Historia


La hegemonía soviética


La hegemonía soviética.

La reconstrucción de la economía soviética.

Sólo en la URSS se concentraron casi la mitad de las destrucciones ocasionadas en todo el mundo por la guerra. Stalin empezó la recuperación económica con un modelo de planificación y daba prioridad a la industria pesada dando el 80% de las inversiones a esta industria y a los transportes ferroviarios. En el 50 la producción industrial era un 63% superior a la del 40. Por otra parte, en la agricultura se ejercía la colectivización de las tierras con el consecuente nacimiento de los Kolkhozos y los sovkhozos que pasaban a estar directamente controlados por el partido reduciendo, así, la propiedad individual. En el terreno agrícola, la falta de incentivos y la burocratización hizo bajar la rentabilidad de muchos sectores industriales. La excesiva importancia de la industria pesada desaprovechado los mercados de productos de consumo y falta de control de los costes de producción y de la productividad llevo a la URSS al desastre.

La época de Stalin .

El año 77 se aprobó una nueva constitución que convertía al estado como un estado federal que tenía quince repúblicas federales y regiones autónomas. No reconocía la división de poderes y el máximo órgano era el Soviet Suprem que era elegido cada cinco años por sufragio universal aunque a estas elecciones sólo se podía presentar el partido comunista; además de esta cámara había dos cámaras más que tenían los mismos derechos el Soviet de Union y el Soviet de las Nacionalidades. El Soviet Supremo elegía al Presidium de donde salía elegido el presidente y también elegía el consejo de ministros que tenía un presidente.

En las repúblicas soviéticas cada república tenía un Soviets locales que eran elegidos cada dos años y medio que tenía el poder municipal. Aunque el estado era federal la población rusa dominaba claramente a todas las otras culturas y esto llevó a muchos conflictos. En la URSS la vida política estaba dominada por el partido comunista y los lazos entre estado y partido eran incuestionables. En el año 20 el 0,3% de la población era comunista y en el 81 lo era el 6,1%.

La oposición política no estaba permitida aunque había disidentes de posiciones ultra conservadoras como Solgenitsin, liberales como Sakharov, o marxistas como Medvedev....

La URSS después de Stalin.

La muerte de Stalin fue en el 53 y en el XX congreso del PCUS en el 56 subió al poder Nikita Kruixtxov que quería un cambio en materia política, económica y social. Quería llevar acabo la desestalinización.. En primer lugar, se criticó a la personificación de Stalin y se denunciaron los crímenes en el periodo anterior. Como consecuencia, se creó un nuevo programa económico. También se creó un programa agrícola que quería cultivar las tierras más allá de los Urales, se quería mejorar la jornada laboral, los salarios, la edad de jubilación, y la libertad de acción de los trabajadores. También se dio libertad de movilidad de los ciudadanos y se acabaron las persecuciones ideológicas.

Las consecuencias económicas de las reformas no fueron muy buenas. Los problemas en política exterior fueron constantes y los soviéticos tuvieron problemas en Yugoslavia, Rumania, Checoslovaquia y China. En este ambiente fue destituido el presidente y subió al poder Breixnev en el 64 que paralizó la experiencia reformista del expresidente. Se volvió al “inmovilismo” y desde el 64 hasta el 82 que volvió a la antigua política. En política exterior, las relaciones con los países capitalistas se mantuvieron dentro del marco de la coexistencia aunque en el bloque comunista se mantuvo el intervencionismo.

La sociedad soviética.

Hacia el 60 los países socialistas sufrieron un gran proceso de urbanización y tercialización y este proceso de mejora se notó en la sanidad y educación. Pero la falta de bienes de consumo y las dificultades de proveimientos se dio lugar a una paradoja que mientras la URSS se convirtió en la segunda gran potencia industrial y militar del mundo, sus ciudadanos mantenían un nivel de vida y de acceso al consumo inferior a de la mayoría de los países occidentales. También la vivienda tenía fuertes carencias. En el 60 había aún un 60% de familias que tenían que compartir el baño y cocina con otras familias.

La creación de grandes complejos industriales hizo que predominaran los elementos planificadores de la economía en general y de las grandes empresas en particular. Este sector social que tenía un poder económico importante, estaba íntimamente ligado a los aparejos del estado y del partido y se convirtió en el grupo social más poderoso y con más privilegios de la URSS.

La sociedad soviética era relativamente homogénea y aunque estaba estratificada, las diferencias salariales eran relativamente pequeñas. Había privilegios, en los dirigentes del estado y del partido (Nomenklatura): comercios restringidos, viviendas mejores, más afinidades para adquirir automóviles, residencias de vacaciones, etcétera....

“Inmovilismo” y crisis del modelo soviético.

En los años setenta se hizo evidente que el modelo soviético desarrollado en la URSS e impuesto en los países del este estaba en crisis. Por otro lado, el inmovilismo y la falta de libertades políticas y sociales generaron críticas tanto en la URSS como en el conjunto de países del este. Reclamaban reformas y libertad de expresión y de opinión.

La dedicación de recursos importantes a la industria pesada y a la defensa, el abandono del sector agrícola a favor del industrial, la colectivización forzosa, la ausencia de incentivos individuales y colectivos por la producción y la fuerte centralización económica generaron dificultades graves en el sistema. La escasez de bienes de consumo era un problema endémico. La productividad baja hacía que la industria soviética fuera poco competitiva en el ámbito internacional. Finalmente, la crisis internacional que se desencadenó en el 73 fue a agravar más las dificultades anteriores.

Las democracias populares de la Europa del este.

Nacimiento y consolidación de las democracias populares.

Los comunistas tuvieron una resistencia muy activa hacia los nazis y participaron en los primeros gobiernos de la oferta como en Polonia, Francia, Checoslovaquia, Italia, etcétera. Pero sólo en los países liberados por los soviéticos, los partidos comunistas se impusieron mientras que en Grecia fueron forzados a salir del gobierno pasando a la clandestinidad. En la Europa del este entre el 45 y 49 el partido comunista acabó monopolizando el poder pero hubo procesos bastante diferentes.

En Yugoslavia y Alemania llegaron al poder en el 45 sin ayuda del ejército soviético. En Bulgaria y Rumania los comunistas eran casi inexistentes y fue la presencia militar soviética que formo frente nacionales en que el partido comunista tenía un papel dominante. En Polonia se celebraron en el 47 elecciones sin grandes garantías democráticas que dieron la victoria a un partido comunista. Por contra, en Checoslovaquia las elecciones del 46 fuera de una transparencia total y dieron la victoria al partido comunista subiendo al poder Gottwald. En Hungría los comunistas en el 49 se convirtieron en el partido único que controlaba el estado. En la república democrática de Alemania gobernaban los comunistas así que se alineó al este.

La imposición del modelo soviético.

La URSS forzó la imposición de un modelo político y económico fuertemente inspirado en el soviético. El partido comunista se convirtió en el dirigente de la política y el culto a la personalidad se impuso en estos países con Bierut en Polonia , Gottwald en Checoslovaquia , Ulbritch en la Alemania comunista y Rákosi en Hungría. El terreno agrícola fue controlado por el modelo soviético de colectividad ya de la tierra; en el terreno industrial se dio prioridad a la industria pesada y se crearon grandes complejos siderometalúrgicos. Las relaciones económicas que se establecieron dentro del bloque oriental favorecieron enormemente a la URSS.

Aunque los procesos de alineación al este fueron diferentes:

  • El peso del sector privado era más fuerte en las democracias populares que no en la URSS. La colectivización de la tierra fue más completa en Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria y Alemania pero se abandonó la colectivización forzosa en Yugoslavia, Hungría y Polonia.

  • El dominio del partido comunista era un hecho indiscutible en todo el este pero en muchas democracias populares persistían movimientos sociales.

  • El peso de la religión era también más evidente que no en la URSS. La fuerte tradición católica de Polonia, Hungría y Checoslovaquia como el protestantismo en la Alemania comunista o la presencia de minorías musulmanas en Albania o al sur de Yugoslavia hicieron que muchos partidos comunistas tuviesen que enfrentarse a una iglesia muy poderosa y tener que cohabitar.

Nuevas vías hacia el socialismo.

Fue en Yugoslavia donde el mariscal Tito creó las vías nacionales para la construcción del socialismo. Se abrió el camino al “socialismo autogestionario” porque dejaba en manos de los consejos obreros de las empresas y no del estado, la gestión de la industria. La respuesta de los comunistas de la URSS fue expulsar al Partido Comunista yugoslavo del Kominform. El miedo al modelo de Yugoslavia y a la contestación del liderazgo soviético se extendiese a más Estados desencadenó una fuerte purga en los partidos comunistas. Por ello, entre el 48 y el 50 en Polonia Gomulka fue destituido y en Checoslovaquia Slansky fue ejecutado. A partir de la muerte de Stalin estas tendencias particulares estallaron con más fuerza. Ya hemos visto las reformas de Hungría y Checoslovaquia pero en el periodo de Breinev, los líderes comunistas fueron totalmente fieles a Moscú.

Hubo un caso particular en Rumania donde el dirigente comunista Gheorghiu Dej no dio soporte a Moscú durante las rivalidades que hubo con China y su sucesor Ceaucescu se negó a participar con las tropas del pacto de Varsovia que invadieron Checoslovaquia en el 68. Además se endureció el régimen a escala interior y Ceaucescu (conducator) se convirtió en el dictador de un régimen en que el fracaso económico mandó a la población a la miseria.

La revolución china.

La china tradicional.

Antes de la segunda guerra mundial China era un país muy pobre que se dedicaba básicamente a la agricultura y la industria era prácticamente nula. La agricultura era de tipo feudal.

La entrada en China de las potencias europeas durante el siglo XIX había llevado un cierto desarrollo industrial en una estrecha franja costera y una abertura comercial a occidente. También había surgido una burguesía comercial aunque este país mantenía una estructura social rígida y basada en el confucianismo.

Después de la destitución del último emperador en el 11 se proclamó la República que estaba en manos de las fuerzas nacionalistas del Guomindang. Este partido fundado en el año 1905 puso fin al tradicional imperio chino e instauró una democracia parlamentaria proponiendo liberar al país del imperialismo extranjero. Primero, dirigido por Sun Yazen y luego por Chian-Kai-Chek. El partido comunista dirigido por Mao tenía su fuerza entre los payeses y fue fundado en el 21 bajo mando de Mao y Enlai que necesitaba una revolución armada de los países hundiendo las tropas del gobierno. El partido comunista quería una República popular que hiciera un montón de reformas sociales para crear una nueva sociedad comunista.

La revolución comunista.

En la segunda guerra mundial entre el 37 y 46 China fue invadida por las tropas japonesas. Los comunistas chinos jugaron un papel muy importante en la lucha contra los japoneses. La capitulación japonesa en el 45 llevó a China a una guerra civil entre los comunistas y los nacionalistas del partido del gobierno que se habían reconciliado temporalmente para construir un frente nacionalista antijaponés en el 37. Las fuerzas comunistas controlaban casi todo el territorio chino que reunía a más de cien millones de habitantes, la mayoría payeses. Las zonas costeras y la mayoría de las ciudades estaban en manos de los nacionalistas. Mao en el 47 con las fuerzas comunistas protagonizó una gran ofensiva que culminó con la reconquista de Manchuria y la conquista de las ciudades más importantes. Los dirigentes nacionalistas abandonaron el continente y se refugiaron en la isla Formosa con la flota americana. El 1 de octubre del 49 Mao proclamó en Pekín el nacimiento oficial de la República Popular de China.

La adopción del modelo soviético del 53 al 57.

La República Popular de China fue reconocida diplomáticamente sólo por los comunistas y algunos estados vecinos de Asia aunque también por Reino Unido y Portugal. El resto del mundo occidental y la ONU no quisieron reconocer el nuevo estado. China se volcó hacia la Unión soviética, el único estado del que podría obtener ayuda financiera, económica, para reconstruir el país. Se firmó con Moscú un “tratado de amistad, alianza y asistencia mutua”. China se orientó hacia el modelo soviético y la estrategia estalinista aplicando la colectivización de la tierra y una planificación económica que daba prioridad absoluta a la industria pesada.

En el 57 la mayoría de los payeses estaban en cooperativas. Las empresas privadas, tanto industrias como comerciales, pasaron a ser de propiedad del estado y los artesanos se reunieron en cooperativas controladas por el estado. Se inauguró una política quinquenal de estilo soviético. En primer plan del 53 al 57 estableció la prioridad del crecimiento industrial y de la industria pesada. Se hizo una constitución en 54 que unía totalmente al estado y el partido; Mao fue presidente de la república y Enlai fue presidente del gobierno.

La inadaptación al modelo soviético se manifestó en una gran campaña de descontento popular (las cien flores) que se vio reforzada con la hostilidad de China hacia la política de Kruixtxov. Así, en el 58 China propuso un modelo propio de desarrollo del socialismo, diferente y desvinculado del soviético.

La experimentación de un modelo autóctono de desarrollo del 58 a 69.

En el 58 se designó una nueva estrategia en China: “el gran salto hacia delante”. Se pasaba a la complementariedad de la agricultura y la industria y asociar la nueva tecnología con los procedimientos tradicionales.

Se crearon más de veinticuatro mil mutuas populares que tenían entre veinte mil y cuarenta mil personas. Estas mutuas eran centros económicos, administrativos y culturales en los cuales se desarrollaba la vida en colectivo y en las cuales se combinaba la explotación agrícola, la artesanía tradicional y pequeñas industrias rurales. Mao condenó la coexistencia pacífica. En el 60 la ruptura entre las dos grandes potencias comunistas era un hecho consumado.

Los resultados fueron catastróficos: en el 59, 60, y 61 murieron de hambre muchas personas que hicieron que Mao cayera y fuera desplazado por otros líderes. Una nueva política económica daba preeminencia a la agricultura y permitía la pequeña propiedad payesa, desacelerar el crecimiento industrial y descentralizar la producción. En el 65 Mao denunció que algunos dirigentes comunistas estaban llevando a China al capitalismo. Fue el inicio de la nombrada “revolución cultural” que detuvo todos los cuadros del partido opuestos a la línea de Mao, a la vez, se instó al país a seguir las directrices del “libro rojo”. En el 69 Mao se había consolidado otra vez como dirigente, que se empeñó en sacar a China de la incomunicación acercándose a los Estados Unidos.

La expansión comunista en el tercer mundo.

La influencia soviética.

Durante los años cincuenta y sesenta hubo luchas revolucionarias comunistas en el tercer mundo. La URSS intentó ampliar su área e influencia colaborando con las luchas revolucionarias del tercer mundo. Para muchos de estos países su ayuda era esencial en el enfrentamiento contra las poderosas metrópolis o los corruptos gobiernos locales. Para los soviéticos la ayuda económica y militar a estos movimientos se convirtió en la vía más eficaz de penetración política en estos países y se aseguraba el apoyo ideológico y alineación a su bloque militar.

En Asia donde la influencia comunista se extendió más rápidamente la URSS extendió sus tentáculos sobre Corea, Indochina, China, Indonesia y en el 78 en Afganistan.

En el área del Magreb algunos países como Argelia o Libia adoptaron regímenes socializantes pero en Etiopía y en lemen del Sur también llegó el comunismo. En Egipto y Siria La aproximación al campo soviético fue evidente. En el África negra la URSS se quedó con Guinea, Malí y Benín. Cuba después de la revolución se hizo Roja.

América latina. El caso de Cuba.

En América latina la mayoría de los países tenían la independencia al final del siglo XIX pero se habían convertido en Estados controlados por el gigante del continente que los utilizaba como reserva de materias primas y como un mercado para sus productos (neocolonialismo). Como consecuencia, surgieron movimientos en toda América latina como los líderes históricos nacionalistas y americanistas además de comunistas.

Todos defendían una reforma agraria que repartiese la tierra y mejorase la situación de los países y se manifestaron en contra de la injerencia americana.

  • La revolución en la isla caribeña de Cuba. En esta isla a partir del año 53 estaba un gobierno represor controlado por Batista. Este mismo año Fidel Castro organizó un grupo revolucionario comunista que se instaló en las montañas de la zona oriental de la isla; a la vez, surgió otro movimiento y comandado por Ernesto Che Guevara que junto con Castro revolucionó a casi toda la sociedad cubana. Fidel Castro entró en el gobierno y comenzó a dar signos de su independencia, a nacionalizar las propiedades y a mostrar simpatía por los grupos revolucionarios de toda América, los Estados Unidos consideraron que un foco revolucionario cercano a sus costas era intolerable. Así, esta superpotencia con su característica hipocresía intervino en la bahía de los Cochinos en el 61. El enfrentamiento con los Estados Unidos llevó a Cuba hacia los soviéticos y construyeron un modelo y una esperanza para los grupos que luchaban contra existencia capitalista en la América latina.

Siguiendo el modelo cubano, en Venezuela, Colombia, Uruguay, Perú, Bolivia, etc.... se organizaron guerrillas que fueron duramente reprimidas por los gobiernos. En el 79 triunfó la revolución sandinista en Nicaragua que tuvo el soporte de Cuba y de la URSS además de ensalzar las ideas revolucionarias de Guatemala y El Salvador.




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Enviado por:Mariano Juan Colomar
Idioma: castellano
País: España

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