FERNANDO DE ROJAS

Fernando de Rojas es un escritor español nacido en la Puebla de Montalbán el 1465. Falleció en l 541 en Talavera de la Reina.

Hay pocas noticias acerca de su vida aparte de que era de familia judeoconversos, abogado por Salamanca y que fue alcalde mayor de Talavera. Fue autor de la Tragicomedia de Calisto y Melibea, más conocida como La Celestina, una de las obras realistas cumbre de la literatura española, la primera obra realista, que sienta las bases de la novela picaresa y es precursora del Quijote y de la gran novelística europea moderna.

LA CELESTINA

La primera edición es de 1499. La paternidad de esta obra ha sido muy discutida, suscitándose al respeto dos debates fundamentales, uno sobre su verdadero autor y otro sobre la autoría de las interpolaciones.

El argumento de La Celestina gira en torno al amor apasionado y clandestino de dos jóvenes, Calisto y Melibea. Rojas utiliza el viejo tema añadiéndole un elemento relativamente nuevo, la intervención de una vieja alcahueta y de toda una corte de rufianes, criados y prostitutas como mediadores de la pasión entre ambos. Los personajes ya no son participes del mundo jerarquizado medieval, sino personalidades individualizadas características de la edad moderna, lo que los hace totalmente creíbles.

La Tragicomedia de Calisto y Melibea es considerada por unos como una obra de teatro, porque son los personajes quienes hablan y no hay narrador alguno, y otros la consideran una novela dialogada, por el libre tratamiento del espacio y el tiempo.

El registro lingüístico de los personajes que intervienen en la obra, se amolda a su condición social y a su condición específica, pero sufriendo variaciones en función del interlocutor a quien se dirija el parlamento.

MUNDO SOCIAL DE LOS PERSONAJES

La Celestina es una clara imagen del mundo social del primer renacimiento.
La clase de los ricos bajos se caracteriza por los grandes burgueses que penetran en el marco de costumbres y convenciones de la clase aristocrática. La base de su estatus es la riqueza. La calidad de rico determina la del noble. Aparece una nueva situación social: “los que viven de sus manos y los ricos”.

El sentido sociológico de la clase ociosa significa pasar el tiempo sin hacer ningún trabajo orientado a la producción de bienes materiales; en primer lugar por un sentido de la indignidad del trabajo productivo y en segundo lugar como demostración respeto a quién practica ese ocio, de una capacidad pecuniaria tan grande que le permite una vida de ociosidad.

Las alteraciones sociales provocan las constituciones de la nueva clase ociosa de los ricos. Ahora la riqueza es intrínsecamente honorable y honra a su poseedor.
En esta nueva clase hay una superioridad  sobre los hombres y las cosas.
La ley del ocio ostensible son los dos fundamentos del status social de la nueva clase ociosa.

En la obra de La Celestina los personajes se pueden agrupar en dos tipos:

A los personajes del primer grupo, es decir, a los de elevada clase social pertenecen: Calisto, Melibea y los padres de Melibea, es decir, Pleberio y Alisa. Al segundo grupo pertenecen: Celestina, Areúsa, Elicia y los criados.

CALISTO: Es el protagonista de la obra. Vive por y para el amor de Melibea. Como consecuencia de este amor se comporta egoístamente con la gente que le rodea. Es un ser de personalidad endeble y necesita constantemente del apoyo de sus criados para lograr sus objetivos amorosos. Es el galán, posee una economía saneada, gran cantidad de riquezas, rentas y varios criados. Este personaje carece de escrúpulos y utiliza todo tipo de artimañas que le puedan conducir a la conquista de Melibea.

MELIBEA: En los primeros actos tiene un comportamiento acorde con el estamento social al que pertenece: una familia de elevada clase social. Es una joven señorita, apuesta y de buen nivel social. En el primer acto nos encontramos una Melibea con fuertes prejuicios morales y sociales, reprimida en sus sentimientos, para pasar más adelante a desinhibirse de lacras sociales y morales y más libre en sus sentimientos y actuaciones. Es un personaje paródico y forma parte del patético y desolador cuadro final.

ALISA: Su personaje en la obra se conforma como un personaje ridículo. Se siente orgullosa de su condicional social, de su riqueza, y cree ciegamente tanto en la virtud como en las virtudes de su hija.

PLEBERIO: Su aparición en la obra es muy escasa. Destaca en él la ternura con la que trata su hija. No es autoritario, sino que presenta un talento liberal en la educación de su hija. La humanidad que caracteriza a Pleberio no se ausenta ni siquiera en los momentos de dolor.

Aquí comienza el segundo grupo, es decir, el de los personajes de las clases populares.

CELESTINA: Es el personaje más complejo de la historia. Es una vieja alcahueta que roza los 70 años de edad y que ha acumulado experiencia suficiente para superar todas las situaciones más comprometidas. Su precedente literario más inmediato es Trotaconventos de El libro del buen amor del Arcipreste de Hita, pero se diferencia de esta en la individualidad, la intimidad personal y la intensa vida propia de la que dota Fernando de Rojas. Hay que destacar en el personaje de la Celestina la importancia de la fe en les artes mágicas que demuestra al largo de la obra. Celestina es un personaje lleno de vida y pleno desde un punto de vista dramático que consigue, fácilmente, eclipsar a los demás.

SEMPRONIO Y PÁRMENO: Respecto a los criados se puede decir que Sempronio es avaricioso y mezquino. Movido por bajos instintos materialistas, es incapaz del más mínimo gesto de nobleza. La desmesurada avaricia le llevará a su desgracia.

En Pármeno se ve en cambio una evolución, pues antes de dejarse seducir por el dinero y por Areúsa y de decepcionarse ante la ingratitud de su señor Calisto, había sido un criado fiel y atento al bien de su amo.

ELICIA Y AREÚSA: Se dedican a la prostitución. Tienen una estrecha relación con Celestina. Muestran un cierto odio hacia la clase social alta y que concretan la figura de Melibea. La culpan de la muerte de Pármeno, Sempronio y Celestina, razones suficientes para iniciar una venganza.

CONCLUSIÓN

Las características generales de los mundos que representan los señores y los criados son las siguientes:

El mundo de los señores está constituido por nuevos ricos que imitan las pautas de la conducta de la nobleza tradicional. Un verdadero ejemplo de los representantes de la nueva burguesía son Calisto y Pleberio.

Aparentemente los miembros de este grupo viven movidos por sentimientos idealistas y principios en torno al amor, la honra y la dignidad.

El mundo de los criados está perfectamente representado por Celestina, Sempronio, Pármeno y las prostitutas Elicia y Areúsa, muestran sentimientos materialistas y mezquinos, no sienten amor ni respeto hacia sus amos.

Celestina acusa a los ricos de no preocuparse más que de si mismos; y Elicia y Areúsa manifiestan cruelmente su rencor hacia Melibea y la clase adinerada.

BIBLIOGRAFIA

Rojas, Fernando de. La Celestina. Núm. 21 .Salamanca: Editorial Anaya, 2002.

Maravall, José Antonio. El mundo social de “La Celestina”. Ed. Gredos, Madrid, 1968.

Alborg, Juan Luis. Historia de la literatura española. Ed. Gredos.

Autores varios. Diccionario Espasa. Escritores célebres. Ed. Espasa

El mundo social de La Celestina