho, poco, alguno, ninguno; otros sólo varían en género, caso de ambos, varios, sendos; otros sólo en número como cualquiera, quienquiera; otros son invariables, como algo, nada, nadie. Presentan valores de determinación vaga e imprecisa, no identifican a personas y cosas ni concretan cantidades. Sus valores conceptuales son, sin embargo, más acusados. Los más empleados son: Uno, otro, alguno, ninguno, algo, alguien, nadie, nada, cualquiera, mucho, poco, bastante, demasiado, ambos.

    Funciones. Tampoco es igual el funcionamiento de todos ellos.

    Muchos pueden funcionar como determinantes o como pronombres:

    Unos hombres vienen y otros van.

    Dt Pr

    Muchos lo vieron pero pocos lo dijeron;

    Pr. Pr.

    Muchas gentes lo vieron.

    Dt

    Otros, en cambio, sólo funcionan como pronombres. Es el caso de algo, alguien, nada, nadie. Los hay que pueden ejercer tres funciones: (det, pr y adv):

    Muchos hombres me han beneficiado.

    Dt

    También yo he beneficiado a muchos de ellos.

    Pr

    De todos modos, no he prosperado mucho.

    Adv

    Numerales. Dos tipos:

    Cardinales: uno, dos, tres, cuatro, cien,... ...Los ordinales tienen variaciones de género y número, Los cardinales tienen categoría de sustantivos cuando son empleados como nombres de los números: El número vente; Cinco es una cifra muy baja

    Ordinales: primero, segundo vigésimo, centésimo pero de los cardinales solamente cambian en género uno y los múltiplos de cien: doscientos (as). Los ordinales suelen ir precedidos del artículo: El segundo de los hermanos.

    Funciones. Unos y otros pueden actuar como determinantes: Dos pesetas; Los primeros días, y como pronombres: Me llevo tres de los más grandes.

    Relativos. Formas. Que, cual, quien, cuyo, cuanto. Que es en sí mismo invariable; las variaciones de género y número se las aporta el artículo, que a menudo lo precede. (el, la, lo) . Cual tiene plural -cuales-, y el artículo le presta también las variantes morfemáticas. Quien sólo varía en número, mientras que cuyo y cuanto lo hacen en género y en número. Funciones. Que, el cual y quien, como relativos, son siempre pronombres, equivalen a un sintagma nominal y desempeñan una función dentro de la estructura oracional:

    El jarrón que rompí;

    Tenía un perro, con el cual se entretenía;

    Quien mal anda, tropieza.

    Cuyo es determinante, precede siempre a un nombre: Tengo un amigo cuyos perros son peligrosos. Cuanto puede actuar de las dos maneras y equivale a <todo lo que>: Cuantos lo vieron lo confirman; Cuantas personas lo vieron lo confirman. Pr Dt

    Interrogativos y exclamativos. Formas. Qué, cuál, quién, cuánto, y los adverbios cuándo, dónde, cómo. Funciones. Qué puede ser det y pronombre:

    ¡Qué barbaridad! ; ¿Qué ha pasado?

    Cuál y quién aparecen como pronombres:

    ¿Cuál es el tuyo? ; ¡Quién pudiera!

    Cuánto puede ser pronombre, determinante o adverbio:

    ¿Cuántos duros has ganado?

    det.

    ¿Cuántos son?

    pr.

    ¡Cuánto has tardado!

    Adv.

    Dónde, cuándo y cómo son siempre adverbios:

    ¿De dónde vienes?

    ¿Cuándo has vuelto?

    ¡Cómo te has puesto!

    Valores. Los interrogativos se utilizan, como es lógico, en las oraciones de petición de información. Los exclamativos poseen carácter intensivo. En las preguntas retóricas se mezclan ambos aspectos.

    C.- Modificadores semánticos. Se denominan así aquellas palabras o construcciones que inciden sobre el núcleo del sintagma nominal ejerciendo un cambio semántico, puesto que, a diferencia de los determinantes, tienen valor conceptual propio. También se les llama complementos del nombre. Son los siguientes:

    1. El adjetivo (MAdj). Tiene como función esencial modificar al sustantivo. Puede ejercerla directamente: Esta muchacha loca, o a través de un verbo copulativo: Esta muchacha está loca. Este segundo ejemplo funciona como atributo y es núcleo de su propio sintagma adjetivo. Lo veremos más tarde. La colocación respecto del sustantivo puede ser antepuesta o pospuesta, lo que aporta un valor intensivo o descriptivo, respectivamente. El adjetivo modificador puede, a su vez recibir modificadores (sobre todo cuando va pospuesto), que serán de carácter adverbial:

    Un hombre muy fuerte salvó a la niña.

    Dt N MAdv

    NO de carácter preposicional:

    Un empleado satisfecho de su trabajo.

    Hay casos en los que, debido a la facilidad de sustantivación del adjetivo, resulta difícil saber cuál es el núcleo y cuál el modificador. En estos casos, lo mejor es atenerse al orden en que aparecen y considerar que el núcleo es el que va delante.

    Un músico ciego; Un ciego músico.

    2. - El modificador preposicional (MPrp). Reciben este nombre cuando inciden directamente sobre un sustantivo, es decir, ejercen una influencia semántica sobre el núcleo del S.N. Si complementan a un verbo se le llamará Sintagma preposicional (SPrep).

    Casita de chocolate.

    Un hombre sin sentimientos.

    El bastón del abuelo de Pepe acabará en el río.

    El suave aroma de los viejos vinos de reserva tendrá un lugar en la exposición. Las gotas de agua se filtraban por entre las grietas de los rotos arcos.

    3. - La aposición (Apos). Consiste en un sustantivo que modifica a otro sin preposición o enlace alguno. Como en el caso anterior, dicho sustantivo puede llevar, a su vez, det y modificadores. Se distinguen dos tipos de aposición: la especificativa y la explicativa. La primera posee un carácter descriptivo, distintivo. El obispo Gálmez; El rey profeta; La mesa camilla. La segunda, por su parte, incide en una característica que ya posee el nombre al que modifica. Va enmarcada entre dos pausas que en la escritura se señalan con comas. Paco, el jefe de la pandilla; Martínez, el empleado modelo.

    ANÁLISIS DE SINTAGMAS NOMINALES.

    Las huecas palabras de los discursos de los mítines políticos.

    La gallina de los huevos de oro.

    El hombre del saco de nuestros miedos infantiles.

    Un alumno enormemente satisfecho de su trabajo.

    El señor Bocanegra, vendedor de amuletos y de ungüentos.

    Una persona seria, eficiente y digna, pero muy aburrida.

    Pepito Pérez, el amo de la noche madrileña.

    D.- FUNCIONES DEL S.N. Ahora haremos una enumeración de las mismas, si bien el estudio, reconocimiento y análisis lo efectuaremos más adelante, al ocuparnos de la estructura de la oración.

    · Sujeto: El olivo da aceitunas.

    · C.D. Quiero un cigarro de La Habana.

    · C.I. Déjale la bici a tu hermano.

    · CC. Llegaré el día de tu santo.

    · Atributo. Esta chica es un cielo.

    · C.Ag: Fue abofeteado por su suegra.

    · C. Regido de un verbo (CR): Se despidió de su último duro.

    · M Prp de un sustantivo: Cuchara de palo.

    · M Prp de un adjetivo: Persona carente de recursos

    E.- CLASIFICACIÓN SEMÁNTICA DEL SUSTANTIVO.

    F.- EL ADJETIVO.

    1.3.2.- EL SINTAGMA ADJETIVO. (S Adj)

    Cuando el núcleo es en lugar de un nombre un adjetivo, decimos que se trata de un sintagma adjetivo.

    Muy dulce. Extraordinariamente fuerte.

    Ady N. Ady N.

    Funciones:

    Adyacente. Las peras muy dulces son caras.

    S. Adj. (Ady)

    Atributo. Juan que es extraordinariamente fuerte.

    S. Adj. (Atributo)

    Complemento predicativo. Les llamó muy feos.

    S. Adj. (C. Predicativo)

    El esquema bási es: Ady. + N.

    Este sintagma aparece cuando el adjetivo actúa de manera independiente, es decir, no está incluido en un sintagma nominal. Su misión continúa siendo la de modificar a un nombre, pero ahora lo hace a través de un verbo copulativo o semicopulativo, desempeñando las funciones de atributo o de complemento predicativo.

    Manuel está contento.

    Sadj-Atr

    Manuel sigue contento.

    Sadj-Cpred

    Su núcleo es un adjetivo, que tiene que concordar en género y número con el sustantivo sujeto al que modifica. Puede recibir dos tipos de modificadores: un adverbio (M Adv) y un modificador preposicional (M Prp)

    El jefe se marchó muy indignado. La sopa estaba francamente buena.

    (M Adv) (M Adv)

    Camilo está harto de todos sus parientes. La copa está llena de buen vino.

    (M Prp) (M Prp)

    1.3.3. - EL ADVERBIO Y EL SINTAGMA ADVERBIAL (s Adv).

    Es idéntico al sintagma adjetivo, lo único que cambia es que al ser el núcleo un adverbio debemos llamarle adverbial.

    Está bastante lejos.

    S. Adverbial= función CC

    El adverbio es una palabra invariable en cuanto a la forma (no tiene morfemas de género y número) que actúa como modificador del verbo, de un adjetivo o de otro adverbio. En el primer caso desempeña la función de CC. y es núcleo de su propia sintagma.

    Acabó el viaje felizmente

    S Adv-CC

    Se marchó temprano

    SAdv.CC

    • Como tal, puede recibir sus propios modificadores, que normalmente son otros adverbios, a los que llamaremos modificadores adverbiales (M Adv).

    Llegó demasiado tarde. Me voy mañana temprano.

    • Puede ir precedido de preposición.

    Andaba por allí; Cayó desde muy arriba.

    • Puede ejercer también la modificación de otro adjetivo. E incluso, sobre un sustantivo, lo que de algún modo constituye una adjetivación del adverbio.

    Era enormemente feliz. Un hombre así; Navegaron río abajo.

    • Locuciones en cuya composición entran adverbios, como debajo de, encima de, dentro de, detrás de, junto a, etc., pueden ser consideradas frases prepositivas, es decir, funcionan como si se tratase de preposiciones.

    Está encima de la mesa; Ha quedado fuera de juego.

    ·Hay adverbios que proceden de adjetivos, como alto y bajo. Este proceso de adverbialización es hoy un hecho frecuente con otros adjetivos, que pasan así a funcionar como CC:

    Le pegó duro. Lo has hecho fenómeno.

    SAdv-CC SAdv-CC

    Camina muy despacio. Allí ganaré mucho más.

    Lo veo allá lejos. Eso está todavía más cerca.

    Así quedará mucho mejor. Si no quieres, tanto mejor.

    Por ahí anda. Lo ha hecho sumamente bien.

    1.3.4. SINTAGMA PREPOSICIONAL.

    Es un sintagma precedido de una preposición, por tanto, lo que le distingue de los anteriores es que siempre está introducido por esa preposición.

    Desde la puerta.

    S. preposicional.

    Funciones:

    Atributo. Tu anillo parece de oro.

    Complemento indirecto. Escribo una carta a Pedro.

    Complemento directo. (Introducido por a). Juan recibe a Pedro. Lo recibe.

    Suplemento. La diferencia estriba en el tamaño.

    Complemento circunstancial. Estuve en Inglaterra.

    Complemento predicativo. Lo acusan de cobarde.

    Complemento agente. El poeta fue felicitado por todos.

    El esquema básico que es: Preposición + Sintagma Nominal.


    TEMA 2.- EL SINTAGMA VERBAL (SV)

    Es un grupo de palabras ordenadas en torno a un núcleo que es el verbo, se considera núcleo verbal tanto las formas simples como las compuestas, así como las perífrasis verbales. El núcleo del sintagma verbal acepta ser modificado por diversos complementos que forman parte del grupo verbal: complemento directo, complemento indirecto, complemento predicativo, suplemento, complemento circunstancial, complemento agente, o atributo.

    Forma. El sintagma verbal puede ser:

    • Atributivo o copulativo: verbo copulativo + atributo + n complementos.

    • Predicativo: verbo + complemento directo + complemento indirecto + complemento circunstancial + n complementos.

    Resumiendo en el segundo nivel de análisis sintáctico vemos que pueden aparecer varios tipos de sintagmas: nominal, adjetivo, adverbial, preposicional y verbal.

    Para saber analizar sintácticamente debemos tener en cuenta hasta ahora:

    1º Nivel de análisis: debemos saber y diferenciar si se trata de un núcleo, de un determinante, de una adyacente, y si se trata de una adjetivo, de un verbo, de un pronombre... Etcétera.

    El tren ha llegado a su hora

    Det. (art.) N. (verbo) Nexo(prepo.) Det.(poses.) N. (sust.)

    2º Nivel de análisis: debemos saber diferenciar los tipos de sintagmas que componen la oración y la función que realizan dentro de la oración. :

    El tren ha llegado a su hora

    Det N. V nexo. Det. N

    S.N. sujeto S. Prepo. C.C.T.

    S. V.

    Oración.

    El SV ejerce siempre la función de predicado oracional y está constituido por el verbo, que es su núcleo, y una serie de sintagmas nominales, adjetivos y adverbiales que actúan como complementos. Dichos complementos son muy variados y su presencia depende de la propia naturaleza del verbo.

    2.1. - VERBOS COPULATIVOS Y PREDICATIVOS.

    Los llamados copulativos (VC), esencialmente, ser y estar, constituyen un elemento de unión entre el sujeto y un sintagma que lo modifica, al que llamamos atributo. Por ello su función no es del todo nuclear y muchos gramáticos llaman nominal a esta clase de verbos.

    El torno del alfarero es muy peligroso.

    Los verbos predicativos, por el contrario, sí constituyen el verdadero núcleo del predicado (NV) y son ellos los que reciben distintos modificadores o complementos. Un tercer grupo estaría constituido por los verbos que, sin ser copulativos por naturaleza, actúan en ocasiones como si lo fueran. Algunos, como parecer y semejar, desempeñan con mucha frecuencia esta función, pero también pueden hacerlo muchos otros. Estos verbos, con todo, no dejan de ser núcleos predicativos, puesto que el equivalente al Atributo, llamado aquí Complemento Predicativo, modifica no sólo al sujeto, sino también al propio verbo, que puede recibir otros complementos.

    El peregrino continuó muy alegre su camino.

    5.2.- TIEMPO, ASPECTO Y MODO.

    5.3.- ESTILÍSTICA DE LAS FORMAS VERBALES.

    5.3.1.- Formas no personales.

    5.3.2.- Formas personales del indicativo.

    5.3.3.- Formas personales del subjuntivo.

    5.3.1. - FORMAS NO PERSONALES.

    Son aquellas que no experimentan variación en lo que se refiere a las personas gramaticales. Se trata del infinitivo, el gerundio y el participio. El problema que se plantea con respecto a su funcionamiento es el de cuándo actúan como verbos y cuándo no. La solución al problema nos la da el hecho de que, en principio, se trata de formas verbales y, por lo tanto, como tales hay que considerarlas siempre que haya algo que nos
    obligue a ello, es decir, siempre que tengan complementos propios de un verbo. Así en la oración "Fumar muchos cigarrillos no es bueno" fumar ha de ser verbo, puesto que recibe un CD, muchos cigarrillos. Otra cosa es que la proposición subordinada a que da lugar actúe, toda ella, como sujeto de la principal.

    En cambio "Fumar no es bueno" fumar podría ser considerado sujeto de la oración. Con el participio ocurre algo similar. En la oración "Perseguido por la policía, el ladrón se entregó al fin." Perseguido es verbo porque sobre él incide el C.Ag por la policía, y da origen a una subordinada adjetiva.

    En cambio en "La policía atrapó al ladrón perseguido", perseguido se considera un simple adjetivo.

    El gerundio, como hemos dicho, es siempre una forma verbal, puesto que nunca cambia de categoría gramatical.

    2.2.- PERÍFRASIS VERBALES.

    Una perífrasis es como una forma compuesta, pero de uso ocasional y que no responde a una conjugación sistematizada. Su esquema es: El nexo es una preposición o la conjunción que, y no todas las perífrasis lo llevan. Todo el conjunto de la perífrasis equivale a una forma verbal que sirve para manifestar determinados valores morfemáticos, bien modales, bien aspectuales. Según la forma no personal, se establecen tres tipos: de infinitivo, de gerundio y de participio.

    A.-PERÍFRASIS DE INFINITIVO.

    Se dividen, a su vez, en dos grupos: modales y aspectuales. Las primeras están relacionadas con el modo verbal, es decir, el punto de vista del hablante respecto del enunciado, y las segundas con el morfema de aspecto, esto es, el grado de desarrollo adquirido por el proceso verbal.

    Perífrasis modales:

    Obligativas:

    Tener que + infinitivo: Tienes que ser buena.

    Haber que + infinitivo: Hay que ser buena.

    Haber de + infinitivo: Has de ser buena.

    Deber + infinitivo: Debes ser buena.

    Dubitativas: deber de + infinitivo: Deben de ser las seis.

    Venir a + infinitivo: Viene a costar mil pesetas

    A éstas se añaden construcciones que, aunque no están tipificadas como verdaderas perífrasis, en la práctica pueden ser consideradas como tales. Se trata de combinaciones con infinitivo de ciertos verbos, llamados modales, que significan comportamiento, deseo, intención o voluntad: querer, saber, poder, intentar, desear, esperar (tener la esperanza), proponerse, disponerse a, procurar, pretender, pensar (tener intención), necesitar, prometer, etc.

    Quiero salir; Pienso hacerlo; No podré verte; Procuraré estar.

    Perífrasis aspectuales.

    Incoativas e ingresivas. Señalan el comienzo de una acción:

    Ir a + infinitivo: No vayas a creértelo.

    Echar a + infinitivo: Echó a correr.

    Romper a + infinitivo: Rompió a llorar.

    Comenzar a + infinitivo: Comenzó a hablar.

    Reiterativas. Repetición de una acción.

    Volver a + infinitivo: Volvió a decírselo.

    Insistir en + infinitivo: Insistió en invitarme.

    Terminativas. Acción terminada.

    Llegar a + infinitivo: Por fin he llegado a saberlo.

    Acabar de + infinitivo: Acabo de verlo.

    B.- PERÍFRASIS DE GERUNDIO.

    Indican, todas ellas, acción durativa o continuativa.

    Estar + gerundio: Está lloviendo.

    Seguir, continuar + gerundio: Sigue andando.

    Andar + gerundio: Anda diciéndolo por ahí.

    Ir + gerundio: Ya voy recordándolo.

    Venir + gerundio: Vengo observándolo.

    C.- PERÍFRASIS DE PARTICIPIO.

    Tienen significado perfectivo.

    Estar + participio: La decisión está tomada.

    Llevar + participio: Llevo estudiadas dos lecciones.

    Tener + participio: Te lo tengo dicho.

    Quedar + participio: Quedó solucionado el asunto.

    Dejar + participio: Se lo dejé encargado.

    Las perífrasis siguen siéndolo aunque se introduzcan elementos entre el auxiliar y la forma no personal. Rompió enseguida a llorar; Estaba María regando sus flores.

    Para que exista perífrasis, el verbo auxiliar y la forma no personal han de tener el mismo sujeto. Por ello no pueden ser consideradas como tales expresiones del tipo:

    Le mandó volver; Le prohibió ver a la chica.

    En estos casos el infinitivo, con sus complementos, ha de ser analizado como complemento directo del otro verbo.


    TEMA 3.- ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN SIMPLE.

    Definición. En la gramática tradicional, la oración se define como la expresión verbal de un juicio.

    Desde el punto de vista semántico, la oración constituye una unidad de contenido, es decir, transmite un significado completo y coherente.

    Desde el punto de vista estructural, y ateniéndonos al plano de la lengua, es decir, del sistema, la oración aparece integrada por una secuencia de palabras conexas en la que se pueden reconocer dos constituyentes: un sintagma nominal (SN) en función de sujeto y un sintagma verbal (SV) en función de predicado.

    En el plano del habla, es decir, de la utilización de la lengua en una situación comunicativa, la definimos como la menor unidad de habla con sentido completo, unidad mínima de comunicación o forma menor de mensaje lingüístico.

    Toda oración en su estructura profunda consta de Sintagma Nominal (sujeto) y Sintagma Verbal (predicado).

    ORA. = SN + SV (SUJETO Y PREDICADO)

    Cuando en su forma la oración aparezca con los dos sintagmas diremos que se trata de una oración bimembre. Ahora bien, puede que falte alguno de estos sintagmas entonces la llamaremos unimembre.

    ¡Fuego! ¡Llueve!

    3.1. MODALIDADES DE ORACIONES SEGÚN LA ACTITUD MENTAL.

    Enunciativas. Es la actitud neutra del hablante que le interesa solamente hacer referencia a un hecho, comunica que algo está sucediendo, sucederá, o ha sucedido. Pueden ser afirmativas o negativas:

    Los obreros del campo han trabajado mucho durante este año.

    Los jugadores no han hecho un buen partido.

    Interrogativas. Preguntamos sobre la realidad.

    Directa: ¿qué hora es?.

    Indirecta: quisiera saber la hora.

    Exclamativa. Responden a la función expresiva del lenguaje, cuando exteriorizamos nuestros sentimientos internos.

    ¡Qué sol hace hoy!

    Dubitativas. Expresamos nuestras dudas en este tipo de oraciones.

    Quizá trabajemos hoy, todo depende del tiempo que haga.

    Optativas o desiderativas. Expresamos en ellas un deseo.

    Dios quiera que llueva.

    Imperativas o exhortativas. Expresamos en ellas un mandato, un ruego.

    Callad.

    Espere un momento.

    3.2. - ORACIONES UNIMEMBRES.

    Llamaremos oraciones impersonales a las que carecen de sujeto, y pueden ser:

    • De verbo meteorológico. Llover, nevar, relampaguear... etc.

    • Gramaticalizadas. Hacer, haber, ser.

    Hace calor hoy.

    • Impersonal refleja.

    Aquí se acaba a las diez.

    • Eventuales. Con el verbo en 3ª persona del plural.

    Llaman a la puerta.

    Son las que constan de un solo miembro: el predicado. Al carecer de sujeto, se denominan impersonales. Impersonalidad quiere decir o bien que no hay sujeto por razones gramaticales, o bien que está indeterminado y es imposible concretarlo. Veamos los diferentes tipos de impersonalidad.

    1. - AUSENCIA DE SUJETO.

  • Verbos unipersonales. De significado meteorológico: llover, nevar, tronar, relampaguear, etc. Se trata de verbos que solamente se conjugan en tercera persona del singular y que, al referirse a hechos que suceden por causas naturales, no tienen sujeto.

  • Aquella mañana de invierno nevó copiosamente.

    Los verbos meteorológicos pueden personalizarse mediante el lenguaje figurado.

    Llovían chuzos de punta

  • Formas impersonales gramaticalizadas. Los verbos hacer, haber y ser, cuando denotan la presencia de algo, se han inmovilizado también en la tercera persona del singular y no tienen sujeto.

  • Allí había muchos juguetes; Hace frío; Es de noche.

    2. -INDETERMINACIÓN DEL SUJETO.

    En este caso el sujeto existe, pero es ilocalizable por estar indeterminado o generalizado. Se debe hablar en estos casos de impersonalización.

    • Impersonales con sé. Aquí se trabaja demasiado.

    • Con verbos en tercera persona del plural. Por ahí dicen que va a haber huelga. Llaman por teléfono a Luis. Sabemos que alguien dice y alguien llama, pero, si en el contexto no se menciona a personas concretas que lo hagan, la identidad del protagonista queda sin aclarar.

    • Con formas no personales. Hablar demasiado causa problemas.

    3.3. - EL SUJETO. (s)

    Definición. Es según hemos visto el SN que concierta con el verbo en género y número.

    Reconocimiento. Lo reconocemos por la concordancia que él mantiene con el verbo en número y persona. Para asegurarnos podemos cambiar de número o persona y si el verbo cambia también es que se trata del sujeto:

    El concejal leyó la carta > Los concejales leyeron la carta.

    La oración bimembre se estructura en torno a un sujeto y un predicado. El predicado manifiesta una serie de cosas en torno a alguien o algo. Ese alguien o algo a que se refiere el predicado es lo que llamamos sujeto.

    Esta definición se puede completar con un rasgo formal: sujeto es el elemento que concuerda en número y persona con el núcleo del predicado, con el verbo. Es el mejor recurso para reconocer el sujeto. La función de sujeto, no la desempeña solamente un sustantivo, sino un S.N completo, cuyo núcleo será el propio sustantivo, un elemento sustantivado o un pronombre. En oraciones compuestas, como veremos, el
    sujeto puede ser una proposición subordinada sustantiva.

    • El sujeto no tiene por qué ser necesariamente de persona, como se tiende a creer. Así en la oración A Armando le gustan las motos, el sujeto es las motos.

    • Tampoco tiene por qué ser siempre agente del proceso verbal; puede sufrir dicho proceso, como ocurre en las oraciones pasivas y en algunas activas. El entrenador ha sido destituido. Luis padece un catarro.

    • Conviene recordar, en lo que respecta a los pronombres personales, que las únicas formas que pueden actuar como sujeto son yo, nosotros (as); tú, vosotros (as), usted, ustedes; él, ella, ello, ellos, ellas. Todas las demás cumplen funciones distintas

    • El sujeto no lleva preposición, por lo que hemos de descartar para este papel cualquier sintagma que la lleve. Dos excepciones: Hasta y Entre. El primero con valor enfático, compartido con aun e incluso. Hasta un tonto lo sabría. El segundo, aparece relacionando sintagmas. Entre Luis y su hermano se comieron el pollo.

    • El sujeto, como muchos otros elementos de la oración, puede estar constituido por dos o más sintagmas coordinados entre sí: El matador, los banderilleros y los picadores forman la cuadrilla.

    COMPLEMENTO ADYACENTE.

    Concepto. Un nombre puede ser modificado por un sintagma preposicional. Ya lo vimos con anterioridad. A veces, en lugar de un sintagma preposicional es un sintagma nominal el que modifica al núcleo; en este caso se trata de una aposición explicativa o especificativa. Explicativa si señala una cualidad inherente al nombre o especificativa si señala una cualidad de entre las muchas que se le puede otorgar.

    Un paisaje de muchos árboles.

    C. Ady.(o complemento del nombre).

    Madrid capital

    Aposición explicativa.

    Julia, mi hermana

    Aposición especificativa

    EJERCICIOS.

    Señala el sujeto de las siguientes oraciones.

    No lo sabía ninguna persona de la localidad.

    No me gusta nada tu actitud.

    Llegaron, por entonces, al pueblo unos cómicos.

    A mí no me chilla nadie.

    Se me ha caído un botón de la camisa.

    Entonces se empezó a notar la ausencia de Julia.

    Era el día de la boda de José.

    Este año no acaba de llegar el buen tiempo.

    Ayer fueron recibidos por el rey los marqueses de Bradomín.

    Te están esperando abajo un señor y una señora.

    No es bueno que hagas esas cosas.

    Salió corriendo hasta el perro.

    3.4.- EL PREDICADO (Pred).

    Hay dos tipos de predicados:

    - Predicado nominal. El verbo es ser, estar o parecer, es decir, un verbo vacío, sin sentido semántico, “verbo copulativo”. El verbo introduce un elemento que complementa al sujeto y que se denomina atributo. Ejemplo:

    Juan es chófer.

    Ellas son altas.

    Yo soy feliz.

    Eso parece cierto.

    Observa que el atributo lo es del sujeto: semánticamente es una cualidad o característica que se le atribuye. El verbo actúa como nexo o “cópula”.

    - Predicado verbal. El verbo es un verbo pleno, es decir, con sentido semántico, “verbo predicativo”. Ejemplos:

    Corre deprisa.

    Vendrán mañana.

    Dio la carta a Juan

    .

    Predicado es lo que se dice del sujeto. Una vez que hemos localizado éste, el predicado es el resto de la oración.

    COMPLEMENTOS DEL PREDICADO.

    3.4.1.- COMPLEMENTO DIRECTO (CD)

    Concepto. Sintagma propio de los verbos TRANSITIVOS, que precisan y delimitan el contenido semántico del verbo. El CD puede venir precedido por la preposición a si se refiere a personas o seres personalizados o individualizados:

    Veo a un niño./ veo un árbol.

    Amo a ese hombre. / Amo la naturaleza.

    Son casos en que la relación establecida entre el sujeto y el complemento directo puede ser ambigua; para deshacer el ambiguo se antepone la preposición a:

    Dibuja la niña el niño.

    Dibuja a la niña el niño. Dibuja la niña al niño.

    CD Suj. Suj. CD

    Mató el elefante el tigre.

    Mató al elefante el tigre. Mató el elefante al tigre.

    CD Suj. Suj CD

    Favorece la codicia la ambición.

    Favorece la codicia a la ambición. Favorece a la codicia la ambición

    Suj. CD CD Suj.

    El uso de a delante del objeto directo debió de generalizarse a partir de los sustantivos que designan seres animados a otros factores semánticos:

    Encontré entrenador / Encontré al comprador.

    ¿Conoces chicas aquí? / ¿Conoces a las chicas aquí?

    Envió dos representantes / Envió a los dos representantes.

    No siempre el CD responde ni a la pregunta que, ni se puede pasivizar, ni se puede sustituir por el pronombre, sin crear una construcción muy forzada. Es caso de los complementos directos de medida, duración, peso y precio.

    ¿Comes fruta? ¿Comes queso? = Como bastante. (pronombre)

    En estos casos tanto fruta como queso tienen un valor genérico no actualizado y determinado; su representación más natural y menos forzada es con el pronombre indefinido. Responden a la pregunta: ¿comes mucha? o ¿comes de eso?. Observa la diferencia:

    ¿Te comes la fruta? Sí me la como.

    CD CD

    En otras ocasiones la pronominalización con complementos directos de medida, duración, peso y precio es menos forzada:

    La torre medía veintitrés metros / los medía.

    La sinfonía dura cuarenta y cinco minutos / los dura.

    El púgil pesó noventa y tres kilos / los pesó.

    Los zapatos cuestan dieciséis mil pesetas. / las cuestan.

    Reconocimiento. Bien conmutando el CD por el pronombre personal de CD (me, te, lo, la, nos, os, los, las), o bien por la pasivilización, el CD se transforma en sujeto paciente:

    Él escribió una cara > La escribió o la carta fue escrita por él.

    CD CD S.P Complemento agente

    Juan ama a Luisa > Juan la ama o Luisa es amada por Juan.

    CD CD S. Paciente Complemento agente.

    Cuestión bastante más compleja es la de establecer los criterios que distinguen al C.D. de otras posibles funciones de la frase.

    Desde el punto de vista formal, el criterio más utilizado ha sido el de la conversión de la frase en pasiva, siguiendo el modelo:

    La policía detuvo al delincuente.

    El delincuente fue detenido por la policía.

    Es criterio poco útil, pues las construcciones pasivas recubren un campo incluso menos extenso que las activas. Verbos como tener o valer son absolutamente inaceptables en frases pasivas. Además, otra restricción gramatical que los verbos de acción puntualmente no aparecen en español en pasiva en presente o imperfecto de indicativo.

    La puerta es abierta por el portero.

    A menos que indique acción habitual. Finalmente en nuestra lengua la pasiva es poco usada, se prefieren inequívocamente construcciones activas o la llamada pasiva con se.

    Otros criterios escolares son escasamente aprovechables. El de la pregunta ¿qué? sólo puede aplicarse como lógico a los complementos no animados, pero también a los sujetos:

    Quiero esto. ¿qué quieres?

    Viene algo. ¿Qué viene?

    En las oraciones como: Me gusta el pan o me gustan los caramelos; por la concordancia comprobamos que se trata del sujeto, sin embargo, a la pregunta qué respondería el sujeto.

    Si el complemento el complemento está animado una pregunta paralela con ¿quién? Sería idéntica a la que habría que formularse para el C.I..

    Un criterio igualmente formal pero con repercusiones semánticas es el que se refiere al orden de las palabras, frente al orden relativamente libre del latín, basado en una sintaxis de casos. Las lenguas románicas y el español entre ellas han desarrollado una sintaxis de posición, de modo que el complemento directo suele ir pospuesto al verbo. La secuencia verbo + C.D. así formada constituye un grupo relativamente firme dentro de la frase. Se forma una cohesión de tipo medio entre verbo y complemento en relación con los fenómenos de sustitución pronominal y d orden de palabras se encuentra l criterio denominado prueba de la transformación temática. Si se antepone el complemento directo al verbo dicho complemento se convierte en el tema de la oración frente al rema. Caso este en el que es casi obligatoriamente la reduplicación del complemento mediante un pronombre:

    A tu padre lo vi ayer.

    Constituye un complemento semántico de los verbos transitivos, es decir, de aquellos que tienen un significado incompleto en sí mismo, poco definido. Es un sintagma nominal sin preposición o precedido de a. Esta la lleva cuando el C. D es de persona y no, cuando es de cosa (con múltiples excepciones, como cuando hay personificación de las cosas o las personas se toman en un sentido genérico, aludiendo a parentesco,
    profesión, etc.).

    Quiero a mi novia. Acusaba a las leyes de su suerte. No quiere a nadie.

    El método más seguro para reconocerlo consiste en poner la oración en pasiva, voz verbal en la que el complemento directo se convierte en sujeto pasivo, mientras que el sujeto activo pasa a complemento agente.

    Luis, el médico, diagnosticó un grave problema de estómago a mi padre.

    Un grave problema fue diagnosticado por Luis, el médico a mi padre.

    Otra fórmula consiste en sustituir el C.D por los pronombres átonos de tercera persona (lo, los, la, las). Existen algunas dudas en su utilización, pues es de uso frecuente la utilización del leísmo, que consiste en utilizar la forma le, les en función de CD.

    Saludé a Manuel esta mañana. Le saludé.

    En el caso que apareciera en un escrito de esta forma habría que analizarlo como CD. También las formas átonas de primera persona me, nos, las de segunda, te, os, y el pronombre se en tercera persona, funcionan como CD:

    Nadie me (nos) comprende. Todos te (os) aprecian. Marta se miró en el espejo.

    Con el pronombre átono, la función de CD puede aparecer duplicada.

    Me quiere a mí. A María no la he visto hoy.

    3.4.2. -COMPLEMENTO INDIRECTO (CI)

    Concepto. Sintagma complementario que designa un ser beneficiado, se distingue del CD en que no pasa a ser sujeto paciente y del CC en que siempre es sustituible por un pronombre personal.

    Reconocimiento. El CI se conmuta por los pronombres personales de CI (me, te, le, se, nos, os, les, se).

    María escribe a sus amigos > María les escribe.

    CI

    María quiere a José > María lo quiere.

    CD

    Aunque en apariencia parezcan idénticos los complementos “a José” y “a sus amigos”, no son el mismo complemento. Se comprenderá fácilmente si ponemos el verbo en infinitivo:

    Escribir algo a alguien.

    CD CI

    Querer a alguien

    CD

    Indica el destinatario del proceso verbal, es decir, la persona o cosa que recibe daño o provecho de dicho proceso. Se construye con las preposiciones a o para.

    Tengo un regalo para usted.

    Puede ser sustituido por los pronombres átonos le, les. Le estreché la mano. Pero también aquí hay confusiones, y así surge el laísmo, que consiste en utilizar la, las para el CI femenino: La di un beso. Y el loísmo, empleo de lo, los para el CI masculino: Lo estreché la mano.

    En primera persona los pronombres átonos correspondientes son, como en el CD, me, nos, y en segunda, te y os. En tercera también aparece se, con distintos valores.

    Me (nos) lo dijo. Te (os) lo prepararé. Se lo enseñó.

    Puede aparecer con cualquier tipo de verbos: copulativos, transitivos, intransitivos, pasivos, etc. No precisa la presencia previa de un CD:

    Esa cesta es para Lucía

    3.4.3. - COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES (CC)

    Concepto. Es un complemento secundario que enmarca la frase dentro de una circunstancia temporal, espacial, o que indica modo, una cantidad... etc.

    Reconocimiento. se conmuta generalmente por un adverbio:

    Estuvimos en Madrid > Estuvimos allí

    CCL. CCL

    En las oraciones pasivas el sujeto pasa a ser complemento agente y el C.D. sujeto paciente.

    El presidente del gobierno ha recibido a varios ministros.

    Sujeto C.D.

    Varios ministros han sido recibidos por el presidente del gobierno.

    Sujeto paciente Complemento agente

    Indican las diversas circunstancias que atañen al desarrollo del proceso verbal. Su clasificación semántica es muy variada: lugar, modo, tiempo, causa, instrumento, finalidad, concesión, compañía, instrumento, etc., y a veces no son fáciles de precisar. Sin embargo, al realizar un análisis basta con señalar la función (CC), sin especificar la clase, pues ésta, como hemos dicho, responde a criterios semánticos, no sintácticos.

    Esta función puede ser desempeñada por diversos tipos de estructuras.

    En primer lugar, el adverbio, núcleo en este caso de su propia sintagma:

    Hemos llegado muy temprano.

    Después un SN con preposición (SPrp) o sin ella:

    He venido en autobús; He tardado dos hora

    El adjetivo no actúa como CC, a no ser que esté adverbializado.

    Ven rápido. Lo ha hecho fenómeno. Esas dos semanas me lo pasé estupendamente en Sevilla.

    El complemento negativo (CNg) no es exactamente un circunstancial, pues lo que hace es establecer un tipo especial de relación entre sujeto y predicado. Igual pasa con el complemento de afirmación (Caf).

    Paqui no viene esta tarde; Seguro que sí quiere.

    3.4.4. - EL COMPLEMENTO REGIDO (CR)

    SUPLEMENTO.

    Concepto. Al igual que hay verbos transitivos hay otros verbos con una amplia extensión semántica que deben ser delimitados por un complemento que les sirve de apoyo para expresar bien lo que deseamos decir. El descubridor (Emilio Alarcos Llorach) de este complemento ahora lo denomina preposicional e introduce algunos matices.

    Reconocimiento. Debemos conmutarlo por una preposición + un pronombre tónico.

    Carece de sentido común > carece de él.

    Suplemento Suplemento.

    Determinados verbos exigen un complemento objeto precedido de preposición obligada (de ahí que se le llame también Objeto de Régimen Preposicional), por ejemplo, pensar en, soñar con, hablar con, hablar de, acordarse de, componerse de, carecer de, contar con...

    Cuento contigo. Cuento monedas.

    Suplemento CD

    En un principio el suplemento se consideró por parte de los gramáticos incompatible con el CD; sin embargo:

    El Presidente amenazó al Consejo con su dimisión.

    CD Suplemento.

    Manuel cambia muebles por alfombras.

    CD Suplemento.

    Marcos Marín introduce un nuevo tipo de suplemento, al que llama Suplemento Atributivo, puede ser Suplemento Atributivo del sujeto o del CD:

    María trabaja de secretaria.

    Suplemento Atributivo (concuerda con el sujeto)

    Puso a su tío de bedel.

    CD Suplemento Atributivo (concuerda con el CD)

    También llamado suplemento y modificador preposicional del verbo, es un complemento que exigen determinados verbos para llenar su significado.

    Raúl carece de dinero.

    Este complemento es similar al CD. Sin embargo, tanto la forma como la función sintáctica son diferentes, puesto que puede ir precedido de diversas preposiciones, la que pide cada verbo: prescindir de... , pensar en ..., jugar a... Por otra parte, no admite la transformación pasiva ni la sustitución por un pronombre átono, sino por un pronombre
    tónico precedido de preposición.

    Carece de dinero; Carece de ello.

    El ladrón despojó al viajero de sus pertenencias.

    Este complemento es muy frecuente con verbos pronominales, que se conjugan con los pronombres me, te, se. Arrepentirse de, avergonzarse de , olvidarse de, despedirse de. Se despidió de su amiga; Se olvidó del encargo.

    3.4.5. - EL ATRIBUTO.

    Concepto. Sintagma que encontramos en las formas atributivas del predicado y expresa una cualidad o estado del sujeto.

    Reconocimiento. Es conmutable por el pronombre neutro lo, cualquiera que sea su género y número:

    Tu casa es alta > lo es.

    Es un modificador del sujeto a través de un verbo, llamado copulativo, que actúa como elemento de unión entre ambos. Se trata de una función típicamente adjetiva que resulta de dar forma declarativa a un SN:

    La alegre vida de Pedro; La vida de Pedro es alegre.

    Ser y estar no son siempre copulativos; pueden ser intransitivos, dando lugar a oraciones predicativas. Ser recobra en estos casos su sentido originario de <existir>, <suceder>, <tener lugar>.

    La boda será en el pueblo de la novia. Córdoba está en Andalucía.

    La función de atributo es desempeñada también por un SN, un SN con preposición (SPrp), un pronombre de cualquier clase, incluidos los interrogativos y exclamativos y el átono lo:

    Alberto es un gran señor; Este abrigo es de la vecina. ¿Quién es esa mujer? La novia de Luis es aquella. Mi padre lo es. ; Él es así

    3.4.6. - EL COMPLEMENTO PREDICATIVO.

    Concepto. Formalmente es igual que el atributo sólo que éste figura con verbos no copulativos. Como sabemos, éste puede ser predicativo subjetivo si concuerda y se refiere al sujeto y predicativo objetivo si concuerda y se refiere al objeto directo.

    El público permaneció inmóvil.

    C. predicativo. En este caso concuerda con el sujeto y se refiere a él.

    Veo a tus hijos altos. > Los veo altos.

    CD C. predicativo. Concuerda con el CD.

    Reconocimiento. La distinta función de este complemento la distinguiremos del circunstancial por la concordancia y del atributo porque, además de ir siempre con verbos no copulativos, este complemento no lo podremos conmutar por el pronombre personal lo como hacíamos con los atributos.

    Viene a ser como un híbrido de atributo y CC, puesto que incide a la vez sobre el sujeto y el verbo. Existen muchos verbos que llevan aparejada esta función de Cpred: seguir, venir, encontrarse, hallarse, quedar, ir, andar, dormir, vivir, parecer, etc.

    El coche sigue estropeado; El niño se hallaba perdido; Mi cuñado anda preocupado; Ese jamón parece bueno.

    Los elementos que habitualmente hacen de predicativos son el SN y el adjetivo. En casos concretos, sobre todo cuando se refieren a actitudes, y también a profesiones, pueden ir precedidos de la preposición de y del adverbio como:

    Félix va de tonto por la vida; Raúl empezó como peón. Manuela trabaja de enfermera; Se licenció como teniente.

    Con verbos transitivos este complemento puede modificar al CD.

    La nevera conserva fresco el pescado Veo contento a tu padre.

    También aquí puede aparecer la preposición de, además de como y por:

    Llevaré a Juan de ayudante; ¿Recibe por esposa a Rita? Pedro tomó a Bautista como mayordomo.

    Puede confundirse esta función con la de CC, sobre todo si se recurre al modo tradicional de preguntar ¿cómo?. Con las siguientes oraciones lo explicaremos:

    El atleta se mantiene ágil. / El atleta saltó ágilmente.

    Más claro todavía es la concordancia: el Cpred concuerda con el sujeto, o con el CD, en género y número, lo mismo que el atributo, cosa que no hace el CC: El peregrino caminaba feliz; / Los peregrinos caminaban felices. El chófer conducía velozmente por la carretera; / Los chóferes conducían velozmente por la carretera.

    6.4.- VERBOS EN VOZ PASIVA. PASIVA REFLEJA.

    6.5.- VERBOS EN VOZ MEDIA.


    TEMA 4

    ORACIONES TRANSITIVAS. SU CLASIFICACIÓN.

  • PASIVA REFLEJA.

  • Se alquila un piso

    S. paciente.

  • IMPERSONAL REFLEJA.

  • Se está bien aquí.

    C.C.M. C.C.L.

  • CONSTRUCCIONES CON SIGNIFICADO REFLEXIVO.

  • REFLEXIVAS. DIRECTAS O INDIRECTAS. Admiten el refuerzo: a sí mismo.

  • Juan se lava. Directa

    C.D.

    Juan se lava la cara. Indirecta

    C.I. C.D.

  • RECÍPROCAS. DIRECTAS O INDIRECTAS. Admiten el refuerzo: mutuamente, el uno al otro.

  • Juan y María se saludan.

    C.D.

    Juan y María se escriben cartas.

    C.I. C.D.

  • CONSTRUCCIONES CON VERBOS PRONOMINALES.

  • VERBOS OBLIGATORIAMENTE PRONOMINALES.

  • Juan se arrepiente.

    V. pronominal.

  • VERBOS QUE OFRECEN DOBLE POSIBILIDAD.

  • Juan asusta a María.------ María se asusta.

    Juan marcha-------- Juan se marcha.

    Juan va ------------- Juan se va.

    David muere.-------- David se muere.

  • PASIVA REFLEJA.

  • Sentido pasivo. Hay dos formas de expresar la pasiva en español:

    - La pasiva ser + participio:

    La decisión fue adoptada por la mayoría.

    • Se + verbo en 3ª persona:

    Se alquila un piso

    S. paciente.

    Tres mil toneladas se han exportado en los últimos años.

    Sujeto paciente.

    El teatro se inauguró en 1920.

    S. paciente.

    En las tres oraciones el sujeto no designa un ser que hace algo, sino al que le ocurre algo, además, se pueden transformar en construcciones pasivas o equivalentes: un piso es alquilado por el vecino, tres mil toneladas han sido exportadas por la empresa en los últimos años, o el teatro fue inaugurado por Alfonso XII.

    Se venden botellas.

    Se alquilan habitaciones.

    Desde aquí se ven los barcos.

    NOTA: La confusión entre la construcción * se vende botellas es frecuente, sin que concuerde el sujeto paciente con el verbo, en este caso incorrecto:

    *Se alquila piso debe decirse: se alquilan pisos.

  • IMPERSONAL REFLEJA.

  • La construcción está relacionada con la anterior. Sólo se das en 3ª persona y difiere sintácticamente de la pasiva refleja en que carece de sujeto gramatical. En realidad el que habla no piensa en quien realiza o sufre la acción:

    • Se vive bien aquí (cualquiera vive bien aquí).

    C.C.M. C.C.L.

    • Se vive feliz.

    C.C.M.

    • Se acoge a todo el mundo.

    C.D.

    • Se trabajó mucho ayer.

    C.C.M. C.C.T.

  • CONSTRUCCIONES CON SIGNIFICADO REFLEXIVO.

  • ORACIONES REFLEXIVAS.

  • En Pedro se lava las manos el pronombre se representa al mismo sujeto, es decir, decimos que tiene un valor reflexivo; por tanto, oraciones reflexivas son aquellas cuyos sujetos y objetos (sea directo o indirecto) coinciden.

    El sujeto ejerce sobre sí mismo una acción idéntica a la que podría ejercer sobre un objeto externo, es decir, ejecuta una acción que recae sobre él:

    • Yo me lavo las manos.

    • Tu te lavas las manos

    • Pedro se lava las manos.

    • Nosotros nos lavamos las manos.

    • Vosotros os laváis las manos.

    • Ellos se lavan las manos.

    En todos estos casos si concuerdan los pronombres me, te, se, nos, os y se decimos que son reflexivas. Sin embargo, en estas otras no ocurre lo mismo:

    • Pedro te lava (las manos).

    C.I.

    • Pedro me lava.

    C.I.

    • Yo le lavo las manos.

    C.I.

    • Pedro lava al bebé.

    • María mira al niño en el espejo.

    • José cree listo a Pepe.

    Como puedes ver no existe concordancia entre los sujetos y los pronombres, por ello no son reflexivos: ni se miran, ni se creen listos, ni se lavan a sí mismos.

    Nota: cómo las reconoceremos: si admiten el refuerzo a sí mismos. A demás el sujeto es siempre animado.

  • Reflexivas directas. Si el pronombre átono es C.D. el sujeto y el C.D. tienen el mismo referente:

  • - Juan se lava. ( Juan lava al bebé = lo lava)

    C.D. C.D. C.D.

    - María se mira en el espejo. ( María mira al niño en la cuna = lo mira en la cuna)

    C.D. C.D. C.D.

    En estos casos sabemos que el pronombre reflexivo es complemento directo a demás de por los ejemplos que hemos puesto porque decimos: lavar a alguien. Lavarlo C.D.

    C.D.

  • Reflexivas indirectas. El sujeto y el complemento indirecto tienen el mismo referente.

    • Juan ata el zapato al niño

    C.D. C.I.

    • Juan se ata el zapato = Juan se lo ata.

    C.I. C.D. C.I. C.D.

  • RECÍPROCAS.

  • Son oraciones donde ocurre una relación de intercambio entre dos personas. Por tanto, en la construcción recíproca dos o más sujetos ejecutan uno sobre el otro idéntica acción, son a la vez sujeto y objeto. Es el caso de oraciones del tipo:

    • Nos escribimos todas las semanas.

    • Nos miramos al espejo.

    • Juan y María se saludan.

    • Juan y María se escriben.

    • Juan y María se pelean.

    • Nos tenemos simpatía.

    Reconocimiento: el refuerzo que admiten es mutuamente, el uno al otro, unos a otros. De esta forma distinguiremos:

    • Los soldados se saludaron (obviamente, unos a otros, recíproca).

    • Los soldados se pusieron el casco. ( Naturalmente a sí mismos, reflexiva).

    • Los dos hermanos se ven a menudo (mutuamente, recíproca).

    • Los dos hermanos se ven (están) en una situación difícil (* mutuamente, no es recíproca. Los dos hermanos están en una situación embarazosa, no cabe decir, uno al otro).

  • CONSTRUCCIONES CON VERBOS PRONOMINALES.

  • En estos caso me, te, se, nos, os, se son morfemas auxiliares del verbo. Su forma externa es parecida a la reflexiva pero el pronombre no actúa como C.D. o C.I. Por tanto:

    • No puede decirse a sí mismo.

    • Me, te, se, nos, os, so no equivalen al sujeto. Son morfemas auxiliares del verbo.

    Juan se lava (a sí mismo, reflexiva)

    Juan se marcha (* a sí mismo. Pseudorrefleja.)

    El nadador se ha ahogado (*a sí mismo. Pseudorrefleja)

    El puente se ha hundido (*a sí mismo. Pseudorrefleja)

    Hay ciertos verbos que son forzosamente pronominales y otros que tienen la posibilidad de ir con el pronombre se o sin él. Ciertos verbos como arrepentirse, portarse, jactarse, fugarse, vanagloriarse, atreverse... etc. Son forzosamente pronominales no existe *jactar, *atrever. También ciertos verbos estáticos quedarse, estarse, o dinámicos, como irse, marcharse, subirse, bajarse, salirse... etc. En el que el sujeto recibe la acción.

    Pepe levanta la maleta-------- Pepe se levanta.

    Juan lanza la pierda al agua------ Juan se lanza al agua.

    La mamá acuesta al niño---------- la mamá se acuesta.

    Estas oraciones no pueden interpretarse como reflexivas: Pepe no puede levantarse a sí mismo, como haría con la maleta.

    Pedro asusta a María------------ María se asusta.

    La noticia alegró a Pedro-------- Pedro se alegró.

    Sus palabras cansan a todos------- todos nos cansamos.

    Desde la gramática tradicional se ha llegado a cabo intentos de clasificación pues el CD puede tener diferente naturaleza semántica.

    A. Criterio semántico.

    Este es el criterio que mantiene la gramática y que se mantiene en nuestros días. Alcina y Blecua para realizar la clasificación de opone en español un verbo como temer / construir porque se combinan con CD de distinta manera semántica.

    Temer. Va con un CD que expresa una realidad preexistente al contenido semántico del verbo,. Por ello, el CD es un elemento necesario para la aparición del CD oraciones transitivas.

    Construir. Va con CD que no es preexistente a la acción del verbo.

    Esta forma de proceder no es plenamente satisfactoria en nuestros días ha aparecido otros criterios.

    B. Criterio léxico - semántico.

    Se emplea para la descripción de estructuras sintácticas transitivas e intransitivas.

    A Elia y otros: Léxico e structure sintacttiche, introduzione alla sintaxi del verbo italiano. El centro de esta teoría es que se parte de que el verbo de acuerdo con su naturaleza léxico - semántica puede combinarse con una serie de elementos y es lo que determina el tipo de estructuras sintácticas. Por ejemplo:

    Dejar es un verbo polisémico.

    Ha dejado el tabaco.

    Ha dejado el coche en el garaje (aparcar)

    Ha dejado el coche a su hermana (prestar).

    C. Criterio sintáctico - semántico.

    Consiste en tener en cuneta las relaciones sintácticas y las semánticas que se producen entre el elemento sujeto y el elemento núcleo del predicado y que funciona como CD. Esto lleva a distinguir la clase se oraciones:

    1. Transitivas activas:

    Lo ha bañado por la tarde. El sujeto gramatical y el CD son distintos desde el punto de vista semántico. Esto es lo característico de este tipo. No hay relaciones entre el sujeto y CD.

    2. Transitiva media.

    Se ha bañado por la tarde. El sujeto y el CD coinciden semánticamente. Este criterio implica resucitar el empleo de construcciones medias que la gramática tradicional emplea para algunas lenguas. De acuerdo con este criterio se dividen en dos grupos:

    2.1. Oración transitiva media reflexiva:

    Se ha bañado por la tarde. Particularidad. El sujeto gramatical presenta el rasgo + agentivo, el sujeto gramatical es el agente de la acción.

    2.2. Oraciones transitivas media no reflexivas.

    Se ha cansado en la excursión. El sujeto gramatical no es el sujeto de la acción. Este tipo de oraciones no admiten el criterio de la reflexividad (a sí mismo)

    * Se ha cansado a sí mismo.

    2.3. Oración transitiva media típica.

    La carretera se ha cortado (con las lluvias). Tipo transitivo media típica. No coincide el sujeto agente de la acción. Tiene el rasgo + experimentador “pero no agente”.

  • ORACIONES PASIVAS.

  • Los estudios tradicionales distinguían diversos accidentes gramaticales del verbo: voz, tiempo, modo, persona, etc. modernamente no se habla de accidentes se habla voz = subcategoría verbal. En cuanto a la voz las posturas están encontradas:

    Desde el punto de vista funcional Alarcos piensa que la pasiva no existe como categoría autónoma en español no hay diferencia formal entre la estructura atributiva y la pasiva.

    La gramática tradicional. El término voz verbal se toma de la gramática grecolatina en la cual la voz pasiva era un problema formal que se manifestaba a través de unas determinados morfemas. Las lenguas románicas se apartan de este sistema de lo pasivo y frente al verbo activo nos encontramos con una construcción auxiliar + participio.

    Esto conlleva unas repercusiones determinadas en el plano sintáctico. En español la oposición activo/ pasivo se completa en una oposición sintáctica y no morfológica y podemos poner:

    El presidente del gobierno ha recibido a varios ministros.

    Sujeto

    Varios ministros han sido recibidos por el presidente del gobierno.

    Complemento agente.

    Las relaciones sintácticas se organizan de diferente manera en las dos oraciones, tanto en el “A” como el “B” se da la relación sintagma nominal + sintagma verbal como lo demuestra la concordancia:

    • A. tiene un predicado que implica un sujeto gramatical y un complemento directo como lo demuestra la posible conmutación por los pronombres.

    • B. También hay un sintagma nominal precedido de la preposición por y en este caso con la función de complemento agente, hay pues una diferencia de sintagmas.

    Activa es la primera y pasiva la segunda. El verbo pasivo tiene dos constituyentes concertados. Auxiliar + participio, no podemos prescindir de ninguno de los dos.

    No obstante, estas dos construcciones están relacionadas. “A” implica a “B” y “B” implica a “A”. Son dos formas distintas que cuentan con los mismos elementos. SN + V + SN, sin embargo, en la elección de una u otra lo que podemos ver es un paso a partir de la misma estructura profunda. Tenemos una forma pasiva en la superficie aunque en el fondo tenemos una activa que no aparece con un sintagma preposicional sino con un sintagma nominal. si tenemos SN1 (suj) + V (ha recibido) + SN” (los ministros) esos elementos de la estructura profunda nos sirven para SN2 (sujeto) + V (auxiliar + Participio) + SN1.

    La gramática tradicional no insiste en hablar en la categoría gramatical y sí en distinguir el sujeto paciente por el agente.

  • PASIVA PERIFRÁSTICA.-

  • Ante este tipo de construcciones se han tomado dos tipos de posturas:

    La de Gili Gaya, Alarcos para quienes la voz pasiva no existe en español como categoría autónoma porque dicen que ser + participio es igual a una construcción con predicado nominal y no ven diferencia desde el punto de vista formal con las construcciones pasivas.

    Rosetti y Carrasco la pasiva la distinguen como categoría autónoma. El punto de partida de esta postura es el concepto de construcción verbal binaria. Las cuales responden a la estructura verbo + complemento y ese segundo elemento es dependiente del verbo, según se comporten estas construcciones en la conmutación bien léxica o gramatical se clasifican de tres formas:

  • Grupo verbal posible conmutación léxica gramatical.

  • Léxica: queremos la cuenta / queremos la carta.

    Sintáctica: Queremos que nos de la carta / lo queremos.

  • Giro verbal. Sólo es posible la conmutación léxica:

  • Algunos trabajadores fueron sancionados / Algunos trabajadores fueron despedidos.

  • Locución verbal. No es posible ninguna de las dos conmutaciones: hechar de menos, hacer hincapié, no se puede porque son trozos de discurso repetidos.

  • El tipo de construcción verbal que nos interesa es el giro verbal, porque el constituyente verbal de las frases pasivas es un giro verbal particular que se caracteriza por tener univariedad, es decir, presenta dos elementos y una sola valencia verbal; el verbo es univalente y sólo se combina con un elemento que es el participio:

    • Sólo admite la conmutación léxica.

    • Puede llevar un complemento agente.

    Otro tipo de giro son las perífrasis y tiempos compuestos. Así pues, la voz pasiva existe como categoría autónoma.

    Los problemas de ambigüedad. Hay ambigüedad:

    La elección fue reducida.

    Puede interpretarse como pasiva o atributiva porque la construcción verbal ser + participio es constituyente de ambas. Según Rosetti para diferenciarlas hay que tener en cuenta.

  • En el predicado nominal de las atributivas son posibles los dos tipos de conmutación y en la pasiva sólo la léxica.

  • La edición fue reducida.

    Léxica

    La edición fue escasa.

    Léxica

    La edición fue de pocos ejemplares.

    Gramatical

    Estamos ante una oración atributiva pero en el ejemplo:

    La edición fue prohibida. (por la policía)

    La edición fue censurada.

    La conmutación que opera es sólo léxica.

  • La frase pasiva siempre se constituye con participio y la atributiva sólo a veces.

  • La frase pasiva puede llevar un complemento agente por + sintagma nominal lo cual no es posible en las atributivas.

  • LAS CONSTRUCCIONES PRONOMINALES Y LAS CONSTRUCCIONES TRANSITIVAS. LA FORMA SE: FUNCIONES Y USOS.

  • Construcción pronominal se usa frente al término construcción reflexiva, donde tradicionalmente el sujeto hace y recibe la acción.

    El profesor se queja con razón. / el profesor lo queja.

    Por tanto, se queja no es una construcción reflexiva, sino pronominal, pues el verbo va necesariamente acompañando del pronombre. (el verbo es quejarse, no quejar). El término construcción pronominal es general. Hay de distintos tipos.

    La interpretación tradicional de las oraciones reflexivas es el siguiente. El término reflexivo de la gramática tradicional responde al criterio nominal: se refleja en el propio sujeto.

    En las oraciones reflexivas la acción del sujeto “recae sobre el mismo sujeto o se refleja en él” Gili Gaya.

    En estas oraciones aparecen los pronombres personales átonos que acompañan al verbo.

    - Están las reflexivas directas y las reflexivas indirectas.

    - Reflexivas puras o primarias. Donde el sujeto no es propiamente agente. (Es una contradicción). Gili Gaya: “El sujeto interviene o confluye en la acción que otro realiza”:

    Me construí una casa.

    Ella se tomó una café.

    Dativos éticos.

    Hoy día, en estos casos se opone el verbo en la forma pronominal frente a la no pronominal, hay entre ellas una diferencia de matiz semántico. (No son reflexivas). Esto ocurre en verbos como ir / irse: Me voy / voy a Madrid. El uso de la forma pronominal enfatiza. En estos casos tiene gran importancia el punto de salida:

    Se ha ido de aquí sin decir nada.

    Los gramáticos ven que hay casos de oraciones reflexivas sólo aparentes:

    La bañera se sale.

    Verbos como arrepentirse, quejarse, jactarse, etc. No tienen más modo de expresión que el pronominal, no son por ellos verbos reflexivos. Por tanto, la explicación tradicional es insatisfactoria ya que se utiliza el criterio nocional, se incurre en contradicciones, se engloban construcciones heterogéneas en el mismo grupo de las reflexivas.

    Para clasificar el problema se dividen en grupos las reflexivas tradicionales:

    1. Reflexivas propiamente dichas.

    2. Reflexivas formales.

    3. Falsas reflexivas.

    1. Son las verdaderas reflexivas:

    Luis no se ha afeitado hoy.

    Lávate las manos.

    La prueba para determinar si una oración es reflexiva propiamente dicha es conmutar el pronombre reflexivo por un pronombre personal.

    Luis no lo ha afeitado.

    Lávale las manos.

    2. Las reflexivas formales son aparentemente por la forma reflexivas, pero no por su estructura funcional:

    Luis se queja con razón

    Ana se arrepiente de lo dicho

    El pronombre “se” no puede conmutarse por un pronombre personal:

    * Luis lo queja con razón.

    * Ana lo, la arrepiente de lo dicho.

    El verbo necesita el llamado pronombre reflexivo. El verbo es pronominal.

    ¿Te arrepientes de hacerlo?

    No lleva CD ni CI como las reflexivas propiamente dichas, sino un complemento preposicional (suplemento):

    Arrepentirse de

    Atreverse de

    Jactarse de

    Acordarse de

    Frente a acordarse tenemos acordar que es muy distinto semántica y funcionalmente. Este fenómeno de pronominalización de verbos es muy típico del español. A este fenómeno se le ha llamado intrasitivación.

    3. Falsas reflexivas.

    Luis se ha manchado esta mañana

    Pedro se salió din decir nada

    ¿te has fumado todo el paquete?

    No son reflexivas porque el pronombre no es tal pronombre, ya que no se puede conmutar por un pronombre.

    * ¿Le has fumado todo el paquete?

    Se trata de oraciones con verbo en forma pronominal (marchase, salirse, fumarse) que se opone al verbo simple correspondiente semántica o estilísticamente.

    El verbo pronominal se ha especializado para indicar un valor semántico peculiar que consiste en:

    - Cuando el verbo es de movimiento destacar o enfatizar el punto de partida:

    Se ha venido de Francia definitivamente. (interesa enfatizar el abandono)

    Cuando lo que interesa es sólo el movimiento o éste con su destino se emplea el verbo simple:

    Viene a la biblioteca todos los días

    - Cuando el verbo no es de movimiento la oposición es estilística por que el verbo en forma pronominal realiza el objeto:

    Te has fumado todo el paquete.

    * Has fumado todo el paquete.

    Esta última forma no es usual, porque interesa destacar el CD. Sin el pronombre:

    ¿Fumas? / * ¿Te fumas?

    Si no hay CD no tiene objeto usar el verbo pronominal:

    Por las mañanas no fuma / por las mañanas no se fuma un cigarro.

    Hay cuatro métodos para estudiar las construcciones pronominales:

    1. Estructuralista formal (Alarcos).

    2. Estructura lista Funcional ( Nelson Cartagena)

    3. Método tradicional.

    4. Método generativista. (Mª Antonia Martín)

    Interpretación estructuralista formal.

    Para Alarcos lo que ocurre en “me afeito” “te afeitas”... Nos encontramos predicados con un implemento normal CD, lo mismo que ocurre en el caso de “lo afeito”, “me afeito”. Me afeito y lo afeito es predicado idéntico.

    Afirma que la 1º y la 2º persona la distinción no reflexivo / reflexivo no seda en español: me afeito / me afeitas. En la 3º persona si hay un diferencia formal: lo / le no reflexiva / se reflexiva.

    2.3. Interpretación estructuralista funcional. Estudio de construcciones pronominales. Nelson Cartagena.

    Un estudio que se opone al enfoque que acabamos de ver es el de Nelson Cartagena quien opina que no es necesario acudir al concepto de voz media para establecer la descripción interna de estas estructuras en nuestra lengua.

    Busca cuál es el valor general en el dominio del sistema y sus sentidos en el dominio del discurso.

    El pronombre reflexivo es el morfema de la no oblicuidad.

    Se afeita / lo afeita.

    Se indica que el proceso no pasa a otro que no sea el sujeto. Lo es morfema de la oblicuidad el proceso pasa a otro que no sea el sujeto.

    Vamos a centrarnos en este estudio porque es lo más avanzado que hay sobre se. Sobre todo por su enfoque funcional. El estudio se llama Sentido y estructura de las construcciones pronominales en español. 1972. Este autor tacha de diacrónico externo y positivista a la mayor parte de las explicaciones dadas al respecto. La definición que da de construcción pronominal considera que es construcción pronominal todo sintagma verbal que contenga algunos de los pronombres personales átonos me te se, etc. En concordancia de personas y número con la forma verbal respectiva, siempre que no sea variante de le, les, lo cual es verificable por la prueba de la conmutación:

    Gabriela se la envía.

    Gabriela les envía una carta.

    Por tanto, le se alternan como variantes contextuales, es decir, son alomorfos. Las construcciones pronominales en un sistema de oposiciones cuya descripción posibilita su establecimiento y la delimitación de sus valores.

    De acuerdo con el sistema de oposiciones en el que están inscritos nos encontramos con tres tipos generales:

    1. Estructuras que responden a oposiciones funcionales. Aquí se encuadran los ejemplos:

    Le lava / lo lava.

    Voy / me voy

    Se dice / uno dice.

    Con lo cual este autor incluye las impersonales.

    2. Las que responden a empleos facultativos:

    Se come una naranja / come una naranja

    Lo que implica distinción no funcionales sino diafásicas.

    3. Formas fijas como:

    Me arrepiento.

    Atendiendo a estos tres puntos distinguen entre construcciones pronominales positivas y construcciones pronominales no opositivas. En las 1ª emplea para su caracterización criterios clasemáticos de lo que resultan tres apartados:

    - Con construcciones pronominales opositivas con verbos transitivos.

    - Con construcciones opositivas con verbos intransitivos.

    - Con construcciones pronominales opositivas con verbos transitivos e intransitivos.

    2.3.1. Construcciones pronominales opositivas con verbos transitivos.

    (hay otro tipo diferente de constricciones pronominal que no vamos a estudiar)

    El rasgo inherente a toda esta serie de construcciones es que el elemento pronominal se funciona como marca de no oblicuidad, esto quiere decir que la acción expresada por el verbo no pasa a otro.

    Todas las construcciones con verbos no transitivos son en principio no oblicuas. Hay que hacer algunas precisiones sobre el comportamiento de los verbos según su clasemática.

    No oblicuidad:

    Me afeito / lavarse

    Se afeita / irse

    Oblicuidad.

    Lo afeito / lavar

    Lo afeita / ir

    1. Vamos a considerar un primer tipo la construcción no oblicua reflexiva directa. Este tipo se da con verbos como lavar que no sólo requieren sujeto agente y objeto sino que permiten el desdoblamiento en actor - actual:

    Yo me lavo.

    En primer lugar lo que se comprueba en este tipo de ejemplos es la no oblicuidad de me lavo ; en este ejemplo además se recurre a me como fin de la tensión del proceso verbal y además puede establecerse la visión transitiva gracias a la identidad léxica de yo - me. Por tanto, yo - me sería agente y objeto en el plano de la designación y sujeto y - CD en el plano gramatical.

    2. Otro grupo es el siguiente. Sin embargo, con otros verbos transitivos la situación es distinta, por ejemplo:

    Se acercó a la mesa 'La Oración Gramatical'
    lo acercó a la mesa

    La explicación en esta e que a partir de la reflexión directa se desarrolla un tipo de posibilidad funcional que es la intransitividad pronominal en la que se cumple una función intrnasitivadora , además de las correspondiente al morfema de no oblicuidad. En este ejemplo el actor es centro y asiento del proceso verbal pero no sujeto y objeto del proceso. Esto forma parte del conocimiento extra lingüístico de los hablantes. Por ejemplo a este tipo de verbos corresponde : aburrirse, acercarse, agacharse, asustarse, alejarse, retorcerse, mostrarse, presentarse, disolverse, esfumarse, alterarse, transformarse, agotarse, cansarse, etc.

    3. Otra dirección funcional dentro de este bloque es la de una serie de verbos cuyo empleo pronominal derivado de algún uso oblicuo en la historia de la lengua presenta sincrónicamente además del aspecto intransitivo un valor léxico distinto al de las formas simples respectivas. Aquí hay que hablar de un sincretismo funcional de la forma pronominal y el elemento pronominal me, te, se sería morfema de intransitividad más formante léxico. Ejemplo verbo comportar. De él podemos decir: este elemento comporta un contendido activo:

    Se comportó así.

    Lo que pasa es que el valor de comportarse no se puede deducir sincrónicamente de alguna oposición con forma oblicua, cosa que sí sucedía con la intransitividad, es decir, en la intransitividad podíamos oponer sincrónicamente:

    Arriesgar la vida / arriesgarse.

    Y de ahí los dos significados están relacionados. Sin embargo, en sincronía, en el momento actual, no podemos relacionar:

    Me comporto / Lo comporto.

    2.3.2. Construcciones pronominales no oblicuas reflexiva indirecta.

    Me toco el cuerpo.

    Me arrasco la cabeza.

    Me amarro la soga en el cuello.

    Me pongo la chaqueta

    Me quito el abrigo.

    Me limpio el sudor.

    Hay dos funciones que se pueden atribuir a la forma pronominal me, te, se, además de su carácter de morfema de no oblicuidad: CI y dativo posesivo. Con el dativo posesivo se pone en relación de pertenencia no oblicuo por el acusativo o por otro elemento.

    Me veo el cuerpo.

    Veo mi cuerpo.

    Posibilidades funcionales de estas construcciones

    1. Por ejemplo se da intransitividad por razones clasemáticas y contextuales:

    Se rompió una pierna 'La Oración Gramatical'
    le rompió una pierna.

    Se no sería CI aquí hay una función posesiva de forma pronominal se. Toda la construcción tiene un valor intransitivo que equivale a “suceder en el sujeto”.

    2. Es la que se da en verbos que indican procesos corporales:

    Meterse la mano en el bolsillo 'La Oración Gramatical'
    meter la mano en el bolsillo.

    La diferencia que presenta la construcción pronominal es que tiene o está dotada de connotación de carácter diafásico - diastrático al no operar las funciones de morfema de no oblicuidad de CI, ni la de dativo posesivo.

    3. Las funciones de morfema de no oblicuidad y la de CI son neutralizadas por la clasemática del verbo que no necesita el valor de la primera y que incluye la segunda con sus caracteres léxicos.

    - Conseguir un empleo en el banco.

    El destinatario es el mismo emisor de la frase. También se puede decir:

    - Le conseguí un empleo.

    - Me conseguí un empleo en el banco.

    Me por una parte y conseguí por otra presentan expresiones de destino. Por tanto, aquí tenemos un uso semántico en comparación con el primer ejemplo. Por tanto, aquí se da un valor diafásico en este ejemplo se da un sincretismo funcional.

    4. Se dan también procesos transitivos en que la función reflexiva indirecta no sólo resulta superflua desde el punto de vista de la comunicación sino que ademas aparece bloqueada por razones léxicas o contextuales:

    Beberse una cerveza.

    Aquí también se da un proceso de sincretismo. El carácter de esta construcción es diafásica - diastrática.

    2.3.3. Construcciones pronominales opositivas con verbo intransitivo.

    La función diafásica está presente en las siguientes oposiciones basadas en verbos intransitivos: ir / irse, morir / morirse, / ser / serse, quedar / quedarse.

    Esta función diafásica está presente en las oposiciones mencionadas ya sea ordenada y delimitada dentro de un complicado sistema de relaciones gramaticales y léxicas (ir / irse, / quedar / quedarse) o bien como factor determinante (morir / morirse) al lado de un valor léxico (estar / estarse).

    La oposición ir /irse.

    La presencia de forma pronominal indica aspecto incipiente lo que quiere decir abandono del punto de partida:

    Voy a Madrid

    Me voy de Madrid.

    Cuando el contexto o la situación no acentúan el abandono del punto de partida en el movimiento, entonces la forma pronominal puede alternar con valores expresivos o estáticos:

    Voy a Madrid dentro de unos meses.

    Ahí no se acentúa el abandono del punto de partida.

    Me voy a Madrid dentro de unos meses. El me resultaría enfático aquí.

    Las construcciones enfáticas son muy frecuentes en la lengua coloquial y se observa su progresiva gramaticalización lo cual puede llevar:

    . Caracterizaciones diafásicas.

    - Por extensión a connotaciones diastráticas.

    2.3.4. Construcciones pronominales opositivas con verbos transitivos e intransitivos.

    Estas construcciones adquieren en general los valores explicados dentro del sistema de construcciones pronominales opositivas con verbos transitivos y las misma pero con verbos intransitivos.

    Construcciones pronominales no oblicuas. No existen construcciones no pronominales correspondientes. Por ello son las auténticas pronominales. Son los auténticos verbos pronominales. Alguna veces, debido a la naturaleza del verbo o las circunstancias de comunicación algunos verbos adquieren un valor particular. El pronombre no se puede conmutar por un pronombre personal. Estas han resultado al perderse en varios casos ya en latín vulgar el uso no pronominal de las respectivas formas que funcional en oposiciones en las cuales la construcción con elemento pronominal se caracterizaba porque dicho elemento desempeñaba las funciones de morfemas intransitividad. A este tipo pertenecen: jactarse y quejarse. Son llamadas reflexivas propias, reflejas o pronominales.

    Este tipo de verbos constituyen entidades de diccionario y desde el punto de vista sincrónico el elemento pronominal funciona en el lexema verbal respectivo como morfema más de número y persona. Estos hechos podemos comprobarlos apoyándonos en bases :

    1.- Sólo pueden aparecer en Construcciones pronominales verbos como: antojarse, entenderse, condolerse, desentenderse, disgustarse, etc. Como prueba de que en la historia de la lengua sí tenía ese valor pronominal tenemos: mofarse y sincerase:

    Los soldados mofaban de la vana altivez de su capitán. (este es el uso pronominal que se pone a mofarse)

    A este afecto envió D. Juan una persona de su casa sincerando su proceder. (se opone a sincerarse).

    2.- Se encuentran a punto de perder su valor opositivo oposiciones del tipo esmerar / esmerarse, pulir / pulirse, parecer / parecerse, escabullir / escabullirse.

    Como conclusión estas construcciones pronominales no opositivas se producen al desaparecer en el uso de la lengua el término con el que entraban en oposición. Anteriormente el elemento pronominal había desempeñado las mismas funciones que la establecida en oposiciones actualmente existentes, es decir:

    - La general de morfema de no oblicuidad.

    - La de CI.

    - la de formante léxico.

    - La de morfema de intransitividad.

    - La de valor diafásico - diastrático .

    A. Las reflexivas directas. Hay un grupo de verbos que expresan estados anímicos movimiento, etc. Con ellos ha sucedido según Nelson una intransitivación: manifestarse / manifestar. Cuando es pronominal ya no lleva CD se ha intransitivizado.

    Se usa en construcciones intransitivas.

    Se ha manifestado contrario a la propuestas de Luis. (se trata de una semi atributiva), el verbo ha cambiado claramente de significado.

    B. Las reflexivas indirectas. Puede ocurrir lo mismo: romper / romperse.

    Me rompí la pierna (todavía transitiva). No hay intransitivación.

    Verbos que cambian de significado. Temer (transitivo, no reflexivo) / temerse (transitivo, reflexivo). Adquiere un valor estilístico particular. Es un fenómeno de variación diafásica..

    Temo que no venga (Verbo subjuntivo) / Me temo que no va a venir (v. Indicativo)

    C. Verbos con complemento de interés:

    Se ha bebido toda la cerveza.

    * Le ha bebido la cerveza. (invariable)

    Según Nelson nos encontramos con la oposición beber/ beberse oposición de carácter expresivo o enfático. Verbos como comer , beber, tomar, fumar, etc.)

    En algunos casos la diferencia es incluso de tipo semántico:

    Dormir (acción normal) / dormirse (comienzo de la acción)

    FUNCIONES Y USOS DEL SE

    SE FLEXIVO Puede conmutarse por me, te, nos, os.

    PRONOMINAL

    PERSONAL

    Sustituye a le cuando hay CD CI. Es un alomorfo de se.

    Se lo dijo ayer

    REFLEXIVO (directo e indirecto)

    Se ha lavado.

    Se ha lavado la camiseta.

    RECÍPROCO

    Se comporta como se pero con el sema de la reciprocidad:

    Se saludaron (directo)

    Se dieron la mano (indirecto)

    SE FLEXIVO NO PRONOMINAL

    ENFATIZADOR DEL OBJETO

    Se comió todos los pasteles

    FORMANTE LÉXICO

    Se queja de todo

    ASPECTUAL

    Indica el comienzo de la acción.

    Se duerme pronto

    INTRANSITIVADOR

    Acordar / Acordar(se). Formante léxico

    SE NO FLEXIVO. No puede alternar con me, te, nos, os.

    Se une a un verbo en 3ª persona

    PASIVO

    Es un morfema de pasiva. Puede ser singular o plural.

    La constitución se aprobó en 1978.

    IMPERSONAL

    Se ayuda poco a los países pobres.

    *Se ayudan poco a los países pobres. (no puede ir en plural)

    Se necesita una secretaria / se necesitan secretarias. Hay una neutralización; a simple vista no se sabe si es pasiva o impersonal, de ahí que se recurra al plural.

    2. LAS ORACIONES TRANSITIVAS Y LAS CONSTRUCCIONES PRONOMINALES.

    En la clasificación de oraciones que nosotros adoptamos por ahora, referente a las oraciones transitivas ya vimos la posibilidad del español de presentar construcciones pronominales a partir del esquema básico transitivo. Ya vimos que el CD puede ser un mero sintagma nominal:

    La criada bañó a los niños

    Y que también el CD podíamos conmutarlo y expresarlo por un SN pronominalizado:

    La criado los bañó.

    Construcciones iguales que la anterior transitivas o bien el CD puede adoptar forma pronominal reflexiva:

    La criada se baña.

    Ahora bien hay que tener en cuenta que también existen en nuestra lengua construcciones pronominales cuyo se no es reflexivo y esto lo podemos comprobar porque ese se no se puede conmutar por lo, con lo cual venimos a decir que la construcción reflexiva es un tipo de constricción transitiva. Un ejemplo en que las constricciones pronominales no son conmutables:

    Se queja por gusto .

    De manera que ha y una serie de constricciones que hay que estudiar.

    2.1. Problemas de denominación y clasificación.

    La postura tradicional, partiendo de una posición logística opina que las constricciones reflexivas constituyen una síntesis entre las oraciones transitivas y las pasivas. Las transitivas son formuladas por verbos transitivos, en ellas la acción del verbo recae sobre un objeto distinto del sujeto y añade la Real Academia: distinto del sujeto para distinguirlo de las reflexivas. En las oraciones pasivas el sujeto es paciente. La síntesis de ambos tipos de oraciones nos da las reflexivas; en las cuales es uno mismo el que ejecuta y el que recibe la acción expresada por el verbo. Un exponente de estas opiniones es Gili Gaya.

    La gramática tradicional añade que estas reflexivas presentan todo el paradigma pronominal y las clasifica en reflexivas directas e indirectas, según el pronombre actúe como CD o CI. Al partir de criterios lógico - semánticos la gramática tradicional cae en errores y contradicciones por ejemplo cuando agrupa junto a las reflexivas prototipos tales como arrepentirse, jactarse, prototipo al que llama entre otras denominaciones oraciones reflexivas obligatorias, cuasi reflejas, etc.

    También incluye en las reflexivas otros prototipos como:

    Tú te haces un traje.

    Me construí una casa

    En los que el sujeto no es propiamente el agente sino que interviene o influye en la acción que otro realiza. También incluye oraciones como aquellas en las que el se es índice de participación o interés en la acción y no un CD o CI:

    Se tomó un café.

    Incluye las llamadas seudo reflejas:

    Me voy

    El pájaro se ha muerto

    Y por último ejemplos aún más alejados del sentido reflexivo:

    El tejado se hunde

    La bañera se sale. (éstas voz media)

    2.2. La categoría de voz media y el concepto de construcción pronominal.

    Sin referirnos ya concretamente a las construcciones transitivas y a sus relaciones con las construcciones pronominales.

    CONCEPTO DE VOZ MEDIA.-

    La voz media es un concepto morfológico fijado por la gramática griega. Dionisio de Tracia y que atiende a una clase de verbos que expresan un valor intermedio respecto a los que implican actividad o energía (voz activa) o pasión (voz pasiva). En español no se podría entender el concepto de voz media como procedimiento morfológico sino como proceso sintáctico explicable desde una serie de implicaciones semánticas: rasgo más o menos agentivo, rasgo experiementador, etc. En relación con una serie de procesos verbales que es la postura que hemos adoptado como metodología de trabajo. Más que de voz media lo que hemos hecho es hablar de construcción media.

    La lingüística general y la románica ha mantenido posturas que relacionan las construcciones pronominales con la voz media. Un ejemplo señero de esta relación es el estudio llevado a cabo por Stéfanini, autor del más extenso trabajo sobre las constricciones pronominales en francés. Este autor habla de voz media pronominal como síntesis de la diátesis activa y pasiva en ejemplos del tipo.

    Yo me lavo.

    Respecto a la consideración de voz media en español destacan trabajos como Lenz, Monje, Lázaro, Pottier y Don José Andrés Molina Redondo “Se en oraciones medias” en su libro Usos del se. Cuestiones sintácticas y léxicas.

    Benaviste entiende que la voz media es un tipo particular de voz verbal porque en ella el sujeto es interior al proceso, mientras que en la activa es el sujeto el que realiza la acción del verbo, es decir, en la voz media el sujeto se ve afectado por la acción expresada por el verbo.

    En nuestra clasificación hemos utilizado el término de oración media. Lo característico de estas oraciones de tipo medio es la identidad semántica entre el CD o CI y el sujeto. Desde este punto de vista semánticamente podemos encontrar en español construcciones cuyo sujeto se ve afectado por la acción del verbo:

    Juan se lava.

    La gripe se cura con un buen médico.

    Ella se aburre con estas reuniones.

    Hay un rasgo más además de la coincidencia semántica sujeto = objeto que también se ha tenido en cuenta: el rasgo de animado frente al inanimado. Estos criterios son utilizados junto a los anteriores (criterios semánticos) por José Andrés de Molina quien basándose en ellos divide:

    - Las oraciones medias en medias reflexivas: sujeto animado y función semántica de agentivo por parte de ese sujeto.

    Juan se lava

    - Las oraciones medias no reflexivas: cuyo sujeto tiene el rasgo inanimado y no agentivo, sino rasgo experimentador. En estas el agente puede aparecer en un sintagma preposicional ( Con + SN).

    La gripe se cura con un buen médico.

    Ella se aburre con estas reuniones.

    Puede observarse que el en ejemplo 3 se da el caso de un sustantivo animado personal que no es agentivo sino experimentador. En este marco se incluye nuestra metodología de clasificación. Como respuesta al epígrafe de la pregunta las oraciones transitivas y las oraciones pronominales hemos considerado las oraciones reflexivas como tipo de construcción media. Por tanto, en nuestra clasificación hemos atendido a criterios semánticos y funcionales.


    TEMA 5.- ANÁLISIS SINTÁCTICO DE LA ORACIÓN COMPLEJA.

    ORACIÓN

    COMPUESTA

    COORDINADAS Tipo de relación SUBORDINADAS

    • Copulativas Sustantivas

    • Disyuntivas Adjetivas o de relativo

    • Adversativas Adverbiales o circunstanciales

    • Explicativas

    • Distributivas

    5.1. - CONCEPTO DE PROPOSICIÓN.

    Formas de relación:

    Coordinación.

    Subordinación.

    Yuxtaposición.


    5.2. - CLASES DE COORDINACIÓN.

  • - Copulativas.

  • - Disyuntivas.

  • - Distributivas.

  • - Adversativas.

  • - Explicativas.

  • - Análisis de O.C. por coordinación.

  • 5.3. - CLASES DE SUBORDINADAS.

    5.3.1. - Sustantivas. Análisis.

    5.3.2. - Adjetivas de relativo. Análisis.

    5.3.3. - Adverbiales. Análisis.

  • Circunstanciales. De tiempo. De lugar. De modo.

  • Correlativas. Comparativas. Consecutivas.

  • - Mediatizadoras. Causales Condicionales Concesivas. Finales.

  • 5.1. - CONCEPTO DE PROPOSICIÓN. FORMAS DE RELACIÓN.

    Oración compuesta es la que está formado por varias proposiciones, estructuras oracionales relacionadas entre sí sintáctica y semánticamente. En la oración compuesta, las proposiciones pueden relacionarse entre sí de dos maneras: por coordinación o por subordinación.

    • En la oración Llegó a su destino e inició su trabajo. Hay coordinación ya que las proposiciones tienen independencia una de la otra. P1 mantiene una relación de coordinación con respecto a P2

    • Por el contrario, la subordinación se produce cuando una proposición desempeña una función gramatical dentro de la otra y, por tanto, posee una relación de dependencia, de subordinación de la proposición principal.

    En la oración Miguel escuchó el escape del depósito y olfateó la noche, que olía a tierra mojada y a carbón. Se trata de una oración compuesta en la que hay tres proposiciones: P1 Miguel escuchó el escape del depósito. Principal. P2 y olfateó la noche, Principal P3 que olía a tierra mojada y a carbón. Subordinada a P2 Las dos primeras, coordinadas entre sí, son principales mientras que la tercera es una subordinada adjetiva que incide sobre la noche, el C.D de la segunda. Lo más frecuente es que tanto las proposiciones coordinadas como las subordinadas se unan entre sí con conjunciones: y, esto es, aunque, pero, que, etc. Pero, en ocasiones, no aparece la conjunción. A esta relación sin conjunciones la llamamos yuxtaposición; y las proposiciones así relacionadas son yuxtapuestas.

    Ejemplo: Los cristianos se adentraron en los montes; asolaron aldeas; quemaron frutales; alcanzaron la costa desde el interior.

    Existen cuatro proposiciones yuxtapuestas con valor de coordinación copulativa.

    Ejemplo: No nos quedan manzanas; se han terminado esta mañana. (porque). En este caso ambas tienen una relación yuxtapuesta con valor de subordinación adverbial causal.

    5.2. - CLASES DE COORDINACIÓN.

    Ejemplo: (representación gráfica)

    O (Compuesta)

    P1 Conjunción P2

    Empezó el invierno y las aves dejaron de cantar

    Supone una relación de igualdad, es decir, los elementos coordinados entre sí están al mismo nivel, cumplen la misma función sintáctica. Las proposiciones que están coordinadas entre sí dentro de una oración compuesta no dependen unas de otras, por tanto, si hay una proposición coordinada con la principal, será también principal.

    2.- COORDINADAS COPULATIVAS.

    Suponen la forma de relación más sencilla ya que equivalen a una simple adición de significados.
    NEXOS: y, e, ni, que. Llegó a la oficina e inició su trabajo. Ni estudia ni trabaja. Cuando se trata de varias acciones coordinadas, por motivos estilísticos, la conjunción puede aparecer ante la última. Las demás están yuxtapuestas, pero su valor es de coordinación copulativa. Llego a casa, se quitó la ropa, se dio una ducha y se fue a la cama.

    Sin perder totalmente el carácter copulativo, puede adquirir un matiz a la vez consecutivo y condicional: Estudia y aprobarás (Si estudias, aprobarás; Estudia y, en consecuencia, aprobarás) O adversativo: He hecho todo lo posible y no lo he conseguido. (pero no lo he ...)

    2. -DISYUNTIVAS.

    Posee un valor de exclusión, es decir, la aceptación de uno de los miembros excluye al otro. El nexo disyuntivo es o, con su variante fonética u.

    Tráigame la cuenta o me marcho sin pagar.

    El valor de o, en ocasiones, no es de exclusión, sino de aclaración:

    Se instaló en la cabaña o refugio que allí había.

    3. - DISTRIBUTIVAS.

    Implican una referencia o elección alternativa. Sus nexos son palabras muy variadas que se repiten al frente de las cláusulas coordinadas: ora... ora; sea... sea; uno... otro; bien... bien; ya... ya, etc.

    Unos iban por el monte; otros iban por el llano. Ora cogeremos flores, ora compondremos versos. Ya avanzan, ya retroceden.

    4. -ADVERSATIVAS.

    Suponen una contraposición entre dos ideas. Ha trabajado mucho, pero no ha terminado la tarea. Los enlaces son conjunciones como pero, mas, sino, aunque, y locuciones formadas sobre adjetivos, adverbios, preposiciones, etc.: sin embargo, antes bien, no obstante, excepto, con todo, salvo, que no, menos.

    Tenía un reloj majo, no obstante se estropeó.

    5. -EXPLICATIVAS.

    Su valor es aclarativo, una proposición explica o matiza el sentido de la otra. Sus nexos son locuciones del tipo o sea (que), esto es, es decir, etc.

    Le ha tocado el gordo, o sea, se ha hecho millonario. Era una buena persona, es decir, procuraba el bien para todos.

    6-Análisis.

    Como ya sabemos, la coordinación supone igualdad de funcionamiento sintáctico. Por tanto, si en una oración compuesta las proposiciones se unen exclusivamente por coordinación, basta identificarlas, separarlas, analizarlas como si fueran oraciones simples e indicar cuál es el tipo de coordinación que las relaciona. En estos casos existirán tantos sujetos y predicados oracionales como proposiciones haya y, al poseer todas la misma jerarquía, no se puede hablar de proposición principal.

    El caballero colocó el periódico en el diván, se puso las gafas y estuvo mirando un rato, con mucha atención, las vetas del mármol.

    Las tres mantienen entre sí una relación de coordinación copulativa, si bien la segunda no va precedida de ningún nexo, dado que la forma yuxtapuesta es habitual cuando son varias las coordinadas.

    Se trata de una oración con tres proposiciones que separamos y analizamos a continuación.

    P1 El caballero colocó el periódico en el diván,

    P2 se puso las gafas (el caballero)

    P3 y estuvo mirando un rato, con mucha atención, las vetas del mármol.

    5.3.- LA SUBORDINACIÓN. CLASES DE SUBORDINADAS

    O (compuesta)

    P1 P2

    Me gusta la ciudad aunque sea insegura

    Al contrario de la coordinación, la subordinación supone una relación de dependencia, es decir, los elementos que se subordinan a otros los modifican, cumplen una determinada función con respecto a ellos. De acuerdo con esto, las proposiciones subordinadas se incluyen en la oración compuesta para desempeñar funciones equivalentes a las que efectúan los sintagmas en la oración simple. Si comparamos estas construcciones: Quiero un tebeo; Quiero que me compres un tebeo.

    En relación con el tipo de función desempeñada, se establecen tres clases de subordinadas: sustantivas, adjetivas y adverbiales, según actúen como un sintagma nominal, un adjetivo o un adverbio.

    Algo que hay que tener muy en cuenta es el elemento modificado, pues no se trata sólo de ver la clase de proposición, sino de observar el lugar que ocupa dentro de la oración, con el fin de llegar a comprender y explicar su estructura. Por ejemplo, la proposición de acabar su trabajo, es sustantiva por la forma y actúa como modificador preposicional, pero puede serlo de: Un nombre: Pedro tiene ganas de acabar su trabajo. Un adjetivo: Pedro está deseoso de acabar su trabajo. O de un verbo, como C.R. Pedro desistió de acabar su trabajo.

    5.3.1.- SUSTANTIVAS.

    Cumplen en la oración compuesta funciones equivalentes a las del SN en la oración simple. Éstas son múltiples, desde sujeto a cualquier tipo de complemento o modificador. La proposición sustantiva se une normalmente a la principal con la conjunción que . Sin embargo, se puede omitir:

    • opcionalmente cuando están próximos el verbo principal y el subordinado. Espero (que) me contestes pronto.

    • Obligatoriamente cuando la sustantiva significa interrogación indirecta, y lleva un pronombre o un adverbio interrogativo: Me gustaría saber quién te lo ha dicho.; Explícanos cómo lo hizo.

    A.- SUSTANTIVAS EN FUNCIÓN DE SUJETO.

    Pueden adoptar varias formas, pero en todos los casos podemos verificar la función mediante la sustitución por un sintagma nominal.

    • Introducidas por la conjunción que.

    Me ha divertido el tropezón del payasos

    Me ha divertido que tropezara el payaso.

    • Con el verbo en infinitivo.

    La comida excesiva puede ser perjudicial.

    Comer en exceso puede ser perjudicial.

    • Introducidas por un relativo sin antecedente expreso.

    Mi vecina es muy guapa.

    La que vive en la casa de al lado es muy guapa. La subordinada puede ser sustituida por "eso"

    B.- EN FUNCIÓN DE COMPLEMENTO DIRECTO.

    • Con la conjunción que.

    El funcionario me pidió el impreso.

    El funcionario me pidió que rellenara el impreso.

    • Con la conjunción si. Se emplea en casos de duda.

    Ignoraba la realidad de los hechos.

    Ignoraba si los hechos eran reales.

    Encabezadas por un relativo sin antecedente.

    Admiro la obra de ese artista.

    Admiro lo que ha realizado ese artista.

    • Introducidas por un pronombre o un adverbio interrogativo. Son las llamadas interrogativas indirectas.

    Me pregunto la razón de tu comportamiento.

    Me pregunto por qué te habrás comportado así.

    Ignoraba su identidad. Ignoraba quién podría ser.

    Dime el precio de esa pelota.

    Dime cuánto te ha costado esa pelota.

    Indíqueme el camino de la Facultad de Ciencias.

    Indíqueme por dónde se va a la FCC.

    Le pido perdón. Le pido me perdone.

    -Aquí se incluyen las llamadas de estilo directo, consistentes en la reproducción literal de lo dicho por un personaje:

    Nos aconsejó: no salgáis solos.

    La subordinada puede ser sustituida por "eso" y por "lo"

    C.- EN FUNCIÓN DE C.I.

    Sólo se construyen con un relativo sin antecedente que, como es habitual en este complemento, irá precedido de las preposiciones a o para. Otorgaron el premio al mejor novelista.

    Otorgaron el premio a quien había escrito la mejor novela.

    D.- EN FUNCIÓN DE CC.

    Pueden ir encabezadas por un relativo sin antecedente expreso.

    Saldré por la mañana con mis compañeros. Saldré por la mañana con los que quieran seguirme

    E.-EN FUNCIÓN DE ATRIBUTO Y C.Pred.

    . * Con la conjunción que. El caso es un verdadero problema. El caso es que no se me ocurre nada. Es caso está que arde. El caso sigue que asusta a cualquiera.

    • Verbo en infinitivo: Su meta es la victoria. Su meta es conseguir la victoria.

    • Relativo sin antecedente. El ministro es el del traje negro. El ministro es el que lleva traje negro.

    • Pronombre o adverbio interrogativo. El problema es el alojamiento. El problema es dónde dormir.

    F.-FUNCIÓN DE MODIFICADOR PREPOSICIONAL DE UN SUSTANTIVO O DE UN ADJETIVO.

    • Con la conjunción que. Tienes ganas de un regalo. Tiene ganas de que le regalen algo. Está deseoso de un regalo. Está deseoso de que le regalen algo.

    • Con el verbo en infinitivo. Tiene voluntad de victoria. Tiene voluntad de ganar la carrera. Está harto de todo Está harto de recibir golpes bajos

    • Con un relativo sin antecedente. Ése es el premio del campeón. Ése es el premio del que ha ganado.

    G.-EN FUNCIÓN DE APOSICIÓN.

    Los casos más claros se producen con los relativos. Pepe, el mecánico, es muy hábil. Pepe, el que trabaja en el taller, es muy hábil.

    H.- EN FUNCIÓN DE C.Regido o preposicional de un verbo.

    • Con la conjunción que. Raúl se olvidó del recado. Raúl se olvidó de que debía hacer un recado.

    • Con un verbo en infinitivo. Se arrepintió de sus pecados. Se arrepintió de haber pecado.


      ANALIZA LAS SIGUIENTES ORACIONES SUB. SUSTANTIVAS.

    1.- Me di cuenta de que ya me habían encontrado.

    2.- Es agradable llevarse bien con la gente del pueblo.

    3.- Desconozco la cantidad de que dispone.

    4.- Me contó lo que había hecho aquella tarde.

    5.- Estaba satisfecho de haber hablado con ella

    6.- Ése es el que quitó las herraduras a mi perro.

    7.- Luego no digas que no te lo advertí.

    8.- Tiene miedo de que le pongan una inyección.

    9.- La verdad es que nadie me lo advirtió.

    10. Mi primo, el que vive en Andorra, es un gran esquiador.

    11. Decidle a papá que haga las camas y que se ocupe de lo que sea necesario.

    P1 Decidle a papá

    P2 que haga las camas

    P3 y que se ocupe

    P4 de lo que sea necesario.

    5.3.2. SUBORDINADAS ADJETIVAS

    Estas actúan como un adjetivo, modifican a un sustantivo que, necesariamente, estará en otra proposición. La forma habitual de construcción de las adjetivas es que vayan introducidas por un pronombre o adverbio relativo. Los pronombres son que, (el) cual, quien y cuyo, y los adverbios cuando, como y donde.

    Cuantos, cuantas, cuanto: Se consideran pronombres relativos, cuando, en oraciones sin antecedente expreso, equivalen respectivamente a todos los que.

    Cuantos asistieron, salieron satisfechos.

    El sustantivo al que modifican se llama antecedente. Es el núcleo de un sintagma nominal que está en una proposición anterior, y es importante tener en cuento que la proposición adjetiva se integra en la función que desempeña dicho sintagma como si fuera un simple adjetivo. Los pronombres relativos desempeñan una función anafórica propia del SN en la proposición adjetiva.

    Aquella niña chillona me ponía nervioso. Aquella niña, que era chillona, me ponía nervioso.

    He comprado un libro que contiene hermosas ilustraciones.

    Alfredo es un holgazán que ha salido a su padre.

    El delfín que he visto debía de medir dos metros.

    Los adverbios que hemos mencionado solamente son relativos, es decir, introducen subordinadas adjetivas, cuando tienen un antecedente al que modificar. En todos estos casos pueden ser sustituidos por pronombres precedidos de preposición: en el que, en los que, en que.

    Viven en un país donde nunca hace frío.

    Recuerdo aquellos tiempos, cuando éramos tan felices.

    Es extraño el modo como lo ha hecho.

    FUNCIONES DE LOS RELATIVOS.

    Cumplen una doble función, que es simultánea y obligatoria. Por un lado actúan como nexo introductor de la subordinada y, por oro, dado que se trata de pronombres y adverbios, desempeñan la función sintáctica que les corresponde dentro de su proposición.

    Los adverbios no ofrecen problemas ya que siempre harán de CC. Los pronombres, en cambio, como equivalentes a SN, pueden desempeñar todas las funciones propias de éstos:

    El hombre que fuma en pipa se llama Felipe.

    S

    El hombre a quien he saludado es mi vecino.

    CD

    El señor a quien he dado la mano es mi hermano.

    CI

    El señor con el que he hablado vende el piso.

    CC

    El militar por el que he sido saludado está enfermo.

    C.AG

    El tipo del que te he hablado es millonario.

    CR

    El relativo cuyo, a diferencia de todos los demás, siempre es determinante, pues se antepone, con carácter posesivo, a un nombre que designa algo que corresponde al antecedente.

    El hombre cuya mano he estrechado se llama Felipe.

    SN-CD

    El funcionamiento de los relativos es compartido por los interrogativos
    que, como vimos introducen subordinadas sustantivas:

    Ignoro quién te ha llamado.

    Sub.Sus.CD

    Dime a quién has visto esta tarde.

    Sub.Sus.CD

    No sé cómo has podido hacer eso.

    OTRAS FORMAS DE LAS ADJETIVAS.

    El participio es una forma verbal que, además de servir para originar formas compuestas y perífrasis, se adjetiva como mucha facilidad. Cuando posee complementos propios, actúa por sí solo como núcleo del predicado y puede a menudo dar lugar a Sub Adj.

    El atracador, acosado por la policía, se entregó por fin.

    El gerundio introduce construcciones a las que puede otorgarse valor adjetivo. Son aquellas en las que el gerundio aparece inmediatamente detrás de un sustantivo que actúa como sujeto o complemento directo del verbo principal.

    El jefe, viendo la cosa fea, mandó cerrar. Vi una mariposa volando de flor en flor.

    Ambas pueden transformarse en oraciones de relativo sin que por ello cambie el sdo.

    El jefe, que vio la cosa fea, mandó cerrar.

    Con todo, nunca pierden el carácter circunstancial que también encierran. También, al igual que los adjetivos, las proposiciones de relativo pueden ser: Especificativas, cuando seleccionan el objeto nombrado por el antecedente, y se escriben sin pausa.

    Los ciclistas que estaban cansados abandonaron la carrera.

    Explicativas, cuando aportan una información relativa a todo el antecedente, sin seleccionarlo. Se escriben entre pausas.

    Los ciclistas, que estaban cansados, abandonaron la carrera.

    ANALIZA LAS SIGUIENTES ORACIONES ADJETIVAS.

  • Tengo un gato que se llama Nicolás.

  • 2. He vivido en París, que es la mejor capital europea.

  • Mandé un obsequio a Luis, con el que nos relacionamos bien.

  • Mi amigo, que se llama Federico, es de un pueblecito de Jaén.

  • Su vivienda es una chabola donde no hay nada de lo necesario.

  • Esa moto es de Pepe, el cual siempre la deja ahí.

  • Aquel hombre carecía de las cosas que necesitaba para su trabajo.

  • He mandado un recado a Manuela, que nunca tiene prisa.

  • He sido asaltado por un ladrón que huyó en bicicleta.

  • 10.Aquél es Federico, cuyo padre es muy anciano.

  • SN-CD
    11. Lo contó a alguien en quien tenía confianza.

    12. Me examino el lunes; lo cual me obliga a permanecer en casa el de semana.

    13. El alumno de quien te hablé es excepcional.

    14. La amiga con quien fui al cine no me dejó invitarla.

    15. No sabes el lío en que nos metió.

    16. El niño que llora es mi hijo.

    17. Recibí un paquete en cuyo interior no había nada.

    18. El pícaro es un consumado especialista en conocer la argucia administrativa que le permita buscarle las vueltas al asunto o negocio que lleva entre manos.

    5.5.3.- SUBORDINADAS ADVERBIALES.

  • - CIRCUNSTANCIALES. Equivalen a un CC de lugar, de tiempo o de modo.

  • NEXOS EJEMPLO

    DE LUGAR. Donde. A donde, de donde, en donde, por donde.

    Te veré donde tú quieras

    DE TIEMPO. Cuando, mientras, apenas. Antes que, después que, hasta que, tan pronto como.

    Antes de que saliera el sol, nos pusimos en marcha.

    DE MODO Como y según (que). Así como, como que, como si, como para. También admiten la construcción de gerundio

    Lo ha hecho como ha podido.

    Caminaba por la calle cantando bajo la lluvia.

    2. - CORRELATIVAS. Establecen una correlación entre dos términos. Ésta se apoya en un enlace doble, una parte del cual va en la subordinante y otra en la subordinada. La primera parte cumple, aparte de la de nexo, la función sintáctica que le corresponde, mientras que la segunda solamente a veces cumple dicha función y en ocasiones es sólo enlace.

    COMPARATIVAS. Relacionan dos términos de forma cuantitativa o cualitativa.

    IGUALDAD. : tal... cual; tal... como; igual... que. Tanto... cuanto; todo... cuanto; tanto(tan)... como; igual... que.

    SUPERIORIDAD: más... que (de); mayor, mejor, etc. que (de).

    INFERIORIDAD: menos... que (de); menor, peor... que (de).

    Su casa es tal como me la había descrito.

    Tiene tanto cuanto quiere.

    Mi moto es más grande que la tuya.

    Lo hice mejor de lo que tú piensas.

    Como te comportes, así se comportarán contigo.

    CONSECUTIVAS. Presentan una consecuencia que se extrae del enunciado de la principal. El primer miembro, que va en la proposición subordinante, aparte de la de nexo, cumple otra función. Existen dos tipos.

    • Aquellas en la que la consecuencia se deduce de la intensidad expresada por la principal. Enlaces correlativos: tanto, tan, tal, de modo, de manera... que.

    • Las que expresan una consecuencia que no depende de la intensidad o grado de la principal. Sus enlaces no son correlativos: conque, luego, por (lo) tanto, por consiguiente, por eso, así que, así pues, pues.

    Estaba tan envanecido que casi estalla.

    Sufría tanto que lloraba a todas horas.

    La cosa no está clara, así que ten mucho cuidad.

    Estoy cansado, conque me voy a casa

    3.- MEDIATIZADORAS. Interfieren en el desarrollo del proceso principal indicando la causa o la finalidad del mismo, o poniendo una condición u obstáculo.

    CAUSALES. Indican la causa, motivo o razón por la que se lleva a efecto un proceso verbal. Son conjunciones y locuciones conjuntivas: Porque, puesto que, ya que, que, pues, como, como que, como quiera que, dado que.

    También pueden construirse con gerundio.

    Lo hice porque me lo pidieron.

    Será así, puesto que tú lo dices.

    Como nadie me vio, pude colarme.

    No te lamentes pues no te servirá de nada.

    Habiendo estudiado a fondo, no tendré problemas.

    FINALES. Manifiestan el fin o intención con que se lleva a efecto el proceso expresado por la principal. Son locuciones conjuntivas: para que, a fin de que, con objeto de que. El verbo va en subjuntivo. Si va en infinitivo se omite que.

    Te contaré un chiste para que te rías.

    Vete a la peluquería a que te corten el pelo.

    Los chicos bailaban para divertirse

    CONCESIVAS. Presentan un obstáculo para que se cumpla la acción principal, pero no la impiden. Aunque, a pesar de que, aun cuando, bien que, mal que, así, por más que, si bien... Admiten también formas no personales: Con + Infinitivo. Aun + gerundio.

    Vendrás conmigo aunque no quieras.

    Lo intentaré aun cuando resulte peligroso.

    El museo, si bien es pequeño, tiene atractivo.

    Con ser tan listo, ha suspendido todo.

    Aun teniendo mucho frío, siguió paseando.

    CONDICIONALES. Expresan una condición o requisito que ha de cumplirse para que se lleve a cabo el enunciado principal. El principal es la conjunción si, pero pueden llevar otros muchos: como, cuando, siempre que, con tal (de) que, a condición de que... Admiten también construcciones con infinitivo, gerundio y participio.

    Si tú lo quieres, nos casamos mañana.

    Cuando ella lo asegura, sus razones tendrá.

    De haberlo sabido, te habría avisado.

    Siendo así, no hay problema.

    Admitido el pacto, hay que cumplirlo.

    5.5.4. PRÁCTICAS DE ANÁLISIS ORACIONAL COMPLEJO.

    1.- Admito que mi tratamiento era poco considerado, pero debo recordar a quien así lo estimo que estábamos entrando en un laberinto y que sólo la tonta cataléptica que me había agenciado podía guiarme de forma segura.

    2.- Vine a Madrid para matar a un hombre a quien no había visto nunca.

    3.- Al llegar a la plaza de la catedral me di cuanta de que ya me habían encontrado.

    4.- Después de tender la ropa, sentí dolores y entré para quedarme quieta en la cama y esperar.

    5.-Dejó el bolso y el chal encima de la cama con la determinación de quien se dispone a cumplir una tarea breve y enojosa y siguió mirándome con los brazos cruzados.

    6.- Lo que de lejos me había parecido una decente casa de suburbio con jardín era en realidad uno de esos maltratados palacios italianos que tienen en los bajos grandes carpinterías y almacenes.

    7.- Aquella mañana Luis llegó al astillero cerca de las diez, saludó al perfil de Amalia, que examinaba un álbum de estampillas sobre la mesa de dibujo, y entró inquieto en su oficina.

    8.- Dicen las leyendas que en la China antigua hubo mandarines condenados a muerte porque olvidaron poner una como de oro en un texto sagrado.

    9.- Una ojeada nos bastó para comprobar que los dos nos hemos interesado por la misma muchacha, o que a los dos nos están emocionando las luces del atardecer.

    10 Veo cómo van asentándose las cosas, conducidas de la mejor manera a su fin, que acaso sea el nuestro.

    11.-No hay quien más rico sea que el que serlo no desea.

    12.- Nunca pidas a quien tiene, sino a quien sabes que te quiere.

    13.- No sabía exactamente si me iba adueñando de Clara con mi propia historia o era ella quien se adueñaba de mí.

    14.- El general Primo de Rivera, segundo marqués de Estella, hombre de trato campechano y de frecuentes arrebatos, estaba disgustado por no haber sido elegido senador.

    15. La señora Luisa entró en mi despacho cuando yo llevaba solamente unos días trabajando en la organización, y recuerdo que su presencia me produjo una sensación ambigua.

    16. Yo se lo agradezco como agradece el báculo un convaleciente que, arrastrando un poquito los pies, se asoma a una ventana a ver crecer el día que lo anima a crecer.

    17. Si se os ha permitido entrar en nuestra casa no es para que olisquéis ni para que fisguéis, señor Zafra, sino para que atendáis mis razones, que las tengo y son muchas, y las conozco yo mejor que nadie, como vos conocéis mejor las vuestras.

    18.Resultaría hoy arriesgado fijar con exactitud en qué años de la posguerra empezó a quedar claro que un escritor de novela no puede aspirar al logro de una sólida reputación literaria sin manejar la lengua con pulcritud.

    19. En la senectud, este hombre a que nos referimos hipotéticamente, conserva una curiosidad insaciable.

    20. El anciano a que aludíamos es tan respetable, tan imponente como eran los de antaño.





    El uso originario y etimológico del reflexivo procede de la forma SE> se, SIBI> sí, que nada tiene que ver con el otro se, se trata de una variante de le que aparece cuando coinciden dos pronombres personales complementos CD y CI El CI le se sustituye por “SE”: le dio la carta = *le la dio = se la dio. Esta forma procede de una variante arcaica ge precedente del dativo illi, que acabó confundiéndose fonéticamente con “se”:

    ge lo dio> se lo dio.

    Alarcos, Emilio. Estudios de gramática funcional. “Pasividad y atribución en español.” “Verbo transitivo, verbo intransitivo y estructura del predicado.” “Español que”. Gredos, Madrid.

    Mª Antonia Martín. Las construcciones pronominales en español. Gredos, Madrid. 1979.

    • José Andrés de Medina. Usos de se. Cuestiones sintácticas y léxicas. De. SGEL, Madrid, 1974.

    • Emilio Alarcos “Valores del se” Estudios de Gramática Funcional. Gredos . Madrid.

    • Nelson Cartagena Sentido estructura de las construcciones pronominales del se en español. Publicaciones .... Central de lenguas. Santiago de la concepción .chile. 1972




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    Enviado por:Juan Pedro Robles
    Idioma: castellano
    País: España

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