Literatura
La noche boca arriba; Julio Cortázar
LA NOCHE BOCA ARRIBA
(FINAL DEL JUEGO)
de
JULIO CORTÁZAR
BIOGRAFÍA DE JULIO CORTÁZAR
Hijo de Julio Cortázar padre y María Herminia Descotte, el escritor Julio Cortázar nace en la Bruselas de 1914. Vive en Suiza con su familia hasta 1916 donde aguarda el fin de la Primera Guerra Mundial. Regresan a Argentina en 1918.
Desde bien niño escribe cuentos y termina su primera novela a los 9 años.
Obtiene el título de Magisterio y ejerce como Maestro de Letras en Buenos Aires y Bolívar. Durante ese tiempo lee vorazmente y escribe cuentos que no da a la imprenta. La obra “Opio” de Cocteau, cambió por completo su percepción literaria.
En 1938 publica “Presencia”, una colección de sonetos bajo la órbita de influencia de los poetas franceses de principios de siglo.
En 1944 se asienta en Cuyo, donde imparte cursos de Literatura francesa y publica su primer cuento, “Bruja”. Un año más tarde reúne una colección de cuentos que aprecen publicados en el volumen “La otra orilla”.
En los dos años siguientes surge el Cortázar que se ha consagrado como uno de los escritores más grandes de la Historia. Publica los cuentos “Casa tomada” y “Bestiario” y colabora con la revista literaria de Borges “Los anales de Buenos Aires”.
En 1950 escribe la novela “El examen” que no fue bien considerada por los editores hasta después de su muerte. Aparecerá publicada en 1986.
En 1951 se publica “Bestiario”, el primer volumen de cuentos que publica con su verdadero nombre, obtiene un puesto de traductor en la UNESCO y se radica en París, con la firme intención de permanecer allí.
En 1953 se casa con Aurora Bernárdez.
Tras viajar por medio mundo, en 1960 publica la novela “Los premios” y en 1963 su obra más universal “Rayuela”, de la que vende más de cinco mil ejemplares el primer año de salir a la luz. En “Rayuela” observamos vemos los conflictos que sufre Horacio Oliveira con la realidad. Desde una confusa estadía en Francia, con la Maga y el club de la Serpiente, hasta la relación de armonía que entabla con Traveler y Talita al volver a Buenos Aires, Horacio nos interna en su inextricable- y espeluznantemente real- mundo interno, gracias a las técnicas renovadas de la literatura universal. En “Rayuela”, se ven reflejados todos los aspectos de la literatura contemporánea. Intertextualidad, relatividad narrativa y efectos estéticos revolucionarios componen la magistral obra de Julio Cortázar, para adentrarnos en los recovecos de la conciencia e identidad humana. Intertextualidad, nuevas técnicas narrativas y una nueva forma de hacer novela.
Tras la publicación del volumen “Todos los fuegos, el fuego”, en 1967 aparece “La vuelta al día en ochenta mundos”, un libro que reúne cuentos, crónicas, ensayos y poemas. En 1968 publica “62, modelo para armar”.
También se casó con Ugné Karvelis y Carol Dunlop. A principios de los 80 apoyó la revolución sandinista de Nicaragua activamente.
En 1981, reconocido mundialmente, obtiene la nacionalidad francesa.
Julio Cortázar muere de leucemia el 12 de febrero de 1984.
Bibliografía cortazariana:
Divertimento - 1950
Bestiario - 1951
Final del juego- 1956
Las armas secretas - 1959
Ultimo Round - 1960
La otra orilla
Historias de cronopios y de famas - 1962
Manual de Instrucciones
Ocupaciones raras
Material Plástico
Historias de cronopios y de famas
Rayuela - 1963
Todos los fuegos el fuego - 1966
La vuelta al día en ochenta mundos - 1967
Un tal Lucas - 1979
Queremos tanto a Glenda - 1980
Deshoras - 1982
Los autonautas de la cosmopista- 1983
Nicaragua, tan violentamente dulce - 1983
Salvo el crepusculo - 1984
ARGUMENTO DE “LA NOCHE BOCA ARRIBA”
Este cuento o relato corto narra dos historias cruzadas: la de un hombre que va en una moto por Buenos Aires y tiene un accidente y la de un indígena moteca que tiene que huir de los aztecas, que celebran con sacrificios humanos la fiesta de la guerra florida. El hombre urbano, el que tiene un accidente con la moto, sueña que es el indio moteca atrapado en aquellos lapsos de tiempo en los que está inconsciente o es anestesiado, o queda dormido. Hay una sensación que preside ambas historias, un olor común, el olor a guerra y a muerte que vive el indígena y del que no es capaz de desprenderse el accidentado motorista en su estancia en el hospital. La historia comienza describiendo de forma realista el entorno y las sensaciones que puede tener un hombre que pasea en moto y se accidenta. No obstante a este hombre le extrañan cosas del hospital: los artilugios médicos, por ejemplo. Son pistas que Cortázar nos va dando sin descubrir el misterioso final.
En la penumbra de la selva, el hombre de la moto, ante la inminencia de su muerte, desea salir de esa situación en la que se encuentra como indígena amenazado: los aztecas le han hecho prisionero tras cazarlo con una soga y le mantienen en un calabozo húmedo y oscuro toda la noche boca arriba. En esta postura se encuentra el hombre cuando despierta en la cama del hospital. Cortázar, postulante de que en un combate entre el lector y el libro, la novela debe “ganar por puntos, mientras que el cuento debe vencer por knock-out”, nos tiene reservado un colofón inesperado. El hombre de la cama de hospital, regresa febril de la pesadilla indígena que cada vez está más llena de sensaciones reales (el dolor del brazo, la incomodidad de la postura boca arriba toda la noche, etc) y alarga el brazo para coger una botella de agua que hay sobre la mesilla, pero no puede y definitivamente despierta, para darse cuenta que en realidad el hombre de la moto es el indígena moteca que con la ansiedad provocada por la inminencia de su muerte, sacrificado en un altar de piedra, ha soñado que era otro, un hombre del futuro, con un “insecto zumbador entre sus piernas” que tiene un accidente.
COMENTARIO
El género del cuento tiene en Cortázar a uno de sus maestros contemporáneos.
Tras la aparición de Bestiario, en 1956, el cuento “La noche boca arriba” aparece en la recopilación de relatos Final del juego, que en 1964 se verá ampliada.
Cortázar se reconoce en esta segunda serie de cuentos "más maduro y más exigente
El proceso de maduración vital y narrativa de Cortázar se hace evidente, sobre todo, en cómo se modifica su concepción de lo fantástico. En los cuentos de Final de juego, lo fantástico no reside, como en Bestiario, en la irrupción de un hecho inexplicable o maravilloso en la realidad cotidiana. Hay todavía algunos relatos que se apoyan en lo "extraño" (por ejemplo, el tema de la reencarnación en "Una flor amarilla"), pero en casi todos los relatos de Final de juego, lo fantástico irrumpe y se concentra en la sintaxis del relato.
El brevísimo cuento "Continuidad de los parques", relata dos historias. En la primera historia, un hombre de negocios llega a su finca, se arrellana en su sillón y se enfrasca en la lectura de una novela. La segunda historia narra un crimen pasional: dos amantes traman el asesinato de un hombre de negocios. Ambos relatos sorprenden por su intenso realismo: leídas por separado no aparece en ellas ningún elemento fantástico notable. Lo fantástico se apodera del relato cuando las dos historias se funden (sintaxis del relato): la novela que lee el hombre de negocios es la historia de dos amantes que deciden asesinar a un hombre de negocios, justo en el momento en el que éste, por fin, está leyendo una novela que ha tenido en mente todo el día.
Algo parecido ocurre en el relato que nos ocupa. Dos historias entrelazadas por un nexo común: la realidad está más del lado de una que de la otra: nos creemos, por las descripciones detalladas, por la recreación de ambientes, que el hombre real es el de la moto, que sueña al segundo, al indígena.
Cortázar da pistas de que ambos individuos están unidos por varios elementos que uno y otro no consiguen despegar de sus existencias. No obstante estos elementos no obstan a la conclusión final.
Hay otro cuento de “Final del juego” que se asienta en el cruce de percepciones y en la transposición final de caracteres: "Axolot" la visión que tiene el narrador del axolot se superpone a la visión que tiene el axolot del narrador.
Y sin embargo el acierto está en la contraposición: en hacernos creer que tan reales son las sensaciones y percepciones del hombre accidentado y del indígena, en crear dos personajes distintos con sus respectivas circunstancias y luego finalmente, hacer futil a uno de ellos, el hombre accidentado, que realmente, al final del cuento nunca existió: fue un sueño del otro
Otro aspecto que nos planteamos es ¿cómo un indígena moteca precolombino puede llegar a soñar que va en una moto por Buenos Aires? ¿Es esto un fallo del cuento de Cortázar? La respuesta que concluímos es que en el mundo onírico ningún sueño tiene lógica ni deja de tenerla y todo es posible. Apoyado en esta convicción Cortázar se permite invitar al lector a pensar que la historia menos probable es la más cierta.
Una característica del cuento contemporáneo, del cuento argentino de Borges, de Bioy, de Cortázar es esta expresión comprimida de sensaciones, apretar en pocas palabras una gran historia con un final sorpresivo.
Descargar
Enviado por: | Albero |
Idioma: | castellano |
País: | España |