Literatura


La Eneida; Virgilio


LA ENEIDA

1,. Resumen del argumento

Libro V

Eneas se dirige a Italia pero un fuerte temporal se lo impide. Entonces se dirige hacia las tierras de su hermano Érice, donde está enterrado su padre Anquises. Llegan allí y son recibidos por Acestes. Ofrecen sacrificios y Eneas organiza juegos en honor de su padre. Organiza una carrera de naves, después una carrera y también una competición de lucha en la que como no había quien se enfrentara a Dares es Entelo, ya bastante mayor, el que lo hace. En principio, Dares va ganando en la lucha pero Entelo saca fuerzas de su furia y lo vence. Eneas para el combate para que no se ensañe. Después compiten con la saeta y en una carrera de caballos. Todas estas carreras y combates los renovó Ascanio cuando ciñó los muros de Alba Longa y enseñó a celebrarlos a los antiguos latinos. También los albanos les enseñaron a los suyos.

Mientras se desarrolla la carrera, Juno Saturnina envió a Iris desde el cielo a la flota de Ilión para vengarse por un dolor antiguo. Las troyanas lloraban la pérdida de Anquises y se quejan hartas de soportar las fatigas del Ponto y piden una ciudad. Iris cambia de aspecto y se convierte en Béroe, antigua esposa del tmario Doriclo, y así se presenta a las troyanas para convencerlas de que quemen las naves. Ella misma coge una tea y la lanza. Las troyanas se quedan atónitas. Solo Pirgo, la mayor de ellas, se da cuenta de que no es Béroe, pues ella la vio vieja y enferma. Pero las madres troyanas, aunque indecisas, miraban con odio las naves y por fin también arrojan ramas y teas sobre éstas.

A través de un mensajero llega la noticia de lo que sucede mientras están realizando los juegos y se dirigen a caballo hacia allí. Cuando las mujeres reconocen a los suyos huyen avergonzadas.

Eneas pide ayuda a los dioses para que el fuego no destruya sus barcos y en ese momento se desata una terrible tempestad y las aguas apagan el fuego. Todos los barcos menos cuatro se salvaron de la destrucción.

Eneas está desconsolado y el anciano Nautes lo consuela y le aconseja que siga con su empresa llevando con él a Acestes y dejando a las mujeres y a los débiles allí para que funden una ciudad a la que llamarían Acesta.

Eneas sigue preocupado. Es de noche y se le aparece su padre Anquises que le aconseja que haga lo que le ha dicho el anciano y le dice lo que debe hacer y lo que le sucederá.

Eneas convoca a sus compañeros y les cuenta el plan. Todos se ponen a reparar los barcos y preparar la salida. Entretanto Eneas traza la ciudad con el arado y sortea las casas. Todos llorando se despiden.

Venus mientras tanto suplica a Neptuno que ayude a Eneas y éste la anima diciéndole que pierda los miedos pues su hijo llegará sano y salvo a las puertas del Averno, aunque uno dará su vida por muchos. A continuación calma las olas y hace desaparecer las nubes.

Eneas feliz manda levantar los mástiles y tensar las velas y navegan muy tranquilos. Llega la noche y descansan todos menos Palinuro que llevaba el timón y aunque el mar está tranquilo él sigue vigilante. Pero el Dios, con un ramo empapado en el Lete le hace dormirse y caer en el mar. Entonces Eneas se da cuenta de que el barco va sin rumbo y de la desaparición de Palinuro y coge él el timón.

Libro VI

Llegan a la playa de Hesperia donde los hombres buscan comida y madera para el fuego mientras Eneas busca el templo de Apolo para preguntarle por su futuro. Cuando llega allí contempla las estampas que había en él, la historia de Dédalo hijo de Ícaro y la historia del Minotauro. Se le aparece la sacerdotisa de Febo y le dice que tiene que sacrificar siete novillos y ovejas. Eneas y los suyos lo hacen. Sibila, la sacerdotisa de Febo, les pone a prueba para ver si quieren volverse atrás. Pero Eneas es valiente. Entonces les cuenta lo que les va a pasar y a donde tienen que ir. Le anuncia horrendos presagios. El hijo de Venus no se asusta con lo que le dice y le contesta que lo único que le pide es poder entrar en el reino de las tinieblas para hablar con su padre. La vidente le cuenta que no es fácil bajar, pero que si él quiere ella le ayudará. Le dice que tiene que coger un rama de oro para poder entrar pues Proserpina quiso que se le llevara este presente. También le comenta que hay un amigo suyo que está muerto y él no se ha dado cuenta y tienen que darle sepultura antes. Eneas y su fiel Acates se dirigen hacia los barcos, preguntándose quien podría ser el amigo muerto y ven que es Miseno. Éste había sido compañero de Héctor, hijo de Príamo, que siempre le había acompañado hasta que el príncipe fue asesinado por Aquiles y se incorporó al séquito de Eneas. Se apresuran a cumplir lo que Sibila les había ordenado y construyen un sepulcro para enterrar al muerto. Mientras cortaban troncos de madera Eneas desea encontrar la rama de oro y en ese instante aparecieron dos palomas que habían sido enviadas por la diosa Venus para ayudarles a encontrar la rama. Las siguen y éstas les llevan hasta las fauces del Averno y se posaron sobre un árbol en el que relucía un aura de oro. Eneas la coge y la lleva a la cueva de la vidente Sibila. Mientras tanto los teucros siguen dando sepultura a Miseno. Cuando terminaron continuaron los mandatos de Sibila. Para poder entrar en una profunda caverna realizaron sacrificios y Sibila echa a todos los compañeros de Eneas y le dice a éste que tenga valor ahora para entrar. Caminan por caminos oscuros y mudos, por las moradas vacías de Dite. Pasan por el vestíbulo donde habitan la Venganza, los pálidos Morbos y la Senectud triste, el Miedo, el Hambre, la Pobreza, la Muerte, la Fatiga, el Sopor, los malos Gozos de la mente, la Guerra mortal, los Tálamos de Hierro de las Euménides y la Discordia enfurecida. Allí habitan muchos monstruos. Llegan hasta una laguna donde un horrendo barquero, Caronte, cuida de esas aguas. Él es el que transporta a los muertos de una orilla a otra. En torno a la ribera hay multitud de personas. El barquero escoge a unos y echa a otros. Eneas le pregunta a la virgen que qué buscan las almas, qué quiere la multitud de la ribera. Esta le responde que toda esa gente está sin sepultura y a quien lleva al otro lado es a los sepultados. Hasta que no pasen cien años no se les admite. Eneas ve allí a gente que conocía. Habla con Palinuro para saber como ha muerto y éste le pide que le de sepultura para poder descansar en paz. Siguen su camino y los ve el barquero. Éste les dice que los vivos no pueden pasar. La sacerdotisa le enseña la rama de oro y el barquero al instante los lleva a la otra orilla donde se encuentran a un perro de tres cabezas, Cerbero, a quien la vidente le da comida para que se tranquilice. Mientras van andando se encuentran a muchos conocidos. También se encuentran con Dido a quien Eneas habla pero ella no le dirige la mirada y se marcha. Habla con Deífobo hasta que Sibila les interrumpe porque tienen prisa. Eneas mira hacia atrás y ve las murallas que rodean el reino. Éstas no permiten que pueda entrar nadie ni hacer la guerra. Más adelante escuchan gemidos, ruido de azotes, cadenas arrastradas y Eneas pregunta qué crímenes hicieron, qué penas reciben. Sibila le responde que ningún inocente puede ver el umbral de los criminales pero a ella se lo mostraron por estar al cuidado de los dioses Avernos y le cuenta quien gobierna allí, que castigos vio y que gente es la que baja a ese umbral. Dicho esto se dieron prisa para llegar. Cuando llegaron en la entrada realizaron las ofrendas que tenían que hacer a la diosa. Después entran y se encuentran a muchas personas haciendo lo mismo que les gustaba hacer en vida. Allí están aquellos que en la vida hicieron grandes cosas o hicieron lo que tenían que hacer sin planes perversos. Sibila les habló preguntándoles dónde podrían encontrar a Anquises. Museo les dijo que le siguieran que él les enseñaría donde estaba. En lo hondo de un valle pudieron encontrarle, observando las almas encerradas que iban a subir al mundo superior. Al ver a su hijo se llenó de alegría y los dos empezaron a llorar. Eneas intentó abrazar a su padre pero no podía. Eneas observa las almas que allí hay y le pregunta a su padre lo que hacen. Él le responde que son almas que se van a cuerpos diferentes de los que una vez tuvieron y le da explicaciones sobre ellas. Luego le muestra a los de su estirpe y su destino. Después le contó todo lo que le iba a suceder en un futuro. Le muestra las guerras, los pueblos, las fatigas que evitará y soportará. Por último, se despiden llorando y Anquises guía a su hijo a la salida. Éste se dirige a las naves y parte al puerto de Cayeta.

Libro VII

Eneas viaja de noche. Pasa cerca de las tierras de Circe. Para que los troyanos no se acercaran a esas tierras, Neptuno, con vientos favorables, les propició la huida. Al amanecer Eneas ve a lo lejos un enorme bosque y el río Tíber y ordena a sus compañeros torcer hacia tierra. En esa tierra reinaba el rey Latino, hijo de Fauno y la ninfa Marica. Solo tenía una hija, Lavinia, a la que muchos pretendían para casarse con ella, sobre todo Turno. Al rey le hubiera gustado que se casase con éste pero preocupado por una visión horrible y asombrosa que le anunciaba un destino ilustre y famoso pero que traería la guerra a su pueblo, fue al oráculo de su padre Fauno y éste le dice que no case a su hija con un hombre de su misma raza sino con un extranjero cuyos descendientes todo gobernarán.

Al llegar a tierra Eneas ordena que se realice un banquete y se da cuenta de verdad que donde han llegado se convertirá en su patria, pues Anquises le había anunciado que cuando por hambre se viera obligado a comerse las mesas se tendría que acordar de levantar casas. Rezan a los dioses y cuando amanece ordena ir a investigar que personas habitan en estas tierras. Mientras, él va marcando como va a ser el campamento. Sus compañeros llegan a donde los latinos viven y ven a lo jóvenes realizar una serie de actividades. Un mensajero se adelanta y le cuenta al rey que unos extraños se acercan y éste ordena que sean llevados a palacio. Llama a los teucros a un templo lleno de imágenes y recuerdos de sus antepasados y les pregunta lo que buscan y qué motivo o necesidad les ha llevado hasta allí. Latino les ofrece su hospitalidad. Ilioneo le responde que llegaron allí por voluntad propia, que el héroe Eneas los llevó después de enfrentarse a muchos problemas. Ellos quieren un lugar para los dioses y le dice que si les dejan quedarse no se arrepentirán pues Eneas es un gran guerrero y muchas naciones les habían pedido ayuda. Después de perder su ciudad los dioses les habían obligado a buscar otras tierras. Le ofrecen regalos pero Latino en lo que piensa es que debe casar a su hija con Eneas pues éste era aquel del que el oráculo hablaba. Les acepta todo lo que le dan y les dice que quiere conocer al héroe y que tiene una hija gustosa de casarse con él comentándole el oráculo recibido de su padre. Dicho esto les regala caballos y se van a buscar a Eneas.

Pero la esposa de Júpiter, que pasaba por allí, divisó a Eneas y vio que estaba muy feliz y como alzaban las casa. Entonces enfadada porque habían sobrevivido a todos los infortunios decide que no se unan Latino y Eneas como suegro y yerno. Poniendo obstáculos saca de la tiniebla infernal a la que ama las guerras dolorosas, las iras,... Le dice que la ayude para que su honor no se pierda, que lance al combate a hermanos, que tengan odio entre ellos, que con las mil formas de dañar que posee siembre la guerra. La Gorgona comienza su cometido y empieza a enredar las cosas. Primero va al Lacio y se introduce en el cuerpo de Amata, esposa de Latino, y hace que se enfurezca y sacuda la casa entera. Se dirige a Latino hablándole como las madres acostumbran, llorando por su hija. Como ve que no consigue nada, se enfurece, enloquece y va sin freno por la ciudad. Finge que está bajo la influencia de Baco y se lleva a su hija por los bosques para esconderla. Vuela la noticia y todas las mujeres quieren buscar nuevos techos. A continuación la Gorgona adopta la forma de la sacerdotisa y se introduce en los sueños de Turno diciéndole que si se va a quedar con los brazos cruzados mientras la mujer que ama se va con otro, que proteja a los latinos, que haga la guerra a los Dardánidas. Turno le responde que les deje los asuntos de guerra y paz a los hombres. Al despertarse enfurecido busca sus armas y ordena defender Italia.

En todos los pueblos, en todos los lugares se proclama la guerra. Latino se resiste y se niega pero se ve obligado a esconderse en ciegas sombras. Antes le dice a Turno que le aguarda un triste suplicio.

El primero en entrar en guerra fue Mecencio con su hijo Lauso. También Aventino, hijo de Hércules,... y así va nombrando a una gran cantidad de personajes de todas las tierras que entraron en la guerra, entre ellos también Vibio, hijo de Hipólito y Camila, una joven guerrera.

2.- Personajes

Eneas: semidios, hijo de Veus y del mortal Anquises. Su misión es fundar Roma. Valeroso, inteligente, astuto, intrépido, luchador,...

Anquises: padre de Eneas. Éste llegará hasta el reino de las tinieblas para hablar con él y preguntarle por su futuro.

Sibila: sacerdotisa de Febo que ayuda a Eneas.

Latino: rey de Italia, padre de Lavinia y esposo de Amata. Es un hombre justo que no quiere la guerra.

Amata: esposa de Latino y madre de Lavinia. Es poseída por la Gorgona para provocar la guerra.

Turno: pretendiente de Lavinia. La Gorgona se introduce en sus sueños y le incita a la guerra.

A lo largo de los tres libros aparecen como personajes diferentes dioses como Juno, Neptuno y Venus.

Aparecen también muchísimos personajes secundarios como los hombres de Eneas. También numerosos personajes muertos con los que habla Eneas en el mundo de las tinieblas.

3.- Valoración personal razonada.

  • Temas o ideas que te han llamado la atención y porqué.

  • En todos los capítulos de la Eneida aparecen dioses, es decir, el tema mitológico y éste siempre atrae mi atención pues me gusta la mitología. Me sorprende como se comportan los dioses, pues a veces parecen humanos ya que se enamoran, luchan, odian, se enfadan,...

    En todos los capítulos que he leído se muestra el gran esfuerzo que realizan Eneas y sus hombres para conseguir su destino, parecen incansables.

    Me ha llamado mucho la atención la visita al mundo de los muertos y la interpretación que hace Anquises de los distintos tipos de muertos, sobre todo la explicación que da sobre los que después se reencarnarán en otros seres humanos.

    También me ha llamado la atención la importancia que le da al oráculo y como éste adivinaba el futuro y que lo que decía luego se cumplía. Podríamos compararlo con los adivinadores y echadores de cartas actuales, aunque ahora casi nadie cree en ellos.

    En el capítulo siete nombran a Hipólito, pues su hijo Virbio también ira a la guerra y nos cuentan la continuación del libro que también hemos leído.

  • Conocimientos nuevos que te ha aportado el libro con ejemplos concretos.

  • He conocido las aventuras y el esfuerzo de Eneas y los suyos desde que salieron de Troya para fundar una nueva patria. He observado la correspondencia entre los dioses que aparecen en la Odisea y los que aparecen en la Eneida: Zeus - Júpiter, Hera - Juno, Venus - Afrodita, Neptuno - Poseidón, Hades - Marte, Mercurio - Hermes,...

  • Juicio razonado sobre el libro.

  • Han sido unos capítulos difíciles de leer por su vocabulario y la forma en como están escritos. Sobre todo me ha resultado difícil el capítulo séptimo pues la mayor parte es una enumeración de los pueblos y los dirigentes que van a entrar en la guerra y va explicando quienes son. Se hace algo pesado. A veces he tenido que leerlo varias veces para comprenderlos.




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    Enviado por:Liz
    Idioma: castellano
    País: España

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