Economía y Empresa


Keynes


John Maynard Keynes (1883-1946) 

Nace en Cambridge. Hijo de John Neville Keynes, estudia en Eton y en el Kings College de Cambridge. Se gradúa en matemáticas y se especializa en economía estudiando con Alfred Marshall y A. Pigou. Entra como funcionario del India Office en 1906. Permanece dos años en Asia hasta que en 1908 entra como profesor de Economía en Cambridge, puesto que mantiene hasta hasta 1915.  En 1916 ingresa en el Tesoro británico donde ocupa cargos importantes. Representa a este organismo en la Conferencia de Paz de París, puesto del que dimite en 1919 por estar en contra del régimen de reparaciones que se estaba imponiendo a Alemania. Vuelve a Cambridge como profesor, simultaneando su trabajo docente con actividades privadas en empresas de seguros e inversiones lo que le proporciona importantes ingresos. Critica la política deflacionista del gobierno y se opone inútilmente a la vuelta al patrón oro. 

En la década de los años treinta los países de occidente sufrieron la más grave crisis económica conocida hasta la fecha: la Gran Depresión. El marginalismo no estaba capacitado para explicar ese fenómeno. En 1936 J.M. Keynes publica su "Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero", el libro que, sin duda alguna, ha influido de forma más profunda en la forma de vida de las sociedades industriales tras la segunda Guerra Mundial. Las decisiones de ahorro las toman unos individuos en función de sus ingresos mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. No hay ninguna razón por la que ahorro e inversión deban coincidir. Cuando las expectativas de los empresarios son favorables, grandes volúmenes de inversión provocan una fase expansiva. Cuando las expectativas son desfavorables la contracción de la demanda puede provocar una depresión. El Estado puede impedir la caída de la demanda aumentando sus propios gastos. 

Durante la segunda guerra mundial Keynes se reincorpora al Tesoro. En 1944 encabeza la delegación británica en la Conferencia de Bretton Woods de la que surgirán el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Muere dos años después, en 1946, en Sussex.

Esta es su teoría:

La Teoría Económica de J.M. Keynes

CAPITULO I: INTRODUCCIÓN E IDEAS FUNDAMENTALES.

The General Theory of Employment, Interest and Money de J.M. Keynes tiene las siguientes características fundamentales:

1- el carácter general de la teoría; 2- el papel del dinero; 3- la relación entre el interés y el dinero; 4- la inversión; 5- la incertidumbre de futuro.

1- Una teoría general: su teoría se ocupa de todos los niveles de empleo en contraste con la teoría clásica que se limita al empleo total. El propósito de Keynes es explicar qué es lo que determina el volumen de empleo en un momento dado ya sea empleo total, paro o intermedio. La escuela clásica supone que el sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción hay una tendencia al empleo total. Keynes intenta demostrar que la situación normal del capitalismo del laissez faire se desarrolla en una situación fluctuante de la actividad económica que recorre toda la gama de empleo con un nivel característico que se ubica bastante por debajo del empleo total de los clásicos que suponen una teoría del equilibrio estacionario mientras que Keynes supone una teoría del equilibrio cambiante. Otro aspecto general de la teoría es que explica la inflación con tanta facilidad como el paro ya que ambos dependen del volumen de la demanda efectiva. Cuando ésta es deficiente se produce el paro y cuando es excesiva la inflación.

La teoría keynesiana se refiere a los cambios en los niveles de empleo y a la producción en el sistema económico en su conjunto, en contraste con la teoría clásica que se basa en el individualismo de la empresa singular.

2- LA TEORÍA DE UNA ECONOMÍA MONETARIA: El dinero, para Keynes, desempeña tres funciones:

a-Medio de Cambio.
b-Unidad de la Cuenta.
c-Acumulador de valor (esta es la función más importante para la economía monetaria que define Keynes). Los que tienen más renta y riqueza de la que consumen pueden acumular este exceso de varias formas: atesorar dinero (no obtienen renta), prestar dinero (obtienen el interés) o invertirlo en algún tipo de bien de capital (se espera obtener beneficios). En el prestar o en el invertir existe una situación de incertidumbre que no aparece en el atesoramiento. Cuando los poseedores de riqueza prefieren atesorar más que prestar o invertir la producción de riqueza social real está en desventaja.

3- EL INTERÉS COMO PREMIO POR NO ATESORAR DINERO:

El interés es la recompensa por transferir la disposición sobre la riqueza en su forma líquida. El tipo de interés depende de la intensidad del deseo de atesorar o de lo que Keynes llama preferencia de liquidez. Cuanto mayor es la preferencia de liquidez, más elevado es el tipo de interés que hay que pagar. Un aumento de los tipos de interés tiene a reducir la demanda efectiva y, en tiempos normales, a originar paro. La explicación teórica fundamental de Keynes sobre el paro se basa en las propiedades peculiares del dinero y del interés.

4- LA INVERSIÓN COMO IMPORTANTE FACTOR DETERMINANTE DEL EMPLEO:

en una sociedad caracterizada por la desigualdad en la distribución de la riqueza y de la renta, la capacidad económica de la comunidad para consumir es limitada. En consecuencia hay un exceso potencial considerable de recursos por encima de los necesarios para producir bienes de consumo. Este exceso tiene que dedicarse a la producción de cosas que no se han de consumir habitualmente. Esta producción se llama inversión. La distinción consumo-inversión es fundamental para Keynes, su teoría simplificada es: el empleo depende de la cantidad de inversión, el paro es originado por una deficiencia en la inversión. El empleo en la actividad de inversión ayuda a mantener la demanda de la producción existente de bienes de consumo.

Clave para la comprensión de la teoría keynesiana del empleo: ¿cuál es la causa de que la inversión fluctúe y de que esté característicamente por debajo de la cantidad necesaria para el empleo total?

5- LA IRRACIONALIDAD PSICOLÓGICA COMO CAUSA DE LA INESTABILIDAD:

La inversión fluctúa porque el conocimiento presente del futuro descansa en una base precaria y, por lo tanto, las decisiones que conciernen al futuro incierto son también precarias y están sujetas a revisión repentina y precipitada. Como la inversión es producción de bienes que no son de consumo actual, está relacionada con el futuro de una manera directa. El inversor potencial tiene que guiarse por sus previsiones para llegar a su decisión de construir o no una fábrica.

A causa de la poca confianza que tiene los inversores en sus propias opiniones, tienden a confiar en el juicio de la mayoría. Keynes los llama juicios convencionales, éstos se convierten en la base del comportamiento del mercado.
Esto contrasta con la teoría clásica que supone la existencia de un equilibrio entre opiniones optimistas y pesimistas individuales.

CAPITULO II: EL FONDO CLÁSICO.

La General Theory guarda la misma relación con la teoría clásica que La riqueza de las naciones de Adam Smith tiene con el mercantilismo.
La teoría clásica está basada en el supuesto del empleo total del trabajo y de los demás factores de producción. Los períodos en que no se da el empleo total son considerados como "anormales". Afirma que existe una tendencia hacia el empleo total. Si la perturbación persiste la culpa recae sobre la interferencia gubernamental o de los monopolios privados sobre el laissez faire del mercado.
La célebre teoría del valor, de la distribución y la producción es lo siguiente: se presupone el empleo total, se prosigue explicando cómo se adscribe a la producción un volumen dado de elementos y cómo se distribuye la renta derivada de la producción entre los diferentes tipos de elementos que participan en la producción; las fuerzas del mercado que adscriben los elementos a la producción y determinan las recompensas en la distribución, son la oferta y la demanda. Las relaciones generales de éstas dos determinan los valores relativos de los elementos de producción y de las mercancías singulares.

Expresados en dinero, éstos valores son los precios, y el sistema que fija los precios es el mecanismo planificador inconsciente que lleva a los particulares, cuando buscan el máximo rendimiento, a utilizar todos los medios del sistema económico.

La teoría clásica es un estudio de las utilizaciones alternativas de una cantidad dada de medios de producción ocupados. La teoría de Keynes se ocupa de las variaciones del volumen de producción y del empleo en el sistema económico en su conjunto como resultado de las fluctuaciones en la cantidad de los medios de producción empleados.

Ley de J.B.Say: toda oferta crea su propia demanda. Esta ley es la que otorga la base para la suposición de la teoría clásica en relación al empleo total como situación normal. Crear la oferta su propia demanda quiere decir que todo productor que trae mercancías al mercado las trae tan sólo para cambiarlas por otras mercancías. La única razón para el trabajo y la producción es el disfrutar la satisfacción de consumir. La oferta adicional es demanda adicional. esta ley de Say constituye una negación de la posibilidad de superproducción general, una negación de la posibilidad de una deficiencia en la demanda adicional.

En una economía de cambio esta ley significa que el gasto siempre será suficiente para mantener el empleo total, la justificación clásica del empleo total como normal se basa en el supuesto de que la renta se gasta automáticamente a un ritmo que mantendrá empleados todos los medios de producción.

LA SIGNIFICACIÓN DEL EMPLEO TOTAL Y EL PARO.
La teoría clásica supone que no hay paro involuntario, que todos los que quieran trabajar podrán hacerlo. En condiciones de competencia libre entre los asalariados, para Pigou, los tipos de salarios bajan por la presión del paro, hasta que todos los que quieran trabajar puedan encontrar trabajo. Este es distinto del paro voluntario (cuando los obreros potenciales no aceptan salarios un poco inferiores a los normales) y del paro por fricción (cuando hay personas que dejan de trabajar temporariamente por imperfecciones en el mercado de trabajo).
El remedio, entonces, es bajar los salarios!

LAS OBJECIONES DE KEYNES A LA TEORÍA CLÁSICA.
Esta última afirmación acerca del nivel de los salarios es lo que más objeta Keynes. Su teoría del empleo y el paro no se basa en el supuesto de los tipos de salarios rígidos, argumenta que el volumen de empleo está determinado por la demanda efectiva y no por los contratos entre obreros y patrones. La explicación última del paro está, para él, en el nexo de los tipos de interés tomados en su conjunto con la irracionalidad de las previsiones de los hombres de negocios respecto de la inversión en bienes de capital duraderos.




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Enviado por:María
Idioma: castellano
País: España

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